Partida Rol por web

- "Hum...

Nuestra excursión de anoche no fue demasiado productiva, aunque logramos destruir a un muerto viviente y rescatar a una buena muchacha, Elenya Gulserv. Ella nos contó que ocultó el cuerpo del difunto Burgomaestre bajo la cama cuando se produjo el ataque de la vampira capaz de atacar durante el día..." -

Ashlyn asiente, dando fuerza a las palabras de Herr Urik. Desliza la mirada sobre los dos hermanos. Carraspea, aguardando una reacción.

Los ojos de Irina se abrieron como platos.

-¿Co-como? ¿Que, entonces, nuestro padre no es un no- muerto?

Irina respiró aliviada y un atisbo de sonrisa se reflejó en su expresión.

-Pero, ¿Por qué hizo eso Elenya? ¿Con qué propósito?

- "Por lo que nos ha contado entiendo que fue algo impulsivo. La vampira Sasha entró a la mansión y empezó a destrozarlo todo. La criada decidió en ese momento ocultar el cadáver del Burgomaestre. Lo hizo justo a tiempo, porque en ese momento fue secuestrada a la fuerza por la vampira, sacándola agarrándola de los pelos y golpeándola contra un espejo.

Muy probablemente con su actuación evitó que el cadáver fuera profanado por las fuerzas de Stradh, aunque nos deja con el problema del falso funeral y el cuerpo. Cuerpo que, presumiblemente, sigue oculto bajo la cama, envuelto con una sábana." -

Parriwimple puso su enorme mano sobre el hombro de Irina.

- ¡Es bueno! Parriwimple sabía que estaba preocupada y triste. Ahora podemos ir a ver que está bien y ponerlo donde la gente debe dormir, ¿verdad?

Por fin una buena noticia - pensó.

Por supuesto, no le hacía gracia que el cuerpo de su padre estuviera tirado en el suelo en su casa pero al menos su espíritu habia podido escapar de aquel mundo asqueroso. Aquel pensamiento la hizo sentirse mejor.

-Bendita sea esa mujer.

Su gesto se volvió más serio cuando decidió aforntar el próximo tema.

-Anoche tuve otro sueño. En él, Strahd y Sasha venían a por mí y, creo que , de alguna forma, Strahd intentaba defenderme de ella. En el sueño, Sasha me hechizaba y perdía la consciencia. Me desperté y Ismarck me contó que había estado gritando en sueños y que eso había sido todo. Iba a a volver a acostarme cuando pensé en comprobar algo...

Irina se apartó el cabello del cuello y les indicó a sus compañeros una nueva marca en su nuca.

-Creo que el medallón impide a Strahd alcanzarme pero ahora es Sasha la que me atormenta. Me quiere hacer daño para quedarse con Strahd.

Ivalic no podía quedarse callado al escuchar a aquel enano meterse con la paladina de aquella manera así que respondió espontáneamente.

-La paladina Ashlyn es una mujer muy valiente y diestra con su espada, yo mismo lo he visto anoche, ella y Herr Urik me protegieron de un zombi y consiguieron rescatar a Elenya, son unos auténticos héroes. Después se miró a si mismo por el comentario que el enano le había dirigido. La verdad es que siempre había sido más bien delgado, pero no era porque sus padres no le procuraran comida. No quería ofenderle señor enano, pero sigo pensando que mis pantalones no le servirían, lo siento, pero puede ir a la tienda, allí seguro que tienen.

Y mientras los mayores discutían sobre donde hacer la reunión Ivalic quedó hechizado con el tacto de la capa de Herr Urik, nunca había tocado una tela tan suave como aquella, tenía algo especial que no alcanzaba a adivinar, aunque sin lugar a dudas era una capa digna de su portador. Solo las amenazas de la vieja Madame Eva de seguir el ejemplo de Varikov le hicieron estremecerse y volver a la conversación que tenía lugar allí. Mientras hablaban Ivalic fue tomando notas en su pequeña libreta con lo que consideró más importante.

-No tiene nada que temer señorita Irina, ahora que tenemos en el pueblo a dos paladines estoy seguro que no le pasará nada. Todo el mundo sabe que los paladines luchan siempre contra el mal y que el bien siempre triunfa. Ivalic se dirigió a Ashlyn y Herr Urik. ¿La ayudaréis verdad? Ella y el resto del pueblo os necesitan.

Ahora que contaban con tan poderosos aliados en el pueblo estaba seguro que la suerte de Barovia cambiaría a mejor.

- "No estoy seguro de que en mi estado actual sirva de mucha ayuda. Ahora mismo, hasta Bildrath podría vencerme de un sopapo. Creo que necesitaría ir a ver a Danovich para que atendiera mis heridas. De paso, si alguien me acompaña al templo, podríamos comprobar si el sacerdote se encuentra bien, pues es uno de los que quedaron aislados con el ataque zombi y no se ha tenido contacto con él desde entonces..." -

     Oh, mira al paladín, parece una niña con vestido nuevo con esa capa.

     ¿Solo lo parece? Ya sabes que dicen los de mi pueblo, hay un nombre para los hombres sin barba,

      ¿Mujeres?

     Envidiosos, solo decís eso porque vosotros no tenéis esa capa chula y guay.

     Ni cuerpo para llevarla…

- Que se den un chapuzón nel pozu, malditos inútiles. Varicov intentó espantar las voces de su cabeza como si fueran moscas mientras protestaba. Gitana, verte desnuda dejaría ciegu a un hombre sin que haga falta nenguna maldición, ho.

Luego se concentró en su plato mientras los demás hablaban del muerto no muerto que al final había muerto, ¿del todo? Recordaba la casa del burgomaestre, pero sobre todo la comida. Fue una tarde tranquila aquella...

- Entós ve meyor de noche que de día, mocosu, le respondió al chiquillo de mala gana. ¡Eh, nun te me acerques tanto, ho! Y tengo pantalones, ho, solo que esta noche hubo alguien que tuvo ganes de verme la chorra y aquí toy, enseñándosela.

-Yo también quiero ver a Danovich -dice Ashlyn, recogiendo sus cosas-. Quiero hacerle alguna que otra pregunta... Os acompañaré, Herr Urik. ¿Podéis caminar?

Ismark puso la mano en el hombro de su hermana al recibir la noticia sobre el cadáver de su padre.

Hay esperanza. Padre no me ha dejado un legado sencillo, pero daré hecho. Ahora debo cuidar de ti. Como dice la metáfora, el pozo es hondo, pero al final se acaba saliendo de él, ¿verdad? En cualquier caso, no podemos seguir adelante sin el poder sanador de Danovich. Es buena idea que vayáis a la igles...

La vieja Eva acaricia la tripa de Herr Urik, tras acercarse más de lo apropiado en un entorno de trabajo sexualmente libre. Hizo lo mismo con Irina. La herida en la frente del Caballero del Cuervo sanó. El pie de la reencarnación de Tatyana Federovna también sanó. Incluso los agujeros de colmillos en su nuca empezaron a cicatrizar.

No está mal para una vieja, ¿eh, niños? Ñijñijñij... Cuando el campamento vistani aún tenía vida, yo era la Raunie. Algo así como una líder espiritual. Pero en el enfrentamiento con Strahd, me drenó mi poder mágico. Ahora hasta estos dos tristes hechizos de sanación me obligan a descansar y recuperar fuerzas. Pero merece la pena por lo verdaderamente importante: matar a Strahd. Y para eso os necesito con vida el mayor tiempo posible.

Iba a responder a Herr Ashlyn cuando Madame Eva interviene. Casi de inmediato, la herida en la cabeza me duele mucho menos.

- "Gracias, madame Eva." -

Asiento ante Ashlyn:

- "Debemos ir a verle, tal vez él pueda santificar el pueblo con un ritual que ayude a expulsar a los muertos que caminan." -

Irina agradecio la ayuda de Madame Eva. Aquello le recordo otro asunto que resolver.

- Ahora si que podre ayudaros. Pero queda un asunto pendiente. Ludovico. Por mi parte, lo ejecutaria mientras duerme y me quedaria tan ancha, porque se que es lo justo. Pero antes de salir ahi fuera necesito saber si aun creeis sus palabras sobre mi. Y, si os parece bien, creo que, o bien Ashlyn o bien yo misma podriamos usar su armadura, que parece de naturaleza magica y puede ayudarnos en nuestra mision.

- "Sí, ese es un asunto importante. Tanto Ludovico como Madame Eva se acusan mutuamente de mentir, con lo que no me cabe duda de que al menos uno de los dos, sino los dos, miente. O al menos oculta parte de la verdad." -

- ¿Qué es una armadura? ¿es esas cosas tan grandes que lleváis? - interviene de pronto Parriwimple- ¿Podría Parriwimple llevar armadura?- parece quedarse pensando y luego señala su garrote- Un garrote más grande también vendría bien a Parriwimple si siguen apareciendo seres malos que quieren golpearnos.

Mientras los mayores hablaban Ivalic permanecía atento a la conversación y a las palabras que el enano le dedicaba.

-Pues no debería haberle hecho caso, mi madre dice que no se debe ir desnudo por ahí. Ivalic se quedó en su sitio sin acercarse más, no quería molestar al enano. ¿Es usted de lejos? Habla de una forma muy graciosa jijiji.

No pudo evitar que se le escapara una risita solo de pensar la manera en la que Varikov hablaba. Desde luego era el mismo idioma pero usaba palabras algo distintas.
No pudo evitar quedarse con la boca abierta cuando vio a Madame Eva curar los heridos con tanta facilidad, aunque parecía que hacer aquello le cansaba. Se decidió a acercarse, necesitaba la ayuda de esa mujer.

-Madame Eva ¿Podria usted curar a mi madre? Está muy enferma.

La esperanza se dibujó en su cara mientras esperaba la respuesta. Quería ayudar a encontrar al párroco y estaba dispuesto a acompañar al grupo en su busca pero su madre era la prioridad.

-Yo no creo al Nigromante -dice la Paladina sin inmutarse-. Creo que miente en lo principal, aunque puede estar diciendo la verdad en parte para tratar de dar una pátina de verosimilitud al resto. En cuanto a Madame Eve -ahora mira a la anciana-, ¿quién sabe? Hasta el momento nos está ayudando, es indudable. Pero ¿para poder ayudarse a sí misma? Sí, quién sabe...

Ashlyn se acerca a la puerta, esperando a que Herr Urik haga lo propio. Antes de salir se vuelve hacia Irina.

-A vos sí os creo -dice sin más.

-Os agradezco vuestra confianza. Yo también tengo dudas sobre Madame Eva pero me temo que no podemos prescindir de su ayuda de momento.

Irina se sorprendió al escuchar a Parriwimple.

-Parriwimple, para luchar con armadura se requiere entrenamiento. ¿Tú sabes luchar con una?

La idea del gigantón bien pertrechado con una armadura pesada y un arma a dos manos prometía una gran cantidad de zombis muertos....
 

-Ivalic, el que más puede ayudar a tu madre es el padre Danovich. Nuestra prioridad numero uno es rescatarlo.

Me pongo en pie y trato de recordar si en algún lugar de la posada hay armas o armaduras.