Partida Rol por web

Viernes (Mañana).

¿Qué ganas podía quedarle a nadie tras la clase del señor Binns de poner a buscar datos sobre nadie? Pues con ese ánimo había venido a la biblioteca aquella mañana.

Afortunadamente los datos que buscaba no esperaba que fueran difíciles de encontrar, aunque seguro debería bucear un poco en la vida de Hufflepuff a ver si por un casual era de Hogsmeade o había residido allí mientras daba clases, lo contrario sería internarse en el Bosque Prohibido y ver si sonaba la campana.

Los libros que consultas son unánimes respecto a Helga, la fundadora era una mujer muy amable que disfrutaba ayudar a todo aquél que lo necesitaba, lo que le permitió establecer fuertes lazos de amistad con las criaturas que habitaban el bosque, siendo ella quien trajo a los primeros centauros a vivir al mismo.

Sin embargo, cuando Hogsmeade era apena un asentamiento incipiente, Helga ayudo a los pobladores a sentar las bases de lo que sería un pueblo prospero con una población conformada sólo por magos, en agradecimiento, los residentes de Hogsmeade contruyeron un hermoso chalet para que Helga púdiera descansar durante las temporadas de vacaciones de los alumnos.

La locación exacta del chalet es desconocida por los historiadores, pero según dice quedaba muy cerca de la alcaldía del pueblo, por seguridad de Helga, el chalet se encuentra protegido por el encantamiento Fidelius.

¿Fidelius otra vez?

Me pregunto conforme voy viendo que a cada libro que consultaba, volvía a toparme con lo mismo. Iba a necesitar investigar sobre aquella protección, pero a raíz de las precauciones que habían tomado los otros fundadores, me imaginaba que sólo se podría acceder con algo que guardaran los centauros y eso iba a suponer tener que buscarlos y, lo más difícil todavía, convencerlos para que entregaran la clave con la que entraríamos al chalet.

Con eso en mente, cerré el último libro con cierto cansancio y procedí a ir devolviendo todos los que había cogido a sus respectivos estantes, después busqué otro sobre protecciones para confirmar mis sospechas sobre el encantamiento.

Fidelius

El encantamiento del guardian secreto, este encantamiento se usa para proteger a una persona u objeto creando un refugio seguro el cual sólo puede ser encontrado a través de indicaciones específicas dadas por el guardián secreto.

El encantamiento es tan poderoso que puede subsistir aún tras la muerte del guardián convirtiendo el refugio en un lugar inubicable por toda la eternidad, existen sólo dos formas de romper este encantamiento, la primera de ellas es que el refugio sea destruido y la segunda es que la persona protegida realice el contraencantamiento desde el interior del refugio.

Releo varias veces el conjuro y ni con esas consigo llegar a entenderlo más allá del hecho que quizás solo Allison sería capaz de encontrarlo, si es que tenía la suerte de volver a hablar con la fundadora, pues había comenzado a dudar de que los centauros atesorasen la manera de encontrar la casa oculta. Aunque por otro lado, podíamos destrozar el edificio de la alcaldía y ver si había suerte, no sería la primera que arruinábamos una edificación clásica.

En cualquier caso, había que conceder tiempo al tiempo, ir a comer y avisar por lo menos a la peliroja, por lo que guardé el último libro y me dirigí al comedor.

Poco después de la hora de la comida, Allison había pasado al Gran Comedor como una centella. Había tomado un par de manzanas y un bollo de pan, y por el camino, el pan y una de las manzanas habían sido ya devoradas.

Hoy se suponía que podían ir a Hogsmeade, pero la idea no le llamaba la atención, no después de lo ocurrido la vez anterior. Demasiado peligroso para tontear de nuevo, esta vez, invertiría su tiempo de mejor modo. Caminando con decisión hacia la Biblioteca pasaría el resto de tarde indagando sobre un tema importante.

El taller de Helga Hufflepuff. Tenía que ponerse con esa materia cuanto antes, se había pasado el tiempo ayudando a unos y otros, dejando de lado su propia tarea. Pero.. ¿Por dónde empezar? Ni ella misma lo sabía, pero sin duda los libros contenían sabiduría, por ello cuando llegó se acercó hasta la mesa de la bibliotecaria.

- Buenas tardes señorita Prince, me gustaría pedirle prolongar un poco más de tiempo los libros que tomé prestados, son una lectura de lo más interesante. - comentó con una sonrisa, luego continuó hablando. - Ah, y también quería preguntarle si pudiera recomendarle algún libro sobre la historia de la casa de Hufflepuff, o de la propia fundadora Helga. Me quedaré por aquí a leer un rato. - pidió tranquilamente mientras cruzaba las manos a la espalda.

Puedes tenerlo hasta el martes, madame Pomfrey ya lo separó para el miércoles. - dice la bibliotecaria luego de consultar su registro.

Y tras dedicarte una mirada algo confusa, la señorita Prince se dirige nuevamente a ti mientras abandona su puesto para buscar un enorme tomo dde color negro.

Disculpa mi curiosidad, pero acaso el señor Binss a cambiado su currocula, se supone que la historia de Hogwarts se ve en primer año y hace poco estuvo una alumna de segundo buscando información sobre los fundadores. - agrega la bibliotecaria mientras te hace firmar los papeles de rigor.

Allison asintió tras escuchar que hasta Madame Pomfrey seguía revisando aquel enorme libro de cuando en cuando, estaba claro que era un gran hallazgo con información útil que necesitaba aprender. - Claro, el martes lo traeré sin falta. Muchas gracias. - respondió amable, tenía que procurar no olvidarse y también aprovechar todo el fin de semana para encontrar más cosas de interés.

Cuando la bibliotecaria mostró curiosidad sobre su pequeña investigación, e incluso dijo que otra alumna de segundo estaba mostrando interés sobre los fundadores. ¿Jane tal vez? Allison se encogió de hombros con sencillez. - ¿Sí? Bueno, la verdad es que me apetecía indagar un poco sobre Helga, es la fundadora de nuestra casa y me gustaría aprender más cosas sobre ella. - comentó, y realmente decía la verdad. El año pasado tuvo la oportunidad de ver su espíritu, aquel tejón que logró conducirlos lejos de aquel bosque, que resultó ser ni más ni menos que la fundadora. El aura maternal que irradiaba aquella figura le instaba a aprender y esforzarse en encontrar lo pedido. El Taller. - Un tipo de lectura distinto, para desconectar de las clases habituales. - explicó con una sonrisa.

Esto es lo que encuentras.

Los libros que consultas son unánimes respecto a Helga, la fundadora era una mujer muy amable que disfrutaba ayudar a todo aquél que lo necesitaba, lo que le permitió establecer fuertes lazos de amistad con las criaturas que habitaban el bosque, siendo ella quien trajo a los primeros centauros a vivir al mismo.

Después de estar un rato buscando, no había dado con ninguna pista aparente que pudiera conseguir que su investigación sobre el taller avanzara, aunque le resultaba curioso la afinidad con los animales que Helga tuvo en su día, en el fondo no le sorprendía después de conocer que podía adoptar la forma de uno.

Así que centauros... Hm, y el bosque. ¿Se referirá al bosque Prohibido? Con esa idea en mente, cerró el libro que tenía delante y se dispuso a buscar alguno que tratase sobre la historia del bosque prohibido, o incluso sobre los propios centauros que lo habitaban. ¿Y si..? Quizás los centauros sepan algo, si entablaron amistad con Helga... Aunque claro, no creo que sea tan sencillo... No estaba demás informarse sobre las criaturas, y saber más acerca de sus costumbres y su historia.

Encuentras un viejo tomo que te habla de la genealogía de los centauros desde Ismodos hasta Bane y como los líderes de manada se fueron volviendo cada vez más huraños y celosos con sus territorios.

El libro cuenta que los centauros no son oriundos, sino que fueron traídos por Helga Hufflepuff quien los ayudo a instalarse en el bosque como.a muchas otras criaturas que venían siendo perseguidas y cazadas por los muggles casi hasta el exterminio.

Al parecer Helga se internaba en el bosque prohibido, que en aquel entonces se llamaba bosque Gryffinskeep, con cierta frecuencia para estudiar como se desarrollaba la vida en su nueva reservación.

Sábado (tarde).

Tal y como le había dicho a Freddy la noche anterior, vine en busca de información sobre los centauros. Ya sabía que había una comunidad en el Bosque Prohibido, pero necesitaba averiguar más sobre ellos, sus características, su sociedad, su forma de ser... seguro que habría algún estudio al respecto, sólo que necesitaba encontrarlo y repasarlo para saber a lo que nos enfrentaríamos.

Encuentras un viejo tomo que te habla de la genealogía de los centauros desde Ismodos hasta Bane y como los líderes de manada se fueron volviendo cada vez más huraños y celosos con sus territorios.

El libro cuenta que los centauros no son oriundos, sino que fueron traídos por Helga Hufflepuff quien los ayudo a instalarse en el bosque como.a muchas otras criaturas que venían siendo perseguidas y cazadas por los muggles casi hasta el exterminio.

Tras la comida Freddy llegó a la biblioteca dispuesto a aprender, como le había solicitado Hellen, sobre la oclumancia. Tendría que revisar el libro, escrito por Dumbledor, que le había recomendado su compañera. Esperaba que fuera un buen comienzo y, como le gustaba leer, no dejaría de estudiarlo hasta la clase nocturna.

Nada más cruzar por la puerta saludé a la señora Prince con un sencillo "Buenos días" antes de ponerme a buscar en el índice ejemplos de TIMO en Cuidado de Criatras Mágicas, al menos en su parte teórica, dado que su parte práctica sería más que obvia.

Freddy continuó estudiando sobre la oclumancia. Era un tema interesante que observaba hechizos y defensas para evitar que otro mago penetrará en tu mente. Quizá eso le hubiera valido en un par de ocasiones para evitar el miedo que le habían imbuido, por ejemplo.

Durante toda la tarde hasta la hora de la clase permaneció tomando notas de aquellos conjuros y técnicas que pudieran serle de utilidad para defenderse.