Partida Rol por web

[HLdCN] - Hades

XI. City of Ephyra [Dia 6]

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19/02/2025, 17:31
Zita

Zita escuchó las palabras de Dakrima con nerviosismo. Entendía que se había perdido mucho y ella se lo hubiera explicado con gusto, pero no podía hablar. Y no pensaba escribirle un resumen si ni siquiera se había dignado a leer la lista que había escrito.

Se llevó las manos a la cabeza y abrió la boca mostrando sus colmillos al aire. Realmente había gritado de rabia, pero sin grito. 

 

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20/02/2025, 10:59
Ácaro

A ver, a ver… O sea, está claro que soy un genio. Un cerebro en llamas, una mente maestra, ¡un prodigio de la estrategia! Pero… ejem… digamos que no había exactamente pensado en lo que dijo Zita. Pequeño detalle, un desliz insignificante. Porque, claro, si eran más de uno, entonces… ¡boom! Plan a la basura. La ralladora de suelos tenía razón. 

Pero, oye, lo que de verdad me estaba inquietando era el silencio. Sí, ese silencio incómodo que te hace sentir como si estuvieras a punto de pisar una trampa mortal. Ayax y Ephidel estaban mudos como estatuas. Digo, Ayax al menos solía ser más participativo. No tanto como Dakrima. La miré de reojo como si fuese a zurrarme en cualquier momento sólo por hablar - Oye… Dakrima… tú no me odiarás, ¿verdad?- sí, me había insultado varias veces, pero yo siempre lo asumí a su carácter. Porque vamos a ver, ¡todos se lo habían dicho! Zita, Ayax, Ephidel… todos le dijeron o señalaron que Hedone era más que probable enemiga, pero ella, como si le hablaran en otro idioma. Y no solo eso, que ella misma había visto la visión. O sea, ¡más claro el agua! ¿Cómo podía seguir insistiendo?

Y entonces, la gran duda me golpeó de frente - A ver, ¿de qué habló tanto el gordo mientras estabas congelada? Porque, sinceramente, ya me veo que por allá también tenían sus chanchullos con los boons mientras nosotros avanzábamos con Melione… - si por alguna razón más fuerte que ella me tenía manía, entonces no tendría que pasar nada serio, mientras sólo fuese conmigo eso no haría mucho daño grupal. Lancé otra mirada a Ayax y Ephidel, esperando algún tipo de reacción. Algo, ¡cualquier cosa!.

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20/02/2025, 12:05
Àyax el Mayor

Zita me pide perdón, es muy dificil tragarme la ira pero tras un momento asiento

-usaste las armas que tenías como mejor podías- concluyo finalmente dandole la espalda para que no sea mas dificil, entonces escucho el disparatado plan de Acaro, no se en que momento me convertí en sospechoso, aunque tampoco se ha demostrado de ningún modo mi inocencia, aun así el plan es una locura como señala Zita con solo unos arañazos

Las palabras de Dakrima son, en cambio, mas confusas -¿Quien era Mimirele? ¿Porque dices que Ephidel es inocente?¿por no votar el primer día?-

La mujer además parece empeñada a no escuchar ninguna explicación e ir totalmente a la suya, sin embargo de alguna forma incomprensible sus palabras apoyan la teoría de Zita

-A estas alturas yo ya no estoy seguro de nada, Acaro, Zita y Dakrima parecen ser inocentes pero tampoco me sorprendería algún cambio de bando por sorpresa. Yo no se si el traidor es Ephidel o Hedone, a los que señalo por simple eliminación. Pero voy a confiar en Zita, y supongo que en la información de Dakrima-

Antes de votar, sin embargo, hago una pausa

-Y por si a alguien le interesa, aparte de la bendición de Hestia, que me permite atacar con fuego, conseguí a los dados la bendición de Dyonisus que me da fortaleza y hace imposible saber mi estado de salud, ni siquiera yo se si estoy herido. Y ayer con la z-sand conseguí la bendición de hermes para ganar mas dinero, que es como no decir nada ya que es algo falsificable y dificil de demostrar. Ah, y si ahora voto a Hedone atacaré a Ephidel con mi fuego. Yo ya juego con todas mis cartas boca arriba-

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20/02/2025, 18:45
Ácaro

Bueno, eso era relativamente tranquilizante, ¡Las cartas bien puestas por delante como debía ser!, así siendo tan pocos era más fácil ver luego si mentían o no. Aunque ya sólo faltaba que Ephidel se sincerase, si Ayax mentía pues lo sabríamos después - Bueno, pues a por lo dicho de antemano! Vuelvo a votar a Hedone y a cruzar los dedos! o a rezar!! - y de mientras, a ver como nuestra super heroína Melione salvaba el día nuevamente con ese Ciclopazo.

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20/02/2025, 19:06
*Hedone

-Confío, Áyax, en que hagas un buen trabajo. Voy a dañar a Ephidel con mi poder y con el extra que me han dado del día de ayer, así que te lo facilitaré. Lo malo es que él te mate esta noche antes de tiempo para poder llevar a cabo tu plan. 

Que la libertad, si es que no falláis de nuevo, os sea leve.

 

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20/02/2025, 20:22
Ephidel

Que necesitas de mi? Pregunto a Ácaro, no sé me da mucho hablar o talvez no estoy acostumbrado a hacerlo sin que me lo pidieran - quería poner las cartas pues eso haría - Tengo el Boon de matar a uno de ustedes Pero si el objetivo no es malo o neutral yo moriré con él, Pero estuve tanto tiempo herido que nunca lo considere usar, y los dados no me dieron nada.

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20/02/2025, 20:56
Zita

Zita empezó a escuchar las declaraciones de unos y otros con creciente sorpresa, hasta que sus ojos se quedaron tal que así O.O

Luego empezó a hacer cuentas con los dedos mientras negaba con la cabeza para sí misma.

Finalmente se llevó la mano derecha sobre la cara con un sonoro plaf

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20/02/2025, 21:17
Ácaro

Doy fé, ¡vaya si la doy! que Ephidel probablemente diga la verdad. O por lo menos de que existe tal y como lo ha descrito palabra por (casi) palabra! Vamos, mi querida Selene me ofreció eso mismo o curar, y yo pues vaya... no me veía lanzando rayos lunares... así que opté por rezarle para poder restaurar la salud de otros.

Luego veo a Zita que se hace un facepalm épico. Yo también tenía una horrible sensación, así que sin más me acerqué y le di un abrazo. Cruza las garras Zita, que yo ya no sé que esperarme.

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21/02/2025, 00:05
Melinoe

La decisión fue tomada. Como si la voluntad de las sombras se tejiera en un mismo hilo, el nombre de Hedone resonó entre ellos con peso inexorable. No hubo gritos ni protestas, solo un murmullo de aceptación o resignación, como si el destino ya hubiera marcado su camino.

Hedone

Melinoe fijó sus ojos en ella, su mirada impasible pero cargada de significado. Hedone, por su parte, no mostró miedo ni arrepentimiento. Su expresión era inescrutable, como si ya hubiera previsto este desenlace.

-Regresas a The Crossroads -declaró Melinoe con una voz firme, inquebrantable.

No necesitó más palabras. Un círculo de energía oscura se abrió bajo los pies de Hedone, su fulgor etéreo iluminando por un momento los rostros de los presentes. La magia de la Diosa del Inframundo envolvió a la elegida, jalándola con fuerza inexorable de vuelta a aquel cruce donde las sombras se encontraban con su destino. En un suspiro, Hedone desapareció. El portal se cerró.

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21/02/2025, 00:07

La ciudad de Ephyra ardía en el caos. A cada paso, las sombras avanzaban entre ruinas y cadáveres reanimados, esquivando las garras de arpías que se lanzaban en picada desde los cielos y los cascos de sátiros desenfrenados que danzaban con locura entre las llamas. Pero el grupo no se detuvo. Con determinación, se abrieron paso hasta el puerto, donde el aroma a sal y destrucción se mezclaba en el aire.

Y entonces lo vieron.

Una manada de ovejas, de lana densa y ennegrecida por la ceniza, pastaba en medio de la destrucción, ajenas al caos a su alrededor. No era una visión común en un escenario de guerra. Pero más inquietante aún era la figura que se alzaba sobre ellas.

Un cíclope.

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21/02/2025, 00:09
Polyphemus

Su piel era gris como la piedra, su torso desnudo cicatrizado por viejas batallas, y su único ojo... vacío. Sin pupila, sin luz. Solo un orbe lechoso que giraba sin rumbo mientras olfateaba el aire con su nariz ancha. A pesar de su ceguera, su presencia era imponente. Sostenía un garrote tan grande como el tronco de un árbol, y su pecho se infló al captar la presencia de los intrusos.

-Hija de los dioses... y sombras... -su voz retumbó como un trueno distante- Chronos me advirtió sobre ustedes. Habéis llegado justo a tiempo para la cena...

Sin más, alzó su garrote y golpeó el suelo con una fuerza brutal. La tierra tembló, las ovejas balaron y el polvo se elevó en una nube sofocante. El combate comenzó.

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21/02/2025, 00:12
Melinoe

Melinoe se movió como una sombra, deslizándose entre los restos de antiguas embarcaciones y los postes derrumbados. No podía confiar en la fuerza bruta contra un ser de tal magnitud. Polyphemus, aún privado de la vista, giraba su cabeza, rastreándola con su oído y su olfato. Arrancando un fragmento de muro y lanzándolo en su dirección.

Melinoe rodó hacia un costado, sintiendo el impacto de la roca destrozar el suelo donde había estado segundos antes. Su mirada se clavó en la manada de ovejas que aún pastaba con indiferencia. Polyphemus las usaba como guías, escuchando sus balidos para detectar movimientos ajenos.

Elevó su brazo y conjuró una ráfaga de neblina espectral, envolviendo la zona en un manto etéreo. La niebla se deslizó entre los cuerpos de los animales, confundiendo su posición. El cíclope gruñó, irritado. Golpeó el suelo con su puño, generando una onda sísmica que deshizo parte de la bruma, pero fue en ese instante cuando Melinoe atacó. Se movió en completo silencio, un destello de sombras y vestigios de almas. Saltó, escalando su pierna como una sombra trepadora, y con un movimiento ágil llegó hasta su hombro.

-Duerme...

Sus manos heladas se posaron sobre la piel rugosa del cíclope, vertiendo en él la esencia del reino de los muertos. Polyphemus bufó, sacudiéndose, tratando de resistir, pero su cuerpo comenzó a debilitarse. Sus músculos se entumecieron. Su respiración se tornó pesada.

Su garrote resbaló de sus dedos. Su enorme cuerpo tambaleó. Por un instante, pareció que intentaría dar un último golpe. Pero entonces, la magia de Melinoe lo atrapó por completo. Polyphemus cayó de rodillas, su única pupila ciega mirando el vacío. Y luego, su cuerpo colapsó sobre el puerto con un estruendo que sacudió el suelo.

El silencio se extendió como una marea.Melinoe bajó de su hombro con la misma elegancia con la que había subido. Miró al coloso dormido y luego al puerto devastado. Aún quedaba camino por recorrer.