Partida Rol por web

Adelante cadete soy toda oídos. - dice la teniente mientras se lleva a Aura a un lado del grupo.

Tras ser apartada del grupo, con toda tranquilidad, expongo:

- Teniente, le diré todos los asuntos que me atribulan con respecto a esta misión. -comienzo con tranquilidad- En primera instancia diré que me preocupan los reiterados actos de Isabeau que nos han puesto en peligro de varias maneras, pero antes de solicitar su retiro de la misión, hablaré con ella personalmente. -comento con seriedad, echando una muy breve mirada hacia la semi aven (aunque pudiera parecer más al grupo en general, pero con esas palabras dedicadas a Sasha, ella sabía bien a quién miraba).

Sin dejar pausa apenas, para exponer mis preocupaciones una por una, tal como he dicho, prosigo:

- Lo segundo que me preocupa es aquello que estamos transportando. ¿Estamos seguros de no estar entregando algo verdaderamente peligroso a alguien que le vaya a dar mal uso? -expongo, y mi forma de mirar delata que hay bastante peso en esa materia, aunque no por ello paro ahí- Y por ello y no menos importante: la misión estaba destinada a tres nutridos grupos de SeeD, ¿tenemos algún medio para suplir tales carencias? Donde debía haber un montón de veteranos y, de apoyo, un grupo de novatos, solo queda lo segundo. -concluyo.

Desde luego, aún con la experiencia adquirida, el ego no se me había subido apenas, al parecer.

Es evidente para ustedes que el puente no va a aguantar el peso de los tres juntos, por lo que deberán cruzar de uno en uno si no quieren caer con todo y puente, por lo que os toca decidir quien va a ir primero.

La teniente te observa pensativa, pues no es la única queja que tiene sobre Isabeau, sin embargo, al final se encoje de hombros y te mira con total tranquilidad.

Cadete Trepe, voy a ser sincera con usted, la señorita Flambeau ha demostrado una gran predisposición a seguir órdenes, pero una total falta de criterio, lo que me deja en claro que es una buena soldado, pero no tiene material para ser líder, por lo que difícilmente será más que carne de cañón en el futuro, a menos que empiece a pensar antes de actuar.

Yo voy a presentar un reporte al volver y de ese reporte podré omitir algunas cosas, pero otras no, así funciona siempre, los instructores buscamos lo mejor y peor de los cadetes, pues no por nada los SeeD somos una de las fuerzas de élite más temida de Gaia, mi recomendación será tener a Flambeau bajo vigilancia, de momento no puedo hacer más, pues estamos cortos de personal y no puedo  prescindir de nadie. - responde la teniente mientras que reflexiona sobe tus últimas preguntas.

En cuanto al transporte del paquete, pues bien, al parecer la coyuntura actual del cabo nos ha facilitado mucho el trabajo, por lo que la ausencia de los otros dos pelotones no debería ser un problema siempre y cuando mantengamos los ojos abiertos y realicemos patrullaje constante.

De hecho, si superamos esta noche sin contratiempos, lo más probable es que mañana al anochecer ya estemos entregando la carga y en cinco días estaremos de regreso en el jardín.

Finalmente, respecto a su pregunta sobre nuestro encargo, sinceramente desconozco de que se trata, nuestro trabajo es entregar el paquete, sólo eso, lo que haga nuestro empleador con el mismo, pues no es nuestro asunto, somos SeeD, la mejor fuerza de mercenarios de Gaia, somos espadas de alquiler, y nuestra lealtad está con quien contrata nuestros servicios, lo demás es irrelevante. - sentencia la teniente con total frialdad.

En lo que a mi concierne, en esa caja podría haber un cristal de lacryma, un dispositivo explosivo, un patógeno mortal o simplemente un par de calcetines sucios y me daría lo mismo, yo no juzgo al empleador, sólo cumplo órdenes y el resto no importa, siempre que nuestro empleador no nos traicione, la misión se cumple y eso es todo, por lo que le recomiendo que vea el paquete como lo que puede ver a simple vista, una mera caja de acero cerrada e ignore su contenido. - añade la teniente con una sonrisa.

Mientras me cambiaba, justamente cuando tenía la nueva camiseta en la mano a punto de ponérmela llego Isabeau, su cumplido me hizo sonrojarme debido a lo poco acostumbrado que estaba a recibirlos pero trate de que no se me notará mucho.

- No te preocupes, solo era Euphemia. Era una falsa alarma... -pase la cabeza por el cuello de la camiseta- ...otra cosa, no estoy tan en forma, creo que el único con peor físico que yo es Kiel y porque el se ha centrado en exclusiva a su poder mágico. Estoy mas fuerte que un mago habitual pero no mucho mas. Así que en realidad no es para tanto, si ellos hicieran un poco de ejercicio estarían como yo.

Entonces ella se fue a cambiarse junto a los demás y yo por mi parte tome asiento.

El viaje fue largo, nos tomo dos días llegar a nuestro destino por lo que emplee ese tiempo en hablar sobre temas banales con los demás e invente un pasatiempo nuevo, hacer una pequeña llama "bailar" saltando de un dedo a otro. Una vez estuvimos en el lugar Sasha repartió a nueve de nosotros en grupos para patrullar y asegurar la zona por lo que tras un rapidísimo conteo mental me di cuenta de que solo quedábamos Euphie y yo para montar las tiendas y lo mas difícil... esconder el camión. Estuve un par de segundos enfrente suya pensando como podríamos esconderlo... tal vez con un suministro enorme de hojas o si tuviera alguna magia para hacer florecer la vegetación a toda velocidad a su alrededor... no, eso mejor como que no. Entonces a mitad de mis pensamientos me fije en Euphemia que estaba bajando las tiendas de campaña, desde que salimos en el viaje en camión no se comportaba como siempre por lo cual estaba preocupado y ahora era la oportunidad perfecta, cuando ya había bajado casi todas las tiendas y a falta de una aparecí yo cogiendo las diferentes partes de una para montarla.

- Parece que nos toca a nosotros dos preparar el lugar para que los demás duerman -dije mirando las tiendas tratando de contarlas- Oye Euphie, llevas un par de días rara, ¿estas bien? ¿Quieres hablar de algo?

Efectivamente le tocaba con Renall, no se había dado cuenta de eso hasta que lo sintió a su lado y una mano tomó una de las últimas bolsas que estaba bajando del camión, así que sus ojos miró aquella mano y luego sus ojos siguieron el recorrido hasta su brazo y luego el rostro del chico, la dhampiro tragó saliva y por unos segundos pareció ponerse roja, pero luego de eso, miró a la semi aven y le murmuró algo, con los labios ligeramente comprimidos y volvió a mirar a la emplumada compañera para intentar jalar con más fuerza de la que debió una de las cajas, lo que hizo que su hombro doliera y soltara la caja antes de atráela hacia ella.

— es raro que me llames así — le agregó, sonriendo de medio lado y apoyando su trasero en el capot abierto del camión pasado su mano por su hombro, intentando que el dolor se disipara — mejor piensa como ocultaremos todo esto — ahí se cruzó de brazos, demostrando en sus actos, lo incómoda que estaba de hablar con el chico. 

— ¿no harás que se ponga celosa? — apretó los dientes — te dije que no te convenía,, pero no pensé que sería tan rápido, disculpa mi... mi incomodidad o algo así... — en verdad estaba disculpándose en serio. Aun estaba muy distraída. 

Salió de la casa junto Aura y Euphemia, si alguien se fijaba bien vería que Tempi tenía los ojos algo enrojecidos, a pesar de que en ese momento desprendía la misma alegría de siempre. Saludo una vez más a todo el mundo antes de subir al camión y emprender el viaje.

Durante los dos días que duró intentaba a todas horas encontrar a alguien que jugase con él, además de hablar con todos los que se ofrecieran, más de una vez se lamentó de no llevar sus instrumentos con él. También mostró inusual preocupación por Euphemia y pasaba tiempo con ella en la medida que la dhampir lo permitiese, al menos dos veces al día le ofrecía unas semillas de su zurrón e incluso si disponía de los medios le preparaba una infusión.

Al bajar del coche se estiró para recuperar toda la movilidad de su cuerpo y se juntó con el que sería su grupo de exploración,  pero antes de nada se dirigió hacia Euphemia y le tendió una pequeña bolsa. - Ya sabes, si te duele tómate un puñado.- Tras dedicarle una última sonrisa salió corriendo con Eladamri y Kain dispuesto a empezar su labor.

Haciendo caso de las órdenes del elfo echó a andar detrás de él a grandes zancadas para poder seguir su ritmo. Aprovechó el camino para pedirle lo que llevaba días esperando, se puso a su altura y en un tono un poco más serio del habitual en el Taru-Taru comenzó a hablar.

- Eladamri ¿Me enseñarías la magia antigua? - Sabiendo que probablemente la pregunta pillase desprevenido al elfo y que la respuesta sería no, intentó explicarse. - Sé los riesgos que conlleva, pero yo también quiero ser capaz de proteger a mis amigos, como hiciste tú con Aura y conmigo. Por favor.- Terminó. Tempi podía parecer descuidado y alocado, y ciertamente en ocasiones era así, pero detrás de su apariencia tenía la cabeza bien amueblada y sabía lo que hacía. Miró a Eladamri, con ojos llenos de emoción esperando su repuesta.

Mientras inicismos la patrulla, Tempi me toma por sorpresa, el enano estaba pidiéndome que le enseñara la magia ancestral, lo que era algo bastante tabú.

Según mi madre, la magia ancestral sólo debía enseñarse a quienes eran dignos de ella y que un discípulo pisiera ser instruido en sus caminos, era señal inequívoca de que no estaba listo para ello.

Sin embargo, el Taru-Taru me había mostrado que tenía el corazón bien puesto por lo que decidí responderle de forma clara y directa.

Cuando estés listo te mostraré como hacerlo, pero recuerda que este conocimiento requiere un pago, pues no basta conocer el lenguaje antiguo para invocar su poder, sino que hay que estar dispuesto a jugarte la vida en cada conjuro.

Quien recorre la senda de la magia ancestral debe hacer un pago a la urdimbre siempre y el primer pago siempre es una parte de tu alma. - digo con tono serio dándole a entender a Tempi que esto no era un juego.

No olvides que este es un viaje sólo de ida y si la magia te consume o te corrompe, entonces no hay vuelta atrás. Ser consumido por la urdimbre es peor que morir. - añado como última advertencia mientras lidero la patrulla.

Asentí, cuando Darius habló sobre que el cuerpo le pedía más, asintiendo también, al igual que hizo Aura- Si, yo también te entiendo... Es curioso que estar a las puertas de la muerte sea tan... adictivo. - reconoci, con gesto pensativo, mientras continuábamos caminando, acabando por detenerme cuando Darius envió a Dayka a inspeccionar el terreno y el mismo se detuvo, para quitar el volumen al móvil.

-¿En serio? Jajajajaja Hubiera sido la polla... - dije, riendo en voz baja, cuando confesó que había estado toda la misión anterior con el volumen puesto- Imaginate, infiltración a tope y.... tiruriii tiruriii... Hubiéramos acabado teniendo pollo asado... - rei de nuevo, imaginando la situación, ahora que había pasado, claro.

Y aún con la sonrisa en los labios, me giré hacia Aura, asintiendo ante su pregunta- Tarde, ya es carne de SeedBook. ¿No ves que está todo el día haciéndose selfies? Que por cierto, podíamos hacernos uno ahora, que no se diga... - bromee, negando a su segunda pregunta, sin saber muy bien con qué sentido la habia hecho- Bueno, yo soy más piratilla, o eso dicen... Aunque el sombrero de Darius me da un estilazo.... - reconoci, bajándome ligeramente el ala de sombrero, para acabar mirando en dirección a aquel puente, entornando ligeramente la mirada. 

-Ten cuidado Aura, no parece muy estable... - dije, tras una primera ojeada, mirando entonces también a Darius- Creo que deberíamos pasar de uno en uno... Dudo mucho que nos aguante a todos... - añadi, esperando conocer también la opinión de resto.

Asintió a las palabras de Aura, casi podía escuchar a su propia musculatura pedirle algo de movimiento. Aunque las palabras de Ruby son las que le hacen reir a la par que niega con la cabeza. - Bueno, yo me centraría más en la parte del combate honorable y en el placer de la buena lucha. Lo de caminar al filo de la navaja lo dejaremos para un futuro indeterminado. - Estar a punto de palmarla, ahora, resultaba emocionante. En ese sentido, tenía razón, pero haciendo algo de memoria la idea de estar a punto de estirar la pata no le despertaba tanta nostalgia, precisamente. Fue una suerte que nadie le preguntara que pasó en la colina de artillería.

- Esa boca. - se quejó cuando Ruby dijo la palabrota. - Que nos fue de bien poco la que se armó en el campamento. Y ahora he cambiado el tono del movil, por cierto. Es más... Tiiii tiriti-titi tiiii tiriti-titi...- comenzó a tararear, con una nula capacidad de entonacón. Entonces Aura le preguntó si se convertiría en adicto a las redes, a lo que Darius replicó. - Estan bastante bien... puedes poner cosas, y fotos. Y ver que hacen los demás. - explicó, haciendo una pausa cuando le preguntó si debía hacer saber que estaba con Ruby.

- Uno rápido, que Dayka se mosquea si no sale. - Sacó el movil y puso la cámara, se agachó un poco, puso el movil desde arriba, alargó el brazo y foto para el SeedBook. - Ves, es que es rapido y sencillo. Después lo publico y le pongo un comentario. Rollo... "Aquí, de misión de patrulla con Ruby y Aura". - le explicó a las chicas, mientras guardaba el movil.

- En realidad Aura tiene razón. El sombrero era de vaquero. - afirmó, señalando el sombrero. - Aunque puede pasar por pirata también... total, con el uniforme puede ser de lo que quieras ¿no? - Finalmente, Dayka nos lleva hasta un puente que acorta el camino, aunque este no parece del todo estable.

- Sí... pero no parece en muy buen estado. - Se paró, a comprobar el estado del puente. Estaba de acuerdo con Ruby. - Pasaré yo primero, si aguanta mi peso, aguantará el vuestro. Y si se rompe conmigo, saltaré al otro lado... así que no deberíamos correr peligro alguno. Esperad aquí, por favor. - le pidió a las chicas, mientras avanzaba hasta el otro lado del puente.

Al llegar al otro lado, les hizo una seña para que pasaran ellas también.

El puente cruje bajo el peso de Darius, pero las cuerdas parecen resistirlo bien, el ronso logra cruzar el puente a paso lento pero seguro.

Kain estaba en un segundo plano, atenta a sus alrededores, pues esa era supuestamente su misión.

Con algo de esfuerzo Tempi caminaba para mantener el ritmo del elfo, escuchando atentamente sus palabras - Esperaré el momento entonces.- Sentenció.

Entonces Eladamri procedió a explicarle parte de los riesgos de la magia antigua, a lo que el Taru-Taru simplemente lo miró a los ojos sonriendo antes de agregar. - Lo entiendo, pero todo precio es poco si con eso ayudas a la gente.- Dijo con completa naturalidad. Podría parecer que eran palabras poco meditadas, pero detrás de su mirada alegre se escondía verdadera determinación.

A pesar de la conversación que estaba manteniendo no se olvidaba de cual era su cometido y prestaba atención a su alrededor, concentrado en lo que pudiera pasar

Esbocé una media sonrisa en cuanto se puso roja aunque fue por un corto momento pero rápidamente mi expresión cambio a incertidumbre.

- ¿Celosa? ¿Quien iba a...? -entonces entendí que pasaba- Ahhh, vale ya lo pillo... creo que no es incomodidad... si no celos -entonces volvió la sonrisa pero ya no era a medias sino una completa y dulce sonrisa- ¿Recuerdas cuando dije que mi corazón ya te había elegido? Pues eso, no voy a irme con absolutamente ninguna otra, tal vez no lo sepas pero el apellido Gallard en sinónimo de testarudez, de no dar un paso atrás, de no romper promesas, de cumplir con lo que dices y de nunca... jamás... rendirse -me acerque un poco mas a ella justo cuando se quejo por el dolor- El golpe tuvo que ser fuerte para que aún te duela, ¿pensabas que no me había dado cuenta? ¿Vas a dejar que te cure después de montar las tiendas y ocultar el camión? Lo segundo no se muy como hacerlo pero lo primero ya lo he hecho muchas veces con mi padre por lo que no tardaremos mucho.