Partida Rol por web

Un golpe rápido con el antebrazo recubierto de cuero lanzó la motosierra a un lado, dejando una ligera marca en el mono.

- Estos truquitos no te van a funcionar todo el día, amigo - dije entrecortado por la tos -. Se te ha acabado la buena suerte, y ahora solo te queda de la mala. Saluda a mi padre cuando llegues al infierno.

Lancé un puñetazo, seguido de otro, seguido de otro y otro, en una cadena sucesiva de golpes destinados a matar.

- ¡DORARARARARARARA!

El hidrante habia logrado detener su primera acometida, lo cual dio a Lorenzo unos instantes para empezar a comprender poco a poco lo que ocurria: Aquel tipo que habia emboscado a Keira y Devo controlaba, de alguna forma, el desgaste entropico de un sistema dado... Siendo este sistema la realidad. El mero pensamiento de esto hizo que un escalofrio le recorriera la espina dorsal.

Pero no tenia tiempo para pararse a pensar en las ramificaciones de esto: No era la primera vez que veia personas romper casualmente las leyes fisicas. Por ahora, debia centrarse en el momento.

Se lanzo otra vez, su guardia levantada. El clasico 1-2, tipico movimiento de apertura para cualquier boxeador. Lorenzo le habia dado su propio giro, literalmente: tras su derechazo, giro sobre si mismo para lanzar una potente patada apuntada a la cara del enemigo.

—Lo siento! Disculpen! —Grita una persona desde una ventana del tercer piso del edificio que tienen delante. Debajo de la ventana ven el aro de la piola de arranque de la motosierra enganchado en un perno que sobresale de la pared de concreto, lo que había ocasionado que se encendiera durante la caída.
El instrumento cae al suelo y se parte en dos.

El peliblanco chasquea la lengua y trata de no perder la calma —No puede ser, algo me debe estar fallando, necesito retirarme ya.

Debajo de la ventana desde la que gritó el señor aparece una grieta que se va propagando hacia abajo muy velozmente.
Lorenzo inmediatamente que se recupera del agua le lanza un puño izquierdo en la cara al usuario de matrices, y sus demas acometidas lo lanzan a los pies de Keira.
La grieta viene por el primer piso y está llegando a la planta baja. Keira continúa con una metralla de golpes que sacuden el cuerpo del enemigo de forma violenta, para luego dejarlo escrachado sobre el capó de un auto.
Finalmente la grieta se detiene en seco poco antes de llegar al suelo.

—Uff —Devo respira aliviado.
—Ya no veo la matriz por ningún lado. Estupendo, muchachos.

Se empiezan a oír sirenas y a verse el reflejo de luces rojas giratorias.
—Démonos prisa! Hay que llegar ya a la tienda! —Y se echa a correr.

Lorenzo relajo los hombros y bajo la guardia al escuchar el grito de Devo. Parpadeo varias veces tras sus lentes, y como saliendo de un trance admiro la escena: Destrozos por doquier, algunas explosiones... Y el cadaver, francamente mutilado, de a quien hacia instantes habia golpeado para enviarlo a las garras de Keira.

Sintio como se le hundia el estomago ante la escena. A pesar de su entrenamiento y preparacion mental, habia una gran diferencia entre la teoria y la practica, cosa que podia apreciar ahora mismo.

-Buen trabajo...?! le pregunto a Devo, respirando agitadamente mientras le mantenia el ritmo Acabo de ayudarlos a matar a un hombre! Dios mio, lo matamos...!

Se mordio el labio inferior con fuerza, nervioso. Intentaba verle el lado positivo: Si con esto no se ganaba la confianza de estos dos, con nada lo haria. Pero era la primera vez que mataba... Y eso, como decia toda la literatura acerca del tema, cambiaba a un hombre.

—Era él o nosotros, Lorenzo, su matriz iba a seguir afectándonos mientras siguiera vivo. —Te responde Devo, también respirando agitadamente mientras habla.
—Hace una hora un grupo de gente se metió en la mansión donde vive mi mentor y asesinó a toda mi banda. Los chicos dieron pelea y lograron acabar con ellos, pero sobrevivieron solo dos.
Hace una pausa mientras mira a Keira fijamente —no sé en qué lío estás metida, pero ahora para nosotros es personal.

Siguen en marcha unas cuantas cuadras más hasta que finalmente llegan a la dirección que les dio Reddo.

Es una especie de ferretería o taller mecánico, hay una vitrina con diferentes tipos de birrodados, cascos, equipos, herramientas y cosas del estilo. Hay un cartel bastante gastado "Motos Hausser" y una puerta de hierro que ya estaría pidiendo que la cambien.
El letrero dice "abierto" y Devo es el primero en entrar, al hacerlo cae de rodillas y se lleva una mano a la cara —mierda... mierda mierda mierda! —golpea el suelo.
El local está iluminado con tubos de neon y se siente el olor del aceite de motor. Hay un bonito mostrador de vidrio en cuyo interior se exhiben todo tipo de herramientas y repuestos. Sobre el mostrador hay un gran charco de sangre que gotea en el suelo de baldosas grises, una persona, el dueño, yace allí muerto con un destornillador incrustado en su garganta.

Al escuchar a Devo, Lorenzo trago saliva. No pudo evitar visualizarse asi mismo en aquella situacion, toda su organizacion masacrada por algun atacante que logro penetrar el cuartel general.

-Lo siento Devo dijo sinceramente, aun corriendo a su lado Espero que encuentren justicia por esto

Seguia repasando en su cabeza lo que paso en la pelea, intentando dilucidar que otras opciones tenia. El enmascarado tenia, hasta donde sabia, razon: Aquel tipo parecia dispuesto a matarlos, no solo a ellos tres sino a las personas que pasaban por alli, personas inocentes. Habia hecho algo moralmente correcto al ayudar a derribarlo...

Pero entonces porque la culpa no se iba? Lucanor le habia dicho en terminos bastante absolutos que el camino que habian elegido era uno duro. Y le habia creido... Pero ahora, al sentirlo en carne propia, se preguntaba si la confianza que habia depositado en el estaba justificada de verdad.

Aun debatia sobre si mismo cuando llegaron a la tienda. Por la reaccion de Devo, supo que era alguien cercano a el. Cuanta muerte podia encontrarse ese dia?

-Vamos... le dijo sin fuerzas mientras apoyaba una mano en su hombro Devo, lo lamento de verdad... Pero no podemos quedarnos.

- No te sientas culpable por ese tío. Ha matado a mucha gente antes de ir a por mí, y seguro que muchos de ellos ni siquiera eran su objetivo. Has acabado con un asesino peligroso, siéntete orgulloso de ello - no se notaba mucha convicción en mi voz, pero quizá fuera por el hecho de estar corriendo mientras lo decía -. Y haz el p*to favor de bajar la voz.

El silencio en la tienda no era un buen indicador. El asalto a la mansión Rondinelli tampoco, y sumando dos más dos sabía inmediatamente que es lo que Devo había visto. La imagen no era muy agradable, pero parecía un trabajo demasiado sencillo como para estar ahí para mandar un mensaje. ¿Quizá el culpable se estaba escondiendo? No pensaría dejar que nos pillara por sorpresa.

El silencio ominoso era únicamente roto por un extraño tango que estaba siendo reproducido por la radio que había sobre un estante. La sangre todavía gotea en el suelo.

—Créeme que la encontrarán —masculla Devo golpeando el piso una vez más— Tienes razón, no nos quedemos. Hay que buscar al responsable y darle su merecido.

Se produce otro minuto de silencio en el que Devo se incorpora y se limpia la nariz con la manga. Se sobresalta cuando oye que tras de ustedes, la puerta entreabierta empieza a chirriar.
De la abertura de la entrada sale un aire densamente amenazante que tiñe el ambiente de un visible color púrpura oscuro. Asoma un pie calzado con un mocasín café.
La puerta se abre del todo y se deja ver un sujeto de piel oscura y peinado afro frondoso, con gafas de sol, barba de tres días y un gakuran igual al de Devo. Los mira fijamente con una mano en la mejilla, la otra en su costado y las piernas ligeramente flexionadas, recostado al marco de la puerta.

—Shimpri Reddo!

—Da gusto verlos con vida, me estaba temiendo lo peor. —El afro pasea la mirada por Devo y Keira, y finalmente se posa en Lorenzo, a quien saluda asintiendo con la cabeza.

Reddo observa el panorama, y tras ver el cadáver del dueño de la tienda permanece estoico, pero una lágrima cae por debajo de sus lentes oscuros.
—Lo siento, amigo. Te prometo que te vengaremos.
Respira profundo y apoya su mano en la cabeza del difunto. Pasados unos segundos se lleva la otra mano a la sien con un gemido.

—Qué ves?

—Dame algo más de tiempo.
Repite el procedimiento, y luego de unos instantes de concentración retira la mano como si se hubiera quemado, sorprendido y asustado.
—Qué mierda.
Devo da un paso atrás, visiblemente preocupado.
Shimpri Reddo se voltea hacia ustedes, con el ceño muy fruncido, enfadado —Se ha suicidado!!

—Imposible. Qué motivo tendría? Así de la nada...

Completamente enfurecido Reddo da una patada al mostrador, el vidrio estalla haciéndose añicos y vuela el contenido en todas direcciones.

—...!
En medio del ataque de rabia, Reddo encuentra un papel en la mano del muerto, leyendo luego en voz alta lo que tiene escrito.
—Lleven a la traidora al Palacio de la Música, que entre sola, y perdonaré sus vidas —arruga el papel y lo tira furioso al suelo— Qué putada es esta?!

- Pero que coj... ¿Cómo has llegado aquí tan rápido?

Comprobé rápidamente el olor de Reddo. Definitivamente era el suyo, pero siendo Zappa un telépata no podía confiar tanto en sus sentidos. Ellos sabían de lo que era capaz, al fin y al cabo.

- No necesita tener un motivo. Recuerdas que tenía una matriz de lectura mental encima cuando llegué a la mansión, ¿verdad? Parece que quien quiera que fuera, su poder no se limita a eso...

Aún no terminaba de confiar en la situación, pero desde luego la notita no lo hacía precisamente más fácil. Volar por los aires el Palacio de la Música se me hacía la opción más sensata, pero ni contaba con los explosivos necesarios ni creía que los demás estuvieran de acuerdo por el plan. Otra opción era largarse, pero probablemente volveríamos a ser atacados por el camino.

- Lo que vamos a hacer es que vamos a acabar con esto de una vez por todas. Vamos a ir al palacio de la música, vamos a encontrar al responsable de esto y le vamos a romper el cuello.

Lorenzo asintio, saludando al recien llegado en silencio. Miro con atencion el procedimiento que llevo a cabo, mitad confundido y mitad curioso. Alli habia algo que no entendia, aquellos poderes que Devo habia llamado "Matriz", probablemente. Debia averiguar mas, sin duda. Un informe acerca de esto seria de gran interes a la organizacion.

-Me temo que no te sigo dijo a Keira, despues de que esta dejara en claro sus intenciones Si estos tipos, sean quienes sean, quieren que vayas al Palacio de la Musica, no deberia ser el ultimo lugar al que deberias presenciarte? Obviamente estaran esperandote.

—Tu amigo Earth nos ayudó un poco con el terreno, y casi ni había tráfico. —Reddo, con las manos metidas en los bolsillos, da un patadón a la puerta del comercio, que la desprende de sus goznes y cae hacia adelante.

—Estoy de acuerdo con Lorenzo, pero, qué podríamos hacer?

En la calle fuera hay tres motocicletas de aspecto violento, allí hay una muchacha vestida con harapos, cabello negro larguísimo y bien revuelto, y un tipo de tez oscura vestido con un traje de licra que se le ajusta a su cuerpo musculado.

—Momo! Y...

—No queda nadie más, Devo. Somos todos los que estamos.

El moreno se baja de la moto en la que venía, que resulta ser la de Keira.

—Olvida el repuesto, Keira, usamos el de la moto de Kurt, ya no la va a necesitar.

Devo oprime visiblemente su puño. Reddo aparta dramáticamente la mirada y levanta con el dedo el puente de sus anteojos.

—Como sea, Lorenzo, espero que sepas conducir, tú y Earth tomen alguna moto de aquí, será útil para movernos más rápido. El dueño guardaba las llaves en la caja fuerte detrás del mostrador.

—Zo... digo Keira!!! —Earth se acerca a Keira y cae de rodillas —Vinieron a por nosotros! Wind y Fire están... están... —sus ojos se humedecen visiblemente.
—Estamos fritos Keira! El Jefe ya nos tiene marcados! Somos traidores! Vamos a mornnnffg...
Sin previo aviso, Momohime planta sus dedos índice y medio en las fosas nasales de Earth y lo levanta así del suelo.
—Y es todo tu culpa, payaso! —le grita, casi llorando también —si nunca hubieran aparecido podría todavía estar jugando parchís con mis amigos! Pero nooo, Rondinelli es demasiado bueno y acepta que cualquier engendro viva en su mansión! Ahora nosotros salimos pagando y él feliz y contento viajando por el mundo! La p*ta madre que lo parió!

—Tranquila, Momo, por favor!

—Earth es de los nuestros ahora. Ellos lucharon codo con codo con nosotros y murieron heroicamente. Ahora toca mirar hacia adelante y resolver el problema que se nos presenta.

—Pero qué vamos a hacer? Nos enfrentamos a un usuario de matrices que parece que tiene el poder de obligar a la gente a suicidarse. No sabemos cómo es, ni siquiera si ese es su único poder.

—Opino que hay que usar a Keira o a este salame de carnada, en cuanto aparezca el infeliz le arranco la cabeza.

—Eso no va a servir, esta persona no necesita dejarse ver para asesinar a alguien. Pero tampoco estoy de acuerdo con Lorenzo, huir del problema no es una solución.

—Plantea una entonces, en lugar de descartar las nuestras.

—Momo, baja a Earth, por favor.

La joven cumple la orden a regañadientes. Earth se frota la nariz gruñendo de dolor.

Lorenzo fruncio los labios y se acomodo incomodamente el pelo. Era obvio que estas personas estaban pasando por un mal momento, y aunque no los conocia podia totalmente ponerse en su lugar: El miedo de perder a sus compañeros de armas, a sus amigos, era algo que a el mismo le hacia perder el sueño.

Sabia bien que esto iba contra las directrices de su mision, pero iba a ayudarlos. Si las cosas salian bien, podia forjar una alianza entre los restos de esta pandilla y su propia organizacion. Y sino, al menos corregiria algun mal en el mundo, el cual era el objetivo definitivo del Wissenschaft, despues de todo.

-Yo no dije que debamos huir aclaro, imitando con un poco menos de dramatismo (primera vez para Lorenzo) el gesto de Reddo al acomodarse sus propios lentes La señorita tiene razon, tenemos que atraer a sus enemigos a un lugar que sepamos no controlan totalmente, y la unica forma de hacerlo es usar una carnada.

Se acaricio la barbilla, pensando. El pensamiento tactico no era realmente lo suyo, su mente estaba hecha para el pensamiento abstracto, pero esperaba que el haber pasado tanto tiempo con Lucanor hubiera hecho que algo de su prodigiosa capacidad se le hubiera pegado un poco.

-Pueden por favor describirme las... "Capacidades" de este individuo? A que se refieren con eso de que puede asesinar sin dejarse ver? pregunto, intentando centrarse en los alli reunidos y el tema que los presionaba, y no en el cadaver a unos pies de distancia Asumo que algun tipo de contacto o al menos una nocion de la ubicacion de su objetivo es necesaria, caso contrario ya estariamos muertos.

Una mirada asesina cortó inmediatamente a Earth antes de que se fuera de la lengua. Aún prestando atención a todo lo que se iba diciendo, me dirigí directamente hacia mi moto y abrí el maletero. Empecé a rebuscar en su interior, poniéndome una botellita de un líquido azul oscuro dentro de uno de los bolsillos. Tras comprobar que todo estaba en orden. Cuando terminé, una barrita energética de chocolate salió volando contra Momohime, y yo estaba comiéndome una de frutos del bosque.

- Ya tendrás tiempo de buscar culpables cuando le hayamos roto el cuello a este psicópata - dije entre bocados -. Por ahora come y recupera algo de energía. J*der que hambre tenía. El caso, ese tío no es idiota. Desconocemos el alcance de sus poderes, aunque por lo menos puede sostenerlos a bastante distancia. Sin embargo, sus capacidades más allá de la detección deben tener un rango bastante más limitado, dudo que pueda afectar a algo que no este viendo. Tampoco creo que pueda afectar a más de una persona simultáneamente, de otro modo simplemente nos habría esperado aquí hasta que apareciéramos y se habría deshecho de mí mientras estos dos no pudieran hacer nada para impedirlo - terminé por fin con la barrita -. Atraerlo hasta donde nosotros queramos va a ser complicado sin una forma de comunicación. Podemos enviar a alguien que no seamos ni Earth ni yo para decirle donde tiene que ir, pero probablemente contraataque para forzarnos a hacer las cosas como quiere. Sinceramente, creo que lo mejor sería separarnos en dos grupos de 3. Uno finge que ha ido allí a entregarme, mientras el otro le busca mientras está distraído y le ataca mientras tiene la guardia baja.

—Es difícil de describir, apenas tenemos información —responde Devo a Lorenzo— pero puede que Keira tenga razón, solo puede afectarnos de a uno a la vez.
—Tal vez sea por eso que haya pedido que entrara ella sola al Palacio de la Música.

—Estás segura de que nos separemos? Eso aumenta las chances de quedarnos solos.

—Esperen, hay algo más. Puede que solo haya sido precaución por parte del asesino, pero cuando mi amigo se mató, estaba solo en la tienda. Observé sus últimas veinticuatro horas, y en todo momento había clientes allí también. Tan pronto el último en irse le dio la espalda sucedió lo que sucedió, hará unos veinte minutos.

—Razón de más para no enviar a Keira sola allí. Estoy de acuerdo con ella, hagamos un grupo de escolta y otro de emboscada. No me separaré de Keira de ninguna manera. Y la matriz de Reddo nos ayudará a ubicar al enemigo en caso de que aparezca, así que irá con el otro grupo.
—Los demás, decidan.

Lorenzo asintio a Keira. Era la mejor estrategia que podian cocinar en tan poco tiempo. Probablemente, tambien la unica.

-Ire en el grupo de emboscada entonces dijo, aun acariciandose la barbilla No tienen idea de quien soy, no me esperaran. Si un desconocido escolta a su objetivo seguro levantara sospechas.

Le hubiera gustado decir algo mas para justificar su decision de acompañarlos, pero lo cierto era que no tenia una mejor razon, no una que pudiera discutir abiertamente. Esperaba que la situacion del grupo fuera tan desesperada que no tuvieran el lujo de hacerse cuestionamientos acerca de la ayuda ofrecida.

—Entonces yo iré con Keira, podré protegerla en caso de que falle el equipo de emboscada.

—No fallaremos. Donde vea a este criminal lo reduciré a pulpa que deberán censurar si sale en las noticias.

Earth se aproxima a Keira y le hace un gesto de pulgar hacia arriba, mientras que Momohime y Reddo se van hacia sus respectivas motocicletas.
Entonces Devo vuelve a la tienda, toma una de las llaves de las motos que están a la venta y le lanza otra a Lorenzo.

—Necesitamos algo para mantenernos comunicados. Había walkie talkies en la mansión, pero ahora haría falta algo menos conspicuo.

—Puedo usar Fair Ground para ver a través de los ojos de Keira, así estaremos informados en todo momento.

—No, si nuestro enemigo es un usuario de matrices podrá verla con facilidad y nos descubrirá. Tú eres malo ocultando tu matriz.
—No queda otra más que seguirnos desde lejos. Traten de mezclarse entre la gente, seguramente la plaza del Palacio de la Música esté muy concurrida a estas horas, estará lleno de artistas callejeros.

Devo se sube a la moto e inserta la llave —tenemos que recorrer media ciudad, pero con suerte podremos reunirnos en la plaza en unos quince minutos.

Los grupos se separan. Afortunadamente no hay demasiado tráfico y pueden transportarse de forma fluida por la calle, ustedes tres seguidos a más o menos media cuadra de distancia por el equipo de Lorenzo, Reddo y Momohime.

—No suelo inmiscuirme en problemas ajenos, pero esto en realidad nos ataña a nosotros también. Cuál ha sido el motivo exacto de ese ataque a la mansión? Qué buscaban de ustedes, Earth?

—Aah ehh... —el fibrado sujeto de piel oscura duda mientras te dedica miradas de reojo, esperando que lo ayudes a responder, o a evadir la pregunta.

La torre de metal blanco que es el Palacio de la Música, el edificio más alto de Hausser, es visible desde casi cualquier parte de la ciudad, y ahora mismo se encuentra lo suficientemente cerca como para poder apreciar su magnificencia. Hay una gran plaza en frente en la cual está teniendo lugar una feria nocturna, con vendedores y artistas callejeros.

En la distancia ven a Lorenzo y los demás mezclarse entre la gente. La suntuosa entrada al Palacio de la Música está abierta a las visitas, pero actualmente no se está llevando a cabo ningún evento, por lo tanto deberia estar casi del todo vacío, salvo por los miembros del staff.

Devo observa cautelosamente en todas direcciones mientras estaciona su moto junto al cordón de la vereda.
—No hay rastro de matrices enemigas, pero de ninguna manera bajemos la guardia.

Los grupos se separan. El equipo de Keira, Devo y Earth va algo más de media cuadra delante, afortunadamente no hay demasiado tráfico y pueden transportarse de forma fluida por la calle.

—Y tú... eres amigo de ellos o algo? Sabes por qué los atacarían a estos tres desgraciados en la mansión? —te pregunta Reddo mientras conduce junto a ti.

La torre de metal blanco que es el Palacio de la Música, el edificio más alto de Hausser, es visible desde casi cualquier parte de la ciudad, y ahora mismo se encuentra lo suficientemente cerca como para poder apreciar su magnificencia. Hay una gran plaza en frente en la cual está teniendo lugar una feria nocturna, con vendedores y artistas callejeros.

En la distancia ven a Keira y los demás estacionando cerca de la entrada. Esta entrada al Palacio de la Música está abierta a las visitas, pero actualmente no se está llevando a cabo ningún evento, por lo tanto deberia estar casi del todo vacío, salvo por los miembros del staff.

—Bien, estaré atento a cambios con Fair Ground, pero entre tanta gente será un tanto complicado diferenciar al posible agresor, así que vigilen ustedes también.

- A estas alturas me figuro que ya no importa si lo sabéis o no, pero prefiero esperar a que acabemos con Zappa para contaroslo a todos.

"Para entonces, ya estaréis demasiado metidos en el ajo como para tratar de escapar."

Al llegar, el Palacio de la Música estaba claramente vacío, con la feria que estaba teniendo lugar. Devo no notaba poderes psíquicos a nuestro alrededor, lo cual por el momento podía ser una buena señal. En el palacio en si solo debería haber el personal habitual, pero intuía que no debía haber nadie, o por lo menos debía haber una habitación vacía en todo momento a la cual esperara poder llevarme sin complicaciones.

Había un patrón claro entre todos los Animales. Hasta el último de ellos tenía un estilo estrafalario que claramente lo hacía destacar sobre la multitud. Sin embargo, en mitad de la feria, Zappa podría camuflarse sin problema entre los artistas ambulantes. Puede que incluso fuera el más listo del grupo y vistiera con normalidad para no llamar la atención sobre si mismo. Pero definitivamente no podría apartar la mirada de su presa, así que si estaba entre la multitud y no dentro del palacio, lo encontraría.

Y de hecho lo está. Observas con detenimiento la gente en la plaza y descubres a alguien definitivamente sospechoso.

Viste de blanco, un conjunto ajustado a su cuerpo con un corazón dibujado en el pecho, pantalones holgados con los tiradores colgando y aros en las orejas y muñecas. Tiene también una vincha con un corazón en la frente.

Esta persona está caminando por la feria, parándose a hablar con personas. Se acerca a alguien, parece preguntarle algo, a lo que le niegan con la cabeza y se va a otro. Lo notas asustado o preocupado, se lleva la mano a la cara y está a punto de llorar.

Devo no detectó matrices, así que no debería ser un usuario de ellas.