Partida Rol por web

Mientras hablaban y decidían en aquel descampado, Helene rezó. Rezó por el alma de Bobby, y el de Elenya... bueno, quizás por el alma de esa judas de Elenya no. Pero sí rezó por los que están lejos: su marido, sus otros dos hijos que quedaron en casa. Rezó por la desaparecida Gertruda, y por muchos desdichados más. Y el cielo respondió a sus ruegos con más dones y magia sagrada.

Finalmente pusieron rumbo a la Iglesia, pero por la calle principal, de modo que pasasen por la plaza mayor y por delante de la posada de Arik. Parriwimple se bastaba para cargar con el cuerpo de Bobby, pero aún así Viktor les acompañó. Por detrás de ellos, una llorosa Margarita era consolada por Stara. En todos los demás, cundía el cansancio por la falta de horas de sueño.

Llegaron a la plaza. La tienda de ultramarinos de Bildrath ya estaba abierta. En frente, la posada de la Viña de Sangre guardaba una sorpresa. Subido a una escalera de mano, Arik desenganchaba el cartel del establecimiento. Parecía que echaba el cierre. Tal vez se marchase del pueblo, o tal vez estuviese viviendo la misma conversión en ermitaño que emprendió el párroco Danovich hace poco. En cualquier caso, sus heridas eran someras, y no parecía que tuviese interés en estar con otras personas. Lo corroboró con una penetrante mirada de odio a los aventureros cuando pasaron cerca. No mostró ningún tipo de compasión ni de tristeza al ver el cadáver de Bobby.

Recíprocamente, Stara le devolvió la mirada al posadero, resentida. Ayer tenía un miedo infantil a Arik. Hoy se había caído del guindo, y comprendía que había personas en el mundo que hasta ella podía odiar.

Muchacho...-Arik alargó su mano y agarró con fuerza el hombro de Vjelkus, apretando-¿Por casualidad no has visto a Layla, verdad? Ya sabes... esa chica a la que queríais liberar hace nada.

Vjelkus negó con la cabeza, intimidado.

Lo digo porque... a lo mejor os parezco imbécil, y pensáis que no sé juntar las piezas del rompecabezas. ¿Te parezco imbécil, gordito? A lo mejor crees que no sé quién la dejó libre...

- "Maese Arik, por favor, no culpéis al bueno de Vjelkus ni le tratéis con tal desdén, pues de todos nosotros es el único plenamente inocente.

Hemos estado luchando contra un poderoso muñeco diabólico que se hacía llamar Maligno y que estaba lanzando un ataque muy serio contra todo el pueblo, utilizando un ejército de muñecos animados mediante su magia, incluyendo los soldaditos de plomo que mataron a Bobby, un muchacho verdaderamente excelente y cuya pérdida lamentamos muy profundamente.

Vos no sois el único que habéis sufrido desdichas.

En cuanto a Layla, lo cierto es que sí, la ayudamos, creímos su historia. Además, superó sin inmutarse la prueba de la plata. Sin embargo, confieso que yo mismo no me siento del todo convencido y seguro de que esa fuese la decisión más correcta.

Os tengo por un hombre cabal, justo y honorable, maese Arik, y todavía os doy cierto crédito." -

El pueblo parecía que volvía de nuevo a su normalidad, estaban tan acostumbrados a todo tipo de desgracias que una más no les había marcado demasiado, tan solo los que habían sido afectados directamente parecían más afectados. Y así llegaron a la plaza, donde vieron como Arik parecía estar cerrando la posada, Ivalic no se atrevió a acercarse y preguntar después de lo que habían hecho, fue el posadero el que lo hizo al verlos y no parecía nada contento.

-¡Eh! ¡Deja a Vjelkus, él no hizo nada!

No le gustaba como estaba tratando a su amigo y seguramente a su madre mucho menos, menos mal que intervino Herr Urik, aunque Ivalic no estaba muy de acuerdo con creer a Arik y además le tenía algo de miedo, así que se mantuvo tras el paladín.

-Yo no me fiaría mucho de él... Recuerde que nos mintió diciendo que era una chica lobo, ustedes mismos comprobaron que no era así, le hicieron las pruebas. -No cabía duda para Ivalic, si las pruebas habían resultado negativas era porque la chica no era nada extraño.- Seguro que les mintió porque no quería que se enterase nadie que la besaba sin permiso.

Arik soltó el hombro de Vjelkus, que retrocedió refugiándose en las faldas metafóricas de su madre. El posadero tenía los ojos fijos en Urik, e ignoraba deliberadamente los comentarios de un niño como Ivalic.

Yo, por contra, ya no te doy crédito ninguno, Urik. Debiste hacer valer tu opinión, eres un maldito caballero, todos te escuchan. Si Layla está ahí fuera, es por tu culpa, por no ser lo suficientemente vehemente. Y si no lo fuiste solo se debió a que en el fondo también dudabas de mi palabra.

El posadero cogió la escalera y la enfiló en horizontal para que pasara por el marco de la puerta de la Viña de Sangre. Antes de entrar, lanzó un último dardo verbal...

Y que sepas que la prueba de la plata son solo supercherías. Cuentos de viejas. En la vida real, la plata no hace reacción por tocar a un licántropo en estado latente. Mañana hay luna llena, tengo cosas que hacer.

El pie de Arik cerró de un portazo.

En silencio, el grupo continuó su procesión hacia la iglesia. Urik tosió. Todos se estremecieron al pensar que en cualquier momento podría volverse un ghoul y atacarles. Las toses se multiplicaron, y la armadura se le hacía cada vez más pesada. Y en el final del trayecto, sus nudillos golpearon la puerta del templo. Se entreabrió. No de manera renqueante, no protestando ni gimiendo en chirridos de goznes oxidados. Después de todo, la puerta era nueva. En lugar de ser tétrica y ruidosa, la puerta confabulaba silenciosa, acechaba.

Después de mirarles por la rendija unos instantes, el párroco se decidió a abrir la puerta del todo.

Vaya... Bobby. Acabemos con esto-dijo, cambiando de tema-. I den mørkeste nat i det iskolde blast. I hvert grav på kirkegården, skæbne opkald. Lyt til hans opfordring. Fears hans opfordring. Men aldrig åbne døren...

En un pequeño cuenco, los dedos del anciano se humedecían para luego salpicar de... ¿agua bendita?, la cara de Urik. Alternó aquel bautismo con la letanía.

... at vise.

Guardó silencio. Bajó la cabeza.

Ya está. He cumplido. Podéis iros-instó, empezando a cerrar la puerta.

Quedaba por decidir el sitio en el que dormir, seguramente toda la mañana, para recuperar el sueño perdido.

- "Gracias, Padre Danovich." -

Ivalic se quedó algo intranquilo por las palabras de Arik, aunque no terminaba de fiarse de él completamente, la Señora Helene y Herr Urik sabían lo que se hacían, el posadero probablemente solo intentaba sembrar la duda en el grupo y había sido efectivo con el niño.

-¿Creéis que es verdad lo que dice Arik? ¿Puede Layla ser una chica lobo y que la plata no le afecte? Seguro que es una mentira ¿Verdad?

Mientras tanto llegaron a la iglesia y el padre Danovich hizo un conjuro al paladín para disipar el mal que le había contagiado aquel monstruo de las cuevas, pero aún quedaban un par de cosas por hacer.

-Padre Danovich ¿Hay algún lugar donde podamos enterrar a Bobby? Lo mataron los juguetes de Maligno, el muñeco de Giussepe y no sabemos donde enterrarlo pues el cementerio está inservible. -Ivalic se volvió al grupo tras decir aquello.- Y los que queráis descansar podéis venir a mi casa, no es muy grande pero creo que nos podremos apañar.

Parriwimple estaba muy serio y callado. Parecía rezongar para sí, claramente contrariado.

- Arik salvar mucha gente. Ser serio, pero bueno. Parriwimple avisar, pero nadie hacer caso. Ahora amigo Arik ofenderse y seguro ya no querer bien a Parriwimple. Era amable. Gente mala, e incluso mucha gente buena, no ser amable con Parriwimple. Parriwimple tonto, y no lograr explicar eso a otros amigos. Ahora Arik ya no querer ser amigo.- tras las palabras se queda en silencio y mira hacia el bosque- Parriwimple no poder olvidar amigos, por tener nuevos amigos. Eso no hacer gente buena. Parriwimple tonto, pero bueno. Amigo Urik hacer cosa rara, y ahora Parriwimple sentirse bien. Y Parriwimple no ir a descansar. Gertruda no está. Parriwimple buscar amiga Gertruda. Si querer venir con Parriwimple, bien. Si no ir solo.

- "Es probable que lo que ignoramos sea mucho más que lo que sepamos, y que la prueba de la plata no signifique nada ante un hombre lobo inerte. Siendo así, cuando caiga la luna llena, Layla podría convertirse en un peligro terrible, uno que sólo sea posible combatir con plata.

Si es así, esta noche de luna intentará atacar a Arik. Tal vez podríamos intentar vigilar para salvar a Arik de un posible intento de asesinato por parte de Layla.

Parriwimple, quiero ir contigo, pero estamos agotados. Yo mismo necesitaría renovar mis escasos poderes, y creo que incluso una "siesta" de dos o tres horas en casa de Ivalic sería una bendición. Así podemos asegurarnos de que todo está bien allí, y tal vez ver si Layla ha dejado alguna pista.

Por favor, Parriwimple, ven con nosotros. Si no estás cansado puedes velar por nuestro sueño. Después, a mediodía, iremos contigo al bosque a buscar a Gertruda." -

Cansada, irritable, suspicaz... Podían ser los síntomas de que la menstruación estaba por llegar o de una fatiga creciente a la que había que poner remedio. Y encima, le tocaban las glándulas mamarias con expresiones del tipo, "yo lo sabía y tú no" o "sois medio tontos y habéis hecho mal".

-Estoy bastante harta de todo. Incluido el hecho de que aquí todo el mundo parece saber lo que hay que hacer aunque no lo haga nunca. Urik, lo que hemos hecho por Layla ha sido justo. Basta de tonterías. Eres un paladín, alguien que lucha por la justicia y el bien, por lo correcto. ¿Qué tenía de correcto tener encerrada a una muchacha en una celda? ¿Era acaso la única solución a un potencial mal? Mira, no sé si esa chiquilla es una licántropa. No sé si la plata solo la afecta cuando se ha transformado. Realmente sé muy pocas cosas -dijo Helene, en un mensaje dirigido a quien quisera escucharla-. Pero sí sé que si seguimos de este modo, moriremos. No planificamos y cuando lo hacemos nos dejamos llevar por cualquier imprevisto, sin saber priorizar lo importante. Ahora, Parriwimple quiere buscar a Gertruda, Arik nos deja caer que la noche de mañana va a ser complicada porque es luna llena y tú quieres dormir. Por el camino han quedado otras cosas y los problemas crecen. Yo aceptaré la invitación de Ivalic de descansar en su casa. Respecto a Bobby, debemos dar adecuado descanso a su cuerpo. Y eso lo haremos antes de descansar. El cementerio del pueblo no es practicable. Pero hay otro en la encrucijada. Vayamos allí, enterremos al muchacho, oremos por su descanso y regresemos. Durmamos unas horas, comamos y por una vez en nuestras vidas, organicémonos. ¿Quién está conmigo?
 

Vamos amigos... No discutáis. La falta de sueño os está poniendo irascibles. Yo puedo ocuparme de llevar a Bobby en mi carro a ese otro cementerio del que habláis. Margarita puede guiarme, y así sabrá dónde fue enterrado su primo. El pobre chico también tendrá más familiares que deban recibir la noticia de la muerte de Bobby, y querrán explicaciones de porqué no ha sido enterrado en el cementerio de la iglesia. Esto llevará más tiempo del que creéis. Si lo hacéis todo vosotros, no podréis iros a dormir tan pronto.

Eso es cierto. Antes, de estas cosas se ocupaba Bobby. Sin haber llegado a blandir nunca un arma, les había sido de gran ayuda, y les había liberado de trabajo para que tuviesen tiempo de llevar a cabo su cruzada contra el Mal. También es cierto que, en la Encrucijada, las auras de Urik y Helene despertarían a los fantasmas mucho antes de que pudiesen terminar de cavar la fosa para el cadáver.

Mientras Varikov hacia como que seguía al resto con interés, mantenía una acalorada discusión con las voces de su cabeza. Estaban aterradas después de escuchar que esa niña podría ser realmente una licántropa. El enano, sin embargo, estaba tranquilo. ¿Qué era lo peor que podría pasar? Que les atacara en algún momento. Pero últimamente les habían atacado bichos que ni sabían que existían. Para el Trampero y su hacha no tenía mucha importancia el nombre del enemigo, ni su raza, ni siquiera si era hembra o macho, vivo o muerto, volaba o andaba. 

-Yo voy dormir, ho. Toy tan cansau que cierrenme los ojos mientras ando. Y lo estaba y con razón. Llevaba un día y una noche sin parar de dar hachazos. Voy pa la casa del mocosu. Esperaba que la madre del crío lo recordaría de cuando le salvó la vida y esas cosas. Tampoco es que se le podía confundir con otro. Varikov era bastante peculiar y único. 

En el grupo había disparidad de opiniones sobre lo que debían hacer y los adultos volvían a no ponerse de acuerdo.

-Yo tengo sueño y estoy cansado también, me gustaría descansar un poco e ir a mi casa a ver si Layla regresó. Después podemos ir donde queráis un poco más descansados lo que será bueno para todos. ¿Que te parece Parriwimple? Si descansamos ahora después tendremos más energías para buscar a Gertruda y entre todos la buscaremos mejor pues doce ojos ven más que dos.

Ivalic esperó la decisión final, sobre todo la de Herr Urik ya que como su porta antorchas se veía obligado a seguirlo.

- "Muchas gracias, Viktor." - Le pongo la mano en el hombro e inclino la cabeza en señal de agradecimiento.

- "Creo que es mejor que descansemos un poco, aunque sólo sean un par de horas, antes de decidir nuestro siguiente paso." - Me muestro así conforme con la propuesta de ir a descansar a casa de la familia de Ivalic.

-Gracias, de verdad -dijo apretando afectuosamente el brazo de Viktor-. Después de descansar, me gustaría me indicaras dónde lo habéis enterrado. Espíritus mediantes o no, quiero orar junto a su tumba y poner unas flores. Ivalic, te seguimos -colocó un brazo sobre los hombros de Vjelkus y lo acercó a ella. Necesitaba su calor, su afecto de hijo, su proximidad. Había sido un día largo y las pérdidas altas. Era hora de aferrarse y disfrutar de cuanto la vida ofrecía.

Para llegar a casa de Ivalic, primero tienen que pasar de nuevo por delante de la posada, y el establo aledaño. Margarita, Viktor y el cuerpo de Bobby se quedan allí, con el carro. También Stara, que durante los próximos minutos negociará con su marido si es mejor para la salud del bebé acompañarles en el carro o esperar sola en el descampado. En cuanto a la Viña de Sangre, sigue su transformación: ya no es solo que el cartel haya sido retirado, sino que las ventanas de la planta baja están tapiadas con tablones.

Unos minutos más de caminata les lleva hasta la casa de los Yanoff. Al golpear con los nudillos es la pequeña Katta la que abre.

Mamá ya se fue al trabajo-dice, rascándose un ojo del sueño.

La niña abandona el umbral de la puerta y se vuelve a la cama. La puerta queda abierta invitándoles a entrar. Layla no ha vuelto, pero el sueño ha regresado: ahora que el primer listón ha superar se ha verificado, pueden abandonarse y descansar. Resultan ser más de las dos horas previstas...

¿Hola?

La figura de Merquo Ilumador se alza en medio de la sala, sobre un montón de piezas de armadura entremezcladas, de Herr Urik y Helene. De hecho, sus tobillos desaparecen bajo uno de los petos, así que aún debe de tratarse de una ilusión.

¡Buenos días! Como os había comentado ayer, vuelvo a comunicarme con vosotros
a mediodía. No... no os levantéis. Vayamos al grano. Se aproxima la invocación de
Chernogov. O por lo menos una de las tres noches de luna llena en la que podrá
ser llamado.

La agenda se complica. Una posible Layla licántropa rivalizará en atención con un demonio a lo largo de las tres noches. Y hoy aún no han dormido lo suficiente para lo que el futuro les aguarda...

A base de adivinaciones, hemos reducido los lugares en los que podría celebrarse
la ceremonia a uno: el antiguo monasterio abandonado de la Santa Ecaterina. Para
llevar a cabo el rito serán necesarios siete cultistas distribuídos en un círculo que
encierre una estrella de siete puntas. Y, por supuesto, el rito será nocturno.

Así, de memoria, recuerdan seis Frutos Rojos y a Baba Zelenna. Solo deberían restar a una de ellas de la ecuación.

Necesitaréis un guía. El semivistani Ludovico conoce el lugar. Si podéis encontrarle,
decidle que vais de mi parte. Desconozco su escondrijo, y dudo mucho que haya
alguien capaz de encontrarlo a tiempo...

Ejem.

...pero si no sois capaces de localizarle, id directos a la colina de Lysaga. Yo no
puedo hacer mucho más desde dónde estoy. Sobre el demonio Chernovog, decir
que es inmune a la electricidad y al veneno, y altamente resistente al ácido, al frío,
al fuego y a cualquier arma que no sea épica. Así que... nuestras esperanzas están
en vigilar que el ritual no se lleve a cabo. No sé qué más puedo deciros... ¿alguna
pregunta? No me queda mucho tiempo, el conjuro de recado terminará en breve...

Me despierto sintiéndome algo abotargado y escucho las palabras del elfo de los Iluminadores.

- "Salve, Herr Ilumador. Por aquí tenemos la posible amenaza de una licántropa, más la Burgomaestre vampira y una infestación de Necrarios en el cementerios. Aparte, parece que Madame Eva logró consumar el ritual del bosque para ser indetectable ante la adivinación mágica.

No disponemos de armas de plata encantadas que pudieran ser adecuadas para combatir a las amenazas contra las que nos enfrentamos.

Hemos perdiendo en horas recientes a dos valiosos aliados, Bobby, asesinado por un muñeco diabólico que se hacía llamar Señor Maligno. Y a Arik, el posadero, que se ha vuelto en nuestra contra después de que eligiéramos liberar a su prisionera, la que muy bien podría ser una mujer-lobo.

Entiendo que la amenaza de la invocación del demonio es terrible y que debería de ser evitada. Lo que pasa es que, siendo sinceros, no estoy seguro de que seamos capaces de cumplir esa misión." -

Con todo el grupo de acuerdo fueron a casa de Ivalic a descansar, tal como lo hacía su hermana tras una noche tan movida, su madre sin embargo había tenido que salir a trabajar en la panadería, en el pueblo la vida continuaba a pesar de todo y sus habitantes se reponían cada mañana de las penurias sufridas la noche anterior. Como bien pudieron se repartieron todos en la pequeña sala mientras Ivalic inspeccionaba su hogar en busca de una Layla que no había regresado. Unas horas más tarde Ivalic se despertó sin muchas ganas al ver a alguien en medio de su salón, se dio un susto de muerte, aunque parecía un espectro amigable y amigo de Herr Urik.

-Hola, buen.. buenos días. -Ivalic escuchó con atención lo que Merquo Ilmador decía intentado quedarse con todos los detalles.- Layla debe seguir escondida, quizás no se enteró que acabamos con Maligno o decidió marcharse del pueblo. Se me ha ocurrido una idea mientras dormía, aunque puede que no funcione. Si Layla es de verdad una chica lobo y como aún tenemos que buscar a Gertruda -Se lo habían prometido a Parriwimple como condición para que aceptara descansar y además el niño estaba preocupado por ella.- y después encargarnos de ese demonio, no podremos buscarla, pero si Herr Urik está en lo correcto, quizás quiera vengarse de Arik. Podríamos tratar de convencerlo para que nos acompañe hasta que pase esta noche, así podríamos protegerlo y ayudar a Layla si aparece a por él y además tendríamos alguien más que podría echarnos una mano con lo del demonio. -Ivalic se quedó pensativo un rato.- Y sobre lo del demonio... ¡Es muy fácil! Volveremos al monasterio y Parriwimple coge a uno de los frutos rojos y nos la llevamos con nosotros esta noche también. Vamos a ser muchos en el grupo esta noche, será divertido ¿No te parece Vjelkus?

En la mente del niño el plan era sencillo y tan eficaz que no podía fallar nada, en cuanto encontraran a Gertruda solo tendrían que ir y coger a una de las chicas, no estaba bien llevarse a la gente a la fuerza pero estaba mucho peor invocar demonios así que era justificado y Parriwimple no tendría problemas en llevarse a una o quizás dos de esas chicas, no parecían pesar mucho.

Lamento vuestra pérdida...

Hay nombres y hechos que contáis que no conozco lo suficiente para opinar,
pero si el Sello del Bosque está roto, ahora podremos hacer adivinaciones sobre
Strahd. Os enviaré la información pertinente mañana en el siguiente mensaje.

Sobre las armas de plata, Ludovico puede venderos algunas. Si no disponéis
de dinero, en incontables incursiones de aventureros al castillo, guerreros han
perdido sus vidas y sus armas mágicas. Si lográis hacer una incursión hasta la
cámara del tesoro de Strahd, podréis pertrecharos, pero si no podéis solucionar
una infestación de necrarios, tal vez no estéis preparados para semejante misión.

Las gentes de Barovia han sufrido lo suficiente como para saber que deben quedarse
en casa por las noches y no abrir a nadie. Una persona caminando sola por la calle
podría ser un buen cebo para una mujer lobo en una noche de luna llena.

- "Queremos ayudar a Gertruda, una chica del pueblo que fue mordida por un vampiro y sospechamos que se encuentra en el bosque, tal vez en compañía de un hada.

Recientemente estuvimos en el Castillo y definitivamente todavía no estamos preparados para volver. En cuanto a los necrarios, me temo que es una plaga que tenemos que afrontar de algún modo, pues con ellos en el cementerio no es posible enterrar a los muertos, y es cuestión de tiempo que ataquen el pueblo en sí. Su mordisco es contagioso y podrían engendrar a toda una infestación de los suyos entre los habitantes del pueblo.

La nueva Burgomaestre, Sasha Ivliskova, es una de las vampiras favoritas de Stradh. Al parecer fue anteriormente Burgomaestre antes que el señor Indirovich, y es muy posible que ambos fueran amantes en el pasado.

Ludovico no está demasiado favorablemente dispuesto a nosotros. Creo que nos culpa de que le persiguiera Kavan el Siniestro, otro de los vampiros favoritos del Conde, y que se alimentara de él, debilitándole considerablemente.

Vuestra sugerencia de tenderle una trampa a la licántropa suena bastante acertada. Tal vez yo pueda ponerme una vieja capa campesina con capucha por encima de mi armadura y mi capa, y hacer de cebo esta noche. Soy probablemente el menos sigiloso, y por eso el más adecuado para servir de reclamo." -