Partida Rol por web

Las ratas se esconden finalmente, desaparecen tras los barrotes de la verja, ganando la seguridad...

El silencio llega por un momento, mientras en la oscuridad se oyen las pisadas cada vez más cercanas de patas cuyas uñas repiquetean contra la piedra....

Bolrak no pierde tiempo, y se pone a hurgar con sus instrumentos en el candado... pero ya sea por las prisas o por lo viejo de la cerradura, el caso es que acaba dejándola por imposible.

Mientras tanto las pisadas están casi encima... ahora se oyen unos gruñidos sordos que recuerdan a un cerdo, pero sólo un poco.... suenan mucho más fieros, sedientos de sangre.

Todos preparan sus armas...

Aparecen corriendo por la otra cornisa, subiendo por el mismo camino que el Sindicato Saja Raja hace un momento...

Son horribles híbridos de perro y cerdo, cubiertos de una espesa pelambrera, sucia y piojosa... sus rostros poseen una primitiva inteligencia y una inesperada expresividad.

En seguida rugen muy fuerte y se quedan mirando al mago mientras corren... parecen haber aprendido que el poder mágico es el más peligroso, y corren a neutralizarlo el primero... han venido a matar o morir.

Se mueven tan rápido que alcanzan en pocos segundos desde que aparecieron a la vista la altura de Adreim, pero por el otro lado del apestoso líquido.

El mago, pálido, no acierta a murmurar ni un abraxas... mientras aferra con blancos nudillos su bastón, y con al otra mano toquetea los fardos de Chini...

¡Toiiiiiiiinnng!

El arco del bardo canta..... y falla el primero de los perrocerdos.

Con un grito de rabia, Arafel salta valientemente al agua marrón, salpicando mierda en todas direcciones, tratando de ensartar al bestial ser, que finta sin problemas el filo del elfo grunge.

Adreim, viendo que se queda sin oponentes, y demasiado consciente del peligro, titubea, con cara de pasmo...

Arafel, no, que vengan los chuchos y les machacamos. Vuelve.
Nomberto, ataca a distancia con tu arco.

Nomberto se acuna con palabras, mientras insensible apunta su segunda flecha...

Toooooiiinnngggg!!!

El arco canta..... y falla de nuevo la ya pasada grupa de la bestia, que está a punto de saltar hacia Sirë.

La ballesta de Bolrak se dispara con un sonido seco y eficaz, alcanzando al animal que ya se agazapaba en una pata....
Con un gruñido, el perrocerdo sacude la extremidad, y el virote cae.... desgraciadamente la herida ha sido superficial.

Adreim, maldiciendo a todas las deidades malpensantes, avanza a empellones por la pasarela para ponerse entre Sirë y los perrocerdos.... pero han sido muy rápidos y no va a llegar.

Arafel, viendo que los otros dos seres también avanzan, sobrepasando su posición, avanza por el excremento, que por fortuna le llega sólo a la cintura... para socorrer al mago.

Finalmente, el primer perro orco salta buscando la yugular de Sirë... su cuerpo chapotea un momento en el líquido y surge para apresar con sus fauces el cuerpecillo de mago, que grita de dolor mientras su sangre comienza a manchar las piedras de la cloaca...
Intentó en última instancia defenderse con su cayado, pero eso sólo aumentó la amplitud de la separación de las mandíbulas del perro, de esa manera en que parece que sonríen....

Adreim llegaba, apartando camellos carroñeros que intentaban recular enseñando los enormes colmillos a los perrocerdos como advertencia....

El otro se lanzó sobre Bolrak en el último momento, para evitar las espadas del lado de Adreim, ya casi encima.... cambiando su objetivo original, que era atacar también a Sirë.
Bolrak se lleva un buen mordisco, pero no tan grave como el de Sirë....

Adreim coincidió con el tercero, que estaba cruzando el agua, preparado para atacar, interponiéndose entre Adreim y Sirë... los certeros mandobles del elfo no erraron, y su rostro (así como todo alrededor) se bañó con la sangre oscura del tercer can.
Se miró mientras luchaba y contemplaba jirones de su propia carne mezclándose con la del chucho maldito, que no se contentaba con morir honorablemente a manos de tan excelso elfo blanco aunque pareciera mentira.... (ejemplo de sentido del humor de Adreim)

Nomberto suspiró.... apuntaba con total concentración, incluso se había callado, para intentar liberar al mago de su oponente, cuando hete aquí que Adreim se pone por enmedio, salpicándolo todo con sangre...
Recordó con cierta melancolía los comentarios hirientes acerca de lo oportuno de sus tiros con aceite.... y algo de disparar directamente a una melé....
Suspiró de nuevo mientras corregía ligeramente la orientación de su arco...

Tooooiiinnnnngg!!

La flecha se hundió atravesando las orejas del cráneo del tercer engendro, cuando reculaba tratando de evitar a Adreim, que acababa de herirlo.... se quedó quieto un instante, poniendo bizcos los ojos mientras sonreía estúpidamente.... y se deslizó entre las aguas... la verja estaba manchada de sesos.

Sigo atizando a los perro-cerdos que ataquen a Sire.

Defended al mago!! Grito con desespero cuando veo la tierna carne de Sire, siendo alimento de los puercocánidos.

Me muevo a su lado y atizo fuerte mientras empleo mi escudo de cobertura para defender a Sire.

Malditos puercocánidos! Mereceis revolveros en la inmundicia de donde salís. Creeis que el mondo es una porcatera donde alguien ha enterrado un hueso, pero no es así, los huesos pelados serán los vuestros y el mondo vuestra tumba.

Bueno, espero que al menos mi idea de cubrir con el escudo a Sire, sea buena.

-Mierda, mierda y mas mierda... Entre intentos de no vomitar por todo lo que le pasaba "tocando" su piel y maldiciéndose por no asegurarse de la profundidad del rió y errar el golpe.

-Ven aquí bicho!! deja al mago yo estoy mas tierno!!!! Y me dispongo a darle un espadazo al ultimo de la fila

 Ah, bicho feo vienes a morderme y por eso mismo te llevarás una peste...por suerte te ayudaré a que no sufras los síntomas...ACHOO!

digo soltándo la ballesta y sacando la espada ancha para asestarle un golpe al animal