Partida Rol por web

Martha le agarra la mano con fuerza a Ellen, mientras ambas miran a Newberry examinar al bebé. Previamente, para disipar posibles miedos y reticencias, Josiah habría revisado a los otros dos críos y a Martha después de hacer el chequeo rutinario con Ellen. Tardaría unos minutos en comprobar todos los posibles síntomas que pudiera presentar el niño, teniendo algún que otro problema para mantenerle la boca abierta y usar la poca luz que tiene para ver más allá de su lengua. Lo mismo cuando precisara de examinar sus ojos y oscultarle. Cuando termina le devuelve a Martha su hijo, y ella lo coge con cierto recelo, como si no lo hubiera cogido nunca. Josiah haría un gesto a Ellen para que se alejase con él de la escena y hablar en privado.

—Por lo que he podido ver, los niños parecen estar bien. No hay rastro de gripe o males en la sangre, ni nada fuera de lo normal —mira indiscretamente a Martha y vuelve a poner la vista en Ellen— Es realmente ella la que me preocupa. Parece estar empezando a sufrir algún tipo de síndrome psicológico. No soy un experto en temas de lo mental, pero no me confiaria en que solo fuera algo casual. Yo la tendría vigilada —se queda pensativo mientras examina a la viuda de lejos.

Ellen pareció algo decepcionada por el diagnostico, podría haber sido mucho peor claro pero nunca terminó de entender eso de las enfermedades mentales: peor que lo había pasado ella... y estaba "perfectamente" ¿que trauma ni trauma?

- Bueno, si están bien... - asumiendo que lo que dice el negro es cierto - mejor - termina 

Vuelve al carro para felicitar a la viuda y darle algo de conversación antes de irse a dormir... sin duda lo mejor será descansar, a partir del día siguiente estará a atenta a posibles rastros o fuentes de las que obtener alimentos para la caravana. 

Ellen se retiró a descansar tras el chequeo médico, la mujer parecía bastante satisfecha con los resultados. 

Doug guarda los cartuchos de revólver que le había pasado Ellen y regresa con los suyos. No puede quitarse las imágenes ni el hedor de su pensamiento e informa de manera casi mecánica a su familia de lo sucedido en Maple, ahorrando cualquier detalle escabroso. una vez acostado logra dormirse tras convencerse a sí mismo de que necesita reunir al grupo más proactivo de la caravana para poner en común lo descubierto y llegar a alguna conclusión.

           - Es una verdadera ... mierda Ellen! -    Responde Meave a la pistolera aunque evidentemente quería ignorarla, porque una situación como la que veían sucedió allí hacía intrascendente cualquier estúpida querella como la que en ese momento ambas mujeres pudieran tener, siquiera para ella y tras darse un tiempo prudente para asimilar su horrible descubrimiento para no vomitar antes de terminar por decir:

          - Me gustaría decir que no he vivido nunca algo peor que esto, pero aun así creo que sería mejor no contarle al resto todo el detalle de la escena para no asustarlos ni hacerlos sentir mal sin sentido, así que vayamos por ese follaje para los animales y larguémonos de aquí .... que o quién demonios habra hecho algo cómo esto? -    Dice la mujer antes de ayudarle junto con Harry a amarrar pacas en los caballos que montaban antes de regresar con os otros dirigiendo las monturas .... cuando encontraron al resto con cierto pesar les dijo:

         - Una matanza horrible y esas pacas para los caballos fue lo que encontramos y ustedes encontraron algo de utilidad o algún sobreviviente en el resto del pueblo? -    Mira la mujer de negocios atenta a Sarah, Doug, su guardia y la pareja de guías mientras espera sus respuestas en el camino de regreso a la caravana, pero antes de regresar les pregunta con voz baja:

        - Creen que será buena idea que no les platiquemos con detalle lo que encontramos? Digo para no asustarles, o será mejor hacerlo para que esten mas atentos y sean mas participativos con las siguientes investigaciones?    Dicen que un gran enemigo en común o el miedo a él son lo que más une a la gente si hay un líder oportuno que los dirija-   

- Ni puta idea... pero no tenían alma - respondió a Millay cuando le preguntó por los responsables de tal barbaridad

Cuando Meave hace su última pregunta, ya de regreso, Ellen no pudo evitar negar con disgusto 

- ¿No tienes medida, eh? Oportunista hasta el final... déjame adivinar ¿serías tú esa líder oportuna? No juegues con fuego o te quemarás - advierte a la mujer de negocios - el miedo es un arma de doble filo, deja a esa gente vivir tranquila... bastantes problemas estamos teniendo ya como para hacerles  pensar en otros

       - Vaya, vaya!    ¿Ahora la vil bruja también es una ambiciosa política interesada?    ¿Acaso tu nunca paras heróica paladín de la justicia?    ¿En serio preferirías que todos metamos la cabeza en un hoyo y recemos para que dios nos proteja de aquí a Coldforge?   ¡Tan solo por no arriesgarnos a que algun líder oportuno los alerte del riesgo que corremos si no nos unimos ante los peligros que nos amenazan ya! -     Responde con impaciencia controlada para no perder el control de la situación, pero demostrando la molestia que le provocaban los estúpidos y mas constantes comentarios prejuiciosos de la pistolera, pero al mismo tiempo miraba de reojo a Douglas Anderson para cruzar su mirada con la del hombre tratando de percibir su reacción mientras que le sonreía con empatía   

      - Para tu tranquilidad Ellen no creo que el grupo ya reducido de colonos este de acuerdo con que una mujer que además sea mulata les dirija!       Así que en este caso lo que iba a proponer era que quien avisara y tomara ese rol no fuese otro mas que señor Douglas Anderson quien asuma nuestro liderazgo junto con mi apoyo y el de nuestra pareja de guías, si no lo quiere usted solo caballero!

Ellen no parece por la labor de mucha discusión, más bien de dejar clara su posición

- Jenny nos ha liderado todo este tiempo... y nos ha guiado bien ¿Acaso tienes algo en su contra? ¿Tú también crees que esto ha sido culpa suya? ¿Tú que eres mujer tienes que poner a un hombre por delante? Yo soy ninguna heroína, tampoco soy la mujer más honrada de la caravana y ni mucho menos la más digna de confianza... pero no voy a permitir que surjan líderes sectarios para gobernarnos a todos por un bien mayor, yo ya sé como acaba eso normalmente... y te aseguro que aquí acabará con una de mis balas en su sien o en la del que le susurre al oído. Gobernar con un hombre de paja sigue siendo gobernar - dijo en tono de advertencia - tu palabrería no te va a valer conmigo Meave... déjalo ya

Gideon era todo un manitas, quién lo diría, pero con un simple prendedor había conseguido abrir aquella cerradura, ¿acaso habría sido un ladrón en el pasado? Fuera como fuese, había conseguido abrirla y a diferencia de los rateros me pasó la cajita sin pretender coger nada. 

Se me saltaron las lágrimas tras leer la nota manuscrita, aquel dinero había sido ahorrado por un matrimonio del que no parecía que hubiera sobrevivido, pero quién sabe con respecto a su hija, así que, decidí guardar el dinero y la carta por si coincidimos con ella. 

El contenido de la caja se lo comenté a los Allister  así como a Dory, obviando el dinero (una cifra menir), para evitar conflictos y avaricias. Lo mismo comenté a Doug, que fue quien me acompañó a la cantina. 

Douglas acude despierto por los gritos y escucha a las dos mujeres discutiendo. No le gusta el cariz que toma aquella pelea y menos cuando le acaban de poner en plena línea de fuego.

—¿Pueden hacer el favor de dejarlo ya? —interrumpe con tono serio y la voz firme—. La gente ya está suficientemente alterada. Iba a esperar al día de mañana para hablarlo, pero veo que no va a ser posible. Me gustaría proponer que ustedes dos, la señorita Baxter, el señor Newberry y yo trabajemos codo con codo con nuestros dos guías. Algo me dice que se encuentran más afectados de lo normal por los últimos acontecimientos y no creo que estén en perfectas condiciones de hacernos llegar a Colforge.

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Las voces entre la forajida y la empresaria atrajeron la atención de varios. Y lo que en un principio fue una discusión entre dos, pronto se tornó en un enfrentamiento más numeroso.

—¡Por fin alguien con cabeza en este paseo de ignorantes! —dice Jochane, refiriéndose a Meave mientras se acerca, y terminando por quedarse a su diestra— Esa inútil de Doughan no ha conseguido otra cosa que llevarnos por los peores caminos posibles. Lo único que le podría agradecer es que reconociera su incompetencia, nos devolviera el dinero y se fuera a maldecir a otros con su presencia —dice, pasando luego a toquetearse los bigotes.

Newberry se levanta del suelo, junto a la pequeña fogata de una de las familias de la caravana, tras oir la discusión. Con cierto recelo comienza a acercarse, pero no dice una palabra.

—¡Dígaselo, señor Jochane! —dice un colono.

Los hombres de Meave y sus chicas ponen ojos y oídos en la escena, pero nadie se mueve de su sitio.

—Lo que deberían hacer es poner sus esfuerzos al servicio de la mayoría, en lugar de criticar el buen talante de la señorita —vuelve a argumentar Jochane.

Los colonos dejan sus sitios comunes y comienzan a acercarse hasta estar en primera línea, para poder apreciar lo que se está diciendo. Jenny se queda en su lugar, desatendiendo lo que ocurre.

          - Caballeros por favor interrumpan este chisme sin sentido!    Ni quiero quitarle el puesto a nuestros guias ni es mi deseo simplemente criticarles, pero todos debemos unirnos durante el resto del recorrido ya que el riesgo de los indios y de los bandidos nos pone en peligro amigos!     Por eso nosotros hemos tratado de colaborar, exponiendo nuestras vidas y recursos en los ultimos dos pueblos! -     Responde Meave a los presentes explicando el malentendido a los presentes, pero sobre todo a los guias con quien no quiere tener ningun problema

Cuando Jochane se envalentonó criticando a Jenny fue Ellen quien le prestó toda su atención, la mujer acercó las manos a su cinto... de momento sin amenazar con tocar sus armas pero facilitando el asunto si fuera menester. Estaba claro que se estaba empezando a calentar con el tema. 

- ¿Que ella qué? ¿Porque no nos haces TÚ el favor de dejar de maldecirnos con tu puta presencia? El reverendo ya tomó su propio camino y le fue muy bien... ¿verdad? Haz tú lo mismo... 

Jochane se queda callado ante las palabras de Ellen. Pero no parece razonable.

—¿Ahora viene a decirme una malfollada lo que tengo que hacer? —se sonríe de medio lado— ¿Y luego qué? ¿Me dará consejos sobre cómo comportarme en sociedad? Mejor ándese con cuidado, no sea que le caigan un par balazos más —se empieza a dar media vuelta para largarse, echándole una mirada burlesca a Ellen antes de irse.

Cuando continuó todo me encontraba en el carro estirando la manta. Al principio decidí no darle demasiada atención a lo sucedido, era la típica discusión salida de tono que acaba en dimes y dietes pero que no conduce a nada en condiciones normales. 

Luego sopesé si me habría equivocado, quizás aquellas dos mujeres de manera imprudente habían proporcionado la salida natural para que otros más molestos con la situación (el haber escogido un camino largo, haber tenido problemas en el primer pueblo, encontrarse devastado el segundo, etc) tomasen partido.

Tenía a Dory cerca y no era cuestión de recordarle el error de la decisión del pastor, pero consideré oportuno que ella sí que debía de decir unas palabras a esa gente - Dory, si no quieres que vuelva a ocurrir, quizás tú deberías de decirles algo... 

"Mejor ándese con cuidado, no sea que le caigan un par balazos más"

Jochane había puesto la guinda al pastel con aquellas palabras, la mulata la sacaba de sus casillas y conseguía enfadarla de verdad... pero había tenido el detalle de recular. Pero Jochane... él iba a pagar los pecados de ambos, la forajida no tenía intención de coger sus revólveres: pero lo hizo. Estaba demasiado caliente como para razonar y lo visto en el pueblo no lo había mejorado. 

Todo ocurrió en apenas un instante, llevó las manos a sus revólveres, desenfundó y giró sobre el talón de su bota derecha extendiendo los brazos ligeramente a ambos lados... con un revólver hacia Harry para disuadirle de hacer tonterías y el otro directo a Jochane antes de que pudiera siquiera darse media vuelta. A Doug lo había dejado a su espalda, su instinto le decía que Anderson no le dispararía por la espalda... aunque quizá le fallara pues después de lo visto en Credence: quién dispara a cadáveres... 

El tambor del revólver giró dos veces: suficiente a juicio de la forajida que había tenido la clara intención de terminar el trabajo.

- Ni lo pienses... - advirtió a Harry, con una mirada que aseguraba que si acercaba su mano a las armas dispararía también contra él

Doug reaccionó inmediatamente a pesar de que solamente llevaba su cuchillo. Al ser un veterano de guerra el ruido de las armas no le paralizaba como a la mayoría de las personas, sino que le ponía en alerta. Saltó hacia Ellen tratando de derribarla y mantenerla en el suelo con la amenaza de su hoja en el cuello.

Al menos esa era su intención.

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Ambos disparos resuenan por el campamento, que de por sí ya estaba en silencio. Algunos colonos se quedan estáticos, sin saber qué hacer, mientras que otros se esconden detrás y dentro se sus carros, cubriéndose de más posibles tiros.

Jochane pega un grito ahogado, mientras se tambalea y trata de agarrarse la parte baja de la espalda. Cae de boca, perdiendo su sombrero y abriéndose una brecha en el labio. Se toca una de las heridas como puede, mientras la sangre empieza a invadir sus ropas. Mira hacia un lado, acostado boca abajo, echando algún que otro esporádico alarido, pero sin poder proyectar la voz demasiado.

Newberry mira a Ellen con asombro. Mira a Christopher, luego a Ellen y de nuevo al herido. Medio levantando las manos, se aleja de Ellen hacia Jochane para examinarle.

Harry no tira a por su revólver, pero sí que se mueve hacia Meave mientras le agarra del brazo para ponerla detrás suya. Todos los hombres de Millay que quedan en su carro excepto Jules, levantan sus rifles en dirección a Ellen, mientras el viejo Rubbens se acerca despacio hacia Meave hasta poder ponerla tras de sí.

Jenny llega al momento a toda leche y, en cuanto Doug vaya a tirarse sobre Ellen, ella hará lo mismo.

       - ¡Ellen esta completamente loca!     ¡Rápido señores!      ¡Por favor ayuden al señor Doug a detenerla!   Mientras que ustedes señor Newberry, chicas, empleados y Sarah ...  ¡Por favor ayúdenme a salvar la vida del pobre señor Jochane! -      Dice con voz alta Meave mientras que se acerca a detectar los signos vitales del hombre y tras razgar las telas de su vestido para detener el sangrado hasta que le traen alcohol y algodób para limpiar la herida, esperando poder hacef los primeros auxilios antes de que otro le pueda quitar las balas del cuerpo