Partida Rol por web

Aurora guió al tuerto por donde ella iba encontrando un buen camino por donde este pudiera andar – Por cierto, soy Aurora, un gusto… y lo siento, pero tengo una pésima memoria, es posible que dentro de poco me olvide de ti y del por que estoy contigo… podrías recordármelo? – dijo observando de reojo al chico herido y advirtiendo a este de su desgracia mental… - ven, escondámonos por esta zona -  dijo disminuyendo el paso luego de asegurarse de que no los vieran y guiándole por una zona mas tupida o rocosa que sirviera para esconderlos de la vista de los golpeadores – te encuentras bien?, puedes ver?, por favor disculpa a mis amigos, no son malas personas!!, debe haber algo en esta isla que los puso raros!!, por favor discúlpalos!! – una vez que ayudo a este a ponerse cómodo, comenzó a disculparse bajando la cabeza y poco a poco, mientras continuaban sus palabras, algunas lágrimas cubrían sus ojos, estaba asustada y preocupada por sus amigos… tenía miedo de olvidarlos… que podía hacer?, había actuado sin pensar y no podía ayudar a esa persona…

Esperaba que al menos su herida no sea profunda y que pudiera ver… o que al menos no pierda el ojo y que poco a poco su visión volviera a la normalidad….

A pesar de que Adelita sentía que había mejorado, el resultado seguía siendo el mismo que los primeros días: estamparse contra las vendas. Había que evadirlas de alguna manera joder. Para colmo de su frustración, el pelirrojo había conseguido asestarle un golpe al 484 antes que ella. Arrugó la frente, los labios, y la nariz. ¡IMBÉCIL! Para colmo de los colmos, ni siquiera había sido un golpe como el que imaginaba Adelita que tenía que ser: épico, ruidoso, asombroso, con banda sonora, con el oportuno viento moviendo las hojas a su alrededor para que se note la tensión del momento épico y asombroso en el que se le gira la cara con la mano cerrada al 484 y los pájaros vuelan en líneas que prolongan la onda del impacto desde cierta perspectiva. pffpffpfff mMmierda...

Por otro lado, el "invencible" vendado estaba más contra las cuerdas de lo que había visto nunca Adelita, y la acción de Aurora le pareció la reina de las distracciones engañosas, así que con una gran sonrisa ¡Adelita saltó! Ésta vez, no saltó hacia la cara de nadie, solo saltó, muy por encima de las cabezas de todos los presentes... No era cualquier salto, se trataba de un salto ejemplar, de un fabuloso y olímpico brinco de rana gigante, de una propulsión biomecánica que despegó más rápido que lo que se tarda en leer la palabra Adelita, justo hacia ojo del huracán de las vendas. Con la misma voz burlona con la que se había presentado al grupo, le habló al vendado durante el ascenso ¿¡Por qué estás tan nerviosito!? ¿¡Hoy no has tenido tiempo de meterte las venditas por el agujerito del penesito!?

Llegó al clímax de su salto como un perro hiperactivo detrás de una pelota, y se preparó para caer. ¡IYIEAHUUU!

Al ver como lo que hizo apenas le afectó, causando que una bala efectivamente fuese compresa como una masita de plasticina y convertida en un panqueque pequeño, metálico y con pólvora residual dentro como si fuese una moneda abajo del sujeto en cuestión entendió claramente de lo que se trataba, si bien el impacto le hizo perder el control, actuar de un modo triste, patético incluso pero no perder el control de su multifacética y multialcance técnica. Quedó algo shockeado, mudo y con los ojos abiertos a tope por ver, él mismo puntualmente, el modo en que Kuroko o Shihachishi gastaba y gastaba aura, a punto de que en un único momento había gastado toda el aura que Takuro tenía, más o menos, en total, en una. Le  había hecho gastar aura por montones y además perder el tiempo. Fue movido por Akemi en un abrazo hacia atrás y sujeto por ella. Por alto que fuese, era flaco y las, em, almohadas de la joven le envolvían por atrás, haciéndole sonrojar aún en su shock, pasando un poco por sobre la adrenalina de su actuar literalmente súbito e instantáneo anterior.

Pensó entonces, pensó en todo, en por qué el 484 estaba así, por qué pasaba lo que pasaba, en cómo solucionar la situación y tuvo memorias, memorias tan recientes como de la prueba misma o una de su infancia, algo tan simple como una frase de su viejo cuando Takuro recién aprendía a jugar ajedrez, una masita idiota (igual que ahora, pero mucho menos alto) e infantil (sí, también igual, mayormente). "¿Puedo mover esta pieza así?", "No preguntes, hijo, solo hazlo y ya te corregirán y lo harás bien. Equivócate y aprende". Aquello le hizo pensar entonces en las infinitas opciones para ganar, pero de nuevo, sabía que el único modo era mover mal y cagarla, o mover bien por un tropiezo y lograrla, como había hecho ahora recién. Al ver a Aurora, pensó en la clase de persona que había que ser para cagarla con sus gritonéos y luego ayudar a alguien por hacerlo, porque se puede y ya. Pensó en Wabi, quién ahora dormía en la eternidad con la naturaleza, y en Kai, semejantemente. Su mente hizo cortocircuito y luego se activó de nuevo. Se ladeó para, aprovechando la pérdida de acciones de Kuroko, ir armándose, poniendo las 6 balas de revólver que le quedaban en total, todas a la vez, en vez de una por una, rompiendo su propio ritual. Armando su dardo con el hilo pegado a su dedo del medio y guardando otro en su pantalón, dos más de hecho. Tomó aire y antes de salirse del cómodo abrazo le sujetó los brazos para mirarla ladeando la cara.

- Akemi...

Susurró una serie de cosas a la chica entonces, unas, luego otras. Se acercó un poco más a ella pero era ambiguo para, bueno, todos, porque nadie no estaba mirando en ninguna dirección que no fuese la de aquel capaz de matarlos a todos con un solo movimiento y que no había recibido nada de daño de nadie. Tras eso, se paró un metro o algo frente a ella, pero dándole la espalda por obviedad.

_{- Zetsu.}

Activó la peligrosa técnica, ganando miserables cinco puntos de aura, y sin embargo, lo que necesitaba, ni más ni menos. Tronó su cuello como era habitual para el larguirucho y estresado joven, no sin antes darle un mordisco leve a uno de los tutos de pollo que llevaban dentro envuelto en la mochila, sacándole casi todo y dejando el resto a ella.

- Por favor haz lo que te pedí.

Sin más, suspiró entonces y, dándole la mitad de la moneda, sonrió amoroso hacia ella para así, sin más, mirar de nuevo hacia adelante y tomar una canica, lanzándola bien lejos hacia atrás de todos, como para que esa hiperkinética persona dejara de joder un poquito, cargándola con un único punto de SHU, lo necesario para poder hacer lo que tenía en mente. Aquella canica efectivamente podría concentrar su Nen como hizo antes, de modo tal que concentraría la técnica sin nombre o la "Jugada" para que, cuando la rarita de los penes esa estuviese por pegarle (o le pegase justo a Kuroko y antes de que este le lograse aniquilar la pierna y todo con sus vendas) pum, reemplazada súbitamente en intercambio a distancia. Con los aliados los intercambios son a distancia, ya sea total o cualquier punto que Takuro decida. Con los oponentes u hostiles, es un intercambio de cerca, esa es la regla. A su vez, suspiraría y una vez que Aurora estuviese dentro del bosque, miraría. No necesitaba Nen porque su vista y su aptitud para calcular se lo permitía. Tantos pasos, tal modo de darlos, tanto ritmo, todo eso más su excelente certeza ocular y visual le dejaría ver ahí, a lo lejos, a la chica, dándole lo suficiente, bastándole con saber donde estaba para que la Jugada de "Playtime" le dejara intercambiarse. De la nada, todos verían a Aurora aparecer quizá (muy) confundida frente a Akemi.

Aunque antes de hacer eso, habló a todos.

- Sois el grupo de idiotas más genial que he tenido el gusto de conocer. Gracias. Ahora lárguense tan lejos como puedan.

Si todo salía mal, tendrían un pollo con un mordisco y una botella en teoría entera con alcohol.

Si todo salía bien, sin embargo...

¿Qué? ¿Desde cuando salían las cosas bien de todos modos?

Tomó aire entonces, en los brazos de Akemi y ladeó la cabeza para hablarle.

- Podrías hacerlo, siempre y cuando puedas solo hacerlo con él y conmigo sin estar atada tú, así puedo teleportarme, matarlo o que me mate y ganar para siempre. -Sonrió, igual, en "broma" para ella, esa broma mórbida que hacían dos personas rotas por la misma razón entre ambos, sonriéndole.- Te ves hermosa con los ojos rojos o azules. ¿Sabes?

Y sin más, se acercó, a besarla, un beso suave y leve, pero en la boca, de hombre a mujer.

- Te amo.

Sonrió, confesó, tal cual, en aquel momento, entonces, serio, frio, calmado y aún así, sincero.

- Soy un hipócrita, te he dicho suicida pero ahora mismo voy a... Oh bueno, él me lo debe, y a tí. Si no piensas que el nen se puede pasar como yo lo hago con SHU y mis técnicas, pues bueno... No sé, yo ya cumplí la condición de pegarle sin dañarle, em, "pegarle", dispararle... Si dices "Kai", lo veré, supongo, pero si no, pues nada.

Se soltó entonces la mochila tras haber hecho lo de armarse quizá para lo que sería su último encuentro y el definitivo.

- No me queda aura, esa técnica no gasta aura por sus condiciones limitantes. -Le explicó lo de "Una sola vez por encuentro" y lo rígido que era el condicionante aún en su ambiguedad.- Es el fin, pero tengo un plan. Ahora, por favor, encuentra a la persona que busca Kai en este diario si no vuelvo, su hermana. Wabi le conoció, pero Wabi está muerta, le encontramos con Nival antes, peleó con un tipo. -Suspiró recordando.- Y cuídate, vive. Si vuelvo...

Y le pasó entonces la moneda, era la misma moneda que usaba para jugar con ella con sus trucos de magia, la que le reventó al tipo en el pie y se partió en dos. No era una partida perfecta ni cabían pero eran dos mitades, pero de lado, como dos lunas divididas con un hoyo en el centro. Le pasó una mitad y se quedó la otra en el bolsillo donde no tenía los dardos. Aquella moneda bifurcada era como decir: "No todas las cosas son cara o sello", en cierto modo.

No dijo más. "Juntémoslas" o "Juntémosnos" en el sentido más romántico de la palabra, porque estaba haciendo una promesa vacía, una apuesta a cheque vacío, a caballo perdedor. Pero así era la vida del apostador, del jugador final o definitivo. Sin más, se dirigiría al fin del juego apenas teleportara a Aurora la olvidadiza (su título oficial, confirmado 100%  por las cortes Takurenses de los naipes) de vuelta al grupo y lejos del 484.

Jugar en modo imposible era algo que solo los más grandes idiotas hacían. Idiotas como él. Nakamura por otro lado era un apellido lleno de heroísmo inherente. "Aquello que se encontraba dentro de la montaña", ciertamente. ¿Qué era eso? ¿Oro, tesoros, minerales, osos? No, grandeza interior, la de un coloso. Por otro lado, Takuro significaba algo así como "opción, decisión", "tiempo" y "circunstancia", apropiado para él, ciertamente, de modo irónico. Aunque, se podía leer como, esencialmentr "truculento negror" o "habilidad siniestra", igualmente apto para el tramposo cochino que era, leyéndo como "Ta-" y luego... "-kuro", sí, como en "Kuroko".

Frente al sujeto y apartado del resto le miró, apuntando su revólver con su mano derecha. ¿Qué? Espera... ¿Cómo? No que... Ah, pifia. Antes, la Save Hand que usó para que Garou copiara su poder y curara al mismo Kuroko fue un fantasma inútil, un fantasma en el que gastó toda el Aura que exigía la técnica pero, que no hizo nada para curar al mismo Nakamura, efectivamente. Tal pifia hizo que por ley absoluta de la técnica, Takuro nunca hubiese perdido su mano derecha:

Tras utilizar esta técnica existosamente, el brazo que haya usado para ejecutar Save Hand o cualquier de sus dos brazos de no haberse descrito en el rol, quedará inutilizado por tantos turnos (suyos, no generales, es decir rondas completas) posterior al uso de la técnica.

Teniendo el revólver listo miró a Kuroko entonces, serio, más que nunca, pero aún así apuntándola de modo pasivo, "pacífico" pudiendo decirse. Akemi le tenía miedo, él... Pues él quería destruírlo, sin embargo tenía otra idea en mente al verle herido y al usar su cabeza. Nunca fue que hubiese perdido su astucia normal como muggle sin poderes al ganar Nen, siempre la usó, siempre la tuvo, demostrándola con su nen y luego sin este, tal cual. Ahora mismo haría lo que mejor hacía, observar y descubrir.

- Kuroko. ¿Qué pasó? ¿Quién te hizo esto? Alguien te dejó hecho mierda y con una placa encima. ¿Por qué?

Apuntó tras jalar la parte trasera del revólver. Apenas tenía Aura, pero aún así, era todo lo que necesitaba. Normalmente necesitaba tanto valor en gasto de Nen como fuese necesario para repetirla. Lo que hizo con la canica le gastó 6 "unidades" abstractas de Aura de SHU más otras 6 del Game Eyes. Ahora mismo, "[]" gastaba 0 Aura. Por obligación, 1 punto mínimo de SHU para imbuir el Hatsu era necesario, como hizo con la canica random que ahora seguro estaba ahí, detrás o a un costado de ambos y había reemplazado a la tipa esa... ¿Adelia? ¿Lita? ¿Alita? Algo así. Tomó aire y le hizo saber bien que esto era un acto de compasión junto a un acto de crueldad. Yin y Yang.

- Ya viste lo que puedo hacer. Puedo hacerlo de nuevo muchas veces, estimado. Eventualmente se te acabará el aura. Explícame, quizá podamos... -Se mordió los dientes apretándolos casi hasta sentir que podrían ser crujidos o molidos, pero no tanto, si bien creyó poder hacerlo, lo sintió.- Quizá podamos llegar a una tregua, no alianza, no, pero tregua. Anda, cuéntame.

Se pasó de hecho la pistola tranquilamente de la mano derecha a la izquierda, no solo diciendo algo como: "Sip, no necesito usar mi mano fuerte para llenarte el ojo a balazos mil veces, cabrón, además, tengo mil otros trucos listos para mearte encima mientras pretendo darte un espacio para intentar tomar mi pistola o algo", sabiendo y viéndose que tenía sus dardos y el hilo que ataba uno de ellos a la mano. Takuro hizo un gesto como de mover las cejas y los labios, el rostro en general como insistiendo, como de "Ya pues, ya pues, cuente", tal cual. Una de vaqueros, fijo. Le faltaba el sombrero. Como el del samurai-sama aquel del castillo, Ark, si no estaba mal.

Sabría si es que Akemi a final aceptaba su propuesta y habría dicho ya lejos, "Kai", ya que su GYO le permitiría ver el Hilo Rojo apareciendo entre él mismo y Kuroko por proxy, y posiblemente ella misma si no podía hacer lo que Takuro le pidió. Sabría además si Kuroko iba gastando más aura y cuando se le acabaría, siempre atento. Además, su disparo al estar quieto, concentrado y apuntando, se podía hacer con pura percepción en vez de depender crudamente de sus manos y precisión muscular.

Notablemente, para estar en una desventaja abismal, tenía el juego y a su oponente por las pelotas.

Game Over?

Pese a estar malherido y tuerto, habiendo sido curado hace solo unos pocos momentos, el vendado era muy difícil de matar... Había recibido un disparo en su otro ojo, siendo el ejecutor, Nakamura... Ahora mismo estaba furioso! y se reflejaba en su aura, que se movía con violencia para mantener su poderosa técnica de las vendas.

Sin embargo los acontecimientos giraban y giraban, como una rueda, y habiendo alcanzado la cúspide de la misma, solo queda bajar...

Aurora corrió dejando a Nubecita al cuidado de Wade, nadie la detuvo, pues, parecía que estaba dispuesta a luchar como el resto del grupo B, pero no entendía en absoluto lo que sucedía a su alrededor y al contrario de pelear, liberó la cadena que se aferraba al pie de Kuroko e intentó sacarlo del peligro.

El aura inquieta de Kuroko se pareció alterar con violencia en el momento en que la pelirrosa tomó su mano sin vendas, pero entonces, un cambio... Nakamura salió de su escondite apuntándole con su arma nuevamente, pero no era eso lo importante, sino, el como salió... Cambiando de lugar con Aurora, quedando este, junto al 484, apuntándole con su arma mientras el 484 tenía sus ojos cerrados... Aurora ahora mismo estaba más cerca del grupo B que de Kuroko, pero Nakamura estaba entregado por completo a merced del vendado...

-Kuroko. ¿Qué pasó? ¿Quién te hizo esto? Alguien te dejó hecho mierda y con una placa encima. ¿Por qué?- Preguntó serio. Aquellos que poseían Nen no podían ver el aura del pelirrojo... Estaba en Zetsu, se había vaciado por completo, y ya no tenía como pelear, estaba en Zetsu y Kuroko no podía verlo!

- Ya viste lo que puedo hacer. Puedo hacerlo de nuevo muchas veces, estimado. Eventualmente se te acabará el aura. Explícame, quizá podamos... -Se mordió los dientes apretándolos casi hasta sentir que podrían ser crujidos o molidos, pero no tanto, si bien creyó poder hacerlo, lo sintió.- Quizá podamos llegar a una tregua, no alianza, no, pero tregua. Anda, cuéntame.- Finalizó entonces. Era mentira, no podía volver a realizar esa técnica si no tenía Aura, verdad?? Era evidente que se estaba sacrificando...

Akemi se levantó llorando de entre el escondite donde estaba Nakamura, el mismo lugar donde estaba Aurora ahora mismo. Sujetaba con fuerza una moneda rota, moneda que el apostador tenía en una de sus manos, una mitad cada uno...

Fue aquí mismo donde el declive comenzó, cuando Kuroko sonrió ante las palabras de Nakamura y una burbuja de aura les envolvió. Adelita pudo verlo desde el aire, aún no caía... Caería justo encima de eso, de algo desconocido, algo que Kuroko hacía... Sea cual sea la técnica, que estaba usando, el aura de Kuroko se sentía completamente calmada, ya no fluctuaba como antes ni se mecía con violencia, sino que ahora le rodeaba en una esfera perfecta de unos dos metros de diámetro

_-en- Dijo entonces susurrante, solo audible al pelirrojo -Jijiji... Te veo ♥- 

Sonreía, estaba... feliz?? -Me agrada... Pero paso ♥ No creo que a tus compañeros les agrade la idea ♪- Soltó entonces levantando su puño con fuerza para golpear a Nakamura. Podía verlo?? Podía... Golpearlo?? Lo haría, evidentemente...

-TAKO!- 

El grito desgarrador de Akemi se escuchó por todo el bosque. Sus ojos estaban rojos por sus genes Kuruta y por tanto llorar, pero su pose... Estaba preparada para golpear a Aurora usando la acción de su turno anterior... Cuando... 

-CAMBIO!-

Su palabra activó la técnica, y un hilo naranja apareció uniendo su dedo corazón con el de Nakamura, y al gritar "cambio", muy como el enroque que el pelirrojo usaba, pero en una versión reducida (ya que no podía usarlo con todas las piezas, sino, con las que había tocado), cambió de lugar con Nakamura, quedando este detrás de ella... y completó la acción que estaba a punto de realizar contra Aurora, pero contra Kuroko.

Sus puños chocaron con fuerza, causando una enorme nube de tierra y de esta, salieron volando la Kuruta con su brazo roto, y Nakamura sujetándola por la espalda, cayendo juntos en la lejanía. La Kuruta movió los labios, dijo algo que no se llegó a oír, una palabra... Y un hilo rojo salió desde su meñique derecho hasta la nube de polvo, y del izquierdo, hasta el meñique de Nakamura, habiendo desaparecido el hilo naranja tras el cambio.

-K-Kuroko...- Dijo la Kuruta -S-Si nos matas, moriras...- Soltó esforzándose, el dolor de su brazo era intenso. Y para demostrar que no mentía, apretó con fuerza ese brazo roto, donde dolía, para que Kuroko lo sintiera también, gritando Kuroko en la nube y Akemi junto a Nakamura en el piso... Los tres, gritando de dolor al unísono... Quienes ya habían visto la técnica y la estaban viendo ahora nuevamente, entendían lo que significaba... Golpear a Kuroko significaría lastimar a Akemi y Nakamura, quienes ahora sufrirían juntos hasta morir, o hasta que Akemi decidiera cortar los hilos...

Las Acciones siguientes sucedieron tan rápido que Aurora no pudo comprender que pasaba, pero sus ojos se abrieron como platos al ver a Akemi lista para golpearla y desaparecer de la nada…

¿Qué es lo que pasaba realmente?, Aurora estaba muy confundida, y a cada momento se confundía mas… ¿realmente algo había afectado al grupo B?...

Ver volar los cuerpos de Nakamura y Akemi la hicieron querer moverse, pero no estaba muy segura que o para donde… Ese hombre sería malo?, sería bueno?, estaría infectado de algo raro? Salió de donde fue transportada y trato de pararse en frente de los que acababan de volar en el aire – Ya paren!!, no hace falta que se lastimen tanto, podemos hablar el problema!!, nadie tiene que matar a nadie!! – Comenzó a decir al tipo que parecía ahora que quería matarles… realmente iba a matar?, no pudo ver que paso ya que algo los rodeo y había mucho polvo, pero ellos eran amigos ¿no?, dudaba un poco y la duda se notaba en su rostro… como reaccionar a lo que estaba pasando?, necesitaba una tregua, y le vendría bien que dejaran de pelear para eso… o al menos que alguien le explique – Podemos llevarnos bien y trabajar en equipo!! – insistió de ultimo apretando los puños con fuerza…

Paro mi ataque... ahora eso fue lo que menos me importaba... ¡¿Que hacía Aurora?! ¡Esa momia era peligrosa! ¡Mataba mucho! Quería lanzarme contra él con todas mis energías para apartar a Aurora de él... pero hubo un cambio raro que no entendí y ahora Aurora estaba lejos de él. Pero seguía gritando cosas que no entendía -¡Aurora!- le grite mientras me acercaba a ella alarmade y enfadade. Ya me importaba poco estar en medio de una pelea contra ese sujeto... no quería estar lejos de Aurora en medio de un combate.

¡Jess decir Aurora no acercar! ¡Momia ser peligrosa!- grité a la chica realmente enfadade -Momia mucho matar exámenes anteriores, momia ser peligroso... ¡Aurora demasiado acercar!- le seguía diciendo mientras me salían unos lagrimones -¡Aurora poder morir! ¡Jess no poder soportar muerte Aurora! ¡Aurora tonta!- le terminé gritando, y me giré a ver al 484 enfadade -¡Momia no acercar Aurora más! ¡Jess proteger Aurora! ¡Groarr!- le dije como advertencia por si quería acercarse a ella alzando las garras y gruñendo. Tenía ese hilo rojo raro que no entendía demasiado... pero sabiendo la fama que tenía de asesino y poderoso... no sabía si le daría igual o no.

Las cosas sucedieron de una manera precisa, mucho más de la que hubiera deseado que sucedieran, había notado que una marioneta como el arquero no era más que una mosca para el tipo de las vendas. Eso era una clara desventaja para él quien rapidamente sabía lo que tenía que hacer, no iba a permitir que Nakamura muriese y eso también incumbia al salvar a Akemi de tal situación. Camino con tranquilidad hacia donde estaban el trio de peleadores, cada vez que se acercaba estaba algo más nervioso e incluso su mano derecha rasco su nuca sintiendo que estaba actuando de manera demasiado intrepida. 

Definitivamente esto podía salir muy mal o muy bien, pero para ello primero debía realizar una acción que requería la ayuda de Jess, es por eso que se giro para observarle con una mirada algo perdida. -Jess, Aurora...¿Recuerdan a pinocho? El arquero. -Apunto el dedo indice hacia el arquero quien tenía precisamente el arma en sus manos observando a una distancia considerable. -Necesito que lo inutilicen en un par de segundos más, le liberare y no quiero que interrumpa en esto. -Volvió a girarse y caminar en dirección a Akemi, nuevamente el nerviosismo le hacia apretar la mano izquierda. Ellos estan sacrificando sus vidas por nosotros, minimo hacer lo mismo por ellos. Se detuvo a una distancia prudente de ellos, lo suficiente para tener la reacción adecuada a un ataque de Kuroko, aunque si estaba tan malherido como Akemi y Nakamura lo más seguro es que fuera más dificil dañarles. -Akemi. ¿Puedes atarme a mi también a tu técnica? Quiero que no pueda atacarme sin ser dañado de igual manera, quiero que funcione esto. -Dijo con seriedad mientras levantaba la mano derecha y se apretaba la muñeca con la contraria, intentando calmar algo los nervios y permitiendo que Nakamura entendiera que es lo que tenía planeado, aunque si no podía tampoco es que se rendiria con tanta facilidad, tenía otra cosa en mente con la cual podría lidiar con ello. 

Detuvo el disparo con una venda. ¿Como diablos era eso posible? ¿Nen tambien? Estaba harto. ¿Ahora todo el mundo podia hacer eso? 

Tenia que ser pragmatico. Bueno, siempre era pragmatico, no hacia falta ser un experto para entender que estaba demás. Monté otra flecha en el arco y sin darme la vuelta sigo las ordenes de Garou, aunque no fueran para mí. Alguien tenia que vigilar los prisioneros. O darles muerte aprovechando el drama. 

Me puse tras ellos, para poder ver la pelea mientras los vigilaba. 

-Asegurados -le digo a Garou. 

Queria ayudar en más, pero ¿Que podia hacer? Aparte de ver, claro. Pero, ¿quien podia contra esas vendas? Eran un problema. Eran el problema.

-¡Las vendas! Debia que hacer algo.  

Era obvio que la mayoria seguro se habia dado cuenta y esta pensando algo, aunque mi comentario no aportaba nada, sentia la necesidad de hacerlo. Al menos. 

Me quedo dubitativo durante un instante, ¡había recibido un tiro directo en la córnea! Ese sujeto, el asesino de mi hermano de palabra, el psicópata que arrasaba en sed de sangre a quien se le cruzara, era además de desquiciado, una muralla vendada traída de una profunda y perturbada pesadilla. Observo a mi arma, seguía caliente por el anterior disparo, pero con un calor...¿distinto? No era simple brasa de pólvora almacenada en el cañón, era algo más, rabia ardiente que simbolizaba la ira que trataba de contener, quizá disparando con esa misma ira como catalizador. Como fuese, no podía hacer mucho en aquel momento, a menos que...

-No sé yo si esto sea buena idea, pero más vale prevenir que lamentar, creo...-Repliqué mientras alzaba el arma, en pos de disparar con otra de esas curiosas técnicas que estaba desarrollando, sentí el fluir del sentido en mi mano mientras que la bala se creaba, ansiosa por cumplir su cometida.

-Gunpowder: Barrier Lady...-No estaba en función de disparar, pero tendría que prepararme ante cualquier acción extraña de aquel raro de las vendas, un escalofrío me recorría la espina cada que le examinaba, un total fenómeno desalineado de la mente. Ya tenía la bala lista, pero esperaría a que algo pasase, un ataque súbito que me hiciera proteger a alguien con el rebote. 

Pudo ver su muerte, su final, su pantalla de juego terminado ahí, enfrente, ante esa extraña técnica, "En", la cual parecía poder percibir de una manera absoluta mediante el Aura, como Gyo pero de un modo absoluto, quizá extendido. Se vió algo sorprendido y luego atemorizado. ¡Se le estaba olvidando algo, ciertamente! ¿Qué era eso? Pues su propia carta bajo la manga que había preparado, el momento fue demasiado rápido y sin embargo, ahí ocurrió de nuevo, sin fallo, sin demora, a tiempo correcto y preciso, con gran eficiencia como no esperaría menos.

Akemi, demostrando su valentía y su inteligencia al mismo tiempo. Sonrió entonces ampliamente, mostrando sus dientes cual hilera para luego caer a piso con los otros dos, enlazados por el nexo del Hilo Rojo, "Akaito", que dentro de su propia lectura en japonés teníá "Kai" dentro, la palabra que acababa de ser dicha por Akemi, tal cual. Se retorció entonces, más admiró la grandeza de Akemi, la mujer a la que se había confesado hace poco. Jadeando y respirando agotado por el dolor en su brazo, pensó entonces, opciones.

Sin embargo, no logró hacerlo al ir viendo como todos actuaban, esta vez cautos, a más no poder. Aurora apelaba a la razón a pesar de todo, siendo tan boba como siempre pero demostrando lo que estaba en el alma, independiente de las memorias, lo mismo que le dijo a ella entonces cuando le habló esa vez. Garou pretendía hacer eso mismo, un plan sensible y preparado, astuto, algo que podría salvar la pelea, que más bien era una masacre. Jess, esa niña, había decidido explicarle a Aurora con todo, siendo quizá la única que podía, y eso le aliviaba, si bien al verle sentía pesar, y más dolor aparte de físico. Su jefe extraño del Parche optó por ayudar con la situación en una muestra habitual de pragmatismo puro y astucia... Y Ravenant preparó lo que parecía ser otra de sus geniales balas mágicas matapresidentes, o matamonstruos, en este caso puntual, aunque no era la misma de antes por su nombre, pero aún así, si era como la anterior algo debería poder hacer.

Sentía gusto por participar aquí, la verdad, y no pensaba entregarse a la muerte como acababa de hacer, no podía, debía salvarlos como le salvaron, no se acababa, nunca se acababa. Haciendo acopio de todas sus fuerzas, emocionales, físicas y de voluntad, logró caminar, usando REN, una nada, pero suficiente para permitirle moverse paso por paso, lento, con la garantía de seguridad del nexo sangriento de Akemi, hasta llegar a Kuroko. Antes había cometido un cagazo y no podía simplemente enrocarlo, ya no, por no reconocerle. Un cagazo en un juego, una sola mala movida puede aniquilar una partida o hacerla una subida imposible, vertical casi. Y sin embargo, él vivía para jugar, para no rendirse y disfrutar.

- ¡¡Ghhhah!!

Gimió y se quejó en un bramido pronunciado, agrietado, agravado como único "diálogo" de su parte y pensó en alguien más. Algo. Si Garou haría lo que pensaba que haría al soltar a "Pinocho" (lo que casi le hacía reír abiertamente, muy como "Hiro rubio" o como "Naka-nen" u otros varios)... ¿Qué pasó con la otra? ¡Adelita! ¡Ahí estaba! No pudo transportarla con su canica por dos motivos: No pudo imponer su poder en dicha canica con SHU como pensó que podría del todo debido a condiciones del poder mismo... O ella estaba usando Nen, tal cual, y eso superaba al Nen propio, como ya había visto antes, que Nen choca con Nen pero no se reemplazan, ergo, estaba flotando cual Dragoon del Final Fantasy aún por caer. Bingo.

_{- Bingo.}

Pronunció en voz baja y corrió hacia Kuroko con todas sus fuerzas de flacucho, gritando en el proceso. Al hacerlo, fue con su revólver y le apuntó a la cara, a la cabeza, sin embargo, su intención era mucho más práctica. Quería ser atacado y a la vez quería poder forzarlo a gastar más Aura con sus vendas por la distancia. Por supuesto, además, quería que él tuviese que enfocarse en mirar hacia abajo para... Ah, ahí estaba. Al ir corriendo, se agachó, tal cual, aún con su estatura de maniquí largo y fideoso, haciendo a Kuroko mirar hacia abajo, o eso o arriesgar recibir otro tiro nada menos que al ojo. Al enfocarse, usó todo para ese disparo, que era nada menos que una distracción, si bien al mismo tiempo un tiro legítimo, esta vez sin trampa. Tomó aire y apuntó al ojo del hombre, sin dudar, concentrando no su movimiento, sino que desplazando su mano instintivamente y dejando que sus sentidos hicieran todo, una única vez, estando quieto como torre, arriesgando ser descuartizado para esto.

Tras eso, esperaría entonces, y haría lo otro.

Ya lo que quedara sería cosa de cuando los dados terminaran de rodar.

Y eventualmente, que todas las partes del juego volviesen a la caja, como siempre era de esperar.

 -Akemi. ¿Puedes atarme a mi también a tu técnica? Quiero que no pueda atacarme sin ser dañado de igual manera, quiero que funcione esto. 

Ante la pregunta del chico, Akemi se esforzó en negar con la cabeza. No quiso dar más detalles porque Kuroko se enteraría, pero era parte de sus restricciones.. Más tarde le explicaría su técnica, posiblemente. Le costaba moverse y gesticular palabras, por lo que no se movió de allí. Soltó su brazo y se aferró a la mano de Nakamura, la mano que le sujetaba los hombros _{-Tako... Gracias...-} Dijo por si morían _{-Yo... Yo también te amo-}  Soltó entonces. Si moría, no se guardaría eso dentro.

Aurora llegó entonces, cuando el humo se hubo disipado los suficiente. Estaba dentro de la esfera, esa esfera que envolvía a Kuroko, de puro Nen. Podía verla, con sus manos extendidas pidiendo casi a modo de plegaria que se detuviera, que no atacara a nadie... Que se podría llegar a una tregua quizás -Tsk!- chasqueó la lengua.  Jess estaba ahora delante de Aurora protegiéndola, y el brazo de Akemi estaba curado por completo -Ninguno quiere jugar... Que aburridos... Aunque...- Dirigió su dedo índice para el área donde Akemi y Nakamura volaron -Lo que me han mostrado es interesante ♥!- Dijo entonces con una gran sonrisa.

Pero su sonrisa no duró mucho. En su cabeza, podía ver todo lo que le rodeaba, siempre y cuando estuviera dentro de su rango de EN. Allí pudo ver entonces a Nakamura, parado delante suyo usando la poca Aura que le quedaba para disparar una bala con Nen, cosas que no podría ver el vendado de estar usando sus ojos, pero que con EN, podía percibir más fácilmente.

Ahora mismo, su mano se movió a una gran velocidad para tomar la pistola de Nakamura, quién solo le apuntó para amenazarlo, para distraerlo. El 484 cayendo en su distracción, estiró su mano cuando...

Adelita cayó entonces desde las alturas, cayendo con fuerza sobre la nuca del vendado, quien quedó completamente comprimido bajo la fuerza del impacto, abriendo un hoyo en la tierra, sintiendo un intenso dolor. El 484 estaba usando EN para percibir su entorno, por lo que ya no estaba usando TEN, y ahora mismo recibió el daño por completo en su cuerpo.

Tanto Akemi como Nakamura sintieron un intenso dolor en el cuello mientras sentía como su cara se aplastaba contra algo, casi como si sus cabezas se comprimieran con fuerza, y sin más, ambos colapsaron.

Ya no dolía

No tenían idea de dónde estaban, pero allí estaban los tres... No, cuatro. Con ustedes dos estaba Kuroko, quien observaba esa sala de un blanco infinito sin entender en dónde estaban o que pasaba, pero recordándola de algún modo, como si ya hubiera pasado por aquí antes.

Una voz se oyó en la distancia -Qué hacen aquí?? Entiendo que me extrañen... Pero no creen que es muy pronto para volvernos a encontrar??- Era una voz conocida, seguro que sí.

Al girarse todos, lo pudieron ver, a él, a Kairen, con sus brazos abiertos esperando recibir un abrazo de sus amigos

Definitivamente Garou no era el más rápido, ni el más fuerte, tampoco el que mejor improvisaba ni mucho menos el más inteligente de todos los del grupo, al parecer todos tenían una caracteristica que les daba un plus en aquel grupo y si hubiese una que pudiese definir al rubio sería: "Llegar tarde". Si tan solo hubiera sido un poco más rápido en su actuar quizás todo eso no estaría pasando. La negativa de Akemi le hizo entender que debía actuar según al plan B que tenía en mente, desactivo su control con su marioneta permitiendo que ésta cayera inconsciente por un tiempo aunque si llegaba despertar tenía a Nival para poder controlarle y evitar que éste escapara o causara una mayor molestía, ya no le importaba demasiado aquella persona. 

Se preparó para lanzarse contra Kuroko, el hecho de que estuviera en tan malas condiciones solo permitía que tuviera la ventaja a la hora de intentar controlarlo, solo debía esquivar la gran mayoría de sus vendas e incluso una vez iniciada la carrera su velocidad no fue suficiente ya que un proyectil había caido justo frente a él, en el preciso lugar donde estaba su objetivo, fue en ese momento cuando Garou tuvo una mala sensación en sus entrañas y por primera vez su cuerpo se movió por mero instinto a la par que sus ojos se tornaban completamente en un color rojizo. Se introdujo en la nube de polvo que se había levantado por el gran impacto en el suelo, no sentía temor hacia el 484, no luego de sentir que eso podía causar un daño mayor en Nakamura y Akemi lo cual causaba la siguiente interrogante: ¿Debería ir primero con ambos o debía asegurar las cosas? Tampoco es que se hubiera tomado demasiado tiempo, su intrepida carrera fue directamente hacia donde pensaba que estaba Kuroko, lo más seguro es que no estuvieran tan alejados entre sí. Incluso estando en un mal estado Kuroko podía ser lo suficientemente fuerte como para poder contraatacar es por ello que estaba atento a su alrededor.

Aunque tampoco le importaba demasiado, estaba dispuesto a sacrificarse para alcanzar el objetivo: Tocar a Kuroko. Con solo hacer eso entonces podría tomarlo como una victoria, cuando al fin pudo verle, sus sentidos se agudizaron hasta más no poder, sus ojos se abrieron de par en par mostrando las pupilas rojas en todo su esplendor e incluso sus manos estaban preparadas para defenderse de las vendas con sus armas a distancia. No permitire que mueran, no mientras aún tenga opciones. Una vez la misión estuviera completa y una de sus manos pudiera tocar el cuerpo de Kuroko diría las palabras magicas. -Link... -Eso bastaría para poder controlar a esa persona y podría enfocarse completamente en Nakamura y Akemi.

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De una manera posterior si todo lo demás hubiera salido bien entonces el rubio podría enfocarse en Akemi y su Maestro, corriendo para encontrarles entre el desorden causado por el ataque de Adelita. Los tres estaban unidos por el hilo rojo por lo cual no podía culparle por aquello, fue elección de ellos realizar tal acción y estaban dispuestos a arriesgar sus vidas por ello. Ya habiendolos encontrado es cuando intentaría lo que tenía en mente para si mismo antes de que todo sucediera. Sus ojos aún se mantenían en color carmesí mientras notaba los cuerpos tirados de ambos y una leve mueca de emociones mezcladas entre el enojo y la tristeza se hicieron presentes y no demoró más en estirar ambos brazos mientras apretaba un botón en su "Requiem Play". -No...Esto no puede terminar así... -Activo Save Hand en ambas manos. Le quedaba poco más de la mitad de su Aura como reserva pero eso no evitaría que pudiera utilizar una cantidad considerable para sanarles, aunque perdiera ambos brazos, aunque quedara agotado con solo un poco de aura en su tanque, no permitiría que aquella situación terminase de tal manera. 

Dos manos hechas de nen aparecieron cerca de Garou, el rubio había invocado dos manos mucho más grandes de las que una vez utilizo para sanar al vendado. Ambas manos hechas de un aura color rubio como el cabello del muchacho se dirigieron hacia el par. -Levantense. -Su mirada se había visto oculta por sus cabellos pero rapidamente se hicieron visibles unos hilos de salado mar provenientes de sus orbes, lagrimas caían sin poder utilizar sus manos para detenerlas mientras la voz levemente se le quebraba. -Porfavor...Despierten... -En un instante sus brazos comenzarón a temblar debido a la incertidumbre que sentía, estaba utilizando la mayor cantidad de energía que podía solo guardando una poca cantidad de Aura para mantenerse en pie. No le importaba perder ambos brazos, utilizaría incluso sus otras extremidades de ser necesario para salvarles. Su estado Conqueror G le permitía utilizar la técnica más allá de su propia efectividad original, podía intensificar las celulas de tal manera que incluso podría considerarse un masaje cardiaco, podía moldear nuevas celulas al materializarlas y transformar el propio aura en sangre que fluyera con mayor velocidad, todo aquello pasaba por su mente intentando que esas personas volvieran a abrir los ojos. -¡Nakamura! -Grito en un intento de que éste le escuchara a pesar de ese estado.

Todo colapsó en un segundo, para Aurora el tiempo se movió tan lento que pudo ver cada acción a la perfección, pero no pudo moverse.... ¿Por qué no podía moverse? - No... -algo extraño apareció en su mente como una película vieja, ¿Que podía ser eso? - No... - el rostro de Aurora se había vuelto inexpresivo, observaba lo que pasaba, pero a la vez no podía verlo - No.. - el viento del impacto tiró su capucha dejando su largo cabello al descubierto..

No... - se escapó de los labios de Aurora que daban un paso hacía el frente, lentamente sus ojos se abrían como platos al ver el cadáver frente a ella, cadáver cuya cabeza se encontraba enterrada en lo profundo de la tierra, cabeza cuyo cuello se había destruido en pedazos, y sobre el cadáver, una chica que no reconocía en lo absoluto, una chica con una expresión de ¿Gusto?, esa chica estaba feliz de lo que acababa de hacer?, ¿De donde había salido?, ¿Por que hizo aquello?.

Su cabeza giró lentamente al sentir a Garou, buscó el motivo de aquel dolor en él, y sus ojos se terminaron de abrir como platos, su pupila tiritaba dentro de sus ojos, su boca se abrió de pura sorpresa, estaba shockeada, ¿Como fue que terminó así?, esas dos personas también estaban muertas y de la misma manera que el tipo frente a ella...

Una expresión de furia se adueñó de su rostro, mostraba los dientes como si de un lobo furioso se tratara, las pupilas e iris de sus ojos se habían alargado, apretó los puños con tal fuerza, que un hilo de sangre bajó por cada una de sus manos, deslizándose hasta caer al suelo y dejar una pequeña gota, la furia se apoderaba de su cordura, la furia nublaba su mente, la tristeza de Garou enfurecía mas a Aurora.

Volteó sobre sus talones para ver a la generadora de aquel desastre  - TU!! - Gritó con una increíble furia, furia que se representó en su alrededor, una explosión de poder dejó casi blanco los ojos de Aurora, apenas una linea se veía en ellos, sus colmillos presionaban con fuerza, a su alrededor algo extraño aparecía  - TU!, COMO PUDISTE HACER ESO!! TU!!! MALDITA ESTÚPIDA PRESUMIDA!!! MALDITA INFELIZ!!!! - gritó a esta lanzándose al ataque con sus garras frente a ella, impulsada por un poder extraño que le pedía a gritos que dejara libre, no estaría feliz hasta que esta suplicara por su vida, aunque el hilo invisible que la sujetaba a la vida se cortara.

En el salto empujó a la pequeña Jess, la furia y sed de Venganza la habían dejado ciega y no vio a la pequeña, de todas formas seguro la esquivaba, no era algo que preocupara a Aurora, y en aquel momento realmente no era algo que Aurora fuera a tratar de considerar, pues su cordura se encontraba perdida en alguna parte del mar de la venganza - TUUU!!!, VOY A MATARTEEEE, COMO PUDISTEEEE!!! - volvió a gritar lanzando su doble garra contra la chica, quería borrar esa "alegre" sonrisa de su cara, quería hacerla llorar hasta que sus ojos olvidaran como hacerlo.... hasta que se disculpara con aquellos cuya vida había arrebatado... que se disculpara con sus familiares, amigos... todas esas personas que ya no podrán verlo nunca mas!! - INFELIIIIIZZZZ!! - Las garras cubiertas en un aura extraña cargada de odio buscaban desesperadas la carne de Adelita, querían su sangre!!, querían venganza!!

-... No...-

Es lo único que me salió decir. Había visto esa escena... y no me salía decir nada más. No lo entendía del todo... pero... Naka-nen... y la chica de los hilos... no se movían, al igual que la momia. Ya vi la técnica de los hilos rojos... si a uno le hacías pupa, al resto también le hacían pupa. Si a uno le daba una pupa mortal... el resto...

Cuando los vi en el suelo inertes... y caí de rodillas -Naka-nen... Aki-chan... muertos...- dije en voz baja para mi misme. Entonces, miré hacia el responsable... la responsable en este caso: la chica pelirroja que había llegado hace nada -Pelirroja... pelirroja matar compañeros grupo B- dije señalándola con el dedo tembloroso, llorando un poco, poniendo mis ojos inconscientemente de color carmesí... indicativo de lo enfadade que estaba. No estaba furiose... no... esa palabra no definía toda la ira que se me estaba acumulando. Y cuando vi a Garou, el chico serio que parecía de mi edad y nunca le había visto muy emocional... romper a llorar tratando de salvar a nuestros compañeros... me acabó desbordando. Y el empujón furioso de Aurora para ir a atacar a la pelirroja... sirvió para que mi cuerpo empezase a reaccionar.

Empezó con un tic en el ojo izquierdo, que me hacía parpadearlo sin mi control... y empecé a darme cuenta de lo que pasaba -N-no... Jess e-enfado mu-mucho...-dije mientras el tic se me iba a extendiendo y me hacía torcer de forma esporádica la cabeza hacia el hombro, y comenzaba a tartamudear mientras me levantaba del suelo temblando -No... no... ¡NO! ¡Esto no! ¡Delante de Aurora y el grupo B no!- pensé con gran alarma -¡¡HU-HUIR!!- grité a duras penas -¡¡GRU-GRUPO B DE-DEBER HU-HUIR YA!!- dije con una auténtica cara de miedo... y miré a Aurora quien iba a atacar a Adelita -¡¡A-AURORA... HA-HACER CASO FA-FAVOR!! ¡¡DE-DEJAR PE-PELEA MA-MARCHAR!! ¡JESS E-ESTAR E-ENFADO MU-MUCHO!- le terminé de decir... y creo que aunque quisiera no podría decirle más -¡AHHHHHH!- Ya no era un tic normal... todo mi cuerpo convulsionaba. Me eché al suelo, temblando, jadeando, y retorciendo mi cuerpo... con los ojos de color rojo muy brillante.

Game Over.

Al final no había podido siquiera Chequear a Kuroko aún estando cerca porque algo le impidió usar su técnica entonces sobre el enemigo para poder vencerle analizando sus técnicas. Últimamente, lo sabía. Al estar muriendo recordó lo que le dijo Akemi y, a medida que caía, miró a su mujer, a su amada, a la que quiso que fuese su esposa y la madre de sus hijos futuros, abrazándola al caer. Murieron abrazados, juntos, unidos por un hilo rojo en el romántico sentimiento de la leyenda clásica de donde venía Nakamura Takuro, el jugador, el loco que no venía a aportar nada a la prueba, el apostador de la vida, el que buscaba se héroe, esperanza y ahora, ángel al fin, muerto.

Y al ver a Kairen, jaló a Akemi con su nula fuerza, sacándola quizá producto de algún poder superior para llevarla tal cual sin dificultad entonces y abrazar a Kai, joder, le abrazó tan fuerte que le levantó, tal cual, elevándole entonces, asfixiándolo entonces, aunque claro, estaban muertos, pero aún así, Le abrazó y abrazó y entonces tomó aire.

- Prepárate, Kai.

Y le dió la palmada en la espalda más poderosa posible, gastando un Token imaginario y fantasmal para hacer su primer y único ataque físico directo de combate cercano, "ataque", claro, palmeando a su amigo con la potencia de diez mil palmadas... Pero de Takuro, claro, debiluchas, y las repitió de hecho. Tras eso le abrazó de nuevo y jaló a Akemi, para un abrazo triple, un trio de amistad y amor y más. Sonriendo a más no poder, estaba feliz. Murió tal cual, pero bueno, así era. Todo juego terminaba y los personajes, las fichas volvían a la caja. En este caso, la caja de la muerte y la vida.

- Teeeeeeeeeeeeeengo que contarte un montón. A ver... ¡Primero que nada, cuando ganamos nen estábamos tristes, hechos pedazos por tu muerte, pero luego en la siguiente prueba lo fuimos aprendiendo y mejorando! ¡Ah y antes te hice  una tumba, afuera del área de la primera prueba! ¡Y después...! -Y entonces miró a Kuroko y sin dudar y casi cómicamente, sin decir nada, le disparó en la cabeza con el revólver, para "matarlo" o al menos dejarlo "muerto" en el piso un rato para que no jodiera. De hecho gastó las otras 4 balas excepto una en el sujeto, ya sea si caía o si aún estaba de pie, tal cual. Tras eso, sopló su arma genialmente como un vaquero y siguió, cual niño, contándome a su mejor amigo todo. Si Kuroko no moría los apartaría un tanto para que no molestara de todos modos. A cada intento de Kuroko le lanzaría dardos, balazos, dardos, escupos, etc., pero seguiría con Kai.- Y me puse a buscar a la persona que buscabas, perdón por fisgonear en tus cosas pero pero pero... ¡Tenía que seguir tu legado! No imaginas las que lloré por todo, por tí, por nosotros! De hecho al menos dos de mis Hatsus fueron creados para que las personas tuviesen menos chances de morir como tú por Bautizos y para buscar a esa persona comparando genéticamente y todo. Ah y luego luego yo y Akemi fuimos en una misión del Grupo E para conmemorarnos, ya que nunca logramos tener una misión de nosotros tres por culpa de cierto imbécil. -Le lanzó otro dardo muy casual y amigablemente a Kuroko, de estar o no en el piso, porque sí. Y otro más.- Y bueno, maté por primera vez, fue doloroso, pero... ¡Pero pudimos! Y luego ese cabrón vino, nos cagó. Akemi usó su técnica que creó igual en tu nombre. -Le susurró a Kai:- _{De hecho para usarla tiene que activar "Kai"~...} -Mientras le daba codacitos en el hombro a su compadre, medio molestando a Akemi que seguro estaba ahí mismo y escuchaba.- Y que creó para que el 484 no hiciera daño a otros. Funcionó peeeeeero nos mató a los dos. Perdón, Kai, rompí la promesa de ganar los tres la prueba. ¡Pero bueno, tenemos esto para vivir por siempre! ¡Hey, ahora que lo pienso!

Miró a Kuroko de nuevo. Quería que se largara. ¿Pero podía durar el odio para siempre? Miró a Kai y a Ake.

- ¡Quiero que juguemos un juego de cartas o algo! ¡Vamos! Lo exijo, ahora que estoy con mis dos personas favoritas. Mis padres estarán tristes, pero bueno... Sí, ya sé, me lo dijieron ustedes dos la primera vez que nos conocimos, que hablo mucho. Ah, lo siento, al final no encontré el Inn al Norte, Kai.

Se rió entonces a carcajadas al referenciar esa broma de entonces. Ah, recordó lo que pensaba usar contra Kuroko pero no serviría, suponía. Una botella con alcohol y el pollo, si es que estaba ahí con ellos(?).  Sacó la botella al menos y el pollo igual para que comieran los tres.

- Tomemos un poco, eh.

Se cruzó de piernas esperando que sus compañeros le acompañaran para jugar cartas.

Estaba feliz, a pesar de haber perdido.

Estaba feliz de estar con quién más echaba de menos y a la vez con quién más quería.

Akemi se quedó pasmada ante la visión, estaba roja, con enormes gotas a punto de salir de sus ojos... Estaba a punto de llorar de felicidad por el reencuetro, y se abrazó con fuerza a Nakamura escondiendo su cabeza bajo el brazo del pelirrojo, y cuando este hizo la broma y soltó un leve codazo a Kairen soltó un _{-T-Tako-baka-} por lo bajo, acompañado por una leve risilla. Se la notaba feliz, contenta, pero tratando de ocultar las lágrimas, quizás por orgullo, quizás por vergüenza, quizás una mezcla de las dos, pero era imposible negar lo feliz que estaba.

Comenzaste a hablar como una quinceañera al teléfono contando chismes con sus amigas de escuela mientras ocasionalmente disparabas a Kuroko. Las balas le daban, pero no le dañaban, Kairen observaba entre risas los sucesos y reía para sus adentros de ver como le atacabas al ex-vendado. Kuroko por su parte te miró a los ojos directamente y movió sus labios... "lo siento"?? eso dijo?? Nah... Quizás te equivocaste, estaba algo lejos y tampoco que uno se pueda fiar mucho de la lectura de labios.

Explicabas a Kaien todo lo que había pasado, tan emocionado que no te dabas cuenta de su rostro, al que solo le faltaba un cartel que dijera "ya lo sé, baka" para complementar sus facciones. Sin embargo te observaba con una sonrisa, y te dejó continuar con tu charla hasta que te sentaste con Akemi invitándolo a jugar un rato a las cartas.

Se agachó entonces y con lágrimas en los ojos te abrazó.

-Gracias... Sé todo lo que estás haciendo por mí... Gracias...- Y apretó un poco más fuerte, aunque con calidez -Nunca he tenido a nadie que se preocupe por mí... Y ahora que estoy muerto... Tengo un mejor amigo... Dos mejores amigos!- Dijo incluyendo a Akemi en ese abrazo triple -Quisiera que este momento nunca se acabe... Pero... Ahora no es sus momento... Aún debes ayudar a mi hermana- Dijo, y soltándolos comenzó a secarse las lágrimas.

Se sentó entonces, cruzándose de piernas también y mirando a Kuroko con algo de pena le hizo una señal para que se uniera, pero este declinó con cierta... tristeza?? Quizás estaba triste por morir...

-Bien!- Dijo entonces más enérgico -Una partida! Y ya! Luego de esto deberás volver y ayudar a esa mocosa!- Soltó entonces. -Por cierto- Dijo susurrando con una sonrisa pícara -Hacen muy buena pareja, eh??- Dijo.