Partida Rol por web

Aquella estancia tenía dos puertas, las cuales se podía acceder sin ningún tipo de problema, una enfrente a la otra, así como dos secciones bien definidas a ambos lados de cada puerta. Ambas estancias incluso estaban bien diferenciadas por el estilo del techo de la estancia.

En la primera, a mano derecha desde la Sala de Trastos, se encontraban 2 Armarios cerrados y uno entreabierto que mostraba diversas ropas de distintos colores. Una mesa, un banco, un jarrón con lilas y un pequeño arcón de madera. Todo bajo la mirada de un cuadro de la virgen y su hijo. Sobre el armario había una linterna sorda y diversos vasos de cristal y recipientes de cerámica.

Por el contrario, en la otra sección se podía observar, un pequeño altar con margaritas, dos cuadros con temática religiosa, una pileta y una pequeña caja con una ranura, como si fuera un pequeño buzón. Además de eso, se podía observar una cruz de madera colgada en una de las paredes y un par de sillas.

La pileta está vacía, aunque algo húmeda.

Ambos hombres entran en aquella sala en completa oscuridad, y uno de ellos palpa la pared hasta dar con el interruptor de la luz y así poder ver que era lo que había en aquella nueva zona desaliñada.

Una iglesia, hemos ido a acabar al interior de una iglesia. Yo me cago en... Una iglesia. Si hasta parece que hay vestimentas de cura. ¿Viviría aquí un cura? Igual este lugar lleva años aquí incluso antes de ser usado por el barón. Está en un sitio muy apartado.

Maynard fue mirando alrededor de la sala, haciendo a la madera crujir bajo su peso y levantando pequeñas motas de polvo según deambulaba por el lugar. El arcón parecía un lugar interesante en el que podría haber algo útil

Dentro del arcón encuentras un molde de madera con la forma de una cruz.

Un molde para hacer cruces... No le veo utilidad, pero la retorcida mente del barón seguro que sí. En fin, voy a cogerlo por si acaso. Veamos qué guarda el armario.

Tras observar la armadura siento decepción --toma Jorge a ver si te sirve-

Al entrar en la iglesia no había pisado nunca ninguna y tampoco era muy religioso, por lo que empecé a buscar que podría haber de valor -¿Este es uno de esos dioses que la gente adora no?

me dirijo a donde la cruz, la descuelgo y reviso

Dentro de uno de los armarios había una caja con 3 orificios en la parte delantera, así como dos recipientes sobre cada uno de los orificios que se encontraban más separados, una botella de vino y una botella de agua; así como una cuchara dorada.

Acerca de los orificios era imposible ver el contenido de los mismos, pero eran lo suficientemente grandes como para poder meter dos dedos en ellos y así poder rebuscar en el interior.

También había una pequeña nota que avisaba acerca del contenido de los 3 orificios.

La Impureza y la Contaminación

La Impureza se encuentra en todos los lugares, en el aire, en el agua y en la tierra. Incluso se puede encontrar la Impureza en el corazón de las personas, pero la pregunta que todos nos hacemos es... ¿Cuándo una persona Pura se vuelve Impura?.

He estado estudiando este asunto por años a petición del Barón, y creo haber logrado encontrar una respuesta a esa pregunta que tanto le atormentaba. Pero para hacerle ver al Barón sobre los resultados obtenidos, he preparado un pequeño juego, ya que él es un amante de estos. La "Caja de la Pureza".

El juego consiste en llenar uno de los vasos que hay sobre la caja de Vino y el otro de Agua. Entonces usando la cuchara se trasvasa un poco de Vino en el Agua y se remueve. Una vez revuelto el vaso con la cuchara, se coge de esta nueva mezcla recién creada una cucharada y se le echa en el vaso del Vino y NO se remueve.

Entonces estudiando ambos vasos, se deberá escoger uno de los 3 orificios que le he echo y meter los dedos índice y corazón en él y así saber si has acertado o no.

Derecha: Agua

Centro: Ambos

Izquierda: Vino

Pese a que solo deseaba poner el premio en el orificio ganador, el Barón insistió en que hubiera un castigo en caso de haber fallado, así que no tuve más remedio que abrir la caja y meter un pequeño mecanismo de guillotina. Espero que el Barón no pierda los dedos, pero si lo hace, que sepa que él me lo ordenó.

-Morgan Rayleight

Por desgracia la Cruz estaba bien pegada a la pared, y pese a los intentos del Buzo esta no se despegó. Pero la revisó a fondo y concluyó que tener el elemento de tortura con el cual mataron a tu profeta por todos los lugares era de mal gusto, ¿Si Jesús hubiera muerto ahorcado las Iglesias tendrían cuerdas y nudos por todos lados? ¿Si fuera disparado tendrían AK-47 encima del altar?.

Me acerco y reviso los cuadros con motivos religioso --muy curioso esto de la cruz... Anda mira han dejado unos margaritas sobre el altar! ¿Quieres un trago? - al mirar Jorge verá que es la flor Margarita --me hace mucha gracia estas palabras polisémicas -

tras revisar los cuadros me fijo en la caja con la ranura e intento abrirla

La Ranura parecía un simple buzón. Pese a ello, tenía una pequeña cerradura dorada.

Jorge esta caja parece tener un pequeña cerradura... ¿Crees que podrías abrirla con las ganzúas? - me acerco a Jorge y leo el acertijo

Tras leerlo me acerco al lugar del armario entreabierto con ropa de distintos colores para ve que hay y poder cambiarme el traje de buzo

Las ganzuas mejor dejarlas para algo que merezca más la pena... Siempre podemos intentar forzar la cerradura o la caja. Pero vamos a proceder como dice la nota primero a ver si se nos ocurre algo.

Maynardse detuvo con la botella de vino en la mano, sus ojos centelleando y su boca salivando. Relamiéndose, esperando el néctar descender por su garganta y boca, regodearse en el suave aroma. Descorchando la botella, se la llevó a la boca y echó un trago del vino que se encontraba encima de la caja.

Tras limpiarse con la manga la boca, echó otro trago, y luego otros dos más. Recordando de pronto la caja, derramó lentamente el vino en el vaso izquierdo. Taponó de nuevo el pecado divino, y lo alejó de sus manos enviándole al fondo del armario.

Tampoco es que de mucho igual, quizás no salgamos de aquí con vida.

Procedió a coger el agua y echarla en el vaso derecho. Con una cuchara, mezcló vino en agua y mezcló. Luego, añadió de este vaso al de vino y lo dejó estar. Maynard no tenía muy claro que esperaba, pero al fin y al cabo en eso consistía el sádico entretenimiento del barón.

Bruno Evans entra en la escena.

ostia un negro- exclamé a Jorge mientras tiraba de el de la manga