Atos suelta un leve carraspeo mirando de reojo a Kehia. El mensaje está claro, por su parte se sentiría muy decepcionado con la semiorca si rechazase una petición de ayuda tan directa.
Con un gesto de desgana que no es capaz de ocultar cierto grado de sorpresa, Kehia responde:
La verdad que me gusta acabar lo que empiezo, así que creo que sería un despropósito desentederme ahora de estos indeseables. Y para una vez que me valoran por mis actos y no mi tono de piel...
Hace una respetuosa inclinación hacia la alcaldesa.
Será un placer ayuda en lo que me sea posible.
Donde está su hombre herido, Alguacil? Veremos si puedo ayudarlo. Le digo con profesionalismo e ignorando lo demás que han dicho los "compañeros" y la alcaldesa. Ya habrá tiempo para enterarme de donde me conocen. Busco con la mirada a la gente de mi comunidad a ver si están bien, y si lo están me les acerco
Mientras tanto busquen por favor si hay algún herido grave, y tráiganlo, trataré de arreglarlo. Luego hay que ver que no hayan quemado nuestra mercancía... Vamos a pasar hambre en el invierno si le paso algo a nuestro arduo trabajo.
alzo el brazo y tratando de llamar la atención de Aithanel digo Disculpa amigo!, ya que insistes podrias ayudarme con esta herida en mi pierna?... le señalo la herida ocacionada por la lanza del Goblins; Puede que no sea tan grave pero verdaderamente me incomoda el andar y me resta condiciones... argumento mientras cojeando me le acerco tratando de ser los mas ameno posible...
No morirás, el hombre del alguacil si. Tendrás que esperar el turno. Comentó Aithanel secamente, pero no sin aprehensión a la herida. Tan pronto como pueda. cerró el comentario, con una mirada apologética como único complemento.
Pathwen, viendo que ella y sus compañeros investigarían de donde habían salido lo goblins, y como se había producido un ataque, sin ser vistos previamente, se dispuso a ir a buscar sus cosas a la posada.
- Mientras acabáis de ultimar detalles y curar a posibles heridos, voy un momento a buscar algunas cosas a la posada, que seguramente necesite, ya que ir con un mero vestido, no creo que sea lo más adecuado. Comenta Pathwen con cara inocente, no tardo lo prometo, dice al momento, mientras sale corriendo.
Ya en la posada, recoge sus cosas, y habla con Ameiko, durante unos instantes, explicando lo sucedido en la Plaza del ayuntamiento, y que lamentablemente, no podrá ayudarla, ya que el deber la solicita...y si no hay ningún contratiempo más vuelve con sus compañeros.
Si veo la posibilidad, de sacar algo de información en la posada, con Ameiko o por el camino, de donde han podido salir los goblins, o alguna pista, no dudo a pararme un momento, para preguntar o indigar.
sonrio ante la respuesta de Aithanel...bueno esperare, si es que da tiempo... me pongo de pie y sigo al grupo que va camino a la taberna, detenerme en la plaza y perder el tiempo me parece igual, cazar los Goblins es mi prioridad
Sigo los pasos de Pathwen quizas algo de la conversacion con Ameiko resulte interesante conocer...
Viendo que todo el mundo se pone en movimiento, Kehia comienza a sentirse algo parada y trata de hacer algo proactivo.
Alcaldesa, alguacil, si quiere podría ayudar a esos hombres que tratan de encontrar la forma en la que entraron en el poblado. Ya que cuentan con que echemos una mano no me gustaría faltar a esa confianza.
La alcadesa agradece las palabras de la semiorca, y observa como Atos y Kehia se marchan con el alguacil a la puerta sur. Inmediatamente despues, Pathwen y Minrow se marchan hacia la posada del dragón oxidado. Los hombres del alguacil al clerigo Zantus al interior de la catedral.
La alcaldesa acompaña a Aithanel al interior de la catedral, y con ayuda de los guardias, reorganizan los bancos para ir preparando mas espacio para los heridos. Estos no se hacen esperar, la voz se corre por el pueblo y poco a poco van entrando mas personas con heridos de diferente gravedad. Incluido el guardia malherido de la puerta norte.
Los acólitos del padre Zantus se mueven entre los heridos para ayudar con sus artes menores.
El aspecto infernal de Aithanel mantiene apartados ligeramente a las gentes de pueblo. Pero poco a poco se va corriendo la voz de que ese hombre que tiene aspecto de demonio realmente lucho con otros por Punta de Arena. Y poco a poco se empieza a oír hablar de "los héroes de Punta de Arena"
Al poco tiempo, varios hombres empiezan a discutir con uno de los guardias. Echándole en cara donde estaban al empezar el ataque. Y como era posible que pasaran por las puertas norte y sur. Poniéndose poco a poco mas violentos...