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HLdCn: El Legado de Caín - Oldland : Diarios Perdidos – I

Un Alto en el Camino

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13/04/2016, 01:25
Yaiza Gray

No le contesté inmediatamente a Olenna pero finalmente, lo hice - ¿la de la cara pintada, Raffariel? ¿hacia qué sitio específicamente te refieres? - esperé a que resolviera mi duda y seguidamente ,refiriéndome al hombre del elefante, le contesté - apenas confío en nadie, pues nadie se ha ganado mi confianza, pero sí es cierto que hay quien sospecha de él, pues varias incoherencias se han dado en sus acusaciones. Pese a ello no tengo ninguna teoría en su contra - me encogí de hombros, sobre aquello no tenía mucha información.

Pronto, las palabras de Deidre me llamaron la atención - negabas ser semilla, ahora afirmas serlo...y aún así dices que tratabas de...¿ayudar? - desvié la mirada hacia el suelo para intentar comprender aquello - yo he visto muertes Deidre, y en mi caso, al menos a mí no me has protegido de ninguna de las dos - volví a fijarme en ella - no entiendo porqué alguno de nosotros deberíamos estarte agradecidos, o al menos yo - ladeé mi rostro mirándola con incredulidad - además, para mí ninguna semilla es buena...- fruncí el ceño molesta - incluso mis acusaciones tienen más sentido que las tuyas hacia, casualmente, inocentes - mi lado oscuro fluía como un remolino por todo el interior de mi cuerpo. Suspiré - no quiero discutir, no tiene sentido, pues ya estás aquí con Alastor, lo que tú querías a fin de cuentas...y si quieres volver...piensa en que si tanta ayuda eras, no tardarán en llevarte de vuelta.

Moviendo las alas, como si me llamara la atención para acabar con aquello, el Vencejo se cambió de lado, captando obligatoriamente mi atención. Lo miré. Traté de serenarme volviendo a erguir mi posición.

Segundos después asentí ante las palabras de Nimay cuando dijo que yo llevaba razón, pero no quise añadir nada más, pues posé mi vista en Aisha - gracias...- musité ante sus palabras - ¿de quién desconfías tú? - pregunté directamente a la rubia Eve.

Antes de que hablara ésta, noté a Daeron señalándome - ¿qué piensas hacer aquí para no aburrirte? lo mismo me interesa conocerlo - dije sincera, prestándole atención, como si fuera una niña deseando conocer el lado de la perversión. 

Por último, cuando noté el error de Olenna, me pronuncié - si la matáis, traeréis a una inocente más. Tened cuidado, pues las semillas ganarán si seguís así - seguí dirigiéndome a mi compañera del bastón - sé que ambas conocemos nuestro bando, por ello nos ayudamos y quizás por ello nos hacemos caso: intenta evitar que ajusticien a la de la cara pintada, intenta que no caigan en el olvido más errores.

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13/04/2016, 01:59
13 Muerto - Deidre

Niego con la cabeza ante las palabras de Yaiza,  aunque si merecen respuesta. - Tengo un don pero solo sirve para un lado, cuando Olenna me aconsejó sobre vivir y ayudar antes que morir, acepté.  Es más ella acaba de confirmarte que he estado ayudando, no es fácil estar de ambos lados aunque no he contactado con nadie pero si he descubierto a las semillas. - aclaro poco a poco, seguía manteniendo la misma dinámica de no pelear. 

- He estado a ciegas,  descubriendo los rastros e identificando a las semillas. No tuve otros métodos, no contacté nunca con ellos porque cuando apenas establecía una conexión morían. Eso significaba que se perdía y ya no podía recuperarla. - intentaba que me creyera aunque sabía que no lo iba a hacer. Tenía sus razones y no pensaba discutirle por ello. 

- Mis acusaciones no son al azar ni porque no me gusta la cara. Tienen un origen,  en parte por los rastros y porque los he estado observando continuamente. Igual, espero no regresar porque estoy mejor aquí. Si lo desean puedo ayudar,  si no quieren todo bien. - fundamento dedicándole una mirada a Yaiza y Olenna. Con respecto a los otros temas, no quería entrometerme.

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13/04/2016, 02:21
Olenna D

Olenna asiente en primer lugar a Yaiza cuando pide confirmación sobre si se refiere a esa chica al hablar de la cara pintada. Luego se queda escuchándola hablar, y asiente de nuevo cuando habla sobre el hombre elefante. No llega a mirarle a él, pero es evidente que está pendiente de su posible reacción.

Después de eso sigue oyéndola hablar y guarda silencio mientras su cabeza trabaja. Por suerte el chico de las cartas aún no ha respondido, así que no es necesario que dentro de su cerebro suene música por ahora. Aunque bien mirado siempre podría decir que no.

Finalmente, para cuando Yaiza termina de hablar, Olenna asiente.

—No cara pintada —repite para demostrar que lo ha entendido—. El viejo y la niña la acusan. El sitio el que dijiste: como en un cementerio, tú y ella, encontrándoos. Dos más han ido cada día. Yo fui, estoy allí con ella. Ahora estamos muchos. El viejo y la niña dicen que si las primeras fuisteis vosotras, quien nos lleva es una de las dos. Y tú no, porque estás muerta. Si tienes razón, se equivocan.

—Yo creo que es la que grita —enuncia con seguridad—. Intentaré decir a todos, pero están muy seguros, y la de cara pintada se equivoca al responder y los acusa a ellos. —Niega con la cabeza—. Mal. Así, mal.

Después de esas palabras ladea la cabeza, pensativa. Pasan unos instantes antes de que vuelva a hablar, y cuando lo hace es de una forma tan hosca como es habitual, pero más cercana.

—Tu historia —le dice a la chica mirándola con las pupilas dilatadas, casi como si aquello fuera una deuda pendiente.

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13/04/2016, 02:36
Nimay Radhav

Nimay y Haathee no detuvieron sus pasos cuando recibieron las palabras de Olenna, aunque sí le dedicaron una mirada a la joven. El hombre no dijo nada por el momento, se quedó pensativo, como valorando aquella oferta de la chica del palo. Escuchó también la sugerencia de Aisha y la escueta nueva aportación de Olenna. Finalmente asintió.

—Indagaré en tu secreto —le dijo con voz tranquila, continuando su caminar—. Perderemos una noche, pero estará bien si es lo que necesitas.

Sin embargo, las palabras de Yaiza le hicieron fruncir el ceño.

—¿Incoherencias? —repitió ladeando la cabeza y deteniéndose entonces para contemplar a la joven del arco.

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13/04/2016, 12:28
Yaiza Gray

No dudó en responderme Deidre - ayuda si eso es de verdad lo que hacías, pues siendo semilla y con la información de los rastros, debes tener muchos datos - le pedí, tratando de conocer porqué afirmaba cosas que parecía no hacer. Mi veredicto hacia ella era el mismo, me mantendría fuerte en mi decisión de no confiar en la Eve, sin embargo, no cerraba las puertas a que demostrara inocencia, cualquier aclaración sería buena.

Tratando de cambiar de tema, le hablé a Olenna - sí, sólo estábamos en aquel sitio reconstruido, nuevo, yo y Raffariel...al morir la primera vez, me fui de allí...dando paso a nuevas entradas. Yo no llevo a nadie a aquel sitio desconocido, de hecho no conozco muy bien el secreto de sus piedras - ladeé la cara - puede que lo haga ella, pues me aconsejó como una buena hermana para que no cayera en las redes de la imaginación. Trató de salvar mi alma con un consejo...Por ello, lo que tengo claro es que Raffariel no es semilla. No debéis dudar de ella, pues con aquello yo dejé de hacerlo.

Después, sonreí ligeramente entristecida, "mi historia" repetí en mi mente varias veces. 

Desviando la mirada hacia arriba como si esperara ver un cielo azul o lleno de estrellas, recordé cosas que aún me hablaban, eran recuerdos de una vida diferente que me hacían saber que aún no los había enviado a donde habita el olvido.

- Mi historia - tomé aire y la volví a mirar - no he destacado demasiado. Vengo de escocia, donde una familia ejemplar y acomodada me adoptó, sacándome del orfanato dónde me criaron para proporcionármelo todo.  Sin saber nada de mis verdaderos padres, descubrí sola mi infierno interior siendo muy pequeña, guardándome el secreto, escondiéndolo, pese a ello, noté su calor en mi pecho, al igual que mi amor por el tiro con arco, mi único aliado. Dejé mis estudios ante la llamada de Oldland y mi fuerte deseo...- agaché los ojos antes de proseguir - maté a un hombre...aunque siempre he tratado de vivir lo más humanamente posible - terminé afirmando entre pequeñas negaciones de mi cabeza hacia ambos lados - no sé mucho sobre este sitio y sus individuos, sin embargo, se ve que para mi desconocimiento ya sé demasiado para el resto, pues he venido a este especie de limbo dos veces, como has podido ver - los recuerdos ya no podían generarme dolor, pero sí me hacían sentir un vacío más intenso por dentro - he descubierto a tres semillas, viajé al mundo paralelo antes que cualquiera de vosotras, y por suerte, sé de quién es el rostro que nos saca de la muerte - seguidamente puse la mirada en Nimay - tú afirmaste que el árabe era inocente, pero se ha demostrado todo lo contrario...éso hace que seas un fiel candidato para la lista de la sospecha - lo miré con intriga - sin embargo, entre Smel y tú, yo propuse tu vuelta, pues no te acuso, aún, pero se ve que al resto le ha podido tu afirmación.

Tras haberme sincerado me callé. Había hablado demasiado para un grupo de personas que no conocía. Luego me arrepentiría.

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13/04/2016, 16:35
Director

Y mientras las palabras seguían cayendo lo hacían los vivos... primero la esencia de Raffariel, y tras ella volvía el alma de Sarghagas a aquel mismo lugar.

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13/04/2016, 16:48
Nimay Radhav

Nimay contempló a los que llegaban durante un instante, estimando la hora que debía ser en aquel otro lugar donde los vivos seguían matándose unos a otros sin descanso. No había hablado con ninguno de ellos antes y tampoco lo hizo entonces. En lugar de eso, su mirada volvió hacia Yaiza y negó con la cabeza.

—No hay incoherencias —afirmó con seguridad—. El ladrón de historias no era un asesino cuando la rueda me habló de la suya. Dos veces había cambiado su camino cuando conocí sus secretos. De usurpador a asesino. De asesino a aprendiz. ¿Aprendiz de qué? —preguntó, encogiéndose de hombros—. No lo sé. Intenté averiguarlo y pregunté en voz alta, pero me mataron. Probablemente porque la noche no es el mejor momento para hablar. Si su camino volvió a cambiar después de que la rueda me hablase de él, o hacia dónde lo llevó ese aprendizaje, también lo desconozco. El que usurpa tal vez puede volver a hacerlo.

Una vez dadas aquellas explicaciones ambos, hombre y elefante, relajaron su postura y empezaron a caminar de nuevo a un par de pasos de distancia de la hoguera. Sin embargo, como ya había hecho antes, detuvo su movimiento prácticamente antes de que comenzase y los dos pares de ojos oscuros volvieron a mirar a la joven del arco.

—Yo también conozco ese rostro desde hace tiempo —dijo entonces Nimay—. Y conociéndolo, esa persona sigue viva. Si las palabras no son suficientes, tal vez los hechos puedan serlo.

Y después de esas palabras, sí que comenzó a caminar de nuevo, envolviéndose en sus propios pensamientos.

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13/04/2016, 18:14
13 Muerto - Deidre

Aún permanecía sentada sobre el brazo del sillón junto a Alastor, luego de intercambiar palabras con algunos o la mayoría de los presentes aguardo silencio. La llegada de nuevas personas me sorprende un poco, tan rápido terminó el día o los vivos estaban con ansias de sangre. 

- Bienvenidos.-  los saludo con una media sonrisa para luego dedicarle una mirada a Alastor, estaba muy callado desde que había llegado. Por ello, dándole una caricia a su rostro con mi mano susurro en su oído. - ¿Sucede algo? El silencio se ha adueñado de tus palabras. -  termino por decir deteniendo la mirada en la suya. 

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13/04/2016, 18:25
07 Muerto - Alastor Grovehn

- Mhm - niego con suavidad mirando a Deidre. - Es mucha información. Trato de procesarla en su conjunto. Me llama la atención el ladrón de historias. Si él se ha convertido en semilla, o lo fue siempre, es algo importante de discernir. Si es el segundo caso significaría que pueden surgir nuevas semillas de cuando en cuando - digo mirando a Olenna y luego a Dyehuty, como consultando si voy muy desencaminado - lo cual... no se como interpretar. ¿Es esa la voluntad de Oldland acaso? 

Me meso la barba mientras pienso en voz alta.

- También me preocupa el tema de la niña, la secta... La interrogaría yo mismo directamente pero nuevamente... - abro los brazos en gesto de resignada impotencia - Estoy algo limitado. Está bien en cualquier caso. Seguiré tratando de aportar desde este lado. Ni rastro de las luces aún por cierto.

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13/04/2016, 18:55
08 Muerto - Aisha

- Efectivamente Alastor asiento con la cabeza demasiada información y cada muerte es una historia que se contradice con la de los demás.

- La niña es una sectaria y muy posiblemente fue el origen o el inicio de la secta en Oldland. Aun así está tocada por la locura y eso puede acarrear problemas. Añado dubitativa.

- Olenna puedes preguntar a Theora lo siguiente. Tras una leve pausa. -¿Si al morir hizo uso su habilidad inerte? Me refiero a aquella que le fue otorgada al entrar en Oldland...  Tras un silencio - Ahora bien Olenna y esto es importante... si te contesta que si hizo uso de ella, pregúntale ¿a quién eligió? 

- Aunque hay algo que no me cuadra en todo esto… El Eve del panda y la niña se unieron en un lugar secreto, creo que fueron los primeros… Al parecer Fiona y Raffariel también tienen un extraño vínculo o eso me pareció a mí... Mis ojos se fijan con curiosidad en Nimay ¿tú también has estado en ese lugar? 

Ahora bien, alguien puede decirme ¿quién es la que grita? Espero observando a los presentes alguna repuesta

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13/04/2016, 20:16
Nimay Radhav

Nimay y Haathee continuaron en movimiento cuando hablaron, respondiendo hacia la mujer del búho.

—Por lo que yo he entendido eran dos lugares diferentes —dijo—. Uno el de la niña y el panda y otro donde alguien va metiendo gente cada noche. 

Negó con la cabeza, dedicando una mirada a Aisha.

—No he visitado ninguno de ellos. Pero la que grita supongo que es Vyka.

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13/04/2016, 20:37
Olenna D

Con expresión grave Olenna asiente a las palabras que el hombre elefante le dedica.

—No necesito —aclara—. Pero es bueno para confiar.

Después de eso permanece callada escuchando el testimonio de Yaiza. Sus primeras palabras no arrancan en Olenna más expresión que la de estar atenta, y cuando estas terminan simplemente asiente. Sin embargo con las siguientes la curiosidad tiñe sus pupilas y sus pupilas se dilatan mientras ella comienza a relatar.

—Escocia —repite, como si así fuera más fácil recordar ese detalle. Luego sigue escuchando, pero en determinado momento se encoge de hombros.

—Uno hombre no es mucho —valora en voz alta. No parece que intente consolarla, sino que realmente parece pensar que es algo casi casual. Después se queda callada de nuevo antes de fruncir el ceño—. ¿Tres? —pregunta, como si le faltase algún dato. Es posible que la actitud de Yaiza muestre su intención de quedarse callada pero, de ser así, Olenna parece ignorarla por completo.

Acto seguido, al mismo tiempo que en el otro lugar la chica de la cara pintada agoniza, sobre el fuego se forman de nuevo esas esquirlas plateadas capaces de mostrar a los muertos algunos de los acontecimientos. Olenna se tensa un poco entonces, pero no llega a decir nada de momento. Sí emite un largo suspiro al sentir a los dos nuevos habitantes de su mente, y espera pacientemente a que lleguen para darles la bienvenida. Alrededor del fuego se encuentran prácticamente todos los fallecidos. El falso rey está sentado sobre un sillón similar a aquel con el que los recibió al entrar en la ciudad, y en brazo de su asiento se encuentra la chica del lobo. Cerca la mujer globo hace levitar una cerveza, y en un lugar del suelo el chico de las cartas está junto a un montón de botellas de distintos licores y un trozo de cuero sobre el que hay un montón de drogas de diferentes tipos.

En ese momento los ojos de Olenna buscan al hombre elefante mientras una sonrisa se perfila en su rostro.

—Habláis de rostros distintos —enuncia entonces con seguridad, con el tono de quien conoce un secreto. Después responde al falso rey.

—El negro ha dicho a todos que es semilla, y que lo es desde tu muerte —explica—. Que está hechizado y quiere morir para dejar de serlo —entonces su sonrisa se amplía—. Y mientes. Las luces han dicho tu nombre. Pero no pasa nada, si lo que te dijeron fue cómo hechizarle, está bien: ya sabemos que lo hiciste.

Después de eso la Grovehn lleva sus ojos a la mujer del búho y la observa por un instante, como si realmente no la comprendiera.

—¿Escuchas? —pregunta—. Parece que no. ¿La de fuego y ella —señala a la recién llegada de cara pintada— vínculo? ¿Por qué? —Entonces emite un suspiro—. La niña ya dijo. Murió. Te cazó. Escogió cambiar al árabe y a la de fuego, pero no los cambió del todo. —Y tras eso habla una vez más al Eve del elefante—. La niña dice que vuelvas ahora o que te lleven. Dice que todo va a acabar ahora, y que vuelvas antes. —Niega con la cabeza—. Ahora no va a acabar. Tú decides, yo sólo digo lo que dice. Cada uno, cada uno.

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13/04/2016, 21:01
07 Muerto - Alastor Grovehn

Aprieto el ceño.

- Lo que dices es o bien estúpido o bien mentira. ¿Por qué querría una semilla, aun en el caso de que yo fuera una, hechizar a ese hombre? No tiene peso ni relevancia en lo que está pasando. Puedo tolerar que me llames semilla, pero estás insultando mi inteligencia si de verdad crees que elegiría a un idiota que no se le ocurre otra cosa que gritar lo que es para ser sacrificado.

Tamborileo con los dedos sobre el brazo del asiento mirando a mi hermana de legado.

- No entiendo por qué nadie que fuera una semilla querría hacer algo como darse a ver como tal, a menos que tenga algún don que se active al morir. En otro caso es simplemente estúpido, y un hombre con menos caracter que un caracol... Piensalo, ¿por qué ahora? Están intentando hacer algo, quizás relacionado con mis luces, quizás simplemente aprovechando la opinión popular en mi contra.

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13/04/2016, 21:18
13 Muerto - Deidre

- La respuesta es simple,  sabe que le toca morir y cree que alegando tal cosa podrá sobrevivir. - respondo a la disyuntiva entre Olenna y Alastor. Sabía que el Grovehn de tonto nada tiene, sería  subestimarlo demasiado ante tales palabras.  - O protege a alguien...  - agrego al final,  igual para que logren creerme era utópico. 

Ahora dedicándole una mirada a Aisha,  respondo. - Vyka se llama. - al menos que sepa el nombre entre tanto rodeo y discusiones

 

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13/04/2016, 21:30
Olenna D

Olenna se encoge de hombros ante la respuesta del hombre, tranquila.

—A lo mejor porque no habla, pero sí mata —responde—. A lo mejor porque nadie le miraba. A lo mejor miente. A lo mejor mientes tú —enumera como si se tratara de un juego—. Lo que interesa es por qué tienes luces y dices que no.

Entonces le mira por un instante y, como si algo encajase en su cabeza, ríe de pronto.

—Es gracioso —le dice—. Porque gruñes como un oso enfadado, pero yo sé a quién habrías hechizado —asiente con seguridad, como si hubiera dado con la clave. Entonces sus ojos se desvían un instante hacia la chica del lobo—. Pero ella ya es semilla. —Y dichas esas palabras sus pupilas buscan un instante a la mujer globo y al hombre elefante—. Si queréis os doy cama —le dice al falso rey—. Ellos no quisieron, pero puedo dar.

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13/04/2016, 22:17
12 Muerto - Dyehuty

Son muchas las voces en poco tiempo, tanto que me cuesta seguir el hilo, no obstante, mis ojos se mueven de unos a otros sin cesar en mi tono calmado.

Si viste en mí, hombre elefante, viste que le debía lealtad a alguien. Ella y yo no podíamos salir vivos juntos, así que estar aquí no está tan mal.

Me encojo de hombros y me alzo un poco, para observar cómo hablan, negando con la cabeza, mi mirada se dirige hacia la compañera del lobo.

La loba es una zorra*, como sabéis: miente, engaña, dice que protege y no lo hace. Acusa a inocentes y a culpables. Soy un aprendiz... y traté de que ella pagase por mí en el juicio popular. Pero no funcionó, no.

Vuelvo a acomodarme.

No sé si con mi muerte, el capricho de Oldland se ha deshecho, de ser así, podría contar la historia completa. Pero no lo sé, pero lo que sí que sé también es el rostro de la que devuelve la vida. Y si yo fuese semilla, ella hubiese muerto: tiene que ser muy tedioso para los traidores sentir cómo sus esfuerzos se vuelven cenizas una y otra vez.

Llevo una mano a mi cuello para acariciarlo suavemente.

Como sea, parece que hay al menos dos bandos de asesinos, sin contar a la que atrapa en su mente. Peligroso, cuanto menos. Sigo con las manos atadas.

Me encojo de hombros y cierro los ojos esta vez. Alzo mi mano en dirección a la compañera del búho.

No, la mujer de fuego y la mujer muerte no están vinculadas. De hecho, la mujer de fuego no está vinculada a nadie... no estaba, quiero decir. Hasta la muerte de la niña. Y hasta mi muerte.

Notas de juego

*Sin acritud... eh? ;)

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13/04/2016, 23:05
07 Muerto - Alastor Grovehn

 Porque gruñes como un oso enfadado, pero yo sé a quién habrías hechizado —asiente con seguridad, como si hubiera dado con la clave.

- ¿Significa eso que crees que yo no lo hice pues? - le pregunto a tenor de sus palabras. Eso es lo que me da a ver, y me alegraría que sea así la verdad. Aunque también me extraña un poco, pero imagino que por fin un poco de lógica ha traspasado tanta palabrería. O eso espero...

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13/04/2016, 23:51
09 Muerto - Daeron Markov

Sigo fumando distraido, mirando al cielo que se asoma entre las hojas de los arboles. Los demás siguen hablando del destino de los vivos, como si acaso importase en nuestra situación. Pongo los ojos en blanco brevemente y bajo la cabeza para mirar a Olenna. -¿Jazz? Podemos poner un poco como música de fondo, animaría el ambiente. Haría que la gente dejase de preocuparse por su transcendencia.-

Tras ello, escucho la historia de Yaiza con una sonrisa en la cara y bastante diversión. Vaya. Que sorpresa más grata. -Vaya, que curiosa coincidencia. Yo también soy huérfano, pero no tuve la suerte de que me adoptará una buena familia. Creo que las monjas del orfanato creían que era un engendro de Satanás.- Me río echando la cabeza hacia atrás, pensando en que pensarían las hermanas si me viesen ahora.

Suspiro. Bueno, si nos vamos a centrar en el mundo de los vivos... -Y bueno, fuera de gracietas ya. No matéis a Vyka. Probablemente no haya hecho nada malo, y si la matáis, es probable que Smel me de la tabarra, cosa que me gustaría ahorrarme.-

 

 

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14/04/2016, 00:14
Olenna D

Olenna escucha las palabras del árabe, pero no responde. En lugar de eso aparta algunas de ellas al suelo de su mente para darles algunas vueltas, y por el momento queda en silencio. Y luego, al escuchar la pregunta del falso rey Olenna se encoge de hombros. Le mira durante un par de segundos, como evaluándole, y al contestar lo hace con tono seco.

—Yo no creo, ni no creo —enuncia. Luego sigue hablando—. Puede mentir. Es semilla, y las semillas mienten. No son las únicas, pero sí las que más. —Acto seguido pasa a hablar de él con el mismo tono, explicándoselo con los mismos pasos—. Puedes mentir. Eres semilla, y las semillas mienten —prosigue después—. Y te gusta jugar. A lo mejor elegiste a él porque no pensaríamos que lo harías. A lo mejor no elegiste a nadie. A lo mejor no puedes elegir —enuncia antes de volver a encogerse de hombros—. No creo, ni no creo. Pero creo que estás muerto, y que pronto él también —asiente—. Eso es bastante. Así no hay que creer, ni que no creer.

Después de eso se queda mirando al chico de las cartas y frunce el ceño.

—¿Jazz? —pregunta, y es evidente que no sabe ni de qué habla. Quizá esa sea la primera vez que pronuncia esa palabra en su vida. Después responde a lo otro que ha dicho.

—La del cocodrilo no está aquí, no da tabarra —asegura—. Y la que grita ha mentido. Echó la culpa a ella —Señala a la de la cara pintada— delante de todos de ser la que mete. También dijo que no sabía de quién era la cabeza cuando yo pregunté. —Mira entonces un instante al falso rey—. Las semillas mienten, pero no son las únicas. Estar en su cabeza no está bien.

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14/04/2016, 00:22
08 Muerto - Aisha

- Gracias respondo al árabe.

- Si que escucho Olenna  suspiro cansada. - Pero al parecer eres tú la que no escuchas o no quieres ver… Ya no volveré a repetirlo más veces, la niña nos la está jugando a todos.