Partida Rol por web

Con mi espada y una fuerte patada en las corvas, fuerzo al zombi parlanchín a arrodillarse y apoyar las manos en el suelo.

Este zombi parece mucho más fuerte que los de la plaza, y sigue dando guerra. Parriwimple deja caer el garrote sobre el hombro del no-muerto, y se escuchan los huesos del hombro partirse. Ashlyn recupera su espada, y cuando está a punto de dar muerte a su agresor, Madame Eva interviene.

¡Espera! излечи ране светло-conjura la vieja.

La mano de Madame Eva se torna azulada, y con esa transformación da un paso al frente.

Nikoleu... Eres mi nieto, y mi responsabilidad. Y si no obeces cuando se te manda, debes ser castigado.

La anciana coloca su mano en la mejilla de carne pútrida y acaricia a su nieto. Nikoleu abre sus fauces y las acerca al hombro de la gitana, dispuesto a fundirse en un abrazo mortal. Madame Eva descarga la magia de su mano haciendo explotar la cabeza del zombi en muchos pedazos sueltos.

Los vistani nos ocupamos de los vistani. Hasta la vista, Nikoleu.

Sin fuerzas para sostener el cuerpo descabezado de un adulto, lo deja resbalar por su viejo pecho hasta el suelo.

Y ya solo y rodeado, a las puertas de la iglesia el brujo de la muerte acepta su sacrificio y su confinamiento, con tal de aferrarse a una mísera existencia. La no muerte o la nada. Con sorprendente docilidad, mantiene sus manos en tierra a espera de que Irina haga cumplir la sentencia...

Irina, sin compasion y con el recuerdo de la imagen de su padre, muerto en la cama, descarga el golpe con su espada magica, mutilando al brujo con precision. 

-Sin manos no puede conjurar. Ahora podemos interrogarlo.

La guerrera limpio el filo de su espada con su propia capa, dejando claro su nulo grado de refinamiento. Tras echar un ojo a Ashlyn y a la vieja y ver que lo tienen todo bajo control, volvio su atencion a su prisionero.

-Quien eres y que haces aqui?

Frunzo el ceño con desaprobación ante la mutilación sufrida por el prisionero. Sí, es un no muerto, pero preferiría darle una muerte piadosa y limpia, como la que le acaba de dar la anciana vistani a su nieto Nikoleu.

La tortura sigue siendo tortura, aunque la víctima sea un ser maligno.

Mi mirada busca la de Frau Ashlyn, no creo que ella tampoco apruebe esta crueldad...

La mujer asiente con un gesto de reconocimiento hacia Madame Eva. Una cuida de los suyos, así es como debe ser. Después, sin envainar la espada, se acerca con gesto decidido hacia el otro cadáver animado.

-Apartaos -dice-. Eso debe dejar de existir ahora.

- "Criatura... Ella va a destruirte, y hay muy poco que podamos hacer al respecto... Al menos espero que encuentres la paz. Quizá antes del fin quieras decirnos quién te envía y por qué..." -

¡Chúpame un pie, hipócrita!-dice a Urik-¡Ella dijo que me perdonaría la vida!-dice por Irina-¡Me dió una elección! ¿Qué clase de psicópata le corta las manos a un prisionero antes de ejecutarle?

Si estaba con mi Nikoleu es que participó en el asalto al campamento del Tser. Se tuvo que marchar al poco de comenzar la batalla-aventuró Madame Eva.

Buena suposición. Pero ahora lo más importante es quién soy yo. Esa es la mayor enseñanza que lograréis hoy, una clarividencia. Yo fui un aventurero que, como vosotros, se paseaba por Barovia con el firme propósito de derrotar a Strahd. ¡Miradme! ¡Miradme bien! Soy un espejo, vosotros seréis como yo algún día. Cualquiera que desafíe a Strahd acabará engrosando su ejército de no-muertos. No diré nada, ni una sola palabra, pues está visto que mi final será el mismo. ¡Pero mirad mi cara y haceos una idea de qué os deparará el futuro! ¡MIRADLA!

-Bueno, en el caso de alguno de por aqui, creo que saldría ganando - dijo mirando a la anciana.

Acto seguido, se apartó para que Ashlyn hiciera lo que tenía que hacer.

Yo no te dije que te dejaria vivir, monstruo. Te dije que te ofreceria la muerte como alternativa al encierro eterno. No especifique si vivo o muerto.

-Yo no veo nada más que un cascarón hueco, engendro. No escucho tus palabras, impregnadas de las mentiras y el veneno del Vampiro. Al final de mi camino sólo hay muerte, y no tengo ningún miedo.

Acto seguido la mujer alza la espada y la descarga contra la cabeza del muerto animado. Una vez. Y otra. Y otra. Y otra.

Agacho la cabeza apesadumbrado por el malestar de lo sucedido.

- "Debimos de haber apelado a su odio por Stradh para que nos diera alguna información útil. En fin - suspiro - ahora no tiene remedio." -

Los acontecimientos pasaron rápido alrededor de Varikov. La gitana se “ocupó” de su nieto de la forma que mejor sabía y trozos de la cabeza de este volaron por todas partes. Un ojo le quedó colgando de la oreja, al enano, como si fuera un pendiente.

- ¡Por los vampiros qu'anden de día! muyer, si eso faces a los que te son familia, ¿qué les vas faer a los que nun sonlu? La pregunta no esperaba respuesta, de alguna manera deseaba comprobarlo en un futuro no muy lejano.

Miró al otro lado, donde el Caballero Pelos Negros y la reencarnada estaban controlando al zombie hablador bastante bien. El trampero sonrió satisfecho cuando vio que el grotesco ser se quedó sin manos, aunque poco le duró. Lo mataron demasiado rápido para su gusto. Si se lo habrían dejado, lo hubiera hecho hablar, pero ya era tarde pensar en eso y muerto daba menos problemas.

No pensó mucho sobre lo que dijo el no muerto antes de quedarse con la cabeza casi igual de destrozada que la del otro. Era evidente que si ibas en búsqueda de Strahd había muchas posibilidades de no volver. Aún así, lo más normal era que los humanos acabaran de ese modo, se lanzaban delante del peligro con una facilidad que impresionaba hasta al Trampero.

- ¿A ónde vamos ahora, mozas?¿Andandarán los tus amigos? Nun olvides que mas adelante hay que ir al santuariu esi del que habló antes la xitana, para que pases ahí la nueche y librate de los poderes que tien sobre ti Strahd.

-Mentiras y ponzoña -dice la Paladina limpiando su espada con la vuelta de su túnica de viaje antes de envainarla-. Eso es todo lo que saldría de la boca de un esclavo del Conde. Información falsa, contradictoria, lo bastante engañosa como para destruirnos. Un esclavo en la muerte puede odiar a su Amo oscuro, pero jamás lo traicionará.

La mujer toma aire, mirando al cielo. Después sigue avanzando hacia la iglesia donde, teme, tal vez ya no encuentre a sus dos amigos.

Vivos, al menos.

Irina no desdeñó las palabras del brujo tan a la ligera. Le parecía una advertencia a tener en cuenta pero, sencillamente, su odio por el vampiro era mayor que su instinto de preservación.

La guerrera observó a la paladín. Hablaba con una gran convivvión que, sin duda, nacía de  su corazón y de sus ideales pero ella podía notar como estaba preocupada por sus amigos. Si ellos habían caido, Irina estaba segura de que la ferocidad de Ashlyn aumentaría.

Secretamente, para su vergüenza, Irina lo estaba deseando.

-Vamos, sigamos!

Los nudillos golpean la puerta de la iglesia, pero que tarden en abrir les inquieta más de lo normal...

Al final Irina rompe su palabra, y no ofrece encierro a los restos del brujo. Lo deja por el momento al aire, a las puertas de la iglesia, con el cráneo hendido hasta el maxilar formando una V de victoria. Nikoleu, salvo su cabeza, también es visible desde la entrada. Por eso, cuando el anciano Danovich abre la puerta, no se sabe qué le sobresalta más: el cadáver sin cabeza que desde lejos podría pertenecer a un vivo... el no-muerto terriblemente desfigurado a sus pies... la gitana... o el enano.

¡Por los dioses! ¡Por los dioses!

Cierra la puerta, y así se mantiene durante unos segundos, hasta que el viejo cerebro de Danovich procesa la imagen de Irina y Parriwimple. Entonces entreabre la puerta y los escudriña por la rendija.

¿Irina? Oh, pequeña, cuánto lo lamento. Elenya-la sirvienta de la mansión del Burgomaestre, recientemente salvada en la plaza, y que le dió un cuchillo robado de plata a Urik-me ha dicho lo que le sucedió a tu padre. Kolyan fue un magnífico Burgomaestre.

Superando la confusión inicial, la puerta de la iglesia se abre de par en par. Danovich todavía lanza una mirada de desconfianza a los paladines. Reconoce sus símbolos, el Cuervo del escudo de Urik y el Sol del medallón de Ashlyn. Lo que no logra comprender es porqué estos foráneos acompañan a Irina en lo que no debería ser más que un mero trámite: la planificación de un entierro.

Pasad...

¿A una iglesia? No verás a un vistana pisar una iglesia jamás. Nosotros tenemos nuestras propias creencias...

Y la vieja se inclina sobre el cadáver de Nikoleu para registrarle los bolsillos y obtener un puñado de míseras piezas de cobre.

Las puertas de la iglesia quedan abiertas, de tal modo que desde el interior se pueda seguir vigilando a la vistana. El primer tramo del edificio consiste en un pasillo con cuatro habitaciones, dos a la izquierda y dos a la derecha. A saber... la sacristía, y unos dormitorios para el sacerdote y su familia, seguramente. Las puertas cerradas no permiten adivinar cual es cual.

Cuando el pasillo se ensancha, los viajeros llegan a lo que sería la iglesia en sí, con un púlpito y un altar, y dos hileras de bancos para los creyentes. Las ventanas son pequeñas y están altas (estilo románico), con los cristales enmohecidos por el paso del tiempo. Con la iluminación tan limitada, varios candelabros junto a las paredes llamean con sus velas derretidas.

¿Y bien? ¿En qué puedo ayudaros?

-Para empezar, tendrias una pala? No puedo dejar ese monton de inmundicia pudriendose ahi al sol. Parriwimple, te importaria a ti ir cavando un agujero? Hay que meter al malo en el agujero para que nadie se enfade al verlo.

Tras solucionar el tema, Irina se dirigio al clerigo de nuevo.

-Algo pasa en el pueblo, padre. Los muertos andan a pleno sol. Estamos buscando a los amigos de esta dama, padre. Sabe algo de ellos?

Observo al sacerdote silenciosamente mientras observo las paredes de la iglesia.

Cada poco miro hacia Parriwimple y la anciana vistani. Ahí fuera están muy expuestos si acuden más no muertos...

Varikov se quedó mirando a los que iban acercándose a la puerta de la iglesia. Las creencias de los humanos no le importaban nada, aun así los siguió cuando pasaron dentro. Era la primera vez que entraba en una. Se quedó mirando el interior con interés bien disimulado. El poder que tenía la gitana lo pudo ver hace poco, se preguntaba si ese edificio o el viejo que los atendió también tendría alguno. ¿Estarían a salvo de Strahd ahí? Las voces que habitan cómodamente en su cabeza opinaban sobre cada detalle. Algunas parecían saber de lo que hablaban, otras, todo lo contrario, pero nunca se quedaban calladas…

- Esta, dijo el enano haciendo una señal con la cabeza hacía Ashlyn, como dijote esta otra, enseñó con el mismo gesto a Irina, ta buscando a los sus amigos. Esti, hizo una señal hacía Urik, ta buscando un colgante llamau Símbolu Sagrao de Ravenkind, que hasta hace poco perteneció a esta, volvió a enseñar a la hija del Burgomaestre. Y toos nosotros buscamos un montón de coses más, que dijonos esa, hizo una señal hacía la gitana que se había quedado fuera, que haríanos falta para poder acabar con Strahd y su zorra vampira que anda de día, así que, preguntote yo ¿puedes ayudarnos en algo, ho?

-Mis saludos y mis respetos, señor Sacerdote Danovich. -La mujer esboza una pequeña reverencia-. Soy Ashlyn y pertenezco al gremio de los Iluminadores. Durante medio mes viajé hasta aquí siguiendo el camino del Viejo Svalich junto a mis dos compañeros Thendrik y Mathilda, también miembros del gremio. Acabamos de llegar y ellos... -Ashlyn alza el rostro, fijando su mirada en la del sacerdore-, ellos debían reunirse con vos aquí, en vuestra hermosa iglesia, con el fin de haceros unas cuantas preguntas. Nuestra intención era ofrecer ayuda y solicitarla, al tiempo. Temo preguntar, señor Danovich, pero debo hacerlo... ¿habéis visto a mis amigos, o nunca llegaron hasta aquí?