Partida Rol por web

Gracias a la ayuda de la bibliotecaria, consigues varios libros que hablan sobre los inicios da la magia, la magia primitiva que era libre e indomable hasta que los magos aprendieron a canalizarla poco a poco hasta llegar a tu época. Gracias a estos textos y algunos libros sobre creación de hechizos; crees que puedes conseguir crear tus propios hechizos. Esto ha tenido su precio: tus escapes mujeriles se han visto drásticamente reducidos ya que el estudio de esto requería demasiado tiempo, con lo que has pasado semanas sin tocar a ninguna de "tus chicas".

Creyendo que sabes como ahcerlo, coges la varita y cierras los ojos. Debes concentrarte para entender la esencia del conjuro, la magia primitiva de lo que quieres hacer, tienes que visualizarlo...

La pista más importante me la ha dado no un libro de magia, sino uno de trastos muggles. Claro que, para llevar a la práctica eso mediante la magia, no podría haberme hecho el esquema mental sin los libros de magia. Se trata de aumentar mucho la potencia de mis ojos, como en esos trastos "metroscopios". Conforme mueves una rueda ves más o menos lejos dentro de un mismo objeto. Es decir, si tienes varias capas transparentes o finas, puedes mirar a la primera sin ver las demás, o a la tercera sin ver las demás. No es exactamente lo que necesito, pero por eso es magia. Debería lograr ver através de las "capas" que serían paredes y puertas" (o ropa) concentrándome en ello.

La idea me viene fácil, la entiendo...lo que más me cuesta es el nombre. Acabo decidiéndome por usar el latín, como parece ocurrir en muchos conjuros, igual tiene poder. Ojo de dios.

Oculus Dei.

Añadir filtros a tus ojos, las ruedas de los microscopios, parece la manera más sencilla si miras al hechizo de manera mecánica. Sin embargo, también tiene sus dificultades. Necesitas limitar para solo ver a través de lo que te interesa, "la capa" que te interesa, capa que a veces puede ser parte de distintas capas a su vez. Notas que tu varita entiende tu razonamiento: una suave vibración de energía. Pero no es suficiente, tu varita necesita algo más específico.

*Recuerdas entonces que hay algunos hechizos que tienen variantes: la raís del hechizo es la misma, pero sola no funciona demasiado bien. Sin embargo, cuando le añades un complemento... Por ejemplo, Mobilicorpus, mobiliarbus... ¿Funcionaría así este hechizo? ¿Sería esa la clave para escoger que "rueda" girar para qué "capa"?

Miras a la pared más cercana y te concentras en la misma idea pero con el añadido de la pared. Tu varita reacciona de manera más fuerte. Eso te deja con dos cosas: una palabra que lo desencadene, y un movimiento.

-Veamos...

Ya que me lo he imaginado como moviendo ruedas y engranajes, sigo por esa linea. Me toco la cabeza por el lado del ojo derecho y giro la varita como quien gira una rueda. Hasta me imagino el sonido.

Clic clic clic clic

La varita vibra, llena de magia, queriendo dejarla salir. 

Es el momento de la verdad. Encontrar el detonante, esa palabra que haga que el conjuro se transforme en una corriente de energía y haga lo que tu deseas. Tienes que probar la combianción completa: visualizar el conjuro, sentir su esencia, hacer el movimiento y pronunciar las palabras... ¿funcionará?

Bien, ya casi está...casi está...solo falta desencadenar la magia.

Me tomo unos instantes para pensarlo y caigo en la cuenta de que quizá sea más sencillo hacer el conjuro más específico, ver a través de capas concretas y no de todas.

Entonces...en lugar de ojo de dios...ojo de ¿pared? Mmmmm no, quizá...¿Piedra? O tela. Sí, creo que si. Vamos a ver, para ver a traves de la piedra, de este muro que tengo al lado.

Repito la secuencia de movimientos, acercando la varita a mi ojo desde el lateral y girándola.

-Oculus lapis.

Una luz blanca, tan blanca que casi no parece blanca pero no sabrías como describirla, cubre la punta de tu varita y tu visión.  No puedes evitar cerrar los ojos y mover la cabeza hacia otro lado ya que es algo molesto (no llega a doloroso) en tus ojos. Incluso sueltas un pequeño ruido de disgusto. Cuando la ,olestia pasa abre los ojos y parpadeas un par de veces para acostumbrar tu vista a la luz de la habitación... Y entonces te das cuenta que yq no hay exctamente una habitación.

Todo lo que antes era piedra es ahora una especie de perfil, una sombra de lo que fue, pero puedes ver perfectamente a través. Ves cañerías e incluso una rata correr entre un tunel de ventilación natural entre las piedras. Ves los muebles aue hay al pasilloal otro lado y a un par de estudiantes pasar. Al girarte, ves el exterior perfectamente. El techo también se ha visto afectado y ves las vigas de sorporte, igual que en el suelo. De hecho; mirar hacia abajo causa una sensación de vertigo que algunos considerarán desagradables mientras que a otros les hará subir la adrenalina. El resto (puertas de madera, muebles, estatuas...) no han sido afectados por el hechizo.

Lo tienes, aunque siendo el primer conjuro que realizas no estás seguro cuánto tiempo puede durar o si un finite terminará con él. Pero esa es la gracia de experimentar, no?

-Bien...bien bien bien...ahora hay que probar a ver si ha sido suerte o lo puedo repetir cuando quiera. Veamos...¡Finite!

Notas un escozor repentino en los ojos y de manera instintiva los cierras mientras los frotas con los puños cerrados. El escozor pasa en un par de segundos y abres solos ojos un poco enrojecidos y humedos, como si hubieses ido a llorar pero lo hubieses evitado en el ultimo segundo.

Al hacerlo notas q la habitacion está muy oscura y ves que ha funcionado: vuelve a haber paredes y suelo.

-¡Bien! Sí señor. ¿quién es el amo? si es que no puede ser por casualidad que algunas invoquen tanto a dios cuando están conmigo. Me lo voy a tener que creer y todo.

Quien me escuche, fliparía. Pero sencillamente estoy emocionado por haber creado un conjuro, yo solo, y que funciona. Sin efectos secundarios (conocidos) ni nada.

Salgo de la cueva* para dar un paseo por Hogwarts y, con suerte, celebrarlo como debe ser. Con la primera de ciertas hermanas que vea. O quizá con sabor mediterráneo.

Situación temporal: *Faltan unos días para la segunda prueba*

Es algo tarde, ya que para escaquearme del castillo siempre tengo que esperar a después de la cena, pero aún así me dirijo a casa de Susana. Eso sí, procurando no ser visto por nadie. Una vez allí llamo a la puerta. Mi sorpresa es grande, solo por una fracción de segundo, cuando es su marido quien me abre la puerta.

Tsss...lástima, una parte de mis planes no va a poder ser.

Sin embargo, no voy a huir ni nada parecido. Simplemente sonrío y pregunto por Susana, que resulta está en la ducha.

-Sé que es tarde, mis disculpas señor Reyes. Pero no he podido escaquearme antes. Tenía clases hasta tarde y después la cena...- está claro por mi ropa que soy de Hogwarts -Sin embargo quería venir a ver a la señora Reyes. Quería darle esto.- muestro la caja de bombones que llevo en una bolsita -Me han llegado hoy con el correo y bueno, preferiría que no se derritiesen y eso, queda feo regalar bombones así.

Viendo la sorpresa en los ojos del hombre, continúo.

-Su esposa se ha portado muy bien conmigo, hemos pasado muchas tardes juntos. Sin ella no podría haberle hecho el magnífico regalo que le he hecho a mi novia, pensaba agradecérselo con un pequeño gesto.- simplemente mencionar que tengo novia y ya se relaja...pobre iluso...

Acepto pasar dentro cuando me invita a ello, y acepto también la taza de té que me ofrece. Y merece la pena para ver la cara de pánico de Susana cuando baja las escaleras, en ropa interior y me ve allí. Su marido aparece desde la cocina, sin verla, y me da la taza de té lo que permite a la mujer comprender que no me he colado, así como la ocasión de subir y colocarse una bata. Cuando baja de nuevo su fingida sorpresa al verme ahí es convincente.

-Solo quería traerle estos bombones, señora Reyes. Como agradecimiento por tantos ratos de esfuerzo y sudores para exprimirme completamente- el sentido de la frase hasta ese punto puede parecer normal para el marido, pero para ella, que sabe lo que hemos hecho, queda clara la connotación sexual. -Si no fuese por esos ratos no habría podido pensar en un regalo tan bueno para mi chica.- miro al marido -¿La ha visto trabajar alguna vez? Con la aguja y el hilo es...tan incansable e indomable como, no sé, una amazona cabalgando su caballo.- de nuevo, palabras cuya realidad solo comprende ella. -Cuando se te tira encima, es insaciable. No para hasta que le das todo lo que tienes. Supongo que los grandes artistas son así, en busca de obras perfectas. Siempre a la caza del clímax de su arte ¿No cree?

Me es difícil no reirme de la cara de Susana. Una mezcla de ganas de matarme, de miedo porque su marido pille alguna y de, no lo puede negar, excitación y deseo. Suerte que, al estar hablando yo, soy el centro de la atención del marido.
Tras un rato de conversación surge una ocasión que no puedo dejar pasar. El marido anuncia que tiene que hacer unos informes. Como trabaja en esa misma habitación, las pocas veces que esá en la casa, es una sutil indicación para que me marche, queda claro cuando comenta que ya que estoy ahí podría aprovechar para ver como va el encargo que he hecho a su mujer. Acepto sin dudarlo ya que tendremos que irnos al taller para eso, pared con pared sí, pero alejados de él.

Una vez estamos en el taller, ya a solas y tras un par de estanterías, no dejo que me reproche nada y la atraigo a mi besándola con una intesidad no apta para menores. La pego a la pared abriendo su bata y recorro su increible cuerpo con mis manos sin dejar de besarla. Solo cuando nos falta demasiado aire, paro. No obstante, mi mano sigue dentro de sus pequeñas bragas, atacando ese punto que sé que la vuelve tan loca. No hay tiempo para casi nada, por lo que simplemente termino de bajar sus bragas y abro sus piernas, penetrándola de golpe y hasta el fondo. El polvo es salvaje y rápido. Un simple orgasmo para cada uno. La beso de nuevo, más tiernamente esta vez y la miro a los ojos, mientras jadeamos.

-Siento los comentarios de antes...aunque ha sido divertido...no lo he podido evitar. Me ha puesto muy celoso verlo aquí. Y siento este arriesgado polvo pero no podía más...aunque no creo que ninguno lo sintamos...ha sido genial...

Nos separamos y me quedo sus braguitas, un pequeño castigo para ella por estar casada. Tendrá que pasar junto a su marido sin nada bajo la bata salvo el sujetador. O simplemente cogerse otras bragas de su taller...eso como ella quiera pero...¿Y el morbo?

-Será mejor que me vaya ya, pero tengo que decirte otra cosa. En la caja de bombones, en la tapa, hay una carta escrita. Solo aparecerá si la tocas con la varita y dices "te deseo, Brad". Vuelve a hacerse invisible al minuto. Leela ¿Ok?

Con un último beso, pequeño mordisco a su labio inferior incluido, me marcho por la puerta del taller "para no molestar a su marido".

Querida Susana,

Te escribo esta carta porque quería dejarte tiempo para pensarlo y no que me dieses una respuesta inmediata. Además me parece chulo eso de mandarte un mensaje invisible. Es para lo siguiente: la segunda prueba.

Espero que vengas a verme, la verdad es que estoy un tanto nervioso porque no sé como me irá...mi equipo es un tanto...malo. Eso de hacer equipo con amigos está claro que no funciona. Una duda muchísimo, la otra es una bala perdida. Y ninguna de las dos es especialmente buena con la varita. Tienen sus puntos fuertes, claro, pero...en fin.

Si vienes a verme te propongo lo siguiente, de cara a mantener la fachada de que eres una señora respetable y fiel y no una mujer increiblemente sexy con necesidades que satisfacer y yo un muy dispuesto voluntario para satisfacerlas todas muchas, muchas veces (espero que te hayas reido al leer esto, no va con ninguna otra connotación que esa...agh, es difícil escribir cartas al no ver la cara del otro...) te propongo lo siguiente:

• Si quieres que esa noche no vaya a tu casa ni nada más, trae tu anillo de casada en tu mano derecha, como sería normal.
• Si quieres que esa noche vaya a tu casa y te deje ronca de placer, no traigas anillo.
• Si quieres que vaya pero está tu marido, lleva el anillo en tu mano izquierda.

Aparte del anillo:

• Si quieres que nos lo montemos en Hogwarts, por eso del morbo y tu vena viciosa ;), lleva un vestido rojo intenso.
• Si quieres más emociones y lo que buscas son experiencias bisexuales, ponte un vestido azul. (un hombre puede tener fantasías ¿No? En cualquier casono prometo nada en ese sentido...ya te lo explicaré)
• Cualquier otro color no significa nada especial.

¡Hasta el día de la prueba!

Brad

P.D: Piensa en mí cuando te comas los bombones. Imagina que me muerdes a mi.