Partida Rol por web

Deborah llega antes a la puerta, pero pocos segundos después aparecen Zane, Charlotte y Zoe, quienes parece que han seguido el mismo camino.

La puerta no tiene ninguna indicación, pero estáis seguros de que es la que pone en las indicaciones. Charlotte se adelanta y prueba a girar la manecilla de la puerta, abriendo la peurta sin dificultades.

- Parece que no es necesario que esperemos fuera. - dice antes de entrar y dejar la puerta abierta tras de sí. Zoe la sigue con timidez y entra también en el aula. Es un aula común, aunque al contrario que la de Historia de la magia, en esta los pupitres son dobles. Charlotte le hace un gesto a Zoe para que se siente con ella, en la mesa central en primera fila.

Poco a poco llegan el resto de vuestros compañeros y toman asiento. En el momento de empezar la clase la profesora llega, puntual cómo un reloj, y cierra la puerta tras de sí. Podéis ver que es la subdirectora, quién se encargo de dirigir la selección.

- Soy la profesora MgGonagall y soy vuestra tutora en transformaciones,  y cómo ya sabréis, subdirectora del colegio. Mi clase no es el patio de la escuela. Es una clase seria e importante y no quiero distracciones o chiquilladas. Eso supondrá una pérdida de puntos. Ahora, no perdamos más el tiempo. Página 6. 

La profesora hace unas filigranas con la varita y las palabras empiezan a aparecer en la pizarra.

- Las transformaciones no son hechizos que creen o destruyan, sino que cambian las propiedades del objeto hechizado. Éste no es necesariamente un objeto inanimado, pues puede ser un ser vivo, por ejemplo. Por supuesto, cuánto mayor el cambio más complicado. Por eso mismo comenzamos la clase con las transformaciones básicas: Egorgio y Reduccio. 

La profesora hace volar desde una estanterías lateral unas copas que se sitúan delante vuestro. 

- Engorgio. - dice con un movimiento fluído y voz clara mientras apunta a una de las copas, haciéndola crecer hasta el doble de su tamaño. Después apunta a una segunda copa. - Reduccio. - el movimiento es más seco que el anterior pero sigue más o menos la misma dinámica. La copa se encoge hasta la mitad de su tamaño. 

Justo después la profesora hace volar el resto de copas hacia las mesas dobles. 

- Os toca.

Levanto una ceja ante la explicación de McGonagall desde mi pupitre, esta vez me había colocado junto a O'Reily... detrás de Sonja. Al ver los errores que tenía cuando lo probé esta mañana suspiro, el simple movimiento de varita. Parecía poca cosa pero al final resulta ser de lo más importante.

-Engorgio- Digo nada más la copa llega frente a mí y haciendo el mismo movimiento que la profesora, la copa aumenta de tamaño al instante.

Sonrío con satisfacción:

-Reduccio- Digo repitiendo la operación de la profesora, de nuevo la copa vuelve a su tamaño anterior al volver a reducirla.

No está mal... la profesora pensará que es la primera vez además...

Todo el grupito de chicos guays se habían sentado juntos, incluido Zane el cual parecía que cada vez se encontraba más a gusto entre ellos, así que pocas opciones tenía para compartir pupitre. Como siempre Severus se encontraba solo así que me senté junto a él.

Cuando la profesora llegó y empezó con la explicación me mantuve atenta intentando ver cómo lo hacía ella, de esa forma podría entender por qué me salía unas veces sí y otras no. Sólo esperaba que me volviera a salir igual de bien que la noche anterior pero me notaba tan tensa y nerviosa que sabía que no lo conseguiría a la primera.

- Engorgio...

La copa que tenía delante ni siquiera se movió. Mi decepción fue muy grande y eso se veía en mi cara.

- Engorgio...

La copa se movió ligeramente y por unos instantes pensé que lo había conseguido, pero nada. Cerré los ojos y respiré hondo, relajando la mano que sujetaba la varita.

- Engorgio... -El movimiento esta vez fue perfecto y la modulación de mi voz firme. La copa aumentó visiblemente.

Miré a Severus con una sonrisa en la boca, aunque me sentía un poco desilusionada porque no me había salido a la primera, por lo menos no había necesitado demasiados intentos, sobre todo viendo como la mayoría de mis compañeros no habían conseguido absolutamente nada.

Ahora habrá que ponerse con la siguiente copa. Me relajé de nuevo preparándome para el siguiente hechizo.

- Reduccio...

A la primera... desde luego este hechizo me salía mucho mejor que el anterior.

- Eres bueno Knight. - dice O'Reily a su compañero de mesa.

El chico lo intenta varias veces, con reduccio, pero no consigue nada. En cambio, con Engorgio, le sale a la primera..

Sophia consigue agrandar la mitad superior de la copa, convirtiéndose en algo abstracto, y cuándo Sonja intenta arreglarlo encoje tan solo la mitad de la copa, acabando de convertirla en algo imposible de identificar. Los dos perritos de O'Reily siguen la misma suerte y consiguen copas deformes.

Zoe y Charlotte se las apañan mejor, aunque no les ha salido con tanta perfección como a Zane. Severus espera que Debbie termine y consigue un Engorgio perfecto a la primera, aunque necesita dos intentos para el Reduccio.

Mientrastanto la profesora da vueltas por la clase con la mirada seria. Asiente con aprobación a Zane y arregla las copas deformes con un movimiento de varita. Se acerca a Debbie mientras el resto sigue practicando.

- ¿Por qué crees que Reduccio te sale sin problemas y Engorgio no?

- Creo... creo que es porque... -Me quedé unos segundos pensando en la pregunta de la profesora, la cual se había situado a mi lado poniéndome un poco nerviosa.- Me pongo demasiado tensa y no consigo la suficiente fluidez y suavidad en el movimiento de varita.

Me quedé mirando a la profesora mordiéndome el labio, creía que el motivo era ése pero no estaba segura y esperaba que ella me dijera en qué estaba fallando exactamente.

- Una observación acertada. Deberías entonces saber arreglarlo. Coge la varita. - dice a Deborah mientras la profesora sostiene la suya. - ¿Ves mi posición de la muñeca? Haz lo mismo. No, más relajada. Eso está mejor. Ahora observa el movimiento. - la profesora hace el movimiennto a cámara lenta. - Hazlo tú también. Ahora más rápido. Más. Perfecto. Inténtalo ahora.

Seguí las indicaciones de la profesora, intentando relajarme a pesar de que toda la clase me estaba observando, y moviendo con suavidad la varita, tal y como le estaba viendo a la profesora.

Una amplia sonrisa de satisfacción asomó a mi cara cuando conseguí hacer el hechizo a la primera y no pude evitar mirar de reojo a parte de la clase que tanto se habían reído de mí los días anteriores.

- Mucho mejor. - se gira entonces hacia toda la clase - Cómo podéis ver la magia no es solo mover una varita y decir unas palabras. La magia es como una coreografía, y cuánto más sincronizada, mejores resultados. 

Se acerca entonces a su escritorio y se sienta detrás de la mesa.

- La práctica hace al maestro. La práctica y el conocimiento. No debéis estar asustados ante los errores, ni ante pedir ayuda. Al fin y al cabo hasta ahora no podíais hacer magia y es más que normal que tengáis dificultades. Y sobretodo no subestiméis el conocimiento. No sirve de nada hacer el movimiento a la perfección si no sabes qué estás conjurando. Podría haber una catástrofe. Dicho esto, espero que todos os toméis en serio mi clase y seáis capaces de desenvolveros con naturalidad al final del trimestre. Al final de la clase os pondré un trabajo que tendréis que entregarme la semana que viene, así que os recomiendo que prestéis atención en clase.

La profesora expande la información que os ha dado anteriormente sobre las transformaciones y después vuelve a hablaros de Engorgio y Reduccio, y que, por ejemplo, si lo dominas lo suficiente puedes aumentar la mano de alguien temporalmente, o reducir otra parte de su cuerpo. Sin embargo, es algo arriesgado para quienes son novatos, ya que requiere concentración y conocimientos sobre el hechizo y lo que va as er hechizado.

- No puedes agrandar la mano de otra persona a la perfección si no sabes cómo funciona el hechizo. Tienes que saber lo que ocurrirá a las propiedades de la mano y por lo tanto, también debes saber qué es una mano. Tú - pregunta a Sophia - Cuándo has vuelto la copa un objeto deforme, ¿en qué pensabas? ¿Pensabas en la copa, en lo que querías conseguir,en cómo se vería?

Sophia niega con temor y contesta con una vocecilla tan baja que nadie diría que es la suya. La profesora le intimida.

- Pensaba en cómo se pronuncia el conjuro..

- ¿Sólamente?

- So...lamente.

- ¿Veis el error de vuestra compañera? Pensad en ello para vuestro trabajo. Quiero una redacción de 600 palabras sobre las tranformaciones, centrándoos en Reduccio y Engorgio. Además, deberéis practicar el hechizo, ya que evaluaré los resultados en nuestra próxima clase y formará parte de vuestra nota trimestral. Aún nos quedan 20 minutos, dedicaos a practicar y resolver dudas. Por cierto, ¿Alguna duda?

Como no tengo muchas dudas al respecto de lo que dice la profesora, veo que lo mejor es practicar el hechizo tal y como había pedido, aunqe la redacción era un tema a tener en cuenta. Seiscientas palabras sobre dos hechizos, se pueden hacer fácilmente pero llevaría su tiempo...

Levanto de nuevo la varita, y a decir verdad me veo en algunas dificultades con el Reduccio, no así con el Engorgio que me sale siempre a la primera, pero al enos consigo mejores resultados que la gran mayoria de la clase. Hacer magia por lo visto se me da bastante bien.

¿Un trabajo de 600 palabras? Bien... eso no podía ser difícil, me pondría hoy mismo con él. Pero necesitaba practicar los hechizos, necesitaba cogerle bien el tranquillo al movimiento de la varita y, sobre todo, tenía que aprender a relajarme cuando la sujetara. Así que me puse a practicar con ahínco el tiempo restante de clase.

El primer intento con engorgio fue un desastre, pero poco a poco le iba pillando el truco aunque aún no era capaz a realizarlo de seguido se notaba que cada vez lo hacía mejor. Después de comprobar que era capaz de hacerlo varias veces me puse con el otro hechizo.

- Reduccio...

Para mi sorpresa, aquel hechizo que se me daba tan bien, ahora era incapaz de realizarlo. Lo intenté por tres veces y nada... hasta que me di cuenta del error. Reduccio se realizaba con un golpe más seco de varita y yo seguía con la misma suavidad que empleaba en engorgio, así que una vez que caí en mi error los éxitos en ese hechizo se sucedieron.

El primer Engorgio de Debbie convirtió la copa en una especie de bandeja enorme que casi ocupada toda la mesa. La profesora le miró con severidad ya que le había explicado personalmente cómo hacerlo para no fallar. Severus intenta reducir la copa-bandeja antes de que siga creciendo y lo tire todo, pero tan sólo consigue detener el crecimiento, no encogerlo. La profesora interviene y la devuelve a su estado original, aunque no quita los ojos de Debbie.

Cuando termino de practicar mis hechizos, veo que la profesora McGonagall se dirige hacia Deborah. Entonces me fijo en el desastre que ha montado, no me lo esperaba de ella. Pero recuerdo lo que a mí me pasó practicando en la sala común... al parecer tamoco debía de estar tan frustrado conmigo mismo. Aprovechando que la profesora está de espaldas a mí y que tenía toda su atención en Deborah y en arreglar el estropicio, me inclino encima de mi pupitre un solo segundo.

_{-Después de clase, en las escaleras que dan a los jardines en la puerta principal. Te espero ahi...-} Susurro, tan bajo como para que ni O'Reily ni Sophia me escuchasen menos todavía el resto de personas del aula, después de llamar la atención de Sonja. A

provechando la distracción que Deborah ha armado para que nadie se entere de lo que le he dicho... si quería mantenerlo en secreto... por mí mejor, así conseguiría lo que quiero mucho mas fácilmente que si la chica lo difunde.

Sonja disimula cuándo le hablas (bastante bien si tienes en cuenta sus pocas luces), pero asiente ante tu propuesta.

- Está bien. Es suficiente. - dice la profesora a toda la clase refiriéndose a que se detengan en la práctica. - El tiempo se nos termina pero ha sido una clase productiva, dejando de lado los accidentes... - dice con voz más grave pasando la mirada de Debbie a Sophia y sobretodo a los compañeros de O'Reily, que no han conseguido ni un solo conjuro bien hecho. -Aunque estoy satisfecha con estos resultados el primer día. Parece que tenemos alumnos prometedores. Destaco los conjuros del señor Knight. Bien hecho, 10 puntos para Slytherin. Os recuerdo que tenéis que entregarme el trabajo la semana que viene en clase y tendremos una prueba sobre estos conjuros. No os lo toméis a broma, las bromas no tienen cabida en mi clase. Podéis retiraros.