Partida Rol por web

Como veo que ya estás manos a la obra (¡qué aplicado!) te lo aviso ya.

El nuevo apartado de conocimiento ya lo he añadido en sistema de juego y creación de pj, así que puedes echarle un vistazo.

Tu pj, al haber sido creado e instruido por magos comienza con un bonus +1 en ese apartado. Puedes añadirlo también :)

Vale, respondida la pregunta ^^

Gracias :)

Edito: Esther (me resulta más fácil así ^^") ¿Al final sabemos en qué casa entro o no? Lo digo porque como sólo veo dos casas comunes.

Ains, siento las molestias -.-

Es que estoy editando las escenas! sorry :)

En principio tu pj es Slytherin hasta la médula xD El test lo dirá, pero vamos, que dirá lo mismo que pensamos. Ahora explico un poco más sobre esto que más de uno me pregunta :)

Tengo una última pregunta y creo que ya acabo XD

Al ser de la familia que es y todo eso, como los Black o los Malfoy supongo que conocerá a los sangre limpia y podrá distinguirlos de los hijos de muggles, aunque le cueste más con los mestizos, que también podría saberlo ¿no? Estas familias reunen y atesoran sus árboles genealógicos y es raro que no se los conozcan.

Sí, en principio. Supongo que lo dices por lo del tema de la información de las fichas de otros jugadores :)

Si el jugador tiene en su ficha que es una familia de renombre, seguro que reconocerás el apellido. Tal vez no a las personas o se te escapen detalles, pues aún eres un niño y no te incluirán en todo el "politiqueo", pero a grandes rasgos sí.

Vale, todo claro entonces, gracais :)

El único problema es que Ollviander no fábrica con núcleo de basilísco. Fabrica con fénix, unicornio y dragón, ni no me equivoco. Pero, siendo tu familia quién es y cómo es, podríais haber ido a comprarla a otro país en el que coqueteen más con las artes oscuras, cómo en el norte (no sé exactamente dónde pero en Dumstrang le dan más incapié a las artes oscuras, o en Albania Voldemort se empapó de ellas, o por ejemplo pudo haberla fabricado Gregorovitch). Si es así, podrías tenerlo, pero seguramente sería una varita muy muy especial. Tal vez pagaste una gran suma de galeones por ella.

Perfecto, lo especificare. Muchas gracias ^^

Por cierto, si quieres borrar esto porque hay muchas dudas no me importa :)

De nuevo Thanks ^^

Nah, no me molesta, y si a alguno le sale una duda parecida me ahorro el escribir haciendo un copypaste :)

1 de Septiembre de 1971

El sol se abre paso a través de las gruesas cortinas de tu habitación. Acercándose el otoño y en Inglaterra, cualquiera habría disfrutado de la luz y lo habría tomado cómo un buen augurio, pero tú no: las serpientes prefieren la oscuridad. El cielo despejado y el sol brillante son demasiado reveladores.

No tardas mucho en vestirte y bajar a la cocina con Susan sobre tus hombros. En cuánto los criados te ven cruzar la puerta se dividen: un par de ellos se apresura a servirte toda clase de manjares en la mesa de desayuno mientras el resto suben a tu habitación. Siempre era igual. Los criados aireaban la habitación y hacían la cama tan pronto como bajabas a desayunar, para que la habitación volviese a estar fresca e impoluta en cuanto volvieses a ella.

Tu padre y tu madre ya habían empezado a desayunar, pero dejan aparte el café para saludarte cálidamente, cómo siempre. La familia Knight podía parecer fría y calculadora, pero se cuidaban entre ellos. Tu padre vuelve la vista a “El Profeta” y tu madre parece leer una carta traída por una lechuza común.

Esa lechuza no puede ser de ninguno de los amigos de la familia, y tampoco de nada relacionado con el trabajo. Es una lechuza demasiado simple.

- Es del colegio. – dice tu madre leyendo tu expresión.

En cuánto recibiste la carta a Hogwarts enviasteis una lechuza para saber si podías llevar a Susan. La respuesta había sido rápida, pero imprecisa.

“Debido a la anormalidad de su petición debemos consultar y deliberar antes de tomar una decisión. Le enviaremos una lechuza tan pronto tengamos una solución.

Minerva McGonagall, Subdirectora del colegio Hogwarts de Magia y Hechicería”

La respuesta definitiva.

- Dicen que tras mucho deliberar, han tomado una decisión. “Se ha decidido que la serpiente en cuestión no supone un peligro para ninguno de los estudiantes del colegio. No obstante, puesto que la serpiente deberá dormir en la habitación del alumno, cuándo Zane Knight sea escogido bajo el Sombrero Seleccionador y sepamos bajo qué casa se aloja y sus compañeros, la decisión final será emitida. La decisión dependerá del Jefe de la Casa y tendrá en cuenta la opinión los compañeros de habitación de Zane.

Esperamos que entiendan nuestra posición. Las serpientes pueden causar incomodidad en otros alumnos además de atacar a las mascotas sí permitidas explícitamente de éstos. En caso de que su hijo no pudiese traer a su serpiente, le recordamos que tenemos una larga lista de mascotas admitidas.”

Tu madre te mira cuándo acaba de leer.

- Lo siento Zane, pero no te preocupes. Esto puede ser bueno. Conocemos al jefe de Slytherin y es probable que también a los padres de tus compañeros. Conseguiremos que te lleves a Susan. Ahora vamos a desayunar.

Se nota en la voz de tu madre la determinación de la familia: Un Knight siempre, SIEMPRE, consigue lo que quiere.

Tras salir de mi habitación, me dirijo a la cocina sin hacer caso de los sirvientes. Como si no existieran o no fueran más que unos meros muebles, me siento en la mesa extrañado por la lechuza que había en la cocina. Cuando mi madre me da la noticia respecto a Susan, sé que acabará viniendo conmigo.

Ya se da por supuesto en la familia en que casa voy a acabar, y yo también lo doy, aunque me molesta que en el colegio tengan dudas. Me da igual los métodos que mis padres empleen para que Susan venga conmigo a Hogwarts, lo único que me importa es que venga.

Permiten que esos sangre sucia pisen el suelo del castillo y dudan de admitir a Susan...

-Ese colegio está patas arriba...- Digo, más hacia Susan que hacia mis padres. Tengo una relación tan estrecha con esa serpiente que aunque no me entienda le hablo continuamente como si se tratara de una amiga. La única amiga.

Haciendo caso a mi madre cojo un vaso de zumo sin mirar al elfo doméstico y una tostada de mermelada de frambuesa. No me molesto en hacer el equipaje, los criados ya se han debido ocupar de eso, lo único que llevo en mi túnica es la larguirucha caja donde está la varita que compramos a Gregorovitch, sin duda un fabricante mucho mejor que ese Ollivander, el cual tenía muchos reparos frente a los núcleos que usar. Estoy deseando probarla y saber como será esa varita tan especial.

-Hoy más que nunca echo de menos al abuelo- Comento dirigiéndome a mis padres esta vez. Si en algún momento hay cariño en mi voz es cuando hablo de él y Susan es el mejor recuerdo que me queda de los momentos que pasé con él.

-Supongo, que no podré llevar a Susan en el tren, así que si la admiten cuando me elijan ¿Cómo vendrá a Hogwarts?- Pregunto, aunque seguramente me la trajera mi madre o mi padre, en el caso de este último no puedo estar seguro, a veces se iba de casa sin avisar y podía estar días u horas fuera, dependiendo de lo que tuviera que hacer, pero estamos muy orgullosos de él.

Espero poder unirme a mi padre cuando acabe los estudios, sería fantástico poner a esos animales en su lugar.

Tal vez lo piense de una manera infantil y propia de la ignorancia, sin embargo soy los suficientemente listo como para guardarme esos pensamientos tan sólo para mí.

Cuando dices que echas de menos a tu abuelo, tanto tu padre como tu madre de miran pero no dicen nada. No son muy buenos mostrando sentimientos. Es cosa de familia. Pero sabes que ese gesto significa que lo sienten. En cuánto a tu pregunta de la serpiente, tu padre deja El Profeta a un lado y parece pensar por unos segundos.

- Creo que lo mejor sería que alguno de los criados fuese a Hogsmade utilizando los polvos flu coincidiendo con el día de visitas para entregársela al Señor Slughorn. Seguro que estará complacidísimo de tenerte en su casa. No dudes en caerle en gracia, hijo. El profesor tiene muchos contactos interesantes que podrías utilizar en tu favor.

Por supuesto. Contactos. Así se prospera en la tranquilidad del mundo mágico. Cuando uno tiene buenos contactos, no debe temer nada ni hay nada que no esté a tu alcance.

Hago una mueca, no me hace gracia que ningún sirviente toque a Susan, pero si no hay elección. Solo espero que la primera visita a Hogsmade no se demore mucho, contra antes tenga a Susan mejor. Si mis padres conocen al profesor Slughorn no debe haber problema...y si algún compañero de habitación se opone, cosa que dudo porque al fin y al cabo ¿cual era el símbolo de Slytherin?... si alguno se opone haría lo que fuese necesario para que cambiase de opinión.

-Gracias por el aviso papá- Contesto, aunque el agradecimiento en la voz no se nota -Me llevaré bien con ese profesor en particular... al menos- Ya que estoy seguro de que muchos profesores no me iban a caer muy bien, pero la mentira es necesaria y el saber aparentar también, tal como me enseñó mi abuelo.

Miro el reloj de la cocina, sabiendo que el tren salía a las once y algo distraido pregunto -¿Cómo iremos a Londres? ¿Por aparición conjunta?- Termino la pregunta, no se me ocurre otro modo, ya que dudo que haya una chimenea en la estación y los medios muggles no se me pasan por la cabeza, soy un mago, y me niego a viajar como una rata.

Acaricio distraido la cabeza de Susan, preguntándome como se pondría la serpiente cuando viera que ella se quedaba aquí y yo me marchaba sin ella.

Tu padre y tu madre se miran antes de contestar. Parece que tu padre le pide permiso para algo, ya que ella al final suspira y hace un gesto con la mano que parece decir "haz lo que quieras".

- Tu madre quiere que nos aparezcamos todos juntos en el andén, pero yo tenía algo diferente en mente. Necesito pasar por el callejón Knockturn a buscar... algo. Me gustaría que me acompañases. Nunca te he llevado a ese callejón pero creo que el día de hoy quiere decir que eres lo suficientemente mayor. ¿Qué dices, Zane?

Viendo la expresión de tu madre sabes que no le hace demasiada gracia la idea, y entiendes porqué. El callejón Knockturn puede ser una trampa para los incautos y hay mucha chusma que intenta aprovecharse. Por otro lado, hay cosas increíbles que no puedes encontrar en otros lugares... Que sean ilegales es irrelevante en muchos casos. El hecho de que tu padre quiera llevarte ahí pero no diga para qué podría ser algo interesante.

Mis ojos se agrandan por la sorpresa, aunque algo parecido a la ilusión asoma en mi rostro por unos segundos -¿El callejón Knockturn?- Pregunto asombrado, siempre he querido ir ahí. Hay tantas cosas... sé que hay muchas dedicadas a las Artes Oscuras, otras son simples antigüedades pero con un legado mágico asombroso.

Sin duda, hubiera lo que hubiera seguro que es un callejón mucho más interesante que el callejón Diagon, que había visitado hacía unos días para comprar el material escolar. Hombre... el callejón Diagon tenía lo suyo... pero no es de lejos lo mismo, además lo prohibido siempre atrae más que lo permitido.

Mi madre se preocupa demasiado, iba con mi padre. No soy tonto... no me iba a separar de él, y podría ser el último paseo que diera con Susan antes de subir al tren... un paseo interesante cuanto menos.

Y puede que hasta ceda a comprarme algo...

Pienso por último, ocultando mi emoción tras mi fría cara -Por supuesto, me encantaría ir y verlo... seguro que es fascinante- Digo con una media sonrisa, esperando sin ver el momento de ir allí.

Tu madre deja escapar un sonoro suspiro y pone los ojos en blanco. De hecho ya se esperaba tu respuesta en cuanto dio via libre a tu padre, pero no podía eviatarlo.

- Yo no voy a pisar ese callejón, tan sucio y lleno de calaña. Iré con los elfos a la estación apareciéndonos con tus cosas, Zane. Os espero ahí. No hagáis tonterías.

Esa última advertencia es claramente para tu padre. Tu madre apoya completamente todo lo que éste hace, pero si perdieses tu tren hoy se enfadaría muchísimo. Aunque no comparta muchas ideas que se impartían en Hogwarts, como als de compartir con muggles y mestizos, sabe que es una escuela excepcional y quiere que tengas una gran educación para ser un brujo excepcional.

Tu padre mira entonces el reloj.

- Hijo, si quieres venir, termina tu desayuno. Te espero en el salón en 5 minutos.

Tu padre sale entonces de la cocina y un elfo se encarga de limpiar rápidamente sus platos.

Cuando mi padre abandona la cocina me bebo el zumo de un trago, terminándome la tostada en dos bocados más. Me levanto tan deprisa que casi derribo la silla, con el estrépito Susan suelta un siseo de incomodidad, o eso me parece.

-Perdona pequeña- Murmuro hacia la serpiente -Hasta luego mamá- Le digo como despedida, aunque apenas había pasado un minuto desde que mi padre había salido de la cocina, a mí me da la sensación de que llego tarde, así que no espero despedida de mi madre antes de salir.

Acelero el paso al salir de la cocina hasta llegar al salón, con Susan en el hombro. Una vez en el andén se la daría a mis padres... pero me cuesta desprenderme de ella y aún me tengo que hacer a la idea de que tenga que pasar tiempo sin ella.

Espero a que mi padre me diga como vamos a ir al callejón, aunque mi rostro sigue inexpresivo, mis pies inquietos, en los que voy cambiando el peso de mi cuerpo de uno a otro demuestran la emoción que me causaba la espectativa de ver ese misterioso callejón y lo que oculta, al fin y al cabo... y aunque no lo quisiera admitir, con once años aún soy un crío.

Tu padre aparece al cabo de un par de minutos. Va vestido con una elegante túnica negra y un sombrero de pico. Te das cuenta de que no lleva ningún accesorio, y eso que normalmente se cuelga un broche con el escudo de los Knight. Sus manos están cubiertas con unos guantes de cuero negro también. Es cómo una sombra con rostro. 

Comprueba sus bolsillos internos en la túnica antes de decirte nada.

-Está bien Zane, allá vamos. Vamos a aparecernos, así que procura quedarte pegado a mí.

No es la primera vez que te apareces con tu madre o tu padre, pero tampoco lo has hecho más de dos o tres veces. Procuran no hacerlo si no es totalmente necesario, ya que con un mago inexperto podría ocurrir una despartición.

- ¿Preparado? Coge bien a Susan, si te la traes.

Cuándo estás listo y te acercas a tu padre, éste no tarda en iniciar el viaje. Todo se vuelve difuminado y nublado a tu alrededor y te da una pequeña sensación de mareo. Tus pies pierden contacto con el suelo y notas una presión alrededor de todo tu cuerpo. Son tan sólo unos segundos antes de que os aparezcáis, pero la sensación persiste durante un tiempo después de que volvieses a notar la tierra a tus pies.

Ui, se me olvidó xDD En principio te iban a dar, pero con lo de hablar con el señor Gray se me ha ido la olla xDD Espera que lo arreglo.