Partida Rol por web

- Está bien, creo que sí, ante la ausencia de tu padre tu debes tomar el cargo temporalmente hasta que las cosas se normalicen. Lo ideal sería que el dueño del ultramarinos viniese para aquí también, pero a nosotros no nos escuchará. Voy a pedirles a mis compañeros que me acompañen a tu casa a liberar a tu hermana, si es que sigue con vida, si lo conseguimos la traeremos aquí e iremos a ver qué podemos averiguar en la capilla, quizás el destino del sacerdote tenga algo que ver con este ataque aunque al haber pasado tanto tiempo no será sencillo. No tratéis de huir de aquí. Si os atacan usad armas si las tenéis, o fuego si no es así y haced todo el ruido que podáis para que nos enteremos y podamos regresar a ayudar.

La muchacha volvía a parecer normal ahora, tenía incluso rostro de cansada. Sin decir nada más se acercó a la paladina y a los sacerdotes de Pelor, dirigiéndose al primero. Cuando habló a Ashlyn, lo hizo en voz baja.

- ¿Me ayudaréis a tratar de liberar a la muchacha? Una hora más o menos no cambiará gran cosa en la visita a la capilla, pero sí puede significar una muerte más o menos. Esta gente necesita un líder, y el muchacho quizás pueda hacerlo si recuperamos a su hermana... Por otro lado, he de reconocer que la posibilidad de acabar con otra ronda de muertos vivientes me satisfaría, o al menos hacerlos correr como es debido.

No puedo evitar sonreir cuando la seguidora de Pelor [Alese] se nos acerca, parece que ese pensamiento de interponer el físico a la sabiduría es una fachada para con los presentes en la taberna, pero sabe que el apoyo de los Iluminadores les será de gran ayuda y trata de que les ayudemos.

Se que razón no le falta al preferir acudir a la casa, pero también se que nuestro objetivo es mucho más importante que una vida.

Aun así, la decisión no me corresponde a mi.

Había entrado a la posada intentando no llamar la atención, con la absurda esperanza de encontrar a sus dos compañeros perdidos y preguntando aquí y allá, sus palabras eran más para calmar el alma de los aldeanos que para saciar su curiosidad.

Haiayel pedía acción, sus palabras eran certeras y bien directas, pero la paladina de Pelor era más amiga de la paciencia... Paciencia Haiayel, escucha el mensaje de Pelor en las palabras del curioso elfo, la noche clarea poco a poco hasta que los rayos del sol cubren la tierra; Thendrick y Mathilda corren su suerte, y el dios iluminado ha puesto a estos aventureros en nuestro camino...

Entonces la jovencita dio su charla, suficientemente efectiva y tras hacerse una idea se acercó a hablar; con una sonrisa contemplativa oía la proposición.

Alese, si quereis barrer esas aberradas existencias de esta tierra, debemos atacar el nido y sigo pensando que la iglesia es el centro del problema, pero os lo debemos, te acompañaré a salvar a esa chica, después marcharemos a la capilla y agradeciendo toda ayuda.

Asiento mostrando mi conformidad con las palabras de Ashlyn. Lo cierto es que estoy orgulloso de servir a su lado, desde que como Iluminadores compartimos grupo jamás ha tomado una decisión de la que me haya arrepentido de seguir. Puede que a veces sus palabras no poseyeran toda la sabiduría que podría contener las de servidor de los dioses dedicado al saber, pero ella era uno de los heraldos de Pelor en este mundo, su espada sesgaba a los muertos vivientes devolviéndoles al estado que les corresponde.

Pongo una mano en su hombro durante unos segundos y después la aparto para dejarla sobre el mango de la maza. Es una postura que tengo costumbre de adquirir y lo hago inconscientemente, aunque sí se que a veces es maliterpretada como que estoy a punto de atacar.

Rompo mi silencio para    asentir ante  las palabras  de   mis  compañeros : Cierto que tenemos una misión pero no veo de que manera podríamos abandonar  a esa pobre muchacha a su suerte.Toda vida es sagrada  y nuestro deber es preservarla  y mas  si hay  muertos vivientes implicados.

El joven se dio cuenta de que entre ellos había tres iluminadores y cuando vio sus armaduras y sus símbolos una luz iluminó su rostro. Parecía recordad algo o a alguien. Entonces volvió a hablar:

Vinieron dos como vosotros, dijo señalando a Ashlyn y a sus acompañantes fueron a investigar la iglesia hace unos días. No hemos vuelto a saber de ellos. Les dije que hablasen antes con Madame Eva; esa mujer es más sabia que cualquiera de nosotros.

Y creo que vosotros deberíais hacer lo mismo. Podéis ir a hablar con ella o bien ir a ver a mi hermana, Irina. Pero no creo que ella salga de la mansión; está velando el cuerpo de nuestro padre para asegurarse de que no se convierte en un zombi.

Podemos ir a por la chica mientras vosotros habláis con la mujer sabia.....Wolkot se dirigió a la paladina....después nos vemos aquí y vamos a por tus compañeros.

El veterano guerrero pidió otra cerveza para seguir remojando el gaznate mientras decidían qué hacer

Cuando habian terminado de hacer la barricada y se habian asegurado de que estaba bien, Thokk noto como Envy se acercaba a él.

-Dime ya que piensas Thokk, se que esta parte de mi no es lo que esperabas-

Buen trabajo muchachos, ¿Que os parece si me esperais en la taberna y nos tomamos? Invito yo. -  dijo para librarse de ellos y poder hablar con Envy a solas. Espero a que se hubiesen ido antes de girarse hacia Envy. Se agacho hasta poner su cara a la altura de la de Envy, acerco su mano a la barbilla de la joven y suavemente le obligo a mirarle a los ojos.  La tristeza habia invadido los ojos azules de Envy, eso hizo que el corazón de Thokk se encogiese. Habia visto todo tipo de cosas pero que alguien estuviese asi por lo que Thokk pensase no le habia pasado nunca. Debo admitir que fue una sorpresa, durante toda mi vida me he dado cuenta que da igual tu origen o tu raza, lo que realmente define a las personas son sus actos. Tus actos hablan mucho de ti pequeña, en la taberna te acercaste a mi sin dudarlo, me defendiste de "el loco" Yoru y no dejas de intentar protegerme, ahora mismo podrias decirme que eres hija del mismisimo Nerull y no cambiaria lo que siento por ti. ¡Habia dicho siento! mierda, por eso Thokk hablaba poco, a ver como salia de esa situacion ahora... Opino, queria decir opino de ti. - dijo intentando que no se le notase el nerviosismo. Se levanto, se quito el polvo de las piernas y dijo- Será mejor que entremos, les debo unos tragos a esos tipos. ¿Vienes?

- No creo prudente separarnos. Esta última batalla casi acaba con todos nosotros estando juntos, si nos llegan a coger por separado seguramente todos estaríamos enterrados. Creo que lo primero es ir a rescatar a la muchacha. Incineraremos a su padre tras oficiar una misa. Si lleva varios días muerto, no es prudente que continúe con el cadáver, ha de estar ya putrefacto y podría enfermar. No sólo ella, sino enfermar toda la aldea. Luego podmos hablar con esa mujer, y finalmente ir a la capilla. Si no hay muchos muertos vivientes por el camino, se puede hacer todo rápidamente. 

Si Igor había aprendido una cosa de su maestro era a no compartir sus planes con gente ajena al grupo que iba a desempeñarlos. El mal en aquella región se caracterizaba por su omnipresencia y los que luchaban contra él tenían que ser cautelosos en extremo para conseguir sus objetivos, sabiendo que si bien era una guerra que no se podía ganar, sí al menos se podía tratar de dulcificar la calidad de vida la población mediante el sacrificio personal.

No conocían la situación exacta de lo que estaba ocurriendo allí, no conocían aquella gente y ya les estaban contando a todos los motivos de sus llegada y cuáles iban a ser sus siguientes planes. En fin, cada uno tenía su forma de hacer las cosas, aunque estaba claro que aquella no era la suya.

Mientras escuchaba hablar a Alesse y a los iluminados desde su retrasada posición, le estaba dando vueltas a los distintos motivos que les habían llevado a aquella plaza. Por un lado estaba aquella mujer triste, que preguntaba por su marido, del que tenía como única señal identificativa un anillo; por otro lado estaba la petición de los sacerdotes de ir en busca de Ashlyn que se encontraba bajo asedio en la plaza, misión que podían dar por cumplida y; las copias de la carta que aquél hombrecillo había repartido proveniente del Burgomaestre de Barovia.

Recordando esto sacó la carta de uno de sus bolsillo y la releyó. Al principio todo le pareció que estaba en orden, hasta que se fijó en la fecha en la que estaba datada. Luego tosió, tratando de llamar la atención de Alesse y poniendo el pulgar sobre la fecha, se la entregó a la sacerdotisa diciéndole algo en voz baja.

- Algo no cuadra ¿el burgomaestre lleva muerto 10 días o más? -.

Alese asintió, sin que ni su voz ni su rostro mostrasen nada más, y a continuación se dirigió a la puerta para salir de la taberna.

Igor y Ocaso salieron tras ella.

Siendo sincera, no escuché a nadie. En esa taberna ningún hombre se fijó en mi cuerpo de escándalo, nadie me silbó ni se levantó de su silla para fijarse mejor en mí.

Una pérdida de tiempo pensé.

Mientras mis pensamientos se iban con Yoru, unas palabras penetraron en mi mente... "Burgomaestre de Barovia"... ¿Dónde había escuchado esas palabras antes?

Mi mente se fue centrando en ello, y cuando vi que Alese iba a salir por la puerta, grité

¿Burgomaestre de Barovia? ¿Muerto hace 10 días? Mmm... Pues aquí hay algo raro. O su padre no está muerto, o alguien se dedica a utilizar su nombre para pedir ayuda. ¿Quién tiene la carta que nos dieron en la posada? La que el Burgomaestre de Barovia pedía ayuda? Y, si mal no recuerdo, tenía fecha de hoy, no de hace 10 días...

¿Fecha de hoy? ¡Eso es imposible! Es cierto que mi padre mandó una carta pero de aquello han pasado lo menos dos semanas. Es imposible que la fecha sea de hoy, o bien tienes ha sido mal fechada o bien alguien se ha hecho pasar por mi padre.

Dejadme ver esa carta que decís ha sido escrita por el Burgomaestre.

Envy escucho con alegria las palabras del giganton, con lo cual cuando este dio traspie en hablar de mas se abalanzo sobre el abrazandolo y dandole un beso en la mejilla. -Yo tambien te quiero Thokk- Le dijo, con cariño. Luego se separo de el, y dandole un golpe en el hombro, el cual de seguro lo sentiria. -Vamos por una cerveza, estoy segura que puedo aguantar mas que tu- Le dijo sonriente, verdaderamente alegre de tener a Thokk a su lado.

Leo seguio observando, cerca de sus nuevos compañeros, pero si intencion de interrumopir piensa "Una trampa esta claro, alguien le interesa que estemos aqui.... ¿pero quien?"

¿Aguantar más que yo? - Pregunto mientras soltaba una carcajada. - Me parece la falta de oxigeno de cuando te enterraron te ha afectado a la cabeza. Dijo mientras se dirigia hacia la taberna, una vez dentro se dirigio a la barra. Pongales una ronda a los hombres que salieron a montar las barricadas y otras 2 cervezas para mi y la señorita. dijo señalando a Envy con la mirada, luego se volvio hacia sus compañeros y pregunto: ¿Habeis averiguado algo? Ahi fuera ya hemos montado las barricadas, parece que aguantaran.

- Igor. Alesse. Esperad -dijo Yoru desde el vano de la puerta- Quenya ha detectado algo interesante...

Yoru no había abandonado su puesto junto a la puerta ni para tomar un trago en todo el rato que habían estado en la posada. Igor también había establecido allí su puesto de vigilancia, pero había estado más activo, y su lobo le daba vida a su imagen. De no haber sido así, hubieran parecido las gárgolas guardianas de un portón. Callado y quieto como una estatua, el elfo había permanecido en la misma postura, cruzado de brazos y piernas. Solo sus ojos vivos y dementes evidenciaban que no se había quedado paralizado ni muerto ni dormido. Ojos que se acababan de posar en las formas de Quenya cuando esta hizo aquella observación.

Entonces, sin saber muy bien qué pasaba, los presentes más cercanos a Yoru comenzaron a observar que su piel se iba oscureciendo hasta adquirir la misma textura y tono gris que la piedra de la posada en la que habían entrado. Su pelo seguía rubio, así como sus ojos conservaban su color habitual. Nada más había cambiado en él. Nada salvo el tono de su piel...

Y sus ojos. De repente se habían vuelto profundos y escrutadores. Como dos dagas que penetraban en el alma de cualquiera que cruzara su mirada con la suya. Intimidadores y pétreos, sondeaban las otras miradas buscando... algo...

Ashlyn esperaba impaciente que se pusieran en marcha, intentaba hacer juicios sobre cuantos de aquellos aventureros eran de buena fé y cuantos malhechores en busca de un buen bocado, era la segunda vez que rechazaba la bebida del veterano guerrero, suponía que sería un borracho que habría cubierto incontables millas detrás de su propia espada, se acercó al otro paladín pues parecía bien serio y estaba seguro que tendría un punto de vista mucho más objetivo de todo aquello... Mientras se acercaba observaba con inquisidores ojos al elfo que mudaba el color de su piel Vos que profesáis una fuerte fe, debéis de haber escrutado bien a ese que parece un demente, un cambiante o solo Pelor sabe que, parece que os fiáis de esta tropa, que estúpido juego se trae ese al que llamáis Yoru entre manos.