Partida Rol por web

Akemi le dedicó un fuerte abrazo a Nakamura antes de separarse, le dejó dicho que se quedaría allí para explicar lo que pasó, ya que Wade no podía y necesitarían saber que sucedía...

Comenzaron a caminar entonces y no pasó mucho para que se toparan con algo que los dejó perplejos...

Wabi...

El pequeño cuerpo de Wabi estaba en el suelo, sin vida... Bañada en su propia sangre. A su lado, un hombre con una pequeña herida en el brazo estaba tirado en el suelo, parecía haber sido intoxicado pues había vomitado en grandes cantidades, sangrando por los oídos, ojos y nariz, para luego morir... En su mano llevaba un puñal, el arma que habría usado presuntamente para matar a la frágil enferma... En su hombro podían ver un camaleón, teñido del color rojo de la pobre difunta, acariciando su cabeza contra el cachete de Wabi... Conociéndola, murió para protegerlo...

Aurora sujetaba a Jess con fuerza, no recuerda cuando fue la última vez que pudo concentrarse tanto en una tarea, se sentía orgullosa de ella misma!! - que nooo!!! paraaaaaa!!!! - continuó con la competencia de gritos que tenía con ella... hasta que un dolor punzante se clavo en su cuello, sintió algo bajar por su cuello, no estaba segura que era, pero si sentía un terrible ardor en esa zona, que sería aquello?, no estaba segura, mantener sujeta a Jess demandaba de mucha concentración.... - itaa!!! - no pude evitar soltar mientras apretaba con mas fuerza a jess.

Y para rematar no tenía nada mejor que hacer ese tipo??, no veía que estaba ocupada?? - Parchesito eres un tonto!!!, que no ves que estoy un poco ocupada??, porque no me ayudas en vez de dar mas de tus estúpidas ordenes de quinder!!! - y se le safo, ya si que se enojo, será el ardor?, será el mal momento?, sera ese Wade escondido?,no no creo.... Wade escondido?, no acababa de gritar jess que estaba muerto?, una vena se inchó en su frente 

la preción que ejerció en jess comenzó a aumentar junto con su mal genio - Jesss-chaaaann - comenzó a decir en un tono un poco bajo - ME QUIERES EXPLICAR EN QUE MUNO VIVES?? MINI MORENITO ESTA EN FRENTE TUYO Y LO TRATAS DE MUERTO!!!, VOY A GOLPEARTE MUY FUERTE!!!!, NIÑA MALCRIADA!!! - soltó a gritos en la pobre oreja de la pequeña mientras presionaba con mas fuerza en su garganta - si seras!!!, y TU DEJA DE DAR ORDENES Y COMPORTATE PRIMERO CON LOS LIOS QUE TIENES EN FRENTE!!! - Grito a Nival sin estar muy segura si era o no momento para eso - esto es increíble!!, los niños de hoy se comportan de una forma fatal!!! - pensó mientras la vena de su frente se inchaba mas y mas

¿A que venia este? Probablemente espantara a los animales, pero lo dejé venir, podia alejarse si captabamos algun animal. Y sobretodo, podria proporcionarme proteccion si veiamos a alguien con nen. Lo dejé venir. Al cabo de un momento, comenzó a darme unas explicaciones innecesarias. Las personas pueden pasar 7 dias sin agua, y más sin comida antes de morir. Trajo a Wade devuelta, eso vale más que cualquier vianda. Miro el sol, aun teniamos varias horas de luz.  

-Olvida eso, la esperanza es algo insustancial, algo incierto.  Para ese chico eres un heroe. Solo recuerda, de la esperanza no se espera nada, pero de los heroes... 

Dejé la frase en el aire y segui caminando. Nos dirigiamos al claro, seguro hay algún animal cerca. Aveces el conocimiento se mezclaba en mi mente de forma extraña. Sea por inferencia logica o porque aparecian recuerdos que no me esforzaba en recuperar, pero lo cierto es que sabia por experiencia que ahi se encontraban los animales.

Y cerca de una pequeña arboleda, cruzando un arbusto, reposaba muerto un miembro del grupo B. Diriase que de los mas utiles. Al llegar, naturalmente, nos detuvimos a contemplar la escena y tratar de reconstruir en nuestras mentes lo que pasó. Yo tenia una teoria, supongo que Nakamura tendria otra. No importaba. Wabi estaba muerta en el piso. 

Me acuchillé en el suelo. Podriamos dejarla ahí, no seria lo correcto. Pero no podiamos hacer mucho, so precio de contagiarnos de esa enfermedad. Pero habia hecho bastante por el grupo. Al menos en la primera prueba. Y en esta fue de bastante ayuda. ¿Asi es como se deja a un compañero? ¿Muerto en suelo?  No puedo hacer mucho. Me levanté para decirle a Nakamura que habia que continuar, pero recordé porque estabamos aqui. 

-¿Tienes alguna bolsa en esa mochila? 

Al menos su muerte servira de algo, y la del otro tipo. Ya tendriamos placas para que dos personas avanzaran. Faltaban 7 personas más. Seria una semana larga en verdad. 

Se quedó pensando en lo que le dijo aquel a quién acompañaba, considerando la idea entonces y lo que implicaba. "Yuusha...", pensó en su propio idioma, lo que significaba eso, el ser un héroe, mirando sus manos, bueno, su mano funcional, la izquierda. Una vez fuesen avanzando por el camino observó aquello, y en particular a dicha persona. Para el que iba a su lado tenía que ser algo menor, como para muchos participantes aquí, pero para él y sobretodo a vista de recientes acontecimientos, era un tanto chocante, bastante de hecho. Al mirarla y al sujeto a su lado miró a dicho con rabia, con asco, pero a su vez miró a Wabi con pena, pensando en que haber podido llegar un tanto antes habría hecho de él un mejor héroe, menuda mierda.

- Tengo, debería tener, supongo.

Sonó tranquilo aún cuando se ahogaba en su interior, buscando entre sus cosas de modo aparentemente casual mientras pretendía no tropezar consigo mismo, sacando una que otra serie de bolsitas plásticas, no tan peqeñas pero tampoco grandes, más o menos del tamaño de una cabeza humana extendidas, las clásicas. Se las otorgó al señoro entonces mientras buscaba otra cosa.

Se fijó en el lugar hasta encontrar un punto que pudiese gustarle a Wabi, a un lado del sendero y entre los bosques, donde seguro pasarían muchos animales y creaturas para visitarla, creaturas que por lo que veía y sabía, eran inmunes a ella, no como los humanos. Vaya si le hacía pensar. Aquello que sacó después de las bolsas que pidió el señor en cuestión era un cuchillo, un cuchillo normal pero que para él parecía ser sagrado, aunque lo tomaba con algo de temblor y cansancio debido al combate que tuvo con el sujeto en cuestión, el dueño de los clones, agachándose en aquel punto y clavando el arma, concentrándose.

- No pienso dejarla tirada y expuesta, veamos si puedo cavar un hoyo.

Todo lo que tenía que lograr era un mínimo logro, nada más, porque el SHU haría el resto, pero aún así, estaba desgastado, emocional, mental y físicamente, no era su mano buena además. Se concentró, cerró los ojos y pensó en que no volvería a abandonar a la vida. Si la esperanza era volátil, se esperaba aún así de los héroes... Pues lo imposible, claro. Y tal cual fue. Su primer intento directamente le dobló la muñeca, no a punto de torcérsela pero sí provocarle visible molestia. No paró entonces e intentó de nuevo, pero había sido inútil. Se levantó entonces, cabreado y concentró su mente para guardar su cuchillo, sacando nada menos que su dardo de su propia mano derecha, quitándole el hilo poco a poco. Apuntó entonces y arrojó, creando un agujero decente de tamaño. 20 puntos de aura perfectamente gastados en un instante, y sin embargo, los creía necesarios, se estaba secando, asumiendo que todavía no estuviese parasitando de Akemi a distancia. Dejó el dardo ahí y le agradeció en su interior para entonces acercarse al señor Ojoloco.

- Enterrémosla.

Y así pretendió ayudar con lo de las bolsas o dejar que él lo hiciera si quería, pero aún así ofreciéndose para hacerla caber. Por suerte, el cuerpo de Wabi era pequeño así que cabería en el hoyo que logró hacer con su dardo, nada menos, mirándola entonces y buscando sentir por ella, no sabía si deseando su bienestar al estar ella ya ida, pero sí simplemente  buscando empatizar.

- Adiós, senpai.

Le dijo a Wabi que era considerablemente mayor que él, despidiéndola.

Como último acto y confirmar que no hubiese nada, usó su GYO para contemplarle, por si acaso.

La buena fortuna nos amparaba, a pesar de lo que pareciera. Nakamura tenia bolsas, conveniente. Supongo que es común para la gente de ciudad empaquetar cosas con ellas. Tomo la bolsa que me da y veo que saca un cuchillo. No digo nada. Esta desgracia despues de el patetico discurso del heroe, quizá le daba a la situacion un nuevo toque de drama. No iba acrecentarlo más diciendo cualquier otra cosa. Me guardo una bolsa en el bolsillo izquierdo y sostengo la otra mientras me acerco a Wabi.

Cubro mí mano con la bolsa, y retiro la placa de Wabi, aun con la placa en la mano, me dirijo hacia el otro tipo. Dejo la placa de Wabi en el suelo, y desprendo la de él. Luego tomo ambas (todo con la mano embolsada) y le doy la vuelta. Quedando ahora la parte que hacia contacto con mi piel, por fuera y dejando los bichos dentro. Soy un genio, pienso haciendo un nudo y guardando las chapas en mi bolsillo derecho.

El ruido de una pequeña explosión llamó mi atención, Nakamura habia desperdiciado su poder para hacer un agujero. Al menos era un gesto noble. Imprudente, pero noble. Saco la bolsa y casi tiro la moneda. La unica moneda que tenia, y no servia para pagar nada. La vuelvo a meter de donde salió y me pongo la bolsa en la mano. Arrastro el cadaver de Wabi hasta el hoyo, y con el pié le echo la tierra suelta que quedó de la explosión. No alcanzaba para tapar rellenar el agujero completamente, pero almenos cubria a Wabi en su totalidad. 

Miro, el monticulo un momento. No se sentia bien. Faltaba algo. Busco varias piedras a los al rededores. Piedras suficientemente pesadas como para necesitar ambas manos y un poco de esfuerzo. Busque cuatro en total. Dispuse tres en un triangulo, pegadas, a modo de base y una sobre ellas. 

-El sepulcro del guardián, le dicen a esa formación de donde vengo -le explico a Nakamura. No sabia sí era del todo cierto. Pero me daba una sensación diferente. De trabajo terminado. Estabamos listos para continuar.

-Vamos a seguir un poco. Luego explicamos que pasó. 

Aquello era inteligente, pragmático y algo frio, pero aún así un gesto apreciable de parte del que consideraba su jefe ahora, ante lo que asintió sin más. Aquel dardo quedaría debajo de Wabi, quizá no como algo muy cómodo pero sí como un tributo, un acto en honor a ella, como una más entre los miembros de aquellos caídos y que ahora formaban parte de los ángeles que nos protegían y/u observaba, mientras los héroes debíamos hacer cosas imposibles. Cansado, confirmó, suponía, que ya no estaba siendo beneficiado por Akemi pero así era mejor, no podía volverse una carga. Miró a Wabi con solemnidad y ayudó igual con su dolida mano izquierda por el fiasco de antes, buscando tapar a la niña del todo y el agujero del todo. Luego vió curioso aquello que dijo él, siempre era interesante conocer más cultura sobretodo de modo tan solemne.

- Ya veo. Que le protejan los símbolos ahí donde fuese, Wabi-senpai.

Hizo un gesto de plegaria con su única mano funcional ante la pequeña mujer, en aquel lapso de silencio entre ambos. Aquel camaleón posiblemente fuese a visitarla igual que otros seres. Si podía, movería al ser pero no, recordó luego que no tenía habilidad real con los animales, así que esperaba que lo notase el mismo bichillo cuando Ojoparche-dono empujó a la mujer. Tras eso, siguieron su camino, dejándole atrás pero no olvidada. Tenía que ir recargando su Aura considerando las cosas, poco a poco, pieza por pieza.

- De acuerdo. Si quieres puedo contar mi propia aventura, aunque no fue muy larga por razones.

Se acordó entonces justamente al pensar en lo de regenerar nen y además lo que acaba de decir, en aquel sujeto y como le reventó la cabeza, quién ciertamente sería y se volvería una "Sandía explotada" en cierta forma y el producto de sus pesadillas, si es que llegaba a dormir esa noche. Fue caminando cerca de él porque en su estado no podía hacer mucho más excepto observar y estar atento, su inexperticia con el camino no ayudaría en nada a explorar o podría darles pistas falsas. Solo serviría de torre vigilante móvil y de guardaespaldas práctico.

_{- Zetsu.}

Habia mordido a Aurora en el hombro... le habia hecho sangre... y la había probado... todo eso por un ataque de ira que como vi ya no tenía sentido... porque ahora Wade estaba vivo. Y ademas fue porque queria hacer algo que me dije que no haria si podia impedirlo: matar. Mi ira se esfumo en cuanto hinqué el diente. Los ojos se me apagaron de golpe... y todo el arrepentimiento y malestar se me concentro en la garganta en forma de un nudo que me impedía respirar.

Bueno... eso, y que Aurora me estaba estrangulando. Eso también me hacía difícil respirar. Y sus gritos en mis oidos hacian que me dolieran mis timpanos. Ahora, estaba arrepentide y asustade; era como si toda la rabia que yo tenía se la hubiera transmitido a ella a través del mordisco -Aurora... agagh... soltar... Jess... aghhh... no poder... res... pirar- le pedí... se me estaba poniendo la cara azul. Al final, tuve que cogerle los brazos y apartarselos yo... cayendo al suelo de rodillas y con las manos en el suelo, recuperando el aliento mirando al suelo.

Cuando estaba en el suelo... mi gorro rosa se acercó a mi saliendo de los matorrales donde se había escondido. Mi gatita salió del gorro y se acercó a acariciarme el dorso de la mano con ronroneos. Ahora no... estaba con fuerzas para agradecérselo... simplemente deje que se subiera a mi cabeza. Entonces me levante... mirando a Aurora con ojos algo llorosos -Per... don...- es lo único que conseguir decir con voz temblorosa -Jess... pe-pensar hombres malos... ma-matar Minimorenito... Jess perder control rabia...- explique tratando de no llorar -Jess... ser persona buena... no... saber controlar... ira... cometer... snif... cosas malas... no querer... snif...- al final no pude evitar llorar -¡Buaaaaa! ¡Jess morder Aurora! ¡Jess persona horrible! ¡Jess mucho sentir! ¡Buaaaaa!- termine llorando con dos cataratas. ¡Soy una persona horrible! Ella sólo trataba de calmarme y como si fuera una bestia salvaje la he mordido... ¡soy horrible!.

La situación en el campamento había mermado. Algunos revisaban al ensangrentado sin mucho por hacer, Garou había tomado su placa ensangrentada, por lo que la dejó a un lado. El hombre estaba pésimo, no había nada que hacer por él salvo estabilizarlo y quizás Nakamura podría curarle... Era lo único que podían hacer...

Limpió las hojas y le dejó entonces tendido sobre una superficie blanda que hizo con las mismas hojas con la sola intención de mantenerlo con vida hasta que Nakamura volviese, pues al parecer, era el único con una técnica curativa en el grupo... Era de agradecerse, totalmente!

Pese a los contratiempos y los pocos recursos, lo consiguió. Quería saber... Saber quién era, qué le había pasado, si habían más heridos cerca (a quienes rapiñarles las placas), y para ello lo necesitaba vivo

Su conocimiento le decía que con esas heridas debería llevar ya un rato muerto, pero su corazón seguía latiendo y sus pulmones filtrando el aire. ALGO le mantenía estable... Finalmente llegaron Nakamura y Nival, con una muy mala cara. Al parecer no consiguieron alimentos.

Garou y Akemi saltaron sobre el pelirrojo al unísono

[color=#3104B4]-Nakamura sempai! tienes que salvarlo!-[/color] [color=#8A0808]-Tako-Kun! tienes que salvarlo!-[/color]

Gritaron ambos al unísono mientras señalaban al moribundo. Wade y Jess estaban detrás de Ravenant "ocultos del peligro", ya se había calmado un poco la situación... Garou puso al arquero a dar vueltas por la zona y proteger los alrededores mientras aún tenía tiempo en el contador... No quedaba mucho, quizás unos 5 minutos para perder el control del arquero.

Detenerle no fue dificil pero le sorprendió que su muñeco también actuara de manera defensiva, aquello era una sorpresa para el muchacho quien no tenía contemplado aquello, quizás incluso estos podían salvaguardar su propia integridad a la hora de ser controlados, la actitud del muchacho cambio levemente a mostrar una leve sonrisa a pesar de que Aurora fuera quien detuviera a Jess y casi por arte de magia el rubio ignoro completamente aquella situación, lo tenía decidido de hacer bastante antes de que lo que tuviera que ver con Aurora y Jess le quitaba completamente la atención, una era demasiado olvidadiza por lo cual simplemente debía cuidarle y la otra tenía una mentalidad demasiado infantil e incoherente con su actuar que no le gustaba lidiar con aquello, aun así estaba más concentrado en asimilar lo de Wade. 

Se acerco con rapidez hacia Wade y le rodeo con el brazo sin mucha fuerza como para molestarle, estaba feliz y la sonrisa lo demostraba mientras le abrazaba como si fuera un viejo amigo de la infancia. -Que bueno que estes vivo Wade, pensé que te había pasado algo. -Miro a Nakamura y agradeció rápidamente. -Naka-sensei, muchas gracias por salvarlo. Me queda claro que eres una buena elección para aprender de ti. -Si bien había dicho eso el muchacho rapidamente mostro cierto gesto de enojo. -Aunque me molesta el hecho de que no me hayas llevado, me hubiera gustado ir. -Apunto con su mano hacia el arquero anterior, el que tenía aún lengua del par que quedaban. -Él es pinocho y es mi marioneta, nos puede ayudar en todo lo que queramos. -No tenía mucho tiempo para presentaciones cuando le estaban pidiendo que fuera a observar al sujeto que estaba tirado, volvió a sonreir con Wade junto a él y camino hacia donde estaba el sujeto. -¿eh? ¿Éste quien es? ¿Quieren sanarlo? No es de nuestro grupo, aunque podría hacerlo. -Ante ello entro una duda en el muchacho. Miro a Nakamura antes de que se fuesen y con un rostro algo molesto añadió. -No se vayan nada más volver. Naka-sensei, ¿existe una manera de utilizar algún tipo de Hatsu para poder sanarlo? -Pronuncio mientras se miraba la mano izquierda, cubierta de vendas pensando en que quizás existiera algún tipo de habilidad para poder sanar heridas con mayor facilidad, incluso como la que utilizo el mismo Naka aunque sentía que a él le costaba más de la cuenta. Volvió a mirarle con una sonrisa inocente. -Quiero saber todo lo que tu sabes, también quiero aprender como los demás hacen sus técnicas. -Definitivamente estaba dejando ver su lado menos agradable, la de un niño con sed de aprendizaje insaciable.

Y seguía la ficción golpeandome en el escepticismo.¿Porqué nada era simple de digerir, y pasajero como disparar y ver caer a un muerto? Ya estaba agotado sin haber pasado mucho, pero entre la lucha agravada de las olvidadizas, la intriga del muñeco y la tensión del ambiente era más que suficiente para dejarme exhausto, necesitaba descansar aunque fuese tirarme en un tronco añejo por un rato. Al llegar el muchacho apostador, junto con su chica y el desaparecido jóven, me tuve que poner una mano en la frente y suspirar para no explotar del agotamiento. 

-Eh.. ¿Cómo diantres es que el chico está aquí ahora? No, mira... ¿¡No se supone que estaba...?! Gah, al diablo, mi lógica es inútil por aquí. 

Suspiré pesadamente mientras me rendía de pensar, ya habían cosas que directamente no tenían lógica más allá de lo bizarro. Analizé algo la situación, un embrollo total donde seguíamos siendo víctimas desde la lejanía. Al recordar, recobro algo el color y la voz, para dirigirme al chico rubio que parecía ser ahora un titiritero. 

-Espera, trata de preguntarle a tu muñeco si sabe los nombres de sus acompañantes, su aspecto físico y todo lo que puedas sacarle sobre los que nos persiguen, con suerte esa información me deja marcarlos con Gunpowder Lady... 

Si sabía algo de ellos, tendría al menos ventaja tactica para el próximo encuentro contra los bastardos tatuados.

Nakamura y Nival se fueron finalmente... Quizás muy pronto, pero era necesario conseguir alimentos. El moribundo podría ser tratado por Garou, y las respuestas del niño podrían llegar un poco más tarde, pero llegarían!

Mientras Garou revisaba al moribundo, Akemi pasó a explicar un poco lo que sucedió. Por lo que lograron entender, debido a lo rápido que hablaba debido a la emoción, ella era una materializadora, y materializaba unos hilos, cada uno con una función diferente. Tocó a "Pinocho" en un brazo y activó su habilidad, apareciendo un hilo blanco que iba desde el dedo índice de Akemi hasta el dedo índice de Garou

-Con esta técnica puedo encontrar la fuente del Nen! Como tu estás controlándolo, el hilo llegará a tí!- Dijo explicándole al niño con una sonrisa amable. -Usé esta técnica con el clon de Wade y me llevó hasta el creador de los clones, el compañero de esos- Dijo señalándolos con su pulgar. Podía verse cierta tristeza o pena en su rostro, ciertamente no le agradaba mucho el trato que esos dos estaban teniendo... Sacudió su cabeza y volvió a sonreir -E-En fin! fue difícil, pero Tako-kun le derrotó el solito con una técnica que hace WAAAAM!!- Dijo haciendo un exagerado movimiento con las manos -Y cuando eso pasó, todas las creaciones de Nen de ese tipo desaparecieron volviéndose como arena... Luego conseguimos algo de comida y bebida, pero no creo que nos alcance a todos...- Dijo poniendo cara pensativa -Jeje, habrá que racionar- Soltó entonces llevándose la mano a la nuca.

No había estado cuando Jess se enfureció, por lo que no pudo ver sus brillantes ojos rojos... Encontrarse un Kuruta por estos lugares es algo extraño! Aún así, su cara no le sonaba de nada, cosa que no le pasaba con Garou, aunque aún no descubría de dónde le sonaba tanto!

Tras un largo rato sin noticias de Nival, Nakamura o Wabi, ambos hombres aparecieron aparecieron. Garou había podido estabilizar al tipo, pero sin ser curado, moriría... Estaba perdiendo mucha sangre.

El lado bueno es que en su pequeña mochila llevaba múltiples objetos de primeros auxilios, ya sea alcohol, vendas, algodón... Y pudieron usarlas para vendarlo y así, parar levemente el sangrado. Con el alcohol y algodón pudieron limpiarlo un poco, pero tomó mucho tiempo y su cara aún estaba cubierta de sangre, puesto tenía una herida crítica en el pecho y espalda, y una vez tratadas solo quedaba la cara, pues, había perdido un ojo... Estaba sinceramente destruído, parecía que se había peleado con alguien y le dieron por muerto, quizás lo cubrieron con hojas para dejarlo morir lenta y dolorosamente mientras nadie le encontraba...

Sea como sea, estaba estable y actualmente solo Nakamura podía usar técnicas de curación para salvarle del todo

- No es que no quisiera, Garou-shounen, es que era algo que... Teníamos que resolver por nuestra cuenta, es todo. Ya haremos dúo o algo así después.

Pronunció animoso si bien aún algo afligido por todo lo que pasaba, enmascarando su malestar lo mejor posible. Ante las palabras de Ravenant, suspiró, ya tenía que hablar con ese también, pero lo haría o en privacidad (asumiendo que no recibiera otro gesto silencioso y ya) o en público para que todos supiésemos. Al irse y escucharle, la palabra "sensei" resonaba en él muy como haría después otra palabra que le otorgó indirectamente el líder del ojo parchado.

Finalmente, y tras ciertos eventos, volverían, afligido él mismo, ciertamente y quizá más que antes incluso, pensando en muchas cosas, preocupado ahora de lo que sucedía frente a ellos y habían dejado atrás, por lo que al parecer no habían conseguido comida ni nada y solo tenían a este tipo herido de antes. ¿Qué rayos había pasado aquí? Tenía que al menos tener una idea, pero ahora era momento de actuar, viendo a ese sujeto.

Alzó su mano, con la muñeca algo torcida por cierto suceso, buscando con un movimiento débil intentar apuntarle, pero no era cosa de una imposibilidad física, sino algo mental, algo personal, un bloqueo emocional producto de cierto suceso. Todo ambiguo, siempre ambiguo. Nada al final, nada de nada, su mano se extendía pero no podía, el Nen no salía, el Hatsu no se manifestaba, no quería, por miedo a quizá bautizarlo, o quizá no, como no le pasó antes al usar Save Hand sobre... Oh mierda, no, más no. Maldijo a sí mismo pero debía mantenerse calmo, ser digno del título de "Héroe" y de "Sensei". Tomó aire y se concentró, serio como nadie, mirando a Garou, nada menos.

- Garou, escúchame bien. Necesito que me controles para poder usar mi Mano Salvadora encima de este sujeto. ¿Quién es? Bueno, no importa... Hazlo. O eso o... Algo más, si es que quieres saber y ver al parecer. -Si bien era una deducción al aire, se podía sentir, entender quizá, al observar al joven claramente.- ¿Puedes manejar a una marioneta sin perder a otra? ¿Puedes... Hacer algo más? Quiero que me expliques del todo como funciona tu Nen. Con eso, puedo hacer lo mismo y quizá...

¿Poder copiar Save Hand o repetirla o reinventarla de alguna forma útil? No tenían tiempo. Si Garou atendía sus palabras, ya sea con la sugerencia inicial de hacerle actuar forzosamente para superar su trauma mental y hacerlo curar al sujeto con su mano izquierda o si efectivamente buscaba eso, saberlo todo, de él y de los demás. ¿Qué hacía a alguien querer buscar tanto conocimiento, tanto poder?

Lo mismo que quizá llevaría a cualquier aquí, a este examen del cazador. Él mismo no era muy diferente.

Notó como Ravenant parecía estar interesado en pinocho, aunque con lo que había dicho Nakamura lo más seguro es que ya no quedaran demasiados sujetos en esa organización, tampoco era el más adecuado para poder dar una opinión aunque el rostro del rubio cambio completamente a unas mejillas levemente infladas. -¿ehh? ¿Gunpowder Lady? No tengo problemas en que le hagas las preguntas que quieras, pero me interesa esa técnica tuya. -Dijo sin ningún tipo de pudor, tenía la extraña sensación de que cada vez que decía eso o tenía la intención de saber más estaba, de alguna manera, haciendo algo malo pero no por ello quería detenerse. Sus labios dijeron unas palabras imperceptibles para luego volver a poner su atención en Akemi. -_{"Responde a las preguntas que Ravenant te realice"} -Esta vez su atención estaba completamente en Akemi quien parecía explicarle lo que había sucedido cuando se fueron.

Sus ojos se iluminaron cada vez más cuando la chica activo su técnica y observo un hilo en su dedo, como un niño que acaba de ver un robot la actitud del rubio cambio completamente mientras alababa a la pelinegra. -¡Genial! Que técnica más útil, ¿Como se hace? ¿Me la enseñas? ¿Eres una bruja? ¿El hilo se puede cortar? ¿Cuanto dura? -Las preguntas del joven fueron variadas y rápidas, como una ametralladora aunque con la misma rápidez pareció cambiar su atención hacia el sujeto ensangrentado tomando una especie de rama y toqueteando sus costillas como si aquello no le hiciera daño alguno. -Entonces salvarlo podría ser una boca más que alimentar, aunque me pregunto que cosas oculta este tipo. -Su mirada demostraba que aquello le parecía mucho más importante que lo primero. 

En ese preciso instante llego Naka-sensei algo afligido aunque aquello era algo dificil de saberlo ya que la actitud del pelirrojo parecía ser siempre de esa manera, algo más bajoneada que los demás y siempre pensativo. Su mirada se elevo debido a la enorme altura de Nakamura y el hecho de que estaba practicamente en cuclillas picoteando con el palo al sujeto. -¿Que pasa Naka-sensei? -Pronuncio con cierta inocencia sin detenerse. Al escuchar que quería ser controlado decidió levantarse algo más serio pero sin duda lo que le hizo sonreír fue el hecho de que le incitaran a aumentar la cantidad de información que su cerebro podía asimilar, sentía como si muchas veces se lo hubieran negado aunque no tenía recuerdos de aquello, quizás la amnesia era algo clave en ello. -¿Dos marionetas? Lo dudo, he descubierto que al controlar a una persona ésta puede utilizar todas sus habilidades al 100% por lo que controlar a otra persona de la misma manera seria demasiado dificil para un novato. -Tenía clara sus limitaciones a nivel de control de aura aunque cuando se enojaba sentía un mayor poder y facilidad en el uso de sus habilidades nen. 

La pregunta del millón fue la final de Nakamura, aquello de que si podía hacer algo más la sonrisa del rubio se extendió de oreja a oreja con cierto brillo en los ojos, rápidamente el muchacho comenzó a explicar como al enojarse parecía sentir algo más de fuerza y energía junto con mostrarle el dispositivo que tenía en la muñeca, tenía unos cuantos centimetros como tamaño además de unos botones de distinto color y otros botones que sobraban mientras le explicaba que tenía cierta cosa en mente aunque algo más avergonzado llevandose la mano derecha hasta la nuca. -Tengo un problema, mi cabeza siempre esta haciendo constantes preguntas, cada vez que veo algo o pasa algo me obliga a querer saberlo. Siento como si fuera mi deber hacerlo y me enoja no poder hacerlo. -Volvió a bajar la cabeza casi culminando con la explicación. -Pero no quiero ser un problema para el grupo, por eso ayudare en todo lo que pueda con mis habilidades. -Elevo la mirada sonriendo como el niño que era.

Llevabas ya todo un día dando vueltas... No habías encontrado nada, solo un cadáver sin placa y una cantimplora con agua. El agua era potable, era lo único que tenías a mano...

Caminaste en círculos muchas veces, caminaste recto muchas otras... No encontraste nada durante todo el trayecto, salvo la puta cantimplora y un puto cadáver! De eso hace ya unas... 6 horas?? quizás...

Por donde estabas caminando escuchaste unos murmullos algo altos, parecía que no muy lejos había gente hablando bastante alto, armando jaleo...

Adelita estaba hasta los ovarios preovulatorios de caminar, estaba harta, jodidamente agobiada, estresadísima, con la cara arrugada de rabia, de que no pasara ¡¿NADA!? Lo de pegarle unos cuantos mamporrazos a los lobitos mágicos de colores había estado bien, el despertar de su nen ¡FUE LO MÁS GENIAL Y TREPIDANTE DE LA VIDA DE ADELITA MALDITA SEA LA SUSODICHA VIDA! Pero esto, pensó, ¡ÉSTO ES UNA SOBERANA MIERDA! ¡QUE PASE ALGO JODER!, pensó. Levantó los dos brazos, y los extendió, y contempló las inalcanzables alturas atmosféricas enmarcadas en la vegetación de la isla, esperando que los acontecimientos cayeran del cielo, directos de la mano de Dios. Y rapidito que estás tardando. ¡TE ACABO DE DAR UNA PUTA ORDEN, IMBÉCIL! 

Por suerte, su voz ya estaba acostumbrada al griterío, Adelita no era una de esas gritadoras novatas que tienen afonía permanente, oh no, Dios me libre, tampoco una de esas gritadoras casuales, que dicen que a veces hay que pegar un buen grito. ¡A VECES! ¡HA! Adelita era una gritadora experimentada, con la capacidad de vivir canalizando su voz con total eficacia y naturalidad y intensidad y ¡TODO!, directa hacia el punto de fuga de su voluntad solo quebrantable por alguna otra de sus voluntades. Como la de ¡SALTAR! Y Adelita saltó como un misil fusionado con un canguro, pero con los brazos extendidos, dispuesta a quitarle los acontecimientos a la mano divina, aunque un simple salto no me sacia joder... como tu pene joder... 

Pero al acabar la frase, se dio cuenta de una cosa: algo había pasado entre los puntitos suspensivos. No jodas. ¡Voces! ¡Otras voces! ¡Eso es bueno! Las arrugas de rabia se borraron, y las comisuras de sus labios subieron acompasados con un salto de alegría. Ya la habían echado de varios grupos por escandalosa, pero ¡SIEMPRE HAY ESPERANZA PARA ADELITA! , así que fue corriendo tras las voces, saltando, brincando, dando una vuelta entera en el aire, al grito de ¡Soy Adelita! ¡ESTOY... ¡VIVA! 

Fascinante, ciertamente. Sintió como su brazo derecho volvía entonces, justo entonces, sujetándose su brazo izquierdo adolorido y dañado. Si no podía usar Save Hand en alguien más, la usaría en sí mismo. Garou había visto la habilidad al menos dos veces, con Wabi entonces, y con Aurora después, pero era mejor darle una demostración directa. Primera vez era que usaría la técnica en sí mismo. Pensó en algo que quería hacer pero prefería omitirlo por razones varias, siempre razones, siempre habían de esas. Tomó aire entonces y apuntó a sí mismo entonces. Todos los demás oirían esto y seguramente o les valdría mierda, o lo usarían convenientemente a futuro o lo aprovecharían positivamente. No hacía diferencia en los tres casos. Su mano, flectada, se apuntaba a sí mismo con la palma y los cinco dedos.

- Acepto que Garou aprenda y copie "Save Hand". -Declaró solemnemente buscando cumplir la condición y prosiguiendo a explicar las condiciones de su técnica.- Primero, hay que apuntar al objetivo en cuestión, destinar todo el REN que uno tenga para asegurar una sanación excepcional e impecable. -Pronunció entonces, el Aura cargándose en su mano. Su trauma le afectaba y miraba de reojo a cierta entidad, pero entonces buscó seguir. Si podía salvar a uno más, a una persona más, valía la pena. Jadeando, aplicó su segunda condición en voz alta a medida que los corpúsculos de Nen tomaban forma, la de una inmensa mano que le envolvía, como una M*ster H*nd de cierto juego que no se mencionaría por autorías(?) a consderar, pero era obvio.- Segundo, una vez utilizada la técnica, aquella mano que apuntó al objetivo quedará inutilizada por tantas "rondas" de acción posteriores a aquella en la que se usó "Save Hand" equivalentes a la habilidad general del usuario en su principal aptitud. En esta parte no estoy seguro si son tal cual o si son siempre 6, las rondas de un revólver y a su vez las caras y valores de un dado. Quizá sean los últimos, pero en mi caso son 6, siempre. -Aquella mano empezó a envolverle. Parecía que le iba a aplastar pero le estaba llenando con energía, con poder, con Aura, con existencia misma, intensificando su propia Aura como haría con otros. Se sentía algo mejor. Su muñeca, doblada empezaba a ir recomponiéndose, otras heridas, como el hoyo de la flecha que el mismo Garou tapó antes se empezaba a llenar de a poco pero no demasiado, solo superficialmente y poco más, y así.- Por último, no puedo hacer ninguna acción ofensiva, dañina ni insultante contra aquel afectado por Save Hand hasta nuevo aviso, ni usar Nen excepto Save Hand una vez más u alguna técnica de soporte directo para proteger a esa persona. Esto solo cambia en caso de que dicha persona use Nen de manera ofensiva y/o intente atacarme directamente, quebrándose dicho lazo.

Al terminar de contar su técnica pieza por pieza, sintió como un poco de su alma se sanaba. ¿Existía el alma? ¿Existía el ser? Si lo hacía, entonces esperaba que al morir pudiese ver la de él, pero no, no antes de lograr su cometido respecto a dicho, no todavía. Además, Akemi... Suspiró entonces y cayó al piso, manos, bueno, mano izquierda sujetándola, su mano derecha colgando como la de un títere. Si Garou (o Ravenant, si se molestaba en mirar esto, o Aurora) tenía GYO podría notar que el Aura de Nakamura no fluía ahí o lo hacía con un mínimo, un hilillo si es que.

Jadeando, notó entonces que al final no pasó nada. Ninguna de sus heridas fue realmente curada y esa única Save Hand había sido un fiasco. Se deshizo en sí misma y le hizo caer por la torcedura de su mano izquierda, gastando además su mano derecha, dejándole miserablemente arrojado en el piso, cual gusano, cansado, pagando el precio por todo lo que hizo antes. Y sin embargo, demostró la técnica directamente además de las veces que lo hizo antes y la explicó honestamente. Con esto, Garou podría curar al hombre en cuestión mientras él caía como basura, la basura que era, aquel que no cabía en ninguna parte y que era un estorbo por toda la eternidad. No merecía la eternidad que anhelaba.

- ...

Cerró los ojos. Ahora era cosa del jovencito aquel. ¿Qué era un ángel sin alas, y sin poder? ¿Qué era un héroe sin la aptitud?

¿Qué era un ser humano sin...?

Al grito de ¡SIEMPRE HAY ESPERANZA PARA ADELITA! seguido de un salto olímpico con garrocha, pero sin la carrocha, llegó Adelita haciendo un FrontFlip y cayendo en medio del grupo

¡Soy Adelita! ¡ESTOY... ¡VIVA! Soltó entonces

La chica cayó del cielo como un puto misil! Simplemente así, sin más...

Escuchó voces y se tiró de cabeza, esperando conseguir un grupo, puesto que estaba sola.

Quizás no había caído en el mejor de los momentos, pero había caído, ya está...

Lo que llegó a ver, era un grupo de... Muchas personas... Habían dos niños detrás de un tipo con cabello largo y cara larga, una chica con orejas de gato (o una capucha con orejas de gato) junto a un fiambre ensangrentado, y en medio del grupo habían cuatro personas. Una mujer de pelo negro, un tipo con parche, un pelirrojo sentado, y un niño rubio que le observaba.

Un poco más alejado estaba un tipo con arco y cerca suyo un hombre "durmiendo"... Le faltaban unos dedos

Adelita observó al grupo entero, enterito, pero no mucho, lo justo y necesario como para llevarse las dos manos al corazón, llenarse la cara y la voz de una exageradísima y burlesca falsa compasión, y empezar a aayyy jodeeeer, ¡sois un grupito de payasitos deformeees! Que peniiitaaa me da vuestro retrasito colectivo, que injusto es el mundo joder...

Caminó tranquilamente hacia el árbol más cercano, dejando que en su visión periférica se acumularan las miradas que se tuvieran que acumular para ese fantástico acontecimiento sobrenatural llamado Adelita. Paró su caminata justo delante del árbol, y su perfil bueno miró un momento al fiambre ensangrentado. Su cara entera se arrugó como si fuera a llorar, y su mano limpió uno de sus ojos, como si la lágrima realmente hubiera caído, y realmente le importara una mierda que fuera inapropiado mostrar lo que le parecía el delicado asunto de los desconocidos. ¿Sois tan pobres que os tenéis que comer al tío Juan para sobrevivir? ooooooh que peeeniiitaaa, ¡ME GUSTÁIS MUCHO JODER! La frase gritada había salido con rabia, ¡con severidad! ¡CON ÍMPETU!

Con la misma cara decidida y pasional que había usado para gritar, pegó un salto de conejo-catapulta, y se abrazó al árbol con brazos y piernas. Procuró que la cara le quedara de perfil al grupo, para poder seguir soltando su monólogo, ajena a lo que le dijeran entre medio. Os llevaré por siempre en mi segundo corazón. Como un gorila desesperado por conseguir fruta, empezó a arrastrar su abrazo entero hacia arriba. Ahora llevo mi segundo corazón, porque el primero murió en una guerra... ¡DE AMOR! Consiguió agarrarse a la primera rama, y jaló todo su peso con la mano. ¡ENTRE DOS SOLDADOS! Su segunda mano alcanzó otra rama, y entre el esfuerzo de las dos, su cuerpo fibroso se elevó lo suficiente como para poner las patas en otras dos ramas. ¡ENTRE DOS SOLDADOS QUE COMPETÍAN POR SU HONOR! Su silueta se perdió con un salto entre las hojas, buscando lo más alto, siempre lo más alto. ¡Y POR SUS PENES! ¡GANÉ YO! ¿Me puedo quedar?