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Icewind Dale: Una Guerra Inicia

Parte I: Muelle de Targos

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19/01/2020, 23:04
Snorri Gurmersson

- Yo también voto por ti, humano, no creo que seguir las ordenes de un gruñón como yo no s llevase a buen termino.

Con una sonora carcajada le doy una fuerte palmada en la espalda a ambos.

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20/01/2020, 18:05
Isadora Darkbeard

A Isadora le daba igual quién fuera el líder pero sí estaba de acuerdo en que aquel paladín podía representarles mejor que cualquiera de los demás. Era una persona con temple, de buenas palabras además de gran sanador.

-¡Tres hurras por nuestro líder! ¡Hip, hip, hurra! -gritó sonriente. El cuervo graznó también pero nadie más la siguió. -Está bien, ya me callo.

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20/01/2020, 22:25
Snorri Gurmersson

Ante los vítores de Isadora estallo en carcajadas.

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21/01/2020, 00:15
Izmael

Me quedé sorprendido por la reacción de mis compañeros. Me estaban eligiendo de líder a mí, un mísero clérigo sin casi experiencia. Notaba cómo la sangre se me agolpaba en las mejillas. Los hurras de Isadora fueron el culmen.

-"Yo... bueno, yo... gracias. Pero no creo que sea la persona adecuada. No tengo madera de líder, ni la templanza necesaria para ello... o eso creo. Pero si creéis que puedo ser un buen paladín del bien, quién soy yo para llevaros la contraria. Vayamos junto al soldado, haber que nos cuentan."

Salimos los cuatro afuera y nos reunimos con el joven soldado que nos esperaba sentado en un barril.

-"Ya podemos ir contigo."

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21/01/2020, 13:29
Narradora

Habiéndose despedido del mercader, y una vez el grupo de aventureros comenzó a consolidarse asignando a Izmael como su líder, salieron de la taberna. Ronud pudo notar como la mirada de los tres mercenarios que habían hablado con los semielfos los seguían hasta que desaparecieron de su vista.

El soldado esperaba afuera, y en seguida se le vio alivio al ver a los aventureros. -Gracias, muchas gracias.- Les dijo, antes de comenzar a guiarlos a través de los muelles. La tensa sensación de paz parecía una silenciosa tregua con lo que se había desatado en el puerto de Targos. En algunos puntos podían verse pescadores ayudarse entre ellos, mujeres dando consuelo y confort a aquellos que habían perdido sus posesiones o alguna persona querida. Pasaron junto a Jorun, que seguía en su puesto atento a cualquier ataque, saludándolos con la mano al pasar.

Sin embargo, mientras más se acercaban al almacén, más fuerte era la sensación de que no todo había acabado aún. Lograron escuchar el entrechocar de armas y los gritos viciosos de las criaturas verdes, junto con el último grito de alguien, de quien no se escuchó más. Cuando lograron llegar, vieron que el pequeño asentamiento improvisado que los soldados habían armado allí estaban en llamas. Tanto cuerpos de trasgos como de soldados se extendían en el frente del almacen, y solo tres figuras se veían en pie. Una elfa y una humana miraban hacia el suelo, donde se encontraba el cuerpo de lo que parecía ser un guerrero, y otro hombre, cuyas ropas indicaban que era también un soldado de más rango, les hablaba. El grupo logró escuchar lo último que aquel hombre les decía. -...ercenarios del Collar de Hierro, en la taberna El Perro Salado.-

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21/01/2020, 14:28
Narradora

Tenían menos de un día de haber llegado a Targos. Por distintas razones, ya fuera en busca de aventuras, por la necesidad de aumentar sus bolsillos, o queriendo alejarse de su pasado, muchos aspirantes a aventureros se embarcaban hacia Icewind Dale. En uno de los barcos habían coincidido tres de estos aventureros. Luthien Tinuviel, una elfa exploradora; Viera, una humana con gusto por lo ajeno; y Horace Darkolm, un humano guerrero. Este último se había acercado a las dos damas con la intención de proponerles formar equipo una vez llegaran a Targos, ofreciéndoles servir de guardaespaldas para ambas. Carismático y de risa facil, no le faltaba un piropo para una u otra desde el momento que decidieron trabajar juntos.

Habían ido a tomar a la taberna por unas horas, celebrando el haber llegado con bien a pesar de haber encontrado algunos trasgos que disparaban desde las orillas del río hacia su embarcación. La taberna no tenía posada, por lo que ya se encontraban a mitad de camino por las escaleras que llevaba hacia la ciudad, cuando escucharlo los primeros gritos de auxilio, y el humo que empezó a levantarse hacia sus espaldas. Horace fue el primero en lanzarse de regreso para ayudar a la gente del puerto, seguido por las dos aventureras.

Ayudaron a defender el almacén más cercano a las escaleras, allí conocieron al sargento Brogan. Por él supieron que tenía la sospecha de que los trasgos habían llegado a través de unas minas abandonadas, detrás de un viejo almacén hacia el noreste. Llegaron hasta allí donde se reunieron con otros tres soldados. Fue en ese momento que fueron emboscados. Un grupo de trasgos, liderados por uno de mayor tamaño los atacó con violencia, acabando con los soldados e hiriendo en el brazo al sargento Brogan. Los trasgos corrieron entonces al interior del almacén, pero Horace cometió la imprudencia de intentar seguirlos. Antes que Luthien y Viera pudieran evitarlo, vieron como el líder de los trasgos destrozaba la cabeza de su compañero antes de darse a la fuga.

El daño había sido demasiado profundo como para salvarlo. Mientras la elfa y la humana veían el cuerpo caído de Horace Darkolm, el sargento Brogan se acercó a ellas. -Siento lo de vuestro amigo. Pero debemos detener esta amenaza antes que vengan más. Necesitamos más aventureros.- Se sostenía la herida del brazo con una mano. -Buscad a los Mercenarios del Collar de Hierro, en la taberna El Perro Salado.- En ese momento, pudieron escuchar pasos que se acercaban hasta ellos rápidamente.

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21/01/2020, 14:57
Soldado

El soldado Parrish se había quedado paralizado por unos segundos al ver los cuerpos esparcidos de sus compañeros, pero se repuso rápidamente, adelantándose al grupo de aventureros para llegar hasta el otro hombre. El clérigo humano, el bárbaro semiorco, el guerrero y la arcanista, enanos ambos, vieron que el hombre al que se dirigía el soldado tenía un feo corte en el brazo.

-¡Señor, ellos pueden ayudar!- Dijo el soldado, presentandose ante su superior. -Me salvaron la vida.- El sargento Brogan miró entonces a los recién llegado con interés y esperanza. -Soy el sargento Brogan.- Se presentó el hombre, quien parecía aguantar estoicamente el dolor en su brazo, sosteniéndolo con fuerza. -¿Cómo os hacéis llamar?- Quiso saber. Junto a él, la elfa y la humana observaban también al curioso grupo de aventureros.

Notas de juego

Ya pueden agregar a Luthien y a Viera en los destinatarios.

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21/01/2020, 20:51
Luthien Tinuviel

Nada es fácil cuando se emprende un rumbo con destino incierto, si bien no es la primera vez que pierdo un compañero de viaje, un camarada, no significa que sea menos doloroso o significativo. Estoy acostumbrada a las pérdidas, a ese crucial destino que juega con los límites de la supervivencia y la cordura. Pero como es de esperar, allí ataviada con mi ropa típica de montaraz, cubriendo la cabeza para evitar que se me juzgue o similar, acompaño al Sargento para reunirnos con alguien más. 

Para mí sorpresa al ver que un orco se encuentra allí, rápidamente cojo el arco y coloco una flecha apuntando a él, no por nada tengo un pasado con ellos y sé la clase de seres que son en esta tierra. No me es indiferente, pero tampoco pienso permitir demasiado. - ¿Viene con ustedes? - pregunto con cierta brusquedad pese a que mis palabras suenan melodiosas por mi condición de Elfo. El tono de mi piel gris claro y los ojos bien de color azul, reflejan que soy una elfa lunar, alguien que viene de la otra punta del mapa por así decirlo. 

Ya en guardia, sin miras de bajar el arco, mantengo la postura enfocada en el orco siendo un movimiento en falso y se come una flecha. No hay término medio cuando se trata del enemigo.  

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21/01/2020, 21:09
Izmael

Seguimos al soldado por los muelles hacia el almacén. Por el camino, seguía oyendo signos de lucha. Había gente herida que salía a la calle, o gente ayudando a otra. Jorun, el enano al que habíamos conocido antes, nos saludó al pasar. No nos detuvimos para hablar con él.

-"Parece que Jorum no echa de menos sus cosas. Supongo que nos las habrá regalado por la ayuda que le brindásteis, ¿no crees, Isadora? Podéis mirar si la armadura y el arma os sirven. "

Al lado del almacén había un par de mujeres y un guerrero de la guardia de la ciudad. El soldado le llamó y le comentó que nosotros podíamos ser de ayuda. En ese momento, el sargento nos habló y la elfa del color de la leche apuntó con el arco a Ronud.

-"Buenas Broga, saludos. Como bien dice este soldado, le salvamos la vida de la garra de los trasgos, pero al igual que a varios inocentes más. Así que por favor, señora, baje ese arco. No tiene que temer nada de nosotros, estamos entre amigos. Mi nombre es Izmael, clérigo de Tyr. Estos nobles compañeros aquí presentes son: Snorri, Isadora y Ronud. Parrish nos comentó que quería usted vernos, sargento."

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22/01/2020, 18:12
Isadora Darkbeard

-No necesito nada más, Izmael, pero gracias por el ofrecimiento. -le respondió por lo bajo.

Al ver las dos mujeres se adelantó un paso y con las manos alzadas para no parecer una amenaza se presentó:

-Me llamo Isadora, del clan Darkbeard, encantada.

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22/01/2020, 20:56
Snorri Gurmersson

Observo a los desconocidos y levanto un ceja. Hago una leve inclinación de cabeza en su dirección y me sitúo junto a Ronud.

- Soy Snorri.

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22/01/2020, 20:59
Snorri Gurmersson
Sólo para el director

Notas de juego

Una pregunta.
La armadura y el arma que nos dio el enano, ¿son mejores o peores que lo que llevo?

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22/01/2020, 22:03
Viera

Desde que emprendió el viaje lejos de sus tierras, muchas personas había echo equipo con ella, pero era consciente de que tarde o temprano partirían en rumbos distintos ya sea por el filo de una espada o por decisión propia, hoy Darkolm era el que partía sin retorno, aquello podría haber ocasionado un quiebre en la estabilidad de un buen compañero, pero Viera no era de esas, ella estaba ahí por un interés, no para hacer amistades, aunque viajar junto a Tinuviel por mucho tiempo, le hacia preocuparse de sus espaldas tanto como de las propias.

-Si fuese enemigo ya te abría atacado...- le respondió a la elfa, en un tono frívolo característico, Luthien siempre estaba alerta, siempre tan quisquillosa con los tipos de verde, en ocasiones me preguntaba por que actuaba así, pero tampoco me interesaba del todo.

Desde atrás observo al grupo, 4 individuos mas...4 mas que cuidar, el brazo del Sargento llamaba mi atención de algún modo, de la misma forma en que la bolsa de monedas de Horace lo hacia.

-Ella es Tinuviel...- se apunto con el pulgar asi misma... -Viera...- miro al Sangento por si quería agregar algo mas.

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22/01/2020, 22:10
Ronud

El semiorco observó cómo aquellos tres mercenarios de la taberna de Perro Salado les seguían con la mirada hasta que habían abandonado el local. Quizá fueran peligrosos, tal vez mucho más hábiles en el manejo de las armas de lo que lo eran ellos, y por eso mismo prefería no buscar problemas con ellos.

Cuando finalmente llegaron a las puertas del almacén, Ronud observó que había una humana y una elfa conversando con un soldado de mayor rango que Parrish. Se presentó con el nombre de Brogan, indicando que era sargento, y les preguntó sus nombres. Antes de que el semiorco pudiera revelar el suyo, observó cómo la elfa tomaba su arco y lo tensaba, colocando una flecha en él.

"Vaya... Esta debe de ser la madre de Amordil" pensó para sus adentros el piel-verde, con sorna, aunque deseando para sus adentros que la elfa fuera igual de orgullosa que el joven hechicero.

-Mato trasgos, es todo lo que debería importarte -indicó Ronud, en tono seco y, tras pronunciar aquellas palabras, dedicó una colmilluda sonrisa a Luthien. Luego dirigió una mirada al sargento para proceder a presentarse-. Soy Ronud.

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25/01/2020, 19:04
Narradora

Notas de juego

Tanto la armadura como el hacha son los mismos que tienes armados; el martillo de guerra hace el mismo dado de daño que el hacha, pero en vez de daño cortante es daño contundente.

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25/01/2020, 19:06
Soldado

El sargento escuchó la presentación de Izmael junto con la del resto. -Si es como decís, habéis llegado enviados por los dioses. Señorita, ahora todas las manos que ayuden en esta situación son bien recibidas.- Dijo en dirección a la elfa, intentando que bajara el arma. Se dirigió entonces a todos, aunque Viera y Luthien ya conocían esa información. -Un numeroso grupo de trasgos se han barricado dentro del almacén. Al menos una decena de ellos, quien sabe si hay más dentro. No hemos podido pedir refuerzos a la ciudad, y es posible que si esperamos más los trasgos se reagrupen y ataquen con más contundencia.-

Desde donde estaban podían ver las puertas cerradas del viejo almacén a unos 100 pies. El sargento Brogan se dirigió entonces al soldado. -Parrish, usted vaya a la guarnición e informe la situación.- El soldado se cuadró en un saludo y salió hacia la ciudad. Luego el sargento se giró hacia los aventureros. -Si lograis detener este avance, Lord Ulbrek os recompensará debidamente. Os doy mi palabra de ello.-

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25/01/2020, 23:01
Snorri Gurmersson
Sólo para el director

Notas de juego

Creo que sería mejor venderlos.

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25/01/2020, 23:02
Snorri Gurmersson

Ante las palabras del sargento sonrío mientras sopeso mi arma y espero la respuesta de Izmael, al que le doy un leve toque con el codo.

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26/01/2020, 01:52
Izmael

Escucho la información del sargento. Todavía quedaban trasgos en la ciudad. El codazo de Snorri, me hizo decidirme.

-"No se si los dioses han tenido algo que ver en traer nuestros pasos hasta aquí, pero por Tyr que ayudaremos en la exterminación de esa lacra. Puede contar con nosotros para acabar con la amenaza y liberar a la ciudad de sus asquerosas garras."

Miré a mis compañeros para ver su aprobación y a las nuevas integrantes del grupo.

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26/01/2020, 21:13
Luthien Tinuviel

Ante las palabras de los demás, alzo una ceja mientras mis ojos siguen perpetuos al orco y más aún cuando este me muestra los colmillos, haciendo que tense un poco más la cuerda del arco. No obstante es mejor dar a entender que no dejaré pasar una, incluso cuando en esas irrealidades del destino, nos toque trabajar juntos. 

- Encantada. - digo en un tono melodioso, mientras guardo la flecha en el carcaj y el arco cruza mi espalda. - Luthien, provengo de los Bosques Altos. Exploradora y viajera de tierras. - me presento, descubriendo a la enana y a los demás, momento en que me sorprendo un poco más. - ¿Cómo nos organizaremos? ¿Cuál es el plan y la paga? - pregunto si bien suelo trabajar por mi cuenta, ahora ya es algo más amplio. 

- Cuenta con mi arco, acorde a la estrategia. - respondo escueta. No tengo nada más para decir, sólo que bajo la capucha de mi capa color verde oscuro, para así revelar en completud mi rostro de color gris muy pálido, casi blanquecino con algunos detalles dibujados en la piel. El cabello es largo, bien trenzado, inmaculado por su brillo y color.