Partida Rol por web

El Gran Comedor

La habitación era amplia y espaciosa; lo que más resaltaba de ella era aquella enorme y larga mesa de madera en el centro de la misma; pese a su tamaño, en donde podían comer tranquilamente 20 comensales; el gran tamaño de la estancia permitía también a tener más tipos de mobiliario en ella, en especial armarios de madera y cristal, algunos pedestales sobre los cuales habían jarrones, pequeñas cómodas... Sin contar con todos los platos de porcelana y cuadros de temática frutal que adornaban la estancia. Lo único que podría salirse de la norma era un cuadro situado tras el cabezal de la mesa más cercano a la puerta el cual era "La Espera" de Gustav Klimt, ya que era similar a uno que se encontraba en el Gran Recibidor.

La Sala además poseía de una chimenea, la cual se encontraba en la misma pared que el de la puerta, con la excepción de que esta se encontraba hacia el otro lado del cabezal de la mesa. Además de esto poseía un enorme ventanal que casi cubría toda la pared al completo, teniendo como paisaje las vistas al precipicio que rodeaba el Castillo.

Encima de la mesa, en vez de platos como habría de esperarse estaba una urna metálica con una rendija por la parte superior, además de un montón de sobres en blanco con los nombres de los presentes y un cuadrado a su lado, incluso aparecía el nombre de Elora Dannan. La cantidad de sobres era inmensa y muy bien repartida sobre toda la mesa. Además había bolígrafos dispersos sobre esta.

Llego a la estancia y empiezo a dar vueltas por la misma buscando algo que saliera de la norma, la caja me deja pensativo y espero a que alguien llegue para preguntar para qué servirá ésta, mientras sigo andando buscando alguna otra anomalía

Bajo las escaleras apoyándome en la barandilla. Llego al comedor, colocándome el vestido bien. Apenas me he peinado, por lo que, mientras camino hacia la mesa, me peino un poco mi alocado cabello...

A visualizar al joven atlético me detengo detrás suya y miro por encima del hombro lo que está observando.

-Curiosa caja -digo mientras me hago un hueco y la cojo en mis manos-, extraña y curiosa caja... -realizo una breve pausa-. Hola -le sonrío-.

A parte de aquellos cambios mentados la habitación se encuentra exactamente igual que la noche anterior. Solo está la caja y los sobres, papeles y bolígrafos sobre la mesa.

Me sonrojo al escuchar la voz de Eider, intento que no se note mucho y le correspondo el saludo.

-Buenas, le devuelvo la sonrisa mientras intento peinarme el pelo aunque el pelo esté perfectamente en su sitio.

-Sobre la caja... No tengo ni idea, cuando he entrado en la sala también me ha intrigado, ya nos contarán que hacer con ésta, supongo.

-Pero bueno, antes de nada, no nos hemos presentado, me llamo Brett, pese a mis rasgos asiáticos, no soy chino o japonés, no de nacimiento jajaja. Me sale una risa de nervios, me siento extraño, esta chica hace que no tenga la seguridad en mí mismo que siempre he tenido, pero me provoca cierto agrado hablar con ella.

Observo el comportamiento del joven. Parece nervioso. Sin querer una risa dulce se me escapa. Carraspeo un poco y me acerco a darle un beso en la mejilla a modo de saludo:

-Eider Relish a su disposición -le hago una breve revelencia-. Soy de Nottinghamshire, pero hace un tiempo que vivo aquí... -me muerdo el labio inferior dubitativa-, ¿qué edad tienes?

Camino en dirección a la chimenea, hace un poco de frío...

-¿Y si la abrimos?

-veintiséis años, tengo la sensación de que tu eres algo mas jóven que yo jajaja. Pierdo un poco el nerviosismo al ver que ella no muestra incomodidad con mi presencia, siento incluso que ella está cómoda hablando conmigo

-No se si sería lo mejor, por mi parte preferiría esperar a que llegara mas gente para ver que hacer con ésta. Mientras tanto, ¿cómo es eso de que llegaste aquí hace un tiempo? No quiero ser impertinente, dímelo sólo si quieres. Termino con una pequeña sonrisa.

Buenos días - Anuncia Alice con su llegada

En el Gran Comedor están ya el atleta asiático y la joven Relish.

¿Han podido descansar bien? Espero que encontrasen todo a su gusto

Aunque no quedara mucho tiempo más, no podía olvidar que de algún modo ella era anfitriona de aquel lugar.

Si señorita, he podido descanzar- digo preocupado- aunque un poco intranquilo por todo lo ocurrido ayer, no entiendo que quiere el Conde de nosotros.

Hablo con algun empleado al entrar. ¿Podría preguntarle al conde cuando puedo hablar con él de negocios?

No tengo intención de encontrarme con él en el corto plazo, pero si le viera se lo consultaré - Mintió la baronesa

Me medio-asusto al escuchar a la señora Backwell ya que estaba inmerso en la conversación con Eider.

-Bu...Buenos días señora Backwell, por mi no ha habido ningún problema en la noche, la habitación estaba perfecta, en resumen, todo en orden.

Pienso que la mujer es muy agradable, justo lo contrario a su marido, curioso... Por ello prefiero prescindir del dato de la niña, ya que pese a que a mi me impactó bastante en el momento creo que no darle mas vueltas al asunto es lo mejor

¿Han podido descansar bien? Espero que encontrasen todo a su gusto

 Antes de contestar al joven, saluda a los recién llegados y con una sonrisa un poco forzada , pues bien sé que no he dormido bien del todo, respondo:

-Buenos días señorita, sí, y ... ¿usted? Le veo hermosa esta mañana.

Acto seguido vuelvo a centrarme en el joven:

-Eres un año mayor... -Me quedo observando la llama del fuego-. Supongo que ... cuando uno quiere cambiar de vida lo hace a lo grande, ¿no?

Me alegro, y muchas gracias, señorita Relish, por el cumplido. Usted también luce radiante. ¿Y qué tenemos aquí? ¿Una urna? - Me acerco al centro donde está la caja.

¿Ahora jugaremos a Nominaciones como un vulgar reality? ¿o elegiremos a un representante?

Busco un llamador para convocar a alguien del servicio.

Cuando la Baronesa  habla así de su marido no puedo dejar de sorprenderme.  No parece existir mucho cariño entre ambos- pienso- así que es mejor continuar conversando.

Hago una señal de respeto a la Baronesa.

Le agradecería Madame, estaría  en deuda con usted si habla con el Conde. Gracias

Digo tomando mi desayuno, y cambiando de tema.

Buenos dias señorita  Eider Relish y  señor Xiaojun , me gustaria saber ¿Y que opina de los ultimos eventos ocurridos el día de ayer?

Me doy media vuelta y camino hacia la mesa, la tripa me ruge, por lo que me doy por vencida. Decido sentarme en mi sitio. Al parecer aún mis dos acompañantes de ayer siguen durmiendo...

Y yo que quería ver a Inara... -suspiro-.

Levanto la vista y miro a Tylor, cuyos modales me agradan. Parece un hombre modesto y de alto rango social...

-Es mejor... no remover los hechos acontencidos. Sin embargo, he de aclarar que soy nula para resorver acertijos... Y eso que todas las tardes suelo ponerme con el Sudoku... -bufo-.

Eider Relish  es una mujer seca y no se si antipatica, supongo que deberé conocerla mejor, pero no opinar nada sobre lo que ocurrió ayer es, en mi concepto algo extraño, y más extraño es que  la duquesa hable de nominaciones, no entiendo nada, yo vine hacer negocios y pienso irme lo más pronto posible.

Pues entonces no entiendo la idea de nominar a alguien, si es que no entiendo  para quien quiere que nominemos... - hablo en mi ignorancia- Si no tienen una opinión de lo que ha pasado y piden que hagamos una votación, yo realmente no pienso votar si no tengo claro lo que dice la duquesa, no tenía idea que ibamos a nominar a alguien

Frunzo el ceño ante el comentario de Tylor. No me ha gustado para nada su actitud. Supongo que será el prototipo de hombre de negocios... En fin.

-¿Quieres la opinión de un asesinato? -Me pongo seria soltando el vaso de té en la mesa, levantándome de la silla-. Un asesinato no es para nada ético. La pobre niña estaba allí disfrutando de la fiesta, a pesar de que su ''padre'' no estuviera pendiente de ella. Supongo que el mero hecho de estar rodeada por adultos , en parte, le aburriría. Pero... Está claro que el asesino está por aquí, merodeando entre nosotros y nadie ha hecho nada por arrestrarlo, ni se llamó a una ambulancia... Somos cómplices, señor Tylor... ¿no cree?

Sin más y un poco enfadada me vuelvo a sentar.

Me alegra vez que es una mujer con pensamientos señorita Eider Relish- digo sonriendo aunque en mi interior disfrutando del mal humor y el explosivo caracter de la mujer- para mi, todo este aspecto me ha dejado completamente en mala estampa, un extranjero loco que evidentemente no era el padre de esa niña, !por favor!, ¿quien creeria que esa pequeña de pelos rubios y estampa inglesa fuera hija de  ese hombre moreno sin ninguna educación-  murmuro un poco mas bajo al decir lo siguiente- si esa niña realmente fuera su hija la tendria con una sabana en la cabeza como es usual en esos muzulmanes,  y no, ese hombre ocultaba algo,  yo creo que era un espía al Conde. Robó algo y luego muere la niña, hace un show digno de actor  pero cambia de repente cuando ve un cuadro y olvida el cuerpo putrido de la pequeña para ¿ir a verlo?...

Realmente el sujeto ocultaba algo, y toda esta gente lo oculta, y y solo quiero salir de aquí, pero  debo hacer mi trabajo... maldita sea, !vine por negocios!. Esto lo pensaba mientras continuaba hablando.

¿acaso somos victimas de una trampa?, ¿el muzulman es parte de alguna conspitación?... No me gusta esto.

Observo el percal e intento ir a calmar las aguas, toco el hombro a Eider intentando calmarla.

-Es evidente que lo acontecido con la niña ha sido absolutamente desagradable, es lo primero que vi en cuanto llegué y todavía se me hace un nudo en la garganta al recordarlo, pero hay algo que para mí es claro, el pasado no lo podemos cambiar, y si ahora nos centramos y por el contrario nos ponemos a discutir empeoraremos las cosas, aunque a veces parezca imposible...

-En este momento veo cuanto menos interesante saber para que nos servirá esta urna, pero claro si nadie sabe para que sirve, lo mismo es que nosotros debemos darla una utilidad... Quizá podríamos empezar por buscar alguien que organice al grupo, no se que opinais vosotros.

Después de decir esto, tomo asiento e intento desyunar

Cojo una servilleta y un bolígrafo para poner un mensaje a Eider

"Relájate, enfadándote así no consigues nada" le doy un pequeño codazo para que lo lea y le devuelvo el boli por si quiere escribir algo