Partida Rol por web

Horus - II

Habitaciones (Cap. X)

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08/05/2018, 07:39
Oliver Booth

Era como una actuación: había que correr, había que saltar, y había que encantar al público. E incluso, a los adversarios. Realmente Oliver no tenía muy claro lo que estaba haciendo, sólo sabía que más le valía seguir corriendo, seguir intentándolo, echar el pulmón en cada jugada.

Joder, era una mierda reconocerlo, pero vivía para esto. El ver como poco a poco los asientos se iban ocupando, el escuchar como los hermanos Yaddow animaban... Le encantaba. Y era un poco patético, si se era sincero: porque ganaran o no ganaran (¿y qué se estaban jugando por cierto? ¿algo más que el honor de la victoria?) lo indiscutible era que su situación no iba a dejar de ser extremadamente mala por ello.

Aunque, ¿quién sabe? Tal vez les caigamos mejor por eso. Joder como duele la puta pelota de los cojones. Pensó para sí Oliver que alternó un error con una buena jugada.

Lo cierto es que el partido había entrado en una fase de férrea defensa por ambos equipos, pero, por la poca idea que tenía Oliver, estaba casi seguro que habían salido de esa fase fortalecidos. Aunque el cansancio estaba empezando a hacer estragos.

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08/05/2018, 07:55
Oliver Booth

Estaban en racha, sorprendentemente. La defensa (y quizás la baja moral de los adversarios por estar perdiendo contra un equipo en el que iba un extranjero) favorecía al equipo de Oliver, que aunque cometía algún error, parecía tener la suerte de su lado. El cansancio hacía sin embargo mella en todos... aunque poco a poco pareciera que el final se acercaba.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Resultado: 6, 10, 1, 7, 3, 3, 7, 8, 3 (Suma: 48)

Por tanto, se va el 10, y nos quedamos con un 7x2; y un 3x3. Con los que se queda Oliver, cuyo equipo gana este quinto asalto (poniéndose en un 4 a 1, y al borde de la victoria), y además manteniendo la iniciativa. El siguiente asalto es el sexto, con lo que el equipo contrario tira primero, y se resta el dado mayor. Igual que el equipo de Oliver por su 1. Además, como quiera que ya es el sexto asalto, ambos equipos pasan a tirar ocho dados.ui

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08/05/2018, 10:33
Dawn

Dawn dejó la bandeja en la mesa, después de sonreír al ver que Sean se había abrasado los dedos al coger una de las costillas. Había estado más pendiente esperando la respuesta de Nat a su pregunta, que de los demás, pero esa respuesta no había llegado. Por eso había callado y contemplado muchas cosas en silencio, anotado en su mente analítica las reacciones y los cambios de ánimo de sus nuevos compañeros. Se quedó pensativa, contemplando el beso de Lottie a su hermano, la reacción de él. Lo que dijo y lo que calló, que en un hombre extrovertido como el pelirrojo no era difícil de adivinar. Amplió aún más su sonrisa.

-¿Está jugando uno de los vuestros? Debe estar con los que entrenan hoy. ¡Y no es baloncesto! No, no hay peligro de que le maten…

Y ahora rió abiertamente. Se sentó de nuevo junto a Elka, después de coger de una repisa cercana un bol lleno de bolas de una masa verdosa.

-Verduras…

Murmuró. Luego levantó la vista, y la fijó en la pareja que se habían quedado completamente inmóviles.

-Oh, no… dios mío, me temo que ellos también están empezando a perderse… No entiendo cual es la razón por la que esa ausencia va y viene… o se instala y se queda ahí. En fin...

Pero era algo que ella ya había asumido, desde hacía semanas. De modo que siguió intentando resolver sus dudas y las de los demás.

Primero respondió a Sean.

-El tubo estaba semienterrado, sí, realmente como si formara parte de una estructura mayor. Lo arranqué, literalmente. Lo del moco rosa, lo viví cuando Pacal me metió en la Máquina. Sumamente desagradable, pero por lo que veo, vosotros también pasasteis por ello. No creo que el Cenote sea una Máquina en sí, sino que es la salida, por decirlo de algún modo…

Después se volvió hacia Charlotte.

-Me has dejado sorprendida con lo de las muertes. ¿Visteis muertes? Entonces no visteis la grabación de los drones que sobrevolaron esto cuando llegó Nefissa. Veréis, la egipcia llegó por la noche. Se hizo la Ceremonia enseguida, porque estaba inconsciente. Por la mañana temprano nos vinieron a buscar y presenciamos el partido de pelota, con los drones. Nos habían vestido de gala, y el partido, que fue un entrenamiento pero importante, se jugó en el campo grande. Normalmente entrenan en los menores, así que me extrañó. Y más aún por lo de los drones, que ya os digo que no había visto antes.

Se mordió el labio, pensando.

-No hubo sangre, ni muertes. Yo no he visto ninguna. En los Partidos ceremoniales sí las había, se cree. Pero esos partidos eran muy escasos en lo que sabemos de la cultura maya, así como los sacrificios humanos. Se daban, sí, pero sólo en momentos muy puntuales, como ofrenda. En los… -se detuvo, y abrió los ojos ante su propia revelación- ¡…en los Equinoccios!

Enmudeció de golpe, con rictus horrorizado.

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08/05/2018, 10:40
Jugador de Pelota

Los seis hombres, sin excepción, estaban sudando y jadeando. Oliver, además, empezaba a presentar moretones y rojeces por todo el cuerpo. Los demás, habituados a sus protecciones y hechos a manejarse con ellas, no estaban tan magullados. Pero el cansancio era evidente. Y una mezcla de admiración y descontento por parte de los rivales, así como sorpresa. 

El árbitro seguía los movimientos y pases con detenimiento, gritando de vez en cuando. Echaba miradas de reojo a las gradas, que se iban llenando...

- Tiradas (1)

Notas de juego

Desde luego Oli tiene la suerte de su parte!

Casi pifio. Pierdo el 10, pero no afecta. Me quedo con... Un solo set de unos!! 

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08/05/2018, 12:55
Oliver Booth

Oliver casi no podía más. Un número tremendamente elevado de moratones llenaba su cuerpo, y se sentía casi al borde del desfallecimiento. Cada vez que la tremendamente pesada bola caía sobre su cuerpo tenía que hacer un esfuerzo, un auténtico esfuerzo, para no apartarse. Era ya, tan sólo, el empecinamiento de no parar. ¡Parecía tan cerca! Era sin duda el más tocado, amoratado, cansado y herido de los seis jugadores. Sólo a base de tozudez (¿y de donde habría salido esa tozudez? Oliver estaba seguro que en cualquier otra circunstancia lo hubiera mandado todo al carajo) que seguía en pie. Quizás como ocurría a veces en los conciertos, la mística del escenario, de la actuación, le había llenado.

Pero sin estar puesto de algo esto no hay quien lo aguante. Como no termine pronto, joder, me voy a desplomar como un puto fardo. Hay que joderse.

Casi mientras pensaba eso, un tremendo golpe del balón golpeó el pecho del cantante que solo a duras penas logró que la dirección variara para que fuera hacia el que le parecía más experto de su equipo; el que con tanto "cariño" le había explicado las reglas. Pero el sudor y el cansancio no le permitieron seguir, tirándolo casi por completo al suelo.

En todo caso, era suficiente. El peculiarísimo pase, unido al partido realizado, fue la gota que colmó el vaso, y el mejor jugador de su equipo se las ingenió para, de un soberbio codazo, meter la bola en la maldita cesta.

¡Habían ganado! ¡¡habían ganado!! Jodidamente increible. Oliver, casi arrodillado en el suelo, muy mareado, y bastante maltrecho, se las ingenió para alzar los brazos en señal de victoria, e inclinarse con un gesto entre de bufón y de maestro de ceremonias, en dirección al trio compuesto por los hermanos Yaddow y la silenciosa Samantha.
 

- Tiradas (2)

Notas de juego

Resultado: 7, 3, 1, 4, 8, 6, 5, 3. Pierdo el más alto, un 8. Pero se queda un set de 3x2. Suficiente. Por poco, pero suficiente. ¡El equipo de Oliver gana el partido!

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08/05/2018, 15:44
Charlotte Dunne

-¿Qué está haciendo qué Oli?-casi le gritó a su hermano cuando esté informó de lo que estaba pasando en el exterior. Su mirada, clavada en la de él, incrédula por la noticia, por la irresponsabilidad, por ser tan sumamente infantil-Después de lo que ha visto en las pantallas de la Máquina lo único que se le ocurre hacer al llegar aquí es… ¡No me lo puedo creer!-miró a Nat, buscando quizás una respuesta sensata a aquel comportamiento inexplicable. Bueno, inexplicable para ella. Y Nat no tenía nada que ver en eso. ¿Por qué lo buscaba a él para que le diera una explicación? No era responsable de los actos de su amigo, pero cada día más se preguntaba qué tenían ambos en común, porque le parecía que eran dos polos realmente opuestos, tan opuestos, que se le hacía difícil pensar en una relación igualitaria, equitativa. Y solo encontraba dos respuestas, ahora lo veía claro. O no era una relación de igual a igual o Nat disimulaba muy bien su carácter y a la primera de cambio se le cruzarían los cables como a Oli.

Buscó la mirada de Dawn y una cascada de información la dejó sin respiración. Su expresión le habló de misterios sin resolver, de preguntas sin respuesta, de pérdida y encuentro. De dolor. De esperanza. Era una más en todo aquello, por pura coincidencia o porque también estaba relacionada de alguna forma con ellos. Pero, independientemente de las razones, estaba allí. Y quería volver a casa, como todos ellos.

Omar miraba en silencio a un punto en el infinito, Estel lo secundaba. Ella parecía haber caído antes en ese estado, quizás durante el camino hasta aquel lugar. Recordó el roce de sus dedos en su mano pidiendo que la acompañara a ella y a Omar mientras andaban. Ahí estaba bien, era ella. ¿Cuándo se había ido? Omar había hablado allí, había pedido respuestas y ella se había enfado, con él, sí, por no pensar que ella era capaz de mantener una conversación y obtener información. Ni siquiera se había dado cuenta de cuando había desconectado de la realidad. Algo en su interior hizo click. Casi retumbó en su mente al darse cuenta de su situación, de la de todos. Lo que le había pasado a Omar y a Estel, a Elka, le podía pasar a cualquiera de ellos en cualquier instante. Y si eso sucedía, nadie volvería a casa. Las opciones habían disminuido en dos, tres contando con Nefissa. Quizás Fadil también. No sabía como estaban el resto, los que estaban aún en el exterior. Tres de doce como mínimo seguros. No sabía si el resto irían cayendo progresivamente o solo algunos se verían afectados. Ahora más que nunca, sintió peligro en aquello. Se le erizó el vello. Miró a Nat aun de pie tras Dawn que en esos momentos dejaba la bandeja con carne en la mesa, contestándole a su hermano, tranquilizándole a ella con su risa.

-¿De noche?¿Llegó aquí de noche?-preguntó sorprendida mirando a Sean, esa información era nueva, intentando encajar aquello temporalmente en lo que habían vivido en Egipto. ¿Cómo habían llevado a Nefissa a la Máquina de noche? ¿En qué momento y con qué excusa? ¿O era como Fadil y había sido engañada por Umayma y había sido victima de sus propias maquinaciones contra ellos? Por que no, realmente. Pero las últimas palabras de Dawn y su expresión hicieron que olvidara a Nefissa, qué más daba el cómo o el por qué. Ahora tenían algo.

Al ver la expresión de la muchacha cuando se dio cuenta de aquel detalle, puso su mano sobre la de ella y la apretó delicadamente-Tranquila… no quise asustarte… vamos a hablar tranquilamente de todo y te vamos a contar lo que sabemos, tenemos quizás poco tiempo… Si, estamos en el equinoccio… -no había querido asustarla pero así había sido. A Lottie no le había sorprendido la revelación. Tenía tan interiorizado que les habían enseñado aquellas imágenes por algo que constatar que podía ser cierto, que podía vivir aquellas imágenes en primera persona, no le había hecho demasiada mella. Justo al contrario. Le imprimía fuerzas para luchar, para revolverse, para no dejar que simplemente, pasara. Era como si estuviera delante de un parto múltiple de lémures con complicaciones y tuviera que ayudar al veterinario sin tener ni idea de lo que hacer. Solo que ahora no había veterinario, no había lémures, no tenía ni idea de por donde empezar y todo ello sintiéndose responsable de las vidas de sus amigos que no podían valerse por si mismos. Pero la sensación era la misma. Mente clara, funcionando al doscientos por cien, concentración absoluta. Odiaba ser la mayor, echarse al hombro tanta responsabilidad, pero es lo que tocaba, no podía ni evitarlo ni cambiarlo, sus dos pilares emocionales se había alejado del allí y del ahora. Soltó delicadamente la mano de Dawn y cogió uno de los trozos de carne antes de mirar a Nat. Sintió miedo al encararse a él, pero quería salir de dudas.

-Ya me puedes estar diciendo que sigues aquí con nosotros, que no estas como ellos y que te mueres de hambre por comerte una de estas chuletas-le dijo al canadiense, esperando expectante su reacción pero sin detenerse por ello ni dejar de mirarlo a él de reojo, observando cada uno de sus movimientos y reacciones-¿Por donde quieres que empiece, Dawn? ¿Por nuestra relación con Egipto y con la relación de Egipto con la Atlántida, por ejemplo? Por que sí, hay relación… Pero Dawn, tengo que decirte que… vas a escuchar una historia difícil de creer-agarró un trozo de carne y se lo ofreció a la chica-Mejor con el estómago lleno.

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08/05/2018, 17:14
Mike Yaddow

Mike sonrió a su hermana, quizás los deportes no eran su fuerte pero resultaba encantadora.

-Menos mal que no está aquí Sean, creo que si comparas esto con el baloncesto se pone a hacer un drama jajaja. La verdad es que no se parece a nada que haya visto. En realidad no cogen el balón con la mano, así que ni baloncesto ni balomano, tampoco rugby, podría ser voleibol pero ni hay red ni tampoco golpean con los brazos... se tiran la pelota unos al campo de los otros como si fuera tenis... ¡Es un verdadero sin sentido! ¡Pero Oli lo está haciendo genial!

Poco a poco el equipo rival comenzaba a flaquear y el de Oli seguía presionando con una gran actuación del americano que parecía haberse ganado el respeto poco a poco tanto de su equipo como de los rivales, estaba seguro que ganarían.

-Yo también tengo un poco de hambre, pero no te preocupes, seguro que vienen pronto. ¡Cuanto lamento que se hayan perdido esto, está siendo genial!

Mike no estaba demasiado preocupado por la comida y el retraso de la otra parte del grupo. Miró de reojo a Sam, ella si le preocupaba, no había abierto la boca desde hacía rato y eso no era propio de ella. Por un momento sintió un escalofrío al recordar las historias que los otros habían contado sobre el tatuaje y volverse como zombis. No, eso no les iba a pasar, seguramente solo estaba concentrada en el juego, tenía una mente muy analítica y seguro que cuando Oli terminara le daba todas las estadísticas posibles que el resto ni se había percatado. Además era mejor no decirle nada, no quería que su hermana se fijara en ella ahora que parecía estar algo más tranquila. Unos gritos desde el campo de juego reclamaron su atención, el partido había terminado y el equipo de Oli se alzó con la victoria. Mike se puso en pie mientras cogía de la mano a su hermana y hacía que se levantara junto a él.

-¡Yuhuuuu! ¡Tremendo Oli! ¡Así se hace!

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09/05/2018, 14:16
Nathan Morrison

Una vez más el detonante hizo su trabajo y Nat volvió a tensarse como un doberman que huele a una presa. Acababa de regresar a la mesa cargado con la bandeja de carne que aquello hombres habían preparado para ellos cuando la palabra mágica volvió a aparecer: Oli. El bailarín volvió a dudar. Baloncesto... sacrificios humanos... Oli... Con idéntico resultado. Unos segundos de reflexión permitieron, por segunda vez, el regreso de un Nat menos estresado. Incluso un "allá él" pareció escaparse de los labios del canadiense como un suspiro que, harto de estar preso, decide escapar sin rumbo fijo, subrepticia y solapadamente.

Charlotte había dejado caer las barreras. Nat desconocía si era o no prudente aquella postura pero no estaba dispuesta a frenarla. Lottie, lo poco o mucho que ya la conocía, no era ninguna descerebrada y, por el mero hecho de ser mujer, poseía un instinto mucho más desarrollado del que el bailarín pudiera poseer. ¿Hasta dónde contaría? Más aún... ¿cuáles serían las similitudes y las diferencias que presentaría el relato del señor Dunne con respecto a aquel que el padre de Nat le explicó cien veces?

De nuevo preguntas... sin respuesta.

Sí. Probablemente aquello era lo más acertado. Explicar. Y esperar a recibir también explicaciones por parte de Dawn. Era lo justo.

Hablaban de similitudes entre Egipto y la civilización azteca. De la Atlántida. Todo rastro de cordura estaba desapareciendo y, sin embargo, aquel terreno ya no podía ser más pantanoso. Cuando la mierda te alcanza la coronilla ya solo resta bucear.

- Las pirámides... supongo. Esa es una posible conexión, ¿no os parece? Si los padres de Omar estuviesen aquí seguro que podrían darnos más información al respecto. Por lo pronto... el asunto de la llegada de Nefissa; creo que deberíamos dar por cierto el hecho de que tienen una máquina del tiempo. Desconozco si es o no relevante el cuándo llegase ella, tú o nosotros mismos. Simplemente presumo que, con una máquina del tiempo, llegamos cuando teníamos que llegar. Ni más ni menos.

Nathan tomó un pedazo de carne y le hincó el diente. La carne ardía pero era excepcionalmente sabrosa. El aroma a leña y a... ¿hierbas? Estaba muy presente y, a pesar de aquel nudo del estómago formado por miedo y sensación de peligro, el cuerpo del muchacho agradeció aquella pieza de proteínas con avidez.

- Habla, Lottie... es lo justo. Y cuando acabes contaré lo que vi abajo del cenote. Necesitamos poner las cartas boca arriba. A pesar del miedo. A pesar del riesgo. Si el equinocio está cerca y con él nuestra muerte, no quiero llegar a ese momento con dudas. Con ases en la manga.

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09/05/2018, 18:27
Jugador de Pelota

El partido acabó entre los gritos de júbilo de Mike y la alegría mezclada con agotamiento de Oli. Y del resto de jugadores, porque aunque el músico había recibido la peor parte, las jugadas habían sido rudas, sin concesiones. 

De pronto, las gradas quedaron en silencio. El árbitro había levantado la bola hacia arriba, como había hecho al principio, y dirigió algunas frases al cielo. Quizá era una oración. Entonces el equipo perdedor al completo se arrodilló ante él, el que había ejercido de capitán un poco avanzado. 

Mientras, los componentes del equipo ganador se situaron detrás del árbitro, los brazos cruzados sobre el pecho. El capitán miró a Oli, con una muda orden de que hiciera lo mismo.

El capitán del equipo perdedor bajó la cabeza. El árbitro dejó la pelota en manos del capitán ganador. Luego se acercó al hombre arrodillado, y con la mano ladeada dio un golpe seco, aunque suave, en la nuca. 

Después de haber visto lo que habíais visto dentro de la Máquina, no os quedó duda del significado de aquel gesto....

Pero no ocurrió nada más. 

Los hombres se levantaron, se cruzaron frases y palmadas, y hasta Oliver se llevó alguna que otra en reconocimiento a su esfuerzo. Le quitaron las protecciones, y todos los hombres se fueron juntos, acompañados por la mayoría de los que se habían quedado a mirar, en dirección a una de las esquinas de la plaza en la que se encontraba el campo de pelota. Hacia un edificio más alejado que aquel al que habían ido vuestros amigos a buscar comida.

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10/05/2018, 09:52
Sean Dunne

Para un cerebro como el de Sean, hipersexualizado, fue sencillo encontrar el patrón que hacía que la droga del tatuaje les convirtiera en soldados de capuchón haciendo guardia delante del Buckingham Palace. Solo tuvo que recordar el cachete de Omar a Nat, y la reacción mojigata del canadiense. Y ahora Omar, que era puro fuego, estaba completamente ido, y Nat seguía siendo un tipo más o menos funcional. Estel, la sensual Estel, se había apagado mientras Lottie seguía igual de pizpireta. Y de las dos viajeras del tiempo, Sean no conocía a la otra, pero Dawn era un palo seco. Enara, una pequeña que aún no había notado los picores de la pubertad, tampoco había sido afectada por aquel autismo místico.

Eso significaba que Sean podía ser el próximo en ausentarse, ya que llevaba cachondo desde que había conocido a Mel en París, y también mucho antes que eso con otras muchas chicas, y con su profesora de lengua del instituto. ¡Oh, mon Dieu! ¡Sean se iba a quedar medio lelo!

Cerró los ojos y se llevó las manos a la cara, encerrando nariz y boca, para respirar despacio. Cualquiera desde fuera diría que estaba pensativo, pero en lo que pensaba era en imágenes anticlimáticas, rebajadoras de libido: el culo pecoso de su padre, que había visto por cosas de la convivencia... las tetas caídas de la vieja en aquella película de "Algo pasa con Mary", ya sabéis, la que estaba protagonizada por esa rubia tan cachond... ¡NO! ¡NADA DE RUBIAS! Culos irlandeses. Culos irlandeses. Piensa en culos irlandeses, Sean...

Sean volvió a abrir los ojos, en completa calma. Era un uno con el universo. No un uno fálico con el universo, como antes. Había encontrado el equilibrio. Ya no quería montarse un trío con Mel y Sam mientras Estel le pasaba los dedos por su pelo rojo fuego y le susurraba cochinadas al oído. No sabía cuánto tiempo podría mantenerse así de sereno, sin que los pensamientos lascivos le volviesen a asaltar la mente.

Habéis hablado de equinocios. Lottie me tiene contado cosas de ellos. Son como estrellas de mar, ¿no? ¿Había estrellas de mar en el cenote, Nat?

En realidad su hermana la bióloga le había hablado de equinodermos, así que la pregunta era inconsustancial al tema que se estaba tratando.

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11/05/2018, 21:28
Oliver Booth

El dolor atravesaba en oleadas cada uno de sus músculos. Y para colmo, estaba toda la jodida parte mística. ¿O era realmente la parte mística la que ya había ocurrido y esto que tocaba ahora eran solo las ceremonias normales de cada tonta sociedad de la más antigua a la más actual?

La religión es una tontería. Carne, deseo, y poco más. Eso somos.

A pesar de todo, y reprimiendo lo que probablemente era la mejor parte de sí mismo, Oliver no realizó ningún gesto ofensivo, e incluso imitó el comportamiento de sus compañeros cuando el jefe del equipo se lo indicó. Pero, ahora, ¿qué pasaba? Todos iban a un edificio alejado... ¿debía ir él? ¿o no?

Ah, qué demonios. ¿He jugado con ellos y he ganado no? A lo peor hasta me entero de algo.

Y salvo que alguno se lo impidiera, camino con ellos hacia el edificio en cuestión tras hacer un gesto de saludo a Sam y a los hermanos Yaddow.

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12/05/2018, 00:04
Melyssa Yaddow

Melyssa se había quedad sin palabras por la impresión del momento. El ambiente, la última jugada... Oli cayendo al suelo y el tanto de la victoria.

Todo habían sido un cúmulo de sensaciones que se agolpaban en su cabeza para luego estallar de júbilo, saltando y chillando junto a su hermano por la victoria del que había sido su equipo, el de Oli.

Tanto se emocionó que tuvo que ser Mike quien llamara su atención tironeando levemente de su mano para que se callara y observara la escena final. Con un equipo enfrente del otro, y el capitán del equipo perdedor siendo... ¿drogado como ellos? ¿Era eso?

¿Drogaban a todos los que perdían? ¿Y eso qué significaba? Era como si los estuvieran marcando a todos. Como a reses... o algo peor. Tragó saliva. Toda la distracción, todas las emociones, todo... se había esfumado en un segundo, permitiendo que resurgiese el miedo y la ansiedad.

- ¿Dónde va? - Preguntó a su hermano siguiendo a Oli con la mirada. - ¿Está loco? -

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12/05/2018, 12:20
Udjat

Los jugadores no impidieron en absoluto que Oliver les siguiera, aunque tampoco hicieron esfuerzo alguno para comunicarse con él. Le hablaron entre risas, llamándole "Síij", como antes con todos, y le dirigieron frases en su lengua, que no pudo comprender, pero tampoco parecía que les preocupara que las comprendiera.

El edificio al que se dirigían era grande y, curiosamente, de techo abovedado. A Oli le sonaba de cuando había estado en la ciudad, en "su futuro", pero no acababa de identificarlo. A medio camino la mayor parte de los que se habían sumado como espectadores del partido les dejaron, para marcharse hacia distintas zonas del complejo, pero los jugadores siguieron adelante.

Notas de juego

Oli se va con los jugadores. Si alguien se va con él, (o lo detiene) que lo diga. Si no, en cuanto entre en el edificio lo perdéis de vista y sigue solo.

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12/05/2018, 12:46
Dawn

-El Equinoccio... sí. 

Dawn seguía ensimismada, y la respuesta fue no tanto por las preguntas o afirmaciones de Lottie y Nat, o la ignorancia de Sean, sino como una reflexión introspectiva, un hallazgo propio con el que no había contado antes. Pero luego les miró, parpadeó varias veces, y siguió hablando, sin escucharles, esta vez con nerviosismo y miedo.

-Elka y yo llegamos después del Equinoccio de primavera. Enara también. Y vosotros ahora, tras el solsticio. Y no hay nadie más que sea... de nuestra época, ya me entendéis... ¿Por qué? ¿Por qué sólo estamos nosotros? Si, además, parece todo el mundo está habituado a los "regalos", como nos llaman. No somos los primeros en llegar por el Cenote Sagrado. ¿Dónde están los que llegaron antes que nosotros...?

Dio un cabezazo. 

-En la cultura Maya, en la antigüedad... es decir, ahora... era durante los Equinoccios que se hacían las ofrendas al Sol y a la Lluvia. Y Kukulkan bajaba por la pirámide, y... se ofrecían sacrificios en ella, y en el Cenote. Sacrificios... humanos.

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12/05/2018, 17:21
Charlotte Dunne

Sonrió ampliamente al escuchar hablar a Nat y lo miró detenidamente mientras hablaba, bebiéndose cada una de sus palabras como si fueran oro puro. El estaba bien, él estaba aún allí con ellos. Dejó escapar todo el aire de sus pulmones lentamente, discretamente, dejando ir con él la tensión acumulada bajo la incertidumbre de si el canadiense también les había dejado como les había pasado a Omar y a Estel. Era tal el alivio que sintió al ver que seguía siendo él, que estuvo tentada de darle un abrazo, como había hecho con Sean instantes antes, de besarlo incluso, pero se quedó allí quieta, mirándolo como una boba, sonriendo. Y al igual que había abrazado a Sean y ahora miraba a Nat, se daba cuenta de que no quería mirar a Estel ni a Omar, no quería ver esas miradas, no quería pensar que iba a sucederles de aquí en adelante. Aquello era demasiado para ella, no podía enfrentarse a eso ahora mismo. No quería. Supo que aún no había procesado exactamente aquello, que lo había apartado en su mente y había cerrado sus sentimientos a esa parte de la realidad. Le pasaba pocas veces, pero aquello era tan inesperado y tan grande que, ahora se daba cuenta, no estaba reaccionando en absoluto a lo que había sucedido.

Y quizás era mejor así.

Cogió un buen trozo de carne para ella y con el primer bocado, descubrió que tenía más hambre de lo que había imaginado. Estaba deliciosa. Se terminó ese trozo entre sonrisas, escuchando a Nat.

-Estrellas de mar, sí... de toda la vida. Anda, come un poco, se te han subido las estrellas de mar a la cabeza-Se metió con Sean a la vez que cogía un trozo de carne y se lo daba a su hermano, sonriendo, mucho más relajada aun a pesar de la revelación de Dawn y su posterior comentario-Dawn, ahora mismo no sé por qué somos los únicos aquí, pero creo que hablo por nosotros tres por lo menos, cuando te digo que tenemos asumido que hemos llegado aquí para ser sacrificados o, como mínimo asesinados. Nos mostraron imágenes bastante explicitas de esos sacrificios mientras estábamos en la Máquina. Hay una razón o una explicación, una muy grande para que nosotros estemos aquí. No sé por qué estáis tú y Elka aquí, no aún. Quizás exista una relación, quizás solamente estabais en el lugar equivocado en el momento equivocado. Pero que vinierais en una fecha tan señalada me da que pensar, intuyo que hay una relación, de alguna forma estamos relacionados, pero tenemos que averiguarlo.

Miró a Nat y a Sean, miró hacia la puerta por la que aun no se veía entrar en el edificio a ninguno de los que, según su hermano, estaban jugando en el exterior. Así que se decidió a empezar.

-Es una historia un poco larga y quizás increíble. Pero también son increíbles los viajes en el tiempo y... ¡aquí estamos!-le dijo a Dawn, preparándola para lo que iba a escuchar-Nuestra historia comienza hace treinta años, ninguno de nosotros habíamos nacido aún. Hace treinta años se hizo público el descubrimiento arqueológico del siglo: la Tumba de Horhotep, sacerdote de Horus, y el último de los Shemsu Heru, los Servidores o Hijos de Horus. Las excavaciones habían sido subvencionadas por el multimillonario egipcio Olam Al-Hassim. Olam decidió que para celebrar tal acontecimiento, reuniría y publicaría un catálogo de objetos del Antiguo Egipto. Lanzó un llamamiento a nivel mundial dirigido a todo aquel que creyese tener en su poder una pieza de esas características, y prometió que la pieza sería expuesta en la propia Tumba de Horhotep y sus propietarios estarían invitados, con todos los gastos pagados, al evento. Cada uno de los que estamos aquí, tenemos un padre o una madre, o ambos que, en ese momento, respondieron a la llamada de Olam porque tenían en su poder una pieza egipcia...

El tiempo pareció dejar de existir para Lottie. Fue desgranando la historia de sus padres tal y como se la habían contado, sobre todo su madre. Sabía que, aun por mucho que quisiera ser objetiva, en su narración no podía dejar atrás sus sentimientos hacia aquella historia. Pasión por Egipto, convencimiento de que todo pasó en realidad, de que no fue una ilusión. Ella era parte también de aquella historia. Sin ella, sus padres no se habrían conocido y Sean y ella no hubieran existido. Tampoco ninguno de los demás. Todos estaban unidos, entrelazados, por el destino, de una forma que ninguno podía llegar a entender en toda su magnitud. Quizás ni tan siquiera Umayma podría. Se negaba a creerla tan poderosa.

Por primera vez en su vida, habló de esa historia con alguien diferente a su familia o a sus amigos Estel y Omar y, en escasos momentos, con sus respectivos padres. No le fue difícil hacerlo, todo lo contrario. Para ella era tan natural hablar de aquel tema que, poder hacerlo con la plena confianza de que no iban a tacharla de loca, le supuso un momento de comunión con todo aquello. Sabía que Dawn podía ser reacia a todo lo que estaba escuchando, pero tras un viaje en el tiempo y creer en la Atlántida, le daban bastantes papeletas para escuchar hasta el final y pensar que, aunque fuera remotamente, no era una invención francesa en toda regla. También, una parte de su yo interior, pensaba en paralelo si Nat conocía todos los detalles de la historia o algunos le eran nuevos. Algunas de las expresiones del canadiense, o como prestaba atención en algunas partes, le hacían pensar que cosas puntuales de lo que contaba, podía ser información nueva que él nunca había escuchado. Y, por supuesto, se despreocupó de Sean. El sabía la historia igual que ella y, si a aquellas alturas le quedaba alguna duda de que todo había sucedido de verdad, es que aún seguía demasiado ocupado en el costillar al que estaba dedicando su atención en aquel momento.

Era la historia de su vida la que estaba contando, ni siquiera se dio cuenta de que tras contar como su madre venció a uno de ellos, a Rashidi, y cayó fulminada sobre él, sus lágrimas recorrían su rostro. Como si lo hubieran vivido. Quizás lo había hecho a través de su madre después de tantos años viviendo con aquella historia a sus espaldas.

-...después de que las puertas se cerraran tras Olam y sus seguidores, todos despertaron, a la vez, en una jaima redonda en mitad del desierto. Todos estaban allí, en las camas que se habían dispuesto para cuidar de todos los que, tras el derrumbe de la Tumba, habían perdido el conocimiento. Bueno, no todos. Olam y los suyos nunca despertaron. Murieron. De su madre, Umayma, nunca más se supo, es la única de aquel clan que permaneció con vida. Se la creía recluida en los confines y profundidades de su residencia. Después de treinta años, técnicamente, aquella bruja anciana debería haber muerto. Pero no ha sido así. Estuvo trabajando con sus nuevos compinches para traernos a nosotros, a los descendientes de los Elegidos, hasta aquí. ¿Venganza? Muy probablemente. Los Dioses prometieron que nunca más se mezclarían, que todo había terminado. Así que casi estoy segura de que esto es solamente cosa de Umayma. Es una bruja, una muy poderosa. Y encontró, o ya tenía en su poder, a las Máquinas. Solo ha necesitado tiempo para ponerlas en funcionamiento. Estoy segura de que la elección del momento no es casualidad, no es fortuito. Tiene que haber alguna relación también. Ha tenido treinta años para planear tenernos aquí a todos. El momento no es cosa del azar, estoy segurísima. Y lo ha conseguido, estamos en sus manos. ¿Entiendes ahora la relación de Egipto con la Atlántida? Los Dioses, el artefacto que usó el padre de Estel para saber que piezas eran las correctas, las Máquinas... todo viene del mismo lugar. México y Egipto son realmente lo mismo aunque esté separados medio mundo.

Hizo una pausa, estaba completamente empapada en sudor y tenía la boca seca, pastosa. No sabía si había contado todo correctamente o si había hecho un lio a Dawn, preocupándola más de lo que ya estaba.

-Y ya te imaginas porque lo de venir aquí a morir no nos extraña. Es la venganza perfecta contra nuestros padres, inicialmente. Tampoco habría que descartar cualquier otra cosa, cualquier otra maniobra de Umayma. Los que saben más de esta tierra son ellos dos-señaló a Omar y a Estel-pero no sé cómo traerlos de vuelta... yo solamente... solamente soy una bióloga que se ha tirado más de dos años trabajando en Madagascar con lémures, que lleva toda la vida rodeada de bichos asquerosos como Omar los llama, que conoce la historia de sus padres, sí, pero...pero... -miró a Nat y negó lentamente-no sé cómo sacaros de aquí, no tengo ni la más remota idea... Siempre me ha encantado saber esa historia, conocerla, sentirla parte de mi. Siempre he deseado, he querido...-titubeó antes de decidirse a seguir abriendo su corazón. Pero ya nada podía pararla, era puro sentimiento-he querido poder haber estado allí, haberlo vivido... lo siento... de verdad... me siento como si con mis ganas, mi ilusión, mis creencias, os hubiera traído a todos aquí. Sean no hubiera venido si no hubiera sido por mi, Estel y Omar otro tanto... ¡y míralos! En parte creo que Sam y Mike también... Ellos me lo decían siempre, Estel y Omar. Lottie, lo que darías porque te hubiera pasado a ti. Era mi ilusión ir a Egipto, ir a los lugares en los que todo pasó. Nunca lo hice por mis padres, por no preocuparles, por no hacerles revivir la historia. Mi padre no quiere hablar mucho del tema, le cuesta mucho más que a mi madre. Y estoy segura de que ella ha tenido que mediar mucho para que mi padre nos dejara venir sin armarnos directamente un buen espectáculo. Y treinta años después, ahí lo tenéis, acepto venir, le prometo a mi madre que no va a pasar nada, y arrastro a lo que más quiero aquí solamente porque era mi sueño... y... y...

Se llevó las manos a la cara, tapándosela completamente durante un instante, intentando contener algo que sabía que no podría. Así que las dejó ir. Las lágrimas obtuvieron su ansiada libertad y ella no pudo hacer nada para controlarlas. Se derrumbó, como sabía que ocurriría cuando todo empezó a ir mal. No sabía cuando iba a suceder, pero se conocía. Y ahora, al haber contado la historia, al ver lo que tenían encima, la grandiosidad de todo, los posibles efectos en quienes habían dejado en el futuro, en ellos mismos, Estel y Omar, Nefissa y Elka.... todo eso cayó ahora con todo el peso sobre ella. Se sentía responsable de quienes estaban allí por ella. Y sentía que, sobretodo, les había fallado a Estel y a Omar, y a sus padres. Se sentía perdida porque no sabía que podía hacer ella para revertir todo aquello, como ganar a Pacal y Umayma. Y a la vez, en una mezcla poderosa y decidida, sabía que no podía dejarse caer ella misma. Porque había allí y en el futuro personas a las que quería y a las que no podía seguir fallando.

Pero ahora necesitaba ese momento para dejar ir la tensión y volver a encontrarse a ella misma dentro de aquella historia.

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12/05/2018, 18:22
Voz

Y justo en ese momento, en ese momento de sensibilidad extrema, de sensaciones y sentimientos agudos como agujas fluyendo por tu sangre, abalanzándose por tus venas desde el corazón y hacia tu mente, abarrotando cada pequeño pedazo de piel, cada minúsculo cabello, cada célula de tu cuerpo...

...justo entonces volviste a escucharla. O mejor, a sentirla. Una voz, una voz ahora claramente de hombre, un hombre anciano, cansado. Pero ansioso, urgente en su vulnerabilidad, en su petición.

-¡Ayúdame! ¡Por favor! ¡Búscame!

No te habló en ningún idioma, y lo hizo en todos, porque estaba en ti. Simplemente le entendiste. Y supiste que estaba en la sangre que te habían inoculado, que era en parte su sangre, y que ahora tú eras también un poco él...

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12/05/2018, 19:10
Fadil Jannan

Estoy bien, respondió, sin detenerse a pensarlo. Apoyó las yemas de los dedos en la mano que acariciaba su mejilla.

Le habían manipulado, pero no con la sutileza de la persuasión, sino con una voluntad irresistible, sobrehumana, que le había arrebatado la autonomía. Había conducido a un destino incierto a un puñado de hombres y mujeres inocentes, arrancándolos de cuajo de sus vidas para atraparlos en las redes de Umayma. Y con ellos, a sí mismo, y sin siquiera ser consciente de ello, a su hermana.

Pero ella estaba ahí, sana y salva, en carne y hueso, dando gracias a Alá en un lugar que todavía no había conocido al Creador, y que nunca lo adoptaría. No había espacio para sufrimiento en su mente en el momento de la reunión con Nefissa. Solo esperanza, y una voluntad renovada de deshacer el mal que había hecho.

Siempre un paso por delante de mí, bromeó, sonriendo como lo había hecho tiempo atrás. El Fadil envenenado por el mesmerismo de Umayma no era capaz de hacerlo, solo de enseñar los dientes. Eres injusta con el imbécil de tu hermanito.

Dime, ¿cuánto tiempo llevas aquí? ¿Qué has hecho desde que llegaste?

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12/05/2018, 20:31
Charlotte Dunne

Pero en mitad de su dolor y de su impotencia, aquella vez estaba preparada.

No sabia cómo, no sabía si bastaría solo un pensamiento. Pero gritó con todas sus fuerzas dentro de su mente, agarrándose a aquella voz como a un clavo ardiendo en mitad de la noche más oscura. Sabía que Estel la había escuchado, y también Nat.

Era real y le pedía ayuda. Era parte de ella ahora, lo sentía así, como lo había sentido tras el pinchazo. Era posible que ayudarlo significara también ayudarse a si misma, ayudar al resto.

-Dime donde buscarte, dame algo por donde empezar. Acabo de llegar... Ayúdame a encontrarte...

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13/05/2018, 15:37
Sean Dunne

Sean desconectó completamente. Siempre lo hacía cuando sus padres se ponían a hablar del tema, y Lottie no iba a hacerlo mucho más interesante. A Sean nunca le interesó la egiptología ni aquella historia. Cuando era pequeño tuvo una fase en la que se flipaba con las historias de piratas, y luego llegaron los superhéroes y el porno. ¿Pero el Antiguo Egipto? Ni siquiera lo saben vender bien: "antiguo". Es como "Viejo Oeste" o "Space Opera". No puedes hacer que un niño se interese por la ópera, ni por lo viejo y lo antiguo. Necesitas reetiquetarlo con un nombre más atractivo. "Spaguetti Western", ¿a qué niño no le gustan los espaguetis? O "Ciencia Ficción". Pero "Antiguo Egipto" despertaba tanto interés en Sean como "exámen de próstata".

La historia duró lo suficiente para que Sean se rebajase tres o cuatro costillas de un animal no identificado. No solo terminó con la que Lottie le había tendido, sino que fue tirando las sobras al suelo, bajo la mesa, para coger costillares nuevos. Ya se encargaría algún perro de roer y enterrar los huesos. Cuando Lottie se volvió a poner llorosa, Sean dejó el trozo de carne a medio comer de vuelta a la bandeja. Tenía muy mentalizado que como cabeza de familia Dunne en esta linea temporal su deber era consolarla. Lo malo era que con tanto churrasco se le habían quedado los dedos grasientos.

Como no podía abrazarla, trató de cambiar de tema para que su hermana mayor dejase de compadecerse.

Daredevil, de Mark Waid. Es un cómic que leí hace tiempo. Hay un supervillano supercutre en marvel llamado La Mancha. No llega a los niveles de El Zancudo, o de Batroc el Saltador, pero da bastante penilla. Es un tipo que abre portales dimensionales, y se convierte en atracador de bancos. Entonces llega Mark Waid, y reescribe al personaje. Y le pone un nombre chulo: El Coyote. Y le da nuevos usos a sus poderes. Usos que convierten a un simple atracador de bancos en un villano inquietante.

El Coyote usa su teletransporte para viajar a lugares deprimidos y decadentes: Haití, Uganda, Magaluf... Secuestra a personas y las lleva a... a cualquier lugar en el que haya un comprador. Harenes en Oriente Medio, campos de cultivo de la droga en Colombia... ¿Por qué robar bancos exponiéndose a que un héroe te patee el trasero cuando puedes ganar millones con la trata de seres humanos?

Y yo me pregunto... ¿Por qué Umayma desaprovecha las posibilidades que ofrece la máquina del tiempo? ¿Por qué sacrifica a gente, cuando podría llevarlas al futuro, a una plantación de marihuana de la rica, para que trabajasen en régimen de esclavitud? Quiero decir... estamos dando por hecho que estos zulús tienen ritos antiquísimos en los que hacen sacrificios humanos. ¿Pero y si en realidad ha sido Pacal el que ha venido del futuro y ha implantado esas prácticas? ¿Y si Pacal les ha convencido de que debe haber sacrificios para aplacar a los dioses?

¿Y si...?-hizo una pausa, ya que no estaba seguro de cómo continuar la frase-¿Y si los sacrificios humanos son necesarios para hacer que la máquina del tiempo funcione? ¿Y si el moco rosa no es más que un montón de gente licuada?

Si con eso Sean no lograba que su hermana dejase de llorar, ya no sabía qué hacer. ¡Aquel era el mejor cambio de tema de la Historia!

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13/05/2018, 18:58
Mike Yaddow

Mike se quedó a medio camino con la intención de bajar con la grada e irrumpir en el terreno de juego para felicitar a Oli cuando vio que este se marchaba con el resto de jugadores, eso le confundió y las palabras de su hermana terminaron por detenerlo. Se encogió de hombros de manera automática sin recordar el estado de su hombro maltrecho y reprimió sin mucho éxito una mueca de dolor.

-No lo se, supongo que irán a cambiarse a los vestuarios o a celebrar la victoria... En cualquier caso parece que es cosa solo de jugadores, el resto de los que estaban mirando se van.

Como buen conocedor del mundo del deporte Mike sabía que tras los partidos siempre había que confraternizar un poco con el equipo y esos lazos de unión que Oli iba a realizar les serían de gran utilidad para sus planes de escapar. Miró hacia arriba donde estaban su hermana y sobre todo Sam. Se preocupó, por mucho que le gustara ir con Oli no era el momento así que se giró y le gritó.

-¡Estaremos por aquí Oli! ¡Nos vemos! -Mike volvió a girarse hacia su hermana y subió los escalones que los separaban. Por mucho que le doliera era el momento de enfrentarse al problema que tenían con Sam, no podía retrasarlo más. Se arrodilló frente a ella y posó su mano sobre una de sus rodillas moviéndola suavemente.- ¡Eh! ¡Sam! ¿Estás bien? -Su amiga no parecía reaccionar y Mike miró a su hermana en busca de alguna solución, se sentía culpable de haberlas dejado ir, sabía desde el principio que aquello no sería buena idea y ahora estaban perdiendo a Sam miles de años antes de que naciera siquiera. Desesperado pasó la mano de la rodilla a la cara de su amiga esperando que el contacto la hiciera volver en si.- Sam, responde, si es una broma no tiene gracia, no nos hagas sufrir más...

Esperaba que en cualquier momento Sam reaccionara y se riera de él diciéndole que se lo había tragado todo, quizás su hermana y ella se habían compinchado durante el partido para gastarle una broma, les gustaba meterse con el inocente Mike.