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HLdCn: El Legado de Caín - Oldland : Diarios Perdidos – I

Día 0 - Las Ruinas del Hogar

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08/03/2016, 18:53
22 Muerto - Theora

Apenas el graznido del ave capta la atención de todos, Wardjan y yo nos ponemos en alerta pero al ver su acrobático vuelo más cautivada parezco, es que todo para mi es tan nuevo y parece divertido, seguimos al unísono con la vista cada movimiento vertiginoso del ave, viendo como pasa cerca de cada uno de nosotros, cuando a mi posición se carca no hago más que lanza una carcajada divertida, pronto se pierde tras un muro con cubierto por vegetación y volvemos a cruzar la vista mi perro y yo, ambos asentimos en iguales movimientos y damos unos pasos hacia el muro cuando la pelirroja llamada Deidre nos invita a seguir.

-¡Vamos!…- le respondo con entusiasmo y una gran sonrisa, tomo su mano... -por cierto, somos Theora y Wardjan...- avanzamos, siendo los primeros en cruzar sin miedo aquel muro, quien diría que la osadía infantil de los inocentes actos de una niña la llevaría a unos de los lugares más malditos de Oldland.

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08/03/2016, 20:23
25 Muerto - Bethanny Andersen

Me mordí el labio para evitar reirme del comentario de la vieja Melknhar. - Al menos, parece que pueden ser graciosos. Aunque quizás sea simplemente que con tantos años, han aprendido algo útil... - Aunque tuve que dejar de morderlo cuando mi mirada se clavó en el receptor del beso. Un Grovehn nunca me pone de buen humor, y aquí hay más de lo que su mente quería aceptar, pero ese en concreto... No sabía si era por estar sentado como si fuera alguien importante, cosa a toda vista una fachada pretensiosa, si bien una compañía tan insulsa sólo le daba un toque más ridículo, o era otra cosa más. Pero me hacía mostrar una sonrisa más falsa que su etiqueta, y agarrar el mango del martillo con más dureza que la de su rostro.

Pero como otras tantas veces en su vida, allí estaban los Eve para darle un sentido más positivo en la vida. O no, pero al menos podía dejar de prestarles atención a los que pretendían, más eran una fachada tan endeble como la piel de un Melknhar. No veía quien era el dueño o dueña de ese esmerejón, y eso me cautivaba. Sin duda, iba a hacer valer el tiempo que fueramos a descubrir su identidad, y quizás respuestas. Sonreí con satisfacción.

Parece que ya somos llamados de una forma más directa. No hagamos esperar a nuestro verdadero anfitrión, sea quien sea.

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08/03/2016, 20:41
23 Muerto - Sylvia

De nuevo estaba cayendo en el necesitado sueño cuando otra reacción súbita de Fyas y el sonido de unos pasos cerca de mi posición me hacen incorporarme, alerta, para ver a Olenna acercarse a la serpiente. No aparto mi mirada de ella, algo desconfiada, aunque hubiera sido mucho peor si no hubiera sido una mujer quien estuviera tan cerca.

Observo que deja algo en el suelo, con la vista algo nublada todavía, y después cómo me tiende algo. Al entender qué era, con un movimiento rápido igual que una serpiente atacando, le quito la galleta y me la meto entera en la boca, para acto seguido tapármela con esa misma mano mirando a Olenna con una disculpa en los ojos.

- Lo... lo siento. No quería ser brusca. Muchas gracias. - La serpiente sisea, nerviosa. - Cállate, no seas desagradecida. Eres inteligente, sabes que eso se come aunque esté muerto. - Miro a Fyas enfadada y después de nuevo a Olenna. - Perdónala, no le gusta comer nada que no esté vivo y desprenda calor. Mi nombre es Sylvia, y ella es Fyas.

Me presento, mirando de nuevo a todos, de uno en uno, esta vez fijándome un poco más en aquellos que antes ignoré y dándome cuenta de cómo el grupo había crecido, con lo que tardé más en poder verlos a todos. Después del repaso, sobre todo me fijé en Fionna, en cómo iba vestida, y por primera vez fui consciente de mi propio aspecto. Rápidamente me senté con las piernas cerradas y las rodillas pegadas al pecho, para tapar cualquier parte de mi cuerpo que no debiera verse.

- Fyas, ven aquí...

Deseaba tener a la cobra de nuevo rodeando mi cuerpo, claramente con intención de que me tapara lo que pudiera, como otras veces había hecho, y en ello estaba cuando vi cómo una bella mujer pelirroja se acerca a mí a mi lado una prenda: una capa.

- Gracias... - Le digo, tímida, pero mirándole a los ojos, mientras cogía la capa y nos tapaba a la serpiente y a mí con ella, mientras observaba al ave llamar nuestra atención, pidiendo en silencio que la siguiéramos.

- ¿Puedes ayudarme? 

Le digo a Olenna mientras le tiendo una mano, viéndome incapaz de levantarme del suelo por mí misma, mientras por alguna razón vuelvo a fijarme en la niña.

¿Es ella un ejemplo de la esperanza con la que he estado soñando?

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08/03/2016, 21:22
04 Expulsado - Katalina Brandr

Katalina se encontraba complacida en su posición dejando, sin darle especial importancia, que una de las manos de Alastor acariciara su cadera. Un movimiento que ella misma habia esperado y deseado para sentirse complacida con la compañía de aquel hombre.

Pero aquello no podía durar por siempre era claro que tarde o temprano serian interrumpidos sino era por algo externo seria por la mujer de su legado que acaba de mandarle, con una gran audacia, un beso al hombre con quien estaba. Su respuesta fue un marcado no con su cabeza, esperando dejarle claro que no se lo permitiría aunque estaba muy lejos de pensar en encararla de alguna forma por ese pequeño beso, pero si insistía posiblemente debería dejárselo más claro.

Sin embargo sus pensamientos con la mujer desaparecieron ante el llamado del ave y con el movimiento de Alastor que se levanta para seguirlo mientras nos mostraba el camino a quien sabe que lugar. “Si.” Dijo sin mucha demora notando el deseo del hombre de continuar cuanto antes, que iba mas a allá del de ella.

Como habia hecho cuando llego empezó a flotar para avanzar por esa ciudad en ruinas, tomada de la mano del que era su guerrero, curiosa por lo que encontrarían aunque también algo reticente en avanzar a un camino que no le daba más que malas sensaciones.   

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08/03/2016, 21:24
Olenna D

La atención de Olenna se divide en pequeños trocitos, y uno más grande. La mitad está con la mujer y la serpiente, la otra mitad con los demás, repartida en pedazos tan minúsculos que otros podrían creer que son insignificantes.

Aún así su sangre Grovehn está preparada, lista para saltar a la más mínima señal de peligro. Sin embargo no debe sentirse amenazada por el rápido movimiento de la mujer, pues ni se aparta lo más mínimo ni hace nada por defenderse. Olenna ríe después al verla devorar la galleta, ladeando un poco la cabeza para mirarla con una curiosidad que podría ser infinita.

La única respuesta a la disculpa de la tal Sylvia es una negativa con la cabeza, lenta y suave, casi invitándola a seguir siendo igual de salvaje. Su risa se ha ido convirtiendo poco a poco en la expresión mínima de una sonrisa, pero el brillo de sus ojos sigue mostrando interés por la Eve.

—Algo vivo la próxima vez —dice con voz grave, como si eso fuera lo importante de todo lo que ha dicho.

Acto seguido, al ver a una mujer acercarse para ofrecer una capa, Olenna está a punto de preguntar por sus motivos. No le gusta la caridad, repudia de ella. Una cosa es compartir de igual a igual, pero la caridad se da de alguien superior a alguien inferior, y eso hace que su sangre se arremoline y el calor de su pecho aumente.

En el momento en que el ave llega una media sonrisa aparece en el rostro de Olenna. Sus ojos se desvían, cómplices, hacia la serpiente, y es evidente que ha entendido el mensaje.

—Algo vivo —repite señalando con su voz antes de agacharse un poco en una postura extraña, como si estuviera dispuesta a saltar sobre el pájaro en cuanto se acerque. Las pupilas dilatadas de la mujer siguen al ave en cada vuelta mientras su mente comienza una desordenada y aparentemente caótica cuenta atrás. Tres, pájaro, roca, diecisiete, tobillo... Y cuando está a punto de lanzarse a por el animal este vuelve a ascender en su vuelo. La decepción es evidente en el rostro de la chica, aunque no tarda en recuperar la disposición.

—Claro —responde con voz tranquila a la chica, tomando su mano y ayudándola a levantarse. Vuelve a buscar entonces al pájaro con su mirada, preguntándose cuántos de los presentes querrán cenar, y con cuántos tendría que disputarse la comida.

Sin embargo esa duda no permanece demasiado tiempo en su mirada. Un instante más tarde saca otro par de galletas, cediendo una a su compañera y dejando que sus propios dientes se queden la otra.

—Olenna —dice en un susurro, como si dar su nombre fuera una manera de saldar una deuda impuesta desde que Sylvia había regalado el suyo, pero no quisiera hacerlo para todos los presentes.

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08/03/2016, 21:40
08 Muerto - Aisha

Una leve sonrisa  de agradecimiento se esboza en mi rostro ante el comentario del Grovehn, el cual, se hace llamar  Dyehuty, guardián y buscador.

-Sabias palabras las vuestras-  con la mirada perdida al viejo y carcomido muro añado. -Quien tiene paciencia, obtendrá lo que desea.

Al cabo de unos minutos una fugaz sombra empieza a perfilarse de entre el carcomido muro. Poco a poco una majestuosa ave puede observarse y tras de sí su silencioso vuelo. Con delicadeza se posa en el brazo de Aisha, donde posee un brazal de cuero, el cual  usa a modo de percha.  

Acerco mi brazo al pecho y con ella a Blanca Noche. Apoyo mi mentón entre su cálido plumaje. Para sentir su calidez haciendo que me reconforte. Ella emite un ligero ulular, asiento con la cabeza y con un leve suspiro. – El camino es seguro-. Recojo mis pertenencias y avanzo con Blanca Noche entre mis brazos.

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08/03/2016, 23:34
19 Muerto - Fiona Blackwood

- Raffariel- repitió el nombre de la chica con una sonrisa acompañada de una nueva calada- bonito nombre... ¿Cómo me va a molestar cariño? eres una Melknhar como yo y debemos ayudarnos- corroboró sus palabras pasando un brazo por sus hombros mientras le daba un ligero apretón, la compañía de aquella chica le resultaba agradable pese a los estragos que su legado estaba haciendo en su frágil cuerpo... una fragilidad que no era más que el pago por el poder que atesoraban.

Entonces apareció un águila dando vueltas alrededor de todos, reconociendo sus rostros... como asegurándose que allí estaban los que debían estar, a Fiona no le hacía gracia que le dieran ordenes entre otras cosas porque gustaba ella de darlas... sin embargo se encontraba en Oldland y de momento tendría que seguir las indicaciones del ave... parecía que de animales iba la cosa, suspiró exhalando el humo del cigarrillo.

- Habrá que ir...- le dijo a Raffariel dedicándole una sonrisa, ignorando el gesto de Alastor y la fugaz mirada de Katalina... Fiona no estaba allí para seducir a nadie, sus miras eran mucho más elevadas que la de fijarse en un engreido Grovehn con traje... que además, por edad bien pudiera ser su hijo...

De manera que comenzó a andar mientras iba estudiando a los demás, en principio todos parecían solícitos a ayudarse y a optar por la prudencia, se preguntó cuanto tiempo duraría la camaradería cuando Oldland mostrase sus garras...

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09/03/2016, 00:09
18 Muerto - Nói Cách Doc

Detenido a medio camino entre la gente que estaba en el centro de aquella losa de piedra que alardeaba en un pasado ser parte de la plaza y aquellos que jugaban con los animales, Nói estaba atento a los que llegaban, sobretodo a los de su legado, aquellos con marcas en su cara, unos orgullosos de ellas otros un tanto tímidos, evidenciando su recelo a mostrarse como son.

-Chiquillos, no los culpo, se como se sienten.
-Comento jocoso mientras su mirada se desviaba una vez mas hacia aquellos animales, sobretodo con el elefante y el panda.-Nunca vi tales compañeros para un Eve, esto marca de ser interesante, aunque claro, no tardaremos en dejar de ver el lado positivo.-Continuaba divagando entre el pasado y el presente, hasta que el chillido de un ave llamo la atención de todos ellos, uno a uno. Sin duda ya estaban todos y el era él botones quien les invitaba a pasar al hall.

-Bueno... supongo que tocara caminar, espero no haberlo olvidado.-Bromeo, mientras sacaba una pequeña caja de madera y de su interior recogía un cigarro liado que encendió con el zipo del bolsillo de su chaqueta, antes de empezar a caminar hacia la dirección del ave, como otros ya hubieran hecho antes que él. Y hablando de otros, su mirada se clavo en aquel señorial Grovehn y aquella ligera Melknhar, preguntándose si serian pareja o el aciago destino les había unido en ese mismo instante.

Y en un instante, tras el aire que anuncio su llegada, caminaba cerca de los mas jóvenes del legado -Hola, me llamo Nói cách Độc un placer, ¿Es vuestra primera vez en Oldland?-Pregunto el asiático, con un marcado acento al nombrar su nombre.

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09/03/2016, 00:21
Smel

Observo aquello que me rodea, todo cuanto puedo, las marcas de los Melknhar, aquello que puedan traer los Grovehn. Y en todos los Eve en especial. La cobra, el elefante, el pequeño oso panda, el búho, el lobo, el jaguar, todos en sintonía con su vinculo. Incluso las ratas, varias. Y por supuesto, la pequeña ricura y su perro. Supongo, sangres a un lado, que Oldland no está desprovisto de atrevidos visitantes. Estiro mi camiseta hacia bajo ocultando incoscientemente las escamas que comparto con mi bestia. Me dejo impresionar por el Grovehn de la guadaña, Oliver, la mujer del bastón, o el macho alfa del trono. Pero me siento un poco desubicada.

Y es que... ¿Que hago aquí?. Internamente 4 palabras, como 4 hermanas unidas, surgieron aleteando por mi traviesa mente, casi causa de mi visita. Pero a grandes rasgos podría llamarse afán de aventura. La ultima de las cuatro.

Con tanta presencia, Quón remueve su cuerpo adoptando posición de media luna con su cola. Levanto un tobillo hacia atrás, pues trata de dejarme en medio. Entonces me agacho, extiendo un brazo por encima suyo, y acerco mi cara a sus hoyuelos, justo tras sus ojos – Creo que llegamos a tiempo – y aun algo confusa, elevo los mofletes con una sonrisa divertida. El cocodrilo responde bizqueando los ojos en un lento parpadeo, nos entendemos, y así esperamos.

Cuando el ave sale de la nada seduciendo nuestra atención me alzo de nuevo posando las muñecas en mi cadera, ensancho una mayor sonrisa, la cual enseña mi cuidada dentadura, y paso una pierna por encima de la cola de mi enorme bicho - Vamos Qu, hay que seguirla - o al menos eso leo en los que empiezan a caminar ¡y somos los mas lentos! 

Este levanta su peso y pone sus patas en marcha. Nos están invitando.

Yo - le digo al hombre de ojos rasgados, no capto su nombre a la primera  - Es la primera vez que piso este lugar - y tanto. Nunca había visto tanto legado junto - Soy Smel - extiendo un brazo hacia atrás - Y este es Quón - Inexpresivo, como siempre. Sonrío. 

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09/03/2016, 00:55
09 Muerto - Daeron Markov

Continuo fumando tranquilamente. La verdad, todavía no entiendo como se ha juntado este grupo tan dispar. Ni los animales. Honestamente, no me quiero imaginar como un grupo de ratas puede atacar o despedazar a una persona... Aun así, el pensamiento de ello me hace sonreír. Que mórbido, jeje.

En ese momento, el pájaro me distrae y me saca de mi burbuja. Qué ave más imprudente. ¿Acaso no veía que estaba concentrado? En ese momento veo como todos se levanta y siguen al pájaro. -Bueno. Supongo que la fiesta será dentro entonces.-

Me encojo de hombros y comienzo a andar. En ese momento veo a un compañero fumador. Me acerco a presentarme. Ya que estamos aquí, socialicemos. -Привет. Yo soy Daeron Markov, y si, esta es mi primera vez en Oldland aunque la verdad, de momento me está dejando bastante frío.-  Saco una baraja de uno de mis bolsillos y comienzo a barajarla con una sonrisa pícara. -Espero que a alguien le apetezca luego un juego. Estaría bien para animar el ambiente.-

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09/03/2016, 02:48
Nimay Radhav

Dos cabezas se movieron al unísono y los ojos del hombre y el elefante se detuvieron sobre la figura sinuosa de la mujer de color, la única que parecía haber escuchado su pregunta. Desde ella, se deslizaron hacia el jaguar y en silencio el hombre asintió, agradeciendo la respuesta de la mujer y al mismo tiempo admirando la belleza del animal que la acompañaba.

—Haathee —dijo, señalando al elefante cuando ella se presentó, para después llevar la palma a su propio pecho— y Nimay. 

Entonces se quedó callado un instante, dándole vueltas a las palabras de aquella mujer. Estaba a punto de preguntarle algo cuando el chillido de un ave interrumpió sus pensamientos y atrajo su mirada. Comprendió que era una llamada y que debía ir dirigida a ellos, o al menos a algunos de los que allí se encontraban. Frunció el ceño y a pesar de que algunos comenzaron a caminar, él no se puso en marcha todavía. En lugar de eso, sus ojos oscuros buscaron de nuevo a la hembra de piel de ébano. 

—¿La última vez? —preguntó entonces con la misma voz suave y bien modulada—. ¿Qué quieres decir con eso, Nora? ¿Esto es algún tipo de reunión anual? 

Sin embargo, mientras él hablaba había percibido de reojo a la niña alejarse junto a su perro y otras personas. Haathee comenzó a caminar hasta llegar junto a ella y entonces se arrodilló pesadamente al lado de la pequeña. Nimay, desde donde se encontraba junto a Nora, la buscó con la mirada y le dedicó una sonrisa antes de alzar la voz para que pudiera escucharlo a pesar de la distancia.

—Puedes viajar sobre Haathee si lo deseas —ofreció, al mismo tiempo que el elefante giraba la cabeza para mirar a la pequeña con un brillo de dulzura en sus ojos oscuros—. A él le gustaría.

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09/03/2016, 09:45
24 Muerto - Sarghagas

Me levanté del suelo, a la vez que mis roedoras saltaron de mi cuerpo para aterrizar en él. Con paso firme y decidido, avancé hacía la llamada. Pude presenciar como muchos de mis congéneres se presentaban entre ellos entre saludos y falsas alabanzas. Habría que ver cuanto duraría aquella pantomima. 

Según la información que pude sonsacar, parece que aquello ocurría cada año. Quizás alguno de los presentes tenga cierta experiencia en este tipo de actos anuales. -Aquí parece que todos guardamos secretos, algunos mas oscuros que otros.

Poco a poco fui avanzando, ignorando las miradas dirigidas hacia mí o hacia mi roedoras. Las calmé con un leve susurro.

Mi presencia en aquel lugar no era para hacer amigos, eso lo tenía claro, pero no está de más que sepan mi nombre. Así que dije mi primera palabra en aquel lugar. Una palabra que muchos de ellos no olvidarían.

-Sarghagas

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09/03/2016, 12:14
Director

Varios de vosotros avanzasteis, cruzando aquel muro que era la puerta a rota a aquella parte de la ciudad que parecía esconderse tras un quicio demasiado pequeño.

Algunos decididos, con la inocencia en la mirada, la esperanza en los pasos y el valor al andar. Preguntas muertas en los labios que no acaban de salir, y dudas que hierven en medio de un pecho que tiembla sin razón.

Aquel muro escondía un gran páramo ante vosotros, una gran extensión de tierra, de ruinas destrozadas que creaban un desierto de esquejes y rocas.

A lo lejos parecía volver a nacer aquellas ruinas, con nueva altura, pero aún rotas... nada parecía tener vida en aquel lugar excepto el batir de las alas de aquel pequeño Halcón... que con vuelo circundante llegaba hasta el otro extremo, hasta finalmente posarse en el brazo de un joven moreno, equipado con un guante de cetrero para ese fin...

El chico solo miraba a la bestia, centrado en su pequeño porte y disposición. El ave, acicaló de nuevo su pico entre sus garras, y tras unos segundos... y aunque lejos de vosotros pudisteis discernir como el ave volvía su mirada otra vez... y aquellos con mejor vista y más adelantados encontraron el nacimiento de una sonrisa en el rostro del joven, a pesar de que no movió su rostro y no cambió su mirada ni posición.

El viento mezclaba con arena aquella parte abierta de la ciudad, mientras que la capucha del chico se levantaba en una danza pausada, a la vez que su flequillo se mecía sin cesar. Una pequeña muestra de vida en aquella muerta ciudad.

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09/03/2016, 12:42
22 Muerto - Theora

Avanzábamos juntas de la mano con Deidre, con paso curioso, pero ella como adulta frenaba mis impulsos infantiles por adentrarme más en aquel camino, Wardjan avanzaba junto a mí flanqueando en lado derecho de ambas y Tyr el izquierdo, me sentía cómoda junto a la pelirroja.

Cuando el páramo se descubre ante nuestros ojos, Nimay se acerca y me ofrece montar al elefante, ahogo un grito de asombro y abro mis ojos de par en par, ¿me dejara subir a él?.

Solté la mano de Deidre y pero Wardjan se interpuso con una pata deteniéndome, nos miramos un instante… -¿puedo?- pregunte al can, este se giró a Nimay para luego mirar a Haathee, entonces respondió dejándome el paso libre y acercándose al elefante por su lado derecho, pasando frente a sus ojos, gesto que comprendía como un saludo respetuoso.

Moví la cabeza de arriba abajo y extendí los brazos a Nimay para que me subiera al paquidermo, ya con una sonrisa de enorme felicidad en mi rostro.

-¡Gracias!, me llamo Theora y mi hermano es Wardjan- le dije a Nimay creyendo que nadie había escuchado mi nombre cuando me presente a Deidre; desde las alturas ahora miraba a todo el grupo y tenia mejor vista del páramo, donde divise al chico con el ave en su brazo.

-Mi madre dice que los hijos de Eve son los más divertidos para las fiestas- mencione buscando con la vista a Daeron – ¡seremos muchos!-

Abrace desde arriba a Haathee con cariño acariciando con mis manos su piel y mientras mantenía mi mejilla apoyada en él le dije. –Gracias, eres muy amable-

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09/03/2016, 13:02
07 Muerto - Alastor Grovehn

Casi tengo que contener un bostezo mientras el rapaz nos orienta por la ciudad. La decadencia y mediocridad de la misma es aburrida hasta el hastío, su dejadez y olvido, patéticas hasta la náusea. ¿He hecho bien realmente al acudir a este sitio? ¿O será otra aburrida promesa a medio cumplir sin más? Por unos instantes considero simplemente darme la vuelta por donde he venido, pero descarto el impulso rápidamente. Soy consciente de que mi carácter puede ser demasiado impetuoso a menudo. Y al fin y al cabo no estoy aquí por la ciudad per se, como bien me recuerda la presencia de la descendiente de Melknhar flotando cogida de mi brazo. Satisfecho con esto por el momento me limito a seguir avanzando.

El ave nos guía hasta su dueño. O compañero o como quieran llamarlo los Eve. No es relevante. La decepción se plasma en mi boca como un sabor casi metálico, similar al olor de un alimento a medio pudrir. Un muchacho... Espero que su juventud sea solo aparente y porte a un hombre de verdad en su interior. No estoy de humor para juegos de adolescentes. Con Catalina de mi brazo avanzo tranquilo hasta situarme frente al chico, sin mediar palabra aún, como quien se sabe en derecho de un recibimiento digno, no de la presentación de un viajero mugriento, cosa de la que disto por mucho.

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09/03/2016, 13:37
13 Muerto - Deidre

Sonrío ante el agradecimiento de Sylvia y emprendo la marcha junto a la niña, quien tomada de mi mano se atreve a surcar senderos al ser guiados por un halcón que en su precioso vuelo marcaba el rumbo a seguir. No por obedecer pierdo mi estado de alerta, si aquel es el camino, allí iré.

Era muy consciente de los peligros y de lo hostil que podía resultar ser el lugar. Sin embargo, sostengo con firmeza aquel inocente contacto en clara señal de protección. El ambiente no generaba nada provechoso, el tono lúgubre circundante, el silencio agolpando en los oídos y el aleteo del halcón al son de una triste melodía. Esto era Odland... Un resquicio o intento de ciudad...

- Mi nombre es Deidre y él... - le digo a la pequeña mientras señalo al lobo negro. - Tyr. Un gusto conocerte Theora y a Wardjan también. - respondo mediante un susurro, dada la distancia algunos podían escucharme otros no. Incluso por momentos dedicaba alguna que otra dulce mirada a la niña aunque en mi mente bastos recuerdos de una infancia perturbadora hacían actos de presencia, no comprendían el motivo de su asistencia a este lugar pero estaba segura de que permanecería a su lado.

Muchas veces la hostilidad del momento escapa de la inocencia, arruinándola mientras se escurre como si fuera agua de nuestros dedos. En algunas ocasiones podía evitarse, otras no porque dependiendo de lo cruel  que fuese el destino todos éramos una ficha en un tablero de ajedrez, los peones, el caballo, el alfil, la torre, la reina y el rey... Cada cual ocupará su lugar y ahí comenzaría el problema.  

Un tanto pensativa por el llamado de otro Eve, detengo mis pasos cuando Theora también lo hace. Un hermoso elefante se coloca a nuestro lado, invitando a la niña para cargarla y asintiendo a sus palabras, observo como sube y disfruta de aquello. En ese momento giro sobre mi misma para dedicarle un gesto de agradecimiento a Nimay y sigo la marcha junto a Tyr hacia el punto de reunión. 

De momento avanzo a paso firme, centrada en los alrededores hasta que la curiosa imagen de un joven, dueño del Halcón, detiene mis pasos justo unos segundos después de Alastor y su compañera. Le dedico una mirada al rey sin corona para luego centrarla en aquel sujeto que nos había convocado. 

¿Por qué alguien de nuestro legado nos citó? Eso generará controversia... - pienso al ser consciente de su presencia colocándome cerca de la niña junto a Tyr. Y mientras espero la llegada del resto, denoto el esbozo de sonrisa por parte del joven como si estuviera conforme de nuestra llegada. Una larga espera sin dudas... Veremos que sorpresas nos traerá Odland.

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09/03/2016, 14:28
15 Muerto - Raffariel

Nuevamente asiento ante las palabras de Fiona, al mismo tiempo pasa su brazo por encima de mis hombros. Se siente cálido, puede que no sea cierto su cariño, pero al menos es lo que más se parece... La verdad Raffariel no tiene recuerdos de cariño hacía su persona. - ¿Vas a llorar niñita? Sonaba una y otra vez, pero por primera vez no le hacía caso a esa voz de ultratumba.

Avanzamos unos pasos y un ave pasa casi tocando nuestras cabezas, mis reacciones son lentas por lo que nunca bajé la cabeza, podría haber impactado en un ojo y no me hubiese movido, mi mirada perdida volvía a centrarse y fijaba al ave que daba vueltas alrededor de los presentes. 

Seguimos caminando hasta llegar a lo más parecido a mi hogar. - Casa... Digo sutilmente. - Ahhrrg... ¿Quién es ese niño? Se preguntaba aquella voz con un auto-control ajeno a Raffariel, cuando se ve al joven con el ave en su mano.

Han pasado cosas que no me pasaban, como por ejemplo ahora... Tengo una leve sonrisa en el rostro.

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09/03/2016, 16:59
04 Expulsado - Katalina Brandr

Ella no hacía mucho esfuerzo en su movimiento dejándose arrastrar por el ímpetu de Alastor, sin darse cuenta de la vacilación a continuar que sufrió por un momento, no era raro en ella que se dejara manipular de esa forma era parte de su personalidad dejarse mover por los que ella llamaba por los asuntos terrenales. Asuntos que no le importaban mucho pero que por su curiosidad y otras razones personales se terminaba enredando mas de la cuenta.

Cansada de las ruinas volvió a ver al resto con interés mirando con algo de simpatía como unos cuantos en el grupo consentían a la joven con mimos que ella nunca tuvo y que en parte la hacían sentirse algo celosa de ella. Pero pensándolo bien tal vez lo mejor de parte de ellos habría sido mandarla lejos de este oscuro lugar que parecía poner nerviosos a los mas atentos entre ellos.

Aun que como antes su meditación fueron puestos en pausa, cuando llegaron donde se encontraba el dueño de aquel ave que tan imperiosamente los había llamado. De nuevo se deja arrastrar hasta quedar en frente del chico, al cual examino por un momento antes de descubrir que Alastor no hablaría con ese joven posiblemente por algo relacionado con su orgullo. “Permíteme.” susurro la mujer cerca del oído del hombre al que no habia soltado el brazo y no lo haría ahora mismo aunque fuera a conversar con el joven.  

“Hola…” dijo con una sonrisa amistosa al joven, acompañado de ese tono practicado para endulzar su voz. “Supongo que tu pájaro nos hizo venir aquí por alguna razón. ¿nos explicaras que pasa aquí?” pregunto tal vez no de la forma mas educada pero con un objetivo claro que podría responder su razón para estas maneras que pretendían ser enigmáticas pero a Kat le parecían aburridas.

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09/03/2016, 17:53
21 Muerto - Vyka

Vyka escuchó las palabras de Katalina y Fiona e hizo una mueca de desagrado bastante notable en su rostro. Era respetuosa su actuación y podía verse cuánto orgullo portaban al llevar el legado Melkhnar, estúpido a su parecer. Si bien su legado contaba con un gran poder, todos eran hijos de Caín y sus padres pertenecían a legados diferentes. No sabía cuál era el afán de ostentar poder, complejos de inferioridad anteriores seguramente.

Por ello le llamó la atención aquel hombre mayor Melkhnar, el cual se acercó al chico de las cartas. Parecía ser buena persona, al menos en apariencia. Por ello, Vyka respondió a su pregunta - Mi nombre es Vyka y también es mi primera vez - hizo una leve reverencia para presentarse ante Nói y Daeron - Mi padre me ha enseñado unos cuantos juegos de cartas, aunque supongo que podrías enseñarme algunos más - le dijo al chico rubio para luego posar su vista en el hombre Melkhnar - ¿Juega usted también? -. 

Entonces, el halcón sobrevoló rodeándola independientemente, haciendo que posara su atención en él. Vio cómo siguió su camino a través de la puerta y le hizo un gesto al Grovehn de las cartas y al hombre compañero de legado para seguir al halcón. Sin duda, ese lugar era extraño, aunque no comprendía qué retorcido juego había hecho que una niña fuera guiada a ese lugar donde la muerte se respiraba por todas partes. Comenzó a recordar historias y anécdotas de lo sucedido y sin notarlo, siguió avanzando.

Miró a Nói y le dijo - ¿Usted ya había venido antes? - se encontraba intrigada, tal vez él sabía algo sobre el último encuentro.

El camino se abría ante ellos y con ello, las ruinas de aquel lugar, el lugar que había albergado batallas desde tiempo atrás. Siguió al halcón, el cual los guió hasta un chico, un Eve, y recordó con algo de nostalgia su hogar y aunque bajó la mirada por un momento, no dejó que su tristeza se mostrara demasiado. Siempre lo decía su padre, el control era importante para los Melkhnar, al ser el único legado cuyo poder erradicaba de la mente. Aunque no era su culpa haber heredado aquello de su madre.

Se disponía a hablar con el chico sobre los motivos que los habían traído a ese extraño lugar pero Katalina se le adelantó y optó por guardar silencio, esperando la respuesta del chico.

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09/03/2016, 20:40
03 Expulsado - Nora

Nora había seguido al ave rapaz, junto a Rakshasa, y ambas entrecerraron los ojos al vislumbrar un nuevo individuo, quizá un recién llegado como ellas, o quizá alguien que de hecho esperaba por ellos en Odland. 

Con paso cauto, y sintiendo la caricia del viento, se aproximaron a él, deteniéndose a una distancia prudencial, y con tono firme, pero neutro, se pronunciaron- ¿Quién eres? ¿Y cuál es tu cometido aquí?-preguntó, la que poseía voz, mirando alrededor, por si hubiesen más figuras esperando en algún punto visible de aquellas ruinas, olfateando el aire como si de hecho pudiese percibirlas de aquella manera.