Partida Rol por web

Simplemente digo - Por mi parte,Hay trato.

Le contestó rápidamente a Kilder, susurrándole al oído con la boca torcida.

- Que le regateé el mercader, que es el que sabe. Si él no pone problemas... y yo no te creas que tengo mucho más...

Me acerco a Erikand, y le comento:

-Regateale, que estamos en tiempos de crisis, y no vamos sobrados de dinero, igual toma como ofensa el que no le regateen.

Me dirijo al Cazador. - mi buen amigo usted es un gran cazador y tiene un gran corazon también, por todas esas razones le pregunto ... ¿le haría una rebaja a este grupo de aventureros? digo mientras tomo una moneda de mi bolsillo, la tiro al aire y vuelvo a agarrarla.

Al ser el único que no ha bebido, me acerco despues de oir a Crixus, y le digo al trampero.

-Como usted verá, somos gente humilde, y algunos no podemos hacer frente a la proposición que nos ofrece, y si pudiese, nos vendria muy bien una rebaja en el precio, hagalo por el pobre niño que nos acompaña, que hace mucho que no ve a su padre.

Pongo cara de perrete tristón.

Vuestros intentos parecen no conmover demasiado  a Ilwraith, que se mantiene firme en el precio.

-Estamos hablando de algo muy arriesgado y por lo que yo podría meterme en problemas, así que el precio que os he dicho me parece más que justo. Reuníos conmigo mañana a primera hora en el cobertizo que hay a la salida de la aldea. Esa e smi casa y allí os guardaré el carro con el buey y vuestras cosas. Descansad bien, que mañana va a ser un dia duro.

El trampero se marcha, el tabernero cierra el local y vosotros pasais la noche sin incidentes en el piso de arriba.

...y a la mañana siguiente...

Tal como había dicho, el trampero os espera en el cobertizo frente a su casa. Hace un dia espléndido, los pajaritos cantan y los primeros rayos de Sol os confortan. Si todo sale bien, éste va a ser un gran dia.

-Vamos a dejar el carro en el cobertizo, junto con todo aquello que no sea estrictamente necesario.  -Comienza a explicaros el trampero. -Vamos a cruzar la muralla por una zona algo escarpada y no es recomendable llevar más peso del estrictamente necesario, así que pensad bien qué es lo que vais a llevar con vosotros. Lo que no necesiteis lo guardaré yo aquí hasta vuestro regreso. Cuando esteis listos partiremos sin más demora.

Lo único que llevaré es mi Azadón y mis monedas, - Dice el joven campesino - sintiéndose algo extraño al dejar sus vidas en mano de un Cazador que  recien habia conocido.

Jejeje, me miro de arriba a bajo.

Ahora que pienso, si yo no tengo nada mas que mi bastón.

-Si alguien necesita que le lleve algo, que me lo diga.

No creo que nos hagan falta muchas cosas asi que cojo mis armas y menesteres para el viaje y dejo mis mercaderias en el carro.

-Yo solo llevare lo que llevo encima

Miro a la niña un instante pensando en su seguridad. 

-Yo no tengo nada que dejar. Mis pocas pertenencias apenas pesan asi que lo llevare todo- directamente miro al trampero y le hago una pregunta- Tenemos cuerdas? Creo que haran falta, si tenemos que trepar o bajar por rocas escarpadas quiero asegurarme de que la pequeña no sufrira ninguna caida o algo por el estilo. Si la aseguramos con cuerdas a uno de nosotros me sentire mas tranquila. 

Cuando habeis dejado todo el peso extra en el carro, Ilwraith lo lleva hasta su cobertizo y aparece con un par de buenas cuerdas y otros utensilios d eir por el monte.

-No os preocupeis por la seguridad del niño. Estoy seguro de que sabe moverse por el campo mucho mejor que algunos de vosotros. Seguidme, no quisiera que nos alcanzara la noche por el camino.

Y así comenzais vuestro camino en pos de la muralla que os separa de brolia. Siguiendo al trampero dejais atrás la aldea y sus campos y os adentrais en zona boscosa. Ilwraith parece conocer la zona a la perfección y os conduce sin titubear hacia los enormes muros que se vislumbrab sobre la vegetación. Lentamente el camino se vuelve más y más abrupto y vuestra marcha se frena ligeramente. Ilwraith, Aldar y la niña son los únicos que se mueven con soltura, mientras que los otros comenzais a tener ciertas dificultades para mantener el ritmo. Al llegar a la parte alta de una colina os deteneis y observais la magnitud de la muralla. Se trata de una construcción antiquísisma cuyos bloques de piedra no han podido ser movidos por humanos. A lo lejos, dos torres de vigilancia de un tamaño increíble se alzan hacia el cielo, una en cada dirección.

-Ahora debemos descender hasta el fondo de ese baranco. -Dice el trampero señalando hacia un punto más bajo que el resto. -Esta va a ser la parte difícil, pero confío en que podamos alcanzar el otro extremo.

Llego todo ahogado a la cima de la colina, que me ha parecido una gran montaña. Pienso para mi

He de dejar de fumar, ¿pero si yo no fumo, no?

Joder, y ahora se pone la cosa mas difícil, a ver como salimos de esta:

Me parece que estoy bastante torpe ultimamente, debería arremangarme la túnica.

Afortunadamente, no tengo carga que soltar. He vendido mis pieles y mis escasas posesiones pueden viajar conmigo. Ventajas de vivir prácticamente asilvestrado. Espero que eso mismo me ayude a la hora de trotar, brincar y escalar como un lagartijo.

¡Qué se note que soy medio cabrito!

Algo cansada y con los pies doloridos, resoplo. Estoy acostumbrada a caminar pero no por ese tipo de caminos. Cuando llego al barranco miro al fondo con resignacion. Hay que descender y demostrar que puedo hacerlo. 

Uff esto cansa mas de lo que pensaba que pena no haber traido el carro y ahora saltar bueno habra que intentarlo..