Partida Rol por web

La pelea no iba bien del todo, sus compañeros estaban siendo atosigados por ese ser y parecía que se nutria de su miseria. Kat de momento iba a concentrarse en atacar al ente, apunto con su varita y conjuró:

-Flipendo.

Era un chiste patético de ataque pero la pequeña no se iba a rendir. No de momento.

Noto algo raro en el director y decido detenerme empuñando mi varita.

Allison corre, él no es el profesor Dumbledore. 

Chico listo, pero ya es tarde. - dice el falso Dumbledore mientras atrapa a Artemis por el cuello, al tiempo que el tejón se lanza contra él. 

Por alguna razón el ambiente se había tornado extraño, el tejón que los había guiado por el bosque se mostraba tenso de repente, la pelirroja lo miraba extrañada, y el director no contestaba a sus preguntas. ¿Qué ocurre..?

Pero antes de que pudiera darse cuenta de la amenaza, todo sucedió tan deprisa que Allison se quedó con la boca abierta por lo que estaba presenciando al oír a Artemis y ver al tejón intentando defenderles. ¿Director.. N-no puede ser..!

- ¡Artemis, no! ¡Suéltelo! ¡Ya basta! - espetó la niña dejándose llevar por el temor de que hiriesen a su amigo, cuando ya creía que estaban a salvo. En su mente se repetía una y otra vez. ¿Por qué, por qué..? ¡¡Ya es suficiente!! Allison apuntó con su varita al impostor con rabia en la mirada, mientras las lágrimas se le agolpaban en los ojos.

Gracias a sus reflejos Allison lográ evitar el agarre de aquél ser que se hacía pasar por Dumbledore, pero Artemis no corrió con tanta suerte.

El destino del Gryffindor parecía sellado hasta que un destello verde iluminaba la noche.

-Avada Kedabra - las palabras de la maldición asesina se hacían presente mientras Dumbledore caía al suelo, junto a Artemis quien había perdido la consciencia.

Al lado de Alexander se encontraba un hombre de piel cetrina y cabelllo negro, nariz aguileña y cara de pocos amigos, quién se había acercado al Ravenclaw sin ser notado.

Luego de que aquél hombre derribará al director, el tejón asumió la forma de una mujer rolliza y de rostro maternal.

Severus ¡Sácalos de aquí! Este no es un enemigo que puedas manejar. Rápido mis niños por el portal. Severus ve que crucen a salvo por favor. - dice la mujer mientras el demonio se pone de pie y se abalanza contra la mujer, quién lo repele con un poderoso hechizo de magia sacra.

Tengo que aceptar que todo este viaje por los anárquicos dominios espirituales, ha sido muy enriquecedor, he aprendido muchos detalles que desconocía hasta ahora-. ¿Esto es lo que llaman las maravillas de la experiencia?-. Es lo que pienso mientras veo como el tejón se transforma en una vieja y veo aquel hombre usando aquel sublime hechizo que se encontraba a mi lado-.Gracias, primera vez que tengo el placer de  observar, en persona, tan dulce y grandioso sortilegio-. le digo a aquel oscuro hombre mientras camino, a un paso rápido pero tranquilo, en dirección al portal que supuestamente nos llevaría a nuestro plano, soportando el dolor de ojos que me produce esa mierda de hechizo sacro-.A la próxima tendré que traer lentes de sol-. es mi pensamiento ya estando a punto de abordar el portal.…

Luchaba por volver. Gritos, llamas azules…  Oscuridad… Artemis había tratado de usar su varita… Kronos, ¡dijo que se llamaba Kronos!

La oscuridad me devoraba. Trataba de salir. Despertar. No… ¿estoy sola?

Sentì una opresión en el pecho. No querìa despertar. Tuve miedo. Una voz… dice que tiene hambre… No sabìa si… no, no estaba sola.

¡Mis amigos! Me dejarè matar antes de que los toquen.

Con un esfuerzo de voluntad despertè. No veìa a Artemis. Estaban otros alumnos. No supe que decirles. Apretè los puños con las voces que nos pedían detenernos a fin de “no sudar” para no ser “solo huesos”.

Luego de que Richard y Eliphastusse fueron por su lado, nosotras seguimos por ese lúgubre pasillo hasta aquella celda.

No me gustò ver a la niña sonreír, pero todos mis instintos me rogaban ayudarla. Al final estábamos equivocados. ¡Janelle!

Mèrida trata de librarla. Trato de salir para buscar ayuda pero se transforma en una ardilla y antes de poder hacer algo el demonio la golpea. Me tapè la boca con las manos, creyendo que la había matado, cuando ocurre un milagro.

Mientras salìamos no quise quitarle el ojo de encima a Janelle. Al ver a los otros dos chicos quise gritar. ¡Cobardes!

No les dirijo ni la palabra: estoy segura de que escuchè a Artemis. Debe estar cerca.

Aunque todo pintaba en su contra, Allison se sorprendió al ver como el tejón tomaba la forma de una mujer, que le resultó extrañamente familiar. Pudiera ser que...

Pero no había tiempo de hacer preguntas, porque justo en el fragor de la batalla, el hechizo que escuchó y presenció hizo que se le helase la sangre, si bien hasta ahora había soportado el estar bajo la amenaza de aquellos seres oscuros, la presencia de aquel mago de pelo negro era suficiente para inspirar temor en la niña, aunque estuviese de su parte. N-no puede ser, él ha.. Tuvo que apartar la mirada, porque aún a sabiendas de que se trataba de un impostor, seguía siendo demasiado para ella ver el efecto de la maldición.

Y encima para su sorpresa, la mujer lo había llamado Severus. Un momento, entonces él es..? Una Allison incrédula miró con los ojos muy abiertos al hombre intentando asimilarlo, había escuchado historias de su madre, e incluso había llegado a sentir admiración por su dedicación, si es que se trataba del mismo hombre pero... Tenía que serlo.
Allison hizo de tripas corazón, trató de obedecer y se dirigió hacia el portal, pero se detuvo un instante, ¡Artemis estaba incosciente! - S-señor, no se olvide de Artemis, p-por favor.. - pidió, aunque fue incapaz de mirarle a los ojos. Mientras señalaba a su amigo.

Descuida, yo me encargo. - respondió aquél hombre con un tono sereno mientras apuntaba su varita hacia Artemis. - Levicorpus.

Tras cruzar el portal en compañía de aquel hombre, llegan a un largo túnel, el cuál los conduce hasta una gruesa puerta de madera.

Hasta aquí puedo llegar yo. Ahora apresúrense pues Helga no puede mantener el portal abierto por siempre. - dijo el hombre mientras abría la puerta y los hacía pasar al otro lado.

Al poco tiempo que Janelle, Mérida y Daphne regresaron, se abrió un nuevo portal, desde el cual emergieron Alexander y Allison, seguidos del cuerpo de Artemis, quién estaba extenuado.

Con cierta facilidad el demonio esquiva el ataque de Kat y se burla de ella con una sonrisa socarrona.

Muchacha tonta ni siquera eres capaz de apuntar tu varita sin que te tiemble la mano, debería matarte para acabar con tu suplicio o quizá sea mejor que te unas a tus amigos. "Terrificus totalus" 

De pronto sientes una fuerte punzada en la mano y todo queda en completo silencio, luego él aparece.

Voy a sacarlos de aquí, pero necesito tiempo. En unos segundos serás libre del maleficio, libera a los demás y corran a la puerta tan pronto yo ataque.