Partida Rol por web

Siempre me ha gustado esa clase, pese a los cambios de profesor. O quizá justo por eso, ningún año se parece al anterior. No es mi especialidad por lo que siempre debo esforzarme algo, a diferencia de en otras Sin embargo, lo cierto es que estoy más distraido de lo normal. Especialmente desde la nota que me ha pasado Mia.

Nota que solo confirma lo que ya había notado, es bastante extraño. Miro a la metamorfa, aunque no respondo a la nota. Simplemente le hago un gesto de que luego hablamos.

¿Qué se ha hecho en la piel? ¿Imita los tatuajes de la profe?

Alzo la mano.

-Yo tengo una pregunta profesora. En el poco probable caso de que ganemos alguno...¿Habrá premio?- sonrío divertido. El hermano de Mia debe seguir molesto conmigo ¿Por qué no echar más leña? Además, poco me importa que vaya más duro contra mí, difícilmente ganaré en DCAO. No es lo mío.

No los conoces todos pero recuerdas haber visto algunos en un libro hace un tiempo. Reconoces unas runas que sirven como un protego mientras duermes, siempre que las actives, aunque te levantas muy cansado; en el cuello lleva uno q ue es un repelente de vampiros, si el vampiro intenta morderle ahí su piel se vuelve dura como el diamante en la zona; también reconoces uno con una sirena que recuerdas haber leído en los estudios de los seres acuáticos que es un símbolo de un clan. ¿Lleva el símbolo de un clan de sirenas? Y por ultimo ves unas runas en sus dedos que te parece tienen algo que ver con los leprechauns pero no sabrías decir el qué. El resto no te suenan, aunque claro, no todos son mágicos.

No los conoces todos pero recuerdas haber visto algunos en un libro hace un tiempo. Reconoces unas runas que sirven como un protego mientras duermes, siempre que las actives, aunque te levantas cansado; en el cuello lleva uno que es un repelente de vampiros, si el vampiro intenta morderle ahí su piel se vuelve dura como el diamante en la zona; también reconoces uno con una sirena que recuerdas haber leído en los estudios de los seres acuáticos que es un símbolo de un clan del norte. Normalmente esos símbolos son exclusivos de los miembros del clan pero hay excepciones, como una ayuda excepcional que es recomeoensada con ello. Esto te permite asistir como invitado a cualquier asunto al que el clan esté invitado ya que te convierte en uno más. Por ejemplo, podría asistir a reuniones marinas como las que hacen los altos círculos magos. También ves unas runas en sus dedos regalo de los leprechauns. Con eso nadie podría entregarle oro leprechaun sin darse cuenta al instante. Por último ves un símbolo que te llama la atención pues lo habías visto en Dumstrang: un triángulo con un círculo en el interior y una línea cruzándolo. Dirías que es un simple símbolo de decoración ya que tiene que ver con una leyenda, pero la tinta es sin duda mágica.

No los conoces todos pero recuerdas haber visto algunos en un libro hace un tiempo. Reconoces unas runas que sirven como un protego mientras duermes, siempre que las actives, aunque te levantas muy cansado; en el cuello lleva uno q ue es un repelente de vampiros, si el vampiro intenta morderle ahí su piel se vuelve dura como el diamante en la zona; también reconoces uno con una sirena que recuerdas haber leído en los estudios de los seres acuáticos que es un símbolo de un clan. ¿Lleva el símbolo de un clan de sirenas? Te oarece que eso solo lo llevan los miembros de los clanes pero que había ecepciones. Y por ultimo ves unas runas en sus dedos que te parece tienen algo que ver con los leprechauns pero no sabrías decir el qué. El resto no te suenan, aunque claro, no todos son mágicos.

- ¿Te refieres a si ganáis a mi ayudante? - dice sonriendo con picardía - No lo tendréis nada fácil... Buscaré un premio interesante si eso ocurre, no pensaba que fuéseis tan avariciosos. - añade con un guiño.

Puesto que nadie parece tener más dudas, la profesora hace el sorteo con vuestros nombres y saca dos trozos de pergamino de un cofre con un movimiento de varita.

- Aelia Arin y Zane Knight.

Aelia... vaya.

No me esperaba que me tocase ella, casi deseaba que fuese Donnie porque además de que lo tendría mucho más fácil para ganarle podría darle una lección de humildad a ese capullo. Pero me tiene que tocar no sólo alguien que me cae bien, si no una de las pocas personas que se pueden comparar a mí con los hechizos.

Aún así no voy a refrenar mis recursos, no soy de los que se dejan ganar ni de los que escatiman posibilidades sólo por la relación que tenga con mi rival, por mí como si tengo que machacar a mi propio padre.

-Yo habría reservado lo mejor para el final, profesora- Replico, sin embargo al levantarme. Puede sonar algo chulesco pero pocas personas en esa clase pueden compararse conmigo o con Aelia a la hora de usar la magia; no es chulería, es un simple hecho.

Por más que me rebanara los sesos, no conseguía descubrir qué significaban aquellos malditos tatuajes. No eran normales, desde luego. Conocía un tanto el mundo muggle y no eran tatuajes comunes. Pero lo que significaban era todo un misterio a mis ojos. Aquella profesora parecía tenerlo todo bajo control, y la decepción inundó la sala como una ola de agua fría en una playa cuando Elina prohibió nada más que aturdir cosa que, por otra parte era bastante lógico. Sin embargo, supuse que el hecho de haber avanzado a sexto, haber superado los TIMOS y encontrarnos aquí ahora hacía que a algunos de nosotros nos sorprendiera y decepcionara ligeramente tal prohibición. Mis ojos quedaron clavados en los chicos de Slytherin, en especial en Zane, Debbie, y Charlotte. Tenía tantas cosas que contarles y preguntarles, y sin embargo teníamos tan poco tiempo a solas que me pregunté, por enésima vez, por qué no había terminado en la casa de Slytherin. Brad preguntó algo a la profesora que no acerté a oír correctamente, pues me hallaba en medio de mi ensimismamiento, y sin embargo la respuesta de la profesora pudo reconducirme al contexto. ¿Un premio? “Menuda gilipollez” murmuré para mis adentros, antes de que mi nombre fuera mencionado. Me levanté como un resorte, varita en mano, y mientras la profesora llamaba a Zane deposité mis libros encima del pupitre. “Supongo que no puedo negarme a luchar, sería una falta de respeto hacia Zane, y aunque no tenga ganas de pelear es lo que me toca.” No me servía para nada tenerlos allí, era peso innecesario y me molestaban. “¿Lo mejor para el final? ¡¿Cuánto ha mejorado Zane este verano?!” Medité en silencio, mientras avanzaba hacia el chico de Slytherin. Saludé con la varita de forma cien por cien protocolaria y apareció un súbito atisbo de sonrisa en mis finos labios. Mi aparente tranquilidad se complementaba, en aquellos momentos, con la porcelana que era mi piel. -Veamos cómo te ha tratado el verano, amigo. Esperemos que, si gano, las chicas no me vengan a pegar- susurré para Zane, antes de bajar la varita y dar los diez pasos protocolarios a espaldas de él, con aquella sonrisa que reflejaba incluso pasotismo por el combate que íbamos a librar en breves y el pelo ondeando suavemente, como si en vez de caminar yo estuviera quieta y soplara una tenue brisa en mi dirección. Supuse que Zane no iba a mancillar su reputación e iba a respetar el protocolo como yo había hecho. Tras los diez pasos me giré y esperé, colocándome en una postura poco ortodoxa: con el cuerpo mirando hacia la izquierda; el brazo de la varita hacia delante y con la palma hacia arriba, y la varita apuntando a mi compañero y amigo; y las rodillas ligeramente flexionadas, bajando el centro de gravedad. Esperé a que nos diera la orden de combatir e inmediatamente lancé el primero de mis hechizos. No quería hacerle daño, pero un combate era un combate. -Depulso- comenté con un hilo de voz, haciendo un pequeño movimiento incisivo hacia el Slytherin. Nada mas ver cómo había sido mi hechizo, miré a mi varita con incredulidad, como si en mi vida me hubiera salido nada tan malo, obviamente sin recordar aquellas veces en que mi propio escudo me atacaba. Aquello también había sido patético. “Madre mía, empezamos bien. ¿Pero qué mierda de hechizo he hecho? ¡Vamos, Aelia, despierta!” 

Sonrío con suficiencia ante Aelia, sabe que ante ese tipo de comentarios no me va a picar -¿Crees que puedes ganar...?- Pregunto, fingiendo sorprenderme por ese hecho.

Tras cumplir con el protocolo, me giro hacia Aelia aún con mucha confianza en el rostro.

-Tienes miedo...- No es una pregunta, aunque hacer ese comentario consigue que mientras Aelia pueda hacer su ataque. Lo que siente puede que no sea miedo, pero desde luego no está cómoda en la posición que le ha tocado...

Patético...

Pienso, al ver el hechizo que sale de su varita y haciendo un movimiento con la mía para protegerme de él... sin siquiera medir la potencia y la perfección con la cual lanzaba mi protección.

Voy a clase a trompicones, aún encontrándome mal. La pastilla que me había dado Mia había calmado mi profundo dolor de cabeza, pero no del todo. 

Al llegar, me siento en el primer pupitre que veo y saludo alegremente al hermano de mi mejor amiga. ¡No recordaba que estaba de ayudante! Al darme cuenta de que mi saludo había sido más entusiasmado de lo normal, pues estábamos en clase, me escondo un poco detrás de los libros que aún no íbamos a usar. 

Cuando la profesora se presenta, noto como todos muestran interés por sus tatuajes, pero a mi no me apetecía para nada investigar que llevaba en su piel. Me duermo un poco mientras escucho las voces de fondo, las replicas de Zane, el comentario de Brad... ¿Un regalo? ¡Pues a mi no me importaría para nada! Eh, espera... ¿UN DUELO AHORA? Mi cuerpo no estaba para esas cosas, ni mucho menos. Me comienzo a imaginar como sería yo en estos momentos en un duelo, hacía mucho que no practicaba y encima, por primera vez en mi vida, estaba de resaca. Y la situación lo merecía, tenía la excusa perfecta. 

Mis dedos se cruzan debajo del pupitre para que no me toque a mi ser la que primero se bata en duelo. Suspiro aliviada al ver que no me toca a mi... Le toca a Zane ¿Cómo estaría? Seguro que ganaba, como solía hacer. Intento prestar atención en el duelo que se avecina, pero no puedo evitar mirar solo a mi ex-pareja. "Concéntrate de una vez, que estás en clase." Me decía mi subconsciente.

Cuando veo que Aelia falla, se me escapa una risilla ahogada que intento controlar llevándome las manos a la boca. Miro a Mia y a Dean con cara de sorpresa, pidiéndoles con la mirada que no me dejaran hacer ninguna tontería. 

"Bfff, que sensación más rara tengo. Nunca más quiero emborracharme."

Miro a la profesora para ver si se estaba dando cuenta de que no iba muy fina, precisamente. Pero, al menos, yo creía que me estaba comportando mínimamente bien y que nadie se iba a dar cuenta. 

Me había colocado atrás, no me gustaba nunca estar delante y además así tenía una visión de toda la clase.
"Genial" es lo único que se me ocurre pensar cuando habla de duelos. No es que tenga nada en contra de ellos pero... que palo no? Me fijé en sus tatuajes... y creía recordar de que eran, y no me refería sólo a los muggles.

Así que empezaban Zane y Aelia... a ver que tal lo hacen. Realmente me apetece que pateen el culo a Zane, pero la verdad, parecía ser que tenía bastante habilidad en esto de los duelos... solo tuve que ver como empezó...
-Guau... -dije en voz baja fijándome en como Irina parecía reír - Pff...

La profesora sonríe ante la suficiencia de Zane.

- A ver si es verdad.

Y al parecer no decepciona a nadie. El Depulso de Aelia no es gran cosa pero podría haber roto una defensa débil. Sin embargo el protego de Zane es tan poderoso que una luz increíblemente brillante ciega temporalmente a todos los presentes, incluída Aelia, obligándoos a taparos los ojos. Al único al que no le afecta es obviamente a Zane y a la profesora, que no aparta la mirada.

No los conoces todos pero recuerdas haber visto algunos en un libro hace un tiempo. Reconoces unas runas que sirven como un protego mientras duermes, siempre que las actives, aunque te levantas muy cansado; en el cuello lleva uno q ue es un repelente de vampiros, si el vampiro intenta morderle ahí su piel se vuelve dura como el diamante en la zona; también reconoces uno con una sirena que recuerdas haber leído en los estudios de los seres acuáticos que es un símbolo de un clan. ¿Lleva el símbolo de un clan de sirenas? Y por ultimo ves unas runas en sus dedos que te parece tienen algo que ver con los leprechauns pero no sabrías decir el qué. El resto no te suenan, aunque claro, no todos son mágicos.

¡Oh! Vaya creo que me he pasado...

Tengo una idea perfecta para acabar con este duelo fácilmente, y sin dañar para nada a Aelia. Bueno es un poco arriesgado, podría dejarla tonta de por vida, pero para eso tendría que fallar ¿Yo fallar? ¡Venga ya!

Apunto con la varita lanzando mi ataque contra Aelia, si murmuro el hechizo o no digo nada no es seguro. Pero no soy tan imbécil como para gritar el hechizo a viva voz, eso me quitaría mucha de la ventaja que puedo ganar. Tal como es de esperar de mí, el hechizo sale de mi varita a la perfección.

Obviamente, lanzo un Obliviate con la intención de borrar de la memoria de Aelia los recuerdos de esa clase, de esaa forma le quitaría la razón ue tiene para pelear. No sabrá ni lo que estamos haciendo y se tendría que acabar el duelo. O eso o la profesora tendría que explicárselo todo de nuevo, si la profesora no da por finalizado el duelo... tendré que tomar medidas más drásticas.

La profesora quería originalidad, se la iba a dar. Y no me salto niguna regla porque el Obliviate no está considerado maldición de categoría superior. Puede causar daños sí, pero como muchos otros hechizos si el lanzador no los realiza debidamente que, visto lo visto, no es el caso.

La mayoría no llega a oír que ha pronunciado Zane, excepto los oídos más expertos. Sin embargo el efecto es claro tan unos segundos: Aelia parece confusa y no sabe que hace ahí, de hecho mira la varita cómo si no supiese quién se la ha priest en la mano. Tiene la mirada vidriosa y pregunta algo realmente ilógico en la situación ' ¿Ya he desayunado?'

La profesora se levanta y hace un gesto que da por terminado el duelo, pero no parece enfada, más bien satisfecha.

- Un obliviate, menuda estrategia. Zane es el vencedor. Darcy - dice a su ayudante - Comprueba que no haya daños.

El ayudante de la profesora coge a Aelia por los honbros y se la lleva a una esquina de la clase mientras la clase sigue. Los ssiguientes nombres en salir son el de Flavia Presto de Ravenclaw y Michael Thomas de Ravenclaw también. La chica gana con un simple desmaius que traspasa el torpe protego de Michael. Después les toca a Peter Pettigrew y Sonja Thompson, dónde también la chica es vencedora ya que Peter se desarma a sí mismo. 

- Debborah Gray y Donnie Niniandis. - lee la profesora de los siguientes papeles que salen en el sorteo.

-Ya...? -Me quejo en voz alta, acercándome lentamente hacia la zona de duelos con la cabeza gacha. Después de ver el duelo de Zane la verdad es que estaba un poco desmotivado. Podría haber hecho yo algo así..? Bueno, al menos habrá que intentar hacer algo decente.
Cuando llego al centro saco mi varita y me pongo en posición de duelo:
-Bueno, acabemos rápido vale? No te cortes!

Me había sorprendido que el primer duelo fuera precisamente entre dos de los mejores estudiantes del curso, seguro que veíamos un gran duelo. Y desde luego la actuación de Zane fue espectacular, sobre todo la defensa que hizo estuvo increíble, tanto que nos dejó a casi todos sin ver durante unos instantes.

Sonreí al ver la facilidad con la que había vencido aquel duelo, aunque me dio cierta rabia que precisamente fuera contra Aelia. Pero ahora me tocaba a mí, así que me levanté intentando disimular los nervios, no quería fallar... no podía fallar.

Al igual que hacía Donnie me coloqué en posición, sujetando con suavidad mi varita.

- Estoy lista.

Rápidamente muevo mi varita. No había practicado demasiado este hechizo pero pensé que sería una forma rápida de acabarlo... si salía bien.
-Cadenas mágicas!