Partida Rol por web

Historias de Horror I.

Diálogos.

Cargando editor
30/12/2017, 01:12
(SA) Réquiem (Alexei Mykephoros).

LOS MUERTOS NO SUEÑAN:

INVIERNO, AÑO 4711 RA.

SEGUNDO DÍA SIGUIENTE AL DESPERTAR. FECHA PROBABLE: 5 DE ABADIO.

MEDIA MAÑANA.

CORREDOR CENTRAL Y OFICINA EN RUINAS.

Réquiem se había acurrucado a un rincón de aquella sala, la tranquilidad invadía todo su ser, saber que estaba en un lugar a salvo tras una empalizada improvisada y unos soldados que montaban guardia era suficiente para que el dramaturgo pudiera dormir en paz, sin temor a no despertar.

<< ¿Dónde estoy? >>

Alexei estaba algo desorientado, no sabía dónde se encontraba y tampoco podía deducir el tiempo que llevaba allí. Alzó su rostro observando su alrededor, edificios altos le rodeaban y las calles repetitivas. Empezó a caminar sin un rumbo previo, le llamaba la atención la estética del lugar como si ya lo hubiera visto antes.

<< Los edificios, las calles… todo me suena, pero no lo recuerdo… >>  

De golpe, una voz hizo que se pusiera alerta. Alexei se giró observando en la lejanía una figura humana que se acercaba.

Algo atónito y sorprendido dijo- Eh, no lo sé. ¿Quién eres? Yo estaba… no sé, en una sala y y… ¿Me dormí? No sé… ¿Será la realidad? Yo… estaba en un asilo… - se le podía ver el rostro de horror e incomprensión, no sabía lo que pasaba y eso le daba miedo.

- Me llamo Réquiem… quiero decir Alexei Mykephoros… - estaba nervioso, las manos en la cabeza y el paso hacia derecha e izquierda lo delataban. 

Cargando editor
30/12/2017, 09:42
(CC) Konrad Mykephoros.

ACTIVACIÓN DE VÍNCULO OSCURO: KONRAD Y ANCIANO SABIO:

PRISIÓN DE PIEDRA ALZADA:

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DEL FUEGO, 7 DE ABADIO.

MEDIA MAÑANA.

POCAS MILLAS AL SUR DE RAVENGRO.

- ¡Sí, nos conocemos!- Claro que se conocían. De pronto, los recuerdos salían a flote como un cadáver lanzado a un lago que se hubiese liberado de peso muerto al que lo habían atado para hundirse.- ¿Muertos? No es...posible.- Había tenido entre sus brazos a su hermanastro Alexei, había compartido comida con aquel que se hacía llamas a sí mismo Buscador de la Verdad,que incluso había logrado salvar a Glurca de la muerte, ¿cómo iban a estar muertos? El anciano debía estar enajenado por lo dura de su situación.- Fue Confesor de mi difunto padre. Trató de resumir pues no sabía de cuánto tiempo disponía para hablar con él.- Y yo fui, digamos, un alumno suyo. Me ayudó con mi maldición, con la maldición familiar. ¿No lo recuerda?- No quería sobrecargar la mente del pobre viejo con sus problemas. Además repetía lo mismo que habían dicho los demás. Ninguno recordaba absolutamente nada, lo cual era desesperante.- ¿La Isla de Brezo de Piedra?- Repitió tratando de forzar su mente a encontrar una respuesta.- ¿Eso no estaba cerca de la ciudad de Thushmoor?- Se trataba de una ciudad de pescadores en la Bahía de Avalon en el Lago Encarthan. Si no recordaba mal allí se había dado un fenómeno místico en el que la población había desaparecido sin más y que se había atribuido, precisamente, a esa bruja. Los sacerdotes de Pharasma habían tenido algo que ver con la solución al problema. Con respecto al Hombre Andrajoso y el Rey Amarillo no le parecían más que nombres autoimpuestos, como los de los propios encerrados en ese sanatorio. Sin embargo le sonaba vágamente que el Rey Amarillo era un dios muy antiguo, posiblemente anterior a los dioses que veneraban hoy en día los humanos.

- Haremos lo que podamos.- Contestó con el corazón roto a las súplicas de su mentor.- Estamos investigando la muerte del Profesor Lórrimor. ¿Se acuerda de él? Eran viejos amigos. Creemos que pueda estar relacionado, que nos haya vinculado de alguna manera.- Konrad se contuvo por interrogar más a Anciano Sabio. Le daban ganas de pedirle, si de verdad había alguna manera, que no le llevara a ese otro lado. Decirle que él era un peligro y, a no ser que fuera estrictamente necesario, no le mandara allí, ya que Konrad era un peligro andante. ¿No se acordaría tampoco de su maldición, de la La Bestia que convivía en su propio cuerpo? Quizá sí se acordara, al menos en su subconsciente, y por eso aún no se hubieran cambiado.

Cargando editor
30/12/2017, 12:20
(SA) Anciano Sabio (Sebastián Moro).

ACTIVACIÓN DE VÍNCULO OSCURO: KONRAD Y ANCIANO SABIO:

LOS MUERTOS NO SUEÑAN:

INVIERNO, AÑO 4711 RA.

SEGUNDO DÍA SIGUIENTE AL DESPERTAR. FECHA PROBABLE: 5 DE ABADIO.

MEDIA MAÑANA.

CORREDOR CENTRAL Y OFICINA EN RUINAS.

Konrad parecía conocer respuestas y Anciano Sabio se aferró a la esperanza que le daba la intensa sensación de familiaridad con aquel noble.

-¿Profesor Lórrimo? - Se concentró en aquel nombre, pero su memoria era una bruma impenetrable. - El nombre me resulta profundamente familiar pero... - gimió de esfuerzo y desesperación tratando de rescatar algún fragmento de su vida pasada  - no puedo recordarlo.

Intentó centrarse en lo más práctico antes de que el vínculo se cerrase y volvió a hablar -¿Thushmoor? - Las recientes experiencias y sus conocimientos de religión le habían llevado pensar que habían sido enviados a otro plano por alguna entidad diabólica, pero aquel hombre afirmaban que seguían en Golarión. Quizá no habían sido arrancados de su mundo, quizá habían llegado allí por su propio pie con algún propósito y después habían perdido la memoria, tal vez habían sido drogados o raptados de un modo mundano -Dime, noble Mykephoros. ¿Cuándo fué la última vez que nos viste a mí, Alexei, Anselmo el Enterrador, Tormento, Buscador de la Verdad o a Nigromante? Y ¿Qué día es hoy?

Cargando editor
02/01/2018, 10:09
(CC) Konrad Mykephoros.

ACTIVACIÓN DE VÍNCULO OSCURO: KONRAD Y ANCIANO SABIO:

PRISIÓN DE PIEDRA ALZADA:

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DEL FUEGO, 7 DE ABADIO.

MEDIA MAÑANA.

POCAS MILLAS AL SUR DE RAVENGRO.

En cualquier otra situación le hubiera parecido raro que le preguntaran en qué día se encontraban pero contestó sin rechistar.

- Hoy es 7 de abadio del 4711 RA.- Eso fue fácil. Sin embargo, concretar la última vez que había visto a todas esas personas, entre las cuales estaba su propio hermanastro, resultaba mucho más difícil. Era como si al hurgar en sus recuerdos una nebulosa lo volviera todo borroso.- Es...es como si no pudiera focalizarlo bien. Aquel al que ahora llamáis Réquiem es mi hermanastro pequeño Alexei. No le veía desde la expedición a Osirion, que fue hace seis años, donde creo que coincidimos todos nosotros, teniendo de nexo común al Profesor Lorrimor. Volví a ver a Réquiem hace un día cuando su cuerpo se transpuso con el de un compañero nuestro, al que habréis conocido allí. Diría que fue un sueño si no fuera porque me quedé con el anillo familiar que Alexei me robó en su día. Pero es muy raro. Ni siquiera me acuerdo del nombre real de usted, a pesar de estar seguro de que me ayudó con mi maldición. Creo que, por lo que han dicho mis compañeros que regresaron de ese lugar, que el tiempo pasa diferente en un lugar y en el otro. ¿Qué día es allí?- Hablaba apresuradamente pues, de alguna manera, sentía que pronto la comunicación se perdería.

Cargando editor
03/01/2018, 00:37
(SA) Anciano Sabio (Sebastián Moro).

ACTIVACIÓN DE VÍNCULO OSCURO: KONRAD Y ANCIANO SABIO:

LOS MUERTOS NO SUEÑAN:

INVIERNO, AÑO 4711 RA.

SEGUNDO DÍA SIGUIENTE AL DESPERTAR. FECHA PROBABLE: 5 DE ABADIO.

MEDIA MAÑANA.

CORREDOR CENTRAL Y OFICINA EN RUINAS.

Anciano Sabio se pasó la mano por la calva pensativo. Notaba como el vínculo se debilitaba. Había tantas cosas que necesitaba saber y sin embargo tenia que ceñirse a lo esencial.

- Todos estuvimos en la expedición de Osirion y nuestro nexo fue el profesor Lorrimor. Tomaste algo de Requiem. -Dijo para sí mismo. Luego repitió más alto ¡Tomaste algo de Requiem! Rápido, dame algo. Cualquier cosa.

Así mismo Anciano Sabio palpó su túnica con apremio buscando algo que dar a Konrad. Cogió el símbolo de Farasma de madera, recitó una breve oración y la madera comenzó a brillar iluminando el espacio a su alrededor. A continuación se lo tendió a Konrad. -Tómalo.

No sé qué día es hoy, habíamos estimado que debía ser 5 de Abadío. Quizá sea 7 de Abadío. Ten Fé y ten coraje. -no sabía si hablaba para Konrad o se lo decía a sí mismo- Farasma conoce nuestros actos y premiará a los valientes y los justos.

El vínculo se estaba perdiendo. Trató de tomar aquello que Konrad le diese, si es que le daba algo. No quedaba mucho que pudiera decir, aunque al final le asaltó una pregunta.

-Y ¿cuál es mi nombre?¿Cómo me llamo yo?. Pero ya era demasiado tarde. El vínculo se había roto.

Cargando editor
03/01/2018, 18:17
Historias de Horror.

EL VÍNCULO DE HA INTERRUMPIDO.

Cargando editor
07/01/2018, 15:07
(CC) Velkan Matacambiantes.

LOS MUERTOS NO SUEÑAN:

INVIERNO, AÑO 4711 RA.

SEGUNDO DÍA SIGUIENTE AL DESPERTAR. FECHA PROBABLE: 5 DE ABADIO.

MEDIA MAÑANA.

CORREDOR CENTRAL Y OFICINA EN RUINAS.

¿Alexei? Claro estás en el manicomio también... ¿no me recuerdas?

Fijó su mirada en el joven al que ya, dada la presentación y la menor distancia, consiguió reconocer. Era parte del grupo del manicomio y la persona que se había cambiado por él cuando le enviaron a aquel horrible lugar, eso debía significar una serie de cosas  importantes, sin duda, pero a él se le escapaban. Continuó caminando con rotundidad hacia el joven noble y se presentó temiendo que la falta de memoria del otro grupo también afectara a Alexei.

Soy Velkan, te salvé la vida hace ya algún tiempo de una vampira que te chupaba de todo además de la sangre.

Aquel maldito ingrato parecía no reconocerle, seguramente era por el efecto de la magia pero aquello no sentó excesivamente bien al matacambiantes.

¿Tampoco sabes cómo has llegado aquí?

Fijó su vista en el joven pero no soltó el hacha, cabía la posibilidad de que aquello fuera un engaño y un enemigo se escondiera tras la apariencia del débil y joven Alexei.

¿Siguen vivos todos los del manicomio?

Cargando editor
07/01/2018, 22:40
(SA) Réquiem (Alexei Mykephoros).

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DEL JURAMENTO, 6 DE ABADIO.

EXTRAÑA CIUDAD RODEADA DE NIEBLA AMARILLA.

- Velkan… Velkan… me suena ese nombre – dijo con cierto tono de nerviosismo – Tú fuiste la persona con la que me intercambie para ir al otro lado ¿No? ¿Mi hermano Gheorghe está bien? – allí esperaba unas respuestas afirmativas mientras repasaba todas las palabras que le había dicho aquella persona que no conocía pero le resultaba extrañamente familiar.

- Cierto, me lo contaron tus compañeros de viaje – dice recordando la conversación mientras se tomaba una infusión. – No, no sé dónde estamos ni como he llegado… yo… yo… estaba durmiendo ¿Será un sueño? – preguntó mirando a su alrededor, fijándose en aquellas estructuras – Sí estamos todos vivos en el manicomio, estamos a salvo en una especie de refugio dentro del asilo. Llegamos hace menos de un día, logramos reponer nuestras fuerzas y conocimos a la líder de aquel grupo, una mujer llamada Winter Klazcka; es una Hermana de la Catedral del Coro de la Doncella… en Caliphas. Fueron a ayudar a un Acusador Real a investigar unos sucesos extraños – allí explicaba lo poco que sabía de aquella mujer – El asilo está situado en una isla rocosa en el río Danver, en Thushmoor – intentaba organizar todas sus ideas, pero tampoco habían averiguado mucho antes de llegar a aquel refugio y la información que tiene es la proporcionada por la mujer llamada Winter – Dijo que estalló una especie de revuelta en el asilo y empezaron aparecer criaturas extrañas… ¡Por cierto! ¡La última persona que contactó con nuestro grupo es el conde de Versex, Haserton Lowls- se lo quedó mirando, fijándose en su  hacha y intentando hacer memoria.

- Velkan, tenéis que ayudarnos. Necesitamos vuestra ayuda – el dramaturgo se sentó en el suelo apoyando sus manos en la cabeza – No sé si sobreviviré a esto… no sé si sobreviviré… - se calló de repente, recordó el sueño antes de despertar, la niebla y aquel extraño ser.

- Estamos en peligro… estas edificaciones… me acuerdo… - se incorporó con gesto nervioso – Velkan, aquí he estado, en otro sueño antes de despertar en el asilo. ¡La niebla amarilla y ese ser monstruoso persiguiéndonos! ¡Tenemos que escapar! – se le podía ver alterado.    

Cargando editor
07/01/2018, 23:12
(CC) Velkan Matacambiantes.

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DEL JURAMENTO, 6 DE ABADIO.

EXTRAÑA CIUDAD RODEADA DE NIEBLA AMARILLA.

Estaba nervioso, era obvio por sus gestos, sus palabras y su forma de hablar. Desprendía temor por cada uno de sus poros y en cierto modo no podía culparlo por ello. Estaban perdidos en un lugar extraño del que no sabían casi nada y en el que estaban siendo atacados por unos seres sádicos y peligrosos.

Sigue vivo y sano sí, tus dos hermanos lo están. Al menos la última vez que los vi a ambos. No te preocupes por ellos Gheorge sabe cuidarse y Konrad tiene protectores. Mantén la cabeza ocupada en ti y en tu culo, lo vas a necesitar más.

Escuchó las palabras del joven mientras ojeaba a su alrededor, no conseguía ubicarse ni saber en que lugar se encontraban. Sus dientes se apretaron por la frustración y volvió su mirada a Alexei, estudiando el rostro del noble y lo que éste transmitía.

¿Un sueño? No recuerdo lo último que hice... ¿soñando seguro? —Velkan pasó la mano por su rubia barba y comenzó a pensar en aquella posibilidad, sin embargo no estuvo mucho pensando, eso no era lo suyo y reflexionar sobre la posibilidad de que aquello fuera un sueño abría una enorme cantidad de puertas que le conducían a una terrible jaqueca— . Quizás sea un sueño, sí.

El salvaje levantó la mano para calmar todas las palabras que el hombre que estaba frente a él le lanzaba. Cerró los ojos intentando recordar todos los datos que recibía. Era mucha información de golpe para él que de natural no era un nombre de gran memoria.

No me suenan de nada esos nombres, de nada. Creo que nunca me crucé con ellos en mi vida pero quizás alguno de mis compañeros sepa algo. Si salimos de aquí veré si rescatamos algo de información para ayudar al resto, de momento no te separes de mi. Odio esta maldita niebla amarilla, no sé qué es pero es peligrosa. Ten cuidado si la ves.

No estaba muy seguro de poder cumplir aquellas palabras pero no ganaba nada desanimando al chico y prefería que mientras estuviera a su lado permaneciera optimista y concienciado en lo que tenían por delante, pero Alexei era un mar de emociones y antes de que Velkan pudiera reaccionar el dramaturgo estaba en el suelo lloriqueando unas cuantas palabras. Cuando se puso en pie y su desesperación se vio en aumento Velkan estuvo obligado a hacerle reaccionar. La mano que no sujetaba el hacha se cernió sobre la pechera de Alexei y tras agarrarlo lo zarandeó con fuerza.

Deja de gimotear como una plañidera y rebusca en tu interior algo de hombría. Los dos sabemos que eres incapaz de defenderte así que si estás en peligro aquí ponte detrás mía e intenta molestar lo menos posible y si vuelves al manicomio sin mi haz que Buscador de la Verdad o Tormento se encarguen de lo duro, intenta sobrevivir usando la cabeza.

Le soltó del pecho y golpeó con la palma de su mano la frente del joven para ayudarle a reaccionar.

No entiendo que está pasando, no sé que es la niebla ni lo que ocurre en ese manicomio pero vamos a solucionarlo, estamos en ello. Ahora tenemos que concentrarnos en salir de aquí.

Cargando editor
08/01/2018, 16:12
(SA) Tormento de Tinieblas.

LOS MUERTOS NO SUEÑAN:

INVIERNO, AÑO 4711 RA.

SEGUNDO DÍA SIGUIENTE AL DESPERTAR. FECHA PROBABLE: 5 DE ABADIO.

MEDIA MAÑANA.

CORREDOR Y ESTANCIAS ADYACENTES.

En aquel segundo congelado en alguna dimensión y que obedecía a sus propias leyes temporales, Tormento escuchaba a Sascha aunque poco comprendía.

-Una prisión en Ravengro. Sobrenatural. ¿Y qué hacéis en ella? ¿Podéis huir de ahí?

Cargando editor
08/01/2018, 22:16
(SA) Réquiem (Alexei Mykephoros).

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DEL JURAMENTO, 6 DE ABADIO.

EXTRAÑA CIUDAD RODEADA DE NIEBLA AMARILLA.

Afirmó a las palabras de Velkan, sus hermanos estaban sanos y salvos pero ahora debía de preocuparse por él mismo, con eso ya tenía suficiente. Las palabras del hombre lo ayudaron a reconfortarse, al igual que el zarandeo que le hizo más la palma en la frente.

- Tienes razón Velkan, lo siento – dijo disculpándose y se frotó la cara con rapidez, como si quisiera despejarse de una mala noche – Sobreviviré usando la cabeza y que Tormento y Buscador de la Verdad se encarguen de lo complicado… - afirmó ante las ideas ofrecidas por su compañero.

- No te recuerdo, pero gracias por todo, por todo lo que hiciste, por salvarme de aquella vampiresa y ahora por ayudarme a salir de este lugar, por intercambiarte cuando estaba gravemente herido. Estoy en deuda contigo Velkan – dijo con sinceridad. Réquiem se colocó detrás de él y esperó a que el hombre avanzara para seguirle, miraba a la retaguardia observando hacia atrás - ¿Encontrasteis alguna pista sobre la muerte del profesor? ¿Estáis muy lejos de donde nos encontramos nosotros? ¿En qué fecha estáis? – fueron algunas preguntas que hacía para ser conocedor del estado en que se encontraba el otro grupo. Réquiem miraba con a todos los ángulos con cierto temor, pero esta vez sin vacilar ni temblar. – No molestaré, no molestaré… He de sobrevivir para devolverte todos los favores… - allí miró de nuevo las estructuras que se alzaban entre ellos.

- ¿Sascha y gruñido están bien? Si esto es un sueño y los vuelves a ver dales recuerdos, me caen bien y me ayudaron mucho -   

Cargando editor
09/01/2018, 00:15
Historias de Horror.

CIERRE DEL VÍNCULO: DESACTIVACIÓN DEL REFLEJO OSCURO.

- Y tras las preguntas del Monje, tan veloz como llegó, el vínculo se oscurece y cada cual regresa a su propia mente y a su propia realidad. El vínculo se ha cerrado por ahora.

Cargando editor
11/01/2018, 21:13
(CC) Velkan Matacambiantes.

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DEL JURAMENTO, 6 DE ABADIO.

EXTRAÑA CIUDAD RODEADA DE NIEBLA AMARILLA.

Asintió a las palabras de Alexei que en definitiva eran las suyas, había logrado que se concienciara de algo que podía ser útil y salvar su vida. Se alegraba de eso pues no quería que volvieran a herir al dramaturgo y él tuviera que volver al manicomio. No quería volver a aquel lugar salvo que fuera estrictamente necesario.

Bueno, has aprendido de ello eso está bien. usa la cabeza pero no literalmente claro.

Creía que estaba claro pero por si acaso se encargó de recalcarlo. Apretó el ceño cuando Alexei le habló de su falta de memoria, no era la primera vez que había escuchado eso lo que le tranquilizó.

—Os pasa eso a todos los del manicomio, es largo de explicar pero en el pasado tanto tu grupo como el mío estuvimos juntos y fuimos a una expedición con el profesor Lorrimor. Algo de lo que sucedió allí nos ha vinculado de alguna forma y por motivos que desconocemos os ha hecho perder la memoria aunque quizás lo de vuestra memoria se deba a otra cosa. La verdad mis compañeros hablan mucho y alguno tiene teorías interesantes pero no les escucho demasiado.

Se encogió de hombros cuando Alexei le agradeció que se intercambiara por él, recordaba aquello de forma extraña y nunca había sabido explicarlo con certeza.

La niebla amarilla me envolvió y sentí que era necesario así que no me resistí. Resultó serlo porque maté a aquella cambiante del cuchillo que estaba liquidando a la mitad de tu grupo. Está bien, sirvo para pelear y allí pelee no me arrepiento. No sabemos mucho de lo que sucedió con el profesor Lorrimor pero iremos a la prisión a investigarlo.

Asintió como respuesta a la pregunta sobre sus hermanos de clan y agregó unas pocas palabras como respuesta.

—Sí, están los dos bien. Sanos y salvos, son duros y saben cuidarse. Por allí siguen todos bien ¿verdad? ¿Habéis conseguido algunas armas?

Cargando editor
11/01/2018, 23:41
(SA) Réquiem (Alexei Mykephoros).

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DEL JURAMENTO, 6 DE ABADIO.

EXTRAÑA CIUDAD RODEADA DE NIEBLA AMARILLA.

Había conseguido tranquilizarse un poco y pensar las cosas con claridad, aquella extraña situación le resultaba de lo más aterradora, pero gracias a las palabras de Velkan Matacambiantes pudo guardar la compostura y no dejarse llevar por el pánico de la realidad.

Alexei hizo una pausa en lo que parecía ser una esquina, hizo un gesto para dar el alto y así responder todas las palabras del bárbaro.

Podemos hacer un alto aquí, podemos ver si viene alguien por ese lado y por ese otro, aunque en la situación más desfavorable es que nos ataquen por ambos lados… -

Quería tener una vía de escape y en caso de que fueran acorralados tendrían que abrirse camino. La extraña ciudad presentaba unos edificios de arquitectura vagamente reconocibles, pero no sabía ubicarlos en su recuerdo tras el sueño que inició todo . 

- Me alegra saber que Sascha y Gruñido están bien. En el asilo por el momento estamos todos bien, tenemos que seguir investigando las habitaciones Supongo que si esto es un sueño, cuando despierte iniciaremos la marcha. No hemos encontrado mucha cosa por el momento, pero en el refugio estamos a salvo, podemos dormir ya que hay guardias que custodian las entradas.

Hizo un pequeño parón para mirar a su alrededor, se le podía ver más calmado – Intentaré sobrevivir y que no me lastimen, así te molestaré menos – allí dejó un pequeño comentario para soltar unas risas – Eso sí, si ves esa niebla de nuevo que te sacude con violencia, lo más seguro que yo estaré gritando tu nombre mientras agonizo de dolor – suelta una carcajada – No seas cabrón y ven, pero… - allí se queda en silencio – ¿Ten cuidado eh? Que si te dejan jodido y te cambian por mí en el lugar que te encuentras, poco voy a poder hacer – allí empezó a reírse.

Después de tomar un par de bocanadas de aire – Estamos jodidos, todo esto viene muy grande. Juro que si salgo vivo, voy a dejar la mala vida y voy a dedicarme a viajar, tal vez dejo la obra teatral y me dedico a la música. Sí, creo que sí, iniciaré un camino para purificarme

Alzó la vista para observar a Velkan – No sé si va a durar mucho esta conversación, pero los próximos encuentros tenemos que aprovecharlos más. Necesito que te centres en todas las teorías que digan, tenemos que comunicarnos entre ambos grupos para revelar los secretos. Diles que te apunten las teorías en un papel y te lo quedas, tal vez si nos volvemos a encontrar pueda leerlos y… cuando hablen sobre lo que sucede presta atención ¡Necesito información! ¡Como tú dices, usa la cabeza y no la hacha! – acomodó sus ropajes, preparándose para proseguir el camino sin destino fijado. – Tal vez en este lugar haya algo que pueda ayudarnos, alguna pista… si esto es un sueño, estamos dentro de nuestra mente ¿No te resultan vagamente familiares estas estructuras? -    

Cargando editor
12/01/2018, 02:43
(CC) Sascha Danzante de las Nieves.

EQUINOCCIO DE PRIMAVERA DEL AÑO 4702.

DÍA 15 DEL MES DE FARASTO.

ENTRADA LA NOCHE

Finca de Alabustriel (en Colina Carroña, Versex, Ustalav)

Tenía que reconocer que aquello era divertido. Nunca me había fijado tanto en la forma en la que el propio miembro podía llegar a responder a una caricia o un roce. Y la forma de retorcerse de Konrad me recordaba a un cachorro al que le rascan la tripa.

Cuando el noble me agarra del pelo para guiarme, me dejo llevar. Para mí más que una experiencia sexual comenzaba a ser un juego.

¿Qué hace si yo hago esto? Esta parte parece más sensible...

Lo único malo es que la falta de costumbre hacía que la mandíbula me doliera cuando tenía que abrirla demasiado, y cada vez tenía que apartarme para poder cerrarla más a menudo, hasta que el propio Konrad tuvo que darse cuenta de que estaba cansada. Aún así, esperé a que fuese él quien me indicara qué quería hacer a continuación.

¿Qué otra cosa extraña se le podría ocurrir?

Cargando editor
21/01/2018, 10:19
(CC) Konrad Mykephoros.

EQUINOCCIO DE PRIMAVERA DEL AÑO 4702.

DÍA 15 DEL MES DE FARASTO.

ENTRADA LA NOCHE

Finca de Alabustriel (en Colina Carroña, Versex, Ustalav)

El opio adormecía los sentidos de Konrad y, aunque lo que le hacía Sascha era placentero, no iba a poder llegar así al orgasmo. De hecho dudaba que pudiera eyacular en ese estado. Daba igual, se lo estaba pasando en grande y lo mejor de todo era que no había ni rastro de La Bestia. Así que, cuando vio que la mujer parecía cansada, la liberó de sus funciones y dejó que se incorporara.

- Mmm, ha estado...realmente bien.- Para ser la primera vez que lo haces.- Las que daban sus primeros pasitos en el sexo oral solían ser bastante torpes y hacer algo de daño. O bien apretaban demasiado, o clavaban los dientes, o incluso pillaban la piel del frenillo. Trataban el miembro con tanto miedo que lo hacían con torpeza, como aquel que empieza a escribir y aún la mano no se acomoda a la escritura. Pero estaba claro que Sascha no tenía miedo, era una mujer valiente.

- Ven aquí.- Le dijo.- Ponte encima mío...- De nuevo tuvo que ponerse en la piel de la salvaje. Su idea de tener relaciones sexuales parecía muy sumisa hacia el hombre, a cuatro patas y el hombre penetrando desde atrás, llevando las riendas. Quería verla dirigiendo a ella, a ver si así descubría algún rastro de placer en su enigmático rostro.- Estoy algo aturdido por el opio...cabálgame, ponte a horcajadas sobre mí.- Trató de explicarla lo que tenía que hacer con un símil que ella pudiera entender.

Cargando editor
06/02/2018, 00:03
(CC) Sascha Danzante de las Nieves.

EQUINOCCIO DE PRIMAVERA DEL AÑO 4702.

DÍA 15 DEL MES DE FARASTO.

ENTRADA LA NOCHE

Finca de Alabustriel (en Colina Carroña, Versex, Ustalav)

Aquello sí que me hizo gracia. Una cosa era no saber y no entender, hasta entonces, la gracia que tenía aquel juego en el que uno de los dos usaba la boca en lugar de los genitales, y otro no saber lo que era "cabalgar a un hombre".

Era un eufemismo bastante utilizado entre los miembros del clan.

Más no dije nada. Konrad parecía disfrutar tanto con el acto como pensando que estaba enseñando algo. Tampoco me veía en posición de decir nada. A efectos prácticos, él era el merecedor del agradecimiento, así que elegía y mandaba.

Por lo tanto, hice lo que me pedía. Lo curioso era que en un primer momento aquella había sido mi idea, y por eso había apoyado al noble sobre la cama y yo me había puesto a su frente, antes de que se escurriera entre mis piernas.

Los ojos violetas evitaban los marrones del noble mientras los genitales hacían lo contrario y le buscaban. Y tras encontrarse, no fue difícil adivinar que a pesar de no haber replicado, no era la primera vez que hacía algo así.

Sabía moverme y llevar un buen ritmo, y las fuertes piernas acostumbradas al ejercicio y la carga eran una gran ventaja.

Y que ahora fuésemos los dos quienes sentíamos placer también empezó a notarse en todo el ambiente.

Dejaba que se notara el gesto en mi rostro, lo cual me daba escusa para cerrar los ojos. Echaba la cabeza hacia atrás cuando hasta los músculos del cuello se tensaban y dejaba que la melena se esparciera y cayese a ambos lados de mi espalda cuando volvía a bajar el rostro.

Dejaba que los labios se entreabrieran cuando los suspiros luchaban por salir. Y quería abrir los ojos y desafiar a los de Konrad, pero no me atrevía. No tenía esa confianza con él, y tampoco me parecía buena idea.

Pensaba que sus ojos eran el portal más rápido a aquella Bestia que sin duda ahora descansaba, pero no dormía. Así que en los pequeños momentos en los que no podía resistir la tentación, las siempre inquietas pupilas se centraban en la boca de Konrad, en su cuello, o en su pecho.

De alguna forma admiraba el enorme cuerpo del noble. Y eso me excitaba. Era tan fácil imaginarlo como un Dios encerrado...

El sudor empezaba a hacer que mi piel brillara. Pero no me importaba.

Cargando editor
11/02/2018, 18:38
(CC) Konrad Mykephoros.

EQUINOCCIO DE PRIMAVERA DEL AÑO 4702.

DÍA 15 DEL MES DE FARASTO.

ENTRADA LA NOCHE

Finca de Alabustriel (en Colina Carroña, Versex, Ustalav)

-¡Oh!

Era una suerte que su cuerpo estuviese adormecido por el opio. Hacía tiempo que no estaba con una mujer y, de no ser así,  su cabalgadura habría acabado muy pronto y habría tenido que disculparse, con la vergüenza que aquello le hubiera supuesto. La visión de la salvaje, montada encima de él, era de lo más excitante. Le parecía verlo todo desde fuera de sí mismo, como un espectador. Sascha hacía todo el trabajo y pronto se dio cuenta de que estaba allí parado, como un pasmarote, sin mover siquiera los brazos. Hizo un esfuerzo por mover las manos y, como autómatas, sus extremidades fueron directas al pan, es decir, allí donde había carne para agarrarse. Una fue directa al trasero y la otra se aferró a la generosa cadera que se movía con un vaivén exquisito. Su mirada estaba fija en los pechos, en su penduleo casi hipnótico.

Poco a poco el noble empezaba a entrar en calor y a sudar también. La fricción entre los dos hizo que su miembro adquiriese la máxima turgencia y no tardó en tratar de acompañar los movimientos de cadera de Sascha con suyos propios. Su amplia experiencias con mujeres hacían que supiera que no tan importante la profundidad de la penetración, como la presión ejercía en toda la zona del sexo de la mujer. Ver por fin a Sascha disfrutar hizo que Konrad se deleitara de placer.

Los movimientos habían pasado de ser suaves a más poderosos y rítmicos. En un momento Konrad tomó a Sascha de la parte de atrás del cuello y la atrajo hacia él. Sin embargo, en vez de besarla, sumergió su rostro entre los dos pechos de ella para beber del sudor que resbalaba por el lujurioso valle que formaban. El hombre jadeaba cada vez más y no se molestaba en ocultarlo. No hacía falta palabras para decir que pronto iba a eyacular. Su corazón palpitaba frenético y sus manos agarraron la  cintura de la mujer para tratar de controlar sus movimientos. No sabía si ella le dejaría acabar en su interior o si lo sacaría en el último momento. Por ahora quería concentrarse sólamente en que ella llegara también al climax. Después de todo lo que había visto y ella le había contado, quizá no fuera buena idea pero, ¿cómo podía detenerse ahora si ella no lo hacía? Había que tener mucha fuerza de voluntad y Konrad apenas era dueño de sus actos adormilado como estaba.

Cargando editor
12/02/2018, 15:18
(CC) Sascha Danzante de las Nieves.

EQUINOCCIO DE PRIMAVERA DEL AÑO 4702.

DÍA 15 DEL MES DE FARASTO.

ENTRADA LA NOCHE

Finca de Alabustriel (en Colina Carroña, Versex, Ustalav)

Dejaba que a pesar de la postura, una de las pocas que conocía donde la mujer podía dominar un poco más, fuese el hombre quien eligiera el ritmo y la fuerza. Al menos durante el tiempo que yo misma era capaz de controlarme. Sentía que en los vaivenes más bruscos un pequeño dolor eléctrico me llegaba al vientre, probablemente fruto de lo acontecido en el bosque, pero estaba tan acostumbrada a ese pequeño maltrato del cuerpo debido a la brutalidad que caracterizaba a los hombres salvajes que ni siquiera le prestaba demasiada atención. Y quizás después hubiera que lamentar alguna mancha rojiza sobre la cama o el cuerpo de Konrad, pero eso poco importaba en ese momento.

Sentía cómo él se dejaba llevar, cómo me agarraba con ganas y cómo cada vez era más evidente que disfrutaba. Dejé que me atrajese hacia él, y aproveché que ya no tenía su cara tan a la vista para dejar de resistirme y abrir los ojos. En la nueva posición que tomó mi cuerpo para que Konrad tuviera acceso al pecho, podía apoyarme con los codos y usar las manos para agarrarme a las sábanas. Incluso una se atrevió a ir a su pelo. Y él pudo notar como en un movimiento involuntario de un instante concreto, se lo agarré con fuerza.

Para entonces ya parte de la melena se pegaba en mi rostro, mi espalda y mis brazos por acción de la humedad.

Estaba acostumbrada a callar, pues en los últimos años Gruñido siempre estaba cerca, y Velkan y yo siempre intentábamos tener cuidado y no despertarle, pero a pesar de eso fue evidente la culminación de mi placer cuando aceleré el ritmo a pesar de las silenciosas indicaciones del hombre, todo el cuerpo se tensó y atenazó al del noble queriendo impedir que en ese momento algo nos separase y la respiración se entrecortó de forma brusca.

Y cuando ese momento pasó, no me detuve, si no que aún más animada me centraba en mantener el ritmo para el noble, con más énfasis incluso al tener ahora, bajo mi punto de vista, dos cosas que agradecer. No parecía tener intención de parar hasta que mi acreedor así lo quisiera.

Cargando editor
18/02/2018, 09:36
(CC) Konrad Mykephoros.

EQUINOCCIO DE PRIMAVERA DEL AÑO 4702.

DÍA 15 DEL MES DE FARASTO.

ENTRADA LA NOCHE

Finca de Alabustriel (en Colina Carroña, Versex, Ustalav)

Konrad no pudo hacer mucho. Con su voluntad abotargada se veía sometido a una presa tan placentera que se era incapaz de escapar. Ver a Sascha de aquella manera, disfrutando también, le llevó al culmen de manera incontrolada. Su cuerpo se convulsionó como si una descarga eléctrica lo atravesara y terminó sin remedio dentro de la mujer con sofocados gemidos.

Su cuerpo ardía y las sienes palpitaban al ritmo de su corazón desbocado por el esfuerzo. No tardó mucho su cuerpo en relajarse, liberándose de toda la tensión acumulada. Sus manos resbalaron por el cuerpo sudoroso de la mujer hasta acabar en las húmedas sábanas.

Miró a la salvaje algo avergonzado.

- ¿Estás bien?- Preguntó incapaz de continuar dándole placer si es que ella no hubiera llegado al orgasmo. Un regusto agridulce le quedaba al noble pues había sido muy desconsiderado al no acordarse en el momento de pasión lo que había sufrido la mujer en el lago. No sólo eso. ¿Y si se quedara embarazada? Sería un escándalo.