Partida Rol por web

Tras andar un poco por el bosque, tratando de regresar al campamento, tanto Akemi como Aurora ven algo que les llama la atención. Un bulto rosado y amarillo llama su atención y notan al instante que es Jess quien se encuentra allí tirado.

No tiene su gorro, Nubecita no está con ella, y para empeorar la situación está golpeada, cansada y casi desamayada en el piso.

Akemi, al verla, encendió sus ojos de un intenso rojo y corriendo se acercó a la pequeña e indefensa Jess, tomándola en brazos y acariciando su mejilla 

-Pobrecilla, no está muy bien- Dijo mirando a Aurora con preocupación. Susurró entonces una palabra, y un hilo azul unió su dedo corazón con el dedo corazón de Akemi, y rápidamente una parte del Aura de la chica pasó a Jess. El gasto de energía suponía un cansancio para la usuario, por lo que gotas de sudor comenzaron a aparecer en Akemi 

-Uff... No puedo curarla, pero al menos darle algo de Aura...- Dijo en un tono cansado a Aurora. 

-Estás bien, pequeña??- Preguntó en un tono maternal. Podía saber por su ropa que fue ella quien hace nada la había intentado matar, pero no podía dejarla tirada, era una Kuruta, como ella...

Estaba tumbada en el suelo... totalmente exhausta, casi ni sabiendo que pasaba a mi alrededor. Pero... al menos ya era yo otra vez. Era Jess de nuevo... menos mal. No recordaba nada, como de costumbre... sólo recordaba enfadarme con la pelirroja y avisar a todos de que huyesen. Luego... creo que recordaba... a alguien amenazandome de muerte y diciendo "Link"... y poco más. No tenía la cabeza para más pensamientos aparte del de "No desmayar".

Y entonces... note como alguien me cogía en brazos. No sabía quien, ni siquiera tenía fuerzas para abrir los ojos y hablar. Luego noté algo en la punta de uno de mis dedos... y note unas pocas energías. Las suficientes para hablar un poco -¿Ma... ma...?- fue lo primero que salió de mi boca, mientras abría los ojos y veía otra cosa -¿Aki-chan... Aurora-guapa...?- pregunté... y a duras penas esboce una sonrisa al ver que... ¡estaban vivas! ¡No les había hecho nada! -S-si... Jess estar bien... tener cansancio mucho- le respondí a la chica de ojos rojos. Entonces me rugio el estómago como si fuera un animal -Jess tener hambre... Aki-chan Aurora-guapa... ¿estar bien? ¿Jess no... hacer daño?- dije... pero bajando la mirada. Entiendo que Aurora ahora no se acordará... pero seguro que la chica lo sabe... ¿y aún así se preocupa por mi? -Jess... Jess mucho sentir... no... no querer- entonces empecé a llorar -¡¡Jess no querer hacer daño!! ¡BUAAAA!- y acabe por romper a llorar. Otra vez.

Aurora se frenó de golpe una de las ramas, era jess chan?, porque?, QUE PASO???!!!, y porque tenía una extraña sensación en su pecho? - JESS - CHAN! - gritó cuando la vio siguiendo a la kurta que la sostenía en brazos y hacía algo. Aurora apenas pudo acariciar su cabeza,  no sabía como ayudarla!, no recordaba como hacer esas cosas! eran muy complicadas!!

tranquila Jess-chan, ya paso, tranquila, volvamos y busquemos comida - de que hablaba?, por como lloraba debía ser serio... mas si su gatito no estaba con ella..., que fue lo que paso?, Akemi no parecía prestarle atención a nada de eso... capas no era tan serio..., capas solo fue un malentendido... pero... porque llora de esa forma? - Vamos, si?, yo la cargo! - dijo dándose vuelta para que Akemi la suba a su espalda, ¿Porque era importante que llegaran?, no recordaba bien, de echo no recordaba nada..., pero sería bueno llegar con los demás y ver que es lo que pasó y ayudarlos si hacía falta!

-Ya, tranquila- Le susurraba Akemi a la pequeña -No me ha pasado nada, estoy bien, ves??- Dijo entonces sentando a la pequeña y luego poniéndose ella de pie para mostrarse completamente. Estaba sana. Llena de tierra y sangre, pero sana.

Aurora la cargó entonces y Akemi asintió ante el "vamos" de la pelirrosa. Puso una mano en la espalda de Jess y la masajeó levemente -Tranquila sí?? Tako tiene comida- Dijo con una sonrisa cálida entonces.

Una vez que Akemi la cargó en su espalda Aurora giró un poco su cabeza y le sonrió - Jess-chan se disculpo, no?, si ya te disculpaste no tienes nada de que preocuparte!, puedes llorar mi espalda tranquila! Aurora te protegerá si me dices de que debo protegerte!, porque Aurora ya se olvido!!, pero Aurora sigue queriendo a Jess-chan!! - dijo haciendo para atrás su cabeza para apoyarla en la cabeza de Jess, levantándose con cuidado de no lastimarla ni de hacerla caer - Por donde era? - pregunta con una gran confusión en su rostro, había olvidado por completo el camino que llevaba y se veía todo muy igual... ¿Por donde debía ir?, clavo su mirada confusa en Akemi, confusa y rogando una respuesta...

Adelita seguía enojada con el hilo rojo y los zombis, aunque también se sentía ¡Agradecida por echarme una mano! ¡ADELITA AGRADECIDA JODER! ¡ESTOY VIVA JODER! Su agradecimiento no era poca cosa, era un sentimiento que pesaba, que cargaba gratamente en los hombros y que le ayudaba a sobrevivir... ah, no, eso era Ravenant. Mientras seguía corriendo, se dirigió a su saco de patatas. Tú también estás vivo, pistolero.

Flexionó el cuerpo para el salto, y exclamó al lado de la oreja de Ravenant: ¡ADELITA SALTÓ! Las partículas de tierra temblaron bajo sus pies, y Adelita voló hasta otra rama más lejana, todavía cargando a Ravenant. ¿Tienes buen ángulo, pistolero? Y lo soltó entre las ramas, tal y como se soltaría a un mono para dejarlo libre. ¡RESPONDE JODER!

Akemi y Aurora me cargaron como a una niña pequeña (cosa que soy) y me hablaron con mucha amabilidad y cariño. Una vez estaba aupada sobre Aurora, apoye la cabeza sobre su hombro. Sus palabras hicieron que ya no llorase tanto... pero si que aumentó mi confusión. ¿No me había convertido en un monstruo delante suya? ¿No les había hecho nada?

Jess dar gracias cuidados... Jess no merecer- dije, no llorando, pero aún triste y confusa -Jess agradecer Aurora palabras... Aurora no poder ayudar. Problema Jess... ser Jess- termine diciendo, muy apenada.

Aún apoyandome sobre el hombro de Aurora, mire a Akemi -¿Razón Aki-chan no enfadada Jess?- pregunté directamente -Jess... no recordar cosas pasar después enfadar mucho... Jess saber pasar, no controlar recordar... Jess hacer daño ¿verdad?.

Ante aquellas palabras Aurora soltó una risilla – Jess-chan – soltó para poder lograr tener su atención – Aurora te quiere, Aurora siente que eres de su familia – hizo una pausa y miró al cielo, luego a las hojas de los árboles mientras hacia que avanzaran – En el circo, todos somos de otra sangre pero todos familia – señaló con su nariz una rama llena de hojas – ves esa rama?, que esta llena de hojas?, todas esas hojas son familia, viven todas en el mismo tronco y aunque una caiga, las otras esperarán a que vuelva a aparecer el próximo año – giró un poco la cabeza para ver de reojo a la pequeña – cuando un miembro de Nemmaru tiene problemas, todos le ayudamos, en lo que sea que podamos, por mas tonto que sea – otra vez vio hacia delante, siguiendo a Akemi de forma inconsciente – ven con migo cuando salgamos de aquí, únete a mi familia, busquemos una forma para poder ayudar a Jess-chan en los problemas de Jess-chan – giró un poco su rostro y sonrió a la pequeña, no quería que se desanimara, y seguro en su hogar, alguien tendría algo de información de lo que sea que la pequeña jess padezca…. No entiende nada, pero no por no entender la dejará de lado!

Notó al final que el brebaje en cuestión era cerveza, últimamente y no vino o algo más fuerte. Suponía que tenía sentido si había estado tomando como loco, de que si tomaba algo más fuerte no le permitiría estar en condiciones de combatir por si le pillaban, por ejemplo. Al observar a Kuroko entonces tomó aire, pensando en todo lo que significaba esta situación, no, en todo lo que significaba todo lo que había estado pasando y había pasado, si bien quería lograrlo del modo más simple, directo, sentimental, porque eso era él, un sentimental sin remedio, y sin embargo, uno que resolvería incluso las cagadas de aquellos a quienes apreciaba, porque lo merecían, porque sentía el deber y el deseo de hacerlo. Agachó la cabeza y se concentró, cerrando los ojos y abriéndolos mientras le mostraba la carta, moviéndose con cuidado y flectando las rodillas. Posaría la botella en el piso, la taparía con la tapa que guardó en el bolsillo, creía, o sino buscaría dicha en la mochila, luego tras taparla bien metería la botella en la mochila y la guardaría en dicha, quedando con su mano derecha libre y volviendo a colocarse la mochila a la espalda, mirando al vendado que poco a poco se iba soltando, pero no podía conformarse.

Chasqueó los dedos de la mano ahora libre mientras la otra miraba a kUroko y daba un paso hacia él, valiente, quedando a muy poca distancia, pero aún así no podía ejecutar esa acción al estar en Zetsu, que le impedía concentrar el aura en sus ojos, razón por la cual creó tres manos más, siguiendo la cadena de esa habiliad suya en particular. Serían nada menos que tres manos semejantes a la que quedó flotando sin utilidad práctica ahora al no haber podido ni tenido que retener a la creatura aquella. Le hizo regresar entonces y empezó a armar las logísticas mentales mientras se concentraba en él, en su... ¿Su qué? Pensando en todo lo que él le hizo, su odio hacia él por el daño que le hizo a Akemi, por las personas que mató entonces en la prueba uno, por sus burlas, por matar a Kairen, por todo... No podía perdonarlo. Bastaba con aprovechar que ni siquiera estaba en Ten y cercenarlo sin piedad con todas las manos apiladas, reventarlo y aplastarlo como una masa, volverlo una masa como él hizo con otros.

¿No se trataba de piedad, de compasión, de aceptación? Kai hizo eso, Kai lo entendería. Y Kuroko mismo le dió esta chance. Al final no era solo seguir el complejo de un héroe o de actuar infantilmente como siempre había hecho, le cabreaba enormemente que alguien que había hecho todo esto le hiciese ver dicha realización. Por mucho que dijese que "no podía controlarlo", aún así muchas cosas que había hecho habían sido a posta, a voluntad. Maldita voluntad humana la cual admiraba así como despreciaba y no podía tocar directamente. Tomó aire entonces, de nuevo, calmándose y concentrándose para ponerle la carta en frente, para que la viera bien.

- Tú escribiste esto, Kuroko, con tu propia letra. Fuiste alguien distinto alguna vez. Tienes que recordar.

Y así, osó, con su otra mano a hacer el gesto universal para él en esta historia, poner su mano derecha en el hombro izquierdo del vendado y sujetarlo con cuidado usando su palma, su mano normal. Por otro lado, las manos de Nen estaban atentas. ¿Qué harían? Esperar, prepararse, reaccionar en base a lo que pudiese pasar. Anticipar cientos de jugadas atrás, o al menos unas pocas. A veces daba igual.

Cerrando sus ojos y abriéndolos, el jugador sabía que podía haber un cagazo. Tenía a Adelita a poca distancia y Ravenant igual. Si habían todos visto como el "484" bajó su guardia y su Nen de a poco, entonces eventualmente buscarían atacarle, matarle, porque era alguien peligroso, porque era una buena presa, porque la única solución que todos tenían en esta prueba era la de matar, matar y volver a matar, y por eso apreciaba tanto a Akemi y a Kairen, porque ellos no eran así, nunca lo fueron. Su amor por ellos haría que se arriesgara a mucho más.

Su mano jamás dejó de mostrarle la carta mientras le decía lo que dijo en voz alta.

Por otro lado, sus Game Hands se moverían:

Primero, las dos manos de detener que, al hacer Takuro lo de la carta y el alcohol no tuvieron ni pudieron ir a detener ninguna acción en primer lugar, demostrando una vez más la inteligencia de las propias manos así como el hecho de que el nen se autoregula, fascinándole ante la astucia de sus propias creaciones, su técncia definitiva, serían redigiridas nada menos que hacia afuera. Igualmente la mano que pretendía someter a Jess sería utilizada para bloquear también. Las tres nuevas manos serían exactamente dos para defender, semejantes a la de Jess, telekinéticas o de función "Move", dejando así dos manos de "Pause" ya existentes, tres (la anterior de Jess más las dos nuevas) de "Move" o telekinéticas defensivas y la última de "Play", el primer "Play" que usaría en vez del "Forward" que usó con Akemi/Garou, el cual pondría de inmediato sobre Kuroko, susurrando casi, hablando mientras ejecutaba su poder.

_{- "Play": Cuéntame.}

Tal cual, su orden o al menos sugerencia e influencia sobre el vendado era la instrucción de que, bajo sus propios términos y ahora que estaba más calmado, le contara, que le dijese su verdad y revelase, al menos a él mismo, o como optase hacerlo, sus verdaderas razones, el por qué había escrito "Alterados"; si sabía sobre todo el asunto de los laboratorios y en general lo que él mismo fue y le hicieron, si es que pasó así. Tenía que estar atento a ataques porque, francamente, no podía confiar del todo en su grupo aún cuando los apreciaba, tenía que hacer las cosas por su cuenta al menos en casos así.

Así, en total, una única mano buscaría inducir a Kuroko, ahora que por fin estaba en calma, a hablar o al menos ir soltándose en pos de hablar mientras exactamente dos manos de Pausa y tres manos de Movimiento oscilarían alrededor de Nakamura y de Kuroko para detener cualqueir acción ofensiva o ataque que viniese desde quién sea.

Los ojos de Akemi se volvieron rojos entonces y te observó con una expresión de rabia. No porque sintiera odio hacia tu persona, sino porque necesita enojarse para poder mostrarte esos ojos y ahora mismo pensaba en un rostro... el de un Kuruta que traicionó a su clan...

-Es que soy una Kuruta Jess-Chan, como tú!- Dijo al recordar como tus ojos claros se habían vuelto rojos durante tu transformación

Sus ojos volvieron a la normalidad luego de eso, a su habitual color cielo.

-No te preocupes Jess-Chan, no me lastimaste- Dijo acariciándote la cabeza -Pero sí me diste un gran susto- Soltó entonces con una risilla intentando bromear para que tomaras el asunto como algo con poca seriedad -Aún así... me pone muy feliz encontrar gente de mi clan... Creí que... Era la única que quedaba viva...- Dijo entonces con un tono solemne mientras sus ojos volvían a ponerse rojos por un momento, para entonces sacudir la cabeza y volver a su habitual color y dibujar una enorme sonrisa -En fin! es por aquí, ya casi llegamos!- Dijo marchando a paso seguro

Me quedé muy sorprendida por las palabras de ambas compañeras... sorprendida y confusa, ya que había palabras que no había oído nunca -¿Kuruta... familia...? Jess no saber significado- dije... pero pronto sonreí levemente -Parecer ser cosas buenas...- dije contenta y calmada. No habia hecho daño a nadie... y mis amigas me mimaban con sus palabras. Me sentía muy bien... casi olvide que estaba hecha una porquería.

Jess alegrar ver amigas contentas... Jess feliz- terminé de decir con una sonrisa. No estaban enfadadas conmigo; es más, parecían muy contentas gracias a mi por algún motivo. Me encantaba estar así -Jess seguir amiga Aurora siempre. Jess querer ser familia Aurora-guapa Aki-chan- dije muy contenta, sonriendo a las chicas.

Luego mire a Akemi -Jess tener preguntas. Jess no saber ser Kuruta ¿poder explicar? Jess no recordar cosas muchas pasado... Jess también poner ojos color rojo enfadar... ¿Jess Aki-chan familia?- le pregunté a Akemi. Quería saber que era un Kuruta. Si ella lo era... ¿seríamos familia como había dicho Aurora? Todavía no sabía que significaba... pero la palabra "familia" me gustaba, casi tanto como "Poyo" -Aurora, Jess querer Aki-chan aupar, ¿poder?... querer saber cosas Kuruta cerca. Porfa...- le pedi a Aurora. Quería saberlo todo. Quizás sabiendo su historia entendía porque me convertía.

Akemi sonrió ante tu petición estirando sus brazos para tomarte en los suyos y abrazarte fuerte mientras una lágrima de felicidad se le escapaba -Si... Jess chan... Familia...- Dijo entonces mientras intentaba no llorar. Tenía un nudo fuerte en la garganta, y casi se le hacía imposible resistirse.

Para alguien que vió con sus propios ojos a su clan ser asesinado miembro a miembro y perder a todos sus seres queridos, se la veía bastante contenta siempre, sin embargo, cargaba con una horrible sensación de soledad y una duda, una duda que la llenaba de miedo...

-Seré la última Kuruta??-

De ser así, estaba sola... Siendo que los ojos carmesí de un Kuruta se venden a alto precio en los mercados negros, son cazados, y los pocos sobrevivientes de la masacre de algunos años atrás fueron muriendo a lo largo de los años a manos de cazadores. 

No podía saber si era la única, porque quizás, habían más como ella, ocultos... Y ahora lo sabía... Sabía que habían más Kurutas y que quizás, alguien que conocía pueda seguir con vida... quien sea...

-Gracias... Jess-Chan- Dijo escondiendo su cara en el pecho de Jess. Familia... Ya no tenía una, su prometido, sus padres, su hermana... todos muertos... Pero ahora tenía amigos a los que quería tanto como a su familia, aunque uno de ellos murió prematuramente al comenzar el examen... Pese a todo, encontrar a otro Kuruta, le había hecho sentir, que estaba en casa... Una sensación abrumadora de tranquilidad y seguridad que no sentía en años.

No podía hablar, al menos no ahora, con un nudo en su garganta, pese a ser de felicidad, no quería asustar o preocupar a la única Kuruta que encontró en años de vagabundear el mundo completamente sola

Estire los brazos desde la espalda de Aurora para alcanzar los brazos de Akemi. Y cuando me cogió, la chica me abrazó, llorando un poco... pero hasta yo noté que no era por tristeza -Familia...- repetí yo también contenta mientras abrazaba a Akemi y me enganchaba como si fuera un bebé koala a su madre, apoyando la cabeza en el hombro de Akemi... me sentía tan bien ahora mismo. Desde que Aurora quiso ser mi amiga en aquel castillo, o desde que empecé a criar a Nubecita Algodon, hacia tiempo que no me sentía tan feliz y tan unida a alguien. El grupo B daba miedo, y asustaba; pero ellas eran muy buenas... y las quería mucho.

Me lo preguntaba muchas veces, cuando iba de un lado a otro sin saber que hacer... ¿yo tendría personas que me quisiesen como yo quería a Nubecita y ahora a ellas también? No lo sabía... o mejor dicho no lo recordaba. Pero ahora... las tenía. Tenía a esas personas, a las que protegeria con mi vida a partir de ahora... y me encantaba estar unida a ellas. Aunque esperaba... que dé verdad pudiera no hacerles daño.

Entonces Aki-chan puso la cara en mi pecho y me agradeció algo... ¿el que? No lo se. Pero no me respondió a mi pregunta: ¿Que eran los kuruta?. Pero supongo que sería de la emoción. Ya lo había dicho: yo era la primera kuruta que encontraba, y ella pensaba que era la última. Supongo que eso era algo bueno... ya me lo respondera cuando quiera. Segui con la cabeza descansando en el hombro de la chica -Aki-chan no necesitar agradecer Jess nada... Jess feliz mucho ser familia Aki-chan... Jess gustar mucho significado familia- dije acariciando su hombro con la cabeza y sonriendo.

Esto era una broma interminable, una jugarreta de terrible mal gusto hecha por una deidad retorcida que apreciaba explotar la compresión de nosotros los simples humanos. 

No sólo era que había fallado mi disparo, era que mi situación actual era tan ridícula que no parecía entenderlo aún. ¿En el maldito aire? Una oleada mental exasperada me recorría ahora, quizá furia que era un sentimiento natural en mí, y alzarme así de imprevisto era algo difícil de pasar por alto, en especial por las tensas condiciones por las que pasábamos. 

-...¡Pero porqué mierda me toca lo peor!-Grité como poseído por un desprecio acumulado ostentoso, sin llegar a entender muy bien lo que pasaba-¿Quién carajo me... me...!?  ¡Basta de payasadas! 

Pero seguía tan ciego como desde el inicio, renegando fervorosamente la ineludible verdad que tenía,  o más bien el espantoso pero razonable hecho que me golpeaba con su mazo de goma chirreante. Lo mismo era de agradecer el ángulo y distancia segura, pero me empezaba a cansar el dicho de "el fin justifica los medios" 

-No, mira... -Solté abatido por tanta discordia hacia mi renegada y poco acertada salvadora-¿Cuesta mucho avisar que vas a levantarme tan bruscamente en el aire? Gah.. Sí, carajo, el ángulo es adecuado y la trayectoria satisfactoria para un tiro preciso, pero ¿hay que seguir en la escaramuza? Porque el desquiciado parece ya algo apaciguado... 

Nada.

Nada, absolutamente, ningún resultado ni nada, como si fuese una especie de casette roto o malogrado o más bien atascado. Al final, francamente, este mismo idiota que tenía frente suyo le había directamente impedido pensar bien al atascarse, afocarse y obsecarse con el Nen, aquel misterio legendario que vino a buscar a esta prueba con sus ojos tapados, y al final, esos ojos habían sido tapados, impidiéndole pensar como la persona normal apta que era, siendo inútil incluso en lo único que era útil. Soltó un bufido por la nariz, un soplido pensando entonces. ¿Qué hacer? ¿Qué hacer? Tic, toc, podía pensar mil opciones pero solo hacer una, siempre era así en el juego de la vida, y ya.

A medida que se concentraba todo observador con Nen, que en este caso, entendía que eran todos los cuatro restantes ahí aparte de Kuroko mismo y el pelirrojo, observarian como las manos se iban juntando. Dos manos de un color ámbar, como un amarillo opaco o algo así a cada lado de Kuroko, una mano azul encima del mismo que se había ido desvaneciendo desde antes y otras tres más de un color grisáceo, plomizo puro, casi. Tomó aire entonces y pensó entonces en cosas infantiles, irrelevantes, a lo que inmediatamente pronunció algo en voz baja.

_{- Stack.}

Antes de que pasara lo que fuese que tenía que pasar, los tres, léase, Garou, Ravenant y Adelita, e incluso Nival, verían cada uno de ellos una de las cuatro manos que había hacerles un simple gesto de "Alto", mostrandoles sus palmas de Nen abiertas, como si quisiesen decirle a ellos que por favor esperaran. Tras eso, las manos volvieron y se fusionaron con la única que quedaba, formando una monstruosidad de mano del tamaño de poco más de una persona, pasando a chocarle la mano a Takuro de palma a palma, la única libre que no sujetaba la carta. Aquel high five terminó por deshacer la mano enteramente a medida que el aura comenzaba a fluir de nuevo a través y alrededor del de pelos rojos. ¿Quizá estaba acumulando poder? ¿Recuperando aura residual de las manos o guardándolas para usarlas a futuro? Quizá eso hacía "Stack", después de todo, pero el punto es que ese gesto fue hecho "manualmente" a todos a distancia mientras el joven se enfocaba. Su única mano que mostraba la carta a Kuroko seguía haciéndolo mientras la otra le sujetaba el hombro de nuevo tras haber hecho ese ritual.

- Ojo del Jaque.

Pronunció sin más. Ya era hora. Necesitaba verlo.

Aurora ayudo un poco a que Akemi la pueda tener y se apartó unos cuantos pasos, quería darles un poco de intimidad – Un re-encuentro familiar eh – pensó mientras que con su mano tomaba el cuello de su chaqueta y bajaba la cabeza, con la otra subió su gorro de vuelta, su mirada se ensombreció un poco – y la mía?, no los recuerdo… - pensaba observando a esas dos tan felices.

Una lagrimilla se le escapó por uno de sus ojos, cosa que limpió muy rápido, el circo era su familia!, no necesitaba encontrar o buscar o recordar nada!... pero por alguna razón algo le molestaba -  que será – pensó apretando un poco el puño que tenía su chaqueta agarrada. Sacudió su cabeza y apoyó sus manos detrás de su nuca, cuidando a las dos chicas a la distancia, sonriendo, feliz por ellas y su buen ánimo.

Observó. Usó su Ojo del Jaque y contempló algo que, verdaderamente, le dejaba en un estado que, sinceramente, era tal que, honestamente, le hacía inevitable y francamente, incapaz de nada, excepto una sola cosa, a medida que apretaba su puño, mordía sus dientes tan fuerte que llegaron casi a sangrar o lo hicieron un poco y entonces exclamó, con toda su fuerza.

- ¡¡¡¡¡MIIIEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEERDAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!!!!!

Tras bramar aquello, su rostro mostró clara rabia, desesperación, odio, odio puro. Odio superior al que sintió por tal o cual, incluso diría que un odio superior al que sintió por aquel grupo en particular y por el mismo al que observaba ahora. Pensó en lo dudable de su voluntad, en cuanto hizo lo que hizo contra Akemi, abusos que seguramente estaban fuera de su "situación", sin embargo aún así, lo que le habían hecho carecía de un nombre o de la chance de ponérselo. Sus ojos igualmente "temblaban", sus pupilas contraídas y sus dientes apretados, mostrándose. No era el Nakamura que nadie conociera, el payaso, idiota, flacucho, rarito, inútil, víctimo, era más bien alguien que había visto al demonio a la cara, al verdadero y sintiese genuino deseo de quitarle las tripas. Pensó en todo, en el mal humano que también era parte del mal y jadeando tras el grito, se decidió.

Tronó su cuello entonces y observó a Kuroko. A Nival a distancia, de reojo sin dar vuelta la cabeza a Ravenant con Adelita tras él y en la dirección general hacia dentro del bosque donde se fueron los demás, Aurora, Jess y Akemi. Si Wade andaba por ahí no podría verle por su genial aptitud para ocultarse, pero seguramente se hacía una idea de que seguía ahí, a distancia segura. Se calmó, apenas, y entonces sin más dejó caer su mochila, sacando su cuaderno y empezó a escribir, abundantemente, al menos una o dos páginas completas, no, buscó resumirlo a una página en tiempo real, anotando y todo acuclillado mientras usaba sus rodillas como sujeción, su mano izquierda seguía sujetando la carta y él mismo buscaba calmar su propia rabia, su propio odio, su propio pesar ante lo que logró ver a medida que terminaba.

Tras eso, se paró y se le acercó a Kuroko.

Y ahora comenzaba la ronda de Takuroposts yendo a mil partes a la vez. Un clásico.

¡Que siga el noble drama! ¡Hunter X Guadalupe!

Primero, los dos atrás. Tomó su mochila, su cerveza, tapándola bien (o si lo hizo antes, re-tapándola mejor aún), la guardó, el cuaderno igual entonces y tras eso, le metió las hojas en uno de sus bolsillos de la ropa a Kuroko mientras le entregaba la carta, igualmente dándosela directamente, ya sea en sus pliegues, bolsillos o algo, o directamente poniéndosela en la mano entonces cuidadoso de que la sujetase. Así, le hablaría, acercándose para hablarle directo y que nadie escuchara.

- Kuro... Todo lo que haces, todo lo que sucede... Ayudaré a tus amigos, pero debo buscar a alguien primero ya, sobretodo si lo que ví es cierto...

Y le dió entonces un abrazo de amigo tras entregarle los objetos necesarios, firme, genuino.

- Si vas a matar, hazlo con las personas que te indiqué en el papel, que lo merecen, no a nosotros, no a cualquier persona. Por favor, hazlo por los momentos que pasamos juntos en la otra vida. -Cerró sus ojos, buscando calmarse y no exaltarse emocionalmente, por una vez.- Te lo pido. Te lo encargo. Amigo.

No se lo creía.

- Y sin embargo, no logro perdonarte aún por tus actos voluntarios. ¿Cuanto fue tu maldad y cuanto fue lo que te hicieron? Ya no importa, por ahora... Por favor, haz lo que te he pedido.

Y tras eso, en esa complicada y humana situación, se ladeó entonces, sí, osando darle la espalda para hablar ahora con Adelita y Ravenant, como el buen apostador que era, arriesgando, todo por nada, nada por todo. Algo por algo más. Así era su vida, el jugador no pararía.

Aún en su misión decisiva de muchas por venir.