Partida Rol por web

Fate/Binary Heaven

0. segment

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10/02/2015, 02:30
Leo B. Harway

Vio algo fuera de lugar. Alguien que destacaba, entre tanto uniforme marrón. Leo estaba caminando por el pasillo del primer piso. Leo, el que había desaparecido, y ahora caminaba hacia un callejón sin salida en el pasillo. ¿En que estaba pensando? Naturalmente, lo siguió. Ya estaba lejos cuando comenzó a moverse, pero él corrió con toda su alma. Leo miraba a la pared con calma, viéndose tonto casi. Casi.

-...-examinaba la pared con excesivo interés- El detalle es increíble, incluso el aire a su alrededor es bastante sustancial. Este mundo es mas real que el que representa, visto de esa forma. Pero esa es mi opinión. ¿Que hay de ustedes? ¿No opinan lo mismo?

Giró la cabeza hacia él. ¿O quizá fue a alguien mas? No tenía cabeza para andar chequeando sus alrededores, sus ojos estaban fijos en el chico de cabellos dorados. No tenía hostilidad alguna, de hecho, todo lo contrario. Su sonrisa tenía un efecto agradable, como del sol naciente, que entibiaba y confortaba.

-Ir a la escuela no fue malo. Nunca tuve oportunidad de ir a una. Fue una experiencia agradable. Pero, la diversión se acabó. No vine aquí para jugar a ser un estudiante. No importa cuan disfrutable sea, eventualmente todos debemos volver a nuestros caminos señalados. Para mi, el tiempo de esto ha llegado...adiós. No, nos vemos. Tengo el presentimiento de que nos volveremos a ver.

Por alguna razón sintió que esas palabras no estaban dirigidas a él.

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10/02/2015, 02:41
Sin nombre

Desapareció. Tan solo había apoyado la mano en esa pared, y al segundo siguiente había dejado de existir. Podría decirse que la realidad rechazó su presencia...o mas bien al revés. Es como si él se hubiese opuesto a ser oprimido por esta. No es como si fuese una habilidad especial o algo: simplemente fue su fuerza de voluntad.

En ese momento sintió que un gran peso se levantaba de sus hombros. Esta debe ser la respuesta.

¿Quien soy?

La pregunta comenzaba a tomar vida propia y a quemar su cerebro. No dudó en investigar la pared, aunque se veía como simple concreto. Pero Leo había desaparecido por aquí, sin duda. Sería muy fácil darse vuelta y hacer que nada había sucedido, pero había cosas que debía saber. Y no tenía un lugar donde retornar sin sus memorias. "Camino señalado"...tras esta pared estaba su camino señalado. Así que no dudó y colocó su mano en el muro. Quería saber. Aunque la ignorancia fuera bendición, quería saber la verdad. Y la realidad se agrietó en ese momento. El mundo donde había estado hasta ahora era como un castillo de arena. No notó cuando la pared había dejado de serlo para pasar a tener forma de puerta. Es una entrada, no una salida de emergencia o algo así. Era algo fuera de este mundo. Lo que sea que fuera...

La puerta chilló un poco al abrirse. Y del otro lado había un basurero, un cuarto con cajas y polvo, un almacén escolar cualquiera. Excepto por la forma extraña parada a un lado.

 

Desentonaba con el ambiente totalmente. O mas bien, con la mitad de él. la habitación debía terminar, pero se extendía hacia el infinito en un pasillo oscuro e irreal. No sabía que hacer con esta cosa, por otro lado. Era rara pero...

-Bienvenido, potencial Master.

Una voz viene de ninguna parte. Y la "cosa" se movió, como si acabara de ser liberada de ataduras invisibles. Se había encorvado un poco, para luego erguirse otra vez.

-Esta efigie es tu espada y escudo para lo que está por venir. Se moverá en respuesta a tus órdenes. Ahora, procede. La verdad se haya mas adelante.

El pasillo que intuía estaba vedado por una pared claramente falsa, Partículas celestes...¿burbujas? brotaban del suelo en sus cercanías, lentamente. Las motivaciones de la voz que le decía estas cosas le preocupaban, pero no tenía opción, y no pensaba retroceder. No tenía mas elección que ir a la oscuridad con esta muñeca por toda protección... Caminó. Y aquella estatua humanoide le siguió.


Lo hizo. Las profundidades mas insondables del mundo detrás de la puerta. Aquella sala circular con vitrales coloreados era la meta. Por alguna razón, sentía cierta aura de pureza emanar del lugar, como si cuidara de que nadie impuro pisara en él, o mas bien, indigno. Aunque de primeras se sintió abrumado por la grandeza de la habitación, notó algo caído en ella. Un joven hombre, en uniforme familiar, estaba tendido en el suelo. A un lado, una efigie como la suya estaba arrodillada, como si rindiera luto. Lo llamó, pero no hubo respuesta. Lo sacudió, pero notó que era piedra fría. Cobró la palidez del cuerpo mientras lo contemplaba. Y en el momento en que entendió que no estaba seguro...

Con un crujido, la efigie arrodillada se puso de pie encarándose a él. Y con pasos lentos, avanzó....y por supuesto, la suya propia avanzó delante para encarar la amenaza. Tragó saliva y trato de indicarle lo mejor que pudo. Pero cada vez que iba a decirle que tuviera cuidado o se moviera, el golpe había sido recibido. Su efigie estaba siendo abollada abusivamente por la cosa enemiga. Su alma cayó a sus pies, al igual que su efigie caía de rodillas. Y entonces...

La efigie ganadora avanzó hacia él y entregó un solo corte, que le abrió el torso dolorosamente. No tuvo tiempo de reaccionar siquiera, las velocidades no tenían comparación.

-Hmp...parece ser que también careces de potencial- la voz desconocida se escuchó resignada.

No estaba calificado para estar ahí. Nunca tuvo una chance. ¿Él? ¿Calificar? Ah...las cosas venían con mas claridad ahora. Si solo hubiese sido antes...

Pero ahora...

...todo se está poniendo negro...

No estoy asustado del todo, pero tengo remordimientos.

En el final, no encontré nada sobre mi mismo.

Así que si alguien...

Shinji...Anari...Sakura...

...alguno...

Si llegan hasta aquí, por favor...

Una lágrima que no existía se desprendió de la comisura del ojo.

Por favor...

...no olviden...mi nombre...

Notas de juego

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10/02/2015, 14:38
Sin nombre

Notas de juego

Días Restantes: 0

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10/02/2015, 14:38
Sin nombre

Siempre despiertas bruscamente. De hecho, ni siquiera sueñas. Y cuando te das cuenta, estás caminando a la escuela. Día a día, tu dolor de cabeza aumenta. Zumba en ella, como una alarma. Y ese día...ese día estabas bastante entumida, pero despertaste el doble de rápido de lo normal.

Caminas a la Academia Homurahara. Son las 7:30 AM...¿de que estación? Cuando tratas de recordar, empiezas a marearte, al punto de que casi pierdes la consciencia. Podrías terminar de nuevo en la cama si pasara eso...

Por algo de tiempo has estado almacenando información inútil, como el ajetreo de clase.

No ha cambiado.

No ha cambiado.

Hoy (de nuevo, hoy), hay una multitud de estudiantes reunidos en la entrada. Hay un chico diligente delante junto con otros del Concilio Estudiantil. Es Issei Ryuudou (según recuerdas). Es tu amigo (según recuerdas). Cuando Issei te ve, naturalmente trata de hacer la multitud a un lado para dejarte pasar.

-Buenos días. ¿Que buen clima estamos teniendo hoy, eh? -te miró con curiosidad- ¿Porque estás tan sorprendida? Se anunció en la asamblea pasada que el Consejo Estudiantil endurecería las reglas de la escuela. Me encargaron la tarea de ejecutar inspecciones para asegurarme de que los estudiantes estén cumpliendo las normas. Y ya que estás aquí, deberé decir que incluso los viejos amigos están obligados a someterse a ello.

Sin decir mas, se puso a chequearte de arriba a abajo. Como si fuera la primera vez que decía sus lineas y lo creyera totalmente.

Ya lo sabías.
Ya conocías eso.
Ya sabías lo que iba a pasar.
Estaba pasando una vez mas.

-¡Calcetines...chequeados! -había mirado que estuvieran presentes- ¡Uniforme...chequeado! Dobladillos correspondientes...chequeados!

El dolor de cabeza era tal que sentías que ibas a desfallecer en cualquier momento. Te sentías nauseada también, y no por tu desayuno o algo similar, sino por el mundo a tu alrededor. Una y otra vez, se repite, excepto por los pequeños cambios extraños y cosas fuera de lugar que de cuando en cuando notas. Empujas a Issei a un lado, lo quieres fuera de tu camino...no, mas bien quieres que la repetición pare, por lo cual echas a correr tras quitarlo de en medio.

-Lo próximo...contenido de tu maletín. Libros de texto, cuadernos de apuntes, caja de lápices...ni un ápice de contrabando. Incluso tus uñas están bien cortadas y tu corte de pelo resulta sensible y ordenado. De verdad, destacable. ¡Eres una estudiante modelo de la academia Homurahara!...

Él sigue hablando, aunque no tiene a nadie delante. Esto no es la escuela. No puede serlo. Te sientes horriblemente mal, pero tienes que irte. Tienes seguridad de que debes darte prisa y despertar antes de que sea demasiado tarde. Pero...¿porque?

Antes de que te des cuenta, el día pasó en un parpadeo mientras trataste lo mejor que pudiste de encontrar un escape a esa desesperada situación, y la luz rojiza del sol entra por las ventanas del instituto.

Tu ansiedad y dolor de cabeza solo aumentan. Una distorsión antinatural llena tu campo de visión tenuemente.

Inquietud.

Futilidad.

Vacío.

Necesitas encontrar alguna explicación a esos sentimientos. Algo debe ser capaz de contestar tus preguntas. Tiene que haber una pista en algún lado. En ese momento estabas en el aula, y algunos estudiantes estaban por allí, al igual que en los pasillos. Apenas te fijas en ellos, pero notas que todos parecen sentirse mal también, algunos se sujetan la cabeza, y otros hacen cosas ilógicas. Algunos salen corriendo. Otros toman sillas y golpean las ventanas como si quisieran sentir el ruido de los cristales para reafirmar su existencia. Las cosas se vuelven caóticas por momentos, y comentarios te llegan de forma distorsionada.

-Este tipo, Leo...¿donde se fue? No parecía del tipo de saltar clases.

-Shinji está discutiendo con su hermana en el primer piso.

-Hey, ¿donde está todo el mundo? Juraba que había mas gente a esta hora.

Perdías noción de lo que hacías por momentos. El techo estaba cerrado, las puertas no se abrían, y escuchabas sonidos mecánicos tras ellas. Y, al bajar al primer piso, Shinji te pasó a un lado, corriendo como si le fuera la vida en ello con el rostro pálido y gritando cosas, histérico. Viste un uniforme rojo conocido entonces. Leo, el nuevo estudiante transferido hace poco. Por alguna razón, mirarlo de lejos te hacía sentir intimidada y humillada. Y, avanza por el pasillo. Desde el otro extremo, alguien parece perseguirlo con el mismo ímpetu desesperado que Shinji. ¿No es uno de tus compañeros de clase? ¿Hakuno? Parece en trance, ni siquiera repara en ti, ni en nadie. Solo corre hacia el final del pasillo.

Leo no es la única anomalía que has visto, haciendo memoria con lo mucho que te cuesta. Otros pequeños detalles se ven...bueno...no correctos. Está volviéndose claro. Hay gente que no debería existir. Gente que desaparece. Esta realidad fabricada está siendo desvelada de a poco por tus sentidos, y estos te hacían llegar mensajes distorsionados, que casi no tenían contenido, sino eran sentimientos, instintos.

¿Que es la "verdad"?
¿Que define el mundo que conoces?
No te des vuelta.
Hay una razón por la cual estás aquí.
Ven.
No te permitas cerrar tus ojos a la verdad.

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12/03/2015, 01:39
Sólo para el director

Tic-tac, tic-tac...

Las manecillas del reloj avanzan implacables, señal del movimiento del tiempo... 

Tic-tac, tic-tac...

...y sin embargo, todo se siente tan estático...

'¿Qué es ésta sensación?'

...como si en realidad...

'...en realidad...?'

...no transcurriera...

'...en lo absoluto.'

-"...estudiante modelo de la academia Homurahara!..."
Anari miró al estudiante que tenía enfrente, que continuaba hablando aún cuando ella no le prestaba la menor atención a sus palabras. Luego volvió la vista hacia la escuela una vez más. Una persistente jaqueca germinaba lentamente en su cabeza, pero hizo cuanto pudo por ignorarla. Y lo consiguió bastante bien. Casi como si hiciera eso a diario...

Dejando atrás a Issei y su monótono discurso, avanzó hacia la escuela. Primero a paso rápido, luego trotando. Para cuando llegó a la puerta principal, ya se encontraba en una carrera a toda prisa. Sentía que no podía perder más tiempo. Pero... ¿por qué? ¿A dónde debía ir? Intentó recordarlo, pero eso sólo hizo que su cabeza ardiera aún más. Ignorando el dolor cuanto pudo, Anari insistió. Si sólo pudiera recordarlo....

FFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFF

La cálida luz del atardecer traspasaba las ventanas. Anari la contempló sin darse cuenta al principio por qué éso le parecía tan extraño. Se sentía aturdida. Y ese dolor de cabeza que no daba tregua...

Caminó por los pasillos sin rumbo fijo. Esporádicamente le llegaban las voces de los demás alumnos. Sus conversaciones eran discordantes. La imagen general estaba bien, pero eran los pequeños detalles, aquellos que pasan desapercibidos si no tienes cuidado, los que estaban mal. Incorrectos. Pero... ¿por qué?

'Porque no es real'

Alguien pasó corriendo a su lado, sin apenas reparar en ella. Era uno de sus compañeros de clase, si recordaba bien (¿sería "recordar" la palabra correcta?) Un sentimiento extraño se apoderó de ella. O, mejor dicho, fue el primer sentimiento familiar que sentía en mucho tiempo. El primer sentimiento real.

Siguió el camino que había recorrido su joven compañero a toda prisa, y llegó a... un pasillo sin salida. Contempló la pared por unos instantes, mientras una extraña sensación de seguridad y comprensión se apoderaba de ella. Todo cobraba sentido poco a poco. Sabía lo que tenía que hacer. No sabía cómo lo sabía... pero lo sabía.

Obedeciendo a su instinto, se quitó el parche que le cubría el ojo izquierdo, y contempló la pared frente a ella.

Ahora contemplaría la realidad

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12/03/2015, 02:37
Sin nombre

Código #2980785456786
Objeto: Puerta

Parpadeaste. ¿Que pared? Había una puerta ahí, y te llegaba información hasta de su composición material. Una puerta gris doble como el resto del muro. Y, dos personas delante de la misma.

-...-Leo examinaba la pared con excesivo interés- El detalle es increíble, incluso el aire a su alrededor es bastante sustancial. Este mundo es mas real que el que representa, visto de esa forma. Pero esa es mi opinión. ¿Que hay de ustedes? ¿No opinan lo mismo?

Giró la cabeza hacia ti, definitivamente. Tenía una sonrisa sin hostilidad, pero por alguna razón te parecía que había algo malicioso tras ella.

-Ir a la escuela no fue malo. Nunca tuve oportunidad de ir a una. Fue una experiencia agradable. Pero, la diversión se acabó. No vine aquí para jugar a ser un estudiante. No importa cuan disfrutable sea, eventualmente todos debemos volver a nuestros caminos señalados. Para mi, el tiempo de esto ha llegado...

Con esas palabras finales, Leo te da la espalda.

-Adiós. No, nos vemos. Tengo el presentimiento de que nos volveremos a ver. Te deseo la mejor de las suertes.

Por alguna razón no sentías sorpresa en el hecho de que él desapareciera tras poner una mano en el pomo de la puerta. El estudiante que le seguía, hizo lo propio con urgencia, desapareciendo igualmente. En este momento tu visión se distorsiona, el shock de lo inexplicable amenaza con abrumarte. ¿Que estaba sucediendo?Sin duda, este era el lugar de origen de tus inquietudes. Solo necesitabas poner la mano en el pomo igualmente. Pero...¿querías saber realmente?

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12/03/2015, 02:56
Sólo para el director

Anari permaneció unos instantes allí, de pie frente a la puerta que hasta hace un momento no estaba ahí que ahora podía ver con toda claridad.

-"Leo..."

Su voz sonó como un susurro apenas audible. Ese chico... había algo acerca de él... algo importante...

Miró la puerta intensamente. La bruma que empañaba su cerebro se despejaba a una velocidad vertiginosa, dejando expuesto a sus pies un abismo que temía contemplar. ¿Qué había realmente más allá de la puerta?

Tenía que averiguarlo.

Se acercó lentamente, aunque segura de sus pasos, y tomó el picaporte, cubriendo el ojo de nuevo como una precaución inconsciente.

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12/03/2015, 03:48
Sin nombre

La atmósfera cambia. Esa puerta no es algo de este mundo. No hay duda de que guía a algún lugar insondable...te despides de este mundo falso, y tomas el primer paso hacia la verdad.

Una entrada a otro mundo.

Mas allá de la puerta, esta frase describe perfectamente lo que está delante de tus ojos. Inicialmente tenía la reminiscencia de un almacén con cajas polvoriento, pero pequeñas burbujas flotaban en ciertos puntos del ambiente, como si se filtraran de un mar imaginario. El pasillo que intuía estaba vedado por una pared claramente falsa. Y detrás de ti, caminaba eso...parecía acabar de ser liberado de ataduras invisibles, y andaba dócilmente tras tus pasos.

-Bienvenida, potencial Master. Esta efigie es tu espada y escudo para lo que está por venir. Se moverá en respuesta a tus órdenes. Ahora, procede. La verdad se haya mas adelante. -Todavía no has comprendido nada, pero...está claro que la única opción es hacia adelante. Por lo menos, debería haber pistas de la bizarra experiencia de la escuela. Tu única opción era avanzar en la oscuridad con esta "muñeca" por toda protección. Y así lo haces.

Apenas cruzas el muro, que no tiene sensación alguna como si fuese mero aire, estás caminando en la nada. Negro total. No hay cielo, ni horizonte. Lo único que ves son escalones de azul eléctrico, sostenidos por nada, yendo hacia la nada y viniendo desde la nada. O eso parecieran, porque en realidad lo que pisas es liso aún poniendo el pie fuera de ellos. Se siente muy sólido, al punto de que tus pasos repican al igual que los de la efigie. No mas campus típico, paredes, aire...incluso el "aura" misma del sitio se siente apagada. No te sorprendería incluso ver algo extraño saliendo de la oscuridad, se siente...

En ese momento, percibiste que ahora había paredes, era como si viajaras por un tubo cúbico del mismo color que los escalones, y estos ahora eran solo las caras inferiores de los cubos que componían el túnel. Efectivamente y ahora si, se sentía casi como una mazmorra.

-Bienvenida, potencial Master.

Se repitió. Una voz sin cuerpo habló nuevamente. Sonaba gruesa y masculina. Parecía venir del cielo vacío sobre tu cabeza.

-Si estás buscando respuestas, sigue caminando. Deberás llegar al final. He puesto algunos pequeños obstáculos para que te familiarices con tu espada. Estos serán muy capaces de matarte si no demuestras potencial. Estos son "Programas Enemigos". Pueden tomar varias formas, pero están programados para atacar al avistar algo. Eres muy frágil para luchar contra ellas, pero la efigie que posees luchará contra estos enemigos. Si esta efigie es destruida, ya no serás protegida del daño. Morirás, en resumen. Ahora, adelante.

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12/03/2015, 16:56
Sólo para el director

Aurelius había estado trabajando como Profesor de HIstoria durante... no sabía cuanto tiempo. En algún lugar de su mente existía la falsa certeza de que hacía un par de semanas que estaba allí sustituyendo al Profesor Titular, sin embargo una parte mas intrínseca de él, una mucho mas primitiva, mucho mas básica, percibía que el paso del tiempo era correcto, se trataba de semanas, pero solo era una semana... una y otra vez, repetidas veces, siempre igual y siempre distinta. Daba vueltas, repitiendo los mismos actos, las mismas clases, las mismas conversaciones y hasta los mismos tropezones. Ya no podía ni llevar la cuenta de cuantas veces había recorrido los pasillos del instituto, intentando abrir puertas al azar para encontrarse con el comprendimiento de aquellos ruidos mecánicos. Quizá se había tomado una y otra vez con los mismos fallos, alumnos que desaparecían frente a sus ojos, profesores que hablaban solos, cestos de basura que repentinamente se encontraban vacíos.

Se preguntó cuantas veces había pasado por todo aquello, cuantas veces había comido la misma comida, enfrentado las mismas dudas y encontrado las mismas anomalías. ¿Cuantas veces su memoria había sido reciclada para comenzar desde cero? Todo otra vez... recién había comenzado un nuevo ciclo, podía sentirlo en algún lugar de su interior. Una molestia constante en la zona del hígado, como una punzada que le alertaba de aquello y, aún así, se sentía cerca de un nuevo final.

Este debía ser el último, debía ser el último final que atravesara o quizá el próximo su cerebro no fuera capaz de procesarlo y simplemente explotaría de la cantidad de información borroneada, sobreescrita, reemplazada, alterada y, encima, cuestionada.

¡Señor Harway, Kishinami, deténganse! Gritó como una orden, aunque comprendía que no le harían caso. No se trataba de alumnos desobedientes, sencillamente sus mentes no estaban allí. ¿O si? No podía entenderlo del todo, era como si una capa abstracta y alejada de todo aquello, que poseía el conocimiento que a él le faltaba, le diera migajas de pensamientos aislados para que actuara, irónicamente, basado en sus instintos.

Se lanzó a la carrera, persiguiendo a los alumnos que espantaban a todos los demás. ¿Le guiarían hacia el final o hacia un nuevo comienzo? No lo entendía, pero no podía soportar mas la duda.

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12/03/2015, 17:21
Sin nombre

-...-Leo examinaba la pared con excesivo interés- El detalle es increíble, incluso el aire a su alrededor es bastante sustancial. Este mundo es mas real que el que representa, visto de esa forma. Pero esa es mi opinión. ¿Que hay de ustedes? ¿No opinan lo mismo?

Giró la cabeza hacia ti, definitivamente. Tenía una sonrisa sin hostilidad, pero por alguna razón te parecía que había algo malicioso tras ella.

-Ir a la escuela no fue malo. Nunca tuve oportunidad de ir a una. Fue una experiencia agradable. Pero, la diversión se acabó. No vine aquí para jugar a ser un estudiante. No importa cuan disfrutable sea, eventualmente todos debemos volver a nuestros caminos señalados. Para mi, el tiempo de esto ha llegado...

Con esas palabras finales, Leo te da la espalda.

-Adiós. No, nos vemos. Tengo el presentimiento de que nos volveremos a ver. Te deseo la mejor de las suertes.

Por alguna razón no sentías sorpresa en el hecho de que él desapareciera tras poner una mano la pared. Hakuno, que le seguía, hizo lo propio con urgencia, desapareciendo igualmente. En este momento tu visión se distorsiona, el shock de lo inexplicable amenaza con abrumarte. ¿Que estaba sucediendo? Sin duda, este era el lugar de origen de tus inquietudes. Solo necesitabas poner la mano en el pomo igualmente. Pero...¿querías saber realmente?

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12/03/2015, 17:01
Sólo para el director

Anari recorría el pasillo sin prisa. Sus suaves pisadas apenas emitían sonido alguno, aunque la acústica del lugar hacía que retumbaran. Su rostro era sereno, aún cuando su corazón latía aprisa y sus palmas se humedecían.

Miró a un lado, a su "efigie". ¿Se suponía que esa cosa la protegería? Esperaba que sí. Ya no había marcha atrás, de eso estaba segura. Todo cuanto podía hacer era seguir adelante, y averiguar la verdad. ¿Moriría en el intento? No había manera de saberlo hasta intentarlo. Y ella estaba dispuesta a hacerlo. A pesar del miedo que sentía, también había seguridad en su corazón, y tranquilidad en su mente. Estaba enfocada en lograr su objetivo.

'Estoy lista'

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12/03/2015, 17:57
Sin nombre

Solo necesitaste avanzar poco para tener una vista amplia del lugar que se abría ante ti, ahora la oscuridad tomaba forma ante tus ojos. Te encontrabas caminando en "suelo" de color azul mas claro ahora, con paredes apenas perceptibles como si el pasaje fuese de cristal. Y fuera de este...Huesos y espadas. Espadas en el fondo que intuías marino, y un gigantesco esqueleto de dinosaurio, con eones de antigüedad a primera vista, reposaba estático, y en perfecta posición como para cruzarse con los pasillos pero no molestarlos, y en algunas partes parecía detenido en su proceso de desintegración...un tanto antinatural. Algunos de sus huesos, quebrados en astillas, flotaban con un movimiento sereno. Por encima de los pasillos invisibles, lo único vivo que parecía haber eran caracoles marinos gigantes, ausentes de tu situación. Avanzar fue sencillo, y tus pasos eran replicados por la efigie. El suave sonido del movimiento del agua, traía consigo algunas hileras de burbujas que ascendían a un cielo inexistente.

Pero, disfrutar el paseo no duró mucho. La muñeca que llevabas contigo se puso delante, en guardia. A unos 15 metros de distancia, algo extraño se interponía en el medio del pasillo. Era una esfera de alrededor de medio metro de diámetro, con un centro iluminado y que parecía "verte". La mitad superior era azul con marcas de celeste, y la inferior era de un blanco opaco. En eso, la misma voz grave y un tanto inexpresiva de antes habló.

-Por ahora, simplemente puedes confiar en lo que te diga y estarás bien. Este es uno de los programas de los que hablé. Te adelantaré que este solo tratarán de atacarte a ti, de frente y con embestidas. Sabiendo esto, puedes comandar a tu efigie para defenderte y derrotarlo de forma eficiente. Tu meta está bastante lejos. También, puedo decirte que los demás solo seguirán un único patrón, es decir, repetirán su movimiento una y otra vez. Ahora, adelante.

No había forma de pasar por otro camino, realmente. Debías sacar a esa cosa del medio. Y esta no esperó para cargar como se te había predicho, como liberada de la traba que se lo impedía.

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12/03/2015, 18:19
Sólo para el director

'Tranquila... ésto debería ser sencillo...'

La esfera se precipitó a toda velocidad hacia ella, que permaneció detrás de su guardián.

'Mi espada y mi escudo...'

-"Efigie, ataca... ¡ahora!"

Obedeciendo la orden al instante, la efigie lanzó un golpe semejante a un puñetazo, justo cuando la esfera los alcanzaba. El pequeño objeto salió despedido hacia un costado del camino. Anari no perdió la oportunidad y corrió por el camino temporalmente despejado, ordenándole a la efigie que la siguiera. Sin embargo, unos metros más adelante se detuvo bruscamente.

-"¡Defensa!"

Su compañero cruzó los brazos al frente, y la esfera, que volvía hacia ellos a toda velocidad, impactó contra ellos y rebotó hacia atrás.

-"¡Ataca!"

Nuevamente, la efigie se abalanzó sobre el objeto esférico, y ésta vez el golpe provocó una grieta en la superficie azul, dónde además saltaron algunas chispas.

'Es más débil de lo que creía' pensó la joven, e inmediatamente ordenó a la efigie que atacara repetidamente. Con cada golpe la esfera se dañaba aún más. Finalmente, ésta se deshizo en cientos de fragmentos que extrañamente asemejaban a las piezas de un rompecabezas, y la efigie detuvo su ataque.

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12/03/2015, 18:38
Sin nombre

Los golpes de la efigie eran sencillos, pero brutales. Sencillamente bloqueaba las cargas con un brazo, y luego contra-atacaba golpeando de forma inmisericorde. No hubo prácticamente daño para tu muñeca, y el camino volvía a estar libre. Pero, a la distancia...veías pequeños movimientos. Habían más de estas cosas. Pero, superarlas no fue un problema gracias a lo que había dicho tu guía misterioso.

Recorriste los pasillos de forma insistente, perdiéndote en ellos, volviendo sobre tus pasos, y tu efigie despejaba los programas enemigos, que en base eran las mismas esferas pero de distinto color, y con algún patrón de comportamiento diferente. Algunas lanzaban un rayo, otras embestían, y otras rodaban por el suelo cargando. Con todo esto y el desgaste, naturalmente tu muñeca tenía algunos arañazos, pero se encontraba bien. Y así…

Lo hiciste. El final del largo camino estaba adelante, claramente marcado. Una sala circular, rodeada de pequeñas particulas de luz que giraban a su alrededor, vedando su contenido. Al atravesar las mismas, te viste en una sala redonda y extensa. El aire era opresivo, aunque la sala era hermosa en sí. Mostraba siete vitrales distintos, con colores y figuras que no parecían del todo relacionadas entre sí, excepto que todas sostenían algo. Y debajo, el suelo era un gran vitral circular.

Esta era tu meta. La habitación era tan grande que no llegabas a ver bien sus límites aunque debían haberlos pues los vitrales se sostenían de algo...quizá. Y algo mas adelante, había alguien colapsado, boca arriba. Su rostro era conocido...era Hakuno, quien había ido delante siguiendo a Leo. Tenía un par de lágrimas, y una efigie colapsada a su lado, arrodillada y sin vida. Tratando de despertarlo, te das cuenta de que el tacto es como la piedra fría, y tu rostro palidece como el del cuerpo frente a ti, el cual poseía un tajo diagonal en todo el torso. Y en ese momento...*crack*

La efigie caída se pone de pie con algunos crujidos, y lentamente se da vuelta en tu dirección. Luego de las luchas anteriores, es claramente identificable que esta cosa ahora es un enemigo también. Y avanza con pasos lentos, y seguros...

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12/03/2015, 19:27
Sólo para el director

Una lágrima solitaria calló por la mejilla de Anari, mientras cerraba los ojos del chico. Aún cuando sus recuerdos de él fueran ficticios, su muerte era algo real. Arrodillada al lado de su cuerpo sin vida, por fin terminó de tomar conciencia de todo lo que le rodeaba. Sí, realmente moriría si no ganaba esa batalla.

Cuando la efigie enemiga se levantó, también lo hizo ella. Su postura era firme, decidida. Vencería a esa cosa a toda costa.

Centró su mirada fijamente en su enemigo, conforme éste avanzaba hacia ella. Su propia efigie se puso en guardia de manera automática, frente a ella.

'Tengo que pelear... ¡con todas mis fuerzas!' 

Ahora estaba segura. Sabía lo que debía hacer. Con un movimiento fluido se sacó el parche una vez más, y abrió los ojos.

......Distancia del objetivo: 3,270598 metros Velocidad: 0.00063863150314 m/s Aceleración: nula
Signos Vitales: ERR0R imposible detectar 3RROR Objetivo hostil Altura 1,81612 metros
Escaneo: EN PROGRESO Material: No Identificado 3RR0R #404b Código: #264811579454
Localización: 105 20 46 198 57 19 Tiempo estimado hasta encuentro: RECALCULANDO.......

La información fluía a toda velocidad frente a sus ojos. Pero ésta vez Anari estaba preparada. Analizando los datos que recibía, estaba segura de poder encontrar el punto débil de esa cosa.

Y entonces, la destruiría.

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12/03/2015, 19:54
Sin nombre

La información llegaba, y los datos eran asimilados por tu mente...pero mientras esto, tu efigie sufrió un par de golpes bastante fuertes, el crujido de su metal abollado te llenó los oídos. Naturalmente y por inercia estaba delante de ti interponiéndose, pero...el revisar la información te quitaba tiempo vital para comandarla. Era tan simple como el hecho de que se movía demasiado a prisa, podías calcular sus movimientos, pero cuando ibas a transmitirlos a la efigie, esta ya lo había recibido. Al igual que en las luchas anteriores pero a la inversa, ahora era tu defensa la que estaba siendo arrollada sin piedad, aunque asestaba algunos golpes a la otra por suerte, pero la brecha ya era demasiado extensa. Una patada certera hizo volar su cabeza lejos, y cayó al suelo sin hacer mas movimientos.

Concidición_aliado: Terminal. Cesando funciones.

Y con la velocidad que traía, en un momento estuvo delante de ti.

-Hmph...parece que estás carente de potencial, también.

Puedes oír una voz en la distancia, la misma que te guió hasta este punto. Duele. Un corte en tu frágil cuerpo hace manar sangre espesa y cálida conforme tus rodillas se doblan, cayendo al suelo.

-La hora ha llegado. Con tu inevitable derrota, consideraré la ronda de preliminares terminada. -hizo una breve pausa- Adiós. Rezaré para que encuentres paz en tu aniquilación.

Esas son las palabras finales de la voz para ti. Realmente no tienes poder alguno para protestar, apenas y te quedan fuerzas para estar consciente y mirar el suelo. Aquí morirías. Haciendo un esfuerzo por ver alrededor, bultos marrones se alzan desde el suelo...o más bien, los notas, ya que estaban ahí desde el principio. Los bultos son cuerpos uniformados de una cantidad incontable de estudiantes caídos de Homurahara. Hakuno no era el único que había terminado ahí. Todos ellos llegaron hasta aquí y murieron, siendo incapaces de hacer mucho para evitarlo. Y en un tiempo muy corto, también te estarías uniendo a ellos. Tratando de moverte para volver a ponerte de pie, un dolor inenarrable recorre tu cuerpo, como si esto no estuviese permitido para tu existencia. Quizá deberías cerrar los ojos ahora. Hiciste todo lo que pudiste, así que dejar que termine ahora sería lo mejor. Rendirse y descansar en la nada sonaba como un lujo no muy lejano...

Notas de juego

De cuando en cuando, te daré opciones. Usualmente las mas obvias, pero puedes hacer algo que salga de las que te doy, en base crear tu propia opción. Naturalmente deberías rolear lo relacionado a tu opción. En este caso son...

-"Deja que termine ahora..."
-"Me rehúso a rendirme"

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12/03/2015, 20:09
Sólo para el director

 

'Ésto es... todo?'

.....duele duele tanto detenlo por favor.....

'Tengo tanto frío...'

.....haz que pare tengo miedo duele tanto.....

'No... voy...'

.....la vida se me escapa tanto dolor frío frío......

'... a... morir'

.....frío dolor frío quiero morir DUELE QUIERO MORIR.....

'no... no...'

.....DUELE TANTO QUIERO M-....

"¡¡¡NO!!!"

Ç

 

Anari abrió los ojos. No, no podía morir ahí. Había algo, algo importante, que tenía que hacer. Y para ello debía sobrevivir. Había alguien, alguien a quién debía proteger. No podía dejar que todo terminara allí. No podía....

Haciendo acopio de las pocas fuerzas que le quedaban, e ignorando cuanto podía el atroz dolor que le recorría todo el pecho, Anari comenzó a incorporarse. Primero giró de lado, y se apoyó sobre un codo. Dobló las rodillas y se levantó con lentitud. Antes de ponerse totalmente de pie, tomó un trozo de lo que antes había sido su guardián, su efigie...

'Mi espada y mi escudo...'

Puede que el muñeco hubiese sido muy lento para reaccionar a sus órdenes, pero ella había tenido tiempo suficiente para analizar a su enemigo. Conocía su patrón de ataque. Conocía su punto débil. Estaba segura de poder predecir sus movimientos. Si sólo pudiera acercarse lo suficiente para dar un único golpe... 

Se puso de pie con esfuerzo, dispuesta a pelear hasta el final.

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12/03/2015, 20:48
Sólo para el director

¿¡Que Dem...!? Corto la frase a la mitad por el asombro. ¿Aquello realmente había pasado frente a él? La cabeza le dio un vuelco y comenzó a dolerle. Sentía una fuerte presión en su interior, aquella sensación dolorosa y punzante otra vez, obligándole a olvidar, evitando que mantenga la atención durante mucho tiempo sobre algo que no debía estar allí, que no debía estar pasando.

Necesitaba saberlo, estaba ocurriendo delante de sus ojos y sentía como los recuerdos se le empezaban a escapar y cientos de situaciones llegaban a su mente para intentar distraerle. Apretó los dientes y los puños, fijando su vista en el pomo de aquella puerta invisible. Si no lo lograba, si no lo hacía, no tendría mas oportunidades.

Necesitaba saber, deseaba comprenderlo... todo. Con un movimiento decidido agarró el pomo con fuerza, lo giró y empujó con todo su cuerpo hacia el interior.

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12/03/2015, 23:17
Sin nombre

El dolor corriendo por tu cuerpo hacía rato había pasado tu capacidad de soportarlo. Todos tus sentidos se debilitaban a cada momento.

Pero incluso así...

...tienes que levantarte.

Habían demasiados cuerpos. Habían demasiadas preguntas. Y una necesidad primordial. Tenías que vivir, sin importar qué. La paz era tentadora, pero entonces...¿porqué ponías toda la fuerza de tu voluntad y tu cuerpo en ponerte de pie? Justo ahora que tu espíritu estaba despertando, no podías permitirte un final así...y además, estabas segura de que con una última oportunidad podías destruir a ese enemigo.

???: Como un representante del Santo Grial, a duras penas podría ignorar semejante voluntad tan abrumadora. ¿Realmente, estás dispuesta a luchar en tu condición solo aferrando ese metal como arma? Entonces, muy bien. -la voz sonaba formal y sin emoción, como antes.

-Espero mucho de un espíritu semejante. Hay un Servant restante que encaja perfectamente con esas características. Un Alma Legendaria no descrita, peleando por una Master sin nombre. Estaré observando tus valientes esfuerzos en los futuros combates.

El sonido de cristal rompiéndose llenó tus oídos. Casi todos los vitrales se habían hecho pedazos y estos fragmentos habían caído en la nada, levantando el peso del ambiente. El vitral que se mantenía era de una figura ambigua, sosteniendo un arco que apuntaba al cielo. Y en el centro de la habitación, algo se alzaba. O mas bien, se materializaba. Botas con piezas de metal, y una larga pieza de tela roja fue lo primero que percibiste. Ante ti, hallaste a un hombre joven, en sus tardíos ventitantos. Cuerpo fuerte y musculado, usando una armadura que remarcaba estos músculos, hecha de algún metal que disparaba muchos mensajes de "UNKNOWN" al tratar de ser analizado naturalmente. Piel bronceada, cabello de puro blanco, corto y levantado y ojos grises como el acero. Sobre esta armadura, aferrada a la cintura y sobre los hombros de forma separada, portaba tela roja como una suerte de abrigo, que ondeaba con suavidad por una brisa que corría inverosimilmente con su llegada.

Esa forma…

No dista nada de la de un humano, pero es algo diferente. Eso está demasiado claro. El poder que emana de esa figura trasciende el de cualquier humano o enemigo que hayas visto hasta llegar a este punto.

Y un increíble poder que parece que vaporizaría a cualquiera que lo toque, hace pequeños remolinos dentro de tu cuerpo, casi contra tu voluntad, como buscando establecer una conexión.

-...Esto apesta -una voz un tanto cínica y con aspereza, que pertenecía claramente al desconocido- Estaba rezando para no ser llamado por error, pero parece que mis esperanzas fueron en vano. Mostrar autocontrol es difícil, sin importar la edad...Supongo que vagaré alrededor sin sentido mientras dure.

El hombre continuaba de espaldas, y la parte inferior de la tela roja ondeaba con suavidad.

-Vine aquí en respuesta de una voz que me llamaba. ¿Que clase de idiota llamaría sin necesidad a un Servant como yo? -suspiró- Me duele reconocerlo, pero siendo que eres la única aquí...deja que te pregunte, solo para estar seguro. ¿Eres mi Master?

Notas de juego

-Si
-No

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13/03/2015, 00:44
Sólo para el director

Su visión se tornaba borrosa por momentos. El dolor era tan insoportable que creyó que perdería el conocimiento. Respiraba con dificultad, y había perdido mucha sangre. Y, a pesar de todo, se mantuvo firme. Aferró aún más el trozo de metal, consiente de que sus esfuerzos bien podrían ser inútiles dada su condición, pero no podía evitarlo. No podía rendirse.

Cuando la voz habló, Anari escuchó con atención. Frente a ella se materializó una persona... no, un ser. Tras analizarlo durante unos segundos, la joven cerró su ojo derecho para descansarlo. La voz lo había llamado "Servant", una palabra que sonaba extraña y a la vez tan familiar. 

En un principio, no encontró sentido a las palabras del joven, hasta que éste se dirigió a ella. Al oír su pregunta lo observó desconcertada. Más no por no saber la respuesta, sino todo lo contrario: porque estaba totalmente segura de cual era. Incluso antes de que él lo preguntara, algo en su interior se lo decía. Una suerte de conexión que ella aún no lograba comprender la unía al extraño.

Él era su Servant

Ella era su Master

-"Mi espada y mi escudo...."- murmuró con débil voz, recordando las palabras que dijera aquella extraña voz al principio de aquel desafío. Su anterior muñeco se encontraba ahora inservible. ¿Pelearía éste nuevo guardián junto a ella también? Eso esperaba, pues al otro lado de la habitación distinguió un movimiento por el rabillo del ojo, y fue entonces cuando vio a la efigie acercándose a ellos. Entonces se volvió hacia el recién llegado, haciendo un esfuerzo para que sus palabras sonaran algo más fuertes esta vez, a pesar de lo débil que se sentía: -"Si, lo soy. Y si me aceptas como tal, por favor, ayúdame a terminar ésta batalla"