Asentí con alegría.
-¿Cumplir una misión y encima trabajar con más gente? Sin lugar a dudas.-
Me sentía rebosante de felicidad, era una oportunidad única, la única vez que había trabajado en grupo había terminado... digamos... no muy bien. Pero esta, esta era la buena.
-¿Nos vamos ya? Estoy impaciente por empezar.-
Mientras hablaba, no podía evitar mover los brazos con nerviosismo.
Rassimel siguió el sendero marcado por Luxor, al alcanzar la puerta se giro hacia el Semiorco y le comento.
- Por favor esperadme en la salida del Templo Maese Luxor, termino un recado y nos encontraremos en la salida para ir al hogar de lord Nathan. - Comento el Elfo para dar unos pasos y fundirse con el ambiente del Templo y desaparecer de tu vista.
Rassimel se movió junto a la Githyanki desplazándose hacia la salida del Templo.
- Creo que nos encontraremos con otro recién llegado en el exterior. - Comento el Elfo. - Su nombre es Maese Luxor, un semiorco aventurero que también ha mostrado interés por el trabajo que Lord Nathan puede ofreceros.
Luxor se mantenía en la entrada del Templo a la espera, cuando observo aparecer por el Templo a Rassimel junto a una Githyanki. Al alcanzarle, el elfo tomo la palabra.
- Maese Luxor, os presento a Lady Adeya. Es otra aventurera que muestra interés al igual que vos por la labor que Lord Faringray os expondrá en breve. - Termina diciendo el Sacerdote mientras sus pasos os llevan hacia uno de los edificios mas grandes de la ciudad.
El grupo atravesó un puente y se dirigió hacia la Fortaleza Piedra de Luna, rodeando el templo del sol. La fortaleza ubicada en lo alto del monte dominaba toda la ciudad y parte del valle en los alrededores. La construcción había aprovechado parte de las ruinas de la fortaleza de la antigua ciudad. Los nuevos ocupantes se habían encargado de reconstruir los sitios en ruinas y la fortaleza parecía vivir un nuevo apogeo.
Las puertas se encontraban abiertas y había bastante movimiento. La gente entraba y salía de la fortaleza ocupada con sus propias cosas. Algunos probablemente venían en busca de audiencia con Faringray, otros se dedicaban a los quehaceres diarios trayendo y llevando provisiones de la fortaleza. Al cruzar las puertas observaron como un grupo de gente esperaba delante de uno de los edificios de madera.
Los guardias de la fortaleza guiaron al grupo a la parte de atrás del edificio sobre el que se reunían las personas del patio. Atrás una mujer vestida con una armadura de placas ros esperaba.
- Mi nombre es Nereth. - Dijo la mujer volviéndose hacia ellos. - Soy la guardiana y custodia de Piedra de Luna. El hogar de la familia Faringray. Como tal os doy la bienvenida y os prevengo, pues en este lugar debéis guardar respeto por los dirigentes de Fallcrest y cumplir sus mandatos. Ahora mismos seréis conducidos ante Nathan Faringray, el octavo heredero. Así se os convoca.
Esperó un momento dejando que la brisa meciera ligeramente los hermosos cabellos rubios sobre sus hombros y preguntó. - ¿Tenéis alguna objeción?
Luxor se sorprendió al ver a Rassimel acompañado por una Githyanki. Pero entendió que si estaba allí sería por algo. Cuando se acercó no pudo evitar sentirse atraído por un cuerpo tan bello y esbelto, aunque intentó disimularlo.
Saludó a la joven de modo elegante, Aunque un tanto frío, guardando las distancias y sin decir palabra alguna. Además de ser una desconocida, se sentía incómodo al notar cierta atracción por la bella figura.Cuando se encaminaron hacia la fortaleza Luxor cedió el paso cortésmente a sus 2 acompañantes, siguiendo sus pasos.
Al llegar frente a Nereth el medioorco saludó educadamente y escuchó con atención lo que les decía. Cuando terminó su discurso Luxor contestó: Ninguna objeción por ahora.