-Creo que la situación ahí abajo es un poco... extraña -confieso entrando la primera-. Alice ha sido detenida y... no sabemos del resto de los invitados.
Me temo que voy a tener que arriesgarme e ir a visitar a alguien para ver si podemos contar con ellos. Supongo que primero podría arriesgarme con Brett. Es en quien más confío.
-Pues... voy contigo -comento decidida-, aunque el señor este del bigote y el vino -digo sin recordar su nombre-, también me transmite buenas vibraciones...
Eso es lo que me gustaría, pero...
Inara no está convencida de eso, y no es precisamente porque no quiera.
Es que de esa manera, gastarás movimiento. Si me muevo yo, en cambio, si es que está en su habitación, puedo entrar sin gastar, si es que me deja entrar. Es un riesgo porque estaré yo sola, pero quizás sea la única manera de poder explorarlo. De todas maneras, es solo cuestión de indicárselo al master. Supongo que habrá que arriesgarse alguna vez.
Espérame. Regresaré en cuanto pueda.
USANDO MI HABILIDAD VOY A LA HABITACIÓN DE BRETT... SI ES QUE ESTÁ
Brett parece que no está -dice Inara en voz alta -. Probaré con Diana.
USANDO MI HABILIDAD INTENTO IR A LA HABITACIÓN DE DIANA
Diana tampoco está. Se ve que ninguno dormimos aquí jajajaja. -la risa de Inara guarda algo de amargura, porque siente que se puede estar jugando el todo por el todo si da con la persona equivocada.
-Lo intentaré con el doctor.
USANDO MI HABILIDAD PRUEBO CON LA HABITACIÓN DEL DOCTOR.
Los únicos que parecen que están en sus habitaciones son: Gérard, Richi, Eider.
Me parece que no ha servido para nada, así que me iré a dormir... si no te importa. -Inara mira a Eider, se desnuda y se mete bajo las sábanas. Después, apaga la luz y contempla a Eider mientras deja que sus ojos se acostumbren a la oscuridad, procurando dejar como último recuerdo la sonrisa de su compañera.
Bueno, eso lo simplifica.
Tranquilo, master, no te hagas ilusiones que solo voy a dormir ;)
Suelto una risita nerviosa. El ver a Inara desplazarse a lo 'Goku' me ha ... parecido gracioso. Debe ser agotador. Camino hacia la cama, dejo caer la ropa y me meto en ella.
-Buena noches, cielo.
JAJAJJAJAJAJAJJAJA
Inara se despierta sabiendo que de nuevo van a tener que arriesgarse si quieren sacar algo en claro. Lentamente, empieza a levantarse, pero cuando ve el rostro de Eider no puede evitar acariciar su rostro con suavidad y darle un beso dulce y repleto de emociones contenidas.
-Buenos días-le dice cuando separa sus labios. Los ojos de Inara centellean y de no ser por las circunstancias en las que se encuentran, sabe que Eider y ella habrían recorrido mucho más camino.
Pero no pueden perder la perspectiva. Están en un castillo lleno de enigmas y rodeados de enemigos. Tienen que, uno, seguir buscando enigmas, y dos, seguir identificando amigos y enemigos.
-Creo que me daré una ducha -le dice a Eider mientras se dirige al baño. Abre el grifo de agua caliente, entra en la ducha y se espera pacientemente a que empiece a salir el agua caliente.
-Creo que hoy deberíamos probar en un sitio diferente, pero siempre recordando que hay que ir al comedor a votar. Recuerda que gracias a nosotras, Alice terminó siendo detenida. Teniendo en cuenta la poca gente que vota, es importante que lo hagamos.
Inara se colocó debajo de chorro de agua y dejó que esta se deslizara por su cuerpo. Cerró los ojos y se abandonó un instante al descanso que suponía olvidarse del mundo durante unos minutos más y pensar que todo iba bien. Sabía que era un espejismo, al igual que su relación con Eider, que bien podía desaparecer de un momento a otro... pero era un espejismo precioso.
-Quizás deberíamos arriesgarnos y visitar las celdas. ¿Qué te parece? -le dijo a Eider en voz alta, mientras abría de nuevo los ojos bajo el agua.
Pues sí, yo me imagino a mí misma en plan Tigre y Dragón, volando por el aire y atravesando las paredes jajajajaja
Creo que hemos dejado al MASTER con las ganas, aunque una buena ducha a lo mejor vuelve a encenderle :P
Me desperezo en la cama. He sentido el tacto de la mano de Inara en mi rostro. Desde mi posición escucho lejana la voz de la mujer. Se está duchando y el vapor del cuarto de baño invade la habitación. Camino descalza, entrando en su perímetro de intimidad, esta mañana hace un poco de frío.
-Quiero ir, pero ... al mismo tiempo quiero también ir a votar. Ya sabes a quienes tengo en mente. Deberíamos ir uno a por uno. -Digo introduciéndome junto a ella en la ducha-.
TÍA ERES BRUTAL JAJAJJA ME ENCANTAS HE SOLTADO UNA JODIDA CARCAJADA.
Inara se gira cuando Eider entra en la ducha y una sonrisa malévola aparece en su rostro.
-Si lo que querías era que nos diéramos prisa... acabas de echarlo todo al traste, porque ahora no hay nada que pueda hacerme salir de aquí -le dice Inara, mientras cierra el minúsculo espacio que las separa y la besa con fiereza.
El cuerpo de Inara se adhiere al de Eider, piel con piel, muslo con muslo, y sus manos la empujan hacia ella mientras su boca la envuelve sin posibilidad de escape. Una mano de Inara se sitúa en en uno de sus glúteos y desciende vertiginosamente, mientras con la otra tira del cabello hacia abajo, dejando expuesto el cuello y completamente vencido a su ímpetu desesperado.
-Creo que no hay muchos desayunos mejor que este -le dice Inara mientras empieza a besar el cuello de Eider sin dejar de mover la boca al mismo tiempo.
Eider no es en ese momento una ilusión, sino toda una realidad, un campo de batalla que Inara, con su experiencia, sabe que va a conquistar. Por eso sonríe mientras sigue moviéndose, mientras su mano sigue descendiendo para alcanzar el deseado punto entre sus muslos, y sus labios no dejan de saborear su piel húmeda.
-Seguramente.... tendremos.... tiempo.... de hacerlo todo -logra decir entre jadeos, Inara, sin dejar de "atacar" -. Solo... hay que.... organizarse.
jajajajaja si se puede calentar al personal... por qué dejarlo frío jajajaja
Toma ya, Master.... y tú ya puedes seguir riéndote jajajaja
La "ducha" duro bastante más de lo que Inara o Eider hubiesen previsto, pero al menos le permitió a Inara saborear, una vez más, la complicidad que ambas tenían. En un lugar como aquel, pensó de nuevo Inara, haber encontrado a Eider era todo un lujo que jamás se hubiese podido imaginar.
Una vez fuera, ya vestidas, Inara miró a través de la ventana para cerciorarse del tiempo. Era por la mañana y debían ponerse en marcha. Aquella extraña aventura continuaba y todo el que no pudiese seguir el ritmo, sencillamente, se quedaría atrás.
-Mientras terminas de vestirte me acercaré a las celdas. No sé lo que me encontraré, pero como siempre digo, hay que arriesgarse. Lo único que espero es no hacerlo sola.
Inara se acercó a Eider y la abrazó, para a continuación darle un largo y húmedo beso. Cuando se separó, lo hizo preparada, un día más, para enfrentarse con lo que pudiera encontrarse.
VOY A LAS CELDAS.
-Espera -le comunico al ver que Inara parte hacia la puerta de la habitación-. Voy contigo.
Torpemente, me visto y la consigo alcanzar. Cada día es una aventura con riesgo que debemos cometer...
Vamos a las CELDAS
Tras entrar en la habitación, Inara se relaja. Ahora, aquel es su lugar, el único en el que consigue encontrarse segura y tranquila.
-Esto se está complicado cada vez más, Eider. A mí Alice me sigue pareciendo que miente, y que solo quería que la soltara para acabar conmigo. No sé por qué, pero continúo sin fiarme de ella, aunque no haya hecho nada malo, al menos en mi presencia. Y en cuanto al sommelier... ya no sé qué creer, pero si ella tiene miedo de él, y es verdad que quiere matarla, mejor tenerlo bajo llave, y si no es así y ha hablado con ella acusándonos... también. Realmente es todo... muy complicado.