Eurydice rasgueaba su arpa con delicadeza, dejando que las notas flotaran en el aire sofocante de Asphodel. El fuego del Phlegethon crepitaba en la distancia, iluminando su pequeño refugio con un resplandor ámbar, mientras su voz se alzaba en una melodía serena y melancólica. Su canto, etéreo y envolvente, llenaba el vacío de aquel rincón del Inframundo donde ella había elegido pasar la eternidad.
Fue entonces cuando sintió una presencia. Mette había llegado.
Con una sonrisa suave, Eurydice dejó descansar sus dedos sobre las cuerdas y se levantó con gracia. No muchas almas se desviaban hasta su hogar, y cuando lo hacían, era costumbre ofrecerles algo refrescante. Tomó una jarra de un líquido cristalino y sirvió un vaso para su visitante, extendiéndoselo con naturalidad.
-Aquí, esto te ayudará a sobrellevar el calor -dijo con su voz melodiosa, observando a Mette con curiosidad. Dejó que el silencio se asentara por un instante, antes de inclinar levemente la cabeza y preguntar, con un deje de esperanza cuidadosamente disimulado: -Dime, viajero… ¿Has visto a Orpheus en Tártaro? ¿Sigue allí?. Hace mucho que no viene a visitarme...
Su tono era ligero, casi casual, pero en sus ojos centelleaba una chispa de expectativa contenida. No importaba cuánto tiempo pasara, ni cuántas canciones compusiera para distraerse. Había nombres que nunca se desvanecían del todo.
Ambrosia Delight: Obtienes una mejora a dos "Boons" al azar. [Inmediato]
Pom Porridge: Los dos siguientes encuentros con Dioses tendrán +1 opción a escoger. [Pasiva, 2 usos inmediatos]
Refreshing Nectar: Obtienes dos de "Nectar". [Inmediato]
ESCOGE 1
Tras beber esa bebida, toda mi mente se despejo. Me frote la sien, con cansancio. No recuerdo, todo el trayecto, hasta aquí. Aunque no podría descartar el hecho de haberlo encontrado, la verdad, me pase el viaje bebiendo. Es lo único divertido de estar con esa gente, creo. Aunque si te soy sincero, casi ni recuerdo sus caras. Eso si el vino era exquisito.