Partida Rol por web

Hijos del Kaos

Prólogo: The Hunt

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04/09/2019, 18:36
Oliver

Oliver se dejó estrechar por su abuelo, pero sabía que aquello no iba a durar mucho. Tarde o temprano iba a tener que atender a la mujer que estaba reclamando su atención, y que al parecer estaba allí con ellos por  él. Para llevárselo.

Verla convertirse en un lobo fue irreal. No hubo ningún momento en que no se lo creyera; Oliver estaba acostumbrado a aceptar las cosas tal y como eran, y no era la primera vez que eso había significado tener que reconocer que no tenía una explicación para lo que estaba pasando. Sin embargo, aquello era muy diferente de una corazonada o unos susurros en la noche. Aquello eran efectos especiales en vivo y en directo, y se dio la rara ocurrencia de que Oliver tuvo que hacer un ejercicio de voluntad para no dudar de algo que sabía que era verdad.

Tras al aparente estoicismo con el que se tomó la transformación en lobo, Oliver levantó la cabeza para mirar a la loba un instante, y después a su abuelo, con cierta indignación. Su respiración volvía a agitarse mientras hacía un esfuerzo por conectar datos que no sabía encajar.

—Eso no es lo que... Lo que he visto —le dijo a Sean, la voz aún débil pero acusatoria.
 

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04/09/2019, 23:10
Sean

Sean sonrió brevemente y negó con la cabeza. Su mano le frotó la espalda de nuevo, de la misma manera gentil y cariñosa que cuando estaba enfermo y con fiebre, o cuando la resaca le impedía levantarse de la cama para echar una mano. Le faltaba el té de kombucha.

No. Es solo una de las múltiples formas que puedes adoptar. Esta es Lupus, el lobo. También está Glabro, el medio hombre, y la que has visto tú, Hispo. Pero no creo que necesites verlo todavía, ¿eh? Hay muchas otras cosas. Por ejemplo, estabas herido y ya no. Los garou tienen grandes poderes regenerativos y…

La loba lo interrumpió con una serie de gruñidos y sonidos roncos que más tarde Oliver conocería como el idioma de los garou, pero que en aquel instante tan solo pareció el pobre intento de un chucho intentando hablar inglés californiano. Aunque el momento no lo permitiera, fue realmente hilarante.

Sin embargo, algo dijo que hizo que su abuelo frunciese el ceño disconforme, y dejada de hablar. Luna-Viajera lo miró fijamente con aquella mirada dispar.

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04/09/2019, 23:22
Oliver

Aunque Oliver se había dado cuenta vagamente de que no tenía heridas, no se le había ocurrido pensar que debería tenerlas. Por suerte o por desgracia estaba demasiado agotado para sentir nada más que el eco de la alarma que hubiera sido apropiada. Ni siquiera el darse cuenta de que Hannah y la bestia asesina que al parecer era real eran la misma criatura hizo mucho por asustarle más. En vez de eso movió la vista hacia la loba.

—Entonces, ¿era verdad? Todo lo q... Me iba a matar —dijo con la voz llena de reproche estrangulado, que no desapareció del todo cuando se volvió otra vez hacia Sean—. ¿Sabías que...? Sabías que iba a atacarme.

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05/09/2019, 00:30
Sean

Sean despegó los labios. Aunque había previsto aquella acusación, seguía sin estar preparado para ella. Algo se hizo añicos dentro de él, más si cabía.

No te iba a matar, por Dios. Sólo tenía que parecer que… —Pero él mismo se dio cuenta de que intentar explicarlo no iba a servir de mucho. Enmudeció durante unos segundos, separándose de él para poder mirarlo mejor—. Siento que haya sido así, Oliver. Era… Lo mejor que se me ocurrió. Podría haber pasado en cualquier momento, en cualquier lugar. Te podría haber pasado como a mí y terminar haciéndole daño a tus amigos. Aquí ha sido solo… Bueno, un gran susto.

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05/09/2019, 00:49
Oliver

Cuando Sean se refirió a lo que acababa de pasar como "gran susto" Oliver suspiró una exclamación ofendida que, como la loba parlanchina, probablemente habría sido graciosa en cualquier otro momento. Miró a la loba que era Hannah, y a su abuelo, y se encogió de hombros. Sus manos aletearon en un gesto de incomprensión.

—Podrías habérmelo dicho. Ya lo sabías, siempre lo has sabido. ¿Y la abuela...? —Oliver suspiró y resopló. No le habían criado para tener miedo, y le habían enseñado que la mejor arma para enfrentarse al miedo a lo desconocido era la curiosidad, pero intentar poner sus preguntas en palabras era como mirar al sol directamente. Su mirada fue de su abuelo a loba-Hannah y vuelta a su abuelo—. Espera. Empieza... Empezad otra vez. Hombre lobo.

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05/09/2019, 17:18
Sean

Aquellas palabras parecieron romper algo dentro de su abuelo, quien tartamudeó sin llegar a hilar una frase completa. Nunca había sido un gran portador de malas noticias, ese solía ser el trabajo de su abuela quien era mucho más elocuente y, a decir verdad, firme con lo que tenía que ser dicho y también aceptado sin rechistar. Sean siempre había tenido una debilidad paternal por él mucho más notoria y que Oliver había sabido aprovechar en más de una ocasión.

Yo no… Lo siento.

Esas eran las únicas palabras que parecía ser capaz de decir con verdadera honestidad, y fueron suficientes como para que Hannah decidiese regresar a su forma homínida para tomar la palabra.

Notas de juego

1/2

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05/09/2019, 17:19
Hannah Luna-Viajera

El cambio se produjo de igual manera, ante sus ojos, y de loba pasó a humana con las mismas ropas y el mismo parche que llevaba antes. Se sentí frente a él, piernas cruzadas a lo indio, observándolo con fijeza y una seriedad intimidatoria. 

Sí. Eres un hombre lobo, un cambiaformas. Naciste siendo así, Oliver, porque alguien de tu familia tiene sangre garou —explicó con calma—. Pero no siempre supimos si ibas a ser como nosotros o no. No todos los nacidos de garous, de hombres lobo, son hombres lobo. Algunos tan solo portan la sangre, y los llamamos Parentela, parientes. Tu abuela es Parentela de nuestro Clan y nuestra tribu, por ejemplo, y están... obligados a mantener nuestros secretos a toda costa. —Entrelazó las manos, unas manos plagadas de cortes y cicatrices viejas—. En los últimos meses fue bastante aparente que ibas a ser como nosotros y decidimos forzar el Cambio antes de que ocurriese de forma natural, sin supervisión. Cuando eso ocurre, cuando no nos adelantamos a los acontecimientos, suele haber víctimas mortales, y es un cargo de conciencia que ni Cynthia ni Sean querían para ti.

 

Notas de juego

2/2

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05/09/2019, 20:28
Oliver

Oliver soltó un grito ahogado cuando la mujer del parche surgió de la loba. No había hecho ningún ademán de apartarse de Sean, ni tampoco por ofrecerle ningún consuelo. Lo que sí hizo, cuando la mujer loba terminó de hablar, fue mirar a su abuelo con ojos grandes y desesperados, como si la mujer estuviera hablando en otro idioma y necesitara que Sean hiciese de intérprete.

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06/09/2019, 00:43
- Narradora -

Sean emitió un suspiro acongojado, superado por la situación de una forma que no había podido imaginar hasta entonces. Miró a Hannah en busca de ayuda, del mismo modo en que Oliver le había mirado a él.

Deberíamos irnos —dijo esta, incorporándose con lentitud, como si le pesaran los huesos—. Necesita despejarse, verlo. Aquí no hacemos nada, Sean.

Los labios de su abuelo temblaron, curvándose en una mueca triste que anunciaba lo peor, y su mano se cerró en su hombro con una fuerza de la que no le creía capaz.

Es demasiado pronto. Está confuso…

Y seguirá confuso durante semanas, pero ahora debe estar con los suyos. Debe aprender con los suyos y empezar a hacer preguntas, y aquí no las va a hacer.

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06/09/2019, 01:09
Oliver

—¿Qué? No —dijo Oliver con claridad y firmeza, por primera vez en aquel delirio de conversación. Tenía la mirada levantada hacia la mujer, y estiró el brazo para buscar la mano libre que le quedaba a Sean, la que no estaba agarrada a su hombro, y la cogió en la suya en un único intento a pesar de que la había buscado a ciegas—. No. Esta es mi casa y aquí ya estoy con los míos.

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06/09/2019, 01:11
Sean

Los ojos de Hannah se posaron en Sean. No era su lugar darle aquella noticia al muchacho, y aunque ninguno de los tres estuviese contento con ello, Oliver supo incluso antes de decir media palabra que tarde o temprano iba a suceder. Podía aceptarlo o podía patalear como un niño pequeño, pero la noticia de que Santa Claus no existía iba a terminar calando revelándole que todo lo que le había dicho hasta aquel entonces, no era más que una elaborada mentira.

Su abuelo estrechó su mano, y después la soltó.

Oli... Oliver. Escúchame. Esta siempre será tu casa. Siempre. —Aseguró—. Pero tu presencia nos pone en peligro. Tu abuela y yo no somos como tú, no podemos enseñarte, controlarte. Lo que ha pasado hoy, podría volver a pasarte y nosotros no tendríamos nada que hacer. 

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06/09/2019, 02:01
Oliver

Oliver trató de volver a cogerle la mano a su abuelo pero se rindió en mitad del intento y miró a Sean con un horror nuevo en los ojos, un horror lúcido, que no estaba generado por monstruos en la noche ni transformaciones horribles, sino por algo mucho más cercano al corazón.

—Y... N... —balbuceó. Resopló por la nariz, como un niño tratando de coger las riendas de su frustración antes de que se convirtiese en una pataleta legítima, y lo intentó de nuevo—. Lo siento. No haría eso, lo juro. Lo siento.

Y esta vez fue a Hannah a quien miró suplicante, rogándole silenciosamente que le dijera a Sean que no era un peligro y no iba a hacerle daño, pero a esas alturas la loba ya se había salido con la suya. Era evidente, de una forma invisible. Oliver suplicaba, pero iba a seguir a Hannah tan pronto echase a andar. Se arrancó del suelo y trastabilló, pero logró mantener el equilibrio y se puso la chaqueta.

—¿A dónde vamos? —le preguntó en voz baja en un débil intento de ganar unos instantes más.

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06/09/2019, 02:30
Sean

Luna-Viajera no pudo responder a tiempo. Sean, que se incorporó junto a su nieto, lo abrazó inesperadamente con un sollozo contenido que amenazaba con desbordarse en cualquier momento. Lo estrechó entre sus brazos con fuerza, con un temblor inusual que no se debía al frío ni a la noche. Esto sólo acrecentó el temor de Oliver, esa sensación de que partía lejos para no volver jamás, para perder de vista la granja y sus amigos, y todo lo que siempre había conocido.

Estamos… T-tan orgullosos de ti, Oliver. T-te te q-queremos muchísimo —balbuceó entre lágrimas.

Hannah, que se había quedado con la palabra en la boca, se apartó ligeramente dejándoles algo de espacio.

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06/09/2019, 02:46
Oliver

Oliver aguantó un instante antes de ponerse a llorar también. Le dijo a su abuelo que le quería, y que estaba orgulloso de ellos también y que les iba a echar de menos, pero era dudoso que Sean hubiera entendido nada porque Oliver estaba balbuceando y tenía la cara apretada contra la curva del hombro de su abuelo. A pesar de todo no le devolvió el abrazo; había agarrado puñados de la camisa de franela de su abuelo y no parecía dispuesto a soltarle.

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06/09/2019, 03:52
Sean

Nieto y abuelo lloraron el uno junto al otro, desahogándose en una llantina avergonzante de la que Hannah tuvo que apartarse por una mezcla de respeto y vergüenza ajena que no merecía la pena mencionar en aquel instante. Sean no dejó de abrazarlo, empapándole los rizos de lágrimas hasta que con una gran bocanada de aire logró separarse.

Te quiero mucho —repitió, y entonces Luna-Viajera se acercó.

Venga, que no se va a la guerra, Sean. Lo vas a tener a tres kilómetros y puedo escabullirlo hasta la granja cuando haga falta.

Y-ya lo sé pero...

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06/09/2019, 04:10
Oliver

El llanto de Oliver murió en tres últimos sollozos que dieron paso a un silencio tenso, mientras rumiaba el intercambio entre Hannah y Sean. Entonces su abuelo le apartó, y Oliver le miró con los ojos todavía llenos de lágrimas pero la boca fruncida en una mueca de indignación.

—¿Tres kilómetros? ¡Pensaba que me llevaban a-a-a... no sé! —le recriminó, y le dio un empujón muy flojo en el pecho. Estaba visiblemente a punto de echarse a llorar otra vez, de forma todavía menos elegante que hacía un momento—. ¡Pensaba que no os iba a ver nunca más!

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07/09/2019, 18:52
- Narradora -

Oh, Goddess... —murmuró Hannah, dando un paso hacia atrás al tiempo en que ponía los ojos en blanco y les daba la espalda, alejándose ligeramente de nuevo.

Aquel simple gesto, aquel pequeño empujón, pareció dolerle más que cualquier otra palabra. Más que cualquier mentira o travesura que hubiese podido hacer hasta la fecha. Sus labios se curvaron en una mueca triste y desesperada. Podían ser tres o tres mil kilómetros, pero el resultado era el mismo. Oliver se marchaba a un lugar donde él no podía llegar, al que no podía regresar, pero todavía era demasiado pronto como para explicarle el por qué de aquel dolor. Era una pérdida para la que llevaba mentalizándose una década y media y para la que nunca iba a estar preparado. Solo entonces lo entendía.

No es eso, Oli. No es la distancia lo que importa. Es... Hay cosas que... 

—Sean —llamó Hannah, alzando la mano en un gesto determinante y fijando su único ojo en él como una daga—. No es el lugar ni el momento. Tenemos que irnos.

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07/09/2019, 21:41
Oliver

Oliver miró a su abuelo y a la mujer del parche, y abrazó a su abuelo con la misma violencia que le había empujado: poca, torpe, y muy poco efectiva. Le echó los brazos al cuello y le apretó la cabeza contra el cuello como si estuviera intentando metérselo en la chaqueta. Después le soltó, se sorbió los mocos, le dio un beso húmedo y sonoro en la sien y siguió a la mujer del parche.

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08/09/2019, 22:03
Hannah Luna-Viajera

Sean se despidió como pudo, y después cada uno partió en una dirección diferente hacia un destino no del todo deshilachado. Hannah abrió camino entre la foresta seguida por Oliver, moviéndose con la seguridad de quien está en su propio hogar, y Oliver descubrió bien pronto que aquello iba a ser un viaje mucho más largo y doloroso de lo que esperaba. Aunque intentaba ir con cuidado, sus pies acostumbrados al uso de zapatos eran demasiado blandos y delicados como para aquel terreno. La loba no tardó mucho en darse cuenta, aunque para Oliver siempre fue demasiado.

Ah. Dame la chaqueta —pidió, extendiendo la mano hacia él—. Vamos a pasar a forma de lobo para ir más rápido, que si no nos va a dar la media noche. No te preocupes que no va a doler como antes —aseguró con una media sonrisa en el rostro.

La mujer hizo un gesto para que la imitara, y se arrodilló en el suelo para después ponerse a cuatro patas. Tomó aire por la boca y lo soltó por la nariz de forma sonora, repitiéndolo varias veces antes de tomar la palabra.

Bien. No hay forma de explicar esto sin que suena a chalada total, pero asumo que estarás algo acostumbrado a esas cosas después de haber vivido con Sean y Cynthia. Se trata de conectar con el lobo, con esa Rabia interna que has sentido antes. Es mejor si cierras los ojos y te concentras un poco, buscando tu instinto primario. Notarás resistencia, tu mente racional diciéndote que es una chorrada. Intenta… dejarlo ir. Deja que los pensamientos pasen de largo, no te aferres a ellos. Son… Nubes que no puedes agarrar… Inspira… Expira…

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08/09/2019, 22:38
Oliver

Oliver empezó a seguir a Hannah, y en un par de ocasiones trató de hacerle alguna pregunta, pero seguía sin aliento y toda su atención estaba puesta en dos cosas: tratar de andar por el bosque descalzo y de noche, y soltar un quejido cuando pisaba algo que no debía o se arañaba las piernas con la vegetación. Sabía que no iba a llegar muy lejos, pero no tenía energías para pedir que pararan o cuestionar a su guía. 

Hannah le pidió la chaqueta, y Oliver se la quitó después de titubear un momento. Empezó a tendérsela, pero entonces vio la mancha de vómito que se había secado y trató de quitarla frotando sin ningún éxito. Le dio la chaqueta a Hannah y se quedó ahí de pie, tiritando. La desnudez nunca había sido un problema para Oliver. No se había criado rodeado de nudistas, pero le habían enseñado que se trataba una cuestión de vulnerabilidad de tres cosas: estar a gusto, sentirse seguro, y no querer llevar ropa en un momento dado. Como Oliver ni estaba a gusto ni se sentía a salvo. Se sentía vulnerable y desprotegido y más consciente que nunca del gran invento que era el calzado.

Aún así obedeció y se puso a cuatro patas. A la mención de la Rabia Oliver se saltó un par de respiraciones, pero cuando decidió ignorar esa parte se sintió mucho mejor. Cerró los ojos y trató de estabilizar su respiración. Quizá aquella noche había creado unas pocas resistencias, pero había pocas cosas que Oliver estuviera dispuesto a considerar chorradas imposibles.
No fue un proceso fácil. Los cambios parecían querer consolarle: estaba cubierto de arañazos, y sentía que el dolor se desvanecía a medida que se curaban. Estaba temblando y empapado por el frío y la humedad, pero se sintió mejor en cuanto empezó a cubrirse de un grueso pelaje negro. Estaba asustado y temeroso porque no sabía qué más podía esperarle en aquel bosque que siempre había creído seguro, pero de pronto sus alrededores se le revelaron de una forma casi abrumadora, y pudo oler a Hannah y a un montón de criaturas que probablemente conocía pero que nunca había podido identificar con el olfato, y su propio miedo.

Pero, tal y como había pasado en su anterior y única transformación, su cuerpo humano trataba de luchar contra el cambio, constantemente intentando recuperar territorio perdido. Era una batalla perdida, pero era una sensación angustiosa y lo que finalmente catapultó la transformación no fue la paz interior de Oliver ni su introspección, sino un empujón ansioso en apoyo del lobo nacido del deseo de terminar con aquella extraña batalla.

Frente a Hannah había un lobo grande y negro, amenazador solo a primera vista. Tenía un cierto aire de domesticidad, como un perro de granja, y lo primero que hizo en su nueva forma fue tumbarse y apoyar la cabeza en las patas delanteras. A pesar de su postura apenada, las nuevas orejas de Oliver se agitaban y giraban, tratando de procesar el mundo a través de unos sentidos tan nuevos y tan diferentes.