Partida Rol por web

[HLdCN] - Hades

IX. Elysium [Día 5]

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13/02/2025, 12:09
Eurythos

Eurythos observó el caos organizado que se desarrollaba en la arena de Elysium. Las sombras decidían, una vez más, el destino de uno de los suyos. Mette, que hasta entonces había sido poco más que una figura errante en su viaje, ahora era el centro del juicio.

El aedo respiró hondo, sus dedos recorrieron las cuerdas de su lira con la destreza de quien lleva el peso de la historia en sus manos. No interrumpió la votación, no abogó por Mette, ni en su contra. Solo dejó que la música hablara antes que él.

-Los votos han elegido su siguiente objetivo... y, como siempre, yo solo contaré la historia.

Sus dedos comenzaron a moverse con más firmeza, arrancando un acorde profundo, como un presagio de lo inevitable.


"Festín en la sombra"

"Bajo el fuego de Asphodel, sombras danzan sin compás,
Caminan entre la niebla, sin un destino que hallar.
El tiempo nos arrastra, nos separa y nos condena,
Y en cada juicio eterno, otra sombra se despega."

"De Tártaro a la arena, la tragedia no nos deja,
La democracia sangra, pues la verdad nunca es cierta.
Mette se alza entre murmullos, entre dudas y recelos,
Pero el eco de su risa se apaga en los consuelos."

"¡Mira cómo el juicio se cierne en la bruma!
La sombra es pesada, la arena no miente.
No hay vuelta en el sino, la voz de los muertos,
Que piden venganza, que exigen sentencia."

"Comer, beber, y olvidar el camino,
Pues no hay festín cuando el alma es un ruido.
Las manos que toman sin nunca ofrecer,
Hoy sienten la carga de su propio poder."

"Las sombras han dicho, no hay más que palabras,
El nombre de Mette escrito en la grava.
Y mientras el juicio se alza en la arena,
Sus pasos se hunden en llama y condena."

"Tal vez fue el hambre de lo desconocido,
O el ansia de un banquete que nunca existió,
Pero en la historia, los que no han luchado,
Siempre encuentran su tumba en la voz del error."

"¡Mira cómo el juicio se cierne en la bruma!
La sombra es pesada, la arena no miente.
No hay vuelta en el sino, la voz de los muertos,
Que piden venganza, que exigen sentencia."


Eurythos dejó que las últimas notas se disolvieran en el viento de Elysium, antes de levantar la vista y fijar sus ojos en Melinoë, que aún aguardaba la decisión final sobre Mette.

Que se haga la voluntad de la democracia… aunque, al final, la historia solo recordará la tragedia.

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13/02/2025, 16:18
Àyax el Mayor

Kyriakos responde a mis acusaciones con palabras sensatas y cuando acaba de exponer su defensa asiento

-Reconozco que te acuso con pruebas muy leves, sin embargo estos leves indicios son lo único que tengo. Aparte de mis dos supuestos inocentes solo tengo que Hedone podría ser inocente ya que la acusación de Calistenes hacia los que no votaron a Laurel también la señalaba y que parece ser que Eurythos si tiene el poder de conseguir mas oro, y de estar al tanto en cuanto el barquero aparece. Con esas pocas pistas he de emitir mi voto-

-De Ephidel tampoco se nada, si es o no es culpable. Aunque su atacante pronto hará que la cuestión sea poco importante, espero que como yo supongo el que le ataca sea fiel a nuestra causa y que esté acertado-

-Ya habéis decidido de todos modos, cuando el mismo mette desea nuestro juicio que mas puedo añadir-

Me encojo de hombros y escucho la nueva canción de nuestro bardo

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13/02/2025, 18:32
*Mette

Ante las palabras de Ayax, simplemente deje de beber. Vuestra, hic, opinión. Me Da igual, hic, yo solo, hic, sigo a la mayoría, hic. Mi misión, está hecha, hic. Dentro, hic, poco llegara. Me empiezo a adormecer, para salir con un gran sobre salto. El gran rey, hic, volverá. Viva, hic. Mas, vino.

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13/02/2025, 19:11
Zita

Zita escuchó absorta las palabras de Mette, intentando entender su significado en toda su amplitud. Que era un traidor quedaba claro en sus palabras. Pero el resto ¿Se refería a que a la siguiente mañana ya serían más traidores que aliados? Le sacó la lengua por última vez: "Púdrete".

Pero aquellas palabras se le atragantaron en la garganta ante una idea aún más horrible y ralló en el suelo con frenesí:

ÀyAX si no EREs un traIDOR camBIA tu VoTO a MeTteL

Si realmente había tantos traidores y las votaciones aún no habían acabado, con su voto podía entregarles a Kyriakos…

 

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13/02/2025, 22:56
Ephidel

No era suficiente estar ahí tirado esperando la muerte y perder a alguien del bando bueno, si no, que seguían preguntandome quien me atacaba - No sé, es muy cobarde para hacelo de frente - digo sin voltear a ver a Kryakos por orgullo y un poco de dolor de cuello - No oíste que lo rete a enfrentarnos en el coliseo, y no solo yo, todos los que han recibido una herida no han conocido a su atacante - suspiro con coraje - Ya déjenme aquí Pero si me sepultan que no sea en el mismo lugar que Mette, sería muy malo estar oliendo alcohol por el resto de la eternidad 

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13/02/2025, 23:04
Àyax el Mayor

Las palabras de Mette ya no suenan a ebriedad o estupidez sino a pura locura, ¿el gran rey volverá? ¿Puede referirse a Chronos que reino sobre el universo antes que Zeus?. No tiene sentido

-es como si quisiera que le ejecutáramos, como si esa fuera su misión-

Realmente raro, igual el maldito Odyseus entendería esto, pero no está, y de todos modos no es como si mi voto cambiara nada

-esta bien-

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13/02/2025, 23:09
Ácaro

Pero... no llamó "máximo Rey" a Dionysius?... - con eso lo dije todo, ¡si así era claro! Eso no nos haría ningún favor en nuestra "democracia". Debimos haberle votado antes. Pero ya no quedaba más tiempo. ¿Había estado apoyando al bando de Chronos desde el principio?

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14/02/2025, 00:40
Theseus

El campo de batalla en Elysium estaba envuelto en un resplandor espectral. El eco de los últimos golpes aún vibraba en el aire mientras Melinoe se alzaba sobre los cuerpos vencidos de Theseus y Asterius. La lucha había sido ardua, pero el resultado era innegable. El minotauro, con su imponente figura cubierta de heridas, apoyó una rodilla en el suelo. Theseus, sin embargo, jadeaba con furia, su lanza rota a un lado, negándose a aceptar lo que sus propios ojos le mostraban.

-¡Esto es una farsa! -bramó el legendario rey de Atenas, levantando un puño contra los cielos de Elysium- ¡Jamás seré derrotado por la hija de Hades! ¡Yo soy el gran Theseus! ¡El pueblo me aclama! ¡Los dioses me han bendecido!

Pero la multitud, antes eufórica, ahora guardaba un silencio sepulcral.  Theseus seguía maldiciendo su suerte. No podía, no quería aceptar su derrota.

-¡No! ¡No es posible! ¡Elysium me pertenece! -sus palabras se entrecortaban entre jadeos de frustración- ¡Debo pelear otra vez, el público lo exige!

Se giró hacia las sombras expectantes, como si aún esperara que la gloria lo reclamara una vez más. Pero no encontró el clamor que buscaba, solo el peso de la realidad aplastando su arrogancia. Theseus apretó los dientes, su semblante descompuesto por la ira. No era justo. Nunca era justo.

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14/02/2025, 00:45
Asterius

Asterius, a diferencia de su compañero, inclinó la cabeza con solemnidad. Reconocía la verdad cuando la veía.

-Theseus, basta. -Su voz retumbó con gravedad, pero también con respeto- Hemos sido derrotados, no hay vergüenza en reconocer la fuerza de nuestro oponente.

Se levantó con esfuerzo y se giró hacia Melinoe, sus ojos brillando con un respeto silencioso.

-Hija del Inframundo, has demostrado tu valía. Nosotros hemos fallado en nuestro deber, pero eso no nos exime del respeto que mereces. -Su mirada se posó en Theseus con una advertencia. -Baja la cabeza. Acepta la derrota con dignidad.

Pero Theseus solo apretó los puños, su orgullo hecho pedazos entre las ruinas de su vanidad.

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14/02/2025, 00:46
Melinoe

Mientras Theseus y Asterius lidiaban con su derrota, Melinoe dirigió su atención a otro asunto. Las votaciones habían terminado. Se acercó al grupo de sombras, su mirada recorriendo los rostros sin emoción. Había un solo nombre en la lista.

-Mette... -El traidor había sido elegido por unanimidad. Sin más preámbulos, Melinoe levantó una mano y un portal de sombras se abrió a sus espaldas, una grieta en la realidad que conducía de vuelta a The Crossroads. -La voluntad de la mayoría ha hablado... -dijo con frialdad- Tu viaje termina aquí.

Sin darle oportunidad de responder, la oscuridad se cerró sobre él, arrastrándolo de vuelta a donde pertenecía.

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14/02/2025, 00:49

Con la decisión tomada y Mette enviado de regreso a The Crossroads, Melinoe no perdió más tiempo. La misión debía continuar. Se giró hacia las sombras que aún la seguían. No había palabras innecesarias, solo un gesto firme con la cabeza. El camino estaba claro: debían dirigirse al Temple of Styx, la última frontera antes de las puertas del Inframundo.

A cada paso, Elysium se extendía en todo su esplendor dorado y espectral. Cristales centelleaban con luz propia, las imponentes estatuas de héroes caídos parecían observarlos con solemnidad. Pero la atmósfera había cambiado. No eran forasteros, no eran intrusos. Ahora eran victoriosos.  Cuando Melinoe y su grupo se acercaron al coliseo, el eco de sus pisadas fue recibido con vítores ensordecedores.

Las sombras de antiguos guerreros, almas de héroes que antaño combatieron por la gloria, se alineaban en los pasillos y en los balcones del coliseo. La noticia de la caída de Theseus y Asterius se había esparcido más rápido que el viento.

-¡Melinoe! ¡Melinoe! -coreaban las voces de los espectros- ¡Melinoe! ¡Melinoe!

Manos incorpóreas golpeaban sus escudos, espadas chocaban contra el suelo en un estruendo metálico. No había rencor, solo reconocimiento. Estos eran los que habían vivido y muerto por la batalla. La derrota y la victoria eran solo dos caras de la misma moneda.

Desde lo alto, algunas sombras lanzaban laureles en su honor. Los pétalos espectrales flotaban en el aire, disipándose en polvo dorado antes de tocar el suelo.

Por un instante, Melinoe alzó la vista hacia el centro del coliseo. Las arenas donde se había librado la batalla aún conservaban las marcas del combate, pero estaban vacías. Theseus y Asterius habían desaparecido, tragados de vuelta al destino que Elysium les había deparado.

No importaba. La diosa del inframundo no necesitaba la aprobación de los muertos. Solo la certeza de que su misión debía continuar.