Partida Rol por web

Icewind Dale: Una Guerra Inicia

Primera noche (Atemporal) Ronud y Luthien

Cargando editor
22/12/2020, 13:09
Ronud

Ronud se hallaba ahora increíblemente satisfecho y extasiado. Había sido una experiencia de lo más placentera, por lo que cuando la elfa le invita a acostarse con él, tiende la espalda contra la almohada y se lleva una mano a la espalda, apoyándola contra la cabeza. Después, dejando que Luthien se arrime hacia él, le posa una mano sobre la cadera, atrayendo el cuerpo de la elfa hacia el suyo.

-No ha estado nada mal -reconoció el semiorco, reconfortado. Si bien en un primer momento se había temido que su enorme miembro verde pudiera hacerle daño a Luthien, finalmente parecía que el placer había sido mayor que el posible dolor-. Espero que en la habitación de al lado hayan pensado que ha sido todo cosa del fantasma...

Era ahora, por primera vez en mucho rato, cuando volvía a percatarse de nuevo de los sollozos y lloros de la fantasma. El frío, por otra parte, había pasado a ser algo más secundario al estar en compañía de Luthien.

-¿Qué te ha parecido? -le preguntó, dándole un beso en los labios, sin soltarla-. Ha sido... difícil para mí -reveló, en tono serio y un tanto sombrío-. No por ti, tú eres perfecta. Es... por lo que soy -"Un monstruo" pensó para sus adentros, aunque finalmente no lo dijo, puesto que sabía que Luthien no le consideraría como tal-. Hace tiempo, años, cuando empecé a ser consciente de quién era y por qué soy como soy, me prometí que nunca daría pie a que existieran otros como yo en el mundo. Pero en fin, a veces hay promesas que uno no puede cumplir.

Cargando editor
28/12/2020, 04:43
Luthien Tinuviel

No tengo palabras para explicar lo que había vivido, simplemente pese a todo había resultado ser maravilloso y aquello es algo que no se olvida, al menos no fácilmente. Y por esa razón es que totalmente desnuda, aún con las sensaciones en mi cuerpo recorriéndome entera, lo rodeo con mi delgado brazo mientras se acomoda en la cama. Ya olvidando por completo el frío, ni los alaridos de aquella mujer que había perdido a su amor. Ahora mismo mi atención estaba puesta en aquel orco que ahora con mi mano, acariciaba sobre su piel verdosa mientras escucho su voz con total detenimiento. 

Totalmente de acuerdo, me ha gustado mucho. 

Es curioso que diga algo semejante considerando lo que pensaba antes de esta raza, pero luego de lo vivido junto a él, es difícil pensar igual que en esos momentos. La verdad es que la cercanía, su aroma e incluso el calor que me ofrece ahora mismo es digno de un caballero y ya no sólo estoy viendo a un orco sino a un hombre con el que he compartido el lecho, con quien tuve sexo o hice el amor. 

Ronud...—digo al escuchar sus palabras, posando mi mano sobre su rostro—. Te entiendo, pero fue hermoso y me gustaría repetir cuando quieras... Has sido muy cuidadoso conmigo, muy dedicado y me sentí muy bien. 

Le confieso un tanto tímida, mirando sus ojos y ante lo segundo que dice, niego con la cabeza. 

No, no digas eso. Hay un pasado en nosotros y este es nuestro presente, miremos hacia delante que ya hemos roto varios conceptos... Sólo quédate con esto...

Y sin más, tímidamente aún con la mirada puesta en la suya, le regalo un dulce beso en los labios. Uno que tiene su toque de pasión, de dulzura y deseo. No hay más barreras, no hay más prejuicios cuando un hombre y una mujer se atraen, sin importar como sean. 

 

Cargando editor
04/01/2021, 13:58
Ronud

Ronud sonrió, exhibiendo sus pronunciados colmillos. Al escuchar las palabras de Luthien, supo que tenía razón. El pasado y de donde vinieran poco importaba, lo verdaderamente importante era el futuro que tuvieran juntos.

En su adolescencia, Ronud se había prometido que haría lo que fuera necesario para que no existieran más semiorcos sobre Faerûn, incluyendo los que él pudiera engendrar. Sin embargo, ese sentimiento de justicia o venganza contra sus ancestros orcos ahora había desaparecido mientras yacía junto a Luthien. Seguiría matando pieles verdes como lo había hecho hasta entonces, pero no tenía sentido que siguiera estando solo, considerándose un monstruo cuando había alguien que no le veía como tal.

El beso de Luthien le pilló de improviso, sintiendo un ligero cosquilleo que recorría todo su cuerpo. La rodeó con sus brazos, atrayéndola hacia sí mientras sus labios se juntaban con pasión. Al terminar la miró a los ojos y pasó el dorso de su mano grande y verdosa por la mejilla de la elfa.

-Mi futuro está contigo -le dijo, en un tono más suave de lo que acostumbraba. No dejó de observar sus ojos, prendido de ellos-. Es lo único que sé y lo único que importa.

Cargando editor
04/01/2021, 14:59
Luthien Tinuviel

Inexplicable es ver esto de una forma que tenga sentido, aunque por muy loco que lo parezca, para mi lo tiene desde la calidez que en este momento Ronud es capaz de ofrecer hacia mi. Más allá de la raza, de los prejuicios y todo lo que se pueda decir desde fuera, esto es lo que me importa. Lo que estamos viviendo, lo que siento tras haber dado aquel paso y lo que puede significar a futuro. Desde el momento en que decidí abandonar a mi gente, no hay camino de retorno, simplemente uno hacia delante y si en ese andar, el orco me acompaña feliz seré. 

Por ello cuando le regalo aquel beso, siento como lo corresponde y como la dosis de pasión está en su medida, en ese punto que me hace estar bien. Una vez termina, sonrío contenta mientras su enorme mano acaricia mi mejilla y yo me pierdo en aquella mirada oscura, que ahora mismo da la impresión de ser una noche estrellada, de esas que puedes pasar horas contemplando el cielo. Y gracias a este momento íntimo, la sensación que me recorre entera no me pasa desapercibida ante su decisión, me gusta y le da un poco de luz a mi corazón. 

 Contigo, si. Juntos. 

Y sin más que decir, rápidamente regresan los besos que audaces en su andar buscan más roces, más dulzura y pasión. Ya moviendo mi cuerpo por entre los inmensos brazos de Ronud, quedo encima de su cuerpo recostada con mis piernas a los costados de las caderas. Descubriendo la gran diferencia de tamaños, aunque no me importe. Sólo quiero estar con él y por ello mis manos recorren su cuello, también el torso mientras mis labios juegan con los suyos y las lenguas danzan al compás de su propia melodía. Está claro que voy por más. 

Cargando editor
26/01/2021, 20:47
Ronud

Los besos de Luthien regresaban. Audaces. Dulces. Intensos. Y sobre todo cargados de pasión. Ronud saboreó el encuentro con los labios de la elfa, extrañado de que ella aún tuviera ganas de más, pero agradeciendo a los dioses disponer de aquella suerte. ¿Cuánta energía cabía en ese pequeño cuerpo?

Observó cómo Luthien se situaba sobre él, quedando con las piernas sobre los costados de las caderas del semiorco. La visión de la elfa desnuda encima de su cuerpo, bañada por la luz de la luna, se le antojaba sensual y sugerente. Los labios de Ronud se juntaron con los suyos, mientras las manos de Luthien recorrían el cuello del semiorco. Ronud posó sus grandes manos verdosas sobre las caderas de la elfa, mientras los labios del piel verde se juntaban con los de la fémina, pasionales y sintiendo cómo un claro cosquilleo recorría todo su cuerpo. Una de sus manos se deslizó por su espalda, descendiendo hasta el trasero de Luthien y dándole una fuerte palmada.

-Eres una elfita insaciable... -comentó, con una sonrisa socarrona para, acto seguido, comenzar a besar a Luthien en el cuello, recorriendo su piel tersa con deleite y descendiendo hasta su pecho.

Cargando editor
27/01/2021, 17:56
Luthien Tinuviel

Posiblemente cuando todo termine y el calor de mi cuerpo se disipe, estaré bastante adolorida como agotada. Así que por el momento, inmersa en el magnetismo del vínculo en si y la mirada de Ronud, me atrevo a jugar con poco más tras haber probado lo que es estar con él. Por ello mis manos recorren su cuello y nuestras bocas, mantienen aquel juego tan suave, lujurioso entre las lenguas. 

Está claro que ante el avance hay una respuesta y la nalgada me impulsa a dar un pequeño salto sobre su vientre mientras mi empapada intimidad humedece toda su erección debido al roce, al contacto estrecho. 

—Me ha gustado, puedo repetir.

Es una confesión sobre su boca mientras esa diferencia física es más que notable. Pero por alguna curiosa razón me atrae de sobremanera aquello, siendo una gran contradicción con mis principios, con lo que yo creía. Está claro que soy una elfa insaciable, no voy a negar lo evidente y por ello, le permito que me recorra el cuello para llenarme de sensaciones mientras mis caderas se mueven ligeramente sobre su vientre, provocando, tentando entre miradas e intenciones.