Partida Rol por web

Quick0 se oculta detrás de un mueble con la esperanza de no ser descubierto por el sujeto que lleva el arma. No tiene ninguna dura al respecto: Los disparos provienen del interior de la casa.

Tal vez con un poco de suerte logre pillar desprevenido al intruso...

Durante unos segundos corro a ciegas, mientras todo se desdibuja y aparece otro escenario a mi alrededor, pero el cubo continúa ahí, entre mis manos, ¡es cierto!, y controla los cambios de uno a otro.

Soy William.

Luego todo se desdibuja de nuevo y doy un pequeño traspiés al bajar a la calzada, y escucho un leve chasquido de la prótesis, aguanta, aguanta, pero consigo mantener el equilibrio. La lluvia cae de nuevo sobre mi rostro, volviendo a licuar la sangre que comenzaba a secarse en la herida, que comienza a sangra de nuevo, aunque mas lentamente.

Deprisa, deprisa...

Noto el corazón latiendo en mi pecho, siento como si se me fuese a salir por la boca.

Llego al coche y comienzo a pelearme con la puerta, sin soltar el cubo, buscando subir. Abrete joder.

Le tiendo la mano a Rain para ayudarla a salir del coche, pero antes de que podamos dar apenas unos pasos escucho el sonido característico de unos disparos de revolver. Giro la cabeza hacia el interior de la casa mie tras que con mi mano libre, la apoyo en la cabeza de Rain para meterla de nuevo en el coche. Sin forzarla, creo que la situación la fuerza por si sola.
-Iremos a por ropa para tí más adelante. Toma, llama a Quicko y dile que no venga aquí, quedad en otro sitio. Su número es el último marcado.
Le doy el móvil y me dispongo a correr hacia el interior para ver el estado de William, aunque es este el que sale corriendo por la puerta principal. Dejo la puerta del coche abierta para que entre directamente mientras apunto con la pistola hacia la puerta, para cubrirle por si sale alguien. En caso de que así sea, dispararé las veces necesarias hasta que caiga o me de tiempo a llegar al volante para arrancar y salir de ahí en cuanto antes.

Subo agitado, sosteniendo un paquete entre mis manos.

- Arranca, joder, ARRANCA.

No pienso morir en esta maldita cloaca.

Paso la mano por mi cara retirando la lluvia y el flequillo que mojado cae sobre mis ojos, cuando alcanzo el pómulo siento una punzada de dolor que se trasluce en una mueca. Mis manos tiemblan, no puedo ocultar mi nerviosismo.

- Me ha disparado, quería matarme, quería el cubo.

Estimado Sr. Samuel Wingfield

El directorio de Mobius corp. desea agradecerle nuevamente el que dispusiera parte de su tiempo para el proyecto Estado Alfa.

A fin de merecer su esfuerzo en nuestra investigación, la división de ingeniería civil tiene el agrado de brindar sus servicios y conocimiento en pos de su pronta reinserción social, por lo tanto le hacemos llegar la última vivienda inteligente que todavía no ha salido a la venta. Esperamos que sea de su agrado ya que el modelo ha sido diseñado a la medida de sus necesidades.

Un equipo de asistentes lo visitara con regularidad durante el periodo de adaptación.

Asimismo le mantendremos informado sobre el resultado de las actualizaciones de su vivienda.

Un saludo cordial.

El directorio de Mobius Corp.

Aquella carta de agradecimiento acompañaba el comprobante de la cuantiosa suma de dinero  que la corporación de Louise Ravensworth te había obsequiado en calidad de “voluntario ejemplar”. Pero algo no terminaba de cuajar en aquel retrato.

Aun estabas obligado a permanecer en aquella ciudad. Otro mes indicaba el contrato…

Otro mes viviendo en aquel apartamento, donde la única ventana daba al barrio chino y los suburbios. Desde luego aquella zona no era el sitio adecuado para salir a pasear porque el crimen era la única constante y los rostros de los asistentes ya comenzaban a parecerse entre sí. Todos eran exactamente iguales.

Una mañana un sueño, o más bien una pesadilla, te despierta de forma abrupta. Te falta aire y no puedes respirar; en su lugar expulsas aire o algún liquido similar hasta que luego de varios segundos tus pulmones logran obtener algo de oxigeno pero la horrible sensación permanecerá por el resto de la mañana.

Entonces descubres un sobre. Alguien ha deslizado un sobre bajo tu puerta…

Sin pensarlo dos veces abres el sobre y dentro hallas una tarjeta con banda magnética (si, de esas que no ves en años por estar en desuso) con el logo de Ravensworth Inc. y un recorte de periódico con un número de teléfono.

El despertar es diferente a como lo recuerdas, quizás las memorias de la nueva vida recientemente abandonada vuelven todo mas nebuloso, más confuso. Pero tal vez sea un efecto secundario de Estado alfa, o al menos eso dicen.

Lo único que puedes asegurar es la realidad del sobre.

Miro el sobre y repaso los numeros que en el estan escritos:

- Pero que significa esto?... pensé que mi relación con la corporación ya solo era de que pase este tiempo...- medité, mientras me decidía que hacer.

caminé unos cuantos pasos hacia la ventana con la tarjeta en una mano y el papel con el numero en la otra; los recuerdos de lo vivido en estado alfa, poco a poco se va volviendo como fotografias en la memoria, pero que son imposibles de borrar se mezclan con la sensación de ahogo del despertar de esta manaña.

luego de algunos minutos me decido, busco un telefono y marco el numero que allí aparece.

Si llego al coche sin interferencias arranco a toda prisa y acelero a tope para salir de ahí en cuanto antes. Me dolería que me marcaran el coche.
-¿Quién te ha disparado? ¿Para qué has ido sólo otra vez ahí dentro?
Insisto a Rain en que llame o cojo el teléfono y llamo a Quicko yo. Sólo hace falta que vengan a donde hay un tipo armado con la que está cayendo.

Rain toma el teléfono móvil que le da Jules, se asoma por la ventanilla y se acomoda para dejar que entre William sin demoras, Jules sube y acelera. La chica marca con el teléfono, mientras interroga a William.

¡¿Estas bien?! ¡¿el cubo, lo tienes?! - le pregunta nerviosa, tiene que revisarlo pero antes Quico. El teléfono comienza a llamar mientras el deportivo acelera por la calle salpicando agua. Rain pone el móvil en altavoz y lo coloca cerca, luego mientras sigue llamando comienza a revisar a William - tranquilo deja que te revise - le dice palpando su cabeza y hombros así como buscando sangre o heridas a simple vista.

El clima de Neo-Londres es horrible en esta época del año. Las lluvias no cesan y el rio suele crecer hasta golpear con fuerza las barreras de contención, pero el gobierno indica que no hay peligro de inundaciones ya que las últimas obras de ingeniería impiden que el agua lo cubra todo.

Desde la gran guerra y la desaparición de los casquetes polares todo ha sido un caos.

Desde la ventana del departamento puedes ver que la lluvia se vuelve una molestia recurrente hasta transformarse en un impedimento. El agua se acumula en las calles mientras que sendas cortinas de líquido proveniente de los desagües superiores obstruyen el paso en las veredas. Todos corren en búsqueda de refugio o simplemente abren sus paraguas para luego alejarse del borde de la acera y evitar las salpicaduras de los automóviles.

Los carteles electrónicos del tráfico anuncian el alerta meteorológico durante las próximas veinticuatro horas y la cancelación de todos los vuelos atmosféricos.

Finalmente realizas la llamada...

Con el teléfono en mano y tan solo faltando presionar el botón para llamar, otra llamada entra y el móvil comienza a sonar. En esta ocasión es un número desconocido. La muchacha sostiene el teléfono en sus manos, indecisa sobre atender o no la llamada.

Las preguntas del agente me molestan, no soy capaz de valorar en mi estado de ofuscación que no son descabelladas, y cuando respondo, resulta evidente, lo hago con un tono de voz algo elevado y gesticulando, - no se quien me ha disparado, mientras me encañonaba no nos presentamos.

Con el cubo aun en las manos, antes de que muestre porque entre de nuevo, Rain me pregunta si estoy bien, mientras busca alguna herida, respondo mas calmado, - si, estoy bien, creo que me he roto el pómulo, y fue antes, la primera vez que entré en la casa, al intentar huir de... señalo tan solo a Jules, - gracias, no me ha dado ningún disparo.

Muestro entonces el cubo, cuando comienza a sonar el teléfono, y mi respiración mas calmada, comienza a acelerarse de nuevo, al recordar la voz que nos amenazó por teléfono en mi piso, - son ellos...

Rain sonríe al ver que William se encuentra bien - Gracias por traer el cubo, efectivamente no tienes ninguna... - el teléfono suena. Y Rain mira inquisitiva a Jules para saber si es prudente contestar, pero luego piensa que podría ser Quico,

- ¿Quico...? - Rain iba a preguntar algo pero no termina la pregunta tal vez por creer que seria muy tonto preguntar lo que iba a preguntar, de cualquier modo responde el teléfono. Pero no dice nada, solo se lleva el dedo a la boca en señal para que Jules y William no digan nada y escucha atenta.

La muchacha a preguntar algo pero no termina la pregunta tal vez por creer que seria muy tonto preguntar lo que iba a preguntar, de cualquier modo responde el teléfono. Pero no dice nada, solo se lleva el dedo a la boca en señal para que Jules y William no digan nada y escucha atenta."

El automóvil deportivo que se encontraba frente a la casa de Rain enciende su motor y abandona el barrio a toda prisa. Las ruedas patinan en la partida del coche por la lluvia dejando un olor a caucho quemado en el ambiente....

Una vez que se establece la comunicación y se escucha que contestan, aguardo unos segundos escuchando el ambiente; al no escuchar nada, solo atino a decir:

- Hola?... soy...- aguardo par de segundo mas, respiro y continúo- soy Samuel Wingfield...hay alguien allí?- pregunto torpemente.

¡¿Sam?! - pregunta con los ojos bien abiertos, Rain no podía creerlo era aquel que le había salvado de tantas, uno de sus mas cercanos compañeros -¿Eres tu? Soy Rain, no vayas a mi casa, nos están dando caza, vamos al centro comercial que esta en el centro de la ciudad, ahí hay mucha gente, si encuentras a alguien mas llevalo. Tengo que colgar para hablar con Quico.

La chica se escuchaba emocionada, ni siquiera se había detenido un momento a sospechar por una trampa.