Partida Rol por web

Historias de Horror I.

CC: 3- Casa de Kendra Lorrimor.

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18/06/2017, 21:08
(CC) Konrad Mykephoros.

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DEL TRABAJO (LUNA NUEVA), 4 DE ABADIO.

PASADO EL MEDIODÍA. CASA DE KENDRA LORRIMOR.

Konrad palmeó la espalda de su cochero cuando éste volvió algo abatido tras conocer a los caballos de Gheorghe y su escudero.- Vamos, anima esa cara, Gruñido. No se puede caer bien a todo el mundo. - Sí, sí se podía, y Konrad lo hacía, pero Gruñido jugaba con una baza muy mala, su herencia orca. Sin embargo, eso no le impedía ser un estupendo cuidador de animales, como había venido desarrollando durante tantos años a su servicio, teniendo a cargo a sus caballos.

- Si no, mírame a mí. Ese gato me odia, pero no me preocupa. - Dijo refiriéndose al viejo gato de Kendra Lorrimor. Quizá el felino aún recordara que Konrad le había cargado con la culpa de algunos objetos rotos del salón del Profesor, hacía ya muchos años.

Cuando por fin Velkan y Querio volvieron de limpiar la pintura de los vándalos llegó, al poco rato, la Concejal Mirta Straelock. Impedía así que Konrad saciara su curiosidad preguntando a sus dos compañeros si habían descubierto algo raro sobre las pintadas. No sólo eso, sino que la cotilla mayor del pueblo, pues Konrad ya la había conocido de los tiempos en los que regentaba la taberna, les iba a tener un buen rato entretenidos allí, sin poder ir a ver al Padre Grimfurrow.

Conteniéndose para no mostrar un rictus de desagrado profirió una adorable sonrisa hacia la vieja mujer.

- ¡Oh, querida Mirta! ¿Cómo estás? ¿Cuántos años han pasado? - Una vez la mujer dejó la olla, Konrad la saludó como si fueran viejos amigos, aunque lo único que deseaba es que se fuera rápido. La muy arpía bromeaba con el incidente, tan desagradable para un noble, del abandono de uno de sus sirvientes, su cochero Richmond.

- Me temo que no es cuestión de falta de dinero, mi vieja amiga, sino de falta de profesionalidad. Afortunadamente, Ravengro no supo ver el brillo que había en estos dos tesoros de los que espero no desprenderme nunca. - Konrad también sabía jugar a ese juego. Podía ser un lobo con piel de cordero. - Por Iomedae que de haber sabido que venía tan cargada yo mismo hubiera mandado a Gruñido a ayudarla con esa pesada olla.-Aprovechó para corregir el nombre de su cochero. - No sería un buen Mykephoros si dejara que una respetable vecina como usted cargara con semejante peso sufriendo de lumbago. -

Esta debía ser la cotilla que había alertado al sheriff. La pobre no debía de haber pegado ojo en toda la noche. - La próxima vez acérquese usted y mandaremos a buscar la olla a su casa. ¿Estaba aquí al lado, verdad? - Preguntó inocente. A pesar de querer que la mujer se fuera lo antes posible, Konrad dejó expedito el camino al sofá que ofrecía tan amablemente el Doctor Vandel a la señora.

- Por el amor de los dioses, ¡cuánta cantidad! Ha debido pasar la noche en vela para preparar todo esto. Se nota que tenía en gran estima al Profesor y a su hija. Una pena que no pudiera asistir al funeral.

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18/06/2017, 23:39
(SA) Gheorghe Mykas.

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DEL TRABAJO (LUNA NUEVA), 4 DE ABADIO.

PASADO EL MEDIODÍA. CASA DE KENDRA LORRIMOR.

Gheorghe se había quedado pensativo, y preocupado, mientras el doctor Querio y Velkan marchaban a limpiar el monumento. Él no había visto la niebla... Pero sí había sentido algo, un sentimiento que casi podía palpar, como una sombra que se cernía sobre todos ellos y sobre el pueblo. Quizás solo se vio influido por lo que sabían, pero algo le decía al paladín que era más que eso. Que, en cierto modo, los dioses le mandaban un aviso. 

Por eso, cuando sus compañeros volvieron, lamentó la irrupción de aquella señora. Con ella delante, sería muy complicado hablar de los temas que debían tratarse. Pero las normas de cortesía debían ser satisfechas, así que Gheorghe puso la mejor cara que pudo y se presentó a la mujer poniéndose en pie con un gesto educado.

-Gheorghe Mykas, paladín de Iomedae, a su servicio, señora Straelok.

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18/06/2017, 23:55
(CC) Gruñido.

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DEL TRABAJO (LUNA NUEVA), 4 DE ABADIO.

PASADO EL MEDIODÍA. CASA DE KENDRA LORRIMOR.

El cochero acepta las palabras de su amo con cara de circunstancias, mientras retuerce su sombrero de copa entre las manos. Sin duda debe de ser de buena calidad, ya que el semiorco parece tener el hábito de pagar sus malos momentos con el pobre cubrecalvas. Sonríe ligeramente a su referencia al gato. Gruñido se llevaba bien con el animalito, al que conocía desde hacía largos años. Incluso le había enseñado unos trucos en secreto, más no alardearía delante de la concurrencia, se limitó a asentir con aire algo bobalicón a las palabras del Señorito.

Al entrar la vieja cloqueando arriba y abajo sin cesar, Gruñido agarra la aparentemente pesada olla que le tiende a la señorita Lorrimor, no dispuesto a que la elegante mujer pudiera mancharse o hacerse daño. Parte en dirección a la cocina para depositarla allí, más al oír como les nombra erróneamente la vieja, se da la vuelta dispuesto a replicar. Por suerte el Amo Konrad es más rápido, y sigue su camino emitiendo un leve sonido.

- Grrrrrwwwwllllll... -

Una vez depositada la olla y examinado su contenido, Gruñido vuelve a la sala donde ocupa un discreto segundo plano cerca de una de las ventanas.

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19/06/2017, 00:31
(CC) Velkan Matacambiantes.

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DEL TRABAJO (LUNA NUEVA), 4 DE ABADIO.

PASADO EL MEDIODÍA. CASA DE KENDRA LORRIMOR.

Volvía cansado y con mala cara de limpiar la pintada, había esperado que los aldeanos fueran algo más conflictivos y él pudiera descargar algo de furia, pero sus esperanzas habían sido en vano. La vuelta a casa con el Doctor Querio había sido tranquila, pero la sorpresa llegó cuando vio a la anciana mujer en la casa de Lorrimor. Le sonaba la cara, pero estaba menos avejentada en su memoria.

Se llaman Sascha y Gruñido, yo soy Velkan, era amigo del Profesor Lorrimor, sí.

El tono no era el más simpático en el primer tramo de la frase, pero mejoró cuando se presentó a si mismo. No llegó a sonreír, porque no era hombre de sonrisas, pero intentó parecer amable.

—¿Visitó al Profesor en sus últimos días?

Aquello le interesaba más y se ajustaba también a las necesidades del grupo, cuanto más pudieran saber sobre los últimos días de su difunto amigo, más conclusiones podrían sacar.

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19/06/2017, 06:41
CC: Ravengro: Concejal Mirta Straelock.

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DEL TRABAJO (LUNA NUEVA), 4 DE ABADIO.

PASADO EL MEDIODÍA. CASA DE KENDRA LORRIMOR.

-Encantada de conocerle Señor Querio. Así es, regenté la posada durante muchos años y puede imaginarse la de historias que escucha una en un lugar así, aunque la mayoría son cuentos inventados de campesinos aburridos y borrachos. -Sonrió con cierta satisfacción cuando el Doctor se levantó y le cedió su asiento.- Oh Querio, es usted todo un caballero, ya no quedan apenas hombres tan educados. ¿Tiempo? Pues no se... estoy segura que tendrán cosas que hacer y no quiero interrumpirles...

Otros de los presentes se presentaron o respondienron al saludo de la señora Mirta, el primero Konrad con una efusividad que a la anciana le pareció incluso excesiva para el trato que habían tenido, aunque el noble siempre había sido bastante peculiar.

-¡Unos cuantos señor Konrad! Hacía tiempo que no nos honraba con su visita, me alegro de volver a verle. Espero que mis palabras no le hayan ofendido, eran tan solo una broma, estoy completamente de acuerdo con usted y creo que ha hecho un gran trabajo con este par de jóvenes. -Ahora que entre Konrad y Velkan habían aclarado sus nombres Mirta se acercó a Sascha y le cogió del papo con familiaridad dando pequeños tirones.- ¡Pero mira como has crecido Sascha! ¡Ya eres toda una señorita! ¡Seguro que tienes muchos pretendientes, eres muy guapa! -No hizo referencia a que iba vestida como un hombre u otras habladurías que la gente comentaba sobre el ama de llaves de Konrad Mykepohoros, no era el momento ni el lugar.- Y tu Gruñido eres... muy alto, has crecido mucho también. Sois afortunados de trabajar para el Señor Konrad, como podéis ver es un hombre muy amable y encantador. Pero no os preocupéis, todavía puedo cargar con una olla desde mi casa, como dice el Señor Konrad vivo aquí cerca. Kendra querida, ¿Dejarás que tus invitados me visiten? Si así gustan podríamos organizar una merienda en mi casa un día de estos, ya que van a quedarse en el pueblo una temporada.

Se giró a saludar a otro de los jóvenes desconocidos, que también se había levantado educadamente, nada menos que un paladín de Iomedae.

-Encantada de conocerle señor Georghe Mykas, es un honor tener en Ravengro a un paladín de Iomedae, sea usted bienvenido. Veo que el profesor contaba con grandes e importantes amigos. -Después se giró hacia Velkan que como buen salvaje era algo más áspero en el trato.- Velkan sí, ahora recuerdo. Por desgracia apenas vi al Profesor Lorrimor en sus últimos días, pero parecía muy ocupado con algo en las ruinas de Piedra Alzada, siempre fue un hombre muy inquieto. ¿Verdad querida Kendra?

Aprovechando que le habían dejado el paso libre y que a nadie parecía molestarle que se quedara unos minutos más se dirigió hacia el sitio que Querio había dejado para ella. Le tendió la mano al Doctor para que la ayudara a sentarse mientras le sonreía con cierto coqueteo.

-Muchas gracias Querio, muy amable. ¿Y usted a que se dedica?

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19/06/2017, 06:44
CC: Ravengro: Kendra Lorrimor.

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DEL TRABAJO (LUNA NUEVA), 4 DE ABADIO.

PASADO EL MEDIODÍA. CASA DE KENDRA LORRIMOR.

Kendra se sorprendió de lo que pesaba la olla, realmente Mirta había tenido que pasarse en la cocina unas cuantas horas para hacer todo aquello. Seguramente había visto que tenía invitados y había decidido ayudarla en unos momentos tan delicados, cosa que le agradecía, siempre había sido muy amable con todos en el pueblo y por eso era la Concejal mejor valorada por la gente llana. Dejó que Gruñido se hiciera cargo de la olla y le sonrió amablemente agradecida por su gesto.

- Gracias Gruñido, eres muy amable, déjala en la cocina, luego puedes ayudarme si quieres a repartir el guiso en platos. Huele muy bien señora Mirta, es usted muy amable.

Dejó que su vecina fuera conociendo a sus invitados y viendo que a ellos no parecía molestarles su presencia dejó que hablaran sin interrumpirlos o buscando alguna excusa para que los dejara solos.

Le recorrió un escalofrío cuando la anciana comenzó a agarrar a Sascha del papo, con ella también lo hacía, pero claro, ella no era una salvaje indomable como la pelirroja.

Espero que no se enfade...

Aunque no pudo evitar sonreír por las cosas que le decía o por como hablaba al Señor Konrad y a Querio Vandel.

- Claro que sí, Señora Mirta, si ellos lo desean un día podemos organizar una merienda en su casa. Han sido muy amables al aceptar quedarse en mi casa durante el tiempo que me cueste organizarme. Mi padre tenía suerte de tener tan buenos amigos.

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19/06/2017, 15:56
CC: Ravengro: Concejal Mirta Straelock.

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DEL TRABAJO (LUNA NUEVA), 4 DE ABADIO.

PASADO EL MEDIODÍA. CASA DE KENDRA LORRIMOR.

Mirta charló educadamente con los invitados durante un buen rato, era una mujer curiosa, de eso no cabía duda, pero también amable a su manera. Cuando pensó que su presencia estaba de más por la cercanía de la hora de la comida se excusó, no sin antes asegurarse de que todos aceptaban su invitación de merendar en su casa antes de irse del pueblo.

-Ha sido un placer, caballeros. Mi casa es la última en esta dirección, ya sabéis donde encontrarme. Kendra, Sascha, podéis pasaros cuando queráis a verme, a veces las mujeres también tenemos que hablar de nuestras cosas a solas, ¿verdad?

Tras la despedida, abandonó la casa y los viajeros se quedaron a solas en el salón-comedor. Kendra pidió permiso a Konrad para que Sascha y Gruñido le echaran una mano al poner la mesa y servir. Todos comieron del guisado de la señora Mirta, que estaba bastante bueno, y después disponían de toda la tarde para hacer lo que les placiera.

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19/06/2017, 18:22
(CC) Sascha Danzante de las Nieves.

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DEL TRABAJO (LUNA NUEVA), 4 DE ABADIO.

PASADO EL MEDIODÍA. CASA DE KENDRA LORRIMOR.

No me gustaba la mujer. No me fiaba de ella. Todo lo que decía me sonaba a marujeo, a interés y a mentira. No me gustó que se me acercara, ni que me tocara, y grandes esfuerzos tuve que hacer para no bufar cuando me agarró los mofletes. En mi interior no hacía otra cosa que gritar que me dejara en paz, que no se acercase, que se callara de una vez. Estaba cansada de que todas las mujeres con las que me topaba me hablaran de mi aspecto, ni para bien ni para mal.

Miré a Konrad con súplica en los ojos. Quería salir de allí un rato, pero sin parecer descortés y dejarle a él en mala posición, pero si seguía escuchando el cacareo de aquella mujer por mucho rato sin descargar algo de energía contra un poste, iba a volverme loca.

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19/06/2017, 19:57
(CC) Doctor Querio Vandel.

Vandel se aflojó un poco el cinto, tras el estofado, recostándose en el respaldo de su silla.

¡Ostras! ¡¿Cómo lo ha hecho?!-dijo, no por la cocina de la concejala, sino al darse cuenta a toro pasado de la habilidad de Mirta usando la palabrería como distracción para esquivar cualquier pregunta.

Saltaron de un tema a otro. Por lo menos así no tuvo que dar explicaciones de su doctorado ni a qué se dedicaba. Sin embargo, tampoco había podido obtener respuestas.

Bueno, parece que hoy no comeremos en la taberna de Zokar, después de todo. En fin... ¿os cuento lo que vi en el monumento? La letra ele escrita en sangre, para mí que era más una uve que una ele. La conseguí limpiar de todo. En una placa había veintiseis nombres de los fallecidos en el incendio: el alcaide Hawkran, su esposa Vesorianna y los guardias. No obtuvieron tal reconocimiento los presos, según me confirmó el hijo del tabernero. He anotado los nombres en un pergamino. Si conseguimos una lista con todos los muertos ese día, podremos cotejarla para averiguar cuales son los presos, si es que al final eso nos lleva a algún sitio.

¿Y tú, Konrad? ¿Llegaste a ir a ver al Padre Grimfurrow?

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19/06/2017, 20:40
(CC) Konrad Mykephoros.

- Le estaba esperando, Doctor Querio, pues expresó su deseo de acompañarme. ¿Quiere comer primero?- Con tanta cháchara se había hecho tarde y Konrad ya tenía hambre. Había sido divertido ver a Gruñido y Sascha incómodos por la presencia de Mirta. Ahora ayudaban a Kendra a poner la mesa y Konrad les dirigía amantes miradas, como las de un padre a sus hijos.

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20/06/2017, 00:47
(CC) Janos Dimitriev Mykerinos.

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DEL TRABAJO (LUNA NUEVA), 4 DE ABADIO.

PASADO EL MEDIODÍA. CASA DE KENDRA LORRIMOR.

El Sheriff se fue sin decir nada de utilidad, por lo que me quedé viendo en silencio como se marchaba. De alguna manera, en mi interior, no siento que sea un aporte para nuestro cometido. De hecho, siento que será un punto en contra y alguien de quien tener cuidado.

"No me gusta mucho que tengamos que dar cuenta de nuestras acciones a él, pues si está sometido a los sistemas del pueblo y aquella autoridad igual de ignorante y supersticiosa que la plebe, tarde o temprano nos juzgarán por cosas que no entienden. Solo espero que Sarenrae me de la fuerza para aguantar."

El Doctor Vandel y otros se marcharon a limpiar el acto de vandalismo en Piedra Alzada. Durante el tiempo que se ausentaron, aproveché de entrenar un poco mis movimientos con la cimitarra, intentando mejorar un poco pues, el uso de esta arma exige gran manejo y total disciplina para ser dominada. Pretendo brindársela.

Al mediodía volvieron y, entonces, llegó también una concejal que no habíamos conocido antes. Traía comida y muchos se presentaron. Cuando Gheorghe se presentó, no me presentó a mí y no consideré apropiado que un simple escudero tomara la palabra sin que se la pidan, por lo que me limité a quedarme en silencio detrás del paladín.

Habló un rato hasta que finalmente se marchó. Cuando hubo salido de la casa, miro a mi maestro y le hablo:

 - "Creo que es mejor que usted me presente como su escudero, mi Señor. Si hablo solo, pensarán que soy alguna clase de falto de disciplina y respeto."

No creo que sea aplicable a todos quienes conozcamos, pero hablando de una mujer que ni siquiera se tomó el tiempo de preguntarme quien soy, probablemente no le hubiese gustado que le hablase y me presentase como el escudero. Probablemente, no soy digno a sus ojos y prefiere simplemente ignorarme.

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20/06/2017, 18:05
(CC) Doctor Querio Vandel.

Ah... estupendo. Entonces iremos juntos a ver al Padre Grimfurrow, Konrad. Bueno, tú, yo y cualquiera que también quiera acompañarnos. ¿Cómo deseas enfocar la conversación con el sacerdote? Creo que lo primero será visitar la tumba del Profesor, y asegurarnos que no haya sido víctima de actos vandálicos como el del Memorial de Piedra Alzada. Pedir la lista de los muertos en el incendio de la prisión, o desvelarle la existencia de una falsa cripta con tesoros de la Farasma ya son temas más peliagudos que tratar...

Lo dejó en el aire, como queriendo indicar que ambos temas, la lista y la cripta, no deberían abordarse en la misma reunión.

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21/06/2017, 10:55
(SA) Gheorghe Mykas.

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DEL TRABAJO (LUNA NUEVA), 4 DE ABADIO.

PASADO EL MEDIODÍA. CASA DE KENDRA LORRIMOR.

Una vez la mujer se marchó, la expresión seria y levemente atribulada volvió al rostro del paladín. Cuando Janos le hizo aquella petición, asintió levemente.

-Es cierto Janos, ha sido un error por mi parte, perdóname... Tengo la cabeza en otro sitio-dijo. Al menos ahora sabían algo más del acto vandálico. ¿Una L o una V? Que no fuera claramente una letra podía complicar un poco las cosas. 

-¿Y si es una L por Lorrimor? Quizás alguien quiso añadirlo al memorial como otra víctima más-dijo el paladín, tras una breve reflexión. De todos modos, aquello probablemente no importaba ahora. Debían moverse, y el paso lógico era el padre Grimburrow. 

-Yo os acompañaré, si no tenéis inconveniente. 

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21/06/2017, 19:59
(CC) Gruñido.

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DEL TRABAJO (LUNA NUEVA), 4 DE ABADIO.

PASADO EL MEDIODÍA. CASA DE KENDRA LORRIMOR.

Gruñido escuchaba como todos parecían estar muy ocupados, y tenían que hablar con gente para dejar claras cosas y arrojar luz sobre las circunstancias que habían rodeado la muerte del Profesor. El Amo no había mencionado nada sobre Gruñido, así que en principio el semiorco pensó que su labor sería la de quedarse atrás y guardar las monturas, el carruaje, la casa y a la Señorita Lorrimor.

Una oleada de furia recorre al semiorco cuando hablan de que alguien pudo pintar ese monumento para burlarse de la muerte del amable Profesor.

- Grrrrwwwllllll.... Amo, si no necesitar carro, Gruñido quedarse para cuidar casa y a la Señorita Lorrimor. Nadie acercarse a hacer cosas malas si Gruñido aquí. -

Con un fiero rictus, el semiorco posa una mano garruda sobre la empuñadura del ancho machete que lleva en una funda al pecho. Lo usa más como una herramienta de supervivencia que como un arma, pero la ancha hoja es ciertamente intimidante.

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22/06/2017, 18:05
Ustalav.

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DEL TRABAJO (LUNA NUEVA), 4 DE ABADIO.

TRANSCURRE TODO EL DÍA. CASA DE KENDRA LORRIMOR.

- Por la tarde, el noble Konrad, escoltado por Sascha y Velkan; el Paladín Gheorghe, escoltado por su Escudero Janos; y el Doctor Vandel visitan primero el Templo de Pharasma y después el cementerio, con el propósito de visitar la tumba de su amigo el Profesor Lorrimor.

- Gruñido permanece todo el día en la casa, atendiendo a los caballos, haciendo labores de mantenimiento del carruaje de su señor, y vigilando la casa de Kendra Lorrimor para asegurarse de que está a salvo en todo momento.

Notas de juego

// Salen de escena: Doctor Vandel, Gheorghe, Janos, Konrad, Sascha, Velkan. - Siguen en: Primero en "Ansias de Morir", luego en Tierras del Reposo.

// Permanece en escena: Gruñido.

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22/06/2017, 19:41
CC: Ravengro: Kendra Lorrimor.

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DEL TRABAJO (LUNA NUEVA), 4 DE ABADIO.

POR LA TARDE. CASA LORRIMOR.

Mientras Gruñido atendía los animales y vigilaba el carro, Kendra fregó todos los platos y cubiertos que habían utilizado en la comida y después se dispuso a limpiar un poco la casa, con tanta gente entrando y saliendo era normal que hubiera un poco más de suciedad.

Cuando Gruñido regresó al interior la encontró barriendo.

- Hola Gruñido. ¿Ya estás de vuelta? ¿Qué tal los animales? ¿Y el carro? Espero que todo esté bien, me disgustaría que alguien os siguiera molestando. Ven a la cocina, siéntate, te prepararé un vaso de leche, debes estar sediento, hace mucho calor fuera. ¿No crees? - Kendra llenó un vaso con leche fresca y lo puso en la mesa de la cocina frente a una de las sillas. Después miró a Gruñido y le sonrió aún más, como si acabara de acordarse de algo. - Tengo algo para ti, ayer guardé unas pocas de pastas, te las puedes merendar si quieres.

Abrió un armario y sacó una lata llena de pastas que puso al lado del vaso de leche.

- Voy a terminar de barrer la casa y ver si alguien se dejó la cama sin hacer o necesita sábanas nuevas, vuelvo en un rato.

Dejó al semiorco allí y siguió con la limpieza para regresar al rato cuando hubo terminado todo.

- ¿Que tal? ¿Quieres algo más? Si te has quedado con hambre puedo prepararte algo... - El semiorco era alto y fuerte y siempre había dado muestras de tener bastante apetito, por lo que era un comensal perfecto para alguien que disfrutaba de la cocina y los postres como Kendra, nunca se quejaba y siempre quería repetir. - Si no tienes hambre tengo una idea... Si te parece bien claro. Mi padre me dijo que estabas aprendiendo a leer. ¿Qué tal se te da? ¿Querrías leerme algo?

Era extraño. Gruñido era un ser de aspecto poco afortunado debido a ese extraño cruce del que procedía, y de comportamiento a veces impredecible, o al menos esa era la sensación que le daba a Kendra, que pensaba que en cualquier momento podría sacar su lado orco, claro que quizás pensaba eso porque se dejaba llevar por su aspecto. Sin embargo, no le tenía miedo, quizás un poco de respeto, pero le daba la sensación que se comportaba con mucha humanidad y que era capaz de sentir afecto y cariño por las personas, cuando estaba con él se sentía más tranquila que con Sascha, por ejemplo, su hermana era mucho más fría y de peor carácter. Esperó a escuchar la respuesta de Gruñido.

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22/06/2017, 19:46
(CC) Gruñido.

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DEL TRABAJO (LUNA NUEVA), 4 DE ABADIO.

POR LA TARDE. CASA DE KENDRA LORRIMOR.

Al entrar en la casa el semiorco se sorprendió de ver a la señorita Lorrimor haciendo labores del hogar. ¿Acaso no tenía sirvientes que la ayudaran en esas cosas? El primer impulso de Gruñido fue tomar la escoba de las manos de la joven, más ella se las ingenió para arrastrarle a la cocina, hacerle lavarse las manos, y ponerle un vaso de leche en la mano. Y luego dijo pastas. ¡Pastas! Gruñido no necesitó que peleara mucho con él, y se quedó quieto disfrutando de la refrescante leche y las ricas pastas hasta que la muchacha volvió.

No obstante a su regreso, el tarro estaba en su sitio y el vaso estaba fregado, secado y guardado en su lugar. Gruñido era un sirviente y era más que consciente del trabajo de atender a alguien y no quería que la señorita Lorrimor perdiera el tiempo en alguien como él.

- Grwwwlll... todo estar muy rico Señorita, Gruñido no quiera abusar. Pero a Gruñido gustar saber cómo hacer galletas a lo mejor. - Una sonrisa bobalicona aparece en el rostro desafortunado del cochero, mientras mira expectante al guardado tarro.

A la mención de la lectura, el semiorco parece algo incómodo. Bufa y musita, entrecortando las palabras como si de repente además de no saber leer, no supiera hablar.

- Señorita, yo... su papá querer enseñar... no tiempo... mrrrrggg... no acabar, ¿comprender? Apenas saber nada de todo eso. - El sirviente tiene un aspecto fastidiado, como si realmente le hubieran sido bien amenas las pocas lecciones que el Profesor Lorrimor le impartiera, sin duda apenas una base defectuosa. En resumen, no sabía leer.

Para todo el que tratara durante un tiempo al semiorco, y viera a través de su tosco aspecto, su modo de expresarse, y sus costumbres algo rurales, se daría cuenta de que de tonto tenía poco, y que podría aprender ciertas cosas si se lo propusiera y alguien le ayudara, como demostró el difunto Profesor Lorrimor.

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23/06/2017, 14:56
CC: Ravengro: Kendra Lorrimor.

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DEL TRABAJO (LUNA NUEVA), 4 DE ABADIO.

POR LA TARDE. CASA DE KENDRA LORRIMOR.

Como siempre Gruñido resultaba encantador, ni siquiera había tenido que fregar el vaso o recoger las galletas, el mismo se había encargado de hacerlo.

-Gracias por lavar el vaso y recoger las galletas, eres muy amable, pero no tienes que hacerlo cuando estés en mi casa, eres mi invitado y no sería una buena anfitriona si dejara que lo hicieras. Tus obligaciones solo son hacia el Señor Konrad, no hacia mi. Tu y yo somos... amigos ¿Verdad? Y como somos amigos te enseñaré a hacer galletas encantada, es muy fácil, ahora ya es tarde, pero otra tarde que tengamos libre podemos hacerlas juntos ¿Que te parece?

Kendra sintió como si sus palabras sobre la lectura hubieran incomodado a Gruñido de alguna manera y aquella no era su intención, al contrario pretendía hacerle un cumplido. Se acercó para pedirle disculpas y tranquilizarlo.

-Lo siento, no quería molestarte. ¿Mi padre no tuvo tiempo de enseñarte a leer? Estoy segura que le habría gustado hacerlo, siempre decía que eras un chico muy listo. Ven, tengo una idea. -Agarró a Gruñido del antebrazo y tiró de el hasta el salón.- Cogeremos un libro y repasaremos lo que mi padre te enseñó, poco a poco irás aprendiendo más. ¿Sobre que te gusta leer? ¿Historia? ¿Ciencia? ¿Animales? ¿Aventuras? Creo que podremos encontrar un libro que te guste, a mi me gustan los que tienen alguna historia romántica. ¿Has leído la Princesa Prometida? Es un libro muy bonito, pero ya ves que tenemos estanterías llenas de libros, puedes escoger el tema que más te guste.

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25/06/2017, 17:15
(CC) Gruñido.

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DEL TRABAJO (LUNA NUEVA), 4 DE ABADIO.

POR LA TARDE. CASA DE KENDRA LORRIMOR.

El semiorco rezongaba y negaba con la cabeza. Él era un sirviente y no dejaría que alguien como la señorita Lorrimor limpiara lo que ensuciaba por muy terca que se pusiera.

Asintió entusiasmado cuando habló de enseñarle a preparar galletas. No creía ni por asomo que le pudieran salir ni la mitad de buenas que a ella, pero podría ser suficiente para tener una golosina para los caballos fácil de preparar.

Gruñido volvió a agitar las manos cuando empezó a recibir disculpas de la hermosa joven, más poco le duró esa actitud cuando fue arrastrado de manera firme por la firme jovencita en dirección a la biblioteca de la casa. Allí su discurso se volvió algo lejano para el semiorco que sentía como la cabeza le daba vueltas al ver la inmensidad de libros que allí se encontraba expuesta, y su propia incapacidad de vérselas con ninguno de esos tomos. Una palabra se abrió paso a su mente sobrepasada.

- Grwwwllll. ¿Animales? A Gruñido gustar animales... -

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25/06/2017, 18:40
CC: Ravengro: Kendra Lorrimor.

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DEL TRABAJO (LUNA NUEVA), 4 DE ABADIO.

POR LA TARDE. CASA DE KENDRA LORRIMOR.

Con Gruñido las cosas resultaban fáciles, apenas protestaba o ponía resistencia y parecía que todo le gustaba o le parecía bien, era muy diferente a sus hermanos.

-¿Animales? Bien, entonces vamos a buscar algún libro sobre animales. Para aprender a leer es mejor hacerlo con un tema interesante para el alumno. -Kendra fue mirando el lomo de los tomos acumulados en la librería de su padre hasta que encontró uno que le pareció adecuado.- "Los cuidados del caballo", creo que este te gustará.

Kendra se acercó a la mesa del comedor, se sentó en una silla y le indicó a Gruñido que ocupara la de al lado. Dejó el libro sobre la mesa entre ambos para que lo dos pudiera leer lo que ponía.

-Bueno, para ver que recuerdas empezaremos por lo básico ¿Vale? Lo que sepas lo saltaremos y si tienes cualquier duda solo tienes que preguntarme, que no te de vergüenza, estamos aquí para aprender. Mira vamos a buscar las vocales. Esto es una a y si te fijas esta otra es la A mayúscula ¿Ves que se escriben diferente? Y esta es la e... -Repasaron todas las vocales y después hicieron lo mismo con las consonantes, cuando Kendra observó que Gruñido era capaz de distinguir unas de otras a la perfección comenzó a buscarle sílabas para que aprendiera a leer y pronunciar la combinación de vocales y consonantes. Poco a poco las antiguas lecciones del Profesor fueron recordadas.- Muy bien Gruñido, eres un excelente alumno, estoy segura que en poco tiempo podrás leer perfectamente. ¿Te animas a intentar a leer el primer párrafo? Tómate tu tiempo, no tenemos prisa, lo importante es que retengas bien las palabras.