Partida Rol por web

Saludo a Goblin con un simple gesto y se quedo callado escuchando toda la informacion que les transmitia. Al final solo asintio.

Concuerdo con lo que dices, pero hay algo que me extraña es que no recuerdo que Talashia le dijiera noble guerrero a Palin. comento tranquilo aun sin acusarlo de lo contrario. Pero recordaba como se habian marchado creyendo que el era el culpable de la muerte de la joven.

Respecto a lo que paso en los Montes Milenarios, les contare hasta donde yo se. Llegamos al lugar sin ningun inconvenientes en la noche, pero los monjes nos dejaron esperando al dia antes de darnos la bienvenida. miro a Baesa Como dice la curandera aparecieron de la nada figuras del pasado, una de ella era el antepasado de Talashia. Rapidamente decidimos preguntarles como librarse del mal supremo, pero lamentablemente nos informaron que en ese momento se diriguian a hacerlo y que solo sabian que debian reunirse a los cuatro elegidos. Suspiro mirando alrededor.

Igual el dialogo duro poco cuando el monje que vino a recibirnos nos ataco y mato a Baesa...la mire con pena unos segundos antes de proseguir. Ragkrul mato rapidamente al monje y nos quedamos en la entrada del templo con la opcion de entrar a dentro en busca del libro sagrado o irnos del monte. Sin pensarlo mucho nos internamos mas en el templo para no volver con las manos vacias. Tratamos de evadir a los monjes en un principio, pero el orco no pudo mantenerse silencioso y decidio atacar de frente a los monjes para ganarnos tiempos. Aquello nos ayudo a encontrar el libro y nos preparamos para irnos, pero... baje la cabeza decepcionado.

Yo trate de ayudar al orco, pero aparecio una hechicera que me fulmino con su magia y aqui me encuentro. Fue un error terrible de mi parte, tuve que quedarme junto a Talashia para cuidarla. dijo reteniendo su ira por el acto estupido que habia cometido. Ragkrul aun vive pero no se hasta cuando.

Vio desaparecer a Pispa y miro a la Riora. ha sido tu?

-Todo esto es muy confuso, me alegro que Pispas tenga otra oportunidad. Gracias a todos por la información. Por desgracia me hallo acompañado, fuera de aquí, por algunos de los individuos que ha comentado Pispas como de poca confianza. -se quedó un momento pensativo y añadió sonriendo: -Por suerte nunca he pecado de confiado. Esperemos que nuestros esfuerzos lleguen a buen puerto...

Echo a llorar - ha sido en un combate pero para mi ha sido ... me han asesinado¡¡¡ y ya no podré volver... ni curar... ni proteger a la princesa.... - sigo llorando desconsoladamente. Miro a Dacen - tu tambien has muerto... - y recuerdo confusa su pasado mientras las lagrimas recorren mi rostro.

http://youtu.be/rqOjZpAWFrA

La miro con furia. Se que mori, pero no me voy a rendir quedandome aca llorando! dijo molesto con la actitud de Baesa

Debe haber una forma de volver, dos individuos volvieron porque no van a poder volver mas personas. comento mientras se volvia inquieto con su situacion.

Una figura luminosa apareció ante vosotros.

Hola, tristes mortales, mi nombre es Uriel, o al menos soy una de sus múltiples formas. Soy aquella que vaga entre la vida y la muerte, aquella que desea estabilizar la balanza... o quizás desequilibrarla...

Entre vosotros podría haber seguidores del Bien Supremo, seguidores del Mal Supremo o personas que tan solo querían vivir su vida, eso a mi me da igual. Clamáis por una segunda oportunidad y yo vengo a dárosla. Pero solo a uno o una de vosotros. Al mas capaz, al que supere mis pruebas...

La orco frunció el ceño tan pronto como escuchó el nombre y se levantó de golpe.

- ¡Me debes una, y me la voy a cobrar tarde o temprano!

Si tenía semejante poder, debía contenerse, jugar a su juego, ya habría tiempo de buscale y darle caza, de que pagara por arrebatarle la libertad, y en cierto grado la vida, pues nada de lo ocurrido los últimos días habría tenido lugar.

Dacen escucho atento a Uriel, pero no dijo nada esperando las pruebas que preparaba para ellos. Debia pasarlas y volver...con ella.

Miro a Dacen dejando de llorar... y luego a Uriel pero mi mente ahora esta nublada por mi situacion... - solo deseo volver para ayudar a Thalasia, presiento que esta en peligro, Señor...

Las palabras de Uriel, hace que de nuevo me entren ganas volver arriba y vengarme de la maldición que me dio aquel caballero oscuro.

Esta es mi oportunidad.

Uriel ignora vuestras palabras y os observa detenidamente.

Albergáis mas conocimiento del que imaginaba...

Superad esto y veremos quien es el merecedor de la resurrección.

Ante vosotros aparecieron clones de Uriel. Uno para Riora, otro para Dacen, otro para Baesa, otro para Z y finalmente uno mas para Plandir.

Derrotadles, si podéis...

Se sentia orgulloso de haber pasado esa prueba mejor que unos cuantos, aunque le preocupaba que el supuesto servidor del mal estaba logrndo un mejor exito. Debia tener en cuenta si volvia, que él tambien lo haria.

Volvio su atension a Uriel cuando comenzo a diriguirse a ellos de nuevo y cuando creo un clon de él mismo frente a ellos se alarmo un poco. Se encontraba sin armas en ese momento, seguramente una desventaja bastante importante contra un ser asi aunque no por ello perdia sus esperanzas de salir de este lugar.

El clon no espero una señal de su creador antes de atacarlo, pero igual Dacen lo habia visto venir por lo que agilmente se corrio a un costado esquivando sin problemas el golpe contra él. Fue cuando contrataco que el golpe no le salio como habia planeado, pero si como suponia. Dacen sabia que siendo un arquero tenia desventaja en una pelea cuerpo a cuerpo.

Mierda. Fue lo unico que le dijo al clon de Uriel.

Estoy listo para volver al mundo de los vivos, ponme a prueba. No habían pasado apenas cinco segundos cuando Uriel se presento frente a mi con ánimos de atacarme, su golpe no fue lo suficientemente rápido, vi venir el ataque y lo esquivé con suma facilidad.

¿Ese es tu poder?, apenas me ha pasado cerca. Es mi turno. Me lleve la mano a la espalda en busca de mi arma y mi sorpresa fue que hojafilada no estaba allí, claro, se quedo en el mundo de los vivos. 

Ataqué con un puñetazo al rostro de Uriel, pero no tuve mucha fe en el golpe.

Sonrío cuando escucho el reto lanzado al vuelo, quizá el oponente que se materializó frente a la cazadora no tuviera más que una parte minúscula del auténtico poder de Uriel el guerrero, o el diablo o lo que fuera. No importaba realmente pues a los ojos de Riora solo un nombre le era apropiado, su presa. No se lo pensó...

Se dejó caer hacia adelante y arrancó en carrera ayudandose de las manos para una rápida aceleración, lo tenía claro, engatusar a su rival con un regalito para que se centrara en ello, en este caso el rostro de Riora. Confiaba en su aguante, un choque frontal era lo que mejor se le daba, y si el enemigo retrocedía no era mala persiguiendo a las presas. Cuando estaba a escasos pasos de la copia saltó con una de las manos avzanzando desde atrás hacia su cara. La tenía... 

Rodaron por el suelo, pero ni siquiera la Orco sabría decir quien se llevó la peor parte, en la lucha cuerpo a tierra no importa exponerse, o mejor dicho, es imposible defenderse. Lo único importante es causar mayor daño que el enemigo, y a Riora el dolor no la asustaba, nunca lo había hecho, no podía decir lo mismo en otros menesteres, pero cada cual debe agarrarse a lo que la hace fuerte, y dejar de lado lo demás. 

Antes de que parpadeara de nuevo habia otro Uriel delante de mi, y percibí su gesto de querer atacarme, y lo hizo, yo no pude reaccionar, me tiro al suelo y entonces, intente levantarme, rodé sobre mi misma para levantarme pero no veia nada, estaba oscuro, lo unico que veia en mi mente era el rostro del monje poseido por el Mal, y yo postrada en tierra a los pies de la escalera gritando - Thalasiaaaa¡¡¡¡¡¡¡¡¡ huye¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡ es una traaaaaaaaampaaaaaaaaaa¡¡¡¡ -

- No debo perder la fe en mi misma... sé que podía haber vencido pero... qué me ocurre¡¡¡ - me levante a tientas... tambaleando... - atacar a qué ?? a quién?? no veoo nadaaa - pensando estaba cuando sentí gotas de sudor sobre mi rostro, y una gota se resbaló de mi frente... lentamente cayó hasta desplomarse en el suelo.

De pronto, recuperé la visión, me había mareado y perdido la oportunidad de atacar a Uriel. La observé, y me sentí perdida, miré hacia arriba y pedí a Dios perdón... me desplomé de rodillas y supliqué clemencia, luego, bajé la vista hasta Uriel y le dije - me has vencido... sin duda, ni mi inteligencia ni mi destreza en combate pueden luchar contra ti, pero mi valía no es matar... 

Esperaba mas de vosotros...

Sin embargo, ya he tomado una determinación...

Y su mano señaló al arquero, a Dacen.

Dacen quedo sorpredido con su decision, pero una sonrisa recorrio su rostro rapidamente. Gracias. le dijo a Uriel antes de mirar con tristeza a Baesa. Te juro que cuidare a Talashia y no me apartare otra vez de ella. le juro colocando su mano en el corazon.