Partida Rol por web

Al ver como el enano se echa a un lado, entiendo a la perfección el movimiento y aparezco desde atrás con los brazos levantados y la espada en vertical tras mi espalda. La bajo con fuerza apuntando al cráneo del goblin que me mira con los ojillos vidriosos desde abajo.

El último goblin, al verse solo en la habitación y el franca inferioridad trata de huír hacia una de las puertas.

El hacha de Khargos, le detiene en seco levantándole un palmo del suelo y destrozándole el pecho.

Tiranthir esta sonriendo. Parece que estan en buena forma. Han llegado y han machacado al personal.
Luego echa un viztazo a la herida de su brazo. Es solo un rasguño se dice para si mismo.

Luego de taparse al herida con una venda improvisada se pone a ojear el lugar con mas detenimiento.

Vamos a ver si sacamos algo de valor a estos apestosos.

Mientras veo al elfo buscar tesoros por la habitación, me aproximo a la puerta mirando también por si hubiese alguna trampa.

Pensaba cruzar la puerta pero el enano comenzó a investigarla, quedando bloqueada. Bueno al menos me da tiempo para entrenar. Y así fue como el mago estiraba con su tirachinas para acostumbrarse a su elasticidad... Puaj, ¿podríamos salir de aqui? no sé de donde ha venido ese olor... quejándose con la mirada en la mesa, seguramente algo acaba de nacer.

Aparto al goblin con el pié y le doy la vuelta asqueado. Miro al mago 'Seguro que son es´tos goblins... Nunca me acostumbraré a este olor' digo refiriendome a la peste.

Miro hacia el enano esperando a veri si encuentra algo antes de seguir.

Tras unos instantes recuperando el resuello e investigando minuciosamente la habitación, continuais vuestro camino a la búsqueda de Ulag sin encontrar nada relevante.

Abro la puerta, mirando lo que hay a continuación.

Al abrir la puerta, veis una habitación vacía. En un lateral, una chimenea con varios troncos ardiendo, proporcionan calor a la sala.

Aunque aguzais el oído, no percibís nada.

El Elfo se abre paso entre sus compañeros, y entra en la nueva habitacion.

Vamos a ver que tenemos por aqui.

Se pone directamente a registrar. Por si acaso en esa habitacion tan corriente encontrar algo de interes.

Viendo al elfo adentrarse en la habitación a buscar accesorios de interés, me encamino por las paredes en busca de puertas secretas...

Mientras el elfo husmea por todos los rincones de la habitación, el enano acaricia con suavidad las paredes.

Recorre lentamente con sus manos todos los resquicios, acariciando; como si estuviese hablando con la piedra.

Tras un par de minutos llega a la conclusión de que no hay nada que llame su atención.

El fragor de la batalla se había sustituido por la inquietud de lo desconocido y la partida de guerra avanzaba a pequeños pasos asegurándo sus propios pasos. Así el mago seguía el ritmo hacia la nueva habitación, dónde arpovechó el fuego que habían creado como lujo en aquella fría mansión. Las llamas le hipnotizaron en su baile, la esencia más afín, deseoso de dominarla mejor, cómo si de su gran tesoro se tratara.

El Elfo volvio a sacar la ballesta y se giro hacia la tropa.

Bueno, aqui no hay nada de interes. Sigamos. Aun nos queda trabajo por hacer.