Partida Rol por web

Tras caminar un poco y ver que no hay nadie me paro en seco. Aún tenía la sonrisilla en la boca de no poder parar de reir, pero me había controlado. 

- Bueno, dime. Que no aguanto más.- Le digo cogiendole del brazo para que se parara y mirándole desafiante. 

Irina me agarró y me intimidó un poco con esa mirada. Parecía que me iba a pegar...
Miré alrededor y comprobé que no había moros en la costa.
-Bien, verás... Quiero entrar a la sala común de Slytherin. Y también quiero averiguar quien fue el que le hizo eso al perro de Brad. He intentado hacerlo por mi mismo, pero anoche acabé perdido en las mazmorras sin encontrar la entrada a su sala común después de sortear a dos "guardias" que habían colocado, supongo que sabrían que iba a ir... Y esta mañana he estado en la biblioteca intentando recavar información... pero ha sido imposible... -cojo a Irina de los dos brazos y la miro a los ojos- Por eso... quería pedirte ayuda.

Me quedo asombrada tras la petición. Pensaba que iba a decir que tenía algún problema conmigo. Sonrío y suspiro aliviada. 

- Muy bien, pero... ¿Por qué quieres entrar en la sala común de slytherin? ¿Piensas que alguno de ellos atacó a Axel? ¿En que te basas? La verdad que Zane es bastante irritante pero no sé, igual él no es tan malo como aparenta... ¿Sospechas de él? Para entrar en la sala común de Slytherin tendríamos que ser invisibles o... Ser slytherin. ¿Sabes en qué parte de las mazmorras está? 

Tenía muchas preguntas y me estaba empezando a entrar un cosquilleo de la emoción. ¡Por fin algo interesante que hacer!

Quizás en la biblioteca encontrábamos algún hechizo a poción para ser invisibles. O preguntandole a algún profesor. Borré esa última opción de mi cabeza, dudaba mucho que un profesor nos ayudara en esto.

Bien! Había aceptado, el trabajo podría reducirse mucho!

-Bueno lo de la sala común... digamos que también es algo personal... Me gustaría demostrar a esos Slytherins que no son tan superiores como creen que son. -me senté en la hierba que teníamos debajo- Verás, anoche, los que vigilaban el pasillo dijeron que si un chico como yo conseguía entrar a la sala común de Slytherin les dejaría a todos ellos como tontos... y añadido a que seguro que en la tranquilidad de su sala común hablarán de todo... me pareció una muy buena idea. Además estoy harto, desde que hemos llegado han pasado tres días y no paro de verles a todos con aires de superioridad... me gustaría bajarles los humos. Mi principal sospechoso sí, es Zane, es el único que sé que presume tanto de haberse traído a su serpiente, aunque del prefecto de su casa también sospecho... Creo que fue él el que puso a los dos chicos a vigilar las mazmorras. El problema está en que no sé absolutamente nada. Tendríamos que averiguar dónde está la entrada, cuál es la contraseña y... alguna forma de que no nos cojan...

La idea de hacernos invisibles no se me iba de la cabeza.

- Nos hacemos invisibles y entramos detrás de algún slytherin que diga la contraseña!- Insisto. - Sí, la verdad es que van de superiores, excepto ese tal Severus. Él pasa de todos excepto de Lily. Eso también me parece curioso. 

Pienso en mi padre, a él no le gustaría que me metiera en problemas el 3r día del colegio. Pero seguro que él hubiera intentado descubrirlo. 

- Vamos a la biblioteca para ver si encontramos algo que nos haga invisibles?- Estaba pesada con el tema. - ¿Quién es el prefecto de Slytherin, por cierto? 

Vaya, increíble, comiéndome el coco y no se me había ocurrido el hacerme invisible...

-Eeeh... muy buena idea... -le dije mientras sonreía- No tengo ni idea de quien es ese tal Severus, y lo mismo digo del prefecto de Slytherin. Sólo lo vi en el Gran comedor ayer por la noche, en la cena, cuando Zane le dijo algo al oído...

Me puse de pie de nuevo
-Vale, busquemos algo para la invisibilidad, pero... tal vez también deberíamos ver si hay algún tipo de protección mágica o algo así raro... no soy muy sabido de magia la verdad, y ni tan siquiera sé si existe algo así, pero imagínate que vamos a entrar y... se activa la alarma o... hay algún "contrahechizo" de invisibilidad o... ni idea. -me quedé pensando un momento- Tal vez esté loco... en mi sala común no hay ningún tipo de seguridad más que la contraseña. Bien, bueno, vamos a la biblioteca! Rápido! -le dije mientra la cogía de la mano y la llevaba hacia la puerta

Tenía razón, teníamos que informarnos de más cosas en caso de que consiguieramos la invisibilidad.

Mientras íbamos dirección a la puerta de Hogwarts me acordé de que existían los hombre lobo y que Lily a lo mejor había visto uno. Mi padre nunca me había dicho que existían los hombre lobo, aunque igual solo era porque no quería preocuparme, eso no quitó que me sintiera ofendida. Después le mandaría una carta regañándole, aunque aún no me había contestado la anterior. ¡Es igual! Se la mandaría igualmente. 

- ¿Donnie sabes que los hombre lobo existen?

En cuanto escucho esa pregunta me quedo quieto de repente. Me giro intentando disimular mi sorpresa y le contesto

-Eh... sí... por-por-por qué...?

Como Donnie se había girado a mi, doy la vuelta y me pongo de frente a él para explicarle.

- Jo, yo no lo sabía. Pues resulta que Lily antes ha visto de pasada un animal peludo y no sabe que puede ser. Dean ha dicho que quizás es un hombre lobo y me he quedado asombrada. ¡Que guay, yo quiero ver a uno! Y si existen los hombre lobo... ¿También existen los vampiros? ¿Y las hadas? Los duendes ya sé que si. ¡Me encantan! Los duendes son las criaturas que más me gustan de siempre, aunque me gustan más los de cuentos que los de verdad.- Sonrío.- Pero después de ello irían los hombre lobo.- 

"Ya podrían existir también los hombres-zorro..." Pienso. 

Me sonrojé un poco cuando Irina dijo esto último y aparte la mirada. *Jejeje... son los segundos que más le gustan...* Pero rápidamente volví en mi. No, no, no. No podía ser otro hombre lobo verdad? No había habido luna llena... no... entonces lo sabría. Seguro.

-No creo que fuera un hombre lobo... dicen que sólo surgen en las noches de luna llena... aunque no estoy seguro claro! Jejejeje -digo rascándome la cabeza, me doy la vuelta y me encamino otra vez hacia las puertas- De todas formas no creo que te gustase mucho ver a uno de cerca... -carraspeé, cambiando de tema- Creo que los vampiros también existen, mi madre me contó algo pero... no lo recuerdo mucho. Y creo que una vez vi a un hada en el profeta... pero no estoy seguro. Mi madre me lo quitó corriendo.

Donnie parecía incómodo de repente. Ignoré su comportamiento nervioso y nos dirigimos hacia la biblioteca.

"Luna llena... Dentro de poco habrá luna llena, ayer estaba casi toda llena... En cuanto haya saldré a ver si veo a algún hombre lobo."
Podrían estar en todas partes, quizás algún alumno lo sea y yo sin saberlo. Aparte siempre me había llevado bien con los animales, si los lobos no me hicieron nada en su tiempo ¿Por qué me lo iban a hacer los hombre lobo? 

Irina y yo nos quedamos en la biblioteca investigando hasta la hora de cenar

Sonja te espera en la entrada y te guía hasta los jardines.

- ¡Sígueme, ya verás!

Tras hacerte cruzar la mayor parte del jardín y rodear la mitad del lago, ves con sorpresa un bote con un farolillo, en el que Sonja se sube con cuidado.

- ¡Ven, sube! Verás qué romántico...

¿En serio? ¿Un paseo por el lago?

A decir verdad me ha sorprendido esa iniciativa, más que se hubiera tomado molestias para pasar un rato asi juntos. Sin embargo algo me hace dudar de la estabilidad del bote.

No me gustaría acabar empapado...

Sin más pensamientos, sonrío a Sonja de forma encantadora y me subo con cuidado en el bote -No me lo hubiera imaginado nunca...- La frase suena tan sincera porque lo es... -me has sorprendido, Sonja- Digo, apartando la vista de ella, como si estuviese avergonzado.

- Gracias... - cuándo te subes al bote éste empieza a moverse mágicamente sobre la superficie del lago - He tenido que pasarme toda la tarde con un par de sucios elfos domésticos para poder preparar el bote. Normalmente sólo van de Hogsmade al puerto, pero se pueden modificar. No es fácil, pero los elfos llevan tantos años aquí que saben cómo hacerlo.

El bote navega con lentitud sobre el lago, que está tranquilo mientras la noche está estrellada. Es casi luna llena y se refleja en el lago. 

- Y me he pasado la mañana preparando esto...- Sonja carraspea y saca su varita, apuntando al cielo, y realiza un conjuro del que no has oído hablar nunca. Acto seguido, un puñado de luciérnagas mágicas revolotean alrededor vuestro. Un conjuro bastante inútil pero con efecto estético... Si no fuera porque se ve a la legua que las luciérnagas de Sonja distan mucho de haber sido bien conjuradas. Sin embargo, ella parece satisfecha. - ¿Has visto? También se usar la varita.

Al salir al jardín veis que la noche está clara y las estrellas brillan ya con fuerza. La luna está casi llena y podéis escuchar cómo las lechuzas y búhos ululan mientras se desperezan para ir a cazar la cena. Con la cantidad de lechuzas que hay en Hogwarts debe haber decenas de ratones y musarañas en el bosque para alimentarlas a todas.

En la tranquila y oscura noche no os cuesta, tampoco, ver que hay algo flotando en el lago. Parece una barca, con un farolillo en el centro y un par de personas dentro. Una especie de luciérnagas sobrevuelan cerca de la barca, pero por el parpadeo uniforme diríais que no son luciérnagas de verdad. 

Cuando salimos a los jardines lo primero que hice fue aspirar profundamente el aire fresco nocturno. Me encantaba lo puro que era, casi como en mi casa. Admiré el cielo durante un rato, me quedé embobada mirando la luna, imaginando qué haría si pudiese llegar hasta ella. 

Luego paseé mi mirada hasta llegar al lago. Una barca con gente dentro y luciérnagas, eso tenía pinta de una cita romántica, como las de algunos libros que me leí. 

-Espero que no molestemos a esos de ahí.- dije señalando con el dedo en dirección a la barca. 

Al salir a los jardines dirigí mi mirada hacia el cielo, mirar las estrellas era algo que me puede ipnotizar durante horas, me parece algo tan bonito como mirar desde la orilla un dia lluvioso.

Dharma me hace mirar hacia el lago donde hay una barca con gente.

-Que raro! Quien puede estar en medio del lago a estas horas? Le digo a Dharma con cara de sorprendido y me acerco un poco a ala orilla para ver si consigo distinguir quien o que es eso.

Mientras caminábamos hacia los exteriores, iba sumida en mis pensamientos, al fin tenía amigos y eso de alguna forma me hacía feliz ¡Por extraño que sonase! Por lo general era tan alegre, que nadie se imaginaba que pudiese estar triste, pero como cualquier otro también tenía mis preocupaciones; hacer amigo, el crecimiento de la plantita, que los duendes no me robasen ¡Jope, así una no podía estar tranquila! ¡Mi vida era como vivir al límite! Al salir al patio di un saltito, colocándome a la altura de Aelia, mientras caminaba iba en silencio, pero claramente no por mucho tiempo, hasta estar callada me costaba. -¿Te molesta si te llamo Ael? Tu nombre es muy bonito, pero largo... Aún que bueno, mejor Aelia ¡Suena muchísimo mejor!-Aclaré mientras la miraba sonriendo. Al igual que Dharma parecía muy buena niña. Anne en cambio parecía muy seria, pero no la juzgaría, ya la iría conociendo.- ¿Te ocurre algo? Siempre estás callada y cómo incómoda... -Me paré unos pasos por detrás, mirando el lago, pasando por alto la barca y ese par de ¿enamorados?-Es... Bonito-Comenté mirando el cielo, me dejé caer despacio, tumbándome sobre la fría hierba, sonriendo

-Sí, ya lo veo- Contesto al ver las penosas luciernagas que había conjurado. Desde luego Sonja es bastante inutil, incluso me planteo el hecho de que de verdad pueda arrastrar lo que yo quiero sin duda parecia hacer lo que estuviera en su mano para complacerme...

Dejaré pasar una semana más, si no hay resultados la mando a...

Después de pensar algo que sé, no hubiera agradado a mi madre sonrío a la chica -Es muy bonito Sonja... gracias.

No vomites...