Partida Rol por web

Expedición al castillo de Ravenloft

27 de noviembre del año 750 - La Ira de Sasha

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07/08/2014, 16:09
Herr Urik von Teudeldorf

Me quedo extrañado y pensativo ante las palabras de la anciana.

- "He viajado durante años por lugares apartados, antiguos campos de batalla, cuevas y subterráneos, cementerios perdidos... con el objetivo de encontrar el Símbolo Sagrado del Ravenkind. Estoy seguro de que es necesario para acabar con el Conde Stradh." -

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07/08/2014, 20:46
Varikov el Trampero

El enano no dejaba de mirar a la vieja. Para él, los poderes que acababa de mostrar eran tan diabólicos como los vampiros o los zombies. En su nariz se metió un placentero olor a huevos fritos que cada vez se hacía más intenso hasta que un plato llegó delante de él. Miró al posadero y lo primero que le quería decir era que le parecían bien, que ya podía traer el resto, luego recordó que esos humanos tacaños comían como unas señoritas antes de la boda y bufó descontento. Aun así, hizo un gesto con la cabeza que podía pasar como muestra de agradecimiento.

Rompió un cacho de pan y empezó a mojarlo en la yema blanda. Puso los ojos como platos al escuchar que todos los gitanos ahora eran zombies. Las voces de su cabeza se volvieron locas y hacían que el hombre moviera la cabeza de un lado a otro, como un tic nervioso. Mientras la vieja hablaba y hablaba, el Trampero llenó sus mofletes con pan y huevo con la vaga esperanza de que las voces dejarían de tener sitio y así poder disfrutar de un momento de silencio.

- ¡Regalla, pero que mi madre ye eso! Exclamó en cuanto pudo hablar ya sin tanta comida en la boca, aunque la barba la tenía llena de migas. ¡Nun pidesnos nah, ho! Dejaime acabad esti platu y andamos a buscar esi asuntu. En realidad no parecía nada fácil lo que decía la vieja escupitona, pero ¿dónde se ha visto un enano cobarde?

Enarcó una ceja y apuntó con un cacho pan al pelo moreno.

- ¿Qué quiés, medalles, ho? Nadie mandote a buscar aquello, pelaín, y no buscastelu muy bien si no encontrastelu aun, dijotelo yo. 

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08/08/2014, 08:01
Irina Kolyana

Aquella anciana jugaba con fuego hablando asi de su padre.

-No era "un politico", vieja. Era mi padre. Y uno de los pocos obstáculos de Strahd en la zona. Siento que hayas perdido a los tuyos pero, si te fijas, yo no he dicho "no compares la muerte de un puñado de ladrones ,dejándome llevar por los estereotipos, como tú, con la muerte de mi padre".

Irina se calmó un poco, consciente de que todos debían colaborar para conseguir lo que querían.

-No parece fácil nada de lo que pides de nosotros pero me pregunto...¿Cómo sabes tú estas cosas? Y, ya que estamos... ¿Donde podemos encontrar esa "Hoja Solar"?

Sir Urik, necesitaremos todo lo que podamos encontrar para luchar con la bestia. Estoy segura de que encontrar el Símbolo Sagrado del Ravenkind ayudaría. Creo que debemos de contar con todo el arsenal posible antes de derrotar a ese asesino.

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08/08/2014, 08:29
Ashlyn

Ashlyn asiente.

-Nos enfrentamos a una criatura vieja -murmura-. Vieja y poderosa, sabia a su manera y muy inteligente. Ha sobrevivido a muchos ataques de gente como nosotros... -la paladina señala al caballero-. No creo que sea ni sabio, ni inteligente desdeñar a la ligera armas de poder como las mencionadas por Ser Urik. He viajado hasta aquí para acabar con la peste que propaga Strahd, y siempre acabo todo aquello que empiezo; si para ello debo antes encontrar todas esas armas, símbolos...  si antes debemos romper antiguas alianzas con el mismo diablo, bien, a mí me place.

La mujer se mueve despacio de un lado a otro. Se asoma a una de las ventanas con evidente nerviosismo. ¿Dónde diablos se habrán metido...? Luego regresa hacia el grupo pasando junto al Enano y tomando de su plato un pedazo de queso que se lleva entero a la boca. 

-¿Por qué has venido a este lugar, anciana? -dice hacia la gitana-. ¿Buscabas a los hijos del Burgomaestre? Porque no podías contar con que el resto de nosotros estuviéramos aquí. 

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08/08/2014, 10:55
Madame Eva

Bah, fue un error venir aquí. Todos recelan de los vistani. Pero no tenía otro lugar al que ir, tuve que salir apresuradamente del campamento tras el ataque de Strahd y su furcia. Si no, ahora yo también estaría muerta.

La anciana saca una daga de plata de entre las ropas y la pone sobre la barra.

No he venido a pedir favores, ni a organizar la caída de Strahd. El Símbolo Sagrado de Ravenkind, la Espada Solar... Y aún así haría falta un ejército para hacerle arrodillarse. No, Strahd está muy por encima de los mortales. No será derrotado. Y si quiero seguir viva, debo marcharme de aquí. ¡Posadero! ¡Te cambio esta daga por todas las provisiones que puedas darme! Es plata de la buena. Podría comprar todo tu tugurio con algo tan valioso.

El posadero asintió. Mientras los ojos de Arik hacían chiribitas, y volvía a la cocina a por más provisiones, Madame Eva se volvió a los aventureros.

¿Conocéis algo de la historia de Barovia? Hace más de cuatrocientos años el valle fue invadido por las tribus bárbaras Terg. Sus jinetes salvajes no tenían parangón. Los ejércitos civilazados caían uno tras otro. Hasta que un niño noble llamado Strahd Von Zarovich fue lo suficientemente adulto como para tomar una espada. Formó unas levas campesinas y las llevó a las montañas para entrenarlas. Allí, la ventaja táctica de la caballería no tenía efecto. Los Terg perdieron a sus caudillos más fieros. Los bárbaros que quedaron, sin un líder, volvieron a las estepas. Si creéis que con la protección de unos cuantos objetos mágicos váis a poder derrotar a uno de los mayores estrategas de nuestro tiempo... es que ya habéis perdido.

Por cierto, tengo algo de adivina. Un don. Siempre he mantenido vigilados los objetos que alguien tan peligroso como Strahd temía. La última vez que usé mi baraja Tarokka, las cartas me señalaban que el Símbolo estaba en el pueblo y la Espada en el inmenso bosque que lo circunda. Pero claro, de eso ya han pasado semanas. Ahora podrían estar en cualquier sitio.

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08/08/2014, 22:24
Herr Urik von Teudeldorf

- "Cuando llegué a Barovia tras mis años de búsqueda, esperaba pedirle ayuda para encontrar esos dos artefactos.

Saber que el Símbolo Sagrado de Ravenking se encuentra en el pueblo es una gran noticia. Quizá nuestro primer paso deba ser hallarlo.

En cuanto al Icono de Ravenloft, he podido averiguar que se encuentra en el altar de la capilla del mismísimo Castillo de Ravenloft, el Sumidero del Mal. Es una estatuilla de plata con el símbolo del cuervo, de doce pulgadas de alto por seis de ancho." -

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09/08/2014, 21:00
Varikov el Trampero

Las voces de su cabeza hablaban más que la gente que había a su alrededor y no eran para nada amables. Criticaban todas las palabras que decían y el Trampero a veces les daba la razón, otras no. Movía la cabeza según lo que escuchaba, asintiendo o negando, nadie podía decir que sus gestos no acompañaban la discusión que tenía lugar delante de él.

Las primeras en dar sus opiniones fueron las mujeres. Seguramente estarían mejor con una sartén en la mano en la cocina del posadero. La vieja podía hacer de cocinera jefa y las otras se iban a enterar de lo que es tener una vida llena de peligros. En los días que era chiquillo eso no pasaba. El mundo era cada vez peor. ¿Qué sería lo siguiente, la igualdad? Bufó descontento mientras cogía un trozo de pan y dejaba el plato más limpio de lo que fue antes de que el posadero lo usara.

Una de las mujeres, la encapuchada, paseaba de un lado a otro. Eso tampoco le gustaba al enano, seguro que levantaba el polvo del suelo con sus pasos y eso le iba a provocar un ataque de tos, tarde o temprano. Se le acercaba demasiado y el primer instinto fue el de protegerse los huevos. No pensaba compartir su comida, aunque la había recibido gratis, con nadie. Enseguida se acordó que se los había comido, porque solo fueron dos, y guardó el trozo de pan que le quedaba en uno de sus bolsillos. Al parecer esa mujer iba comiendo de los platos que había por ahí, pero no iba a quedarse con sus sobras.

La vieja tenía razón, Varikov también pensaba que fue un error ir al pueblo de los humanos. Por lo menos, al venir ahí, esa mujer no se había convertido en zombie, como el resto de su familia, y les dio alguna información. El enano no la necesitaba, con su hacha y su fuerza sería capaz de matar a todo el que se le ponía por delante, pero que no haga trucos baratos de salir volando en forma de murciélago.

Torció la boca y acarició su barba, sacudiendo algunas de las migas que tenía, cuando vio la daga de plata. No se fiaba de esa mujer y pensaba que había engañado al posadero. Seguro que solo tenía una fina capa de plata que se iba a quitar en cuanto se ponía a pelar una manzana.

- Según cuentes, el Strahd ye jodidu de matar, dijo con los ojos entrecerrados mirando a la vieja, pero yo nun voy a escabullirme, como tú. En esi bosque no hay nah que yo nun sepa, ho. Y… y... si haylu, encontraremoslu sin fatigarnos. Se volvió hacía el Caballero Pelos Negros y lo miró un momento indeciso que iba a decir. Las veces lo tenían claro, pero si soltaba aquello, hacía que el hombre sacara de nuevo su espada y ya estuvo a punto de perderla una vez. Esti pelaín encabritase en buscar esi cosucu, como no sirva de nah… No siguió su frase, seguro que ya todos lo odiaban aunque poco había dicho.

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10/08/2014, 07:36
Ashlyn
Sólo para el director

Notas de juego

Mis dos compañeros deberían haber llegado ya a la posada, ¿no? Quiero decir, ¿me preocupo o aún no ha transcurrido el tiempo suficiente?

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10/08/2014, 07:43
Parriwimple Indirovich

El bueno de Parriwimple estaba muy confuso. Una ¿mujer vieja? había aparecido cuando creía que habría aparecido fuego. Y todos se habían puesto a decir muchas cosas, rápido. Parriwimple no entendía cuales eran esas cosas. Seguro que eran cosas importantes. El tio siempre le decía que las cosas importantes no debían preocuparle. Que él sólo tenía que obedecer. Por un momento el recuerdo de su tio le hizo estremecerse, y algo que él no hubiera podido definir como el vértigo por un futuro incierto, le llenó de zozobra. ¿A quién iba a obedecer ahora? El tio siempre decía que era una carga. ¿Quién iba a querer a una carga como él?

Pronto, sin embargo, esos pensamientos tristes le abandonaron y volvió a mirar con sorpresa a la anciana. Decía algo de cartas. Él había jugado a las cartas una vez con el tio.

¿Eres una mujer, humo o fuego?- preguntó a la vieja con curiosidad- ¿Vamos a jugar a las cartas?

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10/08/2014, 11:43
Herr Urik von Teudeldorf

- "Esta anciana vistani ya ha jugado a las cartas con su baraja Tarokka, Parriwimple. Y ha deducido que el Símbolo Sagrado de Ravenkind, un artefacto muy importante para mi orden, se encuentra aquí en el pueblo. ¿Me ayudarás a buscarlo, Parriwimple?" -

Después me vuelvo hacia la hija del fallecido Burgomaestre.

- "Señorita Kolyana, tal vez su familia tuviera conocimiento del objeto que ando buscando. Si está en el pueblo, tal vez lo tuviera el difunto Burgomaestre." -

Le describo el aspecto del artefacto:

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10/08/2014, 12:09
Irina Kolyana

-Dioses... murmuró Irina cuando Urik describió el amuleto.

Cogió al grupo de guerreros y se los llevó aparte para contarles todo lo que había sucedido la noche anterior.

-Ese era el amuleto que me protegía de mis pesadillas. Desde los dieciocho años empecé a sufrir unas extrañas pesadillas. Strahd me llamaba en ellas, tratando de seducirme y llamándome Tatyana, como decía esa vampiresa. De alguna manera ejercía una potente influencia sobre mí. Los sueños cesaron cuando mi padre me entregó ese medallón. Anoche me desperté en mi cama. Una figura encapuchada tiró del medallón arrancándomelo del cuello. Me levanté en camisón, y tomé mi espada, persiguiendo al ladrón hasta el dormitorio de padre. El ladrón escapó por una ventana, saltando desde un segundo piso sin hacerse daño alguno, y con la amenaza alejándose lo dejé ir.

A mis gritos alertando del intruso, entraron también en el dormitorio Ismark y Elenya (la única criada de la mansión). Lo sorprendente es que padre no despertó con el ruido. Al examinar el cadáver, Ismark certificó su muerte. Con sus estudios sobre plantas y noble educación, Ismark señaló que el color rojo de las mejillas y el calor elevado que desprendía el cuerpo  se debían a un envenenamiento por belladona.

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10/08/2014, 12:35
Herr Urik von Teudeldorf

- "Tenemos que dar con ese ladrón. Puede que también envenenara a vuestro padre, además de robáos el medallón." -

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10/08/2014, 14:41
Madame Eva

La Madame Eva mira a Parriwimple con repugnancia, no tanto por su estupidez como por la blasfemia con la que habla sobre la Tarokka como si fuese un juego, cuando forma una parte tan importante del legado y la cultura vistana.

Ashlyn está preocupada. Aunque no ha pasado demasiado tiempo desde que sus compañeros se fueron, deberían haber visto la columna de humo del callejón y haber venido a preguntar a la posada. Está algo ausente de la conversación. Ser Urik e Irina Kolyana creen haber deducido, por la detallada descripción, que el medallón protector y el Símbolo Sagrado de Ravenkind son la misma cosa.

Pero lo más importante es algo que Irina dijo... algo que ha hecho que a la vistana se le pongan los ojos como platos.

¡POSADERO! ¡OLVÍDATE DE LAS PROVISIONES, NO VOY A HACER NINGÚN VIAJE! ¡NUESTRO TRATO SE HA ROTO!

Madame Eva se acercó a Irina para sujetar sus manos.

Oh... sí... ¿Cómo pude estar tan ciega? Claro que eres la reencarnación de Tatyana. Veo el fuego en tus ojos. ¿Conoces la leyenda, muchachita hija del Burgomaestre?

Hace casi cuatrocientos años, cuando Strahd era un anciano decrépito en el ocaso de su vida, su joven hermano Sergei se comprometió con una hermosa muchacha llamada Tatyana Federovna. Pero Strahd también se enamoró al instante de su futura cuñada. Un terrible odio se empezó a forjar en el corazón de Strahd hacia su hermano, tanto por su envidiable juventud como por su portentosa novia. Entonces Strahd firmó un pacto con los Poderes Oscuros. Un pacto para vivir eternamente... Strahd creía que con un cuerpo más joven, Tatyana podría amarle.

El día de la boda de Sergei, Strahd mató a su hermano y persiguió a su amada. Tatyana se tiró del balcón con tal de no ser alcanzada por aquel monstruo. Strahd también murió, asaeteado por un virote, pero al cabo de unos minutos se volvió a alzar... esta vez como vampiro. Bastantes años después, Tatyana se reencarnó por primera vez. Y en cada reencarnación, Strahd ansía tomarla como su esposa y Tatyana trata de evitarlo, sobreviniéndola una muerte trágica. Todo en un círculo, una rueda de horror que se repite una y otra vez.

¡Con la reencarnación de Tatyana entre nosotros tenemos una posibilidad! Debemos ocultarte, Tatyana. Strahd sigue tus pasos. Es de vital importancia que te escondamos. Y yo sé cómo. En un bosquecillo al lado del campamento gitano está uno de los tres santuarios que sellan el poder de Strahd. Debes pasar una noche de vigilia y los dones del bosque te serán concedidos: estarás protegida contra la magia espía del Conde.

Notas de juego

Acabo de repasar las pestañas notas y no he visto nada recopilado. Recordad ir apuntando en el apartado notas o en un Word en vuestro ordenador la información que consideréis relevante (algunas cosas que os cuento son solo por ambientación). Tened en cuenta que la partida va a ser larga, por mucho que el ritmo alto nos permita mantener cosas frescas en la memoria, el paso de los meses lo borrarán con premura.

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10/08/2014, 22:48
Ashlyn

-Es demasiado tiempo -murmura la mujer mientras toquetea nerviosamente el medallón con el medio sol y la media luna que pende de su cuello, en apariencia abstraída en sus propios pensamientos-. Deberían haber acudido a la carrera al ver el fuego...

De pronto se vuelve.

-Tengo que ir a buscarlos -dice hacia los guerreros que acaba de conocer. Después, mientras coloca la ballesta de nuevo en su cintura, se dirige a la anciana-. Contad conmigo, señora. Yo vine hasta aquí para apagar el viejo mal, pero no lo hice sola: dos de mis compañeros debían hablar con el sacerdote Danovich en su iglesia mientras yo... -abre las manos, abarcando la taberna-. Tendrían que haber aparecido por aquí hace un buen rato. Temo que les haya ocurrido algo.

Ashlyn aparta una silla y camina decidida hacia la salida de la posada, volviéndose al llegar junto a la puerta.

-Volveré. Después de lo que ha sucedido ahí fuera no puedo abandonar a mis amigos a su suerte.

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11/08/2014, 00:05
Herr Urik von Teudeldorf

- "Un momento, Lady Ashlyn, no debe de ir sola. No después de todo lo que ha pasado." -

Miro rápidamente a todos los presentes.

- "Maese enano, creo que no nos hemos presentado adecuadamente. Soy Ser Urik von Tedeldorf. Creo que podemos necesitar su ayuda, y la de su hacha, nuevamente antes de que acabe este día..." -

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11/08/2014, 07:31
Irina Kolyana

Irina se apartó de las zarpas de la vieja un poco de mala manera.

-¡Déjame, vieja! IRINA... -dijo recalcando su nombre- irá donde IRINA quiera. Iremos a ese santuario pero no para escondernos, si no para empezar a acabar con el poder de Strahd como dijiste antes. No pienso quedarme encerrada en ninguna parte.

Entonces Ashlyn habló mostrando preocupación por sus compañeros. Irina se temió lo peor.

-Te ayudaremos a encontrarlo, Ashlyn. Todos nosotros. Creo que no es buena idea que nos separemos sabiendo que el vampiro camina bajo la luz del sol. No olvideis la amenaza de la criatura que acabamos de rechazar.

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11/08/2014, 12:20
Herr Urik von Teudeldorf

- "Bien, Frau Irina. Si está dispuesta a acompañarnos, será de agradecer.

Parriwimple... ¿Quieres venir con nosotros? Puede que sea peligroso..." -

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11/08/2014, 16:21
Parriwimple Indirovich

Peligroso era malo. Pero siempre que había algo peligroso, avisaban a Parriwimple, como aquella vez que había que ayudar sujetando a la vaca de... ¿cómo se llamaba? Bueno, daba igual.

Parriwimple no asustarse. Parriwimple ir con vosotros- dijo con convicción y sin haber llegado a percartarse en la mirada de la anciana, ni tampoco en que esta no había respondido a su pregunta. Estaba siendo un día con muchas emociones y novedades para el grandullón.

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11/08/2014, 19:10
Herr Urik von Teudeldorf

- "De acuerdo, Parriwimple, pero tú irás siempre detrás de mí. Tú no llevas armadura y yo sí, además tengo un escudo muy fuerte." -

Después me vuelvo hacia Ashlyn.

- "Bien, creo que estamos dispuestos, Frau Ashlyn." -

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11/08/2014, 22:20
Varikov el Trampero

- A esti le falta una patatina p´al kilo, ho, dijo enarcando una ceja mirando a ese hombre grande y calvo. A nadie en su sano juicio le apetecería jugar a las cartas en estos momentos. El Caballero Pelos Negros parecía atascado y solo sabía hablar del Símbolo Sagrado de Ravenkind, describir el Símbolo Sagrado de Ravenkind, explicar algo sobre el Símbolo Sagrado de Ravenkind. A él, Varikov lo miraba con un gesto ausente, con la boca medio abierta y los ojos sin parpadear.

El murmullo de la chavala al escuchar la descripción lo sacó de ese estado de “que se calle ya o lo dejo sin lengua” en el que a veces entraba el enano en casos como estos, y no solo eso, incluso lo hizo mirarla y escuchar con interés lo que contaba. Poco le importaban sus pesadillas, como si Strahd le hubiera quitado la piel a tiras en ellas. Lo que le interesaba era el vampiro y la zorra esa que andaba de día como si fuera de noche. Se le ponían los pelos de puntas cuando recordaba lo que había visto hace unos momentos antes y a él eso no le pasa ni en invierno cuando anda desnudo por el bosque para darse un baño de frío y ventilar su cuerpo peludo. Las voces de su cabeza chillaban como locas.
      Sí, claro, lo dejó ir.
      En realidad no podía alcanzarlo.
      Shhh, tontos, es una mujer, si dice que lo dejó ir, lo dejó ir.
      Y una mier….

El Trampero fruncía el ceño cada vez más. En realidad era por las voces, pero nadie más sabía que su mente estaba plagada de seres audibles e intocables. Menos mal que el Caballero Pelos Negros estaba ahí para llegar a una conclusión.

      Estas mujeres son muy indecisas.
      Ya te digo, nunca saben lo que quieren.
      ¿Qué pasa, no tiene la gente el derecho de cambiar de opinión?
      La gente sí, para las mujeres debe de ser algo tan normal como respirar.

A Varikov empezaba a gustarle la vieja, a pesar de la opinión que tenían esas puñeteras voces de su cabeza, le recordaba a su abuela y los cuentos que decía antes de ir a dormir. Esos eran un poco distintos a las leyendas que contaba Madame Eva. Iban de enanos matando gigantes, enanos matando hombres lobo, enanos matando elfos, básicamente de enanos matando a los que no eran como ellos. Oh, incluso hubo un enano que en vez de barba se dejaba un bigotillo raro que creía en una única raza pura de enanos que dominarían el mundo entero.

Al parecer no fue el único que tenía sueños raros, Strahd tampoco estaba muy bien de la azotea. Esos humanos perdían la cabeza por cualquier fulana. Si la muchacha era la encarnación de esa tal Tatyana y con ella podían manejar mejor a Strahd, el Trampero iba a hacer todo lo posible por ayudar con el fin de ver sus deseos cumplidos, pero con hacerlo bastaba, no tenía por qué contar a aquellos desconocidos todo lo que pensaba.

La mujer encapuchada que comía queso de los platos ajenos recordó algo o a alguien y quería salir a toda prisa de la posada. Esos no eran asuntos del enano. Él pensaba en su trozo de pan y que estaría por fin a salvo. Ese colgante que toqueteaba pudo haberlo robado, y si era una ladrona, el bolsillo no sería lo suficiente para mantenerla alejada de sus migas. Antes de salir los amenazó con que volvería.

Poco tiempo pasó, casi nada, antes de que la misma escena de antes volviera a repetirse. Basta con que un humano diga “peligro” que todos los demás van en la misma dirección, como mosquitos a la luz.

- ¿Maese? preguntó el enano poniendo los ojos como el plato que tenía delante. Ni maese ni meose, ser Urik von loquesea, llámome Varikov desde que llegué a esti mundu de mier… Me quedó claro qu'esta llámase Irina y l'otra Ashlyn, el tontu esti, Parriwimple. Soy bajito, pero tengo más celebru equí dientro, mostró con uno de sus gordos dedos su cabeza, que toos vosotros xuntos.

Se dejó caer de la silla y sus pies hicieron un audible golpe al tocar el suelo. Empezó a andar hacía la puerta y se acarició la espesa y enmarañada barba.

- Guaja, le dijo a la que se hacía llamar a gritos Irina, vamos lluchar en contra de seres bien poderosos. Esta situación gústame menos qu'a toos vosotros, pero si la xitana fea diz que ye meyor escondete, tendríes que facerlo. El bosque tien poder, eso asegúrolote yo. Nun queremos ir detrás de Strahd y que sepa onde tamos en cada momentu, eso nun nos sirviría de nada. Hay que tomalo por sorpresa y preparaos con tou lo que podamos. Aunque fue el último en apuntarse a ir detrás del peligro, miró a todos impaciente. ¿Onde hay fuegu, rapacina? pregunto a Ashlyn come queso, ¿téngovos qu'esperar mucho más?