Partida Rol por web

Parece que Nerine esta feliz con que me haya propuesto para ayudarla, esta explicándome las tareas de la biblioteca cuando el suelo se agrieta se cae un pedazo con Cross encima. El susto produce que de un pequeño saltito hacia la dirección opuesta del desprendimiento y me lleve ambas manos al cuello asustada.

Los muchachos, aunque preocupados parecen estar acostumbrados a sucesos de ese tipo, o al menos con el ya que rápidamente su actitud cambia al ver por quien ha sido provocado.

Noto como Remiel se incorpora en mi hombro y comienza a mirar la apertura en el techo y luego al chico que ya se esta alejando.- Ese chico es un poco pesado.-Comenta como quien apunta algo común.- No se como puede conseguir derrumbar el techo.

Quizá no lo habría dicho con las mismas palabras, pero la misma pregunta se ha formulado en mi cabeza. Parecía que aquella mañana no ganaba para sustos. Después de lo de Yuri ya traía los nervios a flor de piel, cosa que aun se habían vuelto mas agudos al intentar iniciar yo misma una conversación, cosa la cual era algo que había evitado toda mi vida pero me había estado obligando por “un bien mayor”. Aunque no me gustara relacionarme tenia que intentarlo.

Mis ojos se percataron de como las manos de Nerine habían empezado a acumular magia para lanzar algún tipo de hechizo, aquello me indicaba que efectivamente siendo una sylvain sabia hacer magia. Me habría gustado preguntarla sobre ello, pero parecía que no era el momento.

Asentí ante las indicaciones de proceder de Nerine para ir a por la bandita de encargada de biblioteca y el formulario de inscripción de el club de literatura.

De pronto mi boca, ante su ultimo comentario, pronuncio unas palabras  que deberían haberse quedado en mi mente. -¿Que clase de paraíso es tu casa?- Tarde unos segundos en darme cuenta que lo había dicho en voz alta.- Quiero decir, mi biblioteca consiste en una maleta en la cual entran como mucho 30 libros, y la biblioteca de la escuela debe de tener miles. No puedo imaginarme una colección privada  mas grande… - Ante un momento de duda me quede mirando a Nerine.- Prométeme una cosa, si llegamos a ser buenas amigas, no me lleves a tu casa, si lo hicieras es probable que me quedase leyendo durante lo que me queda de vida.- Dije mientras dejaba escapar una pequeña risilla. Mientras me tapaba la boca con la mano. Realmente no tenia claro donde aquella frase era una broma y donde era real.

No me di cuenta de que había reído hasta que Remiel se posiciono delante de mi cara con una sonrisa. – ¿Sabes? Me estaba preguntando cuanto hacia que no reías en publico.

Sabia que no lo había hecho con mala intención, pero aquella frase me devolvió a la realidad haciendo que me sonrojase. Me di la vuelta dándole la espalda  a Nerine para que no me viese y empecé a hablar.-Voy a ir a la sala de profesores, luego nos vemos.- Dije mientras empezaba a andar hacia la sala de profesores.

Vaya. Aquí a los asesores también se les considera como profesores entonces?- Le contesto con cierto tono confundido.- Pues a partir de ahora serás Ifi-sensei- Le sonrío, mostrando que no tengo mayor problema en hacerlo así. La verdad es que no trataba a nadie con esos términos, pero la señorita Ifi me había caido en gracia y no tenía ningún problema en tratarla como tal, así como su marido, que salvó mi vida 2 veces seguidas en mi primer día de clase

Mientras estamos hablando y preguntándole si hay más gente en el club aparece Wil. El daevar que parece pertenecer a Tol-Rauko y que ayer, completamente a traición, casi me parte en dos, enviándome por segunda vez a la enfermería.- TU!!- Grito señalándolo- Como mínimo acuérdate de la gente a la que cortas por equivocación!! Soy Yuri, y todavía me debes unas cuantas respuestas!!

---No, a diferencia de mi alocado hermano, no pienso seguir los pasos de mi padre, prefiero usar mi tiempo en otra cosa, sin animo de ofender a nadie- digo cruzandome de brazos y luego al ver la reacción de mi hermano miro al nuevo llegado y a mi hermano simultaneamente- Vaya, así que no fue el único acusado de ser un Nephnoseque, hermano, pensé que serias más fuerte, yo aguanté el lanzamisiles de Sveinn unos cuantos asaltos sin sufrir ningun daño....que por cierto, tengo que pegarle  un buen golpe por lo sucedido ayer....

Dejas a Nerine un poco confundida y vas en camino hacia la sala de profesores. Cuando vas hasta la escalera del vestíbulo que conduce al piso de arriba te cruzas con Cross, que la sube lentamente, con un brazo apoyado en el pasamanos, y agarrándose el costado con la otra mano.

Todavía le sangra la cara y sube los escalones de a uno, apoyando ambos pies en el mismo antes de avanzar al siguiente.
Como es muy temprano son pocos los alumnos que hay ahora rondando por la mansión, y los que pasan por aquí no se detienen a ayudarlo o preguntarle si necesita algo. -Hanako. -Al poner tú un pie en la escalera oyes que dice tu nombre y tus hombros involuntariamente se tensan. No se voltea, está de espaldas a ti mirando la cima de la escalera. -Me prestas tu sheele un rato?

Transcurre un breve momento de silencio para asimilar la pregunta, y de golpe Remiel le grita al chico con cara de pocos amigos.

-Uoye, cabrón! No me trates como a un objeto! Tengo consciencia! Soy una criatura libre con derechos. -Le apunta con su diminuto índice.

-Entonces me ayudas? -Mira por encima del hombro a Remiel. Su cara no denota expresión alguna, o más bien sí, si la apatía puede considerarse como una emoción.

-No.

-Vale. -Vuelve su mirada al frente y prosigue su lenta subida de escalera. -Y no es que sea pesado, esa parte del entrepiso estaba inestable.

Puedes alcanzarlo cuando él va solamente por la mitad. La sala de profesores está al final del primer pasillo que te encuentres cuando llegues al piso de arriba.

-Y por vuestra culpa -eleva la voz -ahora tenemos que esperar quién sabe cuando hasta que nuestro sospechoso recobre la consciencia! Nadie oyó su confesión, por lo tanto no podemos hacer nada todavía con él!

-Pero qué bueno! Entonces ustedes ya se conocen? -La profesora se interpone en la discusión con su expresión jovial, evitando que continúe escalando. -Eso ahorra las introducciones.
-Bien, si Ishikawa menor no quiere unirse, entonces ahora son dos los miembros del club de kendo, no es eso genial?

Wil chasquea la lengua y mira en otra dirección, alejándose del tatami para ir a donde están guardadas las armas de práctica.

-Haberse batido con Sveinn y salir ileso no es poco decir. -Blande ahora un shinai que toma de un mueble colgado en la pared. -Ahora me da curiosidad saber cómo lo has logrado. Debe haber sido pura suerte.

-Si quieres ve a cambiarte ahora, puedes usar un uniforme prestado si no has traído el tuyo. -Le dice a Yuri señalando los vestuarios.

Allí hay lockers con candados de código numérico, y sobre un estante hay varios conjuntos que huelen a limpio, así que deben estar para el uso de los alumnos que los necesiten. Hay una hilera de duchas, cada una separada por una pared de baldosa hasta la altura del cuello.

-Te queda precioso! -Exclama Ifi cuando ve a Yuri salir del vestuario con la hakama. -Estás igualito a tu papá!
-Qué pena que tú no quieras unirte, estoy segura de que te quedaría igual de bien. -No deja de sonreír mientras le continúa enviando indirectas a Ethien para que se una.

Wil se pone a calentar practicando movimientos con el shinai.

Voy a responder que Remiel elige sus propias acciones cuando esta responde gritándole. Observo expectante la conversación entre Remiel y Cross. Parece que la conversación no iba a llegar a buenos términos.-Remiel...- Mi voz suena dubitativa, no iba a obligarla a ayudarle sin siquiera saber para que la necesitaba, pero la negación de la Sheele había sido quizá demasiado rotunda.

-No, no voy a ayudarle, aunque viviésemos en una historieta y quien la estuviera escribiendo quisiera obligarme, no lo hare.- Responde murmurando desde mi hombro mientras se cruza de brazos en actitud negativa.

Suelto un pequeño suspiro y cuando alcanzo a Cross en mitad de la escalera me giro hacia el y le pregunto.- A ella no puedo obligarla, pero si no es intromisión, ¿Que necesitabas? Quizá yo pueda ayudar.

---¡Oh,venga ya!- salto ante la acusación de aquel engreido- Nos iba a matar a todos,ademas ¿quien ha sido el encargado de hacer volar por los aires uno de los Dojos?Tu amigo Sveinn....¡Y no soy el menor, somos gemelos aunque no lo parezca!- digo mientras espero que Yuri se termine de cambiar cuando oigo el comentario del otro- Tengo mis recursos,al igual que mi hermano, así que no me subestimes...

Al entrar en el tatami, busco un lugar donde tener una buena visión y verlo todo.

---Me quedan bien, pero prefiero los Kimonos, la verdad, soy más propenso al Ikebana...-digo ignorando las indirectas de la mujer aunque empieza a despertarme la curiosidad, así que lancé una veloz matriz mental hacia la chica tratando de leer su mente...

- La verdad... nunca he entendido por qué utilizar estas ropas para entrenar.- Comento con tranquilidad mientras me miro a mi mismo.- No sería más normal utilizar la ropa común con la que luchas? Hasta ahora nunca he peleado con una cosa de estas puesta.- sonrío mientras enfundo mi espada en el cinturón del Hakama como lo hacía mi padre

- Mellizos Ethien... Se llaman mellizos.- bromeo con mi hermano cuando dice que somos gemelos.- Y si soy el mayor. Por dos minutos y 5 segundos, pero soy el mayor. No lo olvides.- le guiño el ojo

Observo como Wil comienza a calentar. Nunca he entendido esa costumbre. La mayoría de las peleas y combates comienzan por algún infortunio inesperado. No es más rentable aprender a luchar con el cuerpo todavía en frío? Después de todo... es como realmente vamos a pelear. Así pues, vuelvo a observar a Ifi-sensei.- Y bien. Qué es lo que se supone que hacemos en este club siendo dos? Enseñas algún estilo concreto? Entrenamiento libre? Nos peleamos ya que solo somos dos?

Cross sonríe. -Una historieta... sí. -Comenta con un murmullo apenas audible, como si estuviera hablando más para sí mismo que a alguien más.

Se da vuelta y te mira. Te observa la cara, los ojos, la boca, también tus manos y tus pies, pero principalmente se fija en tu rostro, de manera poco disimulada. Al rato te responde.
-Tal vez. -Te da la espalda y sigue intentando subir la escalera. -Necesito algo que pueda pasar por un orificio pequeño. Y no te preocupes, nadie se enterará de que me ayudas y no llamaremos la atención, luego de esto podrás ir tranquila a la sala de profesores.
-Puedes con tu magia mover objetos a distancia? -Pregunta como si hablar sobre tus conocimientos arcanos fuera lo más normal del mundo. -Aunque en realidad no es un objeto objeto... -Murmura como si estuviera hablando solo, pensando en voz alta. -Ah, por cierto, mencioné que la persona que me pidió este favor me ofreció una tarta de durazno a cambio? Se le da muy bien la cocina.

  Sí, dos. Al menos hay dos y no ninguno. Y como no se pongan ya a practicar algo los voy a...a.. ay... no, no puedo causar accidentes, no el primer día, mi hermana se va a poner hecha una furia, con todo lo que llevó la reparación. Pero es tan adorable cuando se enfada...

Ifi se lleva el índice al labio inferior mientras piensa en algo. -Hmm... ya sé! -Y junta sus manos nuevamente. -Por qué no tenemos un duelo para decidir quién será el capitán del club?

-Ah? Y por qué eso? -Wil deja lo que está haciendo y señala a Yuri. -No voy a dejar que ese asunto sea mi capitán! Pensaba que usted sería la que lidera el grupo.

-Solo soy la asesora, querido, no estaré aquí todo el tiempo durante las actividades. -A pesar del tono que usa Wil, ella le responde con una sonrisa amable.

-En todo caso el capitán debería ser yo, tengo experiencia en el cargo.

A cada palabra que pronuncia Wil, se empieza a manifestar un aura púrpura alrededor de la profesora, es posible que esté acumulando ki, pero para que sea visible de ese modo debe tratarse de una cantidad importante. La sonrisa gentil que mantiene contrasta con dicha aura, pero en cierto modo hace que resulte más intimidante.

Aquello parecia ponerse tenso, así que decidí intervenir.

---Pero querido Willy, ya sé que ni pincho ni corto en este club- digo levantandome de mi lugar y acercandome un poco- Pero creo que deberias hacer caso a la proposición de vuestra asesora,ademas, así reforzarias tú posición o la de Yuri demostrando que si tienes experiencia en el Kendo y por tanto tus alumnos seran los que te respeten por ser el más fuerte, sino, Yuri no te respetará como Maestro ya que no has demostrado ser superior que él...y no digo todo esto porque me interese el Kendo pero me parece muy divertido ver a mi hermano "mayor"-subrayo la última palabra con malicia-  fregar el suelo con su cuerpo...o al reves....¿no crees?

Soporte el escrutinio de Cross en cierta manera nerviosa mientras me llevaba las manos delante de mi y una agarraba a la otra. En cierta manera no habría soportado su mirada si de alguna manera no me hubiese dado la sensación de que no miraba mis cicatrices, daba la sensación de que simplemente actuaba como si fueran algo normal.

Finalmente acaba preguntando y respondo negativamente con la cabeza ante su interrogativa sobre poder mover cosas a distancia.- No, no se mover objetos... únicamente se un par de cosas que me enseño Remiel...- digo mientras miro como en mi hombro remiel ha cambiado su cara al escuchar la mención del pastel.- Encender una llamita sin quemarme es lo mas complicado que he hecho. Si no se te ocurre otra forma creo que no veras esa tarta tan rica y sabrosa de la que hablas...-Casi puedo notar el aliento de Remiel salivando mientras se imagina la tarta.

Me había empezado a dar la vuelta cuando escucho la voz de Remiel cerca de mi oreja chillando.- ¡Tres cuartos! Te ayudare por tres cuartos de esa tarta, y espero que este buena.- No puede reprimir una sonrisa, era totalmente predecible. Aquí empezaban las negociaciones entre Remiel y Cross, y yo no pensaba intervenir.

-Tsk.. esto es una pérdida de tiempo. -Wil se para en el centro del tatami con el shinai en ambas manos. -Estoy listo cuando tú lo estés, Espada de Madera.

-Traten de no hacerse mucho daño, sí?

-No puedo asegurarte que esté buena. -Con paciencia y con esfuerzo el muchacho completa la subida de escalera y se dirige a uno de los varios pasillos de la balconada.

Parece que no le importa entregar la mayor parte de su recompensa, pues no se puso a regatear nada.

-Me parece curioso que lo que sepas de magia te lo haya enseñado tu sheele. -Comenta rompiendo el silencio mientras van por los pasillos. El sol entra completamente por las ventanas, así que se podría asumir que están mirando hacia el este.
Al llegar a una puerta pequeña que está al fondo del recorrido, la empuja con la mano para abrirla. Suena un chirrido de las visagras poco aceitadas y de pronto te invade un olor molesto a humedad y encierro.
El interior apenas está iluminado, y solo por la luz que entra desde fuera. Lo primero en notarse es el rectángulo de luz en el suelo, que se deforma un poco hacia el final a causa de una serie de objetos extraños apilados allí. Es un pasillo angosto que continúa hacia la derecha. -El interruptor no funciona, cuidado, no te tropieces.
Cuando entra Remiel se ilumina el sitio donde se encuentra, pero solo centímetros que no alcanzan ni remotamente como para ver.

Cross se queda parado sosteniendo la puerta para que pases.

O Cross no se le debía dar bien el regatear o simplemente no le tenia mucho entusiasmo a la tarta. Sin molestarse siquiera en intentar conseguir un precio mejor acepto y comenzamos a andar. Notaba como Remiel asentía levemente, seguramente satisfecha de el cambio.

Cuando escuche a Cross referirse a mis conocimientos de magia únicamente me encogí de hombros.- Supongo que me parecieron mas importantes los estudios corrientes... aparte de que no esta bien vista usarla... fuera.- Los chicos de la escuela ya eran reacios a acercarse a mi como para encima andar lanzando llamas como hacia Remiel.- Quiza... quizá ahora podría aprender... aquí parece "común".

Sin mediar mas palabra llegamos al final del pasillo y a aquella puertecilla. El interior estaba bastante oscuro, por no decir que el único rastro de luz era el provocado por el que entraba ahora desde el pasillo. Una vez se cerrara la puerta quedaría a oscuras.

Remiel entro en la sala sin casi iluminar la estancia, su voz se escucho desde el interior. - Chico, no se que decir, pensaba mal de ti, pero creía que tenias mas clase que para traer a una chica a un lugar oscuro y apartado...- Aquellas palabras por un momento sembraron cierta desconfianza, pero al escuchar como empezaba a reír a carcajadas por su propia broma me relaje. No pasaba nada, Cross no parecia esa clase de chico, ademas, si ocurría algo Remiel aun estaba allí. Como siempre.

Rebusque durante unos momentos en mi bolso el móvil y lo saque. Encendí la luz del móvil enfocándola primero en el suelo para saber donde pisaba y continúe hacia dentro de aquella sala mientras alumbraba lo que podía con la luz para ver que había a mi alrededor.

- No creo que ninguno de nosotros esté de acuerdo conque otro sea el capitán, pero supongo que no hay más remedio.- comento suspirando mientras comienzo a andar lentamente, cogiendo un poco de espacio entre nosotros y llego al punto en el que me doy la vuelta, cogiendo mi boken y sin transformarlo en una katana real.- evitando daños, verdad? Entonces mejor se queda en esta forma... _{Ishikawa no Ryu-} susurro justo antes de salir disparado en dirección a mi rival

Cross no responde nada a tu comentario sobre la magia, se limita a cerrar los ojos y sonreir. Las sonrisas de este chico apenas se notan. -Cierto, no está bien vista. -Cierra la puerta tras ustedes y también usa su teléfono para iluminar el recorrido.
Es un desván lleno de cosas inútiles, y que están ahí para no ocupar sitio en cualquier otro lado, las paredes, el suelo, y hasta el techo están sobrecargados, hay que mirar bien por donde se pisa para no tropezarse o pisar algo que pueda causar alguna herida. El muchacho acelera el paso para ir delante de ustedes y se cubre la nariz y la boca con su bufanda, pues hay mucho polvo.

-No, clase es seguro que no tengo. -Le responde a Remiel. -Y son ustedes las que confiaron en mí demasiado pronto. O tal vez es que te sientes segura bajo la protección de tu sheele, debe tratarse de una muy fuerte o si no no tendrías tanta calma.  -No emite ningúna expresión con la broma de Remiel, es imposible saber si está hablando en serio o si intenta hacer alguna clase de chiste para seguirle el hilo.
Finalmente llegan a un pasillo estrecho, por el que apenas pasa una persona, y teniendo en cuenta que además hay muebles y cosas ahí que no sirven para nada más que molestar a alguien que quiere pasar, puede que hasta una persona sea demasiado para el pobre pasillo.
El techo no es muy alto tampoco, una persona alta tendría que caminar inclinada para no golpearse.
Cross se pega a la pared y empieza a deslizarse como puede por entre todo el lío de muebles, figuras de madera y bronce, pilas de libros gastados, instrumentos musicales, cuadros, y un resto de objetos que son difíciles de identificar. -Ya casi estamos.

Ambos muchachos salen hacia adelante a la vez, pero es Wil quien se adelanta en la ofensiva y obliga a Yuri a abandonar la suya para intentar evadirlo. Por desgracia ya es demasiado tarde y recibe un golpe de lleno en el estómago que lo deja sin aire y de rodillas en el suelo.

Wil le apunta con el shinai, esperando si se va a levantar. -Tal vez debas buscarte otro pasatiempo, esto no parece ser lo tuyo.

-Bien, suficiente, detente ahí. -La profesora da el combate por terminado y se aproxima a los contendientes, pero Yuri todo lo que ve son borrones en movimiento hasta que acaba perdiendo la consciencia. -Y tú. -Señala a Yuri. -Quiero hablar contigo en cuanto despiertes. -Está sonriendo alegre como siempre, pero se puede notar un dejo intimidatorio en su voz.
Ahora mira a Ethien. -Te encargarás de que lo haga pronto, verdad? -Le habla con dulzura. Una dulzura muy preocupante, pues viene acompañada nuevamente por un aura de ki oscuro.

-Confió en la protección de Remiel mas que en cualquier otra cosa, pero también confió en ti, Nerine parece conocerte y no ha hablado en ningún momento mal de ti.- Hable sin pensar mientras caminaba mirando todas las cosas que había llamándome especialmente la atención las pilas de libros gastados que había. Allí podía haber libros muy antiguos que llevaban mucho tiempo sin entretener a ningún lector, sentí lastima e incluso estuve tentada a pararme a ojear alguno. Borre dicha idea de mi mente al ir acompañada y no disponer de mucho tiempo, después de aquello tenia que ir a la sala de profesores.

-Quizá me equivoque, pero Nerine parece una buena chica y dudo que mostrara preocupación por una persona que fuera a hacer actos como los que Remiel quería hacerme pensar.- Afirme finalmente segura. Quizá estar medio a oscuras y no tener que mirar a la cara a Cross me ayudo a decir aquellas palabras, pero realmente era lo que pensaba.