Partida Rol por web

Fate/Binary Heaven

0. segment

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13/03/2015, 01:30
Archer

-Ya veo. -se acercó a ti, e inevitablemente estaba en el camino de la efigie. Pero, como si fuese un trasto molesto, la pateó a un lado, alejándola al menos unos 15 metros sin que pareciera representarle mucho esfuerzo- No es como si tuviera voz y voto en ello, pero parece que me ha llamado otra Master extraña. Debería estar acostumbrado. Un contrato es un contrato...te prestaré mi poder si quieres y lucharé por ti hasta que tu deseo termine. Estuviste gritando “¡No!” hace unos momentos. Mucha gente trata de negar cosas como su muerte, pero actualmente poca gente tiene la capacidad de negar lo inevitable. Supongo que por ahora tu deseo es simplemente no morir. No es un mal deseo, per se. Así que, me comprometo a luchar a tu lado hasta que tu deseo cese de ser.

Tomó tu mano, para ayudarte a ponerte de pie del todo. En ese momento y en esa mano tuya, se siente algo de tibieza...y luego dolor agudo, como si un cuchillo hubiese cortado el dorso, mientras emana un brillo rojo. Cuando puedes poner atención a la zona afectada, notas una marca -como un tatuaje- de color rojo sobre la piel. Totalmente confusa, intercalas la vista entre la persona delante de ti y la marca. Pero, los pasos metálicos y los crujidos volvieron a escucharse. La efigie volvía a caminar en tu dirección.

-Esta se ve como una buena oportunidad para que me muestres tus capacidades como Master. Realmente no es nada para que te pongas nerviosa. Supongo que no estaré en las mejores con una Master novicia, pero como sea.

Cruzó los brazos delante de sí y los bajó a sus costados de un movimiento brusco. A medio camino, en sus manos y donde antes no sostenía nada, ahora aparecían dos espadas cortas y curvadas, gemelas y opuestas en color. Una era de puro blanco, y la otra negra con una tenue red roja en su anatomía. Ambas portaban en su mango un símbolo oriental, el Ying-Yang, y el desconocido lucía una estancia de combate que no dejaba lugar a dudas sobre el manejo que tenía con estas armas.

-Estoy acostumbrado a tener el extremo corto de la vara*. ¡Solo muéstrame tanto poder como puedas!

Pero, ya estabas preparada. Aunque bastante mas complejo que el de las esferas tontas de antes, esta cosa también seguía un patrón, que constaba de golpes bajos para vulnerar defensas, sin detenerse a defender, confiando todo en un todo-o-nada de azotes vertiginosos con sus extremidades. También, el núcleo en el pecho se veía un tanto mas suceptible a nivel de dureza y densidad.

Notas de juego

*Referencia.

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13/03/2015, 01:55
Sólo para el director

-"¿Mi.... deseo?"

Su voz fue apenas un susurro, tanto que el joven probablemente no lo oyera. Es cierto, ella deseaba vivir... pero había algo más. Había una razón. No se trataba del miedo a la muerte; de ser así, ni siquiera hubiese entrado en aquella absurda competencia. Su mente aún no se aclaraba por completo, y sus recuerdos estaban difusos. Esperaba poder aclararlos pronto. Quizá entonces pudiera entender cuál era realmente su deseo.

Pero ahora no había tiempo para pensar en eso. El Servant creó un par de espadas y se dispuso a combatir con la efigie enemiga. Anari se encontraba ya muy débil como para volver a abrir su ojo, pero no lo necesitaba: recordaba a la perfección los datos que había recopilado en la batalla anterior. Aunque no dudaba de la capacidad de su nuevo compañero para superar esta prueba, sintió la necesidad de ayudarle en cuanto le fuese posible.

-"Cuida tu defensa"- le dijo rápidamente -"Atacará por lo bajo, sin dar tregua, pero su defensa es débil. Izquierda, derecha, derecha, izquierda, derecha, izquierda, izquierda, derecha, izquierda, derecha; ése es su principal patrón. Al final de éste, tendrás 0,58 segundos durante los cuales dejará su centro, su punto más débil, completamente descubierto."- Al finalizar tomó un respiro profundo (y sintió como si su torso ardiese en llamas), antes de agregar -"Espero que eso te sea útil"

Y ya no tuvo tiempo de agregar nada más. La efigie atacó.

 

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13/03/2015, 02:35
Sin nombre

-Entendido -viste la tela roja el rojo desplazarse, estaba resuelto y sin duda alguna.

Una vez más, el combate fue muy desigual, pero ahora en tu favor. La velocidad de ese hombre sobrepasaba y por mucho a la de la efigie, y no solo eso, sino que siguió al pie de la letra las instrucciones recibidas, defendiendo el ataque implacable cruzando las armas delante de si, acuclillándose. La "batalla" no duró más de 3 tajos de las bellas espadas cortas. Los aceros blanco y negro describió tres tajos, cada uno mandando a volar una extremidad metálica. Un brazo, luego otro...y finalmente, uno cruzado en el pecho, que creo una partición terminal en el mismo en forma de X. Naturalmente la efigie dejó de moverse. No había forma de que siguiera funcionando tras haber sido dañada de esa forma.

-Creo que puedo aprobarte...esas fueron instrucciones muy precisas, Master.

Aparentemente, seguía hablando, pero su voz no alcanzaba del todo tus oídos. En los cortos momentos de pelea, la sensación dolorosa en la marca de tu mano solo fue en aumento, y ya comenzaba a quemar tu consciencia incluso. En eso, la voz que venía desde arriba de aquel cielo vacío te llegó de forma clara, como hasta ahora.

-La marca en tu mano es un Sello de Comando. Es la prueba de que tienes dominio sobre un Servant. Puedes usarla para dar 3 órdenes que deben ser obedecidas. Piensa en ellas como hechizos de fortalecimiento dispensables. También son la prueba de tu participación en la Guerra del Santo Grial. Piérdelos por alguna razón, y perderás tu vida. - De alguna forma, ignoras el dolor escuchando lo que tiene para decir- Entiendo tu actual confusión, pero antes de que me olvide...Felicitaciones, has pasado por mucho para llegar hasta aquí. Por ahora, descansa. Has completado tu primer objetivo. Fue un esfuerzo increíblemente torpe, debe decirse, pero eso es lo que hace todo esto más entretenido. He tenido este rol por mucho tiempo, pero es la primera vez que veo a una Master tan indefensa como tú. Sin embargo, debes estar feliz por tu logro. Tu forma rápida de pensar vino de tus nervios, bastante temerarios he de decir.

Conforme escuchas mas, vas haciéndote una idea de que la voz debe pertenecer a alguien de 30 o más. Y es real e irritantemente presumida. por alguna razón casi que puedes imaginar al propietario de la misma como un sacerdote, vestido de sotana negra.

-¿Oh? ¿Piensas sobre mi identidad? Me siento honrado, pero soy insignificante. Solo soy una mera parte del sistema. Solo soy un guía con una personalidad tomada de un participante anterior, y tengo la tarea de dar un mensaje estándar a todos los participantes. No soy más que palabras, una grabación del pasado. Ahora, comencemos tu bautismo. Has probado ser merecedora de tal honor. Para muchos, la monotonía del día a día continúa sin un fin. Tu decisión en ver más allá de lo establecido y progresar te ha ganado el derecho a existir. Y sin embargo, solo haz tomado tu primer paso. ¡Regocíjate, joven guerrera, porque la Guerra del Santo Grial comienza ahora!

Realmente no tienes mucha idea de que está hablando. ¿Guerra de que...? ¿Derecho a existir?

-Debería no explicarlo ya que lo recordarás luego, pero...si, un objeto de gran poder existió una vez en el mundo, y era capaz de conceder deseos. La gente lo llamaba Santo Grial, y luchó una infinidad de batallas por conseguir su posesión única. Esta guerra...El Sistema en el que te encuentras es solo una evolución más eficiente de esas tensiones. Estás a la entrada de un mortífero conflicto, donde muchos magos perecerán persiguiendo el premio. Ahora, lucha hasta la muerte. El fiero trono de los cielos solo recibirá a aquellos con los deseos mas fuertes. Parece que ambos han decidido cooperar, y tomando esto como pago, abro para ustedes las rejas de esta Guerra del Santo Grial. -Las marcas en tu mano comenzaban a doler aún mas, de forma insoportable a estas alturas. Se terminó. No podías aguantar mas. Al alcanzar el límite sobrecargado hace rato de tu resistencia, tu consciencia se apaga. Viste el suelo acercarse nuevamente, pero un par de fuertes manos atraparon tu caída, pero no pudieron evitar que te envolviera la oscuridad.

Notas de juego

¡Fin de esta escena!

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13/03/2015, 06:39
Sin nombre

La atmósfera cambia. Esa puerta no es algo de este mundo. No hay duda de que guía a algún lugar insondable...te despides de este mundo falso, y tomas el primer paso hacia la verdad.

Una entrada a otro mundo.

Mas allá de la puerta, esta frase describe perfectamente lo que está delante de tus ojos. Inicialmente tenía la reminiscencia de un almacén con cajas polvoriento, pero pequeñas burbujas flotaban en ciertos puntos del ambiente, como si se filtraran de un mar imaginario. El pasillo que intuía estaba vedado por una pared claramente falsa. Y detrás de ti, caminaba eso...parecía acabar de ser liberado de ataduras invisibles, y andaba dócilmente tras tus pasos.

 

 

-Bienvenido, potencial Master. Esta efigie es tu espada y escudo para lo que está por venir. Se moverá en respuesta a tus órdenes. Ahora, procede. La verdad se haya mas adelante. -Todavía no has comprendido nada, pero...está claro que la única opción es hacia adelante. Por lo menos, debería haber pistas de la bizarra experiencia de la escuela. Tu única opción era avanzar en la oscuridad con esta "muñeca" por toda protección. Y así lo haces.

Apenas cruzas el muro, que no tiene sensación alguna como si fuese mero aire, estás caminando en la nada. Negro total. No hay cielo, ni horizonte. Lo único que ves son escalones de azul eléctrico, sostenidos por nada, yendo hacia la nada y viniendo desde la nada. O eso parecieran, porque en realidad lo que pisas es liso aún poniendo el pie fuera de ellos. Se siente muy sólido, al punto de que tus pasos repican al igual que los de la efigie. No mas campus típico, paredes, aire...incluso el "aura" misma del sitio se siente apagada. No te sorprendería incluso ver algo extraño saliendo de la oscuridad, se siente...

En ese momento, percibiste que ahora había paredes, era como si viajaras por un tubo cúbico del mismo color que los escalones, y estos ahora eran solo las caras inferiores de los cubos que componían el túnel. Efectivamente y ahora si, se sentía casi como una mazmorra.

-Bienvenido, potencial Master.

Se repitió. Una voz sin cuerpo habló nuevamente. Sonaba grave y masculina. Parecía venir del cielo vacío sobre tu cabeza.

-Si estás buscando respuestas, sigue caminando. Deberás llegar al final. He puesto algunos pequeños obstáculos para que te familiarices con tu espada. Estos serán muy capaces de matarte si no demuestras potencial. Estos son "Programas Enemigos". Pueden tomar varias formas, pero están programados para atacar al avistar algo. Eres muy frágil para luchar contra ellos, pero la efigie que posees luchará contra estos enemigos. Si esta efigie es destruida, ya no serás protegida del daño. Morirás, en resumen. Ahora, adelante.

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17/03/2015, 11:20
Sólo para el director

Algo de todo esto tenía sentido y, a la vez, carecía por completo de ello. Sus músculos se tensaron, a sabiendas de que debía estar preparado. Tenía la ligera sensación de que todo lo que veía era el propósito de que estuviera allí, junto con la extraña y punzante sensación de que todo aquello debería estar trayendo viejas memorias a si, sin embargo, solo sentía el esfuerzo en vano de su cerebro, sin lograr alcanzar ningún recuerdo concreto, solo la intrínseca sensación de que estaba recorriendo el camino correcto, aquel para el que se había... ¿Preparado? ¿Lanzado al vacío sin mas? Era frustrante... era como correr eternamente detrás de un cebo, sin jamás ser capaz de alcanzarlo.

Escucho la voz con atención y miró a la efigie que le seguía. ¿Aquello era su espada y escudo? ¿Su marioneta? Se paró frente a ella y le observó, intentando comprender como funcionaba, que era, de que se trataba... sin embargo, en ningún momento se le ocurrió preguntarse ¿Por que? ¿Por que estaba allí? En algún lugar, quizá muy en el interior de sus huesos, su cuerpo lo sabía y eso le dejaba una fútil tranquilidad.

La voz le indicaba avanzar, donde encontraría dificultades, peligros, pruebas para demostrar sus capacidades, pruebas mortales. Se preguntó cuantas personas habían pasado por lo mismo, que recaudos habían tenido o si simplemente se habían mandado a correr, creyendo en la suerte. Él se detuvo, la voz no le apuraba, sino que le invitaba a avanzar, por lo que decidió posponer aquella invitación. Si mas adelante había pruebas que ponían en peligro su vida, entonces debía estar muy seguro de como funcionaba aquella marioneta.

Lo primero que hizo fue levantar los brazos y moverlos frente a ella, esperando ver si el muñeco digital repetía los movimientos. Apenas le tomó unos instantes descartar esa opción, si la efigie era mas poderosa que él, entonces debía tener una capacidad  de reacción propia, para poder moverse ante el peligro. La voz había dicho que obedecería sus órdenes.

Efigie, ponte en posición defensiva. Ordenó con seguridad y observó si había algún cambio. Indistintamente del resultado, su siguiente prueba estaba decidida desde el principio. Si en aquel mundo alguien podía comunicarse sin un cuerpo, quizá él pudiera comunicarse sin palabras. Miró a la efigie y pensó su siguiente orden con intensidad.

Avanza por el camino y sé mi escudo.

Sonrió, con el conocimiento necesario, estaba preparado para continuar por el camino, por lo que avanzó con seguridad detrás de la efigie, alerta de cualquier cambio en su entorno.

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17/03/2015, 14:41
Sin nombre

La efigie no replicó tus propios movimientos, pero al instante se colocó con los brazos cruzados, emulando una postura de defensa cuando le fue indicado, y la rompió cuando la siguiente orden vino. Solo necesitaste avanzar poco para tener una vista amplia del lugar que se abría ante ti, ahora la oscuridad tomaba forma ante tus ojos. Te encontrabas caminando en "suelo" de color azul mas claro ahora, con paredes apenas perceptibles como si el pasaje fuese de cristal. Y fuera de este...huesos y espadas. Espadas en el fondo que intuías marino, y un gigantesco esqueleto de dinosaurio, con eones de antigüedad a primera vista, reposaba estático, y en perfecta posición como para cruzarse con los pasillos pero no molestarlos, y en algunas partes parecía detenido en su proceso de desintegración...un tanto antinatural. Algunos de sus huesos, quebrados en astillas, flotaban con un movimiento sereno. Por encima de los pasillos invisibles, lo único vivo que parecía haber eran caracoles marinos gigantes, ausentes de tu situación. Avanzar fue sencillo, y tus pasos eran replicados por la efigie que andaba algo por delante de ti como le habías indicado. El suave sonido del movimiento del agua fuera del túnel, traía consigo algunas hileras de burbujas que ascendían a un cielo inexistente.

Pero, disfrutar el paseo no duró mucho. La muñeca que llevabas contigo se puso delante, en guardia. A unos 15 metros dedistancia, algo extraño se interponía en el medio del pasillo. Era una esfera de alrededor de medio metro de diámetro, con un centro iluminado y que parecía "verte". La mitad superior era azul con marcas de celeste, y la inferior era de un blanco opaco. En eso, la misma de antes, habló nuevamente:

-Por ahora, simplemente puedes confiar en lo que te diga y estarás bien. Este es uno de los programas de los que hablé. Te adelantaré que este solo tratarán de atacarte a ti, de frente y con embestidas. Sabiendo esto, puedes comandar a tu efigie para defenderte y derrotarlo de forma eficiente. Tu meta está bastante lejos. También, puedo decirte que los demás solo seguirán un único patrón, es decir, repetirán su movimiento una y otra vez. Ahora, adelante.

No había forma de pasar por otro camino, realmente. Debías sacar a esa cosa del medio. Y esta no esperó para cargar como se te había predicho, como liberada de la traba que se lo impedía.

Notas de juego

Puedes describir tranquilamente como este enemigo es derrotado, y tu paso por el laberinto enfrentandote a otros enemigos similares.

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24/03/2015, 12:31
Sólo para el director

Sus instintos reaccionaron antes que su mente, por lo que lo primero que hizo fue lanzarse a un costado, rodando en el piso y recuperando la posición con agilidad, esquivando la embestida. Observó a la Efigie que había realizado la misma acción que él, evitando así el enfrentamiento, pero su enemigo no tardaría en atacar de nuevo, esta vez no podía reaccionar, debía pensar con claridad lo que haría. Se preguntó cual sería la fuerza de su Efigie, si era capaz de soportar el golpe de la esfera embestidora o no. Según aquella voz Fantasma, habría muchas pruebas en el camino y él sería el objetivo de la mayoría de los ataques, por lo que rápidamente ideó un plan.

Volvió a esquivar la embestida, esta vez prestando atención a la distancia que recorría la esfera hasta ser capaz de recuperarse y, cuando tuvo un cálculo aproximado, ordenó a la Efigie a pararse detrás de él a la distancia adecuada, volviendo a esquivar el ataque de su enemigo y ordenando a la Efigie que atacara con toda su fuerza a la esfera durante el tiempo de recuperación.

Aquella misma estrategia le sirvió durante algunas de las pruebas siguientes, utilizaba su agilidad para estudiar al enemigo, utilizaba el conocimiento recolectado para elaborar una estrategia y la Efigie la accionaba con precisión mortal. Aquella muñeca era realmente fuerte y ágil, por lo que Aurelius se mantuvo tranquilo. Cuando los enemigos aumentaron en cantidad y la Efigie también se convirtió en un objetivo, la concentración fue máxima, debía tener la coordinación suficiente para ordenar a su marioneta las acciones con precisión y él evitar la mayoría de los ataques dando saltos y giros por el pequeño camino de cristal.

Durante el proceso tuvo una revelación, aquello no era una prueba mortal, era un entrenamiento mortal. Es decir, no eran exámenes que debían ser superados para alcanzar un premio, sino que eran entrenamientos que le fortalecerían para un desafío aún mayor. Con aquello en mente, se volvió mas precavido, menos temerario y mas preciso en sus comandos. Todo cuanto superaba, era una mera preparación para el verdadero Desafío Mortal que, probablemente, le esperaba al final del camino, ansioso por aplastarle.

Aurelius no estaba destinado a morir allí, así como había superado cada prueba, cada entrenamiento con soltura, estaba decidido y con mayor conocimiento de sus propias capacidades y las de la Efigie. Quien sea que le había encerrado allí, se llevaría una sorpresa con él, una muy grata.

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24/03/2015, 15:25
Sin nombre

Los golpes de la efigie eran sencillos, pero brutales. Sencillamente bloqueaba las cargas con un brazo, y luego contra-atacaba golpeando de forma inmisericorde. No hubo prácticamente daño para tu muñeca, y el camino volvía a estar libre. Pero, a la distancia...veías pequeños movimientos. Habían más de estas cosas. Pero, superarlas no fue un problema gracias a lo que había dicho tu guía misterioso.

Recorriste los pasillos de forma insistente, perdiéndote en ellos, volviendo sobre tus pasos, y tu efigie despejaba los programas enemigos, que en base eran las mismas esferas pero de distinto color, y con algún patrón de comportamiento diferente. Algunas lanzaban un rayo, otras embestían, y otras rodaban por el suelo cargando. Con todo esto y el desgaste, naturalmente tu muñeca tenía algunos arañazos, pero se encontraba bien. Y así…

Lo hiciste. El final del largo camino estaba adelante, claramente marcado. Una sala circular, rodeada de pequeñas particulas de luz que giraban a su alrededor, vedando su contenido. Al atravesar las mismas, te viste en una sala redonda y extensa. El aire era opresivo, aunque la sala era hermosa en sí. Mostraba siete vitrales distintos, con colores y figuras que no parecían del todo relacionadas entre sí, excepto que todas sostenían algo. Y debajo, el suelo era un gran vitral circular.

Esta era tu meta. La habitación era tan grande que no llegabas a ver bien sus límites aunque debían haberlos pues los vitrales se sostenían de algo...quizá. Y algo mas adelante, había alguien colapsado, boca arriba. Su rostro era conocido...era Hakuno, quien había ido delante siguiendo a Leo. Tenía un par de lágrimas, y una efigie colapsada a su lado, arrodillada y sin vida. Tratando de despertarlo, te das cuenta de que el tacto es como la piedra fría, y tu rostro palidece como el del cuerpo frente a ti, el cual poseía un tajo diagonal en todo el torso. Y en ese momento...*crack*

La efigie caída se pone de pie con algunos crujidos, y lentamente se da vuelta en tu dirección. Luego de las luchas anteriores, es claramente identificable que esta cosa ahora es un enemigo también. Y avanza con pasos lentos, y seguros...

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31/03/2015, 15:06
Sólo para el director

Hakuno lo había intentado y no lo había logrado, probablemente Leo tampoco. Todo esto era una trampa mortal destinada a separar a los capaces de aquellos que solo aspiran a alcanzar la gloria. En cuanto la efigie de Hakuno se movió, Aurelius se puso en guardia y del mismo modo lo hizo su muñeca, sin embargo, no inició el combate, por el contrario, se mantuvo expectante. La efigie enemiga se movía realmente lento y no parecía ser una amenaza real, aún así, sentía que debía comprender mejor la situación antes de comenzar el ataque. Primeramente se hizo a un lado, para corroborar que efectivamente la efigie le seguía a él y no que avanzaba hacia algún punto invisible a sus ojos.

Si las Efigies de anteriores guerreros se convertían en una prueba mas, entonces, lo que había derrotado a Hakuno debía estar cerca, preparándose para atacarle mientras él se cegara con un enemigo secundario.

Efigie, acaba con esto de inmediato.

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31/03/2015, 17:05
Sin nombre

El choque entre las efigies fue inevitable. Pero, el problema fue que tu efigie era, naturalmente, descerebrada al ser una marioneta. La otra también, pero era un enemigo mas complicado que las esferas de antes que seguían un patrón estúpido, sino que usaba varios movimientos poco predecibles. En base y como era obvio, era otra muñeca con las mismas capacidades que la tuya. La efigie que te acompañaba trataba de hacer lo mejor posible, pero realmente estaba siendo apaleada por la otra. En el sonido de choque entre sus golpes, iba ganando abolladuras y sus extremidades se iban aflojando. Invariablemente, estaba perdiendo, y muy mal.

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04/04/2015, 16:02
Sólo para el director

Algo le estaba faltando y lo sabía. En su interior sentía el intento por expandir su voluntad hacia algún lugar distinto... podía comprender los patrones de los golpes de la Efigie enemiga y por mas que intentaba reaccionar mas rápido, le estaba costando muchísimo. Se sentía, indudablemente, como una mesa de 3 patas, incapaz de lograr la estabilidad a falta de una, pero no tenía idea de que era lo que le faltaba. Su cuerpo se movía guiado por el instinto físico pero su mente se aturdía queriendo avanzar al siguiente paso lógico y tropezando en el camino una y otra vez. La concentración le estaba flaqueando al tiempo que la frustración de correr hacia lo inalcanzable crecía con vehemencia. Apretó los puños y afiló la mirada, maldiciendo en silencio a su cerebro aturdido incapaz de alcanzar todo su potencial.

Notas de juego

Post corto, como habíamos hablado. Por tu descripción interpreto que Aurelius no es capaz de alcanzar su magia y eso es lo que le está frustrando durante el combate.

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04/04/2015, 16:25
Sin nombre

-Hmph...parece que estás carente de potencial, también.

Puedes oír una voz en la distancia, la misma que te guió hasta este punto, justo cuando tuviste la certeza de que estabas perdido. Al igual que en las luchas anteriores pero a la inversa, ahora era tu defensor el que estaba siendo arrollada sin piedad, aunque asestaba algunos golpes a la otra por suerte, pero la brecha ya era demasiado extensa. Una patada certera hizo volar su cabeza lejos, y cayó al suelo sin hacer mas movimientos. Y, con la misma velocidad que traía, cargó contra ti.

Duele. Un corte en horizontal en el torso hace manar sangre espesa y cálida conforme tus rodillas se doblan, cayendo al suelo.

-La hora ha llegado. Con tu inevitable derrota, consideraré la ronda de preliminares terminada, siendo que el tiempo de plazo está ya cumplido. -hizo una breve pausa, y escuchabas los pasos vacíos de la efigie enemiga volviendo a su postura inicial- Adiós. Rezaré para que encuentres paz en tu aniquilación.

Esas son las palabras finales de la voz para ti. Realmente no tienes poder alguno para protestar, apenas y te quedan fuerzas para estar consciente y mirar el suelo. Aquí morirías. Haciendo un esfuerzo por ver alrededor, bultos marrones se alzan desde el suelo...o más bien, los notas, ya que estaban ahí desde el principio. Los bultos son cuerpos uniformados de una cantidad incontable de estudiantes caídos de Homurahara. Hakuno no era el único que había terminado ahí. Todos ellos llegaron hasta aquí y murieron, siendo incapaces de hacer mucho para evitarlo. Y en un tiempo muy corto, también te estarías uniendo a ellos. Tratando de moverte para volver a ponerte de pie, un dolor inenarrable recorre tu cuerpo, como si esto no estuviese permitido para tu existencia. Quizá deberías cerrar los ojos ahora. Hiciste todo lo que pudiste, así que dejar que termine ahora sería lo mejor. Rendirse y descansar en la nada sonaba como un lujo no muy lejano...

- Tiradas (1)

Notas de juego

De cuando en cuando, te daré opciones. Serán pocas, y aún menos las que tendrán consecuencias nefastas, en este caso es bastante obvio cual no tomar. Usualmente pondré las mas obvias, pero puedes hacer algo que salga de las que te doy, en base crear tu propia opción. Naturalmente deberías rolear lo relacionado a tu opción. En este caso son...

-"Deja que termine ahora..."
-"Me rehúso a rendirme"

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10/04/2015, 21:25
Sólo para el director

Ejerció presión en la herida, intentando que la sangre dejara de brotar, como si fuera capaz de detener aquel flujo tan solo con su mano. Escupió sangre al piso y comprobó con horror la cantidad de cuerpos muertos, de todos aquellos que habían sido sus alumnos por semanas... no, por una semana, siempre por una semana eterna que se repetía una y otra vez, por tan solo una semana.

Un golpe de realidad, quizá provocado por la falta de sangre y el vuelco que le dio la cabeza, le recordó que todo aquello había sido siempre una prueba, una prueba que estaba fallando y lo estaba permitiendo.

Yo... Masculló con fuerza, casi escupiendo cada palabra y apretando con mas fuerza la herida. ¡No seré derrotado! Con la mano libre se apoyó en el piso e intentó alcanzar las últimas fuerzas que le quedaban para sostenerse y, lentamente, recuperar la fuerza sobre sus piernas cansadas e intentar erguirse. Las preliminares... ¡No están terminadas! El esfuerzo generó un quejido y volvió a escupir sangre, casi provocando su caída. Yo... Aurelius Augustus, ¡Jamás seré derrotado!

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10/04/2015, 21:38
Sin nombre

El dolor corriendo por tu cuerpo hacía rato había pasado tu capacidad de soportarlo. Todos tus sentidos se debilitaban a cada momento.

Pero incluso así...

...tienes que levantarte.

Habían demasiados cuerpos. Habían demasiadas preguntas. Y una necesidad primordial. Tenías que vivir, sin importar qué. La paz era tentadora, pero entonces...¿porqué ponías toda la fuerza de tu voluntad y tu cuerpo en ponerte de pie? Justo ahora que tu espíritu estaba despertando, no podías permitirte un final así...

¡Hm! Esas son la clase de palabras que mínimamente esperaría oír de mi propia sangre. Esta bien, yo misma, doy mi bendición. ¡Abran paso!

El sonido de cristal rompiéndose llenó tus oídos. Casi todos los vitrales se habían hecho pedazos y estos fragmentos  habían caído en la nada, levantando el peso del ambiente. El vitral que se mantenía era de una figura ambigua, sosteniendo una espada levantada a lo alto, hacia el cielo. Y en el centro de la habitación, algo se alzaba. O mas bien, se materializaba. Grebas de metal, y tela transparente que cubría unas piernas delgadas resguardadas a los lados por rojo, y la exposición terminaba en ropa interior de mujer, de blanco puro. Mas arriba, notaste que toda esta tela conformaba un imperial vestido de baile, exuberante y atrevido. Luciendo este Viste una figura pequeña, femenina y bien proporcionada, seguramente de no mas de metro y medio que dejaba ir una capa roja que se perdió en la nada. Por alguna razón, pétalos rojos se habían alzado también en su presencia, unos pocos, cayendo de forma lenta.

Esa forma…

No dista nada de la de un humano, pero es algo diferente. Eso está demasiado claro. El poder que emana de esa figura trasciende el de cualquier humano o enemigo que hayas visto hasta llegar a este punto.

Y un increíble poder que parece que vaporizaría a cualquiera que lo toque, hace pequeños remolinos dentro de tu cuerpo, casi contra tu voluntad, como buscando establecer una conexión.

-Por formalidades, te pregunto, ¿eres mi Master? -escuchaste un sonido de crujido ya conocido. La efigie que te había derrotado, al ver que seguías moviéndote, estaba volviendo a levantarse.

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28/04/2015, 06:00
Sólo para el director

Kazuo lucha por mantenerse consciente mientras ve como Leo y Hakuno desaparecen al doblar la esquina del pasillo. Siguiendo un impulso instintivo corre por el pasillo para alcanzarlos.

Debo preguntarle.

Porqué actúa tan tranquilo frente a este caos?

El debe saber la verdad.

De repente su mente es invadida por... un recuerdo? Al borde de la inconsciencia, la mente de Kazuo es transportada otro lugar. Pero el no reconoce a la mujer ni al hombre que le hablan como si fuera un niño pequeño; ni la casa donde ocurre la escena...

Tiene que ser una alucinación, igual que todo lo demás.

Pero aunque intenta convencerse de ello, un sentimiento se aloja en su corazón, un sentimiento de duda que le impide olvidar el rostro de esas personas. Los conoce? No puede ser, el vivió toda su vida con las mismas personas en el monasterio, y ellos no vivían allí...

Volviendo a la realidad -si eso se podía llamar realidad-, saca fuerzas de la nada y corriendo más aprisa logra llegar a la esquina, apenas unos segundos después que Hakuno desapareciera al doblarla.

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28/04/2015, 06:19
Sin nombre

-...-Leo examinaba la pared con excesivo interés- El detalle es increíble, incluso el aire a su alrededor es bastante sustancial. Este mundo es mas real que el que representa, visto de esa forma. Pero esa es mi opinión. ¿Que hay de ustedes? ¿No opinan lo mismo?

Giró la cabeza hacia ti, definitivamente. Tenía una sonrisa sin hostilidad, pero por alguna razón te parecía que había algo malicioso tras ella.

-Ir a la escuela no fue malo. Nunca tuve oportunidad de ir a una. Fue una experiencia agradable. Pero, la diversión se acabó. No vine aquí para jugar a ser un estudiante. No importa cuan disfrutable sea, eventualmente todos debemos volver a nuestros caminos señalados. Para mi, el tiempo de esto ha llegado...

Con esas palabras finales, Leo te da la espalda.

-Adiós. No, nos vemos. Tengo el presentimiento de que nos volveremos a ver. Te deseo la mejor de las suertes.

Por alguna razón no sentías sorpresa en el hecho de que él desapareciera tras poner una mano esa pared. Hakuno hizo lo propio con urgencia, desapareciendo igualmente. En este momento tu visión se distorsiona, el shock de lo inexplicable amenaza con abrumarte. ¿Que estaba sucediendo? Sin duda, este era el lugar de origen de tus inquietudes. Solo necesitabas poner la mano en el pomo igualmente. Pero...¿querías saber realmente?

Sin duda, debías saber.

La atmósfera cambia. Esa puerta no es algo de este mundo. No hay duda de que guía a algún lugar insondable...te despides de este mundo falso, y tomas el primer paso hacia la verdad.

Una entrada a otro mundo.

Mas allá de la puerta, esta frase describe perfectamente lo que está delante de tus ojos. Inicialmente tenía la reminiscencia de un almacén con cajas polvoriento, pero pequeñas burbujas flotaban en ciertos puntos del ambiente, como si se filtraran de un mar imaginario. El pasillo que intuía estaba vedado por una pared claramente falsa. Y detrás de ti, caminaba eso...parecía acabar de ser liberado de ataduras invisibles, y andaba dócilmente tras tus pasos.

-Bienvenido, potencial Master. Esta efigie es tu espada y escudo para lo que está por venir. Se moverá en respuesta a tus órdenes. Ahora, procede. La verdad se haya mas adelante. -Todavía no comprendías nada, pero...está claro que la única opción es hacia adelante. Por lo menos, debería haber pistas de la bizarra experiencia de la escuela. Tu única opción era avanzar en la oscuridad con esta "muñeca" por toda protección. Y así lo haces.

Apenas cruzas el muro, que no tiene sensación alguna como si fuese mero aire, estás caminando en la nada. Negro total. No hay cielo, ni horizonte. Lo único que ves son escalones de azul eléctrico, sostenidos por nada, yendo hacia la nada y viniendo desde la nada. O eso parecieran, porque en realidad lo que pisas es liso aún poniendo el pie fuera de ellos. Se siente muy sólido, al punto de que tus pasos repican al igual que los de la efigie. No mas campus típico, paredes, aire...incluso el "aura" misma del sitio se siente apagada. No te sorprendería incluso ver algo extraño saliendo de la oscuridad, se siente...

En ese momento, percibiste que ahora había paredes, era como si viajaras por un tubo cúbico del mismo color que los escalones, y estos ahora eran solo las caras inferiores de los cubos que componían el túnel. Efectivamente y ahora si, se sentía casi como una mazmorra.

-Bienvenido, potencial Master.

Se repitió. Una voz sin cuerpo habló nuevamente. Sonaba grave y masculina. Parecía venir del cielo vacío sobre tu cabeza.

-Si estás buscando respuestas, sigue caminando. Deberás llegar al final. He puesto algunos pequeños obstáculos para que te familiarices con tu espada. Estos serán muy capaces de matarte si no demuestras potencial. Estos son "Programas Enemigos". Pueden tomar varias formas, pero están programados para atacar al avistar algo. Eres muy frágil para luchar contra ellos, pero la efigie que posees luchará contra estos enemigos. Si esta efigie es destruida, ya no serás protegido del daño. Morirás, en resumen. Ahora, adelante.

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29/04/2015, 02:56
Sólo para el director

-O-ok allí voy... -contestó Kazuo instintivamente a la voz- veamos a donde llega este túnel...

Continuó caminando mientras repartía su atención entre las baldosas, que no le daban confianza alguna, y la efigie que caminaba mecánica y silenciosa detrás suyo.

Espero que no desaparezca de pronto alguna de estas baldosas, no parece haber nada allí abajo.Y ese bicharraco que me sigue me está poniendo de los nervios! "Potencial Master"? No entiendo nada...

-Yyyy... -Kazuo se cortó, pensaba en decir algo para "romper el hielo" pero esa cosa no parecía muy conversadora- ya...

Decidió apurar el paso, no deseaba encontrarse con ningún "programa enemigo", pero quería salir de esa situación lo antes posible y encontrar esa "verdad" de la que la voz le había hablado.

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29/04/2015, 03:36
Sin nombre

La efigie no respondió en absoluto como era esperado. Solo necesitaste avanzar poco para tener una vista amplia del lugar que se abría ante ti, ahora la oscuridad tomaba forma ante tus ojos. Te encontrabas caminando en "suelo" de color azul mas claro ahora, con paredes apenas perceptibles como si el pasaje fuese de cristal. Y fuera de este...huesos y espadas. Espadas en el fondo que intuías marino, y un gigantesco esqueleto de dinosaurio, con eones de antigüedad a primera vista, reposaba estático, y en perfecta posición como para cruzarse con los pasillos pero no molestarlos, y en algunas partes parecía detenido en su proceso de desintegración...un tanto antinatural. Algunos de sus huesos, quebrados en astillas, flotaban con un movimiento sereno. Por encima de los pasillos invisibles, lo único vivo que parecía haber eran caracoles marinos gigantes, ausentes de tu situación. Avanzar fue sencillo, y tus pasos eran replicados por la efigie que andaba algo por delante de ti como le habías indicado. El suave sonido del movimiento del agua fuera del túnel, traía consigo algunas hileras de burbujas que ascendían a un cielo inexistente.

Pero, disfrutar el paseo no duró mucho. La muñeca que llevabas contigo se puso delante, en guardia. A unos 15 metros dedistancia, algo extraño se interponía en el medio del pasillo. Era una esfera de alrededor de medio metro de diámetro, con un centro iluminado y que parecía "verte". La mitad superior era azul con marcas de celeste, y la inferior era de un blanco opaco. En eso, la misma de antes, habló nuevamente:

-Por ahora, simplemente puedes confiar en lo que te diga y estarás bien. Este es uno de los programas de los que hablé. Te adelantaré que este solo tratarán de atacarte a ti, de frente y con embestidas. Sabiendo esto, puedes comandar a tu efigie para defenderte y derrotarlo de forma eficiente. Tu meta está bastante lejos. También, puedo decirte que los demás solo seguirán un único patrón, es decir, repetirán su movimiento una y otra vez. Ahora, adelante.

No había forma de pasar por otro camino, realmente. Debías sacar a esa cosa del medio. Y esta no esperó para cargar como se te había predicho, como liberada de la traba que se lo impedía.

Notas de juego

Puedes describir tranquilamente como este enemigo es derrotado, y tu paso por el laberinto enfrentándote a otros enemigos similares.

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29/04/2015, 03:47
Sólo para el director

-WHAAAAAAAAA!!! ESA PELOTA ASESINA QUIERE MATARMEEEE!!! PROTÉGEME EFIGIE - ESPADA - COSA, COMO SEA QUE TE LLAMES!!!

De pronto recordó lo que la voz había dicho: la efigie seguiría sus órdenes y los enemigos atacarán siguiendo un único patrón.

-ESQUIVA Y CONTRAATACA, ESQUIVA Y CONTRAATACA HASTA QUE NO QUEDE NADA DE ESA COSA!!!

La efigie siguió las instrucciones al pie de la letra y la pelota fue derrotada sin problemas desintegrándose en extrañas partículas cúbicas, como si se tratase de un videojuego.

Programas dijo esa voz? Recuerdo algo sobre una máquina..., o era una computadora?, cables...

Pero antes de que pudiera empezar a ordenar esos recuerdos otro enemigo apareció, esta vez con forma de cubo.

Si tiene forma diferente quizás use un ataque diferente, pero igualmente lo repetirá hasta el cansancio.

Kazuo se concentró, sería fácil derrotar al programa, solo tenía que ver el primer movimiento y contrarrestarlo. Y así fue. Esta escena se repitió con varios enemigos mientras intentaba encontrar la salida del laberinto.

-Bleh... Parecía más dificil de lo que en realidad era no? Aquí no parece haber enemigos capáz de "matarnos" jeje -dijo dirigiéndose a la efigie mientras corría, la cual obviamente no le contestó- hug... ya... sigamos...

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29/04/2015, 05:10
Sin nombre

Los golpes de la efigie eran sencillos, pero brutales. Sencillamente bloqueaba las cargas con un brazo, y luego contra-atacaba golpeando de forma inmisericorde. No hubo prácticamente daño para tu muñeca, y el camino volvía a estar libre. A la distancia...veías pequeños movimientos. Habían más de estas cosas. Pero, superarlas no fue un problema gracias a lo que había dicho tu guía misterioso.

Recorriste los pasillos de forma insistente, perdiéndote en ellos, volviendo sobre tus pasos, y tu efigie despejaba los programas enemigos, que en base eran las mismas esferas pero de distinto color, y con algún patrón de comportamiento diferente. Algunas lanzaban un rayo, otras embestían, y otras rodaban por el suelo cargando. Con todo esto y el desgaste, naturalmente tu muñeca tenía algunos arañazos, pero se encontraba bien. Y así…

Lo hiciste. El final del largo camino estaba adelante, claramente marcado. Una sala circular, rodeada de pequeñas particulas de luz que giraban a su alrededor, vedando su contenido. Al atravesar las mismas, te viste en una sala redonda y extensa. El aire era opresivo, aunque la sala era hermosa en sí. Mostraba siete vitrales distintos, con colores y figuras que no parecían del todo relacionadas entre sí, excepto que todas sostenían algo. Y debajo, el suelo era un gran vitral circular.

Esta era tu meta. La habitación era tan grande que no llegabas a ver bien sus límites aunque debían haberlos pues los vitrales se sostenían de algo...quizá. Y algo mas adelante, había alguien colapsado, boca arriba. Su rostro era conocido...era Hakuno, quien había ido delante siguiendo a Leo. Tenía un par de lágrimas, y una efigie colapsada a su lado, arrodillada y sin vida. Tratando de despertarlo, te das cuenta de que el tacto es como la piedra fría, y tu rostro palidece como el del cuerpo frente a ti, el cual poseía un tajo diagonal en todo el torso. Y en ese momento...*crack*

La efigie caída se pone de pie con algunos crujidos, y lentamente se da vuelta en tu dirección. Luego de las luchas anteriores, es claramente identificable que esta cosa ahora es un enemigo también. Y avanza con pasos lentos, y seguros...