Partida Rol por web

Con todoz loz locoz que hay aqui y el populacho la toma con nozotroz...

Adreim, ¿que hacemoz?

Antes o después no es la cuestión que más debe preocuparnos... - digo a media voz, con gran seriedad - No será por una fiesta más por la que se cantarán vuestras hazañas, por más que el vino de esta región sea a la vez tan dulce y amargo que se diría que ha sido libado para placer de los mismos dioses... -comento, algo abstraido, relamiéndome sin recato.

Partamos sin demora, siguiendo el consejo de los sabios. En ellos pesaba la responsabilidad de saber cuál debía ser nuestro siguiente paso, y han hablado - acompaño mis palabras con un leve cabeceo, como recordando qué estaba diciendo - Nuestra es la labor de llevarlo a cabo. Las señales son claras... - termino, con un movimiento de la mano derecha que indica a todas partes y a ninguna. Después, entredientes, añado - Seguramente podremos cargar algunos barriletes para el camino...

Adreim, que esperaba que su acto de despejar los cielos fuera agradecido, se quedó confuso un tiempo. Pero la intervención de sus compañeros le hizo volver a la realidad.

Está bien, ya hemos abusado demasiado de la hospitalidad de nuestros anfitriones. Deberemos marcharnos agradecidos por las atenciones, el entrenamiento y los consejos. Maestro Demetrius, sepa que haremos todo lo posible por destruir estos objetos malvados. Sentimos el revuelo que ha ocasionado nuestra presencia. Si es debido a los artefactos o a nuestros actos, pedimos disculpas. Aquí hemos encontrado paz y sabiduría. Por ello damos las gracias a todo el consejo de sabios. Esperamos poder vernos en mejores circunstancias. Si alguna vez necesitan la ayuda de nuestra compañía, sepa que nuestras espadas están a vuestra disposición. Terminó con una reverencia. 

Camaradas, el Sindicato Saja y Raja tiene una nueva misión. La diversión nunca falta a sus miembros. No habrá fiesta, pero habrá peligros y motivos para blandir la espada, lanzar conjuros y maldecir. Jajaja. No habrá mujeres ni vino, pero no se puede tener todo. La sangre de nuestros enemigos correrá como el vino y nuestras espadas penetrarán su carne y les arrancarán gemidos. Que sean de dolor o de placer eso no importa a un miembros del célebre Sindicato Saja y Raja. Adelante.

Luego se dio cuenta de que faltaban algunas órdenes básicas.

Ah, sí, provisiones, agua... y vino. Claro. Compraremos lo que necesitemos. 

Sírë tose ruidosamente

- Todo eso está muy bien... pero ya que vamos a salir de aqui entiendo que es hacia la ciudad de Baethel, en donde podremos reaprovisionarnos, comprar provisiones, y desde donde podremos viajar a las montañas de Ka Asa. También en ese sitio podremos, si es menester, celebrar esa fiesta de la que hablabais

El druida sordo habla al grupo:

Mi camino no esta con vosotros. No os acompañare a traves del desierto, me dirigire al este por la costa. Quizas en otras circunstancias nos volvamos a encontrar.

Os deseo suerte en vuestra gesta, pero creo que estais desafiando a los dioses... no es mi cometido alterar el orden del mundo.

Echando mano a su equipo os devuelve el baston de arrojar.

Vaya, Noctuleon, le dice mirándolo a los ojos a corta distancia, para que así pueda leerle los labios y entenderle antes Belethniel y ahora tú. Supongo que eso es porque he descuidado decir esto antes:

Camaradas, vamos a hacer algo que estarán observando los mismísimos Dioses. Nuestra misión no será fácil y seguramente suponga grandes sacrificios. No tenéis que apuntaros a ella. No tenéis que compartir el deseo de destruir el mal que albergan estos "cacharros del infierno". Quien quiera dejar la compañía puede hacerlo, nadie podrá reprocharos nada. 

Dicho esto, Adreim, dio las órdenes oportunas para que el trabajo de marcharse fuera lo más rápido posible.

Alfred y Ari, haced las compras oportunas para una larga travesía por el desierto y las semanas que podamos viajar por las montañas. Llevaos a quien necesitéis y alguna montura para cargar los bultos. Belethniel, aunque ya no quieras ser miembro, te pido que ayudes con las monturas a prepararlas y cargarlas. Dinos si tenemos bastantes o necesitamos más entre los camellos y los caballos. Los demás empaquetaremos todo y defenderemos el cargamento y los animales. 

(play)

Tras equiparse a toda prisa los aventureros abandonaron la fortaleza sobre los peñascos. cruzaron el puente colgante y volvieron a internarse en el desierto.

La comitiva la formaban Adreim, Alfred, Azrael, Ariminden, Belethniel, Sire de Yawe, Warrik Woolthinton, Galdor y Calidore el mercader de objetos magicos.   (ah, y Xuuan!!)

Una vez con el mar de dunas frente a ellos habia varias cosas que hablar sobre la travesia....

Con las expectativas claras de una gran aventura donde llevar el mensaje de mi templo a cada lugar que visite, siento mi sangre hervir. El equipo que he comprado en la fortaleza me servira bien en este viaje y trás el enfrentamiento en la tumba y sus afueras he comprendido que estoy en un buen grupo dispuesto a enfrentarse a lo inimaginable. Lo que es una buena razón para dar lo mejor de mí. En el viaje dejo que mi camello vaya al paso para no forzarlo, hay mucho terreno que recorrer y no es plan de tener a mi animal medio muerto en los primeros dias, y espero con ansias que esta inmensidad arenosa haya pruebas en las que mis puños sean puestos al limite.

El mago de batalla grel no se apresura, ni abandona la relativa seguridad que supone el grupo en que marcha junto a sus compañeros. Desde que habeis estado en la fortaleza se le ve considerablemente mas animado, lo que no es necesariamente bueno. Afortunadamente su trato con sus compañeros no es despectivo, puesto que está más que satisfecho con las aventuras ocurridas hasta el momento. De vez en vez, eso si, dirige su mirada hacia el zurrón en donde ha puesto el libro de la vil oscuridad, como si pensase en algo.

Pero por ahora no lo toca, manteniendo con su montura un paso tranquilo, y releyendo, de tanto en tanto, su libro de conjuros, que parece tener mas hojas escritas que la última vez

Mientras observa la inmensidad del mar de dunas, el gnomo se rasca su enorme oreja derecha, mira su alrededor y finalmente  pregunta con su característico tono de voz:

-¿ HACÍA DONDE NOS DIRIGIMOS  FINALMENTE?- miró fijamente al elfo llamado  Adreim ya que suponía que era el lider de tan extraño grupo.- ... A VUESTRO HUMILDE SERVIDOR AQUI PRESENTE NO LE RESULTA NADA AGRADABLE VOLVER A SER PERSEGUIDO POR LOS COMECRANEOS NI MORIR EN EL DESIERTO  FAMÉLICO Y SEDIENTO.-

Mirando cara los animales e monta y carga, los abundantes víveres que portaban asi como demás enseres dignos de una expedición en toda regla,en su cara se dibujo una sonrisa de oreja a oreja. Se froto las manos  de manera avariciosa antes de  agarrar las bridas de su camello y soltó:

-  POR TODOS LOS YUNQUES ENANOS!   PARTAMOS RAUDOS  HACIA NUESTRO DESTINO!- guiñó el ojo a Ariminden y terminó:-¡ QUE LA TETAS DE "GEOMOENA" NOS  ANIMEN EN LAS HORAS MAS OSCURAS!.-

Al rato su camello  trotaba de manera burlona, mientras el gnomo botaba alegremente sobre su joroba. De vez en cuando cuando el silencio se hacia  un hueco en la expedición  se oía las  palabras de ánimos y víctores ensordecedores que  expulsaba por la boca el gnomo. Muy de vez en cuando, normalmente cuando  descansaban sus posaderas y engullían sus raciones, Warrik se fijaba en algo destacable del camino e instintivamente, se agenciaba uno de sus  pergaminos y con su pluma  bosquejaba y tomaba apuntes. Ya fuera una formación rocosa con forma de  calva de enano, o un oasis con una espesura digna de las piernas de una orca,  Warrik apuntaba todo lo que le sorprendía en su pergamino. 

-QUIEN SABE..- respondía  cuando le preguntaban de sus meticulosas anotaciones;- .. QUIZÁS UN DÍA DE ESTOS ME SIRVA PARA ESCRIBIR LA PRIMERA GUÍA TURÍSTICA  PARA GNOMOS Y PERSONAS PEQUEÑITAS.-

Sigo el hipnótico movimiento de la montura, sin decir palabra la mayor parte del tiempo. Estoy preocupado, y se me nota; las miradas vigilantes hacia todos lados, el continuo repasar la seguridad de los objetos..., la travesía por el mar de dunas está siendo una agonía, que remojo acudiendo más de lo que debería al carro que lleva los barriles de vino.

La fe en Geonea, ignorante bufón, es lo más necesario al hombre; desgraciado aquel que no crea en nada - respondo graciosamente cascarrabias, entrando al trapo tendido por Warrik con voz algo beoda - Es la fuerza de la vida, lo que hace que nunca estemos solos. Yo tengo al Invencible, al de los Seis Nombres, siempre a mi lado, siempre en mi pensamiento..., ¿Qué tendrás tú, cuando se acaben tus sueños sobre tetas?. Solamente arena, un puñado de polvo en el que derramar tus lágrimas. Así morirás, gnomo, si no abrazas la fe... - termino apocalíptico, oscilando peligrosamente sobre la montura debido a los expresivos gestos con los que acompaño mis palabras.

Alfred iba a su aire, no hablaba mucho se habia acostumbrado a la travesias por el desierto cerca de su monasterio y solo se preocupaba por caminar. Cuando no iba al lado a pie iba en su montura meditando. Solo hablaba al caer la tarde, estaba claro que los demás se fiaban de su experiencia y consejos lo que sonrojaba a veces al fornido monje.

Dejad de hablar tanto, si nos quedamoz zin agua por vuzstra chachara no conteiz con mi ración. Por el día Alfred intentaba buscar signos de agua, de humedad y vegetación. CUalquier cosa que se pudiese utilizar para prolongar sus provisiones.

La comitiva se interna en la inmensidad polvorienta....

Adreim, una vez todos los pertrechos estuvieron cargados, lo que debió de ser un buen trabajo, montó su camello y dio la orden de avanzar. Ya de camino había que organizar la marcha. Los guías irían delante con caballos, los demás podían montar según su gusto y disponibilidad. Para no ralentizar la caravana, dio instrucciones de que los gnomos no andaran si no era preciso. La velocidad de los camellos, los verdaderos surcadores del desierto, marcarían el paso. El sol pegaba fuerte por el día y el felpo se protegía con su capa y su sombrero de ala ancha, sin dejar un resquicio sin tapar. Así que por el día intentaba no tener que estar muy activo. Incluso era capaz de, atando las riendas de su camello al de delante, dormir con el balanceo. Sin duda sería como un terremoto para algunos, pero Adreim tenía buen dormir.

-¿ HACÍA DONDE NOS DIRIGIMOS  FINALMENTE?- miró fijamente al elfo llamado  Adreim ya que suponía que era el lider de tan extraño grupo.- ... A VUESTRO HUMILDE SERVIDOR AQUI PRESENTE NO LE RESULTA NADA AGRADABLE VOLVER A SER PERSEGUIDO POR LOS COMECRANEOS NI MORIR EN EL DESIERTO  FAMÉLICO Y SEDIENTO.-

Vamos a… ya no se acordaba …a… pregúntaselo a quienes guían. Se escuchó tras sus ropas, que amortiguaban sus palabras casi como una mordaza. 

- A la ciudad de Baethel - afirmó Sírë con una sonrisa

Blaetlhel, Blaetlhel,... vlaya, ya me acluerdlo!

Dijo, todavía más enfundado si cabe. Casi no se le entendía.