Partida Rol por web

- ¿Cómo que sólo se repite una vez al día? - Preguntó Andrea extrañada. - Ayer volvieron Salvatore y Luis. - Señaló.

Luego se quedó unos segundos callada, valorando lo que la mujer había dicho sobre Astrid.

- Es normal que en situaciones como esta la gente pierda un poco los papeles: bastante estamos manteniendo la cabeza. Asesinatos, gente que resucita... A lo mejor sólo trata de llamar la atención. O quién sabe, puede que sea verdad. ¿Da algún tipo de detalle sobre la agresión?

Una vez estuvo claro el plan a seguir cuando llegara la mañana, pude volver a informar a Luis y Andrea.

-No sé qué le pasa a Astrid, pero está claro que tiene algún problema y que no viene de ahora. Después del ataque de histeria que le ha dado, ahora asegura que no pasa nada. Según dice, en su vida ha sufrido algún tipo de abuso.- Negué con la cabeza.- No sé qué pensar sobre ella pero voy a intentar no perderla de vista. Wyatt ha propuesto bajar de nuevo a los túneles, a ver si encontramos algo. No me hace mucha gracia bajar, pero parece que no estamos más seguros en las tiendas que abajo, así que iré con ellos.

Andrea había preguntado por las resurrecciones y yo no me había explicado bien.

-Creo que cuando resucitaron Salvatore y Luis.- Miré al cubano antes de continuar.- Creo que no lo hizo la misma persona. Si fuera así ya habríais vuelto alguno de los dos. Salvatore apenas estuvo un momento. Luis, tú tardaste más. Creo que hay una persona que solo puede llevar de vuelta a una persona al día y que otros pueden volver por sí mismos. Así que estoy convencida de que uno de los dos volvió de una forma diferente.- Miré a Andrea antes de preguntar, no quería que se molestara o que diera más información de la que estuviese dispuesta a dar. -¿Te dijo algo tu hermano sobre su regreso?-Después pregunté a Luis.- Y tú, Luis. ¿Volviste solo o te llevó alguien?

-Por cierto, lo de Jessie está cada vez más tenso. Sigue intentando convencernos de que te mató por nuestro bien. Se ha enfrentado incluso a Janko y encima se ofende porque desconfiamos de él. Ha hecho una broma sobre matar a quien haya ofendido a Astrid, no hace falta decir que no ha sentado demasiado bien a los demás. Sea lo que sea lo que ha hecho para sobrevivir, espero que no pueda repetirlo durante el próximo atardecer.

Andrea prestó atención a lo que la muñeca con la que compartía estancia tenía que decir. Desde que había llegado a este lugar se había sentido cada vez menos ella y más como un ente aparte, como si el estar encerrada en aquel cuerpo de muñeca fuera haciendo que las cosas importasen de una manera distinta.

- Si bajáis... - Empezó, apartando la mirada. - Bueno, da igual. Pero si conseguís marcharos no me dejéis ahí, por favor. - Le pidió. Y entonces se detuvo un instante para sentir... Nada. Ni un nudo en la garganta, ni nada que la retuviera. - Si lo conseguís... ¿Podrías decirle a Salvatore que le diga a mi madre que lo siento? - Preguntó. - Por todo. Que tenía razón en todo.

Tas eso se quedó algunos segundos pensativa, con los párpados cerrados, centrada en intentar entender todo lo que le estaba pasando por dentro. En racionalizarlo.

- Salvatore no volvió solo. - Aseguró. - Y si no me equivoco Luis tampoco. - Añadió. - Ni siquiera sabemos si es alguien quien hace eso, o es cosa de este lugar. - Observó, golpeando durante un instante la pared a su espalda. - Pero si fuera alguien, más vale que aguante vivo.

Dicho esto Andrea volvió a quedarse callada, aún con los párpados cerrados. Además, sería más cómodo para Sasha así. Si le había pasado lo mismo que a Luis y Janko, ni siquiera tendría ojos.

- Tenemos que establecer un código. - Observó. - Si vuelvo a la vida puede que pueda echar una mano después para hacerlo también. Así que intentaré reservarme para que me avises si esa persona fantasma que nos resucita cae aquí. Si eso sucede di algo sobre las naranjas de Budapest, o lo que te de la gana, pero acláramelo desde ya. Antes de que llegue alguien más.

Miro a las chicas, aún considerando su idea de volver. Finalmente, decidió no hacerlo. Y luego, respondió a la pregunta de Sasha.

- La verdad no sé como volví, yo no lo hice por mi cuenta, así que si no fue un milagro, entonces quizá fue alguien enviado por Dios, o algo asi... - La parte cristiana de Luis se resistía en cierta forma a pensar en que los hombres pudiesen tener ese poder, aunque en ese lugar era claro que las reglas para el resto de los mortales no aplicaban.

- Y esos tacos que dices... Quizá... Ay, no, no... es una teoría algo loca.- Miro a las chicas, una a una, y luego negó con la cabeza, desechando la idea.- Y bueno, ¿como será el código que ocuparemos? No me queda claro.- Se giro hacía Andrea, interesado en ese plan.

- Entonces... si puedo volver por mi mismo, ¿creen que sea buena idea hacerlo durante el día? -

- No estoy segura de que el poder de Dios llegue a un lugar como este. - Afirmó Andrea en respuesta a las palabras de Luis. Su voz sonó amarga y desesperanzada, pero en aquella situación no podía sentirse de otra manera.

- Y creo que lo mejor es que expongamos todas las ideas, aunque sean locuras. Así que no te cortes por eso.

- Lo del código... Bueno, si alguno de los tres dice algo de las naranjas de Budapest, - Propuso. - se referirá a la persona que nos devuelve a la vida. Debemos protegerlo si está vivo, y ayudarle a volver si acaba aquí, así que más vale ponernos las pilas con eso. Si está vivo le diremos algo a esa persona sobre las naranjas, aunque ella no nos entienda. - Enunció. - Si está muerta, se lo diremos a Sasha. Y Sasha nos lo puede decir a nosotros. - Expuso. - Y si damos con algún otro de los asesinos, para no exponernos, podemos hablar del Danubio. Hacemos lo mismo: si lo descubrimos y está vivo se lo decimos a él, si descubrimos que quien ha muerto es un asesino, a Sasha. - Afirmó. - Es importante compartir el código sólo con la gente en quienes confiemos por completo.

- En cuanto a cuándo volver... - Dijo luego, tomándose un momento para pensar. - Lo mejor sería ahora, antes de que caiga la noche, o cuanto antes al amanecer. Cualquiera de las dos cosas está bien. Pero si haces lo primero, no salgas a buscarlos.

La idea de establecer un código era estupenda, pero lo difícil iba a ser localizar al que tuviera la capacidad de resucitar a los muertos. Me acerqué a Andrea, conmocionada por el recado que me encargaba. Todos cometíamos errores y no nos dábamos cuenta de lo que teníamos hasta que lo perdíamos.

-Dudo de que encontremos la salida, pero si lo hacemos, Salvatore jamás permitiría que te dejáramos aquí y yo tampoco. –Miré a Luis con una sonrisa.- A ti tampoco, por supuesto. En cuanto a lo que quieres que le diga lo haré. Sin embargo, los padres siempre saben lo que sentimos, incluso mejor que nosotros. Seguro que ya sabe que lo sientes.

Entre el miedo y el hecho de ser testigo del sufrimiento de los que habían muerto, me sentía bastante mal. Aun así tenía que tragarme todo eso y seguir adelante, intentar ayudarles lo máximo posible.

-Bien, entonces para identificar al que resucita mencionaré a Budapest. Mejor que las naranjas sería decir algo en la línea de “lo que daría por estar en algún buen hotel de Budapest” y si es un asesino diré, “me encantaría estar tomando un café a orillas del Danubio”. Lo difícil va a ser saber quién es el que lo hace. Si fuera yo no se lo diría a nadie. Jessie dejó claro lo mucho que le molesto ver que Luis volvía, si lo que han hecho esto saben de su existencia no durará mucho.

Después me dirigí a Luis.- Dudo que te pasara algo al atardecer, el mayor peligro para ti es por la noche. Sin embargo también es cuando mayor bien puedes hacer. Andrea tiene razón, tendrías que volver justo al anochecer. Si son varios asesinos tienen que poder planear sus ataques de alguna forma. Cuanto más te acerques a la noche, más posibilidades tienes de que no les dé tiempo a planear tu muerte. Si vuelves justo al amanecer tal vez puedas encargarte tú mismo de Jessie, Salvatore lo intentó pero no pudo.

- No se lo digas aún. - Pidió Andrea, con el gesto de emitir un suspiro. - Sólo si encontráis la salida. - Insisitió. - No quiero que piense que me he rendido, ni nada de eso.

- En cuanto a saber quién nos lleva de vuelta... - Empezó después. - Supongo que, si llega aquí, lo dirá. Yo tengo más fácil enterarme de los asesinos, pero ya lo iremos viendo. - Comentó después. - Si se os ocurre algo más para el código, ya sabéis. - Dijo un poco desanimada.

- No queda mucho para la noche, ¿no? ¿Cómo están los ánimos?

-Los ánimos están un poco tensos. Todos tememos la llegada de la noche. Algunos quieren ir ya a los túneles y otros preferimos esperar a que sea de día. De momento parece que no habrá más acusaciones, estamos a la espera de ver que pasa por la noche y concentrados en intentar hacer algo útil. A muchos nos afecta estar esperando sin más pero no nos queda más remedio.

Me dolía ver a Andrea tan abatida. No se rendía, eso era cierto, pero temía que encontráramos la salida y se quedara aquí. Era normal y perfectamente comprensible.

-No te preocupes, no diré nada si no encontramos la salida.

Luis mira nervioso a las chicas, no había entendido el plan.- Ay chicas, que estoy detrás del palo, ¿podrían explicarmelo otra vez? - Se notaba apurado, consciente de que el siguiente día podría llegar pronto.- Perdonen, pero creo que me he perdido.

Andrea asintió a la respuesta de Sasha, esperando que la noche llegase. Un instante después, al escuchar a Luis, volvió a hacer el gesto de emitir un largo suspiro. Normalmente había pocas cosas que le irritasen tanto como eso. Pero ahora no importaba. Ahora estaban muertos.

- Si hablamos del Danubio será para hablar de asesinos. - Expuso. - Si se lo decimos a una persona, estamos diciendo que él es un asesino para entendernos entre nosotros antes de acusarlo frente a todos. Si se lo decimos a Sasha o ella nos lo dice a nosotros, es para decir que un asesino ha muerto.

- Si hablamos de Budapest, lo mismo, pero de quien sea que nos devuelve a la vida, si es que realmente existe.

Explicado eso, Andy sintió que había llegado el amanecer. Lo notó dentro de sí de una forma difícil de explicar. Buscó a Luis con la mirada antes de volver a hablar.

- Sasha, hay algo que debes saber. - Le dijo a la mujer. - Probablemente esta noche ninguno de los dos estemos aquí. Alguien nos ha dado la oportunidad de volver a uno de nosotros, y si lo que dices es cierto el otro volverá gracias a uno de los vivos. - Expuso antes de hacer una pausa. - Alguien ocupará el puesto del que se marche, aún no sabemos quién. Si realmente llego a marcharme  - Le dijo con un tono de incredulidad, como si prefiriese no terminar de creérselo del todo por desconfianza. - quiero que sepas que te agradezco tu disposición para con nosotros.

Sonreí a Andrea contenta de qué tuvieran la oportunidad de volver. Sin embargo, no podía evitar estar un poco asustada, aunque no sabía si decirlo.

-¿Estás segura de que esa persona es de confianza? Aunque no confío en Jessie ni en Erika, hay algo que llevo dando vueltas un tiempo. De entre todas las cosas extrañas que están sucediendo, cabe la posibilidad de que algunos estén manipulados.- Me callé sintiéndome terriblemente culpable, era más fácil para mi ver ese punto de vista porque estaba viva. Entendía la necesidad que tenían de volver y sentía que estaba siendo tremendamente egoísta.

-Lo siento, lo siento. No sé cómo puedo decir eso, es normal que aprovechéis la oportunidad. Solo… tened cuidado. Quisiera poder hacer más por vosotros.

- No... No es una persona. - Se apresuró a aclarar Andrea. - La misma que se ha mostrado aquí antes. - Explicó, señalando el rincón donde había aparecido. - Ella nos ha ofrecido volver a uno de nosotros, y traer a otro a cambio. - Dijo, antes de permanecer un segundo en silencio. - Luis se ha ofrecido a que vuelva yo. - Confesó con un agradecimiento infinito.

-¿No os ha dicho quién vendría? ¿Puedes elegirlo o algo así? – No confiaba en esa oferta, no creía que nada de lo que pudiera salir de este lugar fuera bueno. – Si es así espero que sea Erika o Jessie. Confío plenamente en Kim, espero que se mantenga a salvo.

- Podemos elegirlo, sí. - Afirmó. - Aún no hemos decidido nada. Pero han salido tres nombres: Erika, Jessie, y Mona. No me gusta nada esa última, no sólo por el tema de querer sacarnos sangre, sino por lo que sucedió hace dos días durante el ritual. No sólo se libró de él, sino que habló a través de su muñeca y lo detuvo. Quizá es también quien ha hecho sobrevivir a Jessie. Si es así más nos vale hacernos cargo pronto, o no conseguiremos librarnos de nadie nunca.

Suspiro profundamente, sin saber bien que hacer.- La verdad es que no sé en quien confiar... Por un lado, tengo la certeza de que Jessie es un asesino, y por ello quisiera que sea el elegido, pero la muñeca esa nos ha dicho que el que vuelva ocupara el lugar del que venga, y me da miedo que eso signifique volver como asesino. También tengo dudas con Mona... ¿Qué tal si solo se protegió a si misma porque pudo hacerlo?... Es decir, yo al principio sabía que podía vigilar por las noches, por decirlo de alguna forma, y fue luego que me me di cuenta de que podría volver... Al menos una vez... Pero... - Negó con la cabeza.- La verdad es que no tiene mucho caso pensarlo... ¿La gente quiere que Jessie muera como nosotros, Sasha? Si es así... habrá que arriesgarse y elegir a Mona, Andrea.- Miró sin convicción a la chica, sabiendo que podría condenar a un inocente a morir para que ellos pudiesen volver.

La figura de la muñeca de Andrea abandona este lugar, dejando el espacio únicamente para Sasha y Luis.

- Sasha... - Comienza a hablar, despacio, cuando la muñeca se había desvanecido, y con ello indicando que volvía al mundo de los vivos.- ¿Debo de elegir a Mona? ¿Crees que la gente vuelva a votar por Jessie?... Tengo que elegir a alguien... 

Me alegré de que Andrea volviera entre los vivos, pero ahora quedaba decidir quién ocuparía su lugar.

-Creo que volverán a ir a por Jessie y, si vuelves, entre Salvatore, Andrea, Kim, Janko, tú y yo,  creo que será suficiente. Sí elige a Mona, creo que es la mejor opción.

Lo que sucedía entre los vivos me tenía totalmente descolocada, no entendía que había sucedido ni quién podía haberlo hecho, pero tenía que informar debidamente a Luis.

-Siento la tardanza, pero las cosas están un poco revueltas desde el regreso de Andrea. No me daba buena espina esa oferta que os hicieron. No estoy segura de que lo que ha pasado esté causado por eso, pero hay muchas probabilidades. Andrea dice que alguien le ha quitado algo, que la han dejado vacía. Parece que da a entender que lo que dijo que era capaz de hacer, ya no puede hacerlo. Me ha pedido que te avise de que el plan sigue adelante, que Mona vendrá para sustituirla y nos encargaremos de Jessie. Si puedes volver antes del atardecer, elígele a él.

No entiendo que ha pasado, pero ha vuelto dando más nombres. Además de Erika, Jesie y Mona, ha acusado a Mike y sospecha de Aurel.- Negué con la cabeza desconcertada.- No sé qué narices ha pasado, intentaré descubrirlo.

Se cruza de brazos, meditando las palabras de Sasha.- Chica... No es que quiera arrojar una acusación, pero... ¿confías al cien por cien en Andrea? - Hizo una pausa, no quería sonar como una acusación directa.- Es que eso que haya dicho que pudiese encontrar a los asesinos... y hacernos volver... Mira, quizá lo entendí todo mal, como el plan, pero solo quiero decir que tengo mis dudas. Si te soy honesto, en estos momentos de la única que me puedo fiar eres tu, o eso creo... Ay chica, de verdad que no sé que hacer. ¿En quienes confías tú? - Estaba nervioso, el miedo de tomar una mala decisión, y las cosas que había llegado diciendo Andrea al otro lado simplemente le confundían más.