Partida Rol por web

—Te aseguro que esto no es una broma en absoluto, estoy hablando muy en serio. —Si no te convence su tono de voz, lo podría hacer el brillo de sus lentes que aparece cuando mueve levemente la cabeza.

—Hm... bueno, no hay muchos daevar en Hausser, no será difícil de identificar... y polillas dices? un kimono con polillas? Eso es raro, no es un diseño muy común.

Cross alza la mirada para ver a alguien detrás tuyo —ahi llegan —y vuelve a mirarte —ve a casa, otro día continuaremos la charla sobre tu familia, vale? No olvides pedirle el diario a Nerine.

Tan pronto termina de pronunciar su nombre te vibra nuevamente el celular en el bolsillo.

—Buenas...

—Entonces? Forma ella parte del grupo ahora? Dijiste que no querías más alumnos involucrados ya además de Nerine.

—Tú dejaste tu corazón olvidado en la heladera o algo? No me dijiste que es su sobrina? Cómo la dejaría fuera? Dios...

—Aún no lo ha decidido, y opino que deberíamos dejarla en paz para que piense, todo lo que le ha ocurrido hoy debe haberle dejado la cabeza hecha una macedonia.

- Oh, vaya, ¿he tocado la fibra sensible de la pobre cobardica? - dije para terminar de provocarla, viendo que con ella funcionaba.

La provocación la había obligado a actuar precipitadamente, y lo más probable es que el tipo de las llamas fuera el menos cómodo de todos en aquella situación.

Sin embargo, tenía que preocuparme primero por el baboso pervertido. Vino corriendo directo hacia mi con claras intenciones de apresarme, torpemente por supuesto. Con un ligero pivote le llevé el brazo izquierdo a la espalda con el mío, para a continuación darle un fuerte codazo en la última cervical, para terminar aprovechando su inercia con la inestabilidad del suelo para derribarlo. Pisé su espalda para asegurarme de que no se levantara.

- Muy bien, un payaso menos, ¿quién tiene ganas de ser el siguiente?

—Yo tengo ganas —cabeza de fuego alza su mano y en ella se enciende una llama —de achicharrarte con mis fuegos eternos.
Pero Momohime se acerca corriendo, o más bien patinando, hacia él y le agarra el brazo para jalarlo hacia ella y darle un gancho en la quijada con la otra mano —ORA! —que lo envía al aire, y entonces lo suelta para darle una ráfaga de puñetazos veloces antes de que aterrice en el suelo.

—Yo me encargo de este payaso. Señor Reddo, tú de la otra.

Reddo asiente y corre hacia la dama de blanco para intentar hacer lo mismo que sus compañeras. Wind apenas tiene chance de esquivarlo, puesto que su posición ha sido revelada y ahora saben perfectamente donde está, y no ha tenido chance de buscar un nuevo escondite. Reddo la toma del hombro y la voltea para que mire a él, y le asesta un golpazo en el medio de la cara, pero Wind se agacha a tiempo y se zafa del agarre.

—...! —Momohime se distrajo por un segundo y no vio que todo lo que hizo no surtió efecto en el cabeza de fuego, puesto que se levanta como si nada, limpiándose trozos de hielo y tierra de su gabardina.

—Es inútil, las llamas eternas me protegen.

—Rarito...

Momohime entonces corre de nuevo hacia el susodicho para continuar con otra ráfaga de golpes, para demostrarle que no es inútil y que solamente está del todo majareta este tipo.

—He dicho que es inútil!

Una enorme bola de fuego estalla desde la mano de cabeza fogosa, el fogonazo cubre por completo a Momohime y destroza gran parte de su ropa, dejando quemaduras en diversas partes de su piel. La muchacha coloca ambas manos delante de ella para bloquear la mayor parte del impacto y absorber el daño.

—El ...el inútil eres tú. —Tanto esfuerzo la ha dejado jadeando, pero lo bueno es que permanece ilesa, salvo por las quemaduras leves e incómodas en su cuerpo.

Mélima no tarda mucho en contestarme al teléfono y aunque no parece precisamente contenta de lo que le cuento y que me encuentro en el calabozo, tampoco parece extrañarse demasiado de mi situación. Me da la impresión de que mi padre en sus tiempos también se metía en problemas de este estilo, aunque conociéndolo... estoy seguro que yo he sido bastante más sutil de lo que podría haber sido, y dudo muchísimo que se dedicase a declarar voluntariamente en la policía de lo que viene sucediendo.

Tampoco es que tarde mucho en llegar. Parece que se ha dado prisa en coger un taxi para venir a pagar mi fianza y encontrarse conmigo, pero me pega un buen repaso y una buena charla además de decirme que directamente trabajaré para ella hasta que consiga pagar la fianza, pero... ¿eso será si realmente se me declara culpable al fin y al cabo no? Tengo entendido que las fianzas se devuelven en el caso de que la gente no sea declarada culpable y en caso contrario pues... Ahí sí que tendré que apañarme, pero seguro que Octavio o su hermana trabajarán gustosamente por mí, el menos hasta el momento en el que consiga llevar mi empresa a buen término y pueda pagar la deuda que tengo con Mélima... Dijeron que pagarían mi fianza aunque no tuviesen dinero no? Pues esto será una forma de hacerlo hasta que pueda hacerlo por mi cuenta... Si realmente terminase trabajando para la señora Mélima así por las buenas no podría ni entrenar en condiciones con  Iffi-sensei ni tampoco trabajar en la forja, por lo que sería un verdadero desastre. Pero por hoy es suficiente para pensar en estas cosas... Hoy tendré que apañarme, pero mañana será otro día y ya veré lo que hacer, aunque si hoy Mélima me hace trabajar de verdad pues aprovecharé para hablar con ella y llegar a un acuerdo, ya que no puedo perder tanto tiempo de mi vida en un trabajo de ese estilo. No si quiero seguir con vida cuando mi padre se entere de verdad jejejejejeje

Así pues me despido de la señora Mélima después de dejarla en el taxi y sin darme oportunidad alguna para hablar y me dirijo al guardia para preguntarle sobre la información necesaria para este tema... ¿Cuál es la cuantía final de mi fianza para saber qué debo devolver?¿De qué forma seré avisado cuando sea hora del juicio o necesiten sabe algo de mí?¿Tengo que estar en casa, me enviarán una carta, tengo que estar con mi teléfono disponible en todo momento?... No se me ocurren muchas más preguntas que hacer, pero tampoco quiero saturar al oficial que ha sido tan amable conmigo, pero al menos me quedo así con las preguntas básicas que tengo que hacer. Del resto podré enterarme el próximo día de clase en algún club que se pueda dedicar a eso... tendré que buscar en condiciones para ello

Finalmente, cojo mis pertenencias y me dirijo a la moto de Bishop para dirigirme a casa, aunque no sin antes pasar por el negocio de la señora Mélima y saber realmente lo que quiere que haga para pagar mi deuda con ella...

Mis compañeros reaccionaron rápido, encargándose cada uno de los que faltaban. Sin embargo no tardó en quedar claro que el tipo en llamas era el más peligroso cuando trató de incendiar a Momohime. Fue un milagro que terminara casi ilesa tras ello.

No podía dejarla a solas con aquel tipo, pero acercarme era peligroso. Sin embargo, tenía un recurso al que recurrir; el payaso tendido en el suelo. Le di una patada con todas mis fuerzas para lanzarlo contra el otro, pero al parecer consiguió sujetarse al suelo.

- Ni para esto vales... - murmuré para mí misma.P

Reddo aprovecha la situación de Earth para ayudarte, y alejándose de Wind patina en el hielo y se desliza para atrapar al sujeto, que aún no puede levantarse. Earth consigue rodar en el suelo y aprovecharse también del hielo para deslizarse y evitar ser atrapado.

—Así no conseguirás nada! El hielo es mi aliado! Yeehah!

Wind, por otro lado, ha desaparecido y no se ve por ninguna parte. Un leve movimiento en las ojas de un árbol y una mancha blanca allí te informan que se metió de nuevo entre los árboles, pero aún desconoce el poder de tus sentidos.

La desaparición los distrae por un segundo a ti y a Reddo y Earth aprovecha cada instante. Allí en el suelo desde donde está, junta sus manos y abre sus piernas para hacerlas girar como helicóptero e impulsarlas hacia arriba, poniéndose de pie con una voltereta magistral.

—YEEEEHAAAH!!! —Acto seguido procede a atacarlos a ambos girando sus pies de la misma manera, apoyando las manos en el suelo.

Detuve la pierna sin la más mínima dificultad. Estaba bastante claro que aún no entendía con quién se enfrentaba, pues no hacía más que dejarse lo más expuesto posible, ya era hora de darle una lección.

- Esto te dolerá más a tí que a mí.

Con esas palabras le di un rodillazo justo donde más duele. Debería tardar en recuperarse, y aunque lo hiciera seguro que se le habían pasado todas las ganas.

- Eh, chispitas, ¿tú también quieres una ración de esto?

Me volví entonces un momento hacia Reddo.

- Vuelve a por la cobardica - dije señalando hacia donde esta se había escondido -, no le des la espalda al enemigo. Ya puedo encargarme yo solita de este inútil.

_—Yeehah... —Tu rodillazo da de lleno en la entrepierna de Earth, que aprieta los dientes y le lloran los ojos, pero te sigue mirando fijamente con su sonrisa pervertida. Está tieso, rígido y temblando, con puños y dientes apretados y ojos lagrimeando, concentrándose al máximo en su deber. _{—Ahora... ahora esto es personal!} —Su voz le ha cambiado un poco.

—Soy portador de las llamas eternas, tus fanfarronadas no me intimidan. —Fire ve por el rabillo del ojo como Reddo intenta perseguir a Wind. —Hm?
—Oh no, ustedes se quedan donde están.
De pronto se desprenden enormes llamas de su cuerpo, que empiezan a formar un círculo, encerrándolos a ti y a Reddo junto con Earth.

Es Momohime la que sale corriendo tras Wind y se pierde en el bosque.

—Las llamas se están cerrando!

En efecto, el círculo de fuego de unos tres metros de alto parece ir reduciendo su radio progresivamente.

—N-no es intencional —responde Fire con gotas de sudor cerca de la sien —necesito de un esfuerzo enorme para mantener este fuego tan poderoso... consume demasiado... mis energías —se nota el agotamiento en su voz —la verdad es que me gustaría torturarlos más antes de incinerarlos completamente.

Un círculo de fuego. ¡Un maldito círculo de fuego! Hay que joderse. Obviamente el tipo de fuego se estaba echando un farol al decir que no aguantaría mucho. Lo mejor era salir cuanto antes.

- Rápido, pilla a ese imbécil y úsalo como escudo para salir - le susurré a Reddo -. Cuanto más nos quedemos dentro más nos sofocaremos. Sal por el lado contrario para que no pueda rodearnos a ambos de nuevo.

Tragué saliva y salté sobre las llamas buscando el mínimo tiempo de exposición posible. Encogí la cabeza, con la coleta hacia adelante en el cuello para que no prendiera. Tuve suerte y lo conseguí, aunque estaba segura de que el mono había ayudado a ello.

Aprovechando la inercia transformé por un momento mi mano izquierda en una garra para girar y lanzarme a por el tipo de fuego con la intención de darle un puñetazo. Sin embargo, no era tan bueno como quería, y terminé en el suelo.

—Atento Earth! Viene hacia mí!  —Grita Fire, pero sin voltearse gira los ojos para verte y tu garra misteriosamente se desvía hacia un costado, usando tu mismo impulso para hacerte caer. —He dicho que es inútil atacarme. —Te dice con su voz de ultratumba, mirándote desde arriba.

Entonces alza sus brazos en forma de cruz y los junta delante. Las llamas que rodean ahora a Reddo se abalanzan encima de él, cubriéndolo por completo. Earth grita cuando las llamas lo cubren a él, queman su ropa y su piel, pero parece como si el grito fuera puro teatro, pues sigue tan enérgico como siempre.

—Jeh. —Las llamas desaparecen, y puedes ver que Reddo está ileso.

—Q-qué...? No puede ser! Él también!

—Hm, dicen que solo una matriz puede derrotar a una matriz, pero hay algo que tu maestro no debe haber tenido en cuenta a la hora de enseñarte.

Ahora ves por un instante como una especie de chisperío eléctrico sale del puño de Reddo, que golpea a Earth y, con apenas tiempo para cubrirse, sale impulsado hacia atrás unos metros. La zona del impacto del puño queda más chamuscada todavía.

—Mi maestro es perfecto! Soy portador de las llamas eternas! —El tipo de fuego al fin parece haber perdido un poco la calma. Levanta otra vez sus brazos y el fuego de su cabeza crece más y más, hasta volverse una gran bola de fuego.

Reddo escucha tu táctica y se aleja de ti, yendo hacia donde está Earth y golpeándolo otra vez con sus puños chispeantes. Earth esta vez es más rápido, debe estar motivado o furioso, o ambas, y desvía el brazo de Reddo para luego darle una patada giratorio en la cara, dejándole un moretón en el pómulo.

—Primero debemos hacer el papeleo, chico —responde el oficial —y créeme que esto nos dará más trabajo a nosotros que a ti.
—La señora se ofreció a pagar hasta cien oros, pero no creo que la suma llegue a eso, probablemente ronde los cincuenta o setenta, la fianza de un ser querido por asesinato en defensa propia... veamos... sí, puede que llegue a los cien, es verdad.

—No habrá juicio, serás informado del veredicto en unos días. Dime, tienes abogado? Si quieres te puedo conseguir uno.

Tras aproximadamente media hora de viaje en moto llegas a casa, el bar de Mélima ya abierto y las luces encendidas dentro.

—Oh Yuri, te has tardado. Te retuvieron mucho tiempo allí? —Este ya se enteró, Mélima debe haberle contado.
La anciana está detrás de la barra sirviéndole un trago a Pi Meng, y Sita se encuentra tomando la orden de un par de ancianos sentados en una de las mesas del fondo.

—Ni siquiera debe tener abogado, es demasiado joven. Oh, aquí llega.
—Ey, muchacho, si necesitas a alguien que te defienda, yo puedo hacerlo. De paso te explico un poco cómo son las cosas aquí.

—Generalmente no se hacen juicios en persona como en otros principados, aquí todo es mucho más rápido. Tras un pequeño trámite con el juez, se consulta a un jurado y a los fiscales mediante carta, luego te informarán del resultado. Tienes derecho a un defensor, que también será informado de todos los detalles, y tú también deberás escribir un correo informando de todo lo sucedido con detalle. Tras eso se enviará un veredicto final.
—Ah, y tranquilo, que no le he dicho nada a Jiro.

—En menuda tranza te has metido, eh? —Meng da un sorbo a su vaso —Descuida, todo irá bien, pudo haber sido mucho peor. El delincuente se merecía eso.

El puñetero suelo estaba en mi contra, pero no estaba dispuesta a dejarme amedrentar por ello. Me volví a levantar, lista para hacer que el tipo de fuego se tragara sus palabras.

- Vete al infierno entonces. No te preocupes, yo te ayudo... ¡DORA!

Le lancé un derechazo al tipo de fuego que se hundiría en lo más profundo de su estómago. Debía darme prisa, porque parecía que Reddo no lo llevaba tan bien con el pervertido.

—Uagh! —el derechazo lo deja literalmente sin aliento —_{m...aldita sea... mi plexo} —y por lo tanto apenas puede hablar. Se echa arrodillado al suelo.

—Buen golpe!

—Te dijeron que no des la espalda a tu oponente! Yeehah! —Earth aprovecha la pequeña distracción para asestarle un puñetazo en la cara a Reddo.

—Unf!  —Sin embargo la fuerza no es suficiente, y apenas consigue astillarle los lentes. —Mis...! ...Oh, ahora me has hecho enfadar... —Se arremanga la chaqueta y tuerce el cuello un par de veces para hacerlo sonar.

Voy a preguntar sobre que diario se refiere cuando justo en ese momento mi teléfono vibra. Mis nervios estaban bastante agitados en aquel momento por todo lo ocurrido así que doy un pequeño brinco sorprendida.

Me levanto de la silla mientras empiezan a hablar, aun algo confundida en todo lo que estaba ocurriendo.- Mañana… hablamos mañana.- Dije dando fecha a ese “otro día” que había dicho Cross. Quería saber lo que estaba pasando pero tenia que asimilar lo ocurrido hasta ese momento.

Hice una leve inclinación de cabeza hacia Lyla para despedirme y me dirigí hacia la puerta mientras sacaba el teléfono del bolsillo. Mientras lo desbloqueaba mire la hora. Esperaba que aun quedaran autobuses, había perdido la noción del tiempo hacia tiempo y no sabia cuanto había trascurrido.

En el celular puedes ver que son ya las nueve, todavía hay buses que van hacia Dresden, si te das prisa.

El primer mensaje es de tu primo Yuri, de hace más de una hora:

Buenas Hanako, han secuestrado a la hermana de uno de mis amigos, por lo que me dirijo al lugar donde la tienen retenida y pienso liberarla :) Si escuchas noticias en el "Paraíso de las piernas", tú no te preocupes, es que la he estado liando un poco

Pd. Puedes montarnos una coartada a Octavio y a mí por si las cosas se salen de madre? ;)

Y el siguiente corresponde a Nerine:

Hola, cómo estás?
Emm... te he notado un poco desanimada hoy, y quería saber si estabas bien :)
Si necesitas algo no dudes en llamar, vale? ...Ah, también quería hablarte de una cosa, pero eso lo haremos mañana, jeje~

100 monedas de oro... eso es mucho más del presupuesto del que dispongo para tan siquiera estudiar y Jiro no va a darme ni una sola moneda a mayores para absolutamente nada. Supongo que tendré que buscarme la vida para poder pagar esta deuda, y la forma más rápida de hacerlo sería conseguir que mis trabajos de forja sean considerados a buen nivel y ganarme un buen dinero con ello. O darle clases particulares de esgrima a Octavio... también es una buena forma jejejejeje.

Una vez llego a la tienda de la señora Mélima me encuentro tanto con Pi Meng que está por ahi "por variar" y con Sita, que está trabajando. Estos empiezan a hablar con total normalidad ante la situación que he pasado, dando por sentado que Mélima ya ha hablado con Pi acerca de lo sucedido.- Que queréis que os diga... No aguantó ni una estocada... No esperaba que un jefe mafioso que tuviese tan aterrorizado a algunos fuese tan débil. Fallo mío.- Sonrío torpemente echándome la mano a la cabeza 

Vaya forma más rara de hacer las cosas, no? No hay juicio ni nada?- Pregunto extrañado.- Entonces lo único que se tiene en cuenta será el informe policial, el de la "acusación" si existe y la declaración escrita del acusado?.- Mis conocimientos sobre leyes son extremadamente básicas, por no decir que nulas, pero eso es algo extremadamente básico que cualquier persona en mi situación y acostumbrado a que en casa pasen cosas parecidas, deberían saber. Es una pena que mi hermano no se encuentre aquí, ya que estoy seguro que él podría ayudarme de alguna manera, o al menos hacer de las suyas para conseguir que alguien con cierta reputación me defendiese.- Sería un honor que usted sea mi defensora, aunque tampoco sé muy bien qué es lo que tendrá que hacer si todo va por escrito... Supongo que lo primero que tendré que hacer es escribir una carta con lo sucedido y mandarle un mensaje a Octavio para que haga algo parecido como testigo, no? Ya que él junto con su hermana que era la secuestrada son las única personas que saben lo que sucedió junto con la camarera, que con el shock a saber qué es lo que declara...- Hago una pausa pensativo. Debería hacer algún plan con Octavio para que no mienta en su declaración o al menos llegar a un acuerdo en cuanto a lo que tendríamos que decir? El chaval es bastante propenso a ponerse nervioso y piensa que esto es su culpa, así que si le hacen declarar es muy posible que se ponga nervioso y cuente algo que realmente no ocurrió para hacerme quedar bien, pero eso podría ser más peligroso incluso.- Y no se preocupe por Jiro. Tanto él como mi madre saben en el follón en el que me he metido. Es más, fue él quien me dijo que llamase a la policía y apañase con mis responsabilidades. Ya sabe como es... estricto hasta la saciedad.

Mientras leía los mensajes continúe andando. El siguiente bus pasaría dentro de poco. Mi rostro iba variando según leía el primer mensaje ¿Pero qué…? ¿En que lios se habia metido Yuri? El Paraiso de las piernas? Eso tiene nombre de… No, mejor no quiero saberlo…

Derecha.- La voz de Remiel sonó desde mi hombro y me saco de mi ensimismamiento. Un instante mas y habría chocado de frente contra la pared. Leer y andar a la vez no eran buenas practicas pero… Mi cabeza se dirigió de nuevo al teléfono para leer el segundo mensaje.

Bueno, el de Neriene era un mensaje mas “normal” Di un pequeño suspiro antes de contestar a ambos mensajes.

Estoy saliendo de la academia, estuve un poco liada. Intentare pensar en algo, si ocurre cualquier cosa dímelo, quizá Remiel pueda ir a ayudar. Intenta no meterte en líos, sabiendo que la inquisición esta por la zona tengo miedo de que pueda ocurrir algo.

Ten cuidado.

Agite un momento la cabeza pensando en que escusa podría idear antes de responder al mensaje de Nerine.

Hola Nerine,

Estoy bien, simplemente me entere de muchas cosas hoy… No tengo muy claro como asimilarlas D:
Acabo de hablar con el director, me ha comentado que quizá tienes su diario. Si lo tienes, ¿Podrías traerlo mañana? Nunca pensé que tener de segundo apellido Kurosu traería tantos problemas…

Bueno, no te preocupes, mañana hablamos :)

Mande los mensajes antes de aligerar el paso hacia la estación de bus. No quería que se me pasar el ultimo bus y... demonios, el día había sido largo, quería llegar a casa. 

—O tal vez tú eres demasiado fuerte.

—O solo fue cuestión de suerte. Lo tomaste por sorpresa o algo?

Pi Meng y ella ríen y luego asienten a lo que dices. —Yo también tengo que presentar por escrito una defensa, y si todo va bien, te reducirán la sentencia. No te preocupes, me voy a esmerar, después de todo seré yo quien la pague.

Entonces te llega un mensaje al teléfono. Es de Hanako, respondiendo al que le enviaste hace ya rato.

Estoy saliendo de la academia, estuve un poco liada. Intentaré pensar en algo, si ocurre cualquier cosa dímelo, quizá Remiel pueda ir a ayudar. Intenta no meterte en líos, sabiendo que la inquisición está por la zona tengo miedo de que pueda ocurrir algo.

Ten cuidado.

 —Pasando a un tema más alegre, Yuri, ya has estado investigando sobre tu rival para el desafío del sábado?

El último autobús no se hace esperar, y viene completamente vacío como siempre, esta debe de ser de sus primeras paradas.

Cuando llegas a la placita en Dresden ves que las luces del bar de Mélima están encendidas y hay gente dentro. A través de las ventanas ves a Yuri con Pi Meng, quien frecuenta el lugar en la noche, y Mélima, que está limpiando vasos detrás del mostrador.

Cuando bajas del carro te llega la respuesta de Nerine.

Cómo...? El diario del director...? Tu segundo apellido es Kurosu? Eso quiere decir... no, no puede ser...
Em... el diario lo dejé en la sala del club de los insectos, puedes pasarte por ahí luego. Y... mañana hablamos, sí, tengo muchas preguntas que hacerte, espero no molestarte con ellas, pero es que... vaya...

Antes de subir al apartamento miro el interior del bar de Melima, me sorprendo ligeramente al ver a Yuri dentro  y vuelvo a sacar el teléfono para comprobar la hora a la que había recibido su mensaje. Agite la cabeza negativamente, parecía que mi respuesta había sido demasiado tarde.

Finalmente decido a entrar en el bar. -Bue…- Totalmente sin querer dejo escapar un pequeño bostezo mientras tapo mi boca y me veo obligada a iniciar la frase  de nuevo.- Buenas noches…- salude a todos en general antes de dirigirme a Yuri.- Dime por favor que no se complicaron las cosas.- Mi voz es casi de súplica. Si tenía que pensar en más cosas quizá mi cabeza explotara.