Partida Rol por web

El peculiar sujeto parece hacer contacto visual con uno de ustedes y se acerca caminando. Ahora notas más claramente que el tipo está pálido y nervioso.

—Em, disculpen, no es mi intención molestar —se dirige a los tres en general, con voz temblorosa— ¿saben dónde puedo encontrar al doctor Sophronia?

—¿A quién?

No se te escapa el curioso detalle de que esta persona tiene un meñique adicional en su mano derecha.

Observas con detenimiento la muchedumbre en la plaza y descubres a alguien definitivamente sospechoso.

Viste de blanco, un conjunto ajustado a su cuerpo con un corazón dibujado en el pecho, pantalones holgados con los tiradores colgando y aros en las orejas y muñecas. Tiene también una vincha con un corazón en la frente.

Esta persona está caminando por la feria, parándose a hablar con personas. Se acerca a alguien, parece preguntarle algo, a lo que le niegan con la cabeza y se va a otro. Lo notas asustado o preocupado, se lleva la mano a la cara y está a punto de llorar.

Ahora está frente al grupo de Keira hablando con ellos.

—No, disculpa. ¿Has probado buscarlo en la universidad?

—Ya estuve ahí, había salido. Por favor, necesito encontrarlo de forma urgente, creo que estoy muy enfermo. Temo que haya salido del principado, y en ese caso no tengo los medios para ir a buscarlo.
El tipo hace una leve reverencia y se aleja.

—Bueno, entremos, a saber lo que nos espera ahí.

Los tres suben los escalones hasta la gran doble puerta y se meten. El vestíbulo es maravilloso, aunque es de noche no lo parece, está muy bellamente decorado e iluminado, con esculturas y cuadros de célebres artistas, también ven pósters anunciando próximos conciertos.
En el puesto de atención al cliente no hay nadie, solo un cartelito poniendo "voy al baño, ya vuelvo".
—Es sospechoso que no haya guardias de seguridad, estén atendos a todo.

Devo y Earth avanzan delante de ti, las puertas de la salida se han vuelto a cerrar.

—¡¡¡KEIRA!!! —Devo está encima tuyo forcejeando, tu mano derecha sostiene la pistola que te ha dado Bishop, apuntando a tu sien y Devo la ha empujado justo en el mismo instante en que disparas, la bala te roza la oreja y sangras. Todavía sientes el eco del disparo rebotar por toda la enorme sala vacía.

—¿Qué demonios haces?

Todavía tienes el arma en la mano.

Acaba la conversación con el hombre raro y se aleja. Devo empuja las grandes puertas que conducen al vestíbulo y entran, cerrándose tras ellos.

Lorenzo nego con la cabeza a Reddo, sin mirarlo. Estaba atento a lo que pudiera surgir en el camino: No era un conductor muy experimentado..

-Los conoci esta misma tarde confeso, juzgando que decir la verdad era probablemente el mejor movimiento, teniendo en cuenta que Keira y Devo desmentirian cualquier invencion que hiciera Tuvieron una especie de accidente, e intente ayudarlos. Cuando me di cuenta, un trastornado estaba atacandonos, y a los transeuntes del lugar tambien. Decidi ayudarlos porque quiero saber que mierda esta pasando. Soy nuevo en la ciudad, pero se a ciencia cierta que esto no es normal.

Cuando llegaron a la plaza, no dijo mucho. Llamo la atencion de Reddo con un suave codazo a las costillas cuando vio al estrambotico hombre aproximarse a Keira, Devo y Earth

-Mira le dijo a Reddo No parece estar con los enemigos. Esta buscando a algo o alguien, y parece algo perturbado. Intervenimos?

Aquel tipo era muy sospechoso, y la verdad es que tenía intención de romperle la nariz de un puñetazo nada más se acercara, pero hacerlo habría llamado demasiado la atención, especialmente si no era Zappa. No le quité ojo de encima, eso sí. Probablemente terminara siguiéndonos.

- Sospechoso quizá, pero era de esperar.

Entré y tras oír como se cerraban las puertas escuché el disparo. Tenía a Devo forcejando sobre mi, y la oreja me sangraba. Podía notar el calor proveniente del cañón de la pistola y el olor de la pólvora quemada salir de este, y había un casquillo. Tardé un segundo en procesar lo que sucedía, pero entendí rápidamente que había sido forzada a disparar contra mi misma. Cómo había pasado no lo sabía, pero los pequeños detalles que se le podrían pasar al ilusionista revelaban que como mínimo la pistola se había disparado de verdad.

Si al menos supiera como manejar de verdad un arma de fuego podría vaciar el cargador e inutilizarla como hacían en las películas. Sin embargo, sin terminar de saber si lo que me rodeaba era real o no, lo mejor que podía hacer sería tirar el arma bien lejos, y eso hice. A continuación, traté de buscar a Zappa con los cinco sentidos. Ese cabrón no se iba a escapar, estaba observando desde algún lado y lo encontraría.

El vestíbulo está totalmente vacío de gente, dándole un aire lúgubre y solitario, el eco del disparo resonó durante un segundo entero y casi dos, y ahora tu arma golpea el suelo sonoramente, rebota y rueda hasta que se detiene finalmente contra la pared completamente fuera de tu alcance.

No parece haber nadie acompañándolos de momento, hasta que ves una sombra moverse detrás de una columna a unos pocos metros de tu ubicación.

—No me gusta nada esto. No siento matrices, pero ya me han engañado antes y no dudo que lo puedan hacer dos veces en un día.

Earth se fue a revisar los ascensores, y ahora Devo te da la espalda porque también parece haber notado ese movimiento raro.

Devo está ahora delante tuyo cubriéndose la cara con los brazos en cruz, le sangra el labio partido. Ves una pantalla tornasolada desvanecerse, que es el mismo escudo de energía que usó para proteger a la gente de la explosión la vez anterior.
—No voy a pelear contigo, está claro que te están haciendo algo. Lo que me preocupa es que no puedo verlo. ¡Earth! ¿Dónde estás?
Nadie responde.

—No lo sé, parece que se está alejando y ellos ya entraron. ¿Propones seguirlo? Deberíamos acercarnos de todas formas.

Y lo hacen. Cruzan la calle hasta la puerta cerrada del Palacio de la Música, el hombre de blanco los ve y va hacia ustedes.

—Disculpen, estoy buscando al doctor Sophronia, necesito mucho de su ayuda —el joven está pálido y tembloroso, bastante asustado.

—Eeeh... —Reddo te mira sin saber qué responder— Lo siento, no lo he visto, ni lo conozco.

—Oh, no importa, tarde o temprano tendré suerte. Perdonen la molestia. —Da media vuelta y se va.

"Vamos Keira, espabila. No puedes dejar que todo termine así ahora. Piensa, piensa. No confíes en que los otros lo consigan, probablemente ya sabe que están tras él. Tienes que encontrar la forma de acabar con él por tu cuenta."

- Recomendaría que me ataras, pero entonces tendríamos un verdadero problema si empieza a controlarte a tí. Su control parece intermitente, pero puede ser una jugarreta para tratar de crear una falsa seguridad. No bajes el escudo, mantén la guardia alta conmigo sin dejar de buscar a ese bastardo, yo haré lo mismo.

Tenía que encontrar algo. Un olor extraño, un ruido fuera de lugar, tal vez una tenue vibración bajo mi. No iba a dejar que se escapara de mi. Iba a hacer que se lamentara de no haberme dejado en paz.

—De acuerdo, pero no me parece que tengamos mucho éxito, está demasiado bien escondido y no puedo sentir nada.

No oyes nada fuera de lugar, ni siquiera la voz de Earth, a quien Devo acaba de llamar y debería estar respondiendo. Tampoco hay nada inusual a la vista, todo como corresponde ser, y no hay señales de aquella sombra que viste moverse detrás de una de las columnas. Pero las columnas... desde la entrada, la tercera a la izquierda, al igual que todas las demás es iluminada por el candelabro enorme del centro, pero ¿por qué no proyecta ninguna sombra?

Devo se voltea hacia el ascensor por donde fue Earth para buscarlo.

—¡Calma Keira! —estabas a un paso de él con la mano en alto cuando él debió haberte oído acercar— de nuevo ha ocurrido. Tampoco hay señales de vida aquí dentro, el efecto parece desencadenarse de manera automática.

- De forma automática... - dije bajando el puño -. Espera, puede que... - me acerqué a Devo, para susurrarle al oído -_{. Se activa cada vez que me das la espalda. Además, hay una columna que no proyecta sombra, la tercera a la izquierda desde la entrada. Probablemente sea una ilusión y ha olvidado ponérsela. Rodeémosla sin darnos la espalda el uno al otro.}

No era algo que quisiera comentar en esos momentos para mantener la calma de Devo, pero teniendo en cuenta la forma de activarse del control sospechaba que Earth ya estaba muerto. Separarse no fue una buena idea, era el motivo por el que íbamos en grupos, y ya era tarde para arreglarlo.

Confiando en que Devo me siguiera, empecé a voltear hasta lo que parecía ser la columna falsa, lista para atacar.

Lorenzo miro confundido al estrafalario joven y se encogio de hombros ante la mirada de Reddo.

Estaba seguro de que habia escuchado ese nombre en algun lado, pero no recordaba de donde. Por alguna razon, le recordaba a alguna leccion hacia tiempo olvidada que tomo en la Universidad de Lucrecio por ordenes de Lucanor...

-Oye! le dijo cuando el hombre se dio vuelta para retirarse. Espero a que volviera para preguntarle discretamente Por que buscas al doctor Sophronia?

—_{Tiene sentido, nuestro amigo en la tienda se mató cuando el último de los clientes se iba} —observa Devo, parándose frente a ti y caminando de lado para ponerse al otro lado de la columna, rodeándola contigo.

Sientes un ligero mareo, como si de golpe hubieras dado muchas vueltas, y tan pronto como te vino se desaparece. El entorno se oscurece brevemente y notas cuando miras a tu alrededor que el vestíbulo no está vacío. Hay una pareja joven de la mano mirando uno de los póster de la pared, una anciana con un sombrero que lleva un chihuahua en una correa, que discute con el guardia de seguridad que no le está permitiendo entrar con animales —¡pues más animal será usted!— y unos cinco o seis turistas tomando fotografías de los murales del techo y paredes. Hay otro empleado más de seguridad tras el mostrador de atención al cliente.

—Da igual —sientes una voz siniestra en tu cabeza, no es natural y no parece estar viniendo de los altoparlantes, la oyes directamente entre tus pensamientos— no saldrás del Palacio de la Música con vida, Zoe Jasper. Una vez declaro mi objetivo, es imposible escapar.

Devo sigue concentrado en la columna, que no ha cambiado.
—¿Qué exactamente estamos esperando? —te pregunta— ¿ves algo?

—Anda, respóndele a tu amigo. En cuanto uno de los dos se aleje de esta columna, el otro morirá.

Captando el llamado de atención, el muchacho se da la vuelta —Siento que estoy muy enfermo, pero los médicos insisten en que no tengo nada. Tengo la esperanza de que el doctor Sophronia pueda diagnosticarme mejor.

—Lorenzo —Reddo te pone una mano en el hombro— no dejes que te distraiga nadie, aquí tenemos un objetivo y no podemos pararnos a ser solidarios.

Parte de la gente que anda en la calle empieza a mirar hacia arriba y señalar. Los gestos son de sorpresa y preocupación.

—¡Es el imbécil! —Momohime también apunta hacia arriba, a cincuenta metros de altura, la terraza de la torre del Palacio de la Música, donde está parado Earth en la cornisa. Está quieto, con la vista perdida en el horizonte.

"Mira que tenéis ganas de morir, malditos idiotas. Si te crees que tus truquitos podrán salvarte la vida es que eres más idiota que el de Cheap Sunglasses."

De repente empezó a aparecer gente a mi alrededor, como si no hubiera podido verlos antes. Aquello perfectamente podría ser un truco para hacernos bajar la guardia, y no conseguiría distraerme. Zappa estaba a mi alcance, y acabaría con él mientras tuviera la oportunidad.

- No esperes, ataca. La columna tiene que ser una ilusión - dije mientras mi pierna se alzaba para propinar una patada a la altura del pecho a quien estuviera dentro de dicha columna.

Solo esperaba no equivocarme, o eso dolería mañana.

—No es necesario, no tengo ninguna vida que salvar —te responde la voz, como si hubiera leído tus pensamientos.

—Atacar... ¿lo qué? ¡Keira, espera! ¡Te vas a romper la pierna!

Durante unos instantes en los que cobras impulso para moverte ves delante de ti ves algo en la superficie de la columna, se trata de tu reflejo, como si estuviera perfectamente pulida. Al dar la patada tu pie atraviesa la estructura y sale al otro lado, sin sufrir lesión alguna.
—¿Estás bien? No sentí ningún golpe.
Al asomarte para ver a Devo al otro lado de la columna, se te hiela la sangre y te atragantas. Detrás de él flota una trastornada figura humanoide, de color negro como la sombra, escuálida y con los brazos largos casi hasta el suelo.
—Te están ayudando demasiado estos usuarios de matrices. Empiezo a perder la paciencia.
Eres incapaz de moverte, tus músculos no responden. La criatura fantasmal entonces atraviesa con su puño el torso de Devo. Él no parece darse cuenta, te sigue mirando sin enterarse de nada, pero notas como su piel debajo de la máscara pierde color.

Lorenzo miro a Reddo y asintio.

-Tienes razon, lo siento. Es que ese nombre...

Sus esfuerzos por recordar de donde lo tenia oido fueron interrumpidos por Momohime. Dio un vistazo a su alrededor para ver que ocurria, y siguiendo la mirada de los transeuntes vio que, desde techo del edificio donde los habian citado, Earth estaba a punto de...

-Mierda! Va a saltar! exclamo, sus ojos abiertos como platos -El mismo usuario de matrices!

Que podian hacer? No habia chance de que llegaran a el a tiempo, en especial si se exponian a los poderes del usuario. Y desde aquella altura, amortiguar su caida no era una opcion: A tal velocidad, interrumpir el trayecto no solo despedazaria a Earth, sino a cualquiera que haya intentado atajarlo.

- No has sentido ningún golpe porque no hay ninguna columna, claramente es una ilusión, aunque parece que no se a que altura está oculto.

Fue entonces cuando lo vi. La matriz enemiga, abalanzándose sobre Devo. Por un momento me quedé en blanco por el miedo, pero apreté los dientes cambiando a la ira y empujé a Devo a un lado.

- Estamos bajo ataque, no te distraigas.

Intenté usar la técnica de respiración de Rondinelli, y por unos segundos parecía que podía funcionar. Un golpe a esa cosa la detendría y podríamos centrarnos en encontrar y acabar con Zappa. Desgraciadamente, no pude mantener mi concentración, y cuando mi pierna fue a hacer contacto con la cabeza de la criatura, simplemente la atravesó sin más.

—¿Puedes verme? —el rostro de ese ente se contorsiona en una mueca de disgusto— ¿Cómo es que puedes verme?

Le saltas encima, al mover a Devo él se desploma cerca de la columna, ves que una mano suya cae en ella y la atraviesa, quedando dentro.
No tienes tiempo para distraerte con eso, porque inmediatamente haces contacto con la sombra. ¿O no? al mirar adelante ves que le has dado un puñetazo a tu propia cara. De hecho, a quien tienes en frente eres tú.
—No importa, parece que he conseguido afectarte de nuevo con Zoot Allures. No importa cuánto te esfuerces, mientras estés bajo mi control, todo lo que hagas se dirigirá hacia ti misma.
La imagen fantasma desaparece, pero sientes un punzante dolor en la nariz y notas que sangra un poco. Conseguiste detener tu propio golpe y no has recibido más daño que eso.

La gente a tu alrededor se sobresalta y te mira, la pareja se asusta y se aleja. El guardia deseguridad está recostado en su silla oyendo música con unos audífonos y no se entera de nada.

—¿Qué está pasando aquí? ¿Dónde está Devo? —La puerta que da a la calle se abre de par en par y se mete Momohime corriendo. Ahora la gente se asusta más y retrocede.
—¡¿Qué le has hecho?!
Ve entonces a su amigo en el suelo a tus pies, y te ve a ti con sangre en tu cara y en tu puño. La figura sombría ha desaparecido sin dejar rastro.