Partida Rol por web

Mis héroes!!

Bienvenidos de nuevo!!

Sentado tras su escritorio Mentor se levanta para saludaros nada más aparecer por la puerta.

Veo que ya os habeis recuperado de vuestras heridas.

Me alegra que sea así.

Me hubiese gustado dejaros más tiempo para distraeros y recuperaros, pero lamentablemente vivimos tiempos difíciles y sois muy necesarios en estos momentos.

Antes de pasar a explicaros vuestra siguiente misión, me gustaría haceros llegar los saludos y la gratitud del Principe Magnus por rescatar su oro. Ese dinero será de vital importancia para la economía de nuestro reino.

Ya os he dicho que no atravesamos tiempos sencillos...

En fin, no me entretengo más. Os he hecho llamar porque os necesito para una misión importante.

Recientemente he hallado en uno de los volúmenes de historia que recuperamos de las ruinas de la Biblioteca de Analera algo que puede sernos de mucha utilidad.

Hace muchos años, un mago poderoso llamado Melar creó un talismán que aumentaba sus habilidades mágicas.

A este talismán se lo conoce como Talisman de Sabiduría.

Llevaba el talismán siempre encima por miedo que se lo robaran los aliados de Morcar.

Dicen que dejó el talismán en su laboratorio situado en el corazón de su laberinto.

El Laberinto de Melar está protegido por numerosas trampas y criaturas horrendas.

También dicen que hay fantasmas, las almas de los que han buscado el Talismán de Sabiduría y han muerto en el intento.

He dado con el emplazamiento de ese lugar.

Vuestra misión es recuperar el talismán y traerlo de vuelta.

Os deseo mucha suerte!!

Tras varios días de viaje, dais con el lugar que Mentor os había señalado.

Se encuentra a las afueras de un pequeño pueblo.

Allí, en su cementerio, una gran cripta os llama poderosamente la atención.

Después de estudiarla minuciosamente, descubris un resorte que deja al descubierto unas escaleras.

La habitación está completamente a oscuras, por lo que rapidamente encendeis una antorchar para poder ver algo.

El olor a moho, humedad y putrefacción es permanente.

Al fondo de la habitación, veis una puerta.

Krugbarg se adelanta y abre la puerta.

Machacar espiritus... no gustar.

La curiosidad en esta empresa era enorme para el mago, sólo esperaba estar a la altura frente a tal poderoso artefacto. Debemos andarnos con mucho cuidado, esas criaturas no conocen el miedo...

Vamos chicos, esto va a ser pan comido.

Eso lo dice viendo que el barbaro y el enano se han pertrechado como para ir a dos guerras al mismo tiempo. Estaba seguro de que podrian acabar la mision sin sufrir casi estragos. Eran formidables guerreros.

Al abandonar la primera sala, se extiende a ambos lados de la puerta un mohoso pasillo, debilmente iluminado.

El fuerte olor sigue iluminandolo todo. Un derrumbamiento, cierra el pasillo al lado izquierdo, aunque antes, detectais una puerta de piedra al final del corredor.

Krugbarg se lanza a la aventura camino hacia el sur

Prosigo tras el bárbaro ayudándole a buscar trampas

El Elfo ve como se algupan los compañeros delante de una puerta, pero decide investigar que hay tras la esquina.
No anda muy lejos, y esta protegido con su ballesta apuntando a lo desconocido.

Seguis caminando por los oscuros corredores, con cuidado, prudentemente.

El elfo avanza para explorar al otro lado del pasillo.

Al fondo una oscura y semipodrida momia parece haberle visto pero permanece quieta al fondo.

El Elfo soniro.

Iros adelantaos, yo voy a ver si hago blanco. No os preocupues.

Lo siguiente que se escucho fue el caracteristico ruido de la ballesta al ser accionada. El elfo tenia una presa, y por el momento era solo para el.

El ataque del elfo impacta en la lejana momia.

A pesar del acierto, la momia no cae derribada.

Lentamente, arrastrando las piernas, desparace por la esquina derecha.

Mientras, el bárbaro abre la puerta sobre la que se arracimaban el resto de heroes.

En su interior, poco podía apreciarse, excepto un enorme trono de hueso y un asqueroso olor a putrefacto.

Continuo tras el bárbaro buscando trampas.

El elfo se acerco con cara resignada a sus compañeros.

E aseteado a una momia, pero ha huido, no voy a seguirla, porque seguramente sea una trampa. Por el otro lado tambien hay una habitacion. En cuanto acabeis aqui iremos en ese sentido.

Luego que quedo en la puerta mirando la esquina donde habia estado instantes antes.

Estoy seguro de que le habia dado.

El mago seguía ensimismado siguiendo la estela de sus compañeros, pues por su cabeza aun rondaban extraños pensamientos. Queria sentir su poder antes incluso de encontrarlo... asi que se adentró en aquella habitación buscando cualquier cosa que pudiera ser de valor.

Mientras sus compañeros registran la habitación, Rincewind se acerca al trono para inspeccionarlo más de cerca.

En un lateral, simulando ser un adorno hay una especie de llave dorada.

Pero... hay algo inquietante en ella.

No parece ser lo que en realidad es.

Krugbarg se acerca a la llave maravillado y trata de cogerla...