Partida Rol por web

Gozushi!

Tiburones en la piscina (Escena 1)

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02/08/2015, 19:08
Choi Jon-Hoo

El pater familias estaba a punto de sentarse. Pero su mujer seguía hablando por teléfono. Hasta la escuchaban reir. Pasando de todo como de la mierda. Él suspiró y miró a su hija.

-Por favor, saluda a tu madre. Y dile que venga a cenar, que a mi no me hace ni caso.

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04/08/2015, 02:02
Queen Choi

Más o menos lo que se imaginaba, lo sorprendente era que la cosa se sostuviera aún. No disimuló el gesto delante de su hermano, estaba claro que las había oído y tonto no era, tendría que hablar con él también... al llegar su padre aspiró profundo el delicioso olor de las langostas, volvió a rugirle la tripa.
Palmeó la mano de la abuela en gesto de "estamos trabajando en ello", al levantarse estiró la espalda, aún estaba algo entumecida del viaje.
No dijo nada, obedecio la petición paterna como excusa para un acercamiento sigiloso a su madre y ver que escuchaba. Para ello en lugar del camino directo rodeó por unos setos por los que además había poca iluminación. 

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07/08/2015, 17:35
Choi Min-Soo

Su madre no la había visto. Estaba demasiado ocupada hablando con su amante por teléfono. Era su amante, no cabía duda, por que las cosas que le decía eran claras y meridianas.

-Jajajajajaja... ay que cosas que me dices, tonto. Yo también... Jajajajajajajaja. Te voy a dejar seco cuando te vea. Oye, creo que te tengo que dejar, que los panolis de mi familia están reunidos para la cena. Si, mi hija, que ha vuelto... Jajajajajajajaja. ¿Que si está buena? No seas cabrito, es mi hija.

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08/08/2015, 03:11
Queen Choi

"Panolis eh? Hija de la gran puta, ya veras que cama a medida te vamos a preparar, te vas a cagar zorra..."
El amor filial era algo desconocido en Queen para con su madre, era consciente que el carácter le venía por vía materna pero a diferencia de ella Queen no engañaba a nadie, la hipocresía era algo que no podía soportar y su madre era lo más hipócrita que conocía, por eso la odiaba, así, con todas las letras del verbo "odiar", en mayúsculas.

Sigilosa, como había aprendido a ser en años de escaparse de casa por la noche para irse de juerga y como había perfeccionado en el ejército, avanzó rápida como una serpiente entre las sombras y cuando estaba a escasos centímetros de su espalda la sorprendió con un atronador -Hola- falsamente felíz y un leve toque en el hombro, lo suficientemente suave para confundirse con un saludo, lo suficientemente firme para tirarla a la piscina y se diera un buen doloroso y patético panzazo "jodete puta"

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08/08/2015, 05:22
Choi Min-Soo

El empujón fue suficiente. Quizá se hubiera requerido un poco más de fuerza, pero así terminó de ser ciertamente patético, cuando se escurrió resbalando con una pierna, y seguramente haciéndose daño por que a su edad, aquella caída sobre el músculo de la otra pantorrilla no presagiaba más que unos días con el pie en alto. Chilló como una ratilla asustada a la que sacan de su madriguera, y tras gritar, terminó de escurrirse hacia el agua. Había tratado, patéticamente, de salvar el móvil como si la vida le fuera en ello. Pero el mapped i6 que le había costado un ojo de la cara se fue por el váter, con un pequeño cortocircuito.

-¡ME CAGO EN LA PUTAAAAAAAAA! -chilló, palmeando el agua.

Se había hecho daño, no mucho, pero al orgullo si. Su vestido de quinientos dólares, el maquillaje, las uñas de gel y la peluquería de esa misma mañana, todo arruinado.

-AAYYYYYYYYYYYYYYY.

Desde la mesa podía escuchar a la abuela descojonándose. No lo pudo evitar.

- Tiradas (1)
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08/08/2015, 05:29
Director

Fue necesario que su padre se metiera en la piscina para que su madre terminara con el numerito. Imprecaciones, insultos, amenazas. La abuela respondía, tajante, acusadora. La cena familiar se estaba yendo por el váter, y a pesar de las excusas de su padre, al final la yaya sentenció: era mejor que cada mochuelo se fuera a su olivo.

Papá le rogó que se quedara y cenara algo, pero obviamente su madre demandaba toda la atención. A causa del dolor de la caída, insistía en que la llevaran al hospital, y se cagaba en los muertos de su hija. Soltaba, en suma, toda la mierda que tenía reservada para ella, y que normalmente se guardaba.

Papá la había envuelto en varias toallas, y ahora le tocaba llevarla al hospital. Ella no esperó a más gilipolleces. Se hubiera podido quedar, comerse todas aquellas delicias que la criada había estado preparando, trabajando como una negra para ellos. Pero le pareció una hipocresía. Quedaba claro que casa de sus padres la pisaría lo menos posible, y si quería algo de su padre, le buscaría en el trabajo o le llamaría por teléfono.

No se excusó, ni esas tonterías. No hacía falta. La yaya la apoyaba al 100%, y entre ese pilar y el de su tío, tenía la espalda cubierta. Solo esperaba que la mierda de su madre no le saltara a la cara con mucha frecuencia.

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08/08/2015, 06:12
Choi Hwan

La magnífica velada terminó como solía: comiendo con su hermano en una hamburguesería grasienta en un barrio obrero de la ciudad. Adiós al vino y las langostas de la mesa de papá. Pero a ella también le gustaba aquello.

Hablaron un buen rato, se pusieron al día de sus tonterías. Su hermano estaba en proceso de ruptura con una petarda que se estaba aprovechando de sus contactos en el mundo de las revistas. Pero lo llevaba bien. Sobre su trabajo de paparazzi, no dijo mucho. Pero como ella se interesó por el tema, él miró la hora en su reloj.

-¿Me puedes hacer un favor? Necesito llegar a un sitio, rápida y discretamente. Cosas de trabajo. Así te doy un curso acelerado de mi fascinante vida, y en qué ocupo mis días. ¿Me echas un cable?

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08/08/2015, 23:09
Queen Choi

Aún fingiendo que había sido un accidente se meaba de la risa. Como preludio no estuvo mal, que su padre siguiera bebiendo los vientos por ella ya no estaba tan bien, y le dio pena, de verdad. Queen era una tía dura pero no tenía un corazón de piedra, su padre era una buena persona y no se merecía aquello.
Se hizo el silencio tras llevarse a su madre al hospital -Joder, que paz!- alzó los brazos y los desplomó en señal de descanso. Se le encendió la bombilla y regresó a la piscina, el movil se había quedado en el fondo, cogió el "atrapamierdas" ese con el que quitaban las hojas y los bichos del agua y cazó el mapped. No encendía pero la tarjeta estaba intacta, seguro que tenía mensajes muuuuy interesantes, sonrió malvadamente. Se lo guardó en la chupa.
Se despidió de la abuela prometiendo estar en contacto y se fue con su hermano a rememorar viejos tiempos, era un poquillo blandurrio por eso siempre le había chinchado, había salido al papá, pero le quería y se lo pasaban bien juntos, en plan tranqui.
Tenía un hambre del carajo así que se cascó ella sola un menú hipergrande, no era de picotear pero cuando se sentaba a comer comía por 3, y si era después de follar... eso ya daba miedo.
Charlaron animada y distendidamente, para que se vea que para estar de puta madre no hacen falta finuras ni pijotadas. Hablaba chupandose los dedos -¿Tienes que irte?- pregunto al verle mirar el reloj. Recordó el consejo de su tío en cuanto a Hwan cuando su hermano le sugirió acompañarle en un trabajito, además... eso de espiar a la gente pintaba cuanto menos curioso.
-Cualquier cosa por mi hermanito- parpadeó exageradamente adorable, apuró el maxirefresco con una sonora succión de pajita y se levantó de un brinco -Amos...-

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08/08/2015, 23:55
Director

Su hermano montaba de paquete en la moto, y ella conducía por la ciudad. No tuvieron que ir muy lejos. De hecho, deshicieron el camino andado, pues regresaron a la zona de los cerros, donde estaban las mansiones de clase alta. Coches deportivos dentro de las villas, pijos haciendo jogging de madrugada mientras paseaban al perro. La típica estampa del barrio de los papás.

-Aquí es -le gritó al oído, a causa del casco.

Detuvo la moto a pie de montículo. El impresionante "pent-house" amurallado donde solían hacer aquellas macrofiestas. La muralla recorría tanto la parte baja, en la zona del terraplén, como la posterior, donde estaban los jardines. La terraza, sostenida por grandes pilares de acero inox, bullía de actividad. Aunque desde allí, no tenían buen ángulo para verlo, se podía escuchar el chunda-chunda de la música electrónica, las risas y a un par de chicas en bikini apoyadas en la barandilla exterior, marcando culo hacia su posición.

La casa le sonaba. Había cambiado de manos varias veces. Antes la había tenido un viejo juerguista richachón, pero ahora mismo, ni puta idea.

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09/08/2015, 00:04
Choi Hwan

Su hermano bajó de la moto y abrió uno de los bolsillos del chaleco que llevaba. Nada de bandoleras ni cosas de esas, por que no necesitaba cosas que se balancearan, se movieran y terminaran por el puto suelo. Era un paparazzi de combate, de los que se infiltraba, aún a riesgo de que los seguratas le reventaran la cara por cuatro sitios. Cualquier mierdas puede hacer fotos de teleobjetivo. Pero se requiere tener los cojones muy gordos para colarse en casa ajena y echar unas fotos en alta resolución del famoso de turno poniéndose de coca hasta las cejas. Y esa noche, aquello estaría lleno de famosos.

Del bolsillo sacó el cuerpo de cámara Akkon, cuyo objetivo tenía en otro bolsillo, también desmontado por partes. Parecía un marine montando su fusil, y lo hacía de prisa, casi sin pensar.

-¿Como van tus habilidades de ninja? -preguntó con cierto sarcasmo.

Una vez montada la cámara, se quitó el chaleco y la camisa que había llevado en la cena. Debajo, llevaba una camisa de manga corta tipo dos hombres y medio, y unas bermudas. Lo tenía todo planeado: fiesta en la piscina. Seguro que la mitad iban tan colocados o borrachos que no se darían ni puta cuenta de que dos tipos extraños habían entrado. La cámara la metió en lo que parecía un bolso de chica, de éstos relativamente grandes. Era de marca.

-Creo que hay un bikini dentro. Espero que sea de tu talla. Jejejejeje.

Dicho lo cual, y sin esperar a nadie, trató de escalar el muro, aupándose en el cierre del cajetín de la llave de paso del agua. No era un ninja, pero saltó el pequeño muro de dos metros y medio con bastante solvencia.

- Tiradas (1)
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09/08/2015, 00:17
Queen Choi

-Coño con MacGuiver...- dijo divertida al ver lo bien preparado que iba su hermano, la cara le cambió cuando le dijo lo del bikini -No me jodas ¿En serio?- metió la mano en el bolso para ver el bikini -esto es cutrísimo tío, mis bragas son mejores!- miró hacia arriba poniendo morritos de pena, volvió a mirar el bikini, miró hacia arriba... suspiró -A tomar por culo!- soltó la birria esa en el interior del bolso, se quitó la chupa, se quitó los pantalones (ciertamente llevaba unas braguitas bastante más molonas y daban el pego de ropa de baño porque eran de esas que tienen cordones a los lados para atarse y desatarse) y con habilidad femenina se sacó el sujetador sin necesidad de quitarse la camiseta, la cual dejaba al aire el ombligo y caía marcando pezones, no tendría mucha teta pero las tenía turgentes y bien puestas. Luego se miró en uno de los retrovisores y frotó el maquillaje para que se esfumara tipo "ojos de mapache", aunque en las revistas para niñas tontas llamaban a eso "ojos ahumados".
Consideró que no hacía falta quitarse los botines, eran rollo tejano, y en Corea se llevaba esa combinación, se echó la mochililla a la espalda y siguió a su hermano
-Ala, Lista para la guerra!- 

- Tiradas (1)

Notas de juego

(la canción empieza en el minuto 1.45)

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09/08/2015, 00:42
Director

Queen saltó el muro como quien sube por la escalera de su casa. Ni se despeinó. Y con el mismo aplomo, subió la cuesta por el flanco más desprotegido, el que daba a una terraza inferior, desierta en ese momento. Su hermano la seguía con cierta dificultad.

Siguieron el sonido de la fiesta, y se toparon con algún segurata. Sin embargo, no hacían preguntas. Se suponía que una vez dentro, los invitados podían deambular a su gusto, excepto en ciertas áreas privadas de la dueña de la casa. ¿Que quien era la dueña? No fue difícil adivinarlo, pues había habitaciones tapizadas por los discos de oro y platino que había ganado, los premios de la MeTv y otras instituciones. Pero la clave estaba en los los pósters de sus discos, de estilo pop. Una chica producto. Hasta ella la había escuchado muchas veces en la radio: Peggy Perrins.

Su hermano buscaba el sancta sanctorum, pero no lo encontrarían en aquella zona. No. Había que pasar por la fiesta, por el meollo de la cuestión.

En la terraza superior estaba la casa, propiamente dicha, con la gran terraza desde la que se podía ver la ciudad de San Fierro y su bahía, y la inmensa piscina con sus zonas nada profunda (con chiringuito de cocteles), profundidad media y zona de nado. También había cuatro jacuzzis que daban al barranco, todo ello lleno de gente pija, gente guapa y séquitos varios. Mayoritariamente eran blancos, sobre todo las chicas. Chicos había negros y algunos latinos, machacados la mayoría de gimnasio. Reconoció a un par de raperos negros de éxito y viejas glorias. De hecho, uno de ellos estaba rapeando en ese momento, y a la gente se le había ido la pinza.

Diligentes camareros (ellos y ellas) servían cócteles a petición del personal en las diferentes barras, y al parecer antes se habían servido canapés, de los que ya quedaban poco más que los restos.

Territorio de caza para su hermano, que echaba el ojo y la oreja. Era bueno de cojones. Cuando nadie miraba, él echaba la mano a la cámara con una velocidad que daba miedo, y oculto tras los focos de luz, pegaba varios flashazos. Cuando la gente miraba, él disimulaba, haciendo como que bailaban con su hermana. Era rápido y astuto como una maldita cobra.

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09/08/2015, 01:03
Raúl Cortez

En uno de los sofás de diseño, un grupo de blanquitas tomaban cócteles dulces atontaniñas, y se reían de unos comentarios. Entre ellas había un macho alfa, que estaba contando chistes. Le acompañaban unos colegas, que se mantenían de pie. Las chicas eran del estilo habitual de la clase alta, con rasgos marcadamente anglo, hombros estrechos, cadera de percherona y mucho dinero gastado en retoques de belleza, que pagaban sus papás, sus novios o quien procediera.

Entonces, el chico se levantó, reconociéndola al pasar. Se quedó super rallado, y la siguió un momento, disculpándose. Hizo como que cogía una cerveza, para que no sospecharan demasiado. Pero al final, se acercó a preguntar.

-Choi, ¿Eres tú, mamasita? -preguntó.

Oh Dios. Era él. Su puto ex. Estaba igual de bueno. Bueno, quizá más. El tiempo le había sentado bien, madurar un poco. Tenía más horas de gimnasio, pero la misma expresión de cuando lo conoció. El chico del pene de oro, el conejito de Duracell... el dios de las carreras ilegales. ¿Que coño hacía allí? A los pijos les iban las emociones fuertes en las carreras de coches de alta gama. Seguro que hasta allí para poner a alguna de aquellas petardas mirando a Baltimore. O a varias.

Sus ojos eran de sorpresa y agrado. No había perdido su toque. Su mera presencia te ponía las feromonas bailando la bachata, el reggeaton, o lo que coño bailen las niñas ahora.

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09/08/2015, 01:22
Queen Choi

Ella iba a lo suyo, bueno hacía como que iba, bailaba, bebía, basicamente complementaba la mascarada de su hermano, era jodidamente bueno "Este va directo al equipo de expertos para la misión". "La misión" no era otra cosa que la estrategia diseñada junto con la abuela el tío Gun para poner las cosas en orden, entonces se torció la cosa, bueno más bien se mojó, por que eso era lo que pasaba con Raúl, que se volvía unineuronal y lo único en lo que podía pensar era en tener ese portento entre las piernas. Un escalofrío le recorrió la columna vertebral al escuchar su voz -Mierda...- sabía que era él, su cerebro animal lo olía -mi ex, haz mutis, que no te relacione conmigo- susurró a Hwan, así él podría mantener su anonimato. Le endilgó el bolsaco.
Queen jamás reconocería delante de nadie su debilidad por Raúl y menos del mismo, al que gustaba hacer sufrir, un poco, lo justo para ponerlo como una moto. Se giró de un modo super estudiado que había perfeccionado en Corea, mirando altiva con los ojos entrecerrados y una sonrisa comedida y autosuficiente, estaba un poco sudada, la piel le brillaba y la camiseta se le pegaba. Sus muertos como estaba el pavo REDIOS! "Maldita sea", el muy cabrón estaba más bueno que antes. 
-¿Y quien voy a ser si no, muñeco? El mundo no está preparado para dos como yo- respondió posando como si fuera Mae West (otro secretillo, le molaban las pelis viejunas)

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09/08/2015, 01:50
Raúl Cortez

Él podía detectar lo que escondía con sus gestos. Bueno, era un hombre, y quizá no lo entendía. Es posible que ni siquiera se preocupara por entenderlo. Pero reconocerlo lo reconocía. Muchos años con ella, con la Choi adolescente. Ahora tenía delante a la Choi mujer, a la dama de hierro que era capaz de aguantar un bombardeo de artillería de Corea del Norte, y luego comerse un bocata como si nada fuera con ella. Y esa hembra de tronío le ponía al chamaco de Raúl, le ponía como una jodida moto, de esas que a ella tanto le gustaba montar. Ella siempre había montado en aparatos de gran cilindrada.

Sonrió como el hijo de puta encantador que era, como sonreía, se acordaba, al levantar la cara con la barbilla mojada de cierta parte de su anatomía, justo después de haberla hecho explotar como un volcán del Pacífico.

-Que bien te ves -dijo, haciendo un gesto de aprobación con los labios- No sabía que habías vuelto a la siudad. ¿Como que estás en la fiesta, te volviste glam?

Negó con la cabeza, despacio. Hwan se esfumó como si fuera el ninja negro, y no se le veía por ninguna parte.

-¿Vienes sola? Te invito a tomar algo, ¿Eh? Me tienes que contar de ti. Y bailar, si. Recuerdo que bailabas como un ángel.

Se puso a hacer unos movimientos de baile gracioso-sexy, y luego se rió brevemente de la gilipollez.

-¿Que bebes? -dijo, acercándose a uno de los chiringuitos.

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09/08/2015, 02:00
Queen Choi

Que cabrón... se sonrieron como lo hacían las personas que se conocían hasta con los ojos cerrados, como si no hubiera pasado el tiempo. De primeras no soltó palabra, se limitó a observar con una ceja arqueada, inquisitorial y divertida. Menuda tabla de lavar tenía el chaval bajo la camiseta...
Se apoyó en la barra del chiringuito de espaldas sobre los codos, echando la cadera hacia adelante, un gesto muy propio de ella, esperando ver si se acordaba de lo que le gustaba beber, para hacerse la interesante sacó el móvil e hizo gesto de que le respondería en un momento, mensajeó a su amiga invitandola a venir. Volvió a guardarse el teléfono.
-Acabo de llegar, haceis tanto ruido que se oye desde casa de mis padres, así que... he decidido colarme- se llevó una guinda a la boca -¿Y tú? Es que te has vuelto pijo?-

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09/08/2015, 02:21
Guassup

Wook: Ke estás en casa de Peggy Perrins en una fiesta??
Wook: Cacho perra.
Wook: Cuélame, por tus muertos. ¿Fiesta de la piscina? A lucir tipito. Pillo un taxi y estoy allí en momento.

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09/08/2015, 02:24
Queen Choi

-Avisa cuando llegues que salgo por tí- Respondió a la loca de Wook, que solía tardar horas en arreglarse, pero que en casos como este era capaz de superar la velocidad de la luz

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09/08/2015, 02:30
Raúl Cortez

Raúl se acordó de que le gustaban las bebidas a palo seco, en plan machuno. Whisky, vodka, campari y cosas amargas. "Ya pongo yo el dulce", solía decir. Se había propuesto retomar con ella conversación, y lo que la noche quisiera. No le molestaría en absoluto volver a terminar en horizontal con ella, aunque también le molaba de pie. Le molaba casi de todo, excepto que le metieran la lengua en el culo. Los mexicanos para eso son muy cerriles, por que sienten que les vulneran su masculinidad intachable, y esas chorradas semejantes.

Así que le trajo un vaso con hielo y sobre él un vodka muy caro, de los de cien pavos la botella. Sonrió por su pregunta, chistoso.

-Nah, no me va el glam. Pero me tengo que relacionar con éstos pinches gringos, por el negocio. Ahora soy un businessman de éxito, chavita.

Se rió, poniéndose las gafas de sol, un momento, para luego quitárselas, por que obviamente con ellas no se veía tres en un burro.

-Ya no trabajo para César -se refería a Vialpando- Organiso carreras yo mismo, y hago las fiestas más acojonantes después. A éstos ricos les encantan las emosiones fuertes en su justa dósis, pero no confían en nadie. Así que yo soy el jefe para todo: hago las pinches carreras, les paso las drogas e incluso les consigo... a las chicas. Jejejeje.

Él había pedido un tinto de verano, bebida muy de moda entre la clase alta americana, pero que en España bebía cualquier gilipollas en su casa, con las chancletas del deillo y la camiseta interior de abanderado. Pero ojos que no ven, corazón que no siente.

-¿Y tú, a que te dedicas baby?

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09/08/2015, 02:47
Queen Choi

Crystal Head Vodka, el mejor de todos. Sonrió, meneó un poco el vaso para que se enfriara.
Estaba hecho un perla, había ascendido pero no había cambiado ¿Sabría mantenerse? Eso era lo verdaderamente meritorio, los estudios habían enseñado a Queen a tener mente empresarial. Bebió.
A que se dedicaba ahora... buena pregunta, miró hacia el cielo con el vaso en la mano, le invadió una sensación extraña ¿Jet Lag? apenas hacía unas horas aún estaba en Corea, no, estaba reajustandose y en ese momento pasado y presente chocaban. Se encogió de hombros sin dejar de mirar las estrellas -Supongo que al negocio familiar...- bebió de nuevo y cambió el tono volviendo a hacerse la graciosilla -¿De algo tiene que servir hacer el servicio militar, no?- le sacó la lengua -Aunque sigo profundizando en mi papel de oveja negra, requiere mucho trabajo- hablaba con sorna -tengo una reputación que mantener...- esto último lo dijo girandose sobre la barra y sacando culo, se mordió el labio inferior, hubo un silencio -Carreras eh? Y... que buga tienes ahora?- la pregunta iba con doble sentido