Partida Rol por web

Estación de nieblas

Capítulo 3: En algún lugar de la magia

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15/11/2015, 20:39
(Gi) Sun-yun Herondale

Asentí a la respuesta inmediata de mi pregunta esforzándome por mantener la sonrisa, mientras mi mano izquierda recogía parte de la tela de la falda para cerrarse sobre ella en un puño que ocultaba un grito de dolor. - lárgate ya. - le ordené, recé y supliqué en un solo pensamiento mientras recogía los trozos de su lanza con una parsimonia que me pareció infernal.

Sentía la sangre emanar sin demasiadas intenciones de detenerse y cada vez me resultaba más difícil bloquear mi mente de imaginar el charco de sangre que bañaría mis pies. Cuando oí que el comedor estaba en la planta baja se me cortó la respiración como la primera vez que el machote me había saludado con su lanza en el estómago - Imposible. - pensé al recordar las escaleras que habíamos subido. Alargué los segundos dedicados a aquel pensamiento que se me hizo extraño, dudé incluso de la pronunciación de esa palabra.

Tragué saliva cuando me animó a ir con él y mis dedos empezaron a aflojarse para deshacer ese puño terapéutico - No... - puedo- dejé la frase al aire incapaz de terminarla.

Me sonrojé bajo el maquillaje por su oferta y agaché la mirada avergonzada por no poder andar cuando se esperaba que siguiera haciéndolo. Miré la Kyogetsu Shoge con una disculpa en los ojos y la dejé caer. - Ve yendo. - propusé llevando las manos a pocos centímetros del corte de la falda para rasgarla. Si lograba sacar una tira intentaría apañar un vendaje. Sentí como me mareaba al inclinarme y al ver la sangre la rodilla que me sostenía flaqueo - ayúdame a bajar. - le pedí sin ser capaz de hacer que esas palabras salieran por mis orgullosos labios.

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15/11/2015, 20:51
(Gi) Sun-yun Herondale
Sólo para el director

- annyeonghaseyo jab-a - oí la voz de mi tío mientras trataba de aguantarme en pie cargando el peso en la otra pierna. -

se e olvidó traducir, perdón. Era un "no hay honor en ser un necio".

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15/11/2015, 21:20
Émille Lalique

Vi a la pirada esta agonizar sin quejarse, y también me pareció verla palidecer cuando le dije lo de la planta baja. Aquello era genial. Escuché su respuesta, aunque fue tan débil que me sentí tentado de pedirle que la repitiera, acercándome como si no hubiera llegado a oírla. Qué increíble momento.

Sin llegar a marcharme me tomé un momento para observarla, sintiéndome totalmente divertido por dentro. Me dio la impresión de que estaba esperando a que me marcharse para hacerse sus propios primeros auxilios, y casi me pareció mono y tierno. La pobre no tenía ni idea de lo que era un iratze. Criaturica.

- No, te espero. - Dije, deteniendo mis pasos, antes de hacer un gesto hacia el creciente charco de sangre. - Además, el que pierde friega, y tengo que controlar que quede bien. - Comenté, hablando una vez más como si fuera totalmente en serio.

Me tomé un par de segundos entonces, sólo para evaluar su reacción, y luego saqué mi estela. - Anda, déjame. - Le dije, cambiando mi actitud y acercándome a ella sin ningún tapujo a la hora de pisar su sangre.

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15/11/2015, 22:41
(Gi) Sun-yun Herondale

Cuando lanzaman decidió quedarse, sentí ganas de llorar, y no supe calificar los motivos, no sabía si se debía al dolor, a la desesperación, a la vergüenza o a ese toque tierno que no había conocido en corea. Pero poco importaba saber porqué mi cuerpo quería humillarme de aquella manera cuando no iba a dejarle hacerlo.

- Claro. - respondí a esa costumbre de hacer fregar a quién perdiera y sentí un pinchazo en el corazón con esa palabra. No me sentía ni con fuerzas de explicarle que aquello era una pausa para comer, descansar y ocuparse de otros asuntos, pero que aun nadie había perdido.

Ni siquiera me di cuenta de lo cerca que estaba cuando escuché ese cambio en su voz para luego ver sus pies aparecer sobre la sangre, levanté la mirada con el charco todavía gravado en mis retinas y la acidez en mi garganta - ¿qué es eso? - pregunté por la varita estilográfica que había visto usar a la rubia de los risos de oro.

Sentí mi pierna útil agotada, y a punto estuve de ceder, pero no había habido peor momento.

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15/11/2015, 23:20
Émille Lalique

Había pocos motivos para ayudarla en realidad, pero los que encontraba eran de peso. La humanidad... Bueno, podía llegar a considerarla una razón, pero tampoco de las más fuertes. Después de todo, seguro que si la dejaba hacer de esto sacaría un aprendizaje. ¿Mis motivos para echarle un cable, entonces? Bueno, que Gareth no se cabreara siempre era un punto. No tener que esperar una semana a que se curase por medios convencionales para darle una nueva paliza, otro. Y luego estaba el detalle de que yo no era tonto: en cuanto se enterase de que podía curarla y no lo había hecho - lo cual no tardaría demasiado - podría tener razones para rebotarse, y eso podía traerme problemas a la larga. De modo que con todas aquellas razones bajo el brazo emití un suspiro al escuchar su pregunta, dispuesto a explicarme.

- Es una estela. - Expliqué. No me gustaba ponerme en plan profesor, pero era algo que le iba a tener que contar tarde o temprano. Así al menos mientras tanto seguía sangrando, y era curioso observar hasta cuándo podía permanecer atenta. - El ángel Raziel nos regaló una serie de runas para ayudarnos en nuestra lucha contra los demonios, y esto sirve para dibujarlas. - Le dije. - Entre ellas, la de curación. - Añadí con una sonrisa antes de agacharme.

- Ahora déjame, tengo que hacerlo cerca de la herida. - Comenté entonces, sin darle mayor importancia al hecho de estar a punto de dibujar sobre su muslo. Dicho aquello busqué ver la herida y me encanté a mí mismo con aquel corte tan perfecto. En ocasiones molaba demasiado. Acto seguido llevé la punta de la estela hacia la piel de la pirada y me dispuse a dibujar un iratze, sin hacer mención a la sensación que el objeto le haría tener.

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16/11/2015, 00:10
(Gi) Sun-yun Herondale

- Una estela. - repetí en lo que yo creía que era solo mi mente memorizando - runas- suspiré a su sonrisa y cuando vi que se agachaba la poca sangre que regaba mi cerebro se esfumó por completo para encender mis mejillas.

Sentí acelerarse mis pulsaciones y me agobie por lo contraindicativo de aquello cuando seguía perdiendo sangre casi tanto como con la idea de que Él me tocase el muslo, de que me viera tan de cerca y tan poco adecentada.

De hecho, si no hubiese visto antes a Aris dibujarse en la pierna, ni siquiera le hubiese creído, o quizás en aquel momento era la adrenalina del dolor quien tomaba mis decisiones, pero sujeté la tela de la falda al lado de la herida y le dejé garabatearme sin más preguntas, poco importaba si aquello iba a doler, con dejar de perder sangre me valía.

Notas de juego

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16/11/2015, 01:02
Narradora

Émille se arrodilló junto a ti y separó la tela para poder llegar hasta tu piel, sin que lo sugerente de la postura pareciese afectarlo demasiado. Con la estela empezó a dibujar sobre ella y en cuanto la punta te tocó sentiste un dolor punzante y candente que te hizo apretar los dientes con fuerza para no emitir un grito. Sentiste perfectamente cómo Émille movía ese cilindro blanco haciendo un dibujo y el calor se fue extendiendo por tu pierna, ardiente y doloroso. Soportable, pero constante. Como si te estuvieran haciendo un tatuaje de fuego, era difícil describirlo de otra manera.

Cuando terminó sentiste latir tu piel dolorida, pero de alguna manera el calor que se extendía desde el punto en el que te habían hecho esa marca llegaba a la herida y el dolor en ella remitía. Tenías la respiración agitada y la frente perlada de sudor, como si hubieses hecho un tremendo esfuerzo.

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16/11/2015, 01:34
Narradora

Émille se arrodilló junto a Sun-yun y separó la tela para poder llegar hasta su piel, sin que lo sugerente de la postura pareciese afectarlo demasiado. De la punta de la estela comenzó entonces a salir una marca negra, siguiendo el dibujo que hacía el movimiento de la estela en la mano de Émille. En ese momento la cara de la joven reflejó el dolor que el chico esperaba ver en ella.

Sun-yun apretó los dientes, en un esfuerzo evidente por no gritar de dolor y cuando Émille terminó, ella tenía la respiración agitada y la frente perlada de sudor, como si hubiese hecho un tremendo esfuerzo.

Poco a poco de la herida empezó a dejar de salir sangre, aunque tardaría todavía un rato en desaparecer del todo.

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16/11/2015, 02:17
(Gi) Sun-yun Herondale

Sentía el corazón desbocado, y todo mi rostro arder y hasta creía que no podía encontrarme en una situación más incómoda hasta que el machote empezó a dibujar.

Apreté los dientes para apresar un grito de dolor candente, cerré los ojos y sentí como mi abdomen se contraía intentando mantener mi energía dentro del cuerpo. Ambas manos se aferraron con fuerza al trozo de tela que limitaba mi ingle y que no tornaba para nada aquella situación en algo inocente, menos cuando el calor se extendió por mi pierna, ardiente y en cierto punto sensual.

La constancia del dolor me permitió abrir los ojos cuando supe a que me atendía y a pesar de la flojera que me daba mi propia sangre, no aparté la mirada hasta que terminó. Así que todos aquellos tatuajes eran runas y les habían dolido. Tal vez Mike no era tan cutre, o se los hicieron estando inconsciente.

Mi respiración estaba agitada y me sentía incapaz de pensar hasta el punto en que entre exhalaciones se me escapo un - Gracias.

Di un paso atrás, me pasé la manga por la frente y giré un poco la falda para que el corte quedase en un lado menos pudoroso.

Me atropellé a deshacer aquel momento exageradamente íntimo que había desplazado mi corazón a mis oídos, garganta, manos y estómago - ¿Hay trapos? - pregunté para limpiar la sangre.

Notas de juego

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16/11/2015, 02:35
Émille Lalique

Una vez la runa estuvo hecha y la herida comenzó a sanar me puse en pie. Por un momento me quedé observando a la loca esta. Tenía pinta de que le había molado: fijo que cuando aprendiese empezaba a hacerse runas sólo por deporte. A lo mejor era de esas piradas que se hacen cortes en los brazos para llamar la atención. Le pegaba.

- Nada. - Dije sin dar mayor importancia antes de alejarme algunos pasos, dejando con mis zapatos machas de sangre allá por dónde pisaba. Un segundo más tarde, en cuanto preguntó por los trapos, me sentí complacido. - No, el que pierde se busca la vida. - Aseguré. Sin embargo no tardé en hacer un gesto con la cabeza, señalando una de las puertas de la sala. - Es un vestuario. Hay un cuarto con fregonas y cosas de esas. - Expuse, aunque no tardé en añadir algo más para dejar claro que no limpiaba nunca. - Creo. - Enuncié. Luego calculé el tiempo que habíamos estado aquí, y la verdad es que la china me había durado más de lo que esperaba.

- Tengo que irme. - Señalé entonces. - No salgas del castillo por ahora, no saques fotos a nada y lee lo que te de tiempo del Códice. - Enumeré sin dar motivos a ninguna de aquellas tres cosas antes de caminar hacia la puerta.

- No lo has hecho tan mal como pensaba. - Añadí antes de marcharme.

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16/11/2015, 03:41
(Gi) Sun-yun Herondale

Arrugué la frente cuando me llamó perdedora gratuitamente, si iba a limpiar era por higiene y lógica. La sangre era mía, solo podía tirarla yo. Sin embargo, cuando me indicó los vestuarios supuse que lo anterior había sido una de esas bromas que me recriminaban no entender.

- Vale.- respondí situando con un vistazo rápido el vestuario - Si lo hay te aviso, así no tendrás que volver a buscarte la vida. - le sonreí y le despedí con una ligera inclinación de espalda.

Y cuando empezó a irse, me volteé para dirigirme al vestuario, pasito a pasito como si fuera una japonesa en el periodo edo. Detuve mis pasos con sus últimas palabras y aunque mi cabeza negó en sus adentros decidiendo que él no era nadie para decirme aquello, esas palabras me llenaron y apaciguaron mi ira hacia mi misma. No respondí.

Seguí mis pequeños pasos hacia el vestuario y antes de entrar, llevé la vista atrás para deleitarme una vez más - Conocerte ha hecho que cargarme a Aly haya merecido la pena.

Notas de juego

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16/11/2015, 12:54
Ethan Evans

¡Claro! Respondí a Milton, después de echar una mirada a Andrea. No entendía lo que había llevado al italiano a invitar al aburrido de Milton a echar una partida de videojuegos. Debía estar desesperado por hacer amigos.

Salí de la habitación para hablar en privado con Milton, pero antes de hacerlo me giré hacia los dos que se quedaban en mi habitación. Lo cierto era que no me gustaba que hubiera nadie en mi habitación si yo no estaba allí. Jo, te quedas al mando. No dejes que Andrea ande toqueteando mis cosas.

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16/11/2015, 12:58
Ethan Evans

Seguí a Milton hasta que él considerase que Andrea y Jo no pudieran escucharnos y entonces puse los ojos en blanco. Se ha acoplado. Le dije, a modo de disculpa.

¿Ocurre algo? ¿Lo vais a hacer ya? Pregunté.

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16/11/2015, 13:16
Josephine Herondale

La niña en un primer momento se llevó la mano a la frente con la palma estirada - ¡A sus órdenes! - y soltó una pequeña risa. Pero cuando vio que Ethan se iba de verdad, se mordió el labio inferior. - Pero vuelves ahora, ¿no? -preguntó a la espalda del chico, sin estar segura de si él la había oído o no. Parecía intranquila con algo.

Milton no dijo nada, tan sólo dedicó una mirada de desprecio evidente al italiano ante su invitación, para después salir con Ethan al pasillo.

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16/11/2015, 13:21
Milton Carstairs

Milton caminó algunos pasos en el pasillo, apartándose de la habitación de Ethan y asintió a su pregunta.

- Émille quiere que nos reunamos en el taller de Amber ahora, para que nos podamos poner todos de acuerdo. - Respondió el chico, para después hacer un gesto con la cabeza hacia la puerta del cuarto del rubio. - Tú sabrás lo que haces... Pero yo no dejaría a ese pervertido en mi cuarto ni loco. Y menos a solas con Jo. 

Hizo una pequeña pausa antes de añadir algo más. - No sé cuánto tardaremos, así que voy a pillar algo de comer. ¿Te espero o nos vemos en el taller?

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16/11/2015, 23:04
Émille Lalique

Alcé la ceja, dejando claro que yo no necesitaba buscarme la vida, antes de dirigirme de nuevo hacia la puerta. Antes de marcharme, sin embargo, me giré una vez más, sólo para observar aquel ridículo caminar de la pirada. Parecía que se hubiera cagado encima, o algo parecido. Al ver que al llegar a la puerta se giraba hacia mí una vez más abrí la puerta de la sala mientras me iba. Aunque antes de irme recordé algo más. Algo verdaderamente importante.

- Puedes llevarte el arma si quieres. - Señalé entonces. - Y si te cruces con el italiano pervertido, puedes darle una paliza. - Ofrecí. - Como entrenamiento. - Comenté al final, abandonando la sala.

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16/11/2015, 23:13
Émille Lalique

Al salir de allí me dirigí inmediatamente a la planta baja. Iba bastante justo de tiempo si no quería retrasarme. Bajé los siete pisos atropelladamente, y al llegar metí tres pizzas grandes en el horno. Una vez estuvieran listas fui con ellas como pude hacia el laboratorio de Amber: empezaba a estar famélico, y conociéndola seguro que no era el único.

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17/11/2015, 00:35
Ethan Evans

Vale. Dije, asintiendo a lo primero. No quería perderme nada del complot, pero tampoco quería quedarme sin comer. Con un poco de suerte Milton me preparaba algo. Espérame, voy contigo y pillo algo yo también. 

Cuando dejó caer lo de Andrea y Jo tuve que reprimirme para no dejar los ojos en blanco. Andrea podría ser muchas cosas pero pederasta, lo dudaba. Todo por la chiquillada de espiar a Nora en las duchas. Un pederasta no haría algo así. Voy a separar a esos dos.

Dicho esto volví a la habitación con la intención de echar a los dos ocupas de ella. Mejor, así Andrea no iba a poder cotillearme nada.

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17/11/2015, 00:44
Narradora

No había pasado ni un minuto cuando Ethan volvió a entrar en su habitación. Andrea y Jo seguían en la misma posición que cuando el chico se había ido con Milton y la niña estaba moviendo el cursor por la pantalla, echando un vistazo a todos los personajes del juego.

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17/11/2015, 00:51
Ethan Evans

Lo siento chicos, se cerró el chiringuito. Milton me obliga a ir a comer. Entré en la habitación encogiéndome de hombros a modo de disculpa. Después podremos jugar más. Dije aquello mirando a Jo. Además, hay muchos juegos. Hay uno en el que eres una mujer con superpoderes y tienes que elegir si volverte heroína o villana. Es de un jugador, pero seguro que te gustará. A la tarde te lo enseño.

Esperé a que apagasen la play y saliesen de la habitación, si es que lo hacían. Tenía que cerrar con llave para que nadie robase ni cotillease nada. Para que Andrea no robase ni cotillease nada.