Partida Rol por web

-Muchas gracias señora Poppy.  Le digo amablemente a la enfermera, y siento como un profundo sueño se apodera de mi.

Asiento cuando el prefecto dice que no debería de saber un hechizo como ése. Yo lo que no sé es cómo sabía ese hechizo, el de hacer desaparecer a la serpiente, y encima le saliese bien a la primera el engorgio. Me percato de la mirada de preocupación de la enfermera. Seguramente piense que este curso será problemático, ya que ha habido una pelea de este calibre al tercer día de estar en el colegio. 

-Buenas noches, señora. Gracias por cuidar de él. - digo y sigo al prefecto sin oponer resistencia. 

Me despierto extrañado, no me acordaba que estaba en la enfermería y hasta que recordé todo tardé un buen rato, estaba atontado y enfadado. "Espero que le quiten la varita a ese idiota"

Mi brazo estaba mucho mejor, de hecho ya no me dolía y no lo tenia apenas hinchado, me encanta la medicina magica.

-Señora Poppy, puedo ir al baño? 

La enfermera esta ya atareada, pero se gira a mirarte. 

- Por supuesto, es la puerta del fondo. Haré que te traigan el desayuno mientrastanto.

Al levantarme me dí cuenta que estaba un poco mareado, me costó un poco ir al baño y no caerme.

Me volví a tumbar  a esperar el desayuno.

-Señora  Poppy, cuanto tiempo voy a tener que estar aqui?

- Lo mejor será que te quedes la mañana, así veo si la poción ha funcionado al 100%. Si todo está bien puedes irte, pero el brazo lo vas a tener immovilizado toda la semana para que se cure bien. 

-Jolines, vale, muchas gracias señora Poppy.

Me volví a tumbar en la cama suspirando, "jooo, me aburro!" Pensé para mi, ojala por lo menos estuviera Mik aquí.

- También tendrás que pasarte cada tarde para ver cómo va curando, ¿vale? Si necesitas cualquier cosa, dímelo.

- No te confundas, Zane. - Te dice antes de que la otra prefecta os alcance - Muchos, por no decir todos, pensaban que eras tú. Pero ¿cómo probarlo si por culpa de la noche no lo habían visto?

Cuándo la prefeta os alcanza ponéis rumbo a la enfermería, sin decir nada. Una vez llegáis puedes ver a Lion en la cama, con el brazo vendado pero con relativamente buen aspecto.

El prefecto de Slytherin y la prefecta de Hufflepuff entran en la enfermería con Zane. No dejan a ninguno decir nada, ya que se ponen a hablar.

- Ya hemos decidido el castigo para los dos. Ambos habéis cometido un error: no se permiten las peleas en Hogwarts. Es por ello que perdéis 10 puntos cada uno para vuestra casa. Además, Lion, se te va a colocar una falta en el expediente por la violencia física: la próxima vez avisa a alguien, no puedes ir golpeando a tus compañeros. Y a ti Zane se te prohibe conjurar ese hechizo, Serpensortia, si no es por petición explícita de un profesor. Es un conjuro peligroso y no deberías hacerlo, sobretodo contra otra persona. Si se te descubre haciéndolo de nuevo se te puede sancionar una semana sin varita. ¿Lo entendeis, ambos?

Al llegar a la enfermería y ver a Lion lo miro acercándome a él -¿te encuentras bien? Siento haberte lanzado la serpiente pero me puse nervioso...- Me disculpo de muy buenas maneras, aunque claro... tanto Lucius como yo sabíamos que me estoy riendo de él en su cara mientras quedo como el niño bueno y preocupado delante de la otra prefecta. Da igual lo que Lion diga ahora, tras el testmonio neutral de Mia no lo creerán... esa estúpida sangre sucia me lo ha puesto todo en bandeja.

-Sí, lo entiendo y es justo que me lo prohibáis...- Digo a la prefecta cuando dice el castigo -no lo volveré a usar- otra cosa es que sea verdad... es decir, simplemente me han prohido usar un hechizo prohibido mientras que al otro le abrían un expediente

¡JAJAJAJA! Me parto y me mondo.

Cuándo llegais a la enfermería, la señora Pomfrey os hace esperar, pues dos prefectos están hablando con Lion y Zane. Seguramente les están explicando su castigo por pelearse.

No me puedo creer lo que estoy oyendo, me van a abrir un expediente ,y a él ¡solo le dicen que no vuelva a utilizar el hechizo! Estará usando alguna clase de hechizo de control mental?No puede ser... seguro que es por la influencia de su familia o algo por el estilo.

-Si, estoy mejor que ayer. 

Le dije a ese asqueroso con ganas de tirarle por la ventana.

Así aprenderás gordito...

Pienso cuando me contesta aunque mis palabras más bien son:

-Me alegro...- Dejo que mi voz se tiña de alivio por su pronta recuperación antes de girarme a Lucius y la prefecta de Hufflepuff -¿Puedo volver ya?- Pregunto -Es que me gustaría ponerme al día con los trabajos y practicar para Transformaciones...- Les digo a los dos, aunque sí tenía planeado estudiar no es precisamente eso... espero su respuesta antes de dirigirme a una de las muchas aulas vacias que hay en el castillo.

- Está todo dicho, y parece que además habéis hecho las paces. Sí, puedes irte Zane. Nosotros también nos vamos.

En la antesala a la enfermería Dharma y Mia están esperando, con lo que Lucius las mira al salir.

- Ya nos vamos, podéis entrar.

La prefecta de Hufflepuff le desea a Lion que se mejore y ambos prefectos abandonan la enfermería.

Mala suerte...

Al salir me encuenttro con Mia, así que para tener contenta a la prefecta de Hufflepuff digo -Hola Mia- Le sonrío, y sin que los prefectos se dieran cuenta sonrío más feliz que unas pascuas tambien a Dharma, antes de desaparecer por el pasillo.

Pasé por al lado de Zane sin mirarlo siquiera mientras a la vez que saludé a los prefectos con educación cuando nos dijeron que podíamos pasar. 

Cuando pasé, miré a Lion con curiosidad y preocupación. Esperaba que se encontrase mejor que anoche.

-¡Buenos días, Lion! ¿Qué tal estás hoy? -pregunté con mucho interés mientras le examinaba de arriba abajo a ver si veía algo raro en él. 

Cuándo Dean llega a la enfermería, las niñas están ya dentro, junto a la cama de Lion. Éste tiene el brazo vendado y en un cabestrillo.

-Hola Dharma, hola Mia! Buenos días!Si, estoy mejor, ya no me duele, pero estoy muy enfadado! A mi me han puesto un expediente y a Zane solo le han dicho que no puede usar ese hechizo, voy a hablar con el director, esto no me parece justo!

Y me quedé con cara de  enfurruñado y los brazos cruzados.

Cuando entro me encuentro al resto alrededor de Lion.

Hola Lion. ¿Cómo te encuentras? ¿Han podido sacarte todo el veneno?

Me moría de ganas de preguntarle a Mia que había pasado con Zane, pero lo primero era lo primero.